viernes, 31 de julio de 2015

TORTURA E IMPUNIDAD EN LA ASOCIACIÓN ESTADOUNIDENSE DE PSICOLOGÍA




Amy Goodman y Denis Moynihan

Ha pasado más de un año desde que el Presidente Barack Obama reconoció que “inmediatamente después de los atentados del 11 de septiembre hicimos cosas equivocadas. Hicimos muchas cosas bien, pero torturamos a algunas personas”. El gobierno del predecesor de Obama, el Presidente George W. Bush, diseñó cuidadosamente los fundamentos jurídicos para permitir lo que denominó “técnicas mejoradas de interrogatorio”, que no es más que un eufemismo para referirse a la tortura. Del complejo carcelario de Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo a los calabozos de Abu Ghraib en Irak y la base aérea de Bagram en Afganistán, cientos, quizá miles de personas fueron sometidas a tortura en nombre de la “Guerra contra el terrorismo”. A excepción de algunos soldados raso en Abu Ghraib, ninguna persona ha sido responsabilizada de esto. La única persona de jerarquía enviada a prisión por el programa de torturas fue John Kiriakou, no por haber practicado la tortura, sino por haberla denunciado como informante.

La apariencia legal con la que se cometieron estos actos atroces se fundó en gran medida en la cooperación de psicólogos profesionales que capacitaron y asesoraron a los interrogadores y supervisaron el proceso de “quebrar” de los prisioneros. Esta cooperación, a su vez, requirió la aprobación oficial de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés), la mayor organización de psicólogos profesionales del mundo. En 2006, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría junto con la Asociación Estadounidense de Medicina prohibieron que sus miembros participaran en interrogatorios militares. No así la APA.

Este mes, la APA publicó un sorprendente informe independiente que confirma lo que denunciantes y psicólogos disidentes han sostenido durante casi diez años: que la APA conspiró con el Departamento de Defensa de Estados Unidos y la CIA para manipular las políticas, reuniones y a los miembros de la asociación para lograr que la APA aprobara el programa de tortura del Pentágono. La junta directiva de la asociación encargó el año pasado la realización de una investigación independiente al ex fiscal federal adjunto David Hoffman. El informe de 542 páginas, conocido como “El informe Hoffman”, desmiente lo que la APA había afirmado en varias oportunidades: que ninguno de sus 130.000 miembros había sido cómplice de tortura.

Uno de los psicólogos disidentes es Stephen Soldz, catedrático de la Facultad de Psicoanálisis de Boston y cofundador de la Coalición por una Psicología Ética. “Desde al menos 2005 ha habido un gran debate en la asociación y entre colegas de la profesión acerca de la participación de psicólogos en los interrogatorios de seguridad nacional y en la práctica de la tortura", dijo Soldz en Democracy Now! tras la publicación del informe. Soldz añadió: "La asociación lo ha negado. El informe dice que la asociación se equivocó, los denominados disidentes, los críticos teníamos razón. El informe concluye fundamentalmente que hubo una conspiración que duró varios años entre los líderes de la asociación y representantes de agencias de inteligencia del Gobierno de Bush: el Departamento de Defensa y la CIA”.

El informe Hoffman investiga las prácticas de un grupo de trabajo clave creado por la APA, el Grupo Presidencial de Trabajo sobre Ética Psicológica y Seguridad Nacional, también conocida como Grupo de Trabajo PENS. El grupo fue creado en 2005 y, en teoría, debía reunirse para establecer las normas éticas para los psicólogos que supervisaban los interrogatorios. Después de solo dos días y medio de deliberaciones, el grupo concluyó que los psicólogos estaban desempeñando un “papel valioso y ético” en su colaboración con las fuerzas armadas. El grupo PENS alentó a la APA “a garantizar que las actividades de los psicólogos relacionadas con la seguridad nacional son seguras, legales, éticas y eficaces”. Posteriormente se reveló que seis de los nueve miembros del grupo con derecho a voto eran funcionarios militares o de agencias de inteligencia con vínculos directos con los interrogatorios llevados a cabo en Guantánamo y otros lugares.

Jean María Arrigo, miembro del Grupo de Trabajo PENS afirmó en Democracy Now!: “Valoro que me diga que me invitaron para participar. En realidad, me nombraron para engañarme”. Arrigo fue la primera persona que denunció al grupo de trabajo como una legitimación de la tortura. Arrigo añadió: “La manipulación comenzó desde el principio. Por ejemplo, me sentaban, no aleatoriamente ni por elección propia, entre Morgan Banks, director del Equipo de Asesoramiento en Ciencias del Comportamiento (BSCT) y el ahora presidente de la APA, Barry Anton, que era entonces el vínculo entre la junta directiva de la APA y el grupo de trabajo”. Arrigo explicó que el grupo de trabajo era básicamente dirigido por psicólogos del Pentágono, algunos de ellos incluso vestidos de uniforme. A pesar de que se le pidió que no tomara notas, igualmente lo hizo y desde entonces creó los archivos del Grupo de Trabajo PENS en la Universidad de Colorado, Boulder. A Arrigo se le mintió sobre el proceso deliberativo del grupo PENS al sugerirle que en reuniones futuras abordarían sus preocupaciones acerca de la tortura.

El informe Hoffman está teniendo fuertes repercusiones en la APA. El director de la Oficina de Ética de la APA, Stephen Behnke, considerado el “jefe” de la conspiración entre la APA, el Pentágono y la CIA, ha sido destituido. Además, esta semana se jubilaron sorpresivamente el director ejecutivo de la APA, el Dr. Norman Anderson; el subdirector ejecutivo, el Dr. Michael Honaker; y la jefa de comunicaciones, Rhea Farberman.

Cuando le pregunté a Stephen Soldz si se deberían presentar acusaciones formales, respondió: “Se demostró que estas personas y las demás estuvieron muy involucradas en la conspiración. Trabajaban con Behnke, eran informadas de lo que Behnke hacía, lo ayudaron, ayudaron a seleccionar a los miembros del grupo de trabajo PENS, trabajaron en las políticas y socavaron sistemáticamente la voluntad de los miembros. Debería haber una investigación judicial”. Soldz está instando a que el FBI y el Departamento de Justicia inicien una investigación. Mientras tanto, Stephen Behnke, el director de ética de la APA que fue destituido esta semana, ha contratado como abogado al ex director del FBI Louis Freeh.

Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur

Traducción al español del texto en inglés: Mercedes Camps
Edición: María Eva Blotta y Democracy Now!
de: Democracy Now! en Español - Columna de Amy Goodman
fecha: 17 de julio de 2015, 18:13
asunto: Tortura e impunidad en la Asociación Estadounidense de Psicología

MIGUEL ARAGÓN: LOS ERRORES DE MARIÁTEGUI




Nota bene
No es necesario destruir el pasado, éste se ha ido. Winston Churchill, hombre pragmático por excelencia, dijo en una ocasión: “Si el presente trata de juzgar el pasado, perderá el futuro”.
tacnacomunitaria.blogspot.com


31 de julio de 2015

Estimado Ricardo:

         El día de la presentación en la Feria, del libro de tu hija, me resultó imposible asistir por motivos laborales. Mil disculpas. 

         En nuestro último conversatorio realizado con otros amigos hace dos semanas, te entregué copia de “Cuatro Cartas Inéditas de Mariátegui a José María Eguren”, precedidas de una apresurada presentación escrita por Tauro del Pino.  Esas cartas habían sido publicadas en la Revista Anuario Mariateguiano N° 4, del año 1992. Por la rapidez con que tuve que retirarme, no alcancé a comunicarte unos primeros comentarios sobre esas cartas, y su influencia en la continuidad del trabajo de investigación y en un  debate que vengo sosteniendo sobre algunos aspectos de carácter histórico.

         De las cuatro cartas mencionadas, dos están fechadas en el año 1928, por lo tanto,  el interés práctico de la entrega de ese día era para que sean incluidas en la nueva edición del libro de “Escritos de Mariátegui del año 1928”.

         Por otro lado, esas cartas aportan elementos de juicio para el debate acerca de la verdadera fecha  de publicación del libro “7 ensayos”, y acerca del estilo de trabajo organizativo de Mariátegui.

         Hasta las vísperas de junio de 1994, oportunidad en la cual se conmemoró el Centenario del Nacimiento de Mariátegui, yo era uno más,  de los tantos  convencidos que creíamos  que  el libro “7 Ensayos” se había publicado en las vísperas de la trascendental Reunión de Barranco del 7 de octubre de 1928.   Pero a partir de esa fecha, junio de 1994, comencé a dudar de esa certeza, e inicié una investigación de largo alcance para confirmar la verdadera fecha de publicación del libro.

Ocurre que con motivo de la conmemoración del Centenario de JCM, los familiares de Mariátegui, entre otras acciones, organizaron una exposición de las obras de JCM, que incluyó  la exposición de varios  carteles de gran tamaño con las copias en facsímile de algunas dedicatorias personales, de puño y letra, anotadas por JCM en la primera edición del libro, y dedicadas a varios estimables amigos del entorno más cercano de Mariátegui (Andrés Aramburú, Eduardo Goicochea, Felipe Rotalde y Ángela Ramos).

Lo que desde ese momento me llamó la atención fue que esas dedicatorias estaban fechadas los días “6 y 7 de noviembre de 1928”. Ninguna de esas dedicatorias estaba fechada  en el mes de octubre, que supuestamente yo todavía seguía creyendo que era la fecha de publicación del libro.

Pero el nuevo argumento, que me inducía a pensar que el libro recién se publicó el “6 de noviembre”, es decir un mes después de la Reunión de Barranco, entraba en contradicción con dos cartas incluidas en el libro Correspondencia de Mariátegui (que se había publicado en noviembre de 1984). Me refiero a las breves notas de agradecimiento dirigidas a Mariátegui, por haber recibido el libro “7 Ensayos”, notas que escribieron Mariano Iberico (fechada el 9 de octubre) y Angélica Palma (el 10 de octubre). 

Algunos investigadores han tomado muy a ligera, e incluso otros no le han prestado la más mínima atención, a esa contradicción. No se han preguntado qué motivos especiales pudo tener Mariátegui para, por un lado,  en el mes de octubre entregarles  el libro, “en forma apresurada” (casi desesperada)  a  M. Iberico y A. Palma; y recién, un mes después, a partir del 6 de noviembre, entregarles el libro con sendas dedicatorias a amigos de su entorno “más cercano”, como fueron el director de la revista Mundial (Andrés Aramburú), a uno  de sus médicos de cabecera (el Dr. Goycochea), a una de sus amigas y colaboradoras más próximas (Ángela Ramos), a uno de sus   colaboradores más comprometidos en la revista Amauta (el pintor José Sabogal), al principal difusor de sus obras  en el extranjero (Samuel Glusberg) y a amigos tan próximos como José María Eguren, entre otros más, que recién recibieron el libro en los meses de noviembre o diciembre.

Para encontrar una explicación y superar esta contradicción había que investigar y “buscar la verdad en los hechos”. No había otro camino.  

A partir de junio de 1994 y durante más de diez años me dediqué, en primer lugar, a volver a revisar nuevamente todas y cada una de las páginas de la Correspondencia de JCM, en especial  de los años 1928 y 1929, incluidas las nuevas cartas que se comenzaron a divulgarse en la revista Anuario Mariateguiano y en algunos folletos de investigación histórica; en segundo lugar, a  revisar en la Sala de Investigaciones de la Biblioteca Nacional las versiones originales de la revista Amauta, que a diferencia de las conocidas copias en facsímile, también incluyen anotaciones en las contratapas y varias páginas de información tipo avisos clasificados, que han sido omitidos en las conocidas copias facsimilares;  en tercer lugar, a revisar nuevamente las biografías de Mariátegui escritas por autores serios como Rouillon; en cuarto lugar, me dediqué  a “rumiar” nuevamente todo ese material,  utilizando los conceptos básicos del  método dialéctico materialista, que no es  lo mismo que el llamado “materialismo dialéctico” (el acertado método Dia-mat  es una ciencia, mientras que el superficial Mat-dia  se  supone que es una  filosofía).  

        Esta contradicción aparentemente intrascendente para la mayoría, por el contrario pienso yo, tiene gran importancia para entender el estilo de trabajo organizativo de Mariátegui.

La conclusión a la cual he llegado a mediados de la década pasada, es que Mariano Iberico  y Angélica Palma, al igual que los otros destinatarios de esos primeros días,   también recibieron el libro en el mes de noviembre. Pero, por la emoción y el apresuramiento con el cual escribieron sus respectivas notas de agradecimiento, ambos  SE EQUIVOCARON AL ANOTAR LA FECHA.  

Tal fue la emoción, apresuramiento y descuido de Mariano Iberico, que en vez de anotar “9 de noviembre de 1928”, erróneamente escribió “9 de octubre de 1918”. Doble error, él se equivocó de mes, anotando “octubre” donde debería  ser “noviembre”, y también se equivocó de año,  anotando “1918” donde debería ser “1928”. Igualmente Angélica Palma se equivocó al anotar “octubre” donde debería ser “noviembre”.

¿Error comprensible? Claro que sí. Lo cual confirma que errar es humano, Mariano  Iberico y Ángelica Palma no han sido  una excepción, si hasta el mismo José Carlos Mariátegui varias veces cometió ese mismo error, al “anotar la fecha del mes o del año anterior”.  Este es el objetivo práctico de este comentario.

Hasta la fecha he encontrado hasta cuatro errores de Mariátegui, al anotar fechas adelantadas en un mes, o en un año, a las fechas verdaderas de redacción.

1.- Es conocido que de la revista “Nuestra Época” dirigida por Mariátegui y César Falcón, se publicaron dos números. La primera se publicó el 22 de junio de 1918, y la segunda al mes siguiente, en julio de 1918. Pero si revisamos la copia facsimilar del segundo número, éste está fechado “6 de junio de 1918”, o sea “días antes del primer número”. 

2.- Horacio Tarcus publicó hace varios años una colección de cartas inéditas intercambiadas entre  Mariátegui y al artista argentino Emilio  Petto Ruti.  Una de esas cartas fue escrita por Mariátegui desde Berlín el 11 de enero de 1923,  pero Mariátegui anotó equivocadamente “1922” en vez de “1923”, adelantándose un año en la fecha, lo cual no era posible, porque en enero de 1922 Mariátegui todavía seguía en Italia.  

3.- El error más conocido de Mariátegui es el cometido en la carta del 10 de enero de 1928 dirigida a Samuel Glusberg, pero en la cual Mariátegui escribió “10 de enero de 1927”, precisamente anotando la fecha del año anterior recientemente  concluido. La copia de esta carta con fecha equivocada fue incluida en las contratapas de numerosas versiones del libro 7 Ensayos publicado como parte de la Colección Obras Completas, y así con fecha equivocada circuló en varios cientos de miles de libros durante varios años, y varios autores  poco perspicaces radicados en varios países, cometieron el error de asumirla como fecha válida.

4.- El cuarto error de este tipo, que cometió Mariátegui, precisamente ocurrió en una de las cartas dirigidas a José María Eguren, cuyas copias te entregué últimamente. El error se detecta muy fácil, simplemente leyendo con atención el texto de la carta fechadas “6/8/928”, es decir “6 de agosto de 1928”. Pero si revisamos la correspondencia se aclara mucho mejor. La secuencia fue la siguiente:

El 25 de agosto de 1928, Mariátegui publicó en la revista Variedades el artículo “La influencia de Italia en la cultura hispanoamericana”, en el cual le dedica unos conceptos a José María Eguren y a su hermano.

El 31 de agosto de 1928, José María Eguren le escribe una  carta a Mariátegui, agradeciéndole  los conceptos expuestos en la revista Variedades. (revisar esta carta en el libro  Correspondencia, tomo II, pag. 428)

Esa carta del 31 de agosto  Eguren la envía a la casa de Mariátegui con un mensajero (a mediados de ese año, Eguren estuvo inmovilizado en su residencia en Barranco, durante   varios meses, como consecuencia de un accidente).

Al recibir esa carta, ese mismo día, 31 de agosto,  Mariátegui comenzó a redactar una respuesta rápida, con la intención de que  el mismo mensajero se la llevara a Eguren. Pero en un descuido, el mensajero se retiró de la casa de Mariátegui. Por lo cual Mariátegui dejó pendiente terminar la respuesta.

Seis días después, es decir el 6 de setiembre de 1928, Mariátegui reanuda la respuesta y se la envía a Eguren. Pero ocurre que, por  apresuramiento, Mariátegui anota como fecha “6 de agosto de 1928”, es decir anotó “agosto” donde debería decir “setiembre”.

Así que,  te solicito que al incluir esa carta  en el libro “1928”, corrijas la fecha, debe decir “6 de setiembre de 1928”. 

PRIMERA CONCLUSIÓN.-  Si Mariátegui se equivocó, hasta en cuatro veces, al anotar fechas en su correspondencia, consignando el mes o el año  recientemente concluido, me pregunto ¿porque motivo especial Mariano Iberico y Angélica Palma no pudieron cometer  el mismo error?  Por experiencia propia, yo reconozco que en varias oportunidades he cometido ese mismo error, error muy explicable cuando uno escribe apresurado, y no revisa y corrige varias veces lo recientemente escrito. Me imagino que los entendidos en temas referidos al desarrollo de la memoria o temas sicológicos, deben de tener una explicación lógica a este tipo de errores muy comunes.   

         Si revisas la presentación de Alberto Tauro, podrás observar que él la escribió muy apresuradamente, y comete varios errores. En primer lugar él también le cambia la fecha a la carta, pero agrava el problema al anotar como fecha el mes de “julio”. Además, al citar algunos párrafos de Mariátegui, introdujo varias palabras entre paréntesis, que no contribuyen a esclarecer los textos, sino que los deforman. No creo que Tauro lo haya hecho intencionalmente, sino que al redactar la presentación posiblemente lo hizo en forma apresurada.

SEGUNDA CONCLUSIÓN.- Si revisamos la otra carta inédita, escrita el 10 de octubre de 1928, podemos observar que Mariátegui al dirigirse a José María Eguren no le hace la más mínima mención de la supuesta publicación del libro  7 ensayos para esa fecha. 

         Si Mariátegui supuestamente les entregó el libro 7 Ensayos a Iberico y Palma, antes del 10 de octubre, yo me pregunto ¿qué motivo especial podía tener para no enviarle el libro también a Eguren?, o a alguno de los otros destinatarios a los cuales también les escribió cartas en el mes de octubre, entre ellos Valcárcel y Nicanor de la Fuente (revisar tomo II del libro Correspondencia).

         Los pocos investigadores que todavía persisten en asumir como correctas las fechas anotadas en los mensajes de agradecimiento de Iberico y Palma, es decir el mes de octubre, hasta la fecha no han fundamentado que razón pudo haber tenido Mariátegui para tener una deferencia especial con ellos dos, o que motivo de apresuramiento o tal vez de “desesperación” lo indujo a hacer esa entrega especial, postergando a otros amigos “mucho más próximos”.         

         Esta investigación sobre la fecha de publicación del libro “7 Ensayos”, aparentemente intrascendente,  forma parte de la investigación de mayor alcance sobre el carácter de los acuerdos de la trascendental Reunión de Barranco del 7 de octubre de 1928: Ese día, ¿se constituyó “el Grupo Organizador del Partido Socialista del Perú”, o por el contrario se constituyó “el Partido Socialista del Perú” propiamente dicho?

         De la lectura detenida de las Cartas de Mariátegui a Eguren escritas en el año 1928, podemos extraer otras conclusiones más, como por ejemplo acerca de los cambios introducidos en el plan de publicaciones de libros de ese año, o acerca del celoso cuidado que ponía  Mariátegui en la publicación de los libros, respetando fielmente los textos de los autores. Y así podríamos seguir anotando otras observaciones, pero por ahora lo dejo aquí.

         Te agradeceré que comentes y coordines con Manuel Pásara  sobre esta precisión en la fecha de una de las cartas de JCM a Eguren, tengo entendido que él es el encargado de la edición del libro “1928”. Le estoy enviando copia de este comentario a Manuel, y a otros de los amigos nuestros.  

         Igualmente te agradeceré que antes de partir de retorno,  no olvides dejar el volumen de la Bibliografía que te presté, para mi ese volumen es una herramienta de trabajo muy apreciada. En caso contrario, me veré obligado a recurrir a los  servicios policiales de Evo Morales, que han demostrado ser muy eficientes, si les encargan capturar al “Chapo” posiblemente lo hagan en un “dos por tres” (te paso el dato). 

Un abrazo
Miguel Ángel Aragón   

jueves, 30 de julio de 2015

LA CRISIS GRIEGA: FMI PONE EN JAQUE A BERLÍN AL DISTANCIARSE DEL TERCER "RESCATE" A GRECIA




30 de julio de 2015 | 21:49 CET

La Junta Directiva del Fondo Monetario Internacional decidió ayer no participar en la próxima ronda de crédito para Grecia. Esta decisión del equipo que dirige Christine Lagardé pone en duros aprietos a Angela Merkel, y es una nueva muestra de las divisiones que están surgiendo en la cúpula europea. Por un lado, Angela Merkel señaló que solo negociaría una tercera ronda de rescate a Grecia si contaba con la colaboración del FMI. Pero el FMI exige a Alemania aplicar drásticas quitas a la deuda helena dado que su deuda es insostenible y declaradamente impagable. Como Merkel se niega a aplicar quitas a la deuda por temor al rechazo electoral, el FMI declara que no participará en una ronda de negociaciones que está condenada a otro fracaso. Es decir que esta vez el FMI se lava las manos olímpicamente como si no hubiese participado en los dos rescates anteriores que también resultaron un rotundo fracaso. Si hubieran tenido éxito en resolver la crisis griega la situación actual no generaría las tensiones que hoy enfrentan a Schäuble con Merkel, a Merkel con Hollande, a Juncker con Schäuble, o a Merkel con Draghi. En la cúpula de la UE los ánimos están bastante caldeados.
La deuda helena que el año 2007 era del 95 por ciento del PIB, hoy es del 180 por ciento del PIB y los actuales programas de rescate la elevarán al 220 por ciento del PIB en 2017. Esta es una situación insostenible que obstaculizará el crecimiento, la creación de empleo y el propio pago de los intereses de la deuda. De ahí que Grecia requiera una quita importante de la deuda pero Merkel insiste en que no es necesario. 



En respuesta a esta negativa, como señala Financial Times, el FMI no participará en el tercer rescate a Grecia dado que primero debe existir un significativo alivio de la deuda. La condición de una quita importante a la deuda helena resulta necesaria para el FMI si de lo que se trata es de llegar a una fórmula de pagos que sea sostenible en el tiempo para Grecia y que no signifique nuevas turbulencias en el resto de Europa. 

El retiro del FMI deja a Alemania en solitario para negociar con el Bundestag el programa de rescate por 86 mil millones de euros acordado formalmente el 13 de julio. Recordemos que el "préstamo puente" por 7 mil millones de euros concedido a Grecia el lunes 20 de julio, permitió a Grecia pagar ese mismo día 2.100 millones de euros al FMI y 4.200 millones de euros al BCE, de los cuales más de 400 millones de euros eran intereses.

Financial Times no descarta la sospecha que tienen algunos funcionarios griegos de que el FMI y Wolfgang Schäuble "están decididos a echar por tierra el tercer rescate pese al acuerdo del 13 de julio". Schäuble considera que Grecia no tiene nada que hacer en el euro y que Grecia debe ser el primer país en abandonar la moneda única, y esto, como dice Schäuble, no tiene nada que ver con una enemistad con el pueblo griego sino que simplemente la situación se ha desbordado. Schäuble considera que la salida de Grecia es inevitable, y cuanto antes mejor. Para lograr ésto, Schäuble estaba dispuesto a poner sobre la mesa 50 mil millones de euros y así permitir a Grecia construir un nuevo sistema financiero. Para el ministro de finanzas de Alemania, la crisis del euro debe enfrentarse con rigor, pero la capitulación total de Tsipras a las exigencias de la troika abortó el plan de salida inmediata de Grecia de la zona euro. Para Schäuble, todos los países de la periferia deberán abandonar tarde o temprano la moneda única. Schäuble, al igual que Mario Draghi, considera que el euro en su forma actual, es un fracaso.