martes, 15 de marzo de 2016

LUCHO BARRIOS, PASÓ A LA POSTERIDAD, Y ALGO MÁS



  
Antonio Rengifo Balarezo
rengifoantonio@gmail.com

           Lucho Barrios, indiscutible ídolo popular, ha pasado a la posteridad. Su nombre está íntimamente asociado a la interpretación de numerosos boleros, entre ellos, Marabú; “el himno” del bolero peruano; acogido en todos los barrios populosos del Perú; bolero peruano ha sido tildado indistintamente con varios adjetivos: cantinero, rockolero, y en Chile, cebollero; por no decir lacrimógeno; pero de gran aceptación en el pueblo.


http://www.hmvdigital.com/artist/lucho-barrios/in-memoriam-1935-%E2%80%932010

En el género musical llamado BOLERO, hay varios estilos inconfundibles: bolero ranchero (México), bolero son (Cuba), bolero tango (Argentina), bolero pasillo (Ecuador) y, por supuesto, nuestro bolero, el bolero peruano,  Y en cada uno de esos estilos hay un intérprete y un tema emblemático. En el Perú, como es obvio decirlo, Lucho Barrios y el bolero Marabú.

Siempre se le dijo Lucho por cariño y no Luis a secas. También recibió el apelativo popular de “Cabezón; pero, dicho, igualmente, con cariño y que a él, por supuesto, no le desagradaba. El bolero cantinero es un aporte peruano al mundo; como lo ha sido, salvando las diferencias, el enfoque socialista de José Carlos Mariátegui a la interpretación de la realidad peruana.


Composición gráfica de Álvaro Portales

Aunque el bolero peruano es urbano y de las campiñas costeñas, tiene influencia serrana; una cierta nostalgia y tristeza escondida, un desgarramiento interior.  Es un necesario deshago sentimental. En el bolero cantinero hay un fatalismo optimista que le da “el toque” de su raigambre popular.  Así como también la guitarra típica para el acompañamiento musical.  Nuestro país es prolífico en cantantes de boleros que forman parte del imaginario popular.  Mencionaré solo uno: Pedrito Otiniano. 

Cualquiera no saborea un bolero, más aún cantado por Lucho, hay que tener barrio, escucharlo entre copa y copa para sentir que a uno le remueven los conchos, entra en trance, y ser capaz de “cortarse las venas” por una ingrata mujer.  Lucho Barrios no necesitaba de gestos histéricos ni melodramáticos o de un escenario con efectos especiales para conmover, simplemente, irradiaba simpatía; era uno de los nuestros.

De estatura como el promedio de los peruanos, cuello corto, un poco excedido de peso y mirada serena, algo infantil.

Para bailar un bolero cantinero hay que ser exquisito, con cierto refinamiento.  El uso de la corbata es disonante con el ambiente relativamente prostibulario del local.  Pantalón blanco o negro, camisa de colores chillones, abierta para mostrar los vellos varoniles del pecho y una humilde cadenita de oro con su cruz.  Se baila, preferentemente, al pie de una rockola, con una chola caderona y de excesivos pechereques o una zamba de superlativo tafanario.  La chola, generalmente, debe ostentar una blusa blanca con bobos en el pecho y una falda amplia, generalmente, de color concho de vino con una abertura en el lado posterior en donde asoma la enagua; con  un insinuante ribete de encaje en la parte central e inferior, como diciendo “sígueme pollo”.  La zamba, un pantalón pescador “al cuete” de color turquesa y un polo negro escotado para mostrarse oferente; en la espalda, lentejuelas blancas en forma de corazón con la inscripción:  Mi amor.
 Para que más... Los pesares huyen despavoridos y las heridas cicatrizan. Gracias, Lucho.

 Post Data-  El zambo Alfonso Costa Saldaña, mi desarraigado amigo de barrio de la Unidad vecinal N°3, no entiende que me agraden los boleros típicamente peruanos y, a la vez, la música clásica.


 
El autor de la nota, con gorrita, y su amigo Rodolfo Clausen, ante una “rockola” de cantina con discos de 45 r.p.m.
Fuente:
Tacna, 7 de mayo de 2010



Marabú
3:18

Reacciones: 

1 comentarios:
Anónimo dijo...
Gracia Antonio, Toño por este artículo que describe al amado "cabezón" [chalaco de nacimiento y universal por reconocimiento] y describe el articulo además el ambiente que el recreaba al desangrarse en sus canciones. Tal vez porque a veces reconocíamos en su voz, nuestra propia voz y en su letra la carta que nunca escribimos o que no nos atrevimos nunca a enviar.

Falto decir que él no solo cantaba al amor sino también al desamor... A esa lagrima que queda congelada en el ojo y que brotaba cual torrente al escuchar la voz y la letra del amado "cabezón" en la sala de una casa o en el fondo de una cantina abrazando una rokola oliendo a aserrin y a soledad.

"Donde estas Yolanda"... "estoy rondando tu esquina"... “llorando tu ausencia..."

Gracias por este articulo que lo considero como un homenaje postrero al amado "cabezón' ahora que sus ojos se cerraron pero abrieron las puertas a su inmortalidad..

un abrazo

ricardo vacca
[un chalaco corazon]



Lucho Barrios: El sabor del corazón

Jueves, 06 de Mayo de 2010 00:00 Por: Miguel Godos Curay

Eres mi niña bonita... uno de sus sentidos boleros es el himno cebollero de los chancleteros. Cuando nació mi hija. Después de recibir la noticia en la maternidad del Hospital Reátegui. Fuimos con los amigos de Correo a un brindis en el bar de "Las Mascaritas" y ahí Lucho Barrios convirtió mi alegría en lágrimas.

Lucho Barrios

Nació en el Callao un 22 de abril de 1935. Y como todos los porteños era expansivo y abierto. Sus canciones son parte de la artillería amorosa de los amantes de antaño. A Lucho Barrios se le recuerda entre nubes de humo de cigarro, perfume espeso y los ojos cerrados. El bolero se baila con las manos palpitando como el corazón y las mejillas pudorosamente esquivas pero con una proximidad estremecedora entre criaturas que sintonizan sus sentimientos.

Todas las ocasiones que estuvo en Piura era un contertulio obligado de Renán Estrada en cuya discoteca Lucho Barrios tenían un altar junto a Los Panchos. El bolero es un combustible de pasión para los amantes ardientes. Avis rara en este tiempo de síncopes musicales y torbellinos de ruido.

El bolero canta y cuenta. Es una canción del alma

El protocolo médico dice que una secuela complicada de la diabetes le arrancó la vida. Por eso era un hombre dulce de sentimientos a flor de piel. Aún recuerda su médico de cabecera que cuando ingresó al hospital advirtió lo siguiente: "Hermano, háganme lo que quieran pero no me entuben porque mi voz la quiero conservar".

Mi niña bonita
5:30
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Hoy, 14 de marzo de 1916, me encontré en Internet con un mensaje patético que expresa lo que es el bolero peruano.  Ocurrió  al escuchar Amor incomparable; hice click en:


Y, después, leí el
Comentario:

ESTA CANCIÓN ME ZAPATEA EL BOBO, HACE MAS DE CUARENTA AÑOS, TENÍA 21 ALMANAQUES, ESTABA ENAMORADO, PERO TUVE QUE IRME AL EJERCITO A LA DIVISIÓN AERO TRANSPORTADA Y NO LA VOLVÍ A VER NUNCA MAS. RECUERDOS DE ANTAÑO;..... SARA COLCHADO ............DONDE ESTÉS ÉXITO EN TU VIDA; SIN EMBARGO UN PAR DE CERBATANAS BIEN HELADITAS ES DE OBLIGATORIO CUMPLIMIENTO, CON VERDADEROS AMIGOS.. SALUD CARAJO. VIVA EL PERÚ Y SERENO.

Para que más, es patético.  Quedé asombrado. De nada vale una definición conceptual de la esencia del bolero peruano.  ¡Abajo la academia! (A.R.B.)

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