viernes, 12 de junio de 2015

MÁS TERCERIZACIÓN, MÁS TRABAJO ESCLAVO




En una estrategia de la derecha brasilera, de la bancada ruralista y de las bancadas patronales, para crear un ambiente de liberación total, se atacan las legislaciones brasileras protectoras de los derechos laborales, ambientales e históricos de los trabajadores, quilombolas, indígenas y extractivistas. Es en este ambiente que el PL [Proyecto de Ley] 4330 resurge, afectando profundamente el combate al trabajo esclavo. Para conocer más sobre esta problemática, La Rel entrevistó a Xavier Plassat, coordinador del combate al trabajo esclavo de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT).

(…)

¿Cómo es esto?

La tercerización, estando regida por un lucro mayor por todas las partes empresariales involucradas, llevará a la reducción de los derechos y de la remuneración del propio trabajador. No hay ecuación matemática que posibilite otro resultado. Si dos empresarios necesitan lucrar, en lugar de uno solo, el tomador del servicio será tercerizado y éste también irá a subcontratar.

Podrán llegar a tres empresarios queriendo lucrar en la misma obra, del mismo servicio, de la misma confección, de la misma construcción y, es obvio, que el trabajador final, realizador del trabajo, recibirá lo que sobra después de que cada empresario retire su ganancia.

Y lo que se anuncia ahora, con la liberación total de la tercerización, involucraría no sólo las actividades medias sino también las actividades principales. Tenemos entonces un campo enorme abierto e ilimitado para que las empresas usen el sistema de tercerización como quisieran, exponiendo a los trabajadores a muchos más riesgos de degradación.

Si mañana esta degradación no significa más trabajo esclavo, será la legalización de la pura explotación.

¿Por qué existe este vínculo entre la tercerización y el trabajo esclavo?

Primero, por el aspecto puramente financiero. Quien subcontrata una actividad, por ejemplo una constructora que subcontrata una parte de la construcción de tal conjunto habitacional, no dejará de querer lucrar sobre esa parte que subcontrató.

Entonces, vamos a llamar este lucro como A. La empresa que va tomar el servicio también va a querer lucrar. Vamos llamarlo el lucro B. Y si esta segunda empresa también subcontrata otra parte de la obra, también vamos a tener el lucro C, y el lucro D.

Es muy capaz que la suma de los lucros A, B, C y D sea mucho mayor que el lucro que la empresa inicial calculó obtener cuando hizo la propuesta de licitación.

Por lo tanto, cada empresa que entra en la cadena de producción quiere garantizar su propio lucro. Y la empresa final, que contrata a los trabajadores, tendrá que presionar al máximo a los trabajadores para garantizar que el precio, aceptado para garantizar el lucro de las empresas que están arriba de ella, sea realizado.

Entonces, no hay mecanismo posible a no ser la explotación, sea por una intensidad mayor del trabajo o la rebaja de la remuneración de los trabajadores.

Con esto se abre un gran abanico de riesgos contra el trabajador, sea de seguridad, de condiciones de trabajo y de pérdida de derechos mínimos como alojamiento, alimentación y transporte.

Y tenemos entonces otro elemento, la dilución de la responsabilidad. ¿Quién realmente es responsable de esos trabajadores? El primer dice "¡ah, no! Yo entregué el servicio al segundo”. El segundo va a decir: "Ah, pasé ese servicio a un tercer. Se va a generar una cascada de desvío de responsabilidades.

Y entonces, cuando observamos que de los 10 mayores rescates de trabajadores realizados en Brasil, entre 2010 y 2013, el 90% de los casos flagrantes, los trabajadores eran tercerizados, esa relación íntima, intrínseca, entre trabajo esclavo y tercerización queda evidenciada.

PL 4330 & Trabajo esclavo: par perfecto para la máxima explotación
Hay proyectos en el Senado que buscan sacar del concepto de trabajo esclavo cualquier referencia o alusión a las condiciones degradantes y de jornada exhaustiva. ¿Si reducen el concepto de trabajo esclavo en Brasil, esto llega justo para el PL 4330?

Los cambios en el concepto de trabajo esclavo cae justo en relación con el PL 4330, y viceversa. ¡Lo que es muy grave! Porque nosotros estamos poniendo el rigor sobre las poblaciones más vulnerables, usando un argumento común a todos esos proyectos de ley, donde dicen que Brasil necesita más agilidad, más flexibilidad, más tierras, para poder lucrar, para reducir el costo-Brasil, para ampliar las tierras explotadas y con esto ampliar nuestro PIB [Producto Interno Bruto]. Y quien se posiciona contra ese argumento economicista, es atacado como si estuviera contra el progreso.

La movilización de la clase trabajadora a través del movimiento sindical debería ser mucho más violenta, no en el sentido de romper todo, sino de crear otra relación de fuerzas en las calles y en las fábricas, porque no podemos dejar que tomen de vuelta todos esos derechos históricos que fueron conquistados por la clase trabajadora.


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