jueves, 11 de marzo de 2021

LA COMUNA DE PARÍS. PENSAR LAS FORMAS POLÍTICAS EN LA TEORÍA REVOLUCIONARIA

 


Cecilia Espíritu Mendoza

 

Y para marcar nítidamente la nueva era histórica que conscientemente inauguraba la Comuna, ante los ojos de los vencedores prusianos, de una parte, y el ejército bonapartista de otra, echó abajo aquel símbolo gigantesco de la gloria marcial que era la Columna de Vendôme.- Karl Marx, La guerra civil en Francia

 

Para la tradición marxista, la Revolución francesa de 1789 es la base del régimen burgués en la Europa occidental y la Comuna de París de 1871 es el acontecimiento clave del movimiento obrero.

Pensar la Comuna fue y ha sido fundamental en la revisión teórica de las formas políticas planteadas por el socialismo. Este texto trata de hacer una breve revisión historiográfica de cómo la Comuna de París fue comentada cuatro por figuras representativas del pensamiento socialista, Marx, Engels, Bakunin y Lenin, y de cómo a partir de su análisis esbozan una postura sobre el poder, la organización y el Estado.

Este episodio dejó una marca teórica fundamental en la tradición marxista. Marx la consideró “la forma política al fin descubierta para llevar a cabo dentro de ella la emancipación económica del trabajo”[1], Engels y Lenin esbozan una teoría del estado y hasta Lefevbre[2] ha pensado la Comuna para conceptualizar modos de vida de la clase obrera.

La Comuna se dio en el contexto de la guerra franco prusiana. En 1870, una vez que Napoleón III fue derrotado y capturado en la Batalla de Sedán contra los prusianos, los republicanos franceses promulgaron la Tercera República y nombraron un Gobierno de Defensa Nacional. La guerra con Prusia aún no estaba terminada, el gobierno republicano reestableció la Guardia Nacional para la defensa de la capital y armó a una gran cantidad de personas de sectores populares y, en su mayoría, de la clase proletaria. Los prusianos siguieron avanzando y para septiembre de 1870 la ciudad quedó sitiada. En enero de 1871 la situación fue insostenible, en mayo el Gobierno de la Defensa Nacional firmó la paz con Prusia.[3]

En París, la Defensa Nacional seguía armada y el gobierno republicano se había trasladado a Versalles. En marzo de 1871 se intentó desarmar a la Defensa, pero en la capital hubo oposición y los communers le declararon la guerra al gobierno republicano y así, por elección popular, el 28 de marzo de 1871 fue proclamada la Comuna, una organización autogestiva que planteó medidas radicales para la organización de la sociedad, como la eliminación de deudas de alquileres, sueldos de obreros a funcionarios, recuperación de fábricas, secularizó por completo la educación y la gestión del gobierno, entre otras.

Las medidas anunciadas por los communers no solo fueron políticas sino también simbólicas, Engels menciona como momentos cruciales la quema de la guillotina en una plaza pública, el uso del calendario republicano y el derribamiento de la Columna de Vendôme, signo imperial, durante los primeros días de la Comuna. Lamentablemente, esta experiencia duró tan solo 72 días, terminada en manos del ejército de Versalles, con una sangrienta represión, fusilamientos y exilios de los comuneros y población civil, incluyendo mujeres y niños.

Ante esto, los balances al interior de la Primera Internacional, no se hicieron esperar; Marx estuvo atento, lo sabemos por las cartas del 12 y 17 de abril de 1871 que envió a Ludwin Kugelmann[4]. En la primera carta califica a la Comuna como un hecho heroico, aunque vio un grave error en que no se haya emprendido una ofensiva contra Versalles, y que el comité haya renunciado muy pronto a sus poderes, es decir, renunciar al poder antes de tiempo y como consecuencia la pérdida de la revolución.

Esta idea la retoma después como argumento de la necesidad de crear un estado transitorio, que garantice medidas para la desaparición de las clases. En la carta del 17 considera que la lucha de la comuna representa una nueva fase en la lucha de los movimientos obreros, y en la historia de toda la humanidad.[5] Palabras asertivas pero inmediatas, aun sin un análisis tan amplio como el que hizo en La guerra civil en Francia, texto que escribió después de la cruda represión llevada a cabo contra los participantes de la comuna

En el balance que Marx hizo, resaltó el carácter proletario del movimiento, la concreción más precisa de la lucha de clases, de los obreros contra la burguesía y la cruel respuesta que ésta es capaz de dar, y es por esto que reclama la carencia de un aparato represivo contra la burguesía. Fuera de este “error” son más los aciertos que ve, para Marx en la Comuna se dio un proceso más profundo, las acciones realizadas tocaron las bases estructurales de la clase burguesa y la toma del poder fue instrumental “la clase obrera no puede limitarse simplemente a tomar posesión de la máquina de Estado tal y como está y servirse de ella para sus propios fines.”[6] porque esto sería una sustitución sin eliminar las clases sociales, pero cada una de las medidas tomadas por la Comuna hicieron del estado un instrumento que iba en-caminado a garantizar la eliminación del poder y las clases.

En la introducción a la edición de 1891 de La guerra civil en Francia Engels hace su propio balance, allí reconoce que la mayoría de los obreros que participaron en la Comuna eran blanquistas o miembros de la AIT, de los cuales la mayoría eran proudhonianos y los responsabiliza que no prosperara el proyecto político, refiriendo un viejo debate entre socialismo científico y utópico, ya que los anarquistas, al no conocer el socialismo científico dejaron cabos sueltos, como no haber expropiado el capital bancario a la burguesía nacional: “Así se explica que la Comuna dejase de hacer, en el terreno económico, muchas cosas que, desde nuestro punto de vista actual, debió realizar. Lo más difícil de comprender es indudablemente el santo temor con que aquellos hombres se detuvieron respetuosamente en los umbrales del Banco de Francia”[7]. El mayor acierto de la Comuna que vio Engels fue la organización social en torno al trabajo industrial proyectando una unión entre asociaciones obreras. Aquí volvemos la mirada al debate en torno a las formas políticas, ya que a su ver, las medidas económicas se quedaron cortas. A partir de la relectura de La guerra civil Engels centra su atención en la necesidad de una organización basada en el trabajo, pero con la dirección política de una vanguardia proletaria, con un aparato represivo que resguarde el poder mientras se eliminan las clases, la base teórica de la dictadura del proletariado: “Últimamente, las palabras <<dictadura del proletariado>> han vuelto a sumir en sato horror al filisteo socialdemócrata. Pues bien, caballeros, ¿queréis saber qué faz presenta esta dictadura? Mirad a la Comuna de París: ¡he ahí la dictadura del proletariado!”[8]

Otra figura importante de la tradición marxista, Lenin en El estado y la revolución también la retoma como ejemplo y posibilidad de la destrucción del estado como proyecto socialista. Al revisar los escritos de Marx sobre la Comuna, Lenin afirma: “En estas palabras ‘romper la máquina burocrática-militar del estado’, se encierra, concisamente expresada, la enseñanza fundamental del marxismo en cuanto a las tareas del proletariado respecto al estado durante la revolución”[9]

Lenin se enfocó en ver las condiciones de posibilidad de la revolución socialista y encuentra que en 1871 la clase obrera no era la mayoría aun, por lo tanto, no podía ser popular, para que una revolución sea popular debe ver por los intereses de todo el pueblo oprimido y explotado por la máquina estatal, es decir, una alianza entre el campesinado y el proletariado, hacía allí se encaminaba la Comuna. También analiza las diferencias históricas que existían entre 1871 y 1917, considera que las palabras de Marx aplican igualmente, es decir que las condiciones previas para que triunfe cualquier revolución popular es que se destruya la máquina burocrática militar.

Luego de revisar las medidas tomadas por la comuna y a juego con lo que dijo Marx de que no se trata solo de apoderarse del poder del estado sino destruir dicha maquinaria, Lenin entiende que esto fue lo que hicieron los communards:

 

nos hallamos precisamente ante un caso de ‘transformación de cantidad en calidad’; la democracia, llevada a la práctica del modo más completo y consecuente que puede concebirse, se convierte de democracia burguesa en burocracia proletaria, de un estado (fuerza especial de represión de una determinada clase) en algo que ya no es un estado propiamente dicho[10]

 

Lenin continúa con la idea de que se necesita una fuerza que reprima a la burguesía, pero matiza, esa fuerza no sería estatal porque dejaría de pertenecer a un grupo especial, las funciones que hacían una minoría privilegiada pasan a ser responsabilidad de todos y por lo tanto el poder se diluye extinguiendo al estado. Este texto es sumamente importante ya que Lenin muestra a través del ejemplo de la Comuna que es posible ir transformando al estado hasta su inevitable desaparición.

La sublevación obrera en París arrojó luz a la tradición marxista sobre la forma política que tendría que tomar una organización revolucionaria y de cómo se debía construir un estado que, en sus propias entrañas, llevara su inevitable desaparición, y tomó nota de los errores que tuvieron al ser una experiencia truncada rápidamente, con esto se configuró una teoría del estado.

En contraposición a esta tradición, Bakunin[11] hizo su propio análisis de la comuna, donde hizo explícita su diferencia teórica con las ideas de Marx y Engels asumiendo otra interpretación respecto del estado a partir de los acontecimientos de Paris 1871. A diferencia de Marx, Engels y más tarde Lenin, Bakunin no ve el proceso de la comuna como una toma del poder del estado para transformarlo rumbo a su desaparición, para él, la toma del poder implica muchos riesgos, cree que sólo se crearía una nueva forma de estado, la cual, como todo estado, restringiría la libertad de las personas. Para él, las ideas de ´transición hacia la desaparición del estado´ y ´dictadura del proletariado´ afirman la autoridad, y para él se trata de que la revolución social sea espontánea y generada por los verdaderos intereses del pueblo y de las clases oprimidas. Es por esto por lo que al sector marxiano al interior de la primera internacional las llama comunismo autoritario. Él se adhiere a lo que llama socialismo libertario ya que niega toda autoridad, religiosa o estatal, obrera o burguesa, siendo lo primero que se debe eliminar en una revolución, este pequeño detalle hace una diferencia fundamental entre ambas fracciones de la primera internacional y será un tema histórico en la apropiación de lo que implicó la Comuna de París.

La Comuna, fue un parteaguas en la historia de los movimientos sociales, en particular los movimientos obreros y un parteaguas en la construcción teórica de la praxis revolucionaria.

Todo hecho social está situado en un tiempo y un espacio; los lugares, las fechas al igual que las fronteras son convenciones. El modo de hacer las cosas; o al elegir las palabras o imágenes que se plasman en las obras, dan cuenta; no solo de la realidad, sino de las intencionalidades que están detrás de cada acto creativo, de ahí la importancia de lo simbólico y de su exegesis. Un pequeño punto, un acento, cambia el sentido de la oración, una fecha, un aniversario pueden significar rasgos, ideas o posiciones. Hay marcas; en la vida social, que son parteaguas históricos y quien los enarbola es porque quiere mostrar filiaciones o personalidades. Así, la Comuna de París quedó como un referente fundamental en el imaginario de la cultura revolucionaria radical y hoy aquí, celebramos sus 150 años.

 

Por Caliza



[1] La guerra civil en Francia, en Carlos Marx y Federico Engels, Ogras Escogidas tomo 2, Moscú, Editorial Progreso, 1974, p. 236

[2] Cf. Henry Lefebvre, La significación de la Comuna, (1962) en http://www.portalplanetasedna.com.ar/sociales.htm

[3] En mayo se firma de manera definitiva el armisticio, pero las negociaciones y tratados preliminares son desde fines de febrero de 1871. CF. Federico Engels, Introducción de 1891 a la Guerra Civil en Francia en Carlos Marx y Federico Engels, Obras Escogidas tomo II, Moscú, Editorial Progreso, 1974, p. 188-205

[4] Médico, amigo de Marx.

[5] Cf. Cartas en Carlos Marx y Federico Engels, Ogras Escogidas tomo 2, Moscú, Editorial Progreso, 1974, p. 444 - 446

[6] La guerra civil en Francia, en Carlos Marx y Federico Engels, Ogras Escogidas tomo 2, Moscú, Editorial Progreso, 1974, p. 230

[7] Federico Engels, Introducción de 1891 a la Guerra Civil en Francia en Carlos Marx y Federico Engels, Obras Escogidas tomo II, Moscú, Editorial Progreso, 1974, p. 196

[8]Federico Engels, Introducción de 1891 a la Guerra Civil en Francia en Carlos Marx y Federico Engels, Obras Escogidas tomo II, Moscú, Editorial Progreso, 1974, p. 200

[9] Lenin, El Estado y la Revolución, Buenos Aires, Editorial Polémica, 1974, p. 50

[10] Lenin, El Estado y la Revolución, Buenos Aires, Editorial Polémica, 1974, p. 26

[11] Cf. Bakunin, La comuna de Paris y la noción de Estado en https://miguelbakunin.wordpress.com/2008/01/22/la-comuna-de-paris-y-la-nocion-de-estado/

 

 

No hay comentarios: