Elite
del poder
Peter
Phillips - Kimberly Soeiro
Traducción: Ernesto Carmona (especial para
ARGENPRESS.info)
Resumen
¿Este estudio pregunta ¿quiénes son el 1% de la élite del poder del mundo?
Y ¿cómo operan al unísono sobre el 99% restante
para incrementar sus propias ganancias privadas? Examinamos una muestra del 1%:
el sector minero, cuyas corporaciones extraen material de sectores comunes
globales de la Tierra y utilizan mano de obra barata para acumular riqueza. El
valor del material removido por estas grandes compañías petrolíferas, gasíferas
y variadas organizaciones de extracción de minerales, excede lejos el costo
real de extracción. También examinamos el sector inversión del 1 por ciento
global: corporaciones cuya actividad primaria consiste en acumular y reinvertir
capital.
Este sector incluye los bancos centrales globales,
las mayores empresas de gestión de dinero para la inversión y a otras
corporaciones cuyos esfuerzos primarios son la concentración y la reproducción
del dinero, como compañías de seguros. Finalmente, analizamos cómo las redes
globales de la élite centralizada del poder -el 1 por ciento, sus compañías, y
los diversos gobiernos a su servicio- planifican, manipulan y hacen cumplir
políticas que benefician su concentración continua de riqueza y poder.
Demostramos cómo el imperio militar-industrial-mediático EEUU/OTAN actúa al
servicio de la clase corporativa transnacional en la protección del capital
internacional en el mundo.
El “Movimiento Ocupa” desarrolló una consigna,
“el otro 99 por ciento”, que resume la gran desigualdad de riqueza y poder
entre el 1 por ciento más rico del mundo y el resto de nosotros. Mientras el
mantra del 99 por ciento, indudablemente, sirve como herramienta de motivación
para involucrar abiertamente a más gente, explica muy poco sobre quiénes
integran el 1 por ciento y cómo mantienen su poder en el mundo. Aunque una
buena porción de la investigación académica se ha ocupado de la élite del poder
en Estados Unidos, sólo en la mitad de la última década se ha investigado la
emergencia de una clase corporativa transnacional. (1)
La más destacada entre las primeras obras sobre
la idea de un 1 por ciento interconectado dentro del capitalismo global fue el
libro La Clase Capitalista Transnacional, de Leslie Sklair, 2001 (2). Sklair
creyó que la globalización movería a las corporaciones transnacionales (CTN) a
roles internacionales más amplios, que conducirían a los estados de origen de
las corporaciones a papeles menos importantes que los acuerdos internacionales
desarrollados a través de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y de otros
organismos internacionales. Lo que emergía de estas corporaciones
multinacionales era una clase capitalista transnacional, cuyos miembros e
intereses incrementarían cada vez más sus alcances internacionales, mientras
todavía estaban arraigados en sus sociedades. Sklair escribió:
“La clase
capitalista transnacional se puede dividir analíticamente en cuatro fracciones
principales: (i) dueños y reguladores de CTNs y sus afiliados locales; (ii)
burócratas y políticos de la globalización; (iii) profesionales de la
globalización; (iv) élites del consumismo (comerciantes y medios)… Por
supuesto, también es importante observar, que la clase corporativa
transnacional (CCT) y cada una de sus fracciones, no siempre están unidas
totalmente ante cada problema. Sin embargo, en su conjunto, las personas
principales de estos grupos constituyen una élite de poder mundial, una
clase dominante o un círculo íntimo, en el sentido en que estos términos se han
utilizado para caracterizar las estructuras de clases dominantes de países
específicos”. (3)
Se estima que la riqueza del mundo total ronda
los 200 billones de dólares, con EEUU y Europa reteniendo, aproximadamente, el
63 por ciento. Para estar entre la mitad más rica del mundo, un adulto necesita
solamente 4.000 dólares en activos una vez restadas las deudas. Un adulto
requiere más de 72.000 mil dólares para pertenecer al 10 por ciento superior de
propietarios globales de riqueza y más de 588.000 dólares para ser miembro del
1 por ciento top. En 2010, el 1 por ciento superior de la gente más rica del
mundo había ocultado lejos de 21 a 32 billones de dólares en cuentas bancarias
secretas exentas de impuestos desplegadas por todo el mundo (4).
Mientras tanto, la mitad más pobre de la
población global conjunta posee menos de 2 por ciento de la riqueza global (5).
El Banco Mundial divulgó en 2008 que 1.290 millones de personas vivían en
extrema pobreza, con menos de 1 dólar 25 centavos por día, y otros 1.200
millones más vivían con menos de 2 dólares al día (6). Starvation.net reportó
que 35.000 personas, principalmente niños pequeños, mueren de hambre cada día
en el mundo (7).
El número de muertes innecesarias ha excedido
los 300 millones de personas durante los últimos 40 años. Los granjeros de
todo el planeta producen más que suficiente comida para alimentar adecuadamente
al mundo entero. La producción global de granos de 2007 ascendió a 2,3 mil
millones toneladas, 4 por ciento más que en el año precedente, pero cada día
mil millones de personas pasan hambre. Grain.org describe las razones básicas
del hambre actual en el artículo reciente “Las corporaciones todavía están
haciendo una matanza por hambre”: mientras los granjeros producen bastante
comida para alimentar al mundo, los especuladores de esos commodities y los
grandes comerciantes de grano como Cargill
controlan los precios y la distribución global de los alimentos (8).
Escarbando en el poder del 1 por ciento global -identificando quiénes son y
cuáles son sus metas- claramente deciden la vida y la muerte.
También es importante examinar la cuestión de
cómo se crea riqueza y cómo se concentra. Históricamente, la riqueza ha sido
capturada y concentrada por conquista
por diversos grupos poderosos. Para un ejemplo histórico de este proceso basta
sólo una mirada a la apropiación por España de la riqueza de los imperios
Azteca e Inca a comienzos del siglo XVI. La historia de los imperios romano y
británico también esta llenan de ejemplos de riqueza capturada.
Una vez adquirida, entonces la riqueza se puede
utilizar para establecer medios de producción, tales como las tempranas
fábricas británicas de algodón, que explotan la mano de obra de
trabajadores para producir mercancías cuyo valor de intercambio es superior al
costo del trabajo, un proceso analizado por Karl Marx en El Capital (9).
Un ser humano puede elaborar un producto que
tenga cierto valor. El negocio organizado contrata trabajadores que son pagados
por debajo del valor de su fuerza de trabajo. El resultado es la creación de lo
que Marx llamó plusvalía, un valor
superior al costo del trabajo. La creación de plusvalía permite, a quienes
poseen los medios de producción, concentrar todavía más el capital.
Además, la concentración del capital acelera la
explotación de recursos naturales por empresarios privados, aunque realmente
estos recursos naturales son la herencia común de todos los seres vivos
(10). En este artículo, preguntamos: ¿Quiénes son el 1 por ciento de la elite
del poder del mundo? ¿Y en qué medida actúan al unísono para sus propias
ganancias privadas y beneficios a costa del 99 por ciento?
Examinaremos una muestra del 1 por ciento: el sector minero-extractivo, cuyas
corporaciones obtienen material sacado de campos comunes globales de la tierra
y usan mano de obra barata para acumular riqueza. Estas corporaciones incluyen
a las dedicadas a extraer petróleo, gas y a otras compañías que extraen minerales.
El valor del material retirado excede lejos el costo real de extracción.
También examinaremos el sector de inversión del 1 por ciento global: corporaciones cuya
actividad primaria es amasar y reinvertir capital. Este sector incluye los bancos
centrales globales, las mayores firmas de gestión de inversión monetaria
y otras corporaciones, cuyos esfuerzos primarios apuntan a la concentración y
ampliación del dinero, como las compañías de seguros.
Finalmente, analizamos cómo las redes globales
del poder centralizado -la elite del 1 por ciento, sus compañías y variados
gobiernos a su servicio- planean, manipulan y hacen cumplir políticas que
benefician su concentración continua de riqueza y poder.
El sector extractor: El caso de Freeport-McMoRan (FCX)
Freeport-McMoRan (FCX) es el extractor mundial
más grande de cobre y oro. La compañía controla depósitos enormes en
Papua, Indonesia; también opera en Norte y Suramérica y en África. En 2010, la
corporación vendió 3,9 mil millones de libras de cobre, 1,9 millones de onzas
de oro y 67 millones de libras de molibdeno. En 2010, Freeport-McMoRan reportó
ingresos de 18,9 mil millones de dólares y una renta neta de 4,2 mil millones
(11).
La mina
Grasberg de Papua, Indonesia, emplea
23.000 trabajadores con salarios por debajo de 3 dólares la hora. En septiembre
de 2011, los trabajadores fueron a la huelga por salarios más altos y mejores
condiciones de trabajo. Freeport había ofrecido un aumento de 22 por ciento en
salarios y los huelguistas dijeron que no era suficiente, exigiendo
incrementarlos a un estándar internacional de 17 a 43 dólares por hora. El
conflicto salarial atrajo a los miembros de una tribu local, que tenían sus
propios agravios respecto a derechos de tierra y contaminación. Armado con
lanzas y flechas, se unieron a los trabajadores de Freeport que bloqueaban los
caminos de acceso a la mina (12). Durante la tentativa de los huelguistas de
bloquear autobuses repletos de trabajadores de reemplazo, las fuerzas de
seguridad del Estado financiadas por Freeport mataron e hirieron a varios
huelguistas.
Internacionalmente, Freeport esta bajo el fuego
de la crítica por sus pagos a las autoridades por seguridad. Desde 1991,
ha pagado casi 13.000 millones dólares al gobierno indonesio -una de las
fuentes de renta más grandes de Indonesia- con una tarifa de 1,5 por ciento de
royalty sobre el oro y el cobre extraído y, en consecuencia, tiene en sus
bolsillos a la policía militar y regional indonesia. En octubre de 2011, el
diario Jakarta Globe divulgó que las fuerzas de seguridad indonesias de Papua
Oeste, notoriamente la policía, reciben generosos pagos directos y al contado
de Freeport-McMoRan. El Jefe Nacional de Policía indonesio, Timur Pradopo,
admitió que los oficiales reciben de Freeport cerca de 10 millones de dólares
anuales, pagos que Pradopo describió como “dinero para el almuerzo”. La
prominente organización no gubernamental indonesia Imparsial situó los pagos
anuales directos en 14 millones de dólares (13).
Estos pagos recuerdan incluso los más grandes desembolsos
hechos por Freeport a las fuerzas militares indonesias a lo largo de los años,
que cuando fueron revelados motivaron una investigación de la Comisión de
Seguridad e Intercambio de EEUU sobre la responsabilidad de Freeport bajo la
Ley sobre Prácticas Extranjeras Corruptas de Estados Unidos.
Adicionalmente, la policía del Estado y el
ejército han sido criticados muchas veces por las violaciones de derechos
humanos en la región montañosa remota, donde un movimiento separatista
hierve a fuego lento por décadas. Amnistía Internacional ha documentado
numerosos casos en que la policía indonesia utilizó fuerza innecesaria contra
huelguistas y sus partidarios. Por ejemplo, las fuerzas de seguridad de
Indonesia atacaron una concentración de masas en Jayapura, la capital de Papua,
y trabajadores en huelga en la mina de Freeport en las montañas meridionales.
Por lo menos mataron a 5 personas y muchas más fueron heridas en asaltos que
muestran un patrón continuo de violencia pública contra disidentes pacíficos.
Otro ataque brutal e injustificado, ocurrido el 19 de octubre de 2011, contra
miles de papuenses que ejercían su derecho a reunión y libertad de expresión,
causó la muerte de por lo menos 3 civiles de Papua, apaleo de muchos, detención
de centenares y el arresto de 6 procesados por cargos de traición (14).
El Jakarta Globe divulgó el 7 de noviembre de
2011 que “los trabajadores en huelga empleados por Copper & Gold,
filial de Freepost-McMoRan en Papua, bajaron sus demandas mínimas de aumento
salarial desde 7,50 a 4,00 dólares por hora, dijo el Sindicato de Trabajadores
Todo-Indonesia (SPSI, por su sigla en inglés)” (15). Virgo Solosa, funcionario
del sindicato, dijo a Jakarta Globe que consideraron “la mejor solución para
todos” aceptar un salario por encima del mínimo de 1 dólar 50 centavos por
hora.
Los trabajadores de la mina de cobre Cerro
Verde, de Freeport en Perú,
también fueron a la huelga en ese mismo tiempo, poniendo de relieve la
dimensión global de la confrontación con Freeport. Los trabajadores de Cerro
Verde exigieron aumentos salariales de 11 por ciento, mientras la compañía
ofreció apenas 3 por ciento.
La huelga
peruana terminó el 28 de noviembre de 2011 (16) y el 14 de diciembre Freeport-McMoRan anunció un
acuerdo en la mina indonesia que extendía el contrato con el sindicato por dos
años. Los trabajadores de las operaciones de Indonesia de Freeport continúan
con salarios bajos, que actualmente ascienden a tan poco como 2 dólares por
hora y subirán en 24 por ciento en el primer año del convenio colectivo y el 13
por ciento en el segundo año. El acuerdo también incluye mejoras en beneficios
y una bonificación por una sola vez equivalente a tres meses de salarios (17).
En ambas huelgas de Freeport los gobiernos
ejercieron presión sobre los huelguistas para una solución, no sólo con las
evidentes fuerza militares y de policía, sino también e implicaron muy altos
niveles nacionales e internacionales. Durante la huelga de Freeport-McMoRan la
administración Obama ignoró la notoria violación de los derechos humanos y, en
su lugar, fortaleció los lazos militares EEUU-Indonesia. El secretario
de Defensa de EEUU, Leon Panetta, que llegó a Indonesia en la estela
inmediata del ataque de Jayapura, no formuló ninguna crítica al asalto y
reafirmó el apoyo de EEUU a la integridad territorial indonesia. Panetta
también elogió, según se informó, el manejo de Indonesia de la huelga de una
larga semana en Freeport-McMoRan (18).
El Presidente Barack Obama visitó Indonesia en
noviembre de 2011 para consolidar relaciones con Jakarta como parte de la
escalada de esfuerzos de Washington orientada a combatir la influencia china
en la región Asia-Pacífico. Obama acababa de anunciar que EEUU y Australia
comenzarían un despliegue rotatorio de 2.500 infantes de marina de EEUU en una
base en Darwin, un movimiento ostensible de modernizar la presencia de EEUU en
la región y de permitir participación en el “entrenamiento común” a la
contraparte militar australiana. Pero algunos especulan que EEUU tiene una
agenda oculta para desplegar infantes de marina en Australia. El periódico
tailandés The Nation sugirió que una de las razones para colocar infantes de
marina de EEUU en Darwin sería ofrecer garantías remotas de seguridad, de lejos
y a dos horas de vuelo, al oro de propiedad de la estadounidense
Freeport-McMoRan's y a la mina de cobre en Papua Oeste (19).
El hecho de que los trabajadores de la mina de
cobre de la Sociedad Minera Cerro Verde, de Freeport en Perú, también estuvieran en huelga al mismo tiempo destaca la
dimensión global de la confrontación de Freeport. Los trabajadores peruanos
exigían aumentos salariales de 11 por ciento, mientras Freeport ofrecía apenas
3 por ciento. La huelga fue levantada el 28 de noviembre de 2011 (20). En ambas
huelgas de Freeport, los gobiernos ejercieron presión para someter a los
huelguistas, no sólo con la presencia de fuerza militar y de policía, sino
también involucrando a altos niveles internacionales. El hecho de que el
Secretario de Defensa de EEUU mencionara una huelga nacional en Indonesa
muestra que los problemas que afectan los beneficios del 1 por ciento
corporativo internacional están en juego al más alto nivel del poder.
La opinión pública de Indonesia está fuertemente
en contra de Freeport. El 8 de agosto de 2011, Karishma Vaswani, de la BBC,
reportó que “la corporación minera de EEUU Freeport-McMoRan ha sido acusada de
todo, desde contaminar el ambiente al financiamiento de la represión, en sus
cuatro décadas de operaciones en la provincia indonesia de Papua. … Pregúntele
en la calle a cualquier papuano qué piensa de Freeport y le dirá que la
corporación es una ladrona, dijo Nelels Tebay, un pastor de Papua y coordinador
de la red de la paz de Papua” (21).
Los huelguistas de Freeport ganaron el apoyo del
Movimiento Ocupa de EEUU. Activistas de Ocuppy Phoenix y de la Red de Acción
por Timor Oriental marcharon a las jefaturas de Freeport en Phoenix, el 28 de
octubre de 2011, para manifestarse contra las matanzas de la policía indonesias
en la mina Grasberg de Freeport-McMoRan's (22).
James R. Moffett, presidente de la junta directiva de Freeport-McMoRan
Copper & Gold, Inc. (FCX), posee más de cuatro millones de acciones de un
valor cercano a los 42,00 dólares cada una (total, 168 millones de dólares).
Según el informe a la reunión anual de FCX lanzado en junio de 2011, la
remuneración anual de Moffett en 2010 fue de 30,57 millones de dólares.
Richard C.
Adkerson, presidente del consejo de
FCX, posee sobre 5,3 millones de acciones (222,6 millones de dólares). Su
remuneración total también fue de 30,57 millones de dólares en 2010. Las rentas
de Moffett y Adkerson los colocan en los niveles superiores del 1 por ciento
top del mundo. Su interconexión con los niveles más altos del poder en la Casa
Blanca y el Pentágono se expresa en la atención específica que les presta a
ambos el secretario de Defensa de EEUU y, como sugieren sus circunstancias, la
conciencia del presidente de EEUU. No cabe duda que los ejecutivos y el
directorio de Freepot-MacMoRan están firmemente posicionados en los niveles más
altos de la clase corporativa transnacional.
Junta directiva de Freeport-McMoRan
- James
R. Moffett, afiliaciones políticas y corporativas: copresidente, presidente
y jefe ejecutivo (CEO, Chief Executive Officer) de McMoRan Exploration Co.; PT
Freeport Indonesia; Madison Minerals Inc.; Horatio Alger Association of
Distinguished Americans; Agrico, Inc.; Petro-Lewis Funds, Inc.; Bright Real
Estate Services, LLC; PLC-ALPC, Inc.; FM Services Co.
- Richard C. Adkerson, afiliaciones
políticas y corporativas: Arthur Anderson Company; presidente de International
Council on Mining and Metals; miembro de la junta directiva de International
Copper Association, Business Council, Business Roundtable, Junta de Consejeros
del Kissinger Institute, Madison Minerals Inc.
- Robert Allison Jr., afiliaciones
corporativas: Anadarko Petroleum (11 mil millones de dólares de ingresos en
2010); Amoco Projection Company.
- Robert A. Day, afiliaciones corporativas:
CEO de W.M. Keck Foundation (con activos de más de mil millones de dólares en
2010); abogado de Costa Mesa, California.
- Gerald J. Ford, afiliaciones corporativas:
Hilltop Holdings Inc, First Acceptance Corporation, Pacific Capital Bancorp
(ventas anuales: 13 mil millones de dólares), Golden State Bancorp, FSB (Banco
de Ahorros Federales que se combinó con Citigroup en 2002), Rio Hondo Land
& Cattle Company, Diamond Ford, Dallas (ventas: 200 millones de dólares),
Scientific Games Corp., SWS Group (ventas anuales: 422 millones de dólares);
American Residential Cmnts LLC.
- H. Devon Graham Jr, afiliaciones
corporativas: R.E. Smith Interests (compañía de gestión de activos; renta:
670.000 dólares).
- Charles C. Krulak, afiliaciones
corporativas y gubernamentales: presidente de la universidad Birmingham-South
College; comandante del Cuerpo de Marina, 1995-1999; MBNA Corp., Union Pacific
Corporation (ventas anuales: 17 mil millones de dólares), Phelps Dodge
(adquirida por FCX en 2007).
- Bobby Lee Lackey, afiliaciones
corporativas: CEO de McManusWyatt-Hidalgo Produce Marketing Co.
- Jon C. Madonna, afiliaciones corporativas:
CEO de KPMG (servicios profesionales de auditoría, ventas anuales: 22,7 mil millones
de dólares), AT&T (ingresos 2011: 122 mil millones de dólares), Tidewater
Inc. (ingresos 2011: 1,4 mil millones de dólares).
- Dustan E. McCoy, afiliaciones
corporativas: CEO de Brunswick Corp. (ingresos: 4,6 mil millones de dólares),
Louisiana-Pacific Corp. (ingresos 2011: 1,7 mil millones de dólares).
- B.M. Rankin Jr., afiliaciones
corporativas: vice presidente del directorio de FCX, cofundador de McMoRan Oil
and Gas en 1969.
- Stephen Siéguele, afiliaciones
corporativas: fundador/CEO de Advanced Delivery and Chemical Systems Inc.,
Advanced Technology Solutions, Flourine on Call Ltd.
La junta directiva de Freeeport-McMoRan
representa una porción del 1 por ciento global que no sólo controla las más
grandes empresas mineras de oro y cobre del
mundo, sino que también están interconectados
a través de las juntas directivas de más de una docena de las mayores corporaciones
transnacionales, bancos, fundaciones, cúpulas militares
y grupos importantes que fijan políticas. Este directorio de doce miembros
constituye una red apretada de individuos entrelazados,
con influencia en las políticas de otras grandes corporaciones relevantes que
controlan, aproximadamente, 200 mil millones de dólares en ingresos anuales.
Freeport-McMoRan ejemplifica cómo el sector
minero-extractor adquiere riqueza de la común
herencia de recursos naturales material -que legítimamente nos pertenece
a todos- mediante la apropiación de la plusvalía del trabajo de los pueblos
y practicando el hurto en nuestros territorios comunes. Este proceso es
protegido por los gobiernos de varios países en que Freeport explota minerales
y resguardado por el protector último, que es el imperio militar de EEUU y
de la Organización Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Además, Feeport-McMoRan está conectado con uno
de los mayores grupos capitalistas transnacionales de la elite del mundo: más
del 7 por ciento de las acciones de Freeport están almacenadas por BlackRock,
Inc., una de las más importantes corporaciones de gestión de inversiones,
con sede en Nueva York.
El sector de inversión: El caso de BlackRock,
Inc.
Muchas firmas operan internacionalmente como
organizaciones primarias de inversión, manejando capital e invirtiendo en
otras corporaciones. Estas firmas, a menudo no hacen realmente ninguna
cosa, excepto dinero, y están coordinadas para prevenir interferencias
mediante el retiro rápido de sus capitales cuando en cualquier lugar del mundo
se sienten afectadas por impuestos, regulaciones o intervenciones
gubernamentales.
BlackRock, con sede en Manhattan, es la
corporación más grande de gestión de activos en el mundo, con más de 10.000
empleados y sucursales de inversión en 27 países. Su clientela básica incluye corporaciones
privadas y públicas, uniones, sistemas de jubilación de la industria,
gobiernos, compañías de seguros, fondos mutuos de terceros, fundaciones
financieras, organizaciones de caridad, compañías, instituciones
oficiales, fondos soberanos de capital, bancos, financistas profesionales e
individualidades de todo el mundo.
BlackRock adquirió a Barclay Global Investors en
diciembre de 2009. Hacia marzo de 2012, manejaba activos ascendentes a 3,68
billones de dólares en patrimonio neto, renta fija, tesorería, inversión
alternativa, propiedad inmobiliaria y estrategias consultivas (23). Además de
Freeport-McMoRan, BlackRock mantiene tenencias importantes de Chevron
(49 millones de acciones, 2,5 por ciento), Grupo Goldman Sachs (13
millones de acciones, 2,7 por ciento), Exxon Mobil (121 millones de
acciones, 2,5 por ciento), Bank of America (251 millones de acciones,
2,4 por ciento), Monsanto Company (12 millones de acciones, 2,4 por
ciento), Microsoft Corp. (185 millones de acciones, 2,2 por ciento), y
muchos más (24).
BlackRock maneja inversiones de fondos públicos
y privados, incluyendo el Sistema de Pensiones de Empleados Públicos de
California y el Sistema de Retiro del Profesor del Estado California, el
sistema nacional de hipotecas Federal Home Loan Mortgage Corporation (más
conocido como Freddie Mac), Boy Scout of America, Boeing, Sears, Verizon,
Raytheon, Pacific Gas and Electric Company (PG&E), los Sistemas de
Pensiones de la Ciudad de Nueva York, Asociación de Pensiones de Empleados del
Condado de Los Ángeles, General Electric (GE), Cisco y numerosos otros fondos y
corporaciones.
Según el informe anual a los accionistas de
BlackRock de abril de 2011, la junta directiva consta de 18 miembros. La
junta se divide en 3 grupos de igual tamaño -Clase I, Clase II y Clase III- con
un mandato de duración de la membresía en cada clase que cada año expira por
rotación. Los miembros de cada clase generalmente se eligen en las reuniones
anuales y sirven el cargo por un período de tres años completos, o hasta que
sus sucesores sean elegidos y calificados. Cada clase consiste en
aproximadamente un tercio del número total de directores que constituyen la
junta directiva entera.
BlackRock tiene acuerdos accionarios con Merrill
Lynch y Co., Inc., una filial de propiedad entera del Bank of America
Corporation, y Barclays Bank PLC y sus subsidiarias. Dos a cuatro
miembros de la junta directiva provienen de BlackRock, un director es designado
por Merrill Lynch, dos directores son elegidos por el PNC Bank, cada uno en una
clase diferente; Barclays elige a otros dos directores, cada uno en clase
distinta; y los directores restantes son independientes.
Directores de Clase I (su mandato expira en
2012):
- William S.
Demchak, afiliaciones corporativas: vice presidente mayor del Banco PNC
(activos: 271 mil millones de dólares); J.P. Morgan Chase y Co. (activos 2011:
2,2 billones).
- Kenneth B.
Dunn, PhD, afiliaciones corporativas e institucionales: profesor de
economía financiera en David A. Tepper School of Business de Carnegie Mellon University;
ex director gerente de Morgan Stanley Investment (activos: 807 mil millones de
dólares).
- Laurence D.
Fink, afiliaciones corporativas e institucionales: presidente/CEO de
BlackRock; administrador de la Universidad de Nueva York, administrador
del Boys Club de Nueva York.
- Robert S.
Kapito, afiliaciones corporativas e institucionales: presidente de
BlackRock, administrador de la Universidad Wharton School de Pensilvania.
- Thomas
H.O'Brien, afiliaciones corporativas: ex CEO de PNC, Verizon
Communications, Inc. (ingresos 2011: 110 mil millones de dólares).
- Ivan G.
Seidenberg, afiliaciones corporativas y políticas: presidente de la junta
directiva de Verizon Communications ex CEO de Bell Atlántic; Honeywell
International Inc. (ingresos 2010: 33,3 mil millones de dólares) Pfizer Inc. (ingresos 2011: 64 mil millones
de dólares), presidente de Business Roundtable, Consultivo del Comité Seguridad
Nacional en Telecomunicaciones, presidente del Consejo de la Academia de
Ciencias de Nueva York (25).
Directores de Clase II (su mandato expira en
2013):
- Abdlatif
Yousef Al-Hamad, afiliaciones corporativas e institucionales: presidente de
la junta directiva tablero del Fondo Árabe para el Desarrollo Económico y
Social (activos: 2,7 billones de dólares), ex ministro de Economía y ministro
de Planeamiento de Kuwait, Autoridad de Inversión de Kuwait, Bancos
Multilateral de Desarrollo, Consultivo Internacional de la Junta del Banco
Morgan Stanley, Marsh & McLennan Companies, Inc., American International
Group, Inc. y National Bank de Kuwait.
- Mathis
Cabiallavetta, afiliaciones corporativas: Swiss
Reinsurance Company (ingresos 2010: 28 mil millones de dólares), CEO de Marsh
& McLennan Companies Inc. (ingresos 2011: 11,5 mil millones de dólares), Union
Bank de Suiza-UBS A.G. (activos 2012: 620 mil millones de dólares), Philip
Morris International Inc. (ingresos 2010: 27 mil millones de dólares).
- Dennis D.
Dammerman, afiliaciones corporativas: General Electric Company (ingresos
2012: 147 mil millones de dólares), Capmark Financial Group Inc. (formalmente
GMAC), American International Group (AIG) (ingresos 2010: 77 mil millones de
dólares), Genworth Financial (2010 activos: 100 mil millones de dólares), Swiss
Reinsurance Company (activos 2012: 620 mil millones de dólares), Discover
Financial Services (ingresos 2011: 3,4 mil millones de dólares).
- Robert E.
Diamond Jr., afiliaciones corporativas y políticas: CEO de Barclays
(ingresos 2011: 32 mil millones), Comité Consultivo Internacional del Consejo
Británico-Americano de Negocios.
- David H.
Komansky, afiliaciones corporativas: CEO de Merrill Lynch (división del
Bank of America 2009, gestión 2011: activos: 2,3 billones de dólares), Burt’s
Bees, Inc. (propiedad de Clorox), WPP Group plc (ingresos 2011: 15 mil millones
de dólares).
- James E. Rohr,
afiliaciones corporativas: CEO de PNC (ingresos 2011: 14 mil millones de
dólares).
- James Grosfeld, afiliaciones corporativas: CEO
de Pulte Homes, Inc. (ingresos 2010: 4,5 mil millones de dólares), Lexington
Realty Trust (activos 2011: 1,2 mil millones de dólares).
- Sir Deryck
Maughan, afiliaciones corporativas y políticas: Kohlberg Kravis Roberts
(activos 2011: 8,6 mil millones de dólares), ex CEO de Salomon Brothers desde
1992 a 1997, presidente del US-Japan
Business Council, GlaxoSmithKline plc
(ingresos 2011: 41 mil millones de dólares), Thomson Reuters Corporation
(ingresos 2011: 13,8 mil millones de dólares).
- Thomas K.
Montag, afiliaciones corporativas: presidente de Global Banking &
Markets for Bank of America (Ingresos 2011: 94 mil millones de dólares), Merrill Lynch (división del Bank of America,
2009; activos en gestión 2011: 2,3 billones de dólares), Goldman Sachs (ingresos 2011: 28,8 mil millones de dólares).
Directores de Clase III (sus mandatos expiran en
2014):
- Murry S. Gerber, afiliaciones corporativas:
presidente ejecutivo de EQT (ingresos 2010: 1,3 mil millones de dólares),
Halliburton Company.
- Linda Gosden
Róbinson, afiliaciones corporativas: ex CEO de Robinson Lerer &
Montgomery, Young & Rubicam Inc., WPP Group plc (ingresos 2011: 15 mil
millones de dólares), Revlon, Inc. (ingresos 2011: 1,3 mil millones de
dólares).
- John S.
Varley, afiliaciones corporativas: CEO de Barclays (ingresos 2011: 32 mil
millones de dólares), AstraZeneca PLC (ingresos 2011: 33,5 mil millones
de dólares).
BlackRock es una de las redes de poder más
concentradas del 1 por ciento global. Los miembros de la “dieciochocena”
(eightteen) de la junta directiva están conectados con una parte significativa
del corazón del capital financieros del mundo. Sus decisiones pueden cambiar imperios, destruir monedas y empobrecer a
millones. Algunos de los gigantes financieros mayores del mundo capitalista
están conectados entrelazando sus juntas directivas en BlackRock, incluyendo al
Bank of America, Merrill Lynch, Goldman Sachs, PNC Bank, Barclays, Swiss
Reinsurance Company, American International Group (AIG), UBS A.G., Arab Fund
for Economic and Social Development, J. P. Morgan Chase & Co. y Morgan
Stanley.
Una investigación de la Universidad de Zurich de
2011, terminada por Stefania Vitali, James B. Glattfelder y Stefano
Battiston en el Instituto Federal Suizo, divulga que un pequeño grupo de
corporaciones -principalmente bancos- manejan un enorme poder sobre la economía
global (26). Usando datos de Orbis 2007, una base de datos que abarca 37
millones de compañías e inversionistas, los investigadores suizos aplicaron a
la economía mundial modelos matemáticos usualmente empleados como modelos
naturales.
El estudio fue el primero en observar 43.060
sociedades transnacionales y estudiar la tela de araña de la propiedad
entre ellas. La investigación creó un “mapa” de 1.318 compañías del núcleo de
la economía global. El estudio encontró que 147 corporaciones forman una “súper
entidad” dentro de este mapa, controlando un 40 por ciento de la riqueza. Los “25
top” entre las 147 compañías súper-conectadas incluyen a las siguientes
corporaciones:
1.
Barclays PLC*
Notablemente,
para nuestros propósitos, los miembros del consejo de BlackRock tienen
conexiones directas por lo menos con 7 de las 25 corporaciones superiores que
Vitali y otros identifican como “súper entidad internacional”. La junta
directiva de BlackRock tiene vínculos directos con 7 de las 25 sociedades más
interconectadas en el mundo. Dieciocho miembros del consejo de BlackRock
controlan e influyen decenas de billones de dólares de riqueza en el mundo y
representan el núcleo de las corporaciones súper-conectadas del sector
financiero. Debajo del corte transversal aparece una muestra de figuras claves
y activos corporativos de la “súper entidad económica global” identificada por
Vitali y otros.
Otras figuras claves y conexiones corporativas
al interior de los niveles más altos de la “súper entidad económica global”:
- Un grupo privado de corporaciones de capitales
con sede en Los Ángeles maneja 1 billón de dólares en activos.
- FMR,
una de las corporaciones de fondos mutuos más grandes del mundo, maneja 1,5
billones de dólares en activos y atiende a más de veinte millones de clientes
individuales e institucionales; su presidente y CEO es Edward C. (Ned) Johnson
III.
- AXA
maneja 1,5 billones de dólares en activos, sirve a 101 millones de clientes;
CEO: Henri de Castries, también director de Nestlé
(Suiza).
- State
Street Corporation, opera desde Boston y gestiona activos de 1,9 billones
de dólares; sus directores incluyen a Joseph L. Hooley, CEO de State Street
Corporation; Kennett F. Burnes, presidente jubilado y CEO de Cabot Corporation
(ingresos 2011: 3,1 mil millones de dólares).
- JP
Morgan/Chase (activos 2011: 2,3 billones de dólares), junta directiva:
James A. Bell, vicepresidente (VP) ejecutivo jubilado de The Boeing
Company; Stephen B. Burke, CEO de NBC Universal y VP ejecutivo de Comcast Corporation
(TV cable); David M. Cote, CEO de Honeywell International, Inc.; Timothy P.
Flynn, presidente retirado de KPMG International; y Lee R. Raymond, CEO
jubilado de Exxon Mobil Corporation.
- Vanguard
(activos bajo su gestión en 2011: 1,6 billones de dólares), directores: Emerson
U. Fullwood, VP de la sociedad de Xerox; JoAnn Heffernan Heisen, VP de
Johnson & Johnson, Robert Wood Johnson Foundation; Mark Loughridge, CEO de IBM,
Global Financing; Alfred M. Rankin Jr., CEO de NACCO Industries, Inc., National
Association of Manufacturers, Goodrich Corp y presidente del Banco
Reserva Federal de Cleveland.
- UBS AG
(activos 2012: 620 mil millones de dólares), sus directores incluyen a Michel
Demaré, miembro del Consejo de Syngenta e IMD Foundation (Lausanne); David
Sidwell, ex CEO de Morgan Stanley.
- Merrill
Lynch (Bank of America), activos en gestión 2011: 2,3 billones de dólares. Sus directores incluyen a: Brian T. Moynihan,
CEO de Bank of America; Rosemary T. Berkery, directora jurídica del Bank of
America/Merrill Lynch (antes Merrill Lynch y Co., Inc.), miembro del Comité
Consultivo Legal del New York Stock Exchange, directora de Securities Industry
and Financial Markets Association; Mark A. Ellman, director gerente de Credit
Suisse, First Boston; Dick J. Barrett, cofundador de Ellman Stoddard Capital
Partners, MetLife, Citi Group, UBS, Carlyle Group, ImpreMedia, Verizon
Communications (TV cable y comunicaciones), Commonwealth Scientific and
Industrial Research Org, Fluor Corp, Wells Fargo, Goldman Sachs Group.
Los directores de estas súper corporaciones conectadas representan una pequeña porción
del 1 por ciento global. La mayoría de la gente con activos superiores a
588.000 dólares no son jugadores importantes en las finanzas internacionales.
En el mejor de los casos, utilizan las empresas de gestión de activos para
producir retornos de su capital. Su valor neto involucra a menudo activos no
financieros, como propiedades inmobiliarias y empresas.
Análisis: CCT y poder mundial
¿Cómo la clase corporativa transnacional (CCT) mantiene la concentración
y el poder de la riqueza en el mundo?
El 1 por ciento más rico de la población del
planeta significa, aproximadamente, 40 millones de adultos. Estas personas
constituyen el segmento más rico de las primeras gradas de la población de los
países más desarrollados e, intermitentemente, en otras regiones.
La mayor parte de este 1 por ciento desempeña
trabajos profesionales seguros o labora en actividades asociadas a
instituciones del establishment. Aproximadamente 10 millones de estos
individuos tienen activos superiores a un millón dólares y unos 100.000 poseen
activos financieros mayores a 30 millones de dólares.
Inmediatamente debajo del 1 por ciento del
primer escalón están quienes trabajan, por lo regular, en corporaciones
importantes, gobiernos, negocios propios y variadas instituciones del mundo.
Esta primera grada constituye cerca del 30-40 por ciento empleado en el núcleo
de los principales países desarrollados y cerca de 30 por ciento está en la
segunda grada de las economías, mientras el 20 por ciento de más abajo
corresponde a las economías periféricas (designadas antes como “tercer mundo”).
La segunda grada de trabajadores globales representa al creciente ejército de
trabajo casual: obreros de fábricas globales, trabajadores de la calle y
trabajadores al día empleados intermitentemente, cada vez más con menos ayuda
de organizaciones de gobierno y asistencia social.
Estos trabajadores, concentrados sobre todo en
las mega-ciudades, corresponden en 30-40 por ciento al personal de economías
industrializadas centrales y otro 20 por ciento, a la segunda grada y a las
economías periféricas. Esto deja una tercera grada de alcance mundial de gente
indigente, cuyo 30 por ciento son adultos en los países centrales y las
economías secundarias complementan con 50 por ciento de gente de los países
periféricos, con oportunidades de renta extremadamente limitadas, que luchan
por sobrevivir con algunos dólares por día. Se trata de 2,5 mil millones de
personas que viven con menos de dos dólares por día, decenas de miles mueren
cada día por desnutrición y enfermedades
fácilmente curables, y probablemente, incluso nunca han usado un telefóno
(27).
Como se observa en nuestra muestra del sector
minero-extractor y de inversión, las
elites corporativas se interconectan a través de vínculos directos en las
juntas directivas de las 70 mayores corporaciones multinacionales,
organizaciones políticas, grupos mediáticos y otras instituciones académicas o
no lucrativas.
La muestra del sector de inversión exhibe
vínculos financieros mucho más poderosos que la del sector minero-extractor. No
obstante, ambos sectores representan vastas redes de recursos concentrados en
los directorios o juntas directivas de cada corporación. El corte de la muestra
de directores y recursos de 8 de las corporaciones súper-conectadas replica
este modelo de conexiones corporativas en múltiples juntas directivas, por
ejemplo, grupos o partidos políticos, grandes medios de información y
gobiernos, controlando así extensos recursos globales. Este engranaje de
relaciones se repite a través de corporaciones top interconectadas con la clase
corporativa transnacional, dando por resultado una red altamente concentrada y
poderosa de individuos que comparten el
interés común de preservar su dominación de elite.
La investigación sociológica muestra que los
directorios entrelazados tienen el potencial de facilitar la cohesión política.
Un sentido colectivo de “nosotros” emerge al interior de estas redes de poder,
logrando que sus miembros piensen y actúen al unísono, no sólo para ellos
mismos y sus corporaciones individuales, sino con un mayor sentido de
propósitos “buenos para el orden”, por así decirlo (28).
Nuestra muestra de 30 compañías altamente
conectadas al interior de los directorios ejerce influencia sobre algunos de
los más poderosos grupos u organismos que fijan
políticas en el mundo, como el Consejo
Británico-Americano de Negocios, Consejo de Negocios EEUU-Japón, Business
Roundtable, Business Council y Kissinger Institute. Influyen unos diez
billones de dólares en recursos monetarios y controlan la vida laboral de
muchos cientos de miles de personas. Considerando todo, son una elite de poder
por sí mismos, actuando en un mundo de redes de elites de poder, de hecho se
comportan como clase dirigente del mundo
capitalista.
Por otra parte, esta elite global del 1 por
ciento domina y controla las empresas de
relaciones públicas y los medios corporativos globales, que protegen sus
intereses sirviendo a la súper-clase como su máquina
de propaganda. Los medios
corporativos proporcionan entretenimiento para las masas y tuercen las
realidades de la desigualdad. Las noticias corporativas son manejadas por el 1
por ciento para mantener las ilusiones de esperanza y exculpar la
responsabilidad de los poderosos en tiempos difíciles (29).
En nuestra muestra, 4 de 30 directores de
súper-corporaciones están conectados directamente con compañías de relaciones
públicas (RP) y grandes medios. Thomas H. O'Brien e Ivan G. Seidenberg están en
la junta directiva de Verizon Communications, donde Seidenberg es presidente.
Verizon reportó más de 110 mil millones de dólares en ingresos de explotación
en 2011 (30). David H. Komansky y Linda Gosden Robinson están en el directorio
del Grupo WPP, que se describe a sí mismo como líder mundial en servicios de
comunicaciones de marketing, con ganancias totales mayores a 65 mil millones de
dólares en 2011. WPP es un conglomerado entre varias de las principales
empresas de RP y marketing del mundo, en campos que incluyen publicidad, manejo de inversiones en medios,
penetración de consumidores, marca e identidad corporativa, comunicaciones -y
propaganda- de atención en salud, conducción de promoción de marketing digital
y relaciones de mercadeo (31).
Incluso, en lo más profundo del 1 por ciento de
la elite rica está lo que David Rothkopf llama súper-clase. Rothkopf, ex
director gerente de Kissinger Associates y comisionado como subsecretario de
Comercio para políticas comerciales internacionales, en 2008 publicó su libro “Super-clase: la Elite de Poder Mundial y el Mundo
que está Creando” (32). Según Rothkopf, los superclase constituyen
aproximadamente 0,0001 por ciento (1 millonésima) de la población del mundo y
comprende a unas 6.000 a 7.000 personas, aunque otros señalan 6.660. Son
quienes asisten cada año al Foro de
Davos, vuelan o navegan en jet privados y yates, incrustan capital
monetario, entrelazan mega-corporaciones, diseñan políticas para la elite del
mundo en la cima absoluta de la pirámide del poder mundial.
El 94 por ciento de esta súper-elite es
masculina, predominantemente blanca y, sobre todo, de Norteamérica y Europa.
Ésta es la gente que fija las agendas en la Comisión Trilateral, Grupo de Bilderberg, G-8, G-20, OTAN, Banco Mundial y Organización Mundial del Comercio (OMC).
Provienen de los niveles más altos del capital financiero, corporaciones
transnacionales, gobiernos, militares, academia,
organizaciones no gubernamentales, líderes
espirituales y otras elites en la sombra. Las elites en la sombra incluyen, por ejemplo, las políticas profundas de las organizaciones de seguridad nacional en
conexión con los cárteles internacionales de la droga, que anualmente extraen
8.000 toneladas de opio en zonas de guerra de EEUU, después los lavadores de
500 mil millones de dólares que utilizan bancos transnacionales, la mitad de
ellos establecidos en Estados Unidos (33).
Los multimillonarios y el 1 por ciento global
son similares a los dueños de plantaciones coloniales. Saben que son una
pequeña minoría con extensos recursos y poder, pero igual deben preocuparse
continuamente de evitar que las masas explotadas estallen en rebelión. Como
resultado de esta inseguridad de grupo,
los superclase trabajan duro para proteger esta estructura de riqueza
concentrada. La protección del capital es la primera razón por la que ahora los
países de la OTAN explican el 85 por ciento de los gastos para defensa del
mundo, con EEUU gastando más en militares que el resto del mundo combinado (34).
El temor a rebeliones por la inequidad y otras formas de malestar motivan la
agenda global de la OTAN en la guerra antiterrorista (35). La declaración de la
cumbre de OTAN 2012 en Chicago dice:
“Como líderes de la Alianza, estamos
determinados a asegurarnos que la OTAN conserve y desarrolle las capacidades
necesarias para realizar su esencial tarea central de defensa colectiva, gestión de crisis y cooperación en seguridad y,
de tal modo, desempeñar un rol esencial en promover la seguridad del mundo. Debemos
resolver esta responsabilidad mientras enfrentamos una aguda crisis financiera
y nos corresponde involucrarnos en desafíos geoestratégicos. La OTAN permite
que juntos logremos mayor seguridad que si
cualquier de la Alianza pudiera actuar solo.
“Confirmamos la importancia de continuar un
vínculo transatlántico fuerte y la solidaridad como Alianza, así como la
significación de compartir responsabilidades, papeles y riesgos de cara a
resolver juntos los desafíos de los aliados norteamericanos y europeos (…) Con
confianza nos hemos fijado la meta para las fuerzas de la OTAN 2020: modernas, tropas firmemente
conectadas y equipadas, entrenadas, ejercitadas y
comandadas de manera que puedan actuar juntas, con los socios, en cualquier
ambiente” (36).
La OTAN está emergiendo rápidamente como la
fuerza de policía de la clase corporativa transnacional. Mientras la CCT
emergía más decididamente en los años 80, la OTAN comenzaba operaciones más
amplias, coincidiendo con el hundimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS). La OTAN primero se aventuró en los Balcanes, donde continúa
presente, y luego se trasladó a Afganistán. La OTAN comenzó una misión de
entrenamiento en Iraq en 2005, recientemente condujo operaciones en Libia y,
desde julio 2012, considera una acción militar en Siria.
Se ha puesto en claro que los superclase
utilizan a la OTAN para su seguridad global. Esto es parte de una estrategia de
expansión de la dominación militar de EEUU alrededor del mundo, mientras el
imperio militar-industrial-mediático EEUU/OTAN actúa al servicio a la clase
corporativa transnacional para la protección del capital internacional
dondequiera en el mundo (37).
Los sociólogos
William Robinson y Jerry Harris
anticiparon esta situación en 2000, cuando describieron “un cambio del estado de bienestar social al estado de control social
(policía) ahíto de la extensión dramática de las fuerzas de seguridad pública y
privada, el encarcelamiento masivo de poblaciones excluidas
(desproporcionadamente minoritarias), nuevas formas de apartheid social… y
legislación anti-inmigrante” (38). La teoría de Robinson y Harris predijo
exactamente la agenda de la superclase global de hoy, incluyendo:
- Continuación del presidente Obama de la agenda
del estado policial de los gobiernos
de sus predecesores, George W. Bush, Bill Clinton y George H.W. Bush.
- Agenda de dominación global, de largo alcance,
de los superclase, que utiliza fuerzas militares de EEUU/OTAN para desalentar
la resistencia de los Estados y mantener políticas
internas de represión, al servicio del mantenimiento del orden del sistema
capitalista.
- Y la consolidación continua del capital en
todo el mundo, sin interferencias de gobiernos ni de movimientos sociales
igualitarios (39).
Además, esta agenda condujo a la pauperización
posterior de la mitad más pobre de la población del mundo, y a una inexorable
caída en espiral de los salarios para todo el mundo de la segunda grada, e
incluso para algunos de adentro del primer escalón (40). Este es un mundo que hace
frente a crisis económicas, donde la
solución neoliberal es gastar menos en
necesidades humanas y más en seguridad (41). Es un mundo de las
instituciones financieras comportándose como enajenadas, donde la respuesta a
la quiebra consiste en imprimir más dinero mediante facilitaciones
cuantitativas, con billones de nuevos dólares produciendo inflación. Este es un mundo
en guerra permanente, donde el gasto para destruir requiera cada vez más gasto
para reconstruir, un ciclo que beneficia a la CCT y sus redes globales de
poder económico. Es un mundo de matanzas de aviones
sin piloto, asesinatos extrajudiciales
y muerte y destrucción, en el país y en el extranjero.
Como dice Andrew Kollin en State Power and
Democracy “hay una dimensión orwelliana en la perspectiva del gobierno (primero
Bush y después Obama), que eligió desatender la ley y, en su lugar, crear decretos para legitimar acciones
ilegales, dándose permiso a sí mismo para actuar sin ninguna apariencias de
compartir el poder de acuerdo con la Constitución o el derecho internacional”
(42).
Y en Globalization
and the Demolition of Society, Dennis Loo escribe: “Al final de cuentas la
división fundamental de nuestra sociedad es entre aquellos cuyos intereses
descansan en la dominación y sus planes de monopolizar la sociedad y los
recursos del planeta y entre aquellos interesados en la explotación de aquellos
recursos para el beneficio de todos, no de algunos” (43).
El movimiento
Ocupa utiliza como concepto principal
la consigna “el 1 por ciento versus el 99 por ciento” en sus manifestaciones,
disrupciones y desafíos a las prácticas de la clase corporativa transnacional,
en cuyo interior los superclase globales constituyen un elemento clave para
llevar a cabo la agenda de la súper-elite para la guerra permanente y el
control social total. Occupy es exactamente lo que más temen los superclase, un movimiento democrático global que denuncie la
agenda de la TCC y la continuación del teatro de las elecciones del gobierno,
donde los protagonistas sólo pueden cambiarse el vestuario pero siguen siendo
lo mismo. Mientras Occupy más rechace cooperar con la agenda de la CCT y
movilice más activistas, es más probable que el sistema entero de dominación de
la CCT caiga de rodillas bajo el poder popular de movimientos democráticos.
Peter Phillips es profesor de sociología en Sonoma State University
y presidente de la Fundación Media Freedom /Project Censored. Kimberly Soeiro es estudiante de sociología en Sonoma State
University, bibliotecóloga, investigadora y activista. Ambos autores formularon agradecimientos
especiales a Mickey Huff, director del
Proyecto Censurado, y a Andy Roth, director
asociado de Project Censored, por la edición e importantes sugerencias para
este artículo
Notas
1) Para un conocimiento académico más profundo
sobre este tema se requiere la lectura de estos textos:
-C. Wright Mills, The Power Elite, New York,
Oxford University Press, 1956;
-G. Willian Domhoff, Who Rules America, 6th
edition, Boston, McGraw Hill Higher Education, 2009;
-William Carroll, The Making of a Transnational
Capitalist Class, Zed Books, 2010.
2) Leslie Sklair, The Transnational Capitalist
Class, Oxford, UK, Blackwell, 2001.
3) Leslie Sklair, “The Transnational Capitalist
Class And The Discourse Of Globalization”, Cambridge Review of International
Affairs, 2000, http://www.theglobalsite.ac.uk/press/012sklair.htm
.
8) “Corporations are Still Making a Killing from
Hunger”
.
9) On the extraction of surplus-value from
labor, see Karl Marx, Capital, Vol. 3 (New York and London: Penguin, 1991
(1894)).
10) See, e.g., Paul Burkett, Marx and Nature: A
Red and Green Perspective (New York: St. Martins, 1999), Chapter 6; for
additional information on the Fair Share of the Common Heritage see, http://www.fairsharecommonheritage.org/
.
11) Freeport-McMoRan Copper and Gold, Notice of
Annual Meeting of Stockholders, June 15, 2011, document April 28, 2001,
www.ecocumentview.com/FCX_MTG.
12) “Freeport Indonesia Miners, Tribesmen Defend
Road Blockades”, Reuters Africa, November 4, 2011, http://af.reuters.com/article/metalsNews/idAFL4E7M410020111104
.
24) Data for this section is drawn for
StreetInsider.com.
25) Data for the corporations listed in this
section comes from the annual report at each corporation’s website. Biography
information was gained from the FAX annual report to investors and online
biographies for individuals whine available.
26) Stefania Vitali, James B. Glattfelder, and
Stefano Battiston, “The Network of Global
Corporate Control”, PLoS ONE, October 26, 2011, http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0025995
.
27) Willian Robinson and Jerry Harris, “Towards a Global Ruling Class?
Globalization and the Transnational Capitalist Class”, Science and Society 64,
no. 1 (Spring 2000).
28) Val Burris, “Interlocking Directorates and
Political Cohesion Among Corporate Elites”, American Journal of Sociology 3,
no. 1 (July 2005).
29) Peter Phillips and Mickey Huff, “Truth
Emergency: Inside the Military-Industrial Media Empire”, Censored 2010 (New
York: Seven Stories Press, 2009), 197-220.
30) Verizon Financials 2012, http://www22.verizon.com/investor/
Hoovers describes Verizon as, “the #2 US telecom services provider overall
after AT&T, but it holds the top spot in wireless services ahead of rival
AT&T Mobility.” Hoovers Inc. http://www.hoovers.com/company/Verizon_Communications_Inc/rfrski-1.html
.
32) David Rothkopf, SuperClass: the Global Power
Elite and the World They are Making (New York: Farrar, Straus, and Giroux,
2008).
33) Peter Dale Scott, American War Machine, Deep Politics, the CIA Global Drug Connection, and
the Road to Afghanistan (Lanham, MD: Rowman & Littlefield Publishers,
2010). See also Censored Story #22, “Wachovia Bank Laundered Money for Latin
American Drug Cartels”, in Chapter 1.
34) David Rothkopf, Superclass, Public Address:
Carnegie Endowment for International Peace, April 9, 2008.
35) NATO: Defence Against Terrorism Programme, http://www.nato.int/cps/en/SID-EBFFE857-6607109D/natolive/topics_50313.htm?selectedLocale=
and Peter
Phillips, Bridget Thornton, and Lew Brown, “The Global Dominance Group and U.S.
Corporate Media”, Censored 2007 (New York: Seven Stories, 2006), 307-333.
38) Willian Robinson and Jerry Harris, “Towards
a Global Ruling Class? Globalization and the Transnational Capitalist Class”,
Science and Society 64, no. 1 (Spring 2000).
39) John Pilger, The New Rulers of the World
(New York: Verso, 2003).
40) Michel Chossudovsky and Andrew Gavin
Marshall, eds., The Global Economic Crisis (Montréal: Global Research
Publishers, 2010).
41) Dennis Loo, Globalization
and the Demolition of Society (Glendale, CA: Larkmead Press, 2011).
42) Andrew Kolin, State Power and Democracy (New
York: Palgrave MacMillan, c2011), 141.
43) Loo, Globalization, op cit., 357.
Similar Posts:
Exposing the One Percent: Freeport McMoRan
Exploits Workers and the Environment
The Global Dominance Group: 9/11 Pre-Warnings
& Election Irregularities in Context
Who are the Global One-Percent Ruling Class_on
Project Censored
Barack Obama Administration Continues US
Military Global Dominante.
Aug 13, 2012
Fuente:
http://www.projectcensored.org/top-stories/articles/the-global-1-exposing-the-transnational-ruling-class/
(Publicado en Censored 2013, Seven
Stories, Nueva York, octubre 2012:
The Global 1%: Exposing the Transnational Ruling
Class)
Traducción: Ernesto Carmona