miércoles, 19 de septiembre de 2018

¿EL ESTADO SUBSIDARIO/EXCLUYENTE CONTINUARA? SI DESAPARECE ES PORQUE SE HACEN REFORMAS



Estimados amigos:
Cumplo con hacer una síntesis del Estado excluyente y subsidiario. A la vez trató de conectarlo con lo que viene ocurriendo, como siempre no hay respetos a los plazos, esperando evitar hacerlas o dejar para el último momento lo que se ha debido debatir con anticipación. Sin embargo, la mayoría del congreso emplea cualquier justificación para postergar, a fin de que no se aprueben nada.  
Ha sido el propio presidente Martín Vizcarra que ha tomado la decisión, inusual en el Perú, de exigir que los temas de las reformas se comiencen a debatir y luego aprobar dentro de los plazos que señalan las leyes, para que la ciudadanía participe a través del referendo sancionando las reformas constitucionales. Prácticamente el congreso por irresponsabilidad de su mayoría ha sido arrinconado, y ha tenido que ponerse a trabajar contra el tiempo.
El comportamiento de esa mayoría fujimorista que representa a los conservadores de toda laya, obstaculiza ante cualquier intento de reformas dirigidas a romper el status de la quietud y la desesperanza que, por casi doscientos años padece la ciudadanía, de ser una república incompleta,  llamada en términos actuales de bananera.
Se debe aclarar que las reformas que están en plena discusión no es la salvación, ni tampoco con ellas comienza del fin del mundo. Lo que sí cabe precisar que se está intentando romper con las ataduras de un poder judicial y un poder legislativo que no han operando para todos los peruanos, han sido servicios excluyentes y en favor de grupos y personas privilegiadas.
Las sentencias judiciales han tenido y tienen un precio o solo era y es efectivo a los amigos de los amigos. El legislativo ha llegado al extremo de ser lo más irrepresentativo con la unicameralidad, mezquino en número, en que sólo accedieran los que ponían más aportes en dinero en favor del caudillo y sus ayayeros de los seudos partidos, porque desde 1992 hubo una campaña a todo trapo lo que significa una organización con democracia interna.
Los peruanos esperamos que estas reformas de dos poderes públicos, se sume la más complicada, la del poder ejecutivo con 18 ministerios, 23 gobiernos regionales y hasta más de 2,000 concejos entre provinciales y distritales, no solamente necesita reducir el número, se tiene que reordenar las funciones de las tres instancias administrativas y de gestión de gobiernos: central, regional y local, sin dejar de vista el carácter unitario de la república y de las autonomías, amén de el reordenamiento territorial.  
Atentamente,
Fernando Arce Meza

¿EL ESTADO SUBSIDARIO/EXCLUYENTE CONTINUARA? SI DESAPARECE ES PORQUE SE HACEN REFORMAS

1.    El Estado subsidiario lleva irremediablemente al Estado excluyente, porque el Estado subsidiario no es capaz de cubrir todas las necesidades de los servicios esenciales: educación, salud, seguridad, justicia, en consecuencia presta solamente los servicios a una parte de la ciudadanía, y el resto de los peruanos recibe los servicios incompletos o no recibe ningún servicio.
2.    En el Perú en estos últimos 60 años hubo intentos por constituir un Estado de que sin llegar a ser considerado sobredimensionado, se encaminaba a ser distinto a lo que se denomina hoy subsidiario; empezó en la década del 60, sigue en la del 70 -donde si fue sobredimensionado-, en la década del 80 trató de de ser distinto al Estado del 70 gracias a la Constitución Política de 1978, pero el terrorismo y el gobierno de García Pérez lo impidieron. En los años 90 se creó y se comenzó a construir el Estado subsidiario, el que recibe confirmación con la dación de la constitución de 1993, continúa y nadie se ha atrevido a cambiarlo.
3.    Como se ha dicho desde los años 60, durante el primer gobierno de Belaúnde se dan los primeros pasos de las reformas políticas, económicas y organizativas del Estado. El objetivo de dichas reformas era para que prevaleciera el Estado de derecho y la democracia; sin embargo el gobierno no pudo cumplir con las reformas, porque las fuerzas contrarias a dichas reformas formaron una coalición en el congreso conformada por la unión odriísta y el aprismo que siendo mayoría actuó obstruccionistamente a estas reformas; esto se presenta cada vez que los gobiernos intentan hacer reformas. La constancia de enfrentarse al poder ejecutivo a quienes proponen reformas conlleva a socavar la democracia, haciéndola precaria y débil, y finalmente termina con golpes de Estado que instalan gobiernos autocráticos que se entronizan no solo por los alzamientos militares; sino que el militarismo garantiza su permanencia por largos periodos. En esos años no existían artículos constitucionales que dirimieran entre los que proponían reformas y los representantes del latifundismo contando de aliados a los apristas, hecho que ocurrió específicamente entre 1963/68.
4.    En lo económico imperó el modelo primario exportador que lo ligaba a la dependencia en relación a los países del primer mundo –Inglaterra fue  un antecedente- y luego sería los Estados Unidos, a la vez internamente la economía peruana se desarrollaba en el marco del mercantilismo activado por los grupos de poder, a través de un empresariado que prefería el rentismo, incapaz de generar cambios Todo ello en el marco aún de una sociedad de carácter patrimonialista y no ajena a los densos residuos del colonialismo heredada por la presencia de tres siglos del vasallaje español.    
5.    El Perú en esas condiciones se situaba como país del tercer mundo y alcanzando su condición de país subdesarrollado, dependiente del mercado internacional que le imponía a través de sus precios la compra de sus materias primas: en el campo no sólo de la agricultura con los productos del algodón, la azúcar; sino en el campo de la minería y la  energía (petróleo).
6.    Internamente sobresalía el sistema de explotación de la tierra bajo el latifundio, en la costa alcanzaba niveles de productiva y tenía a los campesinos en calidad de asalariados; en cambio, el latifundismo serrano, era de muy baja productividad, disponiendo de un campesinado en servidumbre, y que en términos poblacionales, lo rural era mayoritariamente a suma de las ciudades de la sierra y de la costa, incluida la capital amazónica Iquitos y Lima capital; sin embargo la población de  las ciudades llega a superar a la población rural en términos cuantitativos, debido a la explotación del campesinado, y ello propició la migración campo/ciudad,  teniendo como atractivos entre otros la producción agro/industrial, la presencia del gran comercio incluidas las industrias donde se aplicaba el sistema del salario, y porque en las ciudades se impartía una educación que no tenía comparación con el campo.
7.    Lo dicho en el punto anterior sitúa el subdesarrollo peruano, en él se presenta las exclusiones de todo tipo, no solo en la discriminación étnica de indios y mestizos, en particular de origen serrano; sino también la desigualdad económica que abarca a casi todos los segmentos de la sociedad, exceptuados los grupos de poder y sus allegados profesionales de alta calificación, administradores de sus negocios comerciales y de las pocas industrias, también los amigos y ayayeros de los grupos de poder político que acompañan en los gobiernos. La mayor parte de éstos son privilegiados colocados en un segundo orden que se identifican con los grupos medios de lo que se ha llamado clase media; sin embargo, la desigualdad es mucho mayor, resaltándose los bolsones de pobreza, principalmente en las zonas rurales habitadas por los quechuahablantes y también en los alrededores de las ciudades -connotadas por su historia-  y Lima por su mayor atracción económica y cultural,  
8.    En los puntos anteriores se especifica que no sólo el Perú llega a ser un país subdesarrollado; sino se hace un detalle de algunos intentos de romper con las políticas impuestas por los grupos de poder en alianzas con los grupos financieros internacionales; empero, es de destacar que la vida del país cambia, por ejemplo cuando se decide que el Estado asuma la responsabilidad de cobrar sus propios impuestos, se recobra esta función al crearse el Banco de la Nación. Ello permitió que hubiera cierta autonomía de acción, a fin que los gobiernos intentarán iniciar la tarea de planificar, de poder optar por las técnicas modernas de entonces: los presupuestos por programas, con lo cual hubo motivo que el presupuesto se empleara por lo menos no siguiendo necesariamente como botín por repartir –concesiones y obras públicas- en favor de los proveedores, antes financistas de las campañas electorales de los nuevos presidentes y parte de congresistas.    
9.    También hubo intentos de orden social en la década del 60 con los programas de cooperación popular, estos representaron una inédita idea de la inversión/trabajo que viabilizaba una unidad Estado y los pueblos lejanos y más postergados, para efecto de la construcción de las pequeñas obras en dirección a que éstas tuvieran un alcance productivo. La cooperación popular fue el binomio Estado/comunidades, donde el gobierno ponía los técnicos y los presupuestos y los pobladores su trabajo, renaciendo las tradiciones de la minka y del ayni, expresión de la ayuda mutua y de la solidaridad. Estos programas no eran asistenciales, ni populistas. 
10.          Este tipo de programas no han tenido continuidad, ahora los apoyos están teñidos de asistencialismo y no se disimula este hecho. Distribuir alimentos hacia las poblaciones denominadas de pobreza extrema son programas importantes de los gobiernos en estos últimos 30 años –desde 1990 y tal vez antes- en que se implementaron los programas de ayuda alimentaria; ellos resultan costosos en sus gestiones administrativas, han sido el portaestandarte del fujimorismo de la primera etapa, esta política populista, trajo réditos posteriores. El populismo fujimorista tuvo seguidores, los gobiernos de Toledo, García Pérez y Humala han seguido sus pasos y hasta se ha llegado a crear el Ministerio de la Inclusión. Estos programas traen al recuerdo lo que pedía Toledo, elecciones libres, ofreciendo en cambio a Fujimori levantar el segundo piso del edificio del autócrata.
11.          En este 2018 pareciera que se abre una nueva esperanza de acabar con el Estado subsidiario y excluyente, que también es asistencialista y populista; se ¿intenta cambiar lo andado en 18 años? comenzando con corregir la pésima y corrompida administración del poder judicial y el ministerio público, al descubrir el inimaginable comportamiento de jueces y fiscales supremos. Ello ha puesto en evidencia no sólo desmanejos y el desorden en la administración de la justicia; sino que los litigantes pobres no ganan los juicios, no pueden sobornar y los pierden, no hay justicia demostrando cuan excluyente es un poder público, solo ganan juicios los que tienen dinero.  
12.          Estos hechos tuvieron la sorpresiva reacción por parte del Ing. Martín Vizcarra Cornejo, él que a los pocos meses de ejercer la presidencia de la república –reemplazante de Pedro Pablo Kuczynski motivada por su incapacidad moral-. El gobierno de Vizcarra encontró banderas de redención; sin embargo, no ha ocurrido lo mismo con la mayoría parlamentaría que comanda la señora Keiko, el congreso sólo hace la vida imposible al inquilino del palacio de gobierno y a sus ministros asustadizos.
13.          Si bien el presidente Vizcarra se compró el pleito, para cambiar la administración de justicia y la reforma política con la elección futura de un  congreso bicameral que rompa con la unicameral mezquina e irrepresentativa; sin embargo, a pesar de tan importantes reformas judicial y legislativa, le falta presentar un programa de reformas de la organización del poder ejecutivo, de las instancias descentralistas en el entendido de recomponer y reestructurar los gobiernos regionales y locales.
14.          Las dos primeras reformas constitucionales ya tienen más de un mes en el congreso de la república y se observa lo impasible que es la mayoría fujimorista que, por todas las formas trata de que esas reformas sean distorsionadas, y que solamente llegarán a la reforma judicial, y sabe Dios cuando se podrá saber que se debata y apruebe la reforma política.
15.          Se observa también que una significativa parte de la población no solo quiere participar en el referéndum de aprobación de las dos reformas ya mencionadas, sino también la ciudadanía comienza a tomar conciencia que este parlamento boicotea las reformas, lo que motiva el pedido de cerrarlo.  
16.          De acuerdo a la constitución si el presidente de la republica Ing. Vizcarra quiere avanzar tendrá que decidirse por solicitar una cuestión de Estado al congreso, el gabinete ministerial pide confianza, pues la mayoría congresal no quiere llevar a debate las dos reformas plantadas por el Ejecutivo ¿se habrán de exponer a ser desaforados? se hace difícil que las fuerzas del fujimorismo sean pulverizadas por el ejecutivo. El conservadorismo peruano  se quedaría sin representación, más cuando esa mayoría que lo representa sea disuelta, y no les convendría. El fujimorismo bajará la guardia, no le quedará más que procesar la aprobación de las propuestas.
17.          Finalmente, los conservadores de arriba y de abajo esperarán algún hecho que motive como para golpear al ejecutivo; lamentablemente el fujimorismo no es tan listo como pareciera, es improvisado y sin líderes, pero no pierden las esperanzas de bajarse al ejecutivo; empero, si este poder se siente lo suficientemente capacitado al poner en juego la aventura de reestructurar el propio ejecutivo -ampuloso por tantos ministerios- y plantea reformas en los sectores públicos esenciales más justicia, y lo mismo con las instancias descentralistas creando regiones autónomas, esto ya sería una quimera, recomponer los concejos municipales con la reorientación territorial, sería  mucho pedir. Los conservadores no lo consentirían, cambiar la estructura de todo el Estado no solo se encaminara a ser república completa; sino para todos los peruanos. Ese libreto por más que esté bien escrito no pasa.

Surco, 18 de Septiembre del 2018 


No hay comentarios: