Por: Alfredo Jalife
http://www.cubadebate.cu/ -
17/06/15.- El muy crítico portal Project Censored –con sede en la Universidad
estatal de Sonoma, uno de los 23 campus del sistema público universitario de
California– comenta que el Banco Mundial (BM) adoptó una política de
privatización del agua con un precio de pleno costo, cuando el “consumo global
del líquido se duplica cada 20 años, más de dos veces la tasa del crecimiento
de la población humana (http://goo.gl/Ny0TrV)”.
Según la ONU, más de mil millones de personas carecen ya de acceso al
agua potable fresca.
En caso de persistir estas tendencias, en 2025 la demanda del agua
fresca aumentaría 56 por ciento (¡supersic!) que la presente cantidad
asequible.
Las megatrasnacionales estadunidenses, como Monsanto y Bechtel (la mayor
constructora de EU), intentan monopolizar el abasto de agua en el mundo, por lo
quebuscan el control de los sistemas mundiales de agua y su abasto.
Project Censored refiere que una de las grandes batallas por la
privatización global del líquido se escenificó en Bolivia, donde fracasó hasta
ahora debido a la revuelta ciudadana que impidió el cobro por la captura de
lluvia (¡supersic!).
El investigador Jo-Shing Yang revela la identidad de los megabancos de
Wall Street y la City/Londres que han iniciado el asalto de los países en el
planeta entero para privatizar el recurso: Goldman Sachs, JP Morgan Chase,
Citigroup/Banamex, UBS, Deutsche Bank, Credit Suisse, Macquarie Bank, Barclays
Bank, Blackstone Group, Allianz y HSBC (http://goo.gl/wY77xp).
Tales megabancos están consagrados a la especulación de los derivados
financieristas que equivalen a un mínimo de 20 veces el PIB global.
Valen algunas precisiones a la excelente investigación de Jo-Shing Yang:
Blackstone está ligado genealógicamente a BlackRock, que dirige el israelí-estadunidense
Larry Fink (http://goo.gl/QC5VLg).
Se recuerda que el organigrama de la triada financierista
Blackstone/BlackRock/Evercore Partnership (Protego) se despachó con la cuchara
grande de la privatización exógena del petróleo del cada vez más fallido
“México neoliberal itamita (http://goo.gl/WlOYm7)”,
a costa de la extinción gradual de Pemex (http://goo.gl/qlHkmw).
Los megabancos israelí-anglosajones consideran el agua una “materia
prima crítica ( critical commodity)”, mucho más importante que el petróleo.
Ya en 2008 la polémica Goldman Sachs –con crapulosos fraudes a cuestas
en todo el planeta– calificó el agua como el petróleo del próximo siglo y uno
de los “cinco grandes riesgos globales (http://goo.gl/D39cB8)”.
Goldman Sachs explota las carencias del género humano para sacar enormes
ganancias, por lo que lleva(ba) colectados más de 10 mil millones de dólares
para inversiones en infraestructura que incluyen al agua y cuyo supernegocio
ascendía hace siete años a estratosféricos 425 mil millones de dólares.
Junto a Blackstone, Goldman Sachs ha incursionado en la adquisición de
muchas empresas consagradas al agua.
Para Williem Buitler, principal economista de Citigroup/Banamex en 2011,
el agua es un activo de clase (¡supersic!) que será eventualmente la más
importante materia prima física (sic) que empequeñecerá al petróleo, cobre, las
materias primas agrícolas y los metales preciosos. ¡Súper uf!
En la conferencia Inversiones del agua, de 2008, Citigroup/Banamex
identificó las 10 principales tendencias del sector hidráulico: 1) sistemas de
desalinización, 2) tecnologías de reutilización, 3)
instalaciones/producción, 4) membranas de filtración, 5) desinfección
ultravioleta, 6) tecnologías de tratamiento de agua de lastre, 7) ósmosis para
la desalinización, 8) tecnologías de eficiencia, 9) sistemas de tratamiento
punto de uso y 10) competidores chinos (sic).
Se desprende que cada una de las 10 tendencias representa un rubro
multimillonario de lucro pantagruélico.
A mi juicio, EU libra(rá) una guerra del agua contra China –mediante su
privatización tangencial– cuando Pekín enfrenta una grave carestía con 20 por
ciento de la humanidad y el control de sólo 7 por ciento del abasto global de
agua, además de una clase media demandante de agua embotellada.
Para Citigroup/Banamex, el letal fracking (fractura hidráulica)
constituye una oportunidad lucrativa (sic), ya que genera demanda masiva de
agua y sus servicios. La desgracia de la humanidad es la felicidad
financierista para Citigroup/Banamex, que admite que “80 por ciento del agua
del fracking no (¡supersic!) puede ser reutilizada ya que es de tres a 10 veces
más salada que el agua de mar”.
The New York Times expone a las entidades financieristas que han
colectado 250 mil millones de dólares para inversiones en infraestructura,
primordialmente en agua (http://goo.gl/N8JqqG):
Goldman Sachs, Morgan Stanley (que fichó al ex director de Pemex: Jesús
Reyes-Heroles González Garza, http://goo.gl/JUN5AX), Credit Suisse, KKR y el Grupo Carlyle
(vinculado al nepotismo dinástico de los Bush y a su empleado local Luis Téllez
Kuenzler).
New Scientist revela la identidad (http://goo.gl/p06ycx) de la
plutocracia bancaria (uno por ciento) que controla al mundo (99 por ciento) y
que, coincidentemente, se encuentra detrás de la privatización global del agua.
Russia Today devela las cuatro entidades financieristas condensadas que
controlan a los megabancos privados que dominan a su vez a la Reserva Federal:
BlackRock, State Street, Vanguard Corp. y FMR/Fidelity (http://goo.gl/UjlfE3).
Existen señalamientos polémicos de que los banqueros esclavistas
Rothschild controlan a estas cuatro entidades financieristas cupulares
–BlackRock, State Street, Vanguard Corp. y FMR/Fidelity– que dominan a su vez a
las principales 500 empresas globales de Fortune(http://goo.gl/uF7142).
El término agua es muy amplio para los financieristas de la banca
israelí-anglosajona de Wall Street/la City, ya que incorpora los derechos
acuíferos –el derecho a extraer mantos freáticos y ríos–, terrenos con agua en
la superficie o subterráneos –lagos y estanques–, proyectos de desalinización,
purificación de agua y tecnologías de tratamiento, irrigación, fracking,
mantenimiento y construcción –acueductos, agua embotellada–, etcétera.
En mi reciente participación en el Congreso mexicano, durante el foro El
campo en México, la reforma pendiente, alerté a los legisladores sobre los
alcances geoestratégicos/regionales/locales de la privatización del agua y su
amenaza a la seguridad nacional y a la inhumana dislocación de 30 millones de
miserables campesinos locales (https://goo.gl/2ygZMD).
A propósito, el portal texano-israelí Stratfor amenazó que “México se
quedará sin agua si no la privatiza (http://goo.gl/z3fMKQ)”.
En mi conferencia en Ciudad Nezaadvertí sobre el impacto a los
asentamientos irregulares y a la propiedad catastral (https://goo.gl/VrM3ea)
por la perniciosa ley Korenfeld, que favorece los intereses de la empresa
estatal (sic) Mekorot de Israel mediante sobornos al equipo íntimo del premier
Netanyahu (http://goo.gl/DpgNlF).
Ante la depredación financierista de Wall Street y la City, hoy la
última batalla, que libran los humanistas que quedan en nombre del último
reducto de la democracia en vías de extinción, es el agua: principal botín
plutocrático del siglo XXI.
tomado de hidroboletín
HIDROBOLETÍN FENTAP Miércoles, 17 de junio de 2015 – Edición 2254
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