viernes, 4 de enero de 2013

LA GRAN TRANSFORMACIÓN DEL ASESOR HUMALISTA FÉLIX JIMÉNEZ






escribe Dr. Hugo SALINAS

Félix Jiménez insiste en proponernos su “Gran Transformación”. Por un lado, quiere hacernos repetir la Historia cuando ella jamás se repite y, por otro, propone que las grandes desigualdades socio-económicas subsistan. Me inclino a pensar que sus reflexiones se han quedado fijadas en los inicios del capitalismo.
Jiménez, al parecer, no ha tomado conciencia de dos fenómenos importantes de los últimos tiempos. Primero, que la Humanidad ya ha ingresado a una nueva forma de trabajar muy superior a la que sustentó el despegue del capitalismo. Y, segundo, no logra comprender las luchas de los pueblos “desarrollados” y “subdesarrollados” que claman un cambio en el tipo de repartición del resultado neto de su esfuerzo colectivo. Ellos exigen “No más 99% y 1%”.

Comencemos dando al César lo que es del César. La inclusión social practicada por Ollanta Humala Taso no es la propuesta por Félix Jiménez, quien la conceptúa de esta manera: “Para que la inclusión social sea posible es fundamental que haya producción diversificada y demanda creciente en todas las regiones del país.”[i] En cambio, la inclusión social de Ollanta es la continuación del óbolo de Alan García, o la sumisión total de Fujimori a la oligarquía minera.

Lo que Ollanta está practicando es aceptar la dádiva de un poco de utilidades para que se destine a incrementar la masa de ingresos monetarios de un sector minoritario de la población, a través de Pensión 65, Beca 18, Mamawasi… Una inclusión social que apunta, sobre todo, a obtener clientes para la próxima presidenta, al estilo de los Kirchner. La inclusión social de Ollanta juega con la distribución del Producto Bruto Interno. Pero, en definitiva, quien tiene todo el poder de decisión, en este tipo de inclusión social, es la oligarquía minera o, en general, los seis dueños del Perú.

Lo que Félix Jiménez nos propone es, primero, la “creación de mercados internos dinámicos a lo largo y ancho del país”[ii] y, segundo, “donde la inversión privada desempeña un papel fundamental.”[iii]

En cuanto a la primero, Jiménez lo precisa de esta manera: “Los tres ejes de política (no los únicos) para desarrollar la economía nacional de mercado son: infraestructura para conectar la economía con la geografía y demografía del país; financiamiento competitivo basado en el mercado de capitales en moneda nacional; y revolución educativa e inversión en ciencia y tecnología.”[iv]
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En cuanto a la “infraestructura para conectar” hasta las comunidades campesinas saben que eso fue el gran paso dado en sus inicios por el capitalismo de hace más de seis siglos. Pero ya estamos en el siglo XXI. Y las formas de trabajar, producir, y elaborar bienes y servicios han evolucionado tremendamente. Estamos ya en la era de lo inmaterial, en la economía de conocimientos y competencias. Es una nueva forma de trabajar, y no de estudiar o comportarse.

Pensábamos que con la “revolución educativa” haría la diferencia. Pero lean lo que contiene el Plan de Gobierno de Gana Perú 2011-2016 intitulado La Gran Transformación: “La Revolución Educativa […] para cambiar y mejorar la educación.”[v] Vaya Revolución.

En cuanto a lo segundo, Jiménez piensa que la Gran Transformación debe ser realizada por la inversión privada. Y como para asegurarse de lo que ha escrito dice: “Pregunto si los que han leído con rigor el plan de gobierno La Gran Transformación, ¿pueden decir que éste […] rechaza a la inversión privada por considerarla de derecha?”[vi]

Pero claro que es de derecha, así como su Gran Transformación. Vieja de hace seis siglos por lo menos, para que sea ejecutada por la inversión privada que, en su casi integralidad, y sobre todo las grandes empresas, son a Repartición Individualista. Es decir, en esa Gran Transformación el pueblo haría el esfuerzo y son los accionistas de las grandes empresas quienes se llevarían el cien por ciento del resultado neto de su esfuerzo. En concreto, se llevarían el 100% de las ganancias.

No contento con ello, Félix Jiménez nos propone lo siguiente: “Pero para que este cambio sea posible, el Estado tiene que generar las condiciones energéticas, infraestructurales e institucionales que hagan posible la expansión de la inversión y su orientación manufacturera, agrícola y agro-industrial.”[vii] Es decir, las mayorías desposeídas tienen que hacer esfuerzos supremos en construcción de… y de… ¡para que los empresarios millonarios se la lleven gratis!

Y Félix Jiménez no para: “En La Gran Transformación se proponen políticas para superar las restricciones que enfrenta la inversión privada nacional.”[viii] O sea que no solamente le debemos construir gratis carreteras y otros, sino que también le debemos aligerar la imposición fiscal y tributaria; adecuar la política monetaria a sus fines y, por qué no, blindarles los contratos.

Esa es la Gran Transformación de Félix Jiménez. ¿Lamentable, o concordante con un Ph.D. de la Católica?

Cajamarca, 1 de marzo del 2012

[i] JIMENEZ, Félix, Inversión privada y estilo de crecimiento en La Gran Tranformación, diario La Primera, sábado 11 de febrero del 2012, in http://www.diariolaprimeraperu.com/online/economia/inversion-privada-y-estilo-de-crecimiento-en-la-gran-transformacion_105095.html
[ii] Idem.
[iii] Idem.
[iv] JIMENEZ Félix, Lo nacional en la concepción económica del nuevo Perú, La Revista del diario La República, del 26 de junio del 2011, p. 15
[v] Gana Perú, La Gran Transformación, Plan  de Gobierno 2011 – 2016, p. 166
[vi] JIMENEZ, Félix, Inversión privada y estilo de crecimiento en La Gran Tranformación, diario La Primera, sábado 11 de febrero del 2012, in http://www.diariolaprimeraperu.com/online/economia/inversion-privada-y-estilo-de-crecimiento-en-la-gran-transformacion_105095.html
[vii] Idem.
[viii] Idem.




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