(10 de setiembre de 2025)
Por Miguel Aragón
Así como el Perú, desde hace más de cien años, es un país capitalista semi-feudal; de manera similar, China desde hace 75 años (desde 1949), es un país socialista semi-capitalista, un país en el cual temporalmente coexisten tres formas de propiedad y dos modos de producción, dirigidos por la producción pública de carácter socialista, que es la predominante.
Sin superar y liquidar la pesada herencia feudal, cuya principal expresión es la subsistencia de la producción artesanal (trabajo individual), nunca será posible ingresar definitivamente a la fase del socialismo desarrollado, en el cual se generalicen la producción social y la propiedad social
Para el año 2049, es muy posible que en China ya se habrá superado la subsistencia del trabajo artesanal, tanto en las ciudades como en el campo, y en ese momento habrá las condiciones materiales y necesariamente se tendrán que realizar grandes reformas para generalizar la socialización de la propiedad, justamente sobre la base de la producción social altamente tecnificada y organizada.
Actualmente, ni en China, ni en ningún otro país del mundo, todavía no hay las condiciones materiales para dar ese gran paso trascendental del futuro.
Esta es una de las grandes enseñanzas de los primeros cien años de construcción del socialismo, desde 1917 hasta el presente.
Así como ésta, hay otras grandes
enseñanzas que tenemos que aprender de las grandes experiencias prácticas del
pueblo soviético, del pueblo chino, y de otros pueblos, que en el
transcurso del siglo XX iniciaron la
construcción del mundo nuevo
No hay comentarios:
Publicar un comentario