martes, 25 de noviembre de 2025

ALANOCA VÍCTIMA DEL RACISMO AVERSIVO

 


José Luis Ayala Olazával

El hecho de que Vicente Alanoca haya sido discriminado no es una novedad. Es una práctica normal en una sociedad férreamente estratificada. Alanoca ha sido eliminado en su condición de candidato a la presidencia de la República, por un grupo de mistis políticos, racistas e izquierdistas. Son aquellos que hace varios años medran de las bondades de la República, a la que critican hasta alcanzar una curul y no hacen ningún aporte intelectual.

No tienen ni idea de la nueva realidad del Perú. Carecen de instrumentos de análisis filosófico, sociológica y antropológicos, para entender la cambiante realidad nacional. Ahora son candidatos a senadores y diputados y hay congresistas que quieren ganar más de lo que ya tienen. Las ideas que exponen muchos ignaros políticos de izquierda, no han contribuido de modo especial para formar una nueva cultura política dialéctica.

La ausencia de una autocrítica ha sido y es mortal. ¿Por qué los jóvenes que militan el movimiento llamado Generación Z, no tienen simpatía por la izquierda? La respuesta es por no haberse renovado, no solo en el comportamiento de orden ideológico, sino que los problemas han sobrepasado a una izquierda, que no se ha renovado.

No tengo el menor temor de ser tildado como infraterno, como un intelectual de izquierda que no ha sido elegido diputado senador nunca y por eso critica. No es una novedad decir que los nuevos analfabetos de la izquierda, no han leído a los ideólogos de la descolonización como son Enrique Dussel, Walter Mignolo y Aníbal Quijano, quienes buscan desmontar el pensamiento occidental y proponen un «giro descolonial», como Leopold Sedar Senghor, que impulsó el Panafricanismo, así como el filósofo francés Jean-Paul Sartre, que hizo una severa crítica desde una perspectiva existencialista referida a la explotación colonial.

El racismo “es la creencia en la superioridad de una raza o grupo étnico sobre otros, lo que puede llevar a la discriminación, el odio o la exclusión de personas. Se manifiesta en actitudes, prejuicios y sistemas que deshumanizan y perjudican a otros basándose en características como el color de piel, origen étnico o idioma. La discriminación racial puede ser individual o sistémica, afectando derechos y oportunidades en áreas como el empleo, la educación y la salud”.1

El racismo puede ser etnocentrista, simbólico, cultural, biológico, ideológico, intelectual y clasista. En el caso de Alanoca se ha manifestado el racismo aversivo. Se trata un concepto que expresa una expresión disimulada y siempre sutil, para discriminar y practicar la xenofobia, de parte de quienes están convencidos que son los únicos capaces de poner coto a la llegada de nuevos elementos nocivos.

El racismo que se ha aplicado a Alanoca, está representado por los beneficiarios políticos del sistema, por quienes siempre han medrado de los suculentos sueldos del Estado. Ahora quieren ser diputados o senadores. Eso de hacer una revolución para ellos como decía monseñor Juan Luis Cipriani: “Es una cojudez”. La revolución puede esperar mientras ganen por lo menos 20 mil soles mensuales, lo que hace la cantidad increíble de dinero a final del mandato. “¿La revolución? ¿Qué es eso? No me vengas con palabritas para querer atarantarme, no soy un cholito. Te has equivocado, no estás con Alanoca”.

El primer candidato de origen quechua a la presidencia de la República, fue el campesino puneño Eduardo Quispe Quispe, quien fue lanzado por Eudocio Ravines en nombre de Partido Comunista en los comicios de 1932. El Jurado Nacional de Elecciones de hecho rechazó su inscripción, adujo que para ser candidato a la presidencia de la República, era necesario tener una profesión o experiencia en el aparato del Estado.

Eduardo Quispe Quispe, nació el 14 de febrero de 1883 en la comunidad campesina de Ch’eqa, distrito de Santiago de Pupuja, provincia de Azángaro, Puno. Estudió hasta el tercer año de primaria en el Centro Escolar de Varones de Azángaro. Llegó a Puno en calidad de sirviente a cargo de la familia Arce. Sirvió en el Ejército Peruano y obtuvo el grado de sargento. En Lima trabajó como barrendero y conoció a Ezequiel Urviola, quien lo incorporó en las luchas sindicales políticas desarrolladas por la Asociación Pro Derecho Indígena Tawantinsuyo.

El único documento en el que habla Quispe Quispe es en una publicación de Hoz y martillo. Nro: 4. Año 1932. Se trata de una entrevista realizada en el mes de noviembre de 1932 por J. Alberto Roselló Paredes:


–¿A dónde viajas, tatay?–
Con una sonrisa burlesca me contestó:
–No viajo a ninguna parte, me están llevando preso a Puno por orden del prefecto.
–¿Es cierto que has lanzado tu candidatura para la presidencia de la República? –así no más me dicen, como los mistis son nuestros enemigos de los indios, no ven cómo comprometernos para hacernos apresar.
–¿Y no quieres ser presidente del República?
–Qué van a querer los mistis que un indio los gobierne.
–¿Es la primera vez que te traen preso?
–Una vez también me llevaron preso a Puno y hasta Lima en la sublevación de Samán, me llevaron a combatir y así herido en el muslo derecho por el gendarme Vallejo, herido me llevaron preso, casi muero.
–Dicen también que tú has estado en la sublevación de la hacienda San José. –¿Para qué me preguntas?
–Quizá eres uno de los mistis que quieren verme fusilado.
–Siempre me llevaron y participé con el inca Rumimaki.2

Luego llegó Rómulo Mucho Mamami, lobista convicto y confeso, mercader y agente de transnacionales. Hubo muchas irregularidades durante su gestión en Petroperú y denuncias, acerca de sus trabajos nada transparentes, con circuitos mafiosos del entorno del expresidente Pedro Castillo.

Mucho, para la cultura dominante, no ha dejado de ser un jaqi para ser un ‘mister’ y ni siquiera alcanza a ser un misti. No ha dejado de marketearse para aparentar ante las transnacionales, tener poder político. Es lo que los racistas mestizos llaman ‘indio vivo’, ‘cholo conchudo’ lo que los criollos dicen ‘cholo pendejo’, ‘cholo arribista’. Para los funcionarios discriminadores es un serrano y provinciano de la peor especie.

¿Cuántos años tenemos que esperar para que haya un presidente aymara?
El primer diputado aymara fue Pablo Apaza Toque, debido a la vocación indigenista de José Antonio Encinas. Pero Apaza Toque traicionó no solo a Encinas sino a la nación aymara, se entendió con la vieja oligarquía hispano criolla. Encinas quedó totalmente decepcionado por un acto desleal frente a un aymaras que esperaba mucho de él.

Igual sucedió con Paulina Arpasi, beneficiaria de la reforma agraria. Eliane Karp la incluyó en una lista del partido de Toledo. Al día siguiente de su elección se puso al servicio doméstico de la ahora prófuga ciudadana judía, sobre cuya cabeza pende una orden de arresto.

Vicente Alanoca es Doctor en Derechos Humanos y Desarrollo, así como doctor en Historia de América Latina y Mundos Indígenas por la Universidad Pablo de Olavide Sevilla-España. Es Magister Scientiae en Lingüística Andina y Educación-UNA-Puno. También Licenciado en Antropología y licenciado en Educación Secundaria, especialidad Historia, Geografía y Ciencias Sociales. Docente visitante de posgrado de diversas universidades. Ha sido investigador visitante en la Universidad Complutense de Madrid. Tiene una estancia postdoctoral en la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla-España.

Es decir, un académico, que sin duda hubiera sido posible que los aymaras voten por él, por un acto de solidaridad e identidad. En cambio, el abogado Ronald Atencio, defensor legal y asesor del congresista Guillermo Bermejo, solo conseguirá algunos votos de sus amigos. Que no se hagan ilusiones los candidatos que lo acompañan y traicionaron a Alanoca, los lectores aymaras sabrán sancionarlos.

La alianza electoral Venceremos, no hizo saber que debido a un acuerdo debidamente controlado en las elecciones internas del 7 de diciembre, la lista del representante del partido Voces de Pueblo, quedaría eliminado como representante de Nuevo Perú, es decir el antropólogo aymara Vicente Alanoca.

La fórmula presidencial de la alianza Venceremos, conformada por Ronald Atencio (presidente) y Elena Rivera Huamán creen que los aymaras votarán por la lista que frustró la candidatura de Alanoca. Están sumamente equivocados, con toda seguridad que serán sancionados en las urnas.

El racismo aversivo es, en síntesis, el rechazo o repugnancia frente a alguien o algo. Es a la vez la presión de una antipatía, aborrecimiento, repulsión, odio, inquina. Alanoca no es considerado como un académico, sino como un indio cargado de títulos académicos. Ya veremos si el celebérrimo y desconocido Ronald Atencio, así como quienes o acompañan en una desventura y lista fundada en un racismo aversivo, alcanzan a ser electos. Nos sentaremos frente al río del que habla Heráclito de Éfeso, para ver pasar los cadáveres políticos.

1. Internet. Racismo.
2. Revista Nuevo Perú. Huancayo, año 2,000.

Fuente: https://www.facebook.com/joseluis.ayala.9809?locale=es_LA  Publicado el 21.11.2025

https://www.markapacha.com/alanoca-victima-del-racismo-aversivo/


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