jueves, 27 de septiembre de 2012

LAS EMPRESAS-PAÍS Y LA GRAN TRANSFORMACIÓN II


EL CÍRCULO VIRTUOSO  GENERADO POR UN NUEVO CONTRATO DE TRABAJO


Dr. Hugo SALINAS


Las empresas-país son el instrumento clave en la gran Transformación socio-económica del país, porque facilitan el nacimiento de un círculo virtuoso que tiene como objetivo central la producción de Bienes de Necesidad Básica (BNB). Dichos bienes son el primer nivel, y el más importante, en el bienestar de las personas y en el cuadro de vida de una comunidad. ¿Cuáles son esos BNB? ¿A lo largo de la evolución de los procesos de trabajo, la canasta de los BNB mantiene la misma estructura? ¿No evoluciona con el tiempo, con el desarrollo de la actividad económica?
El nivel de la canasta de los Bienes de Necesidad Básica
Los Bienes de Necesidad Básica son aquellos que sirven para que el ser humano superviva en condiciones mínimas, según los adelantos adquiridos por la Humanidad en la evolución de los procesos de trabajo. Entonces, la composición de la canasta de BNB está en relación directa con la evolución de los procesos de trabajo. Más evolucionan los procesos de trabajo, más grande y variada es la canasta de los Bienes de Necesidad Básica.
Y tomo como referencia a los procesos de trabajo porque son ellos quienes determinan el nivel de bienestar del ser humano y el nivel del cuadro de vida del grupo social. De igual modo, es el grado de evolución de los procesos de trabajo quien determina los requisitos que debe contar cada trabajador para estar acorde con la evolución de su tiempo y, por consiguiente, el nivel de preparación de los jóvenes que remplazarán a los trabajadores.
Así, por ejemplo, al inicio de la Humanidad, la vivienda no era parte de dicha canasta, ni tampoco la educación inicial y secundaria obligatoria. Centros de salud tampoco ingresaban en esta canasta de BNB porque las tribus eran mayormente nómadas. Es decir, la canasta de BNB se ajusta a la época de progreso de la Humanidad determinado mayormente por las características del proceso de trabajo predominante en curso.
Es indudable que, en nuestros tiempos modernos, vivienda, salud, educación, transporte, son parte esencial de la canasta de Bienes de Necesidad Básica. Y no olvidemos que estamos ingresando a una nueva forma de trabajar, el proceso de trabajo de concepción, que exige aún más el nivel de calificación y competencias del trabajador, exige cualidades para el trabajo interdisciplinario y, por supuesto, un dominio de las nuevas “herramientas” que debe manipular el trabajador del proceso de trabajo de concepción. Igualmente, la nueva forma de trabajar exige una más temprana preparación psicológica y fisiológica del trabajador; lo que conduce a una preparación más intensiva de los padres incluso antes del nacimiento de sus hijos.
Y, por supuesto, en tiempos modernos, en donde todo bien económico tiene una contrapartida monetaria, la canasta de Bienes de Necesidad Básica, a la cual pueden tener acceso las personas, está en relación directa con el poder adquisitivo de los demandantes. Y es ahí en donde las sociedades del Tercer y Cuarto Mundo más sufren.
Poder adquisitivo irrisorio de la mayoría de la población del Perú
La información que comentaremos, suministrada por la empresa encuestadora IPSOS APOYO y correspondiente al año 2011, fue publicada por el diario Perú 21 en su edición del 24 de febrero del 2012, página 14. Según dicha información, el 84% de lapoblación rural del Perú se encuentra en el nivel socio-económico E, el más bajo de los niveles. Es decir, en la población rural del Perú, alrededor de 9 personas sobre 10 tiene un poder adquisitivo irrisorio. Y para medir el peso de la “población rural” en el total de la población del Perú, tomemos el indicador nacional para la misma categoría socio-profesional, según la información de la misma empresa encuestadora. Ella nos dice que el 41% de la población nacional en el Perú se encuentra en la categoría socio-profesional E. ¡Casi la mitad de la población del Perú tiene un poder adquisitivo irrisorio! El peso de la “población rural” en el Perú es todavía enorme.
El diario La Primera no publica el monto en soles correspondiente a la categoría socio-profesional E, a nivel nacional, para no herir la sensibilidad de las personas. Pero lo imaginamos si sabemos que, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática, en el Perú se deja de ser pobre cuando se gana más 264 soles mes. Le pregunto a Nadine Heredia, que nos vislumbra con cada vestido confeccionado en Paris, si puede pasar el mes con 264 soles sin morirse de hambre (alrededor de 80 euros mes).
Pero volvamos a lo que nos interesa realmente. Es necesario remarcar que, en el 41% de la categoría socio-económica E, a nivel nacional, el peso de la “población rural”influye grandemente. Y, claro, a nadie escapa que el rostro del Perú sigue siendo rural. ¿Y qué quiere decir“población rural” en buen castellano? ¿Se refiere acaso a los agrestes andes peruanos, al clima frígido de la sierra, a la selva enmarañada de nuestro oriente peruano?
No. “Población rural” es la palabra suave, que endulza su lectura, que no hiere la sensibilidad de las personas, para referirse a formas de trabajar y de vivir de hace cientos y miles de años. ¡Y que en el Perú superviven hasta ahora! Son poblaciones que mayormente producen para el autoconsumo, sin agua potable, sin servicios higiénicos, sin alumbrado público, menos aún, domiciliario. Niños y jóvenes con un alto índice de abandono escolar, adultos con una alta tasa de analfabetismo, salud precaria, sin vías de comunicación… Esto es lo que esconde la palabra“población rural”. Una afrenta para una “civilización occidental” que ya pisó la Luna, cuyos artefactos interplanetarios ya se posaron en Marte, y cuya comunicación se pasa en tiempo real.
La misma empresa encuestadora IPSOS APOYO no informa que el 44% de la población de Lima, capital del Perú, gana menos de 1092 soles mensuales, alrededor de 330 euros mes. ¡Casi la mitad de la población de Lima con un sueldo de hambre! Aún más, cerca del 80% de la población de Lima vive con menos de 1500 soles mensuales. Es decir, 8 de 10 limeños vive en condiciones de atraso. Y no es de extrañar si sabemos que viven con menos de la mitad del salario mínimo europeo.
Y es una realidad que se ve y se palpa en los conos de Lima, en donde viven millones de personas. Ellos habitan en “casas” de cartón, sin agua potable, sin fluido eléctrico, sin servicios higiénicos… ¿Cómo podemos extrañarnos, por ejemplo, que el dengue, enfermedad proveniente de la insalubridad, sea el pan de cada día en dichas poblaciones; o que la violencia, la drogadicción, la prostitución, la corrupción, sean las noticias que inunden los medios de comunicación?
Mecanismos que implementan la alternativa de solución
El poder adquisitivo irrisorio de la mayoría de la población peruana explica el por qué no cuenta en su canasta de consumo ni siquiera con lo mínimo de los Bienes de Necesidad Básica, de conformidad con los tiempos modernos. Y se entiende. La capacidad de compra de la mayoría de la población peruana es completamente irrisoria. Transformar este cuadro de vida es urgente. Para ello debemos ser audaces, utilizar lo que se tiene a la mano, lo que los conocimientos nos indican, y sin ocasionar mayores sobresaltos.
Ya hemos mostrado, líneas arriba, que el salario no es igual a la productividad marginal del trabajo, como los economistas neoliberales nos enseñan. La vida real nos martilla, a cada instante, que como producto de la Repartición Individualista, la actividad económica favorece un sector minoritario de la población. Y las grandes desigualdades económicas se replican en forma ascendente al estilo de una escalera local, nacional, regional, mundial. Esta escalera es producto de la Configuración Mundial, mecanismo de extorsión basado en la Repartición individualista.
Como resultado de la succión ascendente que propicia la Configuración Mundial, la cúspide de los “favorecidos” está conformada por los accionistas de las grandes empresas multinacionales. Son ellos los que se apropian la casi totalidad del valor agregado por todos los pueblos del mundo. Ante este devastador mecanismo de extorsión ascendente, es urgente instalar los mecanismos de un nuevo modelo de economía y de sociedad.
Y en términos concretos, lo que les propongo es poner en práctica un Nuevo Contrato de Trabajo que ponga en marcha un círculo virtuoso entre los avances en dinero, el incremento acelerado del salario mínimo, el abastecimiento de Bienes de Necesidad Básica y el pleno empleo. Con este circuito aseguramos el retorno del dinero avanzado, evitando así procesos inflacionarios. Y como resultado concreto tendremos un substancial incremento del poder adquisitivo de la mayoría de la población peruana, una reanimación del total de la Fuerza de Trabajo, y un mejor cuadro de vida de la población. Así, volveremos a tener confianza en nuestro futuro y en nuestra sociedad.
La noción de Fuerza de Trabajo lo desarrollamos en el capítulo V. Por el momento diremos que, Fuerza de Trabajo no es sinónimo de Trabajador. Si tomamos en consideración la economía capitalista actual, la noción Fuerza de Trabajo ha devenido sinónimo de Trabajador, desnaturalizándolo completamente. En los grupos sociales“primitivos”, el conjunto Fuerza de Trabajo es igual numéricamente al conjunto grupo social. Todo el grupo social (recién nacidos, niños, jóvenes, adultos, ancianos) es la Fuerza de Trabajo de una comunidad (trabajadores + no-trabajadores).
Los avances en dinero y la movilización de la Fuerza de Trabajo
El Nuevo Contrato de Trabajo, que presentaremos resumidamente, facilitará, por un lado, la producción de Bienes de Necesidad Básica, aparentemente, “a partir de nada”. Por otro lado, permitirá la movilización de toda la Fuerza de Trabajo de nuestra sociedad. Significa, implícitamente, la eliminación del desempleo. Es un sui generis Contrato de Trabajo que tiene como piedra angular a los avances en dinero. En realidad, se trata simplemente de inyectar aceite a la máquina a fin de que se ponga a caminar sin trabas.
No olvidemos que desde hace seis siglos aproximadamente deviene predominante a nivel mundial el proceso artificial de producción. Y desde entonces desarrollamos una actividad económica en base a los intercambios en precios expresados en unidades monetarias. Esta es la definición de una de las facetas de lo que hoy llamamos economía de mercado. Cada bien material tiene una contrapartida monetaria. Y los bienes no circulan si no existe esta contrapartida monetaria.
Es esta condición que flexibiliza las economías precedentes basadas en el autoconsumo, como la actividad económica basada en la agricultura y ganadería primitiva (dos procesos naturales de producción). En dicho período de la evolución de la actividad económica no era necesario el dinero porque los intercambios eran ocasionales. Y tenían la forma del trueque, en donde un bien económico se intercambia contra otro u otros bienes. El trueque es una actividad ocasional y sin mayor importancia en una economía de autoconsumo. Por consiguiente, no había mayor necesidad de desarrollar el intercambio con dinero.
Pero cuando se desarrolla el proceso artificial de producción, imponiéndose a los dos procesos naturales de producción, el dinero, facilitador de los intercambios, se hace indispensable. Y se hace tan indispensable que se le endiosa. El poderoso Don Dinero. Hoy en día, esta percepción está bien incrustada en nuestras mentes a tal punto que, creemos firmemente que sin dinero, en la forma de ahorro, no se hace nada.
Se piensa que no se puede invertir o producir bienes si no se cuenta con el ahorro previo. Y esta percepción o comportamiento de sociedad, la teoría económica neoliberal lo ha ligado a la situación de los países del Tercer y Cuarto Mundo. Dicha teoría afirma que los “países subdesarrollados” no tienen capacidad de ahorro; es decir, no tienen dinero y, por consiguiente, están obligados a solicitar préstamos para desarrollar cualquier proyecto de inversión.
Es hora de aclarar falsedades e imponer la verdad.
El dinero tiene varias funciones, pero en lo que nos concierne, en el Nuevo Contrato de Trabajo, necesitamos al dinero solamente para que mueva la máquina de una actividad económica tejida de intercambios en precios expresados en unidades monetarias. Necesitamos de avances en dinero para contratar personal, comprar bienes intermedios y, así, producir bienes y servicios finales. Una vez dichos bienes vendidos en sus mercados respectivos, se recupera el dinero avanzado. De esta forma, no hay dinero sin control en el mercado que pueda crear un proceso inflacionario. Pero, en este circuito hemos producido bienes y servicios que, en términos reales, quedarán para beneficio y usufructo de las personas. Hemos creado riquezas, aparentemente, a partir de la nada.
En realidad, hemos creado riquezas gracias a que se ha puesto en movimiento a la Fuerza de Trabajo que, hasta ese momento estaba ociosa. Es la Fuerza de Trabajo que crea riquezas. Y los países del Tercer y Cuarto Mundo tienen ingentes cantidades de Fuerza de Trabajo que se pierden día a día. Más de la mitad de su población económicamente activa, por ejemplo, está desocupada o sub-ocupada. Su juventud desorientada se pierde en los vicios. La experiencia de los seniors es lanzada al basurero. Es decir, su mejor riqueza, la Fuerza de Trabajo, se desperdicia por esa idea errónea de que “el dinero lo hace todo”; porque “se requiere de inversión extranjera” para desarrollar proyectos de inversión, porque los países atrasados no tienen “capacidad de ahorro”. ¡Qué mentiras más infames nos han hecho tragar la clase dominante y sus intelectuales neoliberales!
El círculo virtuoso generado por un Nuevo Contrato de Trabajo
Las empresas-país nacerán con un sui generis Contrato de Trabajo que facilitará el suministro de los Bienes de Necesidad Básica que requiere la población, incrementará aceleradamente el salario mínimo de los trabajadores de la empresa-país, y modificará el comportamiento del consumidor y del productor. De esta forma nace la era de crear, en forma deliberada, conscientemente, un nuevo sector de la economía de mercadoque se oriente fundamentalmente a cubrir las necesidades tantos siglos relegadas de la mayoría de la población.
El circuito comienza con un avance en dineroproporcionado por el sistema financiero del sector a Repartición Igualitaria, para dar nacimiento a las empresas-país. La parte de dinero de las empresas-país destinada a la compra de productos intermedios deberá orientarse prioritariamente a las empresas-país que producen dichos bienes. Así, el círculo comienza a formarse. Empresas-país que alimentan a empresas-país. El avance en dinero no escapa al circuito del sector económico a Repartición Igualitaria.
De igual modo, las adquisiciones de las empresas-país deberán respetar, sobre todo, los estándares de precio y calidad de los bienes en los mercados de compra-venta respectivos. Esto exigecrear varias, muchas empresas-país que produzcan el mismo bien a fin de que se establezca un clima de competencia alrededor del precio y de la calidad del bien producido en el sector económico a Repartición Igualitaria.
En cambio, la parte de dinero de las empresas-país, orientado al pago de aumento de salarios de sus trabajadores, tendrá las siguientes características. Desde el inicio de actividades de las empresas-país, primero, todo aumento de salarios será destinado integralmente a la compra de Bienes de Necesidad Básica producidos por otras empresas-país.
Segundo, el salario mínimo de sus trabajadores, para comenzar, será duplicado a fin de aumentar su poder adquisitivo. Incremento de salarios solamente válido para la compra de Bienes de Necesidad Básica producidos por otras empresas-país.
Luego, cada cierto período de tiempo, el salario mínimo será aumentado hasta que, dentro del plazo lo más corto posible, se logre nivelar con el salario mínimo de los“países desarrollados”. Este es uno de los objetivos esenciales de las empresas-país a fin de dinamizar el sector económico a Repartición Igualitaria y, por ende, la totalidad de la actividad económica del país. Estecomportamiento deliberado de incrementar el salario mínimotiene por objeto, además, poner en relieve la importancia de la Fuerza de Trabajo en la actividad económica.
Los aumentos de salario en general así como el aumento de la parte del salario mínimo de los trabajadores de las empresas-país, desde su inicio, deberá ser orientado única y exclusivamente a la compra de bienes y servicios producidos por las empresas-país. Para tal efecto, el pago por el monto del aumento deberá ser efectuado en moneda numérica y con el control del destino de gasto. El objetivo es supervisar que dicho aumento sirva a dinamizar únicamente la actividad económica del sector a Repartición Igualitaria.
Modificando el comportamiento del consumidor y del productor
La restricción del pago en moneda numérica tiene por objeto, entre otros, educar y reformar el comportamiento del consumidor y del productor. Actualmente, los consumidores, al momento de realizar sus compras, sólo toman en consideración su satisfacción directamente personal. En su comportamiento de consumidor no hay ningún espacio para reflexionar sobre la repercusión económica de su compra. Es el comportamiento de un comprador con el sello de la sumisión, falta de iniciativa, sin poder de reflexión, y sin ninguna relación con su medio ambiente.
Por ejemplo, si dicho consumidor adquiere un automóvil, su mayor interés se orienta a saber si dicho bien le brinda la satisfacción y la comodidad esperada. En su comportamiento no hay lugar a saber si, además, con la compra de tal automóvil está dinamizando la economía de su país o del resto del mundo. No reflexiona sobre el hecho de que la compra de un automóvil de procedencia extranjera está creando puestos de trabajo en el extranjero y no en su propio país. No percibe que al lanzar dinero en la compra de un bien extranjero está generando una fuga del esfuerzo nacional. Se olvida que tiene padres, hermanos, hijos, parientes que pueden estar desocupados. Es el comportamiento de un ser humano que, en su condición de esclavo, siervo, asalariado, ha sido totalmente separado de la toma de decisiones en la vida económica y que, por tanto, ha perdido el control, mental y real, de su participación activa. Es necesario devolver al trabajador, y a la población entera, su rol activo en el desarrollo de la economía.
Por otro lado, la falta de interés en la procedencia del automóvil no motiva para que la industria nacional multiplique sus ofertas en precio y calidad. No motiva a la innovación, la investigación y el descubrimiento de productos alternativos en su propio país, con sus propios hermanos. No reflexiona que detrás de una compra hay un puesto de trabajo, un incremento del poder adquisitivo de su sociedad, y una mejora del cuadro de vida de su medio ambiente.
Y lo que es mas grave. Una compra al estilo del asalariado, no toma en consideración a quién va las utilidades de la empresa que efectúa esa venta. Como el asalariado no tiene ninguna injerencia en el destino de las utilidades ni siquiera de la empresa en donde trabaja, menos tendrá un tiempo de reflexión sobre la importancia de que las utilidades vuelvan al grupo social que lo ha generado.
En gran medida, el mal comportamiento del consumidor ha sido modelado por la Democracia representativa y participativa en donde un alto porcentaje de los ingresos de los trabajadores y casi la totalidad de la legislación sobre su modus vivendi ha sido “delegado” a su representante (regidor, alcalde, presidente regional, consejero local y regional, congresista, presidente del país). Es muy poco el espacio real de decisión que le queda al “ciudadano” en dicho tipo de democracia. Como resultado del cual tenemos a un ciudadano que solamente exprime su “decisión”una vez cada cuatro o cinco años, y el resto de tiempo se dedica a criticar.
Es urgente reducar el comportamiento tanto del consumidor como del productor. Es urgente y necesario que las personas tengan, en su poder, la totalidad de sus ingresos y sean responsables por el tipo de gasto que ellos realizan. De esta forma, y sólo así, ellos podrán diseñar y orientar la sociedad que ellos sueñan.
Los efectos positivos del Nuevo Contrato de Trabajo
En resumen, un avance en dinero para la puesta en marcha de una empresa-país, y con un Nuevo Contrato de Trabajo, generará un círculo virtuoso comenzando por incrementar el poder adquisitivo de las personas. Su objetivo inmediato es producir bienes y servicios que hasta la fecha no son motivo de interés de las empresas a Repartición Individualista. Reorientará el comportamiento del consumidor y del productor en beneficio de él mismo y de su sociedad. Al final del circuito, el sistema financiero recuperará el dinero avanzado. Con ello se evitará un proceso inflacionario.
Pero lo más importante en este círculo virtuoso es que, por un lado, se eleva la autoestima de los trabajadores y del resto de la sociedad, al saber que son útiles para ellos mismos y su sociedad. Segundo, las personas retoman confianza en su futuro y hacen planes de largo plazo. Tercero, se utiliza la Fuerza de Trabajo yacente en la sociedad que, hasta la fecha, se desperdicia miserablemente. Cuarto, al final de este círculo virtuoso, las personas y la sociedad salen ganando con la inmensa cantidad de bienes reales que se irán produciendo y elaborando.
Como se habrá podido entrever, este círculo virtuoso alimenta igualmente la tendencia al pleno empleo de la Fuerza de Trabajo. El incremento acelerado del salario mínimo, y la adquisición o locación de Bienes de Necesidad Básica dinamiza la actividad económica del sector a Repartición Igualitaria. Este círculo virtuoso motiva para que las empresas-país florezcan por doquier, en los rincones nunca antes pensado. Todos los rincones del país se ponen en movimiento. El pleno empleo estará en camino, como lo veremos líneas abjo.
¿Pero, de dónde viene el avance en dinero para iniciar este círculo virtuoso? Es lo que abordaremos a continuación.
Ferreñafe, el pueblo de las dos Fe, setiembre 26 del 2012

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