martes, 26 de marzo de 2024

ELECCIONES PRESIDENCIALES: SOÑAR NO CUESTA NADA

 


       Dr. Hugo Salinas

       hugosalinasgonzalez@gmail.com

La elección de Pedro Castillo Terrones, en tanto que Presidente de la República del Perú, nos invita a reflexionar sobre un tema de actualidad. ¿Cómo poner en práctica un modelo socio-económico que está diseñado para eliminar las inmensas desigualdades socio-económicas, comenzando por la eliminación del desempleo y la pobreza? ¿Será posible que la inmensa mayoría de la población pueda, una vez más, elegir a uno de los suyos para que inicie un proceso de Transformación socio-económica, política, cultural…?

Al parecer, es posible repetir el plato si tomamos seriamente en consideración la información estadística que nos proporciona la ONPE (Oficina Nacional de Procesos Electorales). Se trata de la información estadística concerniente al resultado de las elecciones generales del 2021, en donde precisamente fue elegido como Presidente de la República el profesor primario y rondero, Pedro Castillo Terrones.

En los rubros que nos concierne, la información estadística que nos proporciona la ONPE presenta la información siguiente:

 

ELECCIONES GENERALES 2021 – Presidente Pedro Castillo Terrones

 

Votos emitidos*        %     Descripción

    25 287 954        100,0 Electores hábiles

      2 190 059            8,7 Votos en blanco

      1 523 027            6,0 Votos nulos

      7 574 238           30,0 Ausentes

      2 724 752           10,8 Votos a favor de Pedro Castillo Terrones en primera vuelta

    14 012 076           55,5 Votos en blanco + nulos + ausentes + a favor de Pedro Castillo

     14 400 630          56,9 Total de votos válidos

(*) Fuente: Página web de la ONPE (Oficina Nacional de Procesos Electorales), Perú

 

Para el año 2021, la población total del Perú fue de 33.7 millones de personas, de las cuales 25.3 millones eran “electores hábiles”; personas habilitadas para exprimir su voto por el candidato presidencial de su preferencia. Es decir, según la ONPE, solamente el 75.1% del total de habitantes del país eran “electores hábiles”. Un cuarto de la población no tenía ningún derecho a participar en el proceso electoral. Un cuarto de la población no podía participar en una fiesta electoral de vital importancia para la salud de la Democracia.

Algo más, según los datos de la misma ONPE, y siempre para las elecciones 2021, solamente 14. 4 millones de votos (una persona, un voto) fueron considerados “votos válidos”. Es decir, el 57.3% del total de la población del Perú estaba fuera de la fiesta electoral. Vaya tamaño “margen” de juego en las manos de la ONPE y el JNE para declarar al ganador de la silla presidencial. Un “margen” nada despreciable para que se deslice todo tipo de corrupción, y a la cual están bien acostumbrados tanto la ONPE como el JNE.

Pero, supongamos que nuestros funcionarios tanto de la ONPE como del JNE juegan limpio y son honestos de principio a fin. Resulta que con la información estadística proporcionada por la ONPE, es posible repetir el plato; es decir, es posible que podamos nuevamente elegir a un hijo del pueblo como lo fue Pedro Castillo Terrones.

Pruebas al canto. Resulta que, si sumamos los votos en blanco, nulos, ausentes y, si a dicho resultado le agregamos la cantidad de votos que Pedro Castillo obtuvo en primera vuelta, podemos fácilmente alcanzar a 14.0 millones de votos. Es decir, todo aquel hijo del pueblo, y que tenga el respaldo del pueblo, puede fácilmente alcanzar el 56.9% del total de votos válidos, y ser ungido Presidente de la República en la primera vuelta de las elecciones generales. Muy interesante y tentador.

Y es bueno añadir que aquí no estamos considerando la “corrida” de votos que se produce en la segunda vuelta en donde, como la experiencia de Pedro Castillo lo ha demostrado, él pasa de un débil 19% a obtener una votación de más del 50% que le permitió ser elegido Presidente la República. Es decir, si se consigue que esa “corrida” de aproximadamente 30% de votos se dirija hacia el candidato hijo del pueblo, ello permitiría, en primera vuelta, alcanzar un nivel de votos superior al 70% del total de votos válidos. Una elección por abrumadora mayoría.

Como les decía, soñar no cuesta nada, pero ya Pedro Castillo así como Ollanta Humala realizaron la hazaña gracias al respaldo de la población. ¿Por qué no intentarlo de nuevo? Pero no se olviden, sin la defensa del voto hasta el último segundo del proceso electoral, la victoria no está garantizada, tal como lo demostraron Pedro Castillo y Ollanta Umala.

¿Existen otras alternativas para “conquistar” el sillón presidencial? Claro que sí, de las cuales hablaremos en otro momento. De igual modo, es necesario hacerse la pregunta, ¿y todo esto para qué? Indudablemente que llegar a ser Presidente de la República no es suficiente para Transformar el país, como lo ha demostrado Pedro Castillo Terrones y Ollanta Umala Tasso.

 Antes de iniciar la carrera en la conquista del sillón presidencial, es necesario contar con un Plan de Gobierno claramente definido de Transformación socio-económica del país, y con el personal suficiente en número y en calidad conceptual para ponerlo en práctica. Sobre este tema también hablaremos más adelante. Por lo tanto, deje de dormir, lo importante es soñar en el destino de nuestra sociedad y de nuestro país. Y como decía, soñar no cuesta nada.

Saint-Nazaire, Francia, 19 de febrero del 2024

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