lunes, 5 de octubre de 2015

DEBATE PROGRAMÁTICO: LA LUCHA ENTRE LOS GERMENES DE LO NUEVO Y LOS REMANENTES DE LO VIEJO




(04 de octubre de 2015)

Por Miguel Aragón

         En abril del próximo año se realizarán las elecciones parlamentarias y las elecciones presidenciales, para renovar autoridades gubernamentales en el país. Y hoy día, 04 de octubre, se están realizando las elecciones ciudadanas convocadas por el Frente Amplio, en representación y con el respaldo de amplios sectores del pueblo peruano.

EL OCASO DE LA VIEJA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA

En esas elecciones democrático burguesas de abril de 2016, no se cuestionará ni estará  en disputa el poder, el cual seguirá en manos de la actual clase dominante, como siempre lo ha estado desde los inicios de la época republicana, próxima a cumplir doscientos años. Lo que sí estará  en disputa  será el gobierno.

Para legitimar su poder, y su dictadura de clase sobre las mayorías, la clase dominante necesita convocar y desarrollar elecciones democrático  burguesas,  necesita engañar y manipular al pueblo, para que respalde sus elecciones, y por lo tanto reconozca, y soporte como “legítimo” su poder político.  

Al convocar a las elecciones democrático burguesas,  la clase dominante, prepara, promueve y financia a la misma vez a varios grupos políticos que representen y defiendan sus intereses de clase propietaria de los medios de producción.

En la mayoría de los países industrialmente desarrollados, la gran burguesía en el poder, ha logrado formar dos bandos políticos principales, que periódicamente se alternan en ejercer la función de ser “oficialismo” o de ser  “oposición”. De esa manera, mantienen políticamente controlada a la mayoría de  la población. Por el contrario, en los países capitalistas atrasados, el poder de la gran burguesía es muy precario, y no ha logrado imponer el ansiado “bipartidismo”, sino que tiene que conformarse con el “multipartidismo”, y el constante cambio y recambio  de “partidos precarios”, como es el caso peruano.

Para  las elecciones de abril de 2016, la clase dominante en el Perú, presentará, por lo menos, seis grupos políticos que  superficialmente se disputarán, entre ellos, el derecho a representar y defender sus intereses de clase propietaria.

Los viejos partidos políticos tradicionalistas, autodenominados populares (la Alianza Popular Revolucionaria Americana, el Partido  Acción Popular y el Partido Popular Cristiano), ya cumplieron su función,  ahora la clase dominante los ha cesado, y los está dejando de lado. Muertos, o ya agonizantes sus caudillos (Haya, Belaunde, Bedoya) estos agrupamientos ya se están extinguiendo, y pronto serán piezas de museo como el partido civilista.  

En su remplazo, y desde 1990 en adelante, la clase dominante en grave crisis doctrinal y política, ha promovido grupos políticos personalistas, retrotrayéndose así a la práctica política del pasado, cuando por ejemplo existían el partido “pradista” o el partido “odriista”.

En los últimos 25 años, para remplazar a los partidos tradicionalistas, la clase dominante ha venido formando el “fujimorismo”, el “toledismo”, el “alanismo”, y el “humalismo”, los cuales ya han ejercido y se han alternado en la función de ser gobierno, ya sea como “oficialismo” o como “oposición”. A esos cuatro grupos personalistas, en los últimos años se han sumado el “castañismo” actualmente en el gobierno provincial  de Lima, el “acuñismo” actualmente en el gobierno provincial de Trujillo, los “ppk”,  y otros agrupamientos  menores. Todos estos grupos “nuevos” en la forma, se han alineado con la tendencia neoliberal, diferente al populismo que caracterizó la política oficial peruana desde la década de 1960 hasta fines de los años 80.

EL GERMEN DE LA NUEVA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA

Pero al convocar a las elecciones democrático burguesas, la clase dominante no puede impedir que el pueblo se organice por su propia cuenta, y que el pueblo postule sus propios candidatos del pueblo.

La clase dominante a través de sus operadores políticos, sean estos populistas o neoliberales, ha impuesto la democracia representativa, como forma de gobierno. Las próximas elecciones de abril tendrán ese mismo carácter.

En oposición a esta vieja forma de democracia, el pueblo está desarrollando formas embrionarias de democracia participativa.

Las formas de democracia participativa que practica nuestro pueblo, no son “calco y copia” ni importaciones del extranjero, sino resurgimiento y renovación de las formas democráticas  ancestrales practicadas en las comunidades nativas amazónicas y en las comunidades campesinas altoandinas. El pueblo está reivindicando, renovando y comenzando a  aplicar estas  formas de democracia participativa,  en las organizaciones vecinales, municipales  y provinciales. Y además, las está aplicando en la lucha político electoral.

Las elecciones ciudadanas del 4 de octubre, convocadas por el Frente Amplio, serán, o mejor dicho ya son,  una forma germinal de la nueva democracia participativa del futuro, que se está desarrollando  en contraposición a los remanentes de la vieja democracia representativa, cada vez más desprestigiada y despreciada por las mayorías. 

Viendo los procesos en perspectivas, las elecciones ciudadanas del 4 de octubre de 2015,  serán más importantes y trascendentales  que las elecciones generales de abril de 2016.

Las elecciones ciudadanas del 4 de octubre representan el germen de lo nuevo en crecimiento, mientras que las elecciones de abril serán expresión de los remanentes de lo viejo y obsoleto, que tercamente se aferra y se resiste a abandonar la historia. Ese es el verdadero trasfondo de estas elecciones, por eso, al lado de cientos de miles de pobladores de todo el país, yo  las estoy apoyando en forma decidida y entusiasta.

Hoy día 4 de octubre, es un  DIA DE FIESTA CIVICA  para todo el pueblo peruano. El presente es de lucha, el futuro es nuestro.

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