jueves, 30 de septiembre de 2010

POR QUÉ NOMBRE POSIBLE

I. ¿CUÁNTO HEMOS AVANZADO?
Cuando JCM regresó del exilio, 18.03.23, portaba como bagaje su concienzudo aprendizaje en la Europa de la primera posguerra mundial. Señaló que “Partimos al extranjero en busca no del secreto de los otros sino en busca del secreto de nosotros mismos” (13.08.26) Durante su exilio “Nos habíamos entregado sin reservas, hasta la última célula, con un ansia subconsciente de evasión, a Europa, a su existencia, a su tragedia”, pero el resultado fue que “descubríamos, al final, sobre todo, nuestra propia tragedia, la del Perú, la de Hispano-América” y que “El itinerario de Europa había sido para nosotros el del mejor, y más tremendo, descubrimiento de América”. (06.02.29)
¿Qué asimiló en Europa? Pues, ante todo y sobre todo que “el revolucionario es, en último análisis, un ordenador; y sólo en los pueblos donde se da una fuerte fibra conservadora, se da también una verdadera fibra revolucionaria” (ibidem)
Por eso señaló que en nuestro país hay dos realidades: la realidad superficial, la de la historia oficial con sus figurines y figurones, lo que analiza en Peruanicemos el Perú; y la realidad profunda, la de un pueblo laborioso, solidario, digno, disciplinado, creativo, lo que analiza en sus 7 Ensayos.
En su tiempo apenas éramos un pequeño pueblo. Sin embargo, señaló que “Un pueblo de cuatro millones de hombres, consciente de su número, no desespera nunca de su porvenir”, pero que “Los mismos cuatro millones de hombres, mientras no son sino una masa inorgánica, una muchedumbre dispersa, son incapaces de decidir su rumbo histórico” (7 Ensayos)
Esta relación dispersión-organización gravitó, gravita y gravitará en el devenir del Socialismo Peruano. En nuestro país la clase dominante no expresa “una fuerte fibra conservadora”; apenas tiene “el concepto de la renta antes que el de la producción” La consecuencia de esta realidad superficial es que tampoco se da “una verdadera fibra revolucionaria” Por eso más de un activista, de base, cuadro o dirigente, consciente, subconsciente, inconscientemente sobrevive más de la producción ajena que de su propia producción. Forma parte de la realidad superficial, no de la realidad profunda de nuestro país.
Éste es el trasfondo de la discusión bizantina, del pleito de sabidurías en que se empantanó año tras año la relación crítica y preparación. La Gran Conmemoración del 7 de Octubre 2008 cortó las ataduras, el “nudo gordiano” que paralizaba la actividad teórico práctica del Socialismo Peruano. Ha liberado nuevamente las fuerzas productivas de nuestra realidad profunda. Apenas es una chispa, pero “de la chispa surge la flama” En verdad, ¡CUÁNTO HEMOS AVANZADO!
Dejada atrás esta memorable fecha, los resultados están a la vista. Por una parte, Nuestra Posición, Normativa Frenteunitaria, Plan Quinquenal, Conferencia Consultiva Política del Pueblo Peruano. Hay, pues, tres documentos y un llamamiento para debatir, mejorar, aprobar, reemplazar.
Y ¿por otra parte? Bueno, tienen la palabra los que pretendan seguir el dicho feudal “no hay peor enemigo que el del oficio” y obtusamente practiquen el “de qué se trata para oponerme”
El primer semestre después fue de preparativos. Ya no hay disculpas por desconocer Nuestra Posición, pues está publicada a imprenta, con errores y limitaciones que internamente no pudieron ser superados. Circularon los proyectos de Normativa Frenteunitaria y Plan Quinquenal. Y hubo convocatoria para impulsar la Conferencia Consultiva Política.
El ambiente es, pues, de preparación de la organización. Por el ciber espacio ya circulan estudios acerca de la teoría de la organización y análisis de la realidad municipal. Paso a paso, poco a poco el debate se centra en estos temas, signo evidente de que el eje central de la actividad militante es el Socialismo Peruano y su Creación Heroica.
Viene luego un tema central, acordar qué tipo de organización y cuál nombre ha de llevar la organización del proletariado peruano, del pueblo peruano. Es decir, sin prisa pero sin pausa.
Así, el Socialismo Peruano ha dado un gran paso adelante. Pero nuevamente este gran paso apenas es un pequeño primer paso en su larga marcha hacia el Resurgimiento del Perú.

II. ¿RECONSTITUCIÓN, REIVINDICACIÓN, REFUNDACIÓN?
El pasado medio siglo deja grandes experiencias, en lo internacional y nacional, respecto a la organización del proletariado y su denominación. Y, ya pronto, no pasará el tercer lustro del presente siglo que, a nivel internacional y nacional quede despejada esta muy grave y dirimente cuestión.
En los años 60 surgieron escisiones en el PC-Unidad oficial. Un grupo disidente se constituyó en PC-Bandera Roja, otro en PC-Sendero Luminoso, otro en PC-Patria Roja o en otros grupos menores. Circulaban términos como “Rojo y Calificado”, “El Poder Nace del Fusil”, “Contra el Cretinismo Parlamentario” Dada la situación de “crisis en las alturas” se reivindicaba el carácter insurreccional del PC. En cada facción se preparaba la insurrección, o se aparentaba prepararla.
Abimaél Guzmán acuñó el término “Reconstitución”, que tuvo rápida acogida; y llamó a seguir “Por el Sendero Luminoso de Mariátegui”, y así la facción que dirigía fue conocida como PC-SL.
Dentro de esa facción, como en las demás, se desarrollaba la lucha de contrarios, mayormente como “lucha despiadada y golpes implacables” y no como contradicciones entre camaradas. Cada PC tiene mucho que analizar al respecto. Pero en conjunto nuestra propia idiosincrasia queda condensada en el lastre del “no hay peor enemigo que el del oficio” y el “de qué se trata, para oponerme”
Muy pronto el proceso de Reconstitución mostró, por un lado, el seguir el bastón de mando de turno. Pero, lo más grave, por otro lado mostró que el “Seguir por el Sendero Luminoso” ocultaba simplemente la ambición personal, la “irresponsabilidad por delirio de grandeza” Por eso, en el periódico Bandera Roja apareció un artículo donde se planteaba la Base de Unidad Partidaria, cuyo centro era el Pensamiento de Mariátegui, el Camino de Mariátegui, la relación entre verdad universal, verdad particular y política concreta. Por esos años se completaba la Colección Obras Completas de JCM. La recopilación La Organización del Proletariado, con todos sus errores y horrores, se adelantó a Ideología y Política, que circuló tiempo después.
La propia experiencia, la propia lucha enseñó a través de la investigación de continuadores, que la Reconstitución se hundía en un círculo vicioso. Al “reconstituir” el partido original surgió a la luz y llevó a la comprensión que ese partido “original” no era el que había propuesto y dirigido JCM hasta su prematuro fallecimiento. Un PC con su lema de “Seguir por el Sendero Luminoso de Mariátegui”, era así una incongruencia total, igual a cualquier otro PCP. Por eso el trabajo de investigación de los orígenes de la organización del proletariado llevó a la Reivindicación del Partido Socialista del Perú. Reivindicar, en el sentido de desagraviar.
La reivindicación del PSP es parte de la reivindicación, del desagravio de la Creación Heroica de JCM, del Socialismo Peruano. Esta reivindicación se ha realizado en exacerbada lucha de contrarios. Las recopilaciones ERP y JCM, RMT y JCM, los PP.CC y JCM, difundidas por Internet, marcan la diferencia entre el PSP propuesto por JCM y el PCP que lo sustituyó después de su prematura desaparición física. El artículo Por Qué Socialista señala las razones que tuvo JCM para proponer el nombre de Partido Socialista del Perú para la organización del proletariado peruano.
La Gran Conmemoración del 7 de Octubre 2008 puso, ¡por fin!, como centro de la actividad militante la Creación Heroica de JCM, el Socialismo Peruano. El proletariado peruano no volverá a ser mendigo sentado en banco de oro. En lo sucesivo, siempre partiremos de nuestra propia realidad.
Esta reivindicación, este desagravio abre las puertas para el desarrollo de la teoría y práctica del Socialismo Peruano. Sólo ahora es posible debatir acerca de cómo entender el “partido de masas y de ideas”, propuesta original de JCM. Sólo ahora es posible debatir acerca de la relación disolución-dilución. Sólo ahora es posible acordar acerca del nombre de la organización del proletariado peruano.
Partido Socialista, Partido Comunista, Partido Laborista, Partido de los Trabajadores, otros, son ahora términos comprometidos. Se requiere de un nombre propio, siguiendo la pauta de Amauta
Así, la teoría de la organización, el nombre de la organización, por fin están a la orden del día.

III. ORGANIZACIÓN: CONTENIDO Y FORMA
Del PSP queda en la memoria la característica que le dio JCM: “el primer gran partido de masas y de ideas de toda nuestra historia republicana” (14.10.29) Pero, ¿qué entender por partido de masas y de ideas”? Éste es tema dirimente de actualidad. Su solución acertada en el debate de principios le abrirá las puertas a la preparación de la organización.
El Partido Comunista en Europa tenía que ser un partido de cuadros. Y admitir a los campesinos era hasta herejía. Por eso, en Rusia actuaba aparte el partido socialista revolucionario, “eserista”, con definido programa agrario. Fue el bloque eserista-menchevique el que llegó al Poder tras la caída del zarismo. Pero ninguno tenía las características del partido bolchevique. Por eso fracasaron.
El Partido Socialista en Europa era un partido de masas. Tampoco admitía a los campesinos. Por eso, p.e., en Bulgaria existía aparte un partido campesino, con definido programa agrario. Y, aunque con dirigentes de la II Internacional intelectualmente reconocidos, el PS tampoco podía tener las características del partido bolchevique. Por eso fracasó.
Característica principal del partido bolchevique era tener un programa mínimo (para la instauración del Poder) y un programa máximo (para la construcción del socialismo: gobierno y extinción del Poder) Por eso pudo vencer actuando con eficacia, flexibilidad, eficiencia.
Ante la realidad propia de un país con mayoritario campesinado, incipiente proletariado y con un problema histórico de dualidad “quechua-español”, JCM propuso no un partido de cuadros aparte, no un partido de masas aparte, sino un “partido de masas y de ideas” Por eso señaló que “la organización de los obreros y campesinos con carácter netamente clasista constituye el objeto de nuestro esfuerzo y nuestra propaganda” (07.10.28) Por eso señaló que “Una conciencia revolucionaria indígena tardará quizás en formarse; pero una vez que el indio haya hecho suya la idea socialista, la servirá con una disciplina, una tenacidad y una fuerza, en la que pocos proletarios de otros medios podrán aventajarlo” (--.05.29) Para JCM la característica del militante no es, pues, el origen de clase sino el carácter de clase, la conciencia revolucionaria que expresa la idea socialista, la diferenciación y ligazón entre Programa Mínimo reivindicativo y Programa Máximo prospectivo.
Sólo años después la Komintern tuvo que admitir que el PC fuera de Europa tenía que enrolar al campesinado si quería progresar, como ocurrió en China, Vietnam, y otros países. En China Mao Zedong llegó a señalar que el campesinado era la vanguardia de la revolución
El Partido Comunista en el país, en sus múltiples facciones, ahora sin referente internacional, atraviesa su más grave crisis de identidad. Por eso está como está. Pero esta crisis es parte de la crisis del movimiento comunista internacional. Más de un PC, sin perspectiva insurreccional ha pasado a su disolución. Otros, pasada la “exacerbada guerra civil”, han archivado el programa máximo y no tienen programa mínimo ligado al objetivo final. En cada proceso electoral caen en las redes de la astuta política electoral del “mal menor”, maniatados ante la política preventiva de judicialización, criminalización de la protesta popular que blande todo “Estado de Derecho” en todo el mundo.
Otros levantaron la “refundación”, término equivalente y coetáneo al de “reconstitución” Pero si en el país es hasta ilógico “reconstituir” un PC que surgió en contra del PS cuya constitución fue expresión del Socialismo Peruano y su Creación Heroica, en Europa es hasta ilógico “refundar” un PC que ahora no puede ser insurreccional. Por eso la “reconstitución” ha devenido fiasco en el país, y la “refundación” ha devenido fiasco en el m.c.i.; aunque ¡han dado paso a una nueva perspectiva!
Igual o peor suerte tiene el Partido Socialista. El PS de Luciano Castillo, otros PP.SS, ninguno reivindica el Socialismo Peruano y su Creación Heroica. Pero tras el esfuerzo militante, generación tras generación, con la Gran Conmemoración del 7 de Octubre 2008 el centro de la actividad militante es el Socialismo Peruano y su Creación Heroica. ¡Esto es lo que importa!
Ratificada esta reivindicación, el nombre cae por su peso en nuestra realidad actual.

IV. ORGANIZACIÓN: NOMBRE POSIBLE
Cuba es ejemplo singular respecto al nombre de la nueva organización que se prepara. La Revolución Cubana no fue dirigida por un Partido Comunista. Tampoco fue dirigida por el Partido Socialista Popular oficial, sino por el Movimiento 26 de Julio, que logró atraer y dirigir a otras fuerzas combatientes. Por el nombre, no era socialista ni comunista; pero el pueblo lo comparó con la sandía: “verde por fuera, rojo por dentro” Fue, pues, un nombre propio surgido de la propia realidad de Cuba.
La organización del proletariado, del pueblo, está íntimamente ligada a la cuestión del Poder: instauración-gobierno-extinción del Poder. En nuestro caso, está íntimamente ligada al Resurgimiento del Perú, a la voluntad de crear un Perú nuevo dentro del mundo nuevo. (JCM, --.09.26)
Por eso, ahora más que nunca, esta organización debe afrontar dos cuestiones: la relación disolución-dilución, la relación programa reivindicativo-programa prospectivo.
En la escena política hay tendencias y grupos definidos: partidos tal y tal, frentes tal y tal, movimientos tal y tal, grupos tal y tal, círculos tal y tal, foros tal y tal, alianzas tal y tal, otras denominaciones. En ellos, más y más se llega a la comprensión del Socialismo Peruano, de la Creación Heroica de JCM como eje central de la actividad militante. Asumido este punto común, asumida la razón de ser de combatir el orden social, sus instituciones, sus injusticias y sus crímenes, están maduras las condiciones para construir una organización de proyección nacional.
En nuestro caso, éste es el contenido de disolución-dilución. No se trata de disolución, que es sólo desaparición de la escena. Se trata de dilución, de integración en una entidad a la que cada cual aporta su experiencia, su especialización, su ligazón con determinado sector de actividad; pero sobre todo su identificación con el eje central y la tarea de combatir el orden social.
Respecto a la segunda relación, no es sólo tener programa reivindicativo o programa prospectivo. Independientes, fracasan tanto el partido electoral como el partido insurreccional. Ésta es la amarga experiencia tanto nacional como internacional, y que expresa la grave crisis de identidad actual. En esta contradicción dialéctica ya puso atención Rosa Luxemburgo, y el tiempo le da la razón.
En nuestro caso, teniendo experiencia propia acerca de los dos programas, aparte de la experiencia internacional, se puede comentar que un programa es el verde, otro es el rojo. Ambos son necesarios, uno para ligarse al pueblo (agitación), otro para tener cultura propia (propaganda)
La reivindicación que sostenemos es la del trabajo. Es la de las clases trabajadoras, sin distinción de costa ni de sierra, de indio ni de cholo, señaló JCM (11.03.27) Es la reivindicación que sostiene o debe sostener toda tendencia y grupo definido. Es la reivindicación básica, general, aglutinante, aglutinadora, malgrado su cruel etimología (Trabajo: de tripalium, instrumento de tortura)
En nuestro caso, en quechua, hay términos apropiados: Ayni es trabajo reciproco, Llank’ay es trabajo individual, Minga es trabajo colectivo. De los tres, Minga es término difundido tanto a nivel nacional como internacional. Minga, bien puede ser el nombre apropiado de la organización a nivel nacional, organización que desde su interior dará ejemplo de trabajo colectivo, solidario, socialista.
Entre otros nombres, p.e. Vanguardia, JCM adoptó el nombre quechua Amauta: maestro, sabio; y señaló que “El título no traduce sino nuestra adhesión a la Raza, no refleja sino nuestro homenaje al Incaismo. Pero específicamente la palabra Amauta adquiere con esta revista una nueva acepción. La vamos a crear otra vez” (--.09.26)
La palabra Minga puede expresar también un acrónimo. La nueva organización debe tener su Manifiesto. Y, en este sentido, MINGA puede significar, p.e., Manifiesto Integrador Nacional Gran Acuerdo. Siguiendo el ejemplo de JCM, podemos darle una nueva acepción, la podemos crear otra vez:
PARTIDO MINGA, FRENTE MINGA, MOVIMIENTO MINGA
Entonces, primero hay que entenderse acerca del tipo de organización, y sólo después hay que entenderse acerca de su nombre posible. Debate para los que hablan, no para los que callan
Así, cada nuevo aniversario del 7 de Octubre 2008 confirma y reafirma que, por fin,
¡Mariátegui ha regresado para quedarse definitivamente entre nosotros!
Ragarro
30.09.10