Svieta
Fernández González
01
abril 2008
La mayoría es quien impone las reglas en una sociedad. Muchas veces a nosotros
se nos ha tratado mal y despreciado a lo largo de la historia, comúnmente por
desconocimiento, o por el erróneo creer que han impuesto los gobiernos capitalistas,
chovinistas, creando una paranoia generalizada de rechazo hacia el movimiento
revolucionario socialista.
El concepto
comunista de la sociedad ideal tiene lejanos antecedentes, incluyendo
Posteriormente, el
término ‘comunismo’ pasó a describir al socialismo científico, la
filosofía establecida por Karl Marx y Friedrich Engels a partir de su
Manifiesto Comunista. Desde 1917, el término se aplicó a aquellos que
consideraban que
En sus obras, Marx
y Engels intentaron analizar la sociedad capitalista. Pusieron de manifiesto
las contradicciones existentes en el seno de la sociedad contemporánea: los
derechos fundamentales no habían abolido la injusticia; los gobiernos
constitucionales no evitaban ni la mala gestión ni la corrupción; la ciencia
posibilitaba el dominio de la naturaleza, pero no el de las fluctuaciones de
los ciclos económicos; y la eficiencia de los modernos modos de producción no
evitaba la existencia de barrios marginales en medio de la abundancia.
Describían la
historia de la humanidad como el intento, de hombres y mujeres, por desarrollar
y aplicar su potencial creativo con el fin de controlar las fuerzas de la
naturaleza para poder mejorar la condición humana. Al realizar este esfuerzo
para desarrollar y controlar las fuerzas productivas, la humanidad ha logrado
grandes éxitos; la historia consiste en la historia del progreso. No obstante,
al buscar el desarrollo de la productividad se han creado varias instituciones
que han provocado una explotación, dominación y muchos otros males; el precio
que la humanidad tiene que pagar por el progreso es el tener una sociedad
injusta.
El Taylorismo es
la prueba más palpable del capitalismo salvaje producto de la revolución
industrial. Se ve al obrero como un objeto y no como una persona; se cosifica
al trabajador como un bien depreciable y -reemplazable- de la empresa. Se
multiplica el trabajo y por añadidura, el esfuerzo físico, pagando al
trabajador por pieza y no por obra. No quiero entrar al campo de la motivación
ya que eso es otro asunto. A raíz del Taylorismo y de la diversificación y
avance tecnológico los accidentes laborales empezaron a multiplicarse.
Según Marx, todos
los sistemas sociales del pasado habían sido un medio para que unos pocos,
ricos y poderosos, pudieran vivir a costa del trabajo y la miseria de una
mayoría pobre. Por eso, todo sistema está amenazado por un posible conflicto
surgido de cada contradicción histórica.
Además, cada modo
de producción que se sucede en el tiempo tiene fallos que, antes o después,
terminarán por destruirlo, bien por su propia desintegración, bien por una
revolución alentada por la clase oprimida. Engels y Marx pensaban que el
sistema capitalista también tenía fallos y, por lo tanto, estaba condenado a su
autodestrucción. Intentaron demostrar que cuanto más productivo fuera el
sistema, más difícil sería que funcionara: cuantos más bienes fuera acumulando
menos utilidad marginal se obtendría de esos bienes; cuanto más preparada
estuviera la población, menos podrían utilizar sus capacidades. En definitiva,
el capitalismo acabaría ahogándose en su propia riqueza. Llegaría a una
entropía autoinfringida.
Se creía que el
colapso de la economía capitalista culminaría en una revolución política en la que
el proletariado se rebelaría contra la clase opresora y acabaría con la
propiedad privada de los medios de producción. Dirigida por y para el pueblo,
la economía produciría, no en virtud del lucro y la rentabilidad, sino de las
necesidades de la sociedad, con lo cual, una vez satisfechas éstas, las
desigualdades desaparecerían a la par que los gobiernos coercitivos. Este
proceso ocurriría, según las previsiones de Marx y Engels, en los estados más
industrializadas de Europa occidental, donde el capitalismo había creado las
condiciones necesarias para que estos cambios tuvieran lugar.
El capitalismo, ha
colapsado; prueba de esto es que en Latinoamérica se esta produciendo una
fuerte onda socialista, no dejando a un lado su precepto comunista, con el fin
de poner un alto al enriquecimiento enorme y poderío de Estados Unidos que ha
empobrecido a los demás países pequeños por mucho tiempo, limitando sus
recursos naturales con poderío militar y tecnológico, herencia de la segunda
guerra mundial.
Sin embargo. en
los países autodenominados comunistas siguen produciéndose desigualdades y
persisten tanto la escasez como los gobiernos coercitivos; por otra parte, los
seguidores de Marx han alcanzado el poder en países que no reunían las
condiciones que Marx y Engels consideraban esenciales. El primer país que
instauró un sistema comunista fue Rusia, un Estado de gran extensión, pobre y
relativamente atrasado, que iniciaba a principios del siglo XX su proceso de industrialización,
pero en el que no existía una auténtica clase burguesa autóctona que
protagonizara la transición de una sociedad del antiguo régimen a otra
capitalista. El pueblo ruso, mayoritariamente analfabeto, no tenía ninguna
experiencia en cuanto a participación política. En 1917,
Desde la conquista
del poder por los bolcheviques, el gobierno comunista de
El objetivo era
ambicioso, los obstáculos enormes, y no había tiempo que perder, sobre todo
después de la desastrosa interrupción que significó
CARTA
DE UN COMUNISTA
Svieta
Fernández González <sakurita_ferg15@hotmail.com>
martes, 1 de
abril, 2008 22:50:03
Para: edgar bolaños <edboma3@gmail.com>
La
mayoría es quien impone las reglas en una sociedad.” Vivimos en una sociedad de clases. Esto no hay que olvidarlo nunca.
Entonces, debemos tener claro quienes hacen las reglas. Esta descartado que
sean los explotados quienes imponen las reglas de juego. Desde que el hombre
inventa la propiedad privada aparecen las clases sociales, el Estado y la
política. En ese momento de la historia nace la explotación del hombre por el
hombre, la explotación de clase y, con ella, la necesidad de quienes detentan
el Poder político (expresión del poder económico) de justificar y defender sus
privilegios de clase. El Derecho romano, p.e, nace para legalizar (justificar,
defender e imponer) el “derecho divino” de los propietarios estableciendo las
reglas “civilizadas” de comportamiento de los hombres cosa, vale decir, los
explotados (históricamente: esclavos, siervos, obreros). Luego, quienes imponen
las reglas a las mayorías explotadas son las minorías explotadoras. Esas
minorías en la época del capitalismo se esfuerzan por hacernos tragar el cuento
que las mayorías a través de Elecciones deciden quienes son sus representantes
y, por tanto, que las mayorías son quienes hacen las reglas. ¿Será verdad lo
anterior? La lucha de clases como
principio motor de los acontecimientos sociales debe guiar tus estudios y
análisis. Esto no hay que olvidarlo nunca.
Segunda Obs. En el segundo párrafo falta claridad expositiva…
Tercera Obs. “los derechos fundamentales no habían abolido la injusticia” ¿Derechos naturales o artificiales? ¿Derechos
inherentes a todo ser humano o derechos creados (escritos) por el hombre? Si te refieres a los segundos es cierta la
afirmación. Pero los derechos artificiales (por llamarlos de algún modo)
responden a la visión e interés de la(s) clase que administra el Poder
político. Y mientras no se supere el capitalismo la contradicción entre la
teoría (derechos fundamentales) y la práctica social va a subsistir en tanto la
explotación de clase se basa en la trasgresión de todos los derechos humanos:
al trabajo, a la vida, al pensamiento, etc., etc.
Cuarta Obs. “la
ciencia posibilitaba el dominio de la naturaleza, pero no el de las
fluctuaciones de los ciclos económicos; y la eficiencia de los modernos
modos de producción no evitaba la existencia de barrios marginales en medio de
la abundancia.” Al respecto de la primera parte del razonamiento debemos
preguntarnos porque la ciencia no puede dominar las fluctuaciones de los ciclos
económicos. No será porque los ciclos económicos responden a comportamientos
instintivos (en el área económica: mercado y competencia) de las criaturas del
capitalismo. Comportamiento que es estimulado por la teoría y práctica del
mercado. Y en cuanto a la segunda parte del razonamiento. El desarrollo
capitalista se sostiene en el desarrollo desigual de la explotación de clase.
El capitalismo necesita, como el hombre requiere aire para vivir, de los
cinturones de miseria para subsistir. En una nota sobre las transiciones de un
modo de producción a otro en Génesis del
cordero filosófico apunto lo siguiente: Charles Fourier (1772-1837), en
hora temprana del capitalismo decía: “en la civilización, la pobreza nace de la misma abundancia”. Años después, Marx y
Engels dirían: “la incompatibilidad entre
la producción social y la apropiación capitalista se reproduce como contraposición entre la organización de la
producción en cada fábrica y la anarquía de la producción en la sociedad en su
conjunto.” La competencia es la forma capitalista de eliminar capital y
capacidad excedente (máquinas y hombres). El resultado de la revolución industrial
y la brutal competencia: “tres personas millonarias poseen mas que 600 millones
de personas.” (Fuente: la ONU) La paradoja de nuestro tiempo: Mira al avaro, en sus riquezas,
pobre. El hombre de caudales cuanto más dinero posee se hace más
pobre, su menesterosidad crece cuando su fortuna se incrementa. Y la opulencia
contrasta con la miseria que nace de la misma abundancia. Vivimos un
intenso período de transición que preludian grandes transformaciones.
Quinta Obs. “el
precio que la humanidad tiene que pagar por el progreso es el tener una
sociedad injusta.” Conclusión acertada. A la que hay que agregar: una sociedad injusta basada en la
explotación de clase. Dicho, en
otros términos, es un proceso absolutamente necesario.
Sexta Obs. “cuantos
más bienes fuera acumulando menos utilidad marginal se obtendría de esos
bienes; cuanto más preparada estuviera la población, menos podrían utilizar sus
capacidades. En definitiva, el capitalismo acabaría ahogándose en su propia
riqueza. Llegaría a una entropía autoinfringida.” Muy bien. Una descripción acertada del
panorama actual. La crisis económica que hoy vivimos es la crisis terminal del
capitalismo. Marchamos hacia el colapso del capitalismo. ¡Qué duda cabe!
2 comentarios:
Aumentaría una observación respecto al: "Que el primer país que instauró un sistema comunista fue Rusi. a..." eso no fue así, un sistema socialista, conducido por un partido comunista, ningún país experimentó, un sistema comunista hasta en la actualidad, Cuba, China y otros con diferentes características sociales, en donde existen contradicciones y persisten la lucha de clases, a consecuencia de estos se dan los retrocesos, como decir, un paso adelante y dos pasos atrás, momentos de crisis que han vivido los países socialista como URSS, la RDA (Alemania Oriental) en donde se vivía el Socialismo Real, en donde tuve oportunidad de vivir 6 meses, cuando todavía existía el Muro de Berlín. Dialécticamente, los sistemas sociales se tienen que darse, quieran o no aceptarlo algunos teóricos lo niegan, es un proceso en la que vivimos, algunos están en período o en la etapa socialista, en donde las contradicciones y la lucha de clases persiste. La sociedad comunista está en construcción y creando las condiciones objetivas, en la sociedad comunista es la etapa en donde se han superado las contradicciones, y tendremos una clase superior, el proletariado gobierne una sociedad más jus
Gracias por su comentario. Lo primero que debo decir es mi completo acuerdo con sus observaciones. El Comunismo como sistema económico es aún un objetivo y una realidad que los trabajadores del planeta han de crear. Ni en la URSS ni en otro país del planeta tierra existe. Lo que existe es socialismo, donde coexisten capitalismo y socialismo bajo la dirección de partidos comunistas o socialistas. De otro lado hay que aclarar que ese artículo llegó a nuestros ojos el 2008, cuando la autora apenas contaba con 16 años. Hoy la jovencita es todo un cuadro político que da y dará mucho que hablar en la ejecución de las dos tareas que JCM dejo pendientes. Han pasado más de 90 años transcurridos desde su desaparición física y no hemos logrado llevarlas adelante. Me refiero al primer objetivo que el maestro se trazó: peruanizar al Perú, que en buen romance significa unificar a los peruanos en el proyecto PERÚ. El sueño del Perú integral que unifique las tres tradiciones históricas, sin las cuales es imposible pensar en la segunda tarea que el Amauta nos dejara: el sueño del socialismo peruano. Peruanizar al Perú es un enfoque táctico para desterrar o superar la división de los peruanos entre costeños, serranos y amazónicos, entre blancos e indios, entre cholos y criollos, etc.
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