miércoles, 20 de marzo de 2024

PERUANIZAR AL PERÚ, UN ENFOQUE TÁCTICO PARA LA UNIDAD

 


I

MIRANDO DESDE FUERA DE LA OLLA

En política tenemos que descartar lo que las clases dominantes nos pone, ante nuestros ojos y oídos, porque es lo que conviene a sus intereses de clase. Asimismo, tenemos que estar precavidos para no dejarnos llevar por nuestros buenos deseos. Para ello, necesariamente tenemos que partir de un análisis de las relaciones y conflictos de clase por lo menos en los últimos dos o tres años.

¿Qué es lo que quieren las elites? Impedir que el factor trabajo luche por sus objetivos estratégicos: el Poder. Para ello tienen que entretenernos con la ilusión de la excarcelación y restitución de Pedro Castillo, como si esto solucionara los problemas de los trabajadores. Y, mucho menos, pensar que las decisiones de un organismo extranjero de la burguesía internacional puedan favorecer a los intereses de los trabajadores[1].

Una rápida mirada a los acontecimientos desde diciembre 2022 al presente nos revela la profunda división del Perú. Nos revela que los problemas que Mariátegui enfrento en su tiempo siguen vivos, sin solución. El año pasado fuimos testigos del enfrentamiento entre el mundo provinciano y la Lima virreinal, entre el mundo andino y el mundo criollo. Esta realidad debería hacernos reflexionar.

Entonces, ¿cuál debe ser la principal tarea del presente? ¿Reposición de Castillo y encarcelamiento de Fujimori? ¿No será esa la agenda que los poderes dominantes nos quieren imponer? Es preciso, por eso, pensar fuera de la caja: desechar las ideas y agendas impuestas por el orden internacional y sus lacayos. El pesimismo de la realidad nos hace creer que nada es posible. Pero, el optimismo del ideal nos indica que todo es posible. Para que todo sea posible es preciso romper con normas y reglas establecidas por el poder dominante. Pensar fuera de la caja es condición o requisito indispensable para buscar una salida al pantano a que nos conduce el capitalismo y su democracia representativa. En otras palabras, es necesario echar por la borda las anteojeras impuestas por el sistema de dominación que obliga a pensar solo dentro de los parámetros de su “democracia”: elecciones - sufragio - congreso - gobiernos. Y para lograrlo es necesario realizar un análisis de la situación concreta. Análisis que nos conduce a preguntarnos: ¿Cómo unificar a nuestro pueblo, sobre que bases y cuál debe ser la consigna central para movilizarlo?

Sin dejar de tener presente la situación, características y tendencias del panorama mundial. Hoy, para enfrentar la ofensiva reaccionaria, tenemos que voltear la mirada a las recomendaciones y consignas de José Carlos Mariátegui. Han pasado más de 90 años de su desaparición física. Y en el Perú sobreviven las lacras del pasado: racismo, centralismo, podredumbre política, etc. Por eso, la pregunta desde la orilla de los intereses de la clase trabajadora debería ser ¿Qué hacer? Y esta interrogante nos conduce a otra pregunta: ¿Cómo unificar a los peruanos? 

El primer objetivo que Mariátegui se trazó fue peruanizar al Perú, que en buen romance significa unificar a los peruanos en el proyecto PERÚ. El sueño de un Perú integral que unifique las tres tradiciones históricas[2]. Es preciso señalar que sin unidad es imposible pensar en la segunda tarea que el Amauta se propusiera: la creación del socialismo peruano. Peruanizar al Perú es un enfoque táctico para desterrar o superar la división de los peruanos entre costeños, serranos y amazónicos, entre blancos e indios, entre cholos y criollos, etc. La creación heroica del socialismo peruano es el enfoque estratégico que sólo podrá hacerse realidad con la bandera de Peruanizar el Perú, que unifique a los peruanos y, por tanto, que el Perú deje de ser una mera posibilidad.

Tenemos que mirarnos hacia adentro, reconociendo nuestra multiculturalidad, viéndola como una oportunidad, como una ventaja competitiva frente al mundo. Los peruanos no nos sentimos dueños del Perú, tenemos que conquistar o reconquistar nuestro propio país. Todos los hombres y mujeres de este país multiétnico, en mayor o menor medida, percibimos que el sistema republicano ha devenido obsoleto, sin respuestas, para atender los verdaderos intereses de los marginados de siempre. Todos queremos un país autosuficiente, ya que esa es la principal expresión de soberanía nacional. Todos queremos un país viable pero basado en nuestra verdadera identidad, en nuestra cultura, no queremos ser como EEUU, como Europa como China, Japón o la India, queremos ser PERU, pero un Perú diferente ORGULLOSAMENTE PERUANO.

Los pueblos y naciones le plantan la cara al viejo colonialismo occidental, el continente africano es el centro de las disputas geopolíticas. La rebelión en la granja es signo característico de la tercera década del siglo XXI. Un despertar del mundo, estimulado por la insubordinación de Rusia a las reglas impuestas por occidente, nos muestra el camino. A los planes globalistas del capital financiero anglosajón, los pueblos lo enfrentan mirando hacia dentro de sus fronteras; al proyecto de un gobierno único del globalismo occidental le oponen la defensa de los Estados - Nación.

La potencia de una Nación reside en su población. Pero la doctrina de las elites europeo – norteamericana ubica a sus poblaciones como cosas desechables. La propaganda del globalismo anglo sajón declara la Nación como una idea superada por la realidad. Sin embargo, la Nación como fuerza unificadora, aún conserva vitalidad en el imaginario de los pueblos atrasados. Es precisamente en esa vitalidad donde reside la fuerza del pueblo ruso en la guerra contra la OTAN. Para los lideres de Bruselas y la OTAN, lo principal no es el pueblo y la Patria, sino su bienestar personal. El individualismo y el culto al consumo, fomentado por el capitalismo, han envenenado las mentes. Asimismo, el egoísmo competitivo ha cortado los lazos sociales de los ciudadanos del primer mundo que alguna vez estuvieron unidos. Sus angustias las resuelven pagando mercenarios que los defiendan y utilizando jóvenes como carne de cañón. Esa es la principal diferencia con rusos, bielorrusos, ucranianos y otros pueblos que alguna vez vivieron como parte de un país enorme. Para ellos, "La patria es tu madre, debes saber defenderla", dice un proverbio popular ruso.[3]

 

“Los hombres sienten en su corazón que forman un mismo pueblo cuando tienen una comunidad de ideas, de intereses, de afectos, de recuerdos y de esperanzas. Eso es lo que hace a la patria. Por eso los hombres quieren caminar juntos, trabajar juntos, combatir juntos, vivir y morir unos por otros. La patria, eso es lo que se ama.”[4]

 

Mientras en el occidente colectivo, el veneno individualista a corroído la solidaridad de los pueblos europeos, esa es su mayor debilidad y base de su derrota. En cambio, entre nuestros pueblos andinos la potencia de la idea nacional[5] y la solidaridad se mantiene intacta. Precisamente, en esa idea y la ayuda mutua es donde reside la principal ventaja para conquistar el cielo por asalto. El utilitarismo de la élite, y la desesperación por enriquecerse, les impide soñar y pensar en las necesidades de las mayorías nacionales. Nuestro pueblo, en cambio, que día a día trabaja para llevar el pan a sus hogares, sueña con un mundo mejor. Soñar es el primer paso, motor de las transformaciones sociales. Actuar es el segundo paso, en la realización de lo imaginado. Un Perú soberano, autosuficiente, democrático, libre de toda forma de colonialismo es el sueño común de las grandes mayorías.

Este nacionalismo defensivo - revolucionario de los pueblos que luchan contra el viejo orden neocolonial, es la respuesta al globalismo unipolar que conduce a la degradación de la esencia misma de la humanidad.

Entonces, ¿Qué queremos los hombres y mujeres del campo y la ciudad? Nuestra ambición inmediata es unificar ese Perú escindido, es la primera tarea que tenemos que emprender si aspiramos a un Perú nuevo dentro del mundo nuevo. Sin la realización de esa tarea primaria, pensar en socialismo es una mera fantasía, una utopía. Socialismo, donde la máxima expresión de la esencia humana se expresa en la realización del bien común, esto es, en la gestión del bien común. Peruanicemos al Perú es la bandera táctica para construir un gran frente de masas. La defensa de las soberanías nacionales es tendencia no solo en las neocolonias del sur global. Y el Perú no puede ser la excepción. Táctica válida para la lucha electoral que recoge el sentir o subjetividad de las mayorías nacionales.

Cuando decimos que el programa mínimo reivindicativo[6] no es suficiente para la unidad de los peruanos nos referimos a que esa plataforma trabajo – educación – salud carece del impulso vital de un sentimiento, del Principio Esperanza (Ernst Bloch), de la ilusión de un Perú de todos y para todos los peruanos.

La solidaridad es la fortaleza de los pueblos atrasados. El egoísmo es la debilidad del llamado primer mundo, base de su destrucción.

En fin, es propio de humanos buscar una salida al pantano fuera del menú de las clases dominantes. Saludos.

Tacna, 14 – 20 marzo 2024

EBM

II

LOS IDUS DE MARZO

Estamos en el primer trimestre del año 2024, y es bueno hacer un breve análisis de lo que acontece en el Perú y el mundo.

Es notoria la corriente reaccionaria que recorre el mundo; el capitalismo en su fase terminal es como una fiera herida que lucha con todo lo que tiene por mantener su existencia. Al punto de poner en riesgo el planeta y la humanidad.

El calentamiento global producto de la emisión de gases tipo invernadero prosigue su inexorable marcha. Con el lanzamiento de misiles en Gaza y Ucrania aumenta aún más la contaminación del medio ambiente.

El peligro de una guerra global nuclear está latente; lo cual equivaldría a un suicidio colectivo.

Esta corriente reaccionaria que recorre el mundo ha echado raíces en Latinoamérica, en especial en Argentina y en Perú. Argentina está pagando caro no haber realizado una revolución socialista verdadera que hubiera sido de gran ayuda para Cuba solitaria. Veremos si el fenómeno Milei sirve para reactivar al proletariado argentino.

El Perú es un caso especial. La dictadura de clase de la gran burguesía es la más precaria de Sudamérica, no sólo por su debilidad interna, sino también porque el proletariado peruano cuenta con la teoría socialista más avanzada fruto del esfuerzo del Amauta Mariátegui y su generación. Conjuntamente con la heroica lucha desplegada por el pueblo peruano en estos doscientos años de república burguesa.

Esto lo sabe o lo intuye la clase dominante peruana por lo que se vuelve más feroz e implacable a la hora de reprimir. Cincuenta muertos y mil heridos de bala recientemente lo atestiguan.

El gobierno que se estableció después del apresamiento y vacancia de Pedro Castillo, refleja las alianzas que la clase dominante está obligada a hacer para mantener su poder. Se han aliado con las mafias que destruyen la Amazonía a través de la minería, la tala, el narcotráfico, la prostitución, todas actividades ilegales, que ponen en serio peligro la vida de las comunidades.

Actualmente esta alianza reaccionaria y mafiosa está corriendo contra el tiempo. Tratando de copar todas las instituciones fundamentales del Estado para asegurarse que en las próximas elecciones del 2026 salgan elegidos sus candidatos.

La caída del premier cómplice de la presidenta le da un respiro a este gobierno que espera llegar al 2026 pero cuyo camino aún está largo por recorrer.

¿Qué espera el pueblo?

Una señal.

Ahora en marzo se está reuniendo la Corte Interamericana de Derechos Humanos y está programada una audiencia para ver el caso del indulto ilegítimo. También podría la Corte ver el caso de Pedro Castillo cuya demanda fue interpuesta por los dos excelentes abogados argentinos.

Si la Corte falla a favor de Pedro Castillo exigiendo su libertad y reposición, esa sería la señal que el pueblo peruano está esperando, el detonante de una nueva ola de movilizaciones que terminarían por tumbar este gobierno y obligar a la clase dominante peruana y sus esbirros a adelantar las elecciones como una maniobra de engaño y disuasión.

Los idus de marzo están en curso y ya se trajeron abajo la mitad del gobierno espurio, falta la otra mitad que por ahora respira aliviada.

Lima, 11 de marzo del 2024.

Manuel Velásquez Rangel.

 

III

HÉCTOR FÉLIX RESPONDE A MANUEL VELÁSQUEZ

 

¡Cuídate de los idus de marzo!  es una frase célebre para los que tienen la sartén por el mango. Las fricciones internas del partido y colaboradores de las clases dominantes sólo son de interés de ella. El pueblo, las masas trabajadoras, como puede apreciarse, solo participan como espectadores y como tales se les lleva a confiar en las mismas instituciones corroídas por la corrupción y disolución del sistema dominante cuyos partidos nacen y mueren como los hongos sencillamente porque jamás han concebido un PROGRAMA de desarrollo para el país durante estos 203 años de república liberal formal. Esa misma clase dominante parasitaria que se sintió rica y vivió en el derroche y despilfarro del erario público nacional cuando la explotación del guano y el salitre en el siglo pasado, riquezas naturales y mudables en manos del capital extranjero, hoy, sus continuadores reaccionarios toman la misma posta del derroche y despilfarro de la riqueza pública con su proclamación de "Perú, país minero" en manos de las transnacionales del capital extranjero. Tanto es la luz que enceguece y no deja ver la verdad concreta: La economía del Perú es una economía colonial. Abres al final de tu artículo ¿"Que espera el pueblo"? Te respondes como que la lucha actual es individual y no de clase. Por un lado, la suerte de Castillo y por el otro, la suerte del indultado Fujimori, reposando en ambos casos la confianza de lo que puede demandar la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, que siempre ha sido el tubo de escape del poder del Capital con respecto a sus dominios en sus colonias o países dependientes. Entonces, que espera el pueblo planteado la lucha en el terreno irreconciliable entre explotadores y explotados. Lo que espera es su ORGANIZACIÓN DE MASAS Y DE IDEAS. En este camino, y ya van a para dos décadas la propuesta de un Programa de Acción Común: TRABAJO-EDUCACIÓN-SALUD. Debes conocerlo. Confianza en el trabajo propio. Los trabajos del enemigo de clase solo son condicionantes que pueden frenar como aligerar el Cambio Social

 

 

IV

MANUEL VELÁSQUEZ

 

Gracias Héctor por tu comentario. Como decía el Amauta: el debate se abre para los que hablan no para los que callan. Y con tu valioso comentario rompes la conspiración del silencio que tanto daño hace. Tu crítica va a que yo considero la lucha individual y no de clase. Recuerda que la clase la conforman personas, individuos. Por eso Marx exclama: ¡Thiers ese enano espantoso!  en su La lucha de clases en Francia. Tanto la reacción como la revolución se encarnan en personas. Es más, es condición sine qua non que el verbo se haga carne. Saludos.

 

COLECTIVO PERÚ INTEGRAL

12 de marzo de 2024

 



[1] Escribe nuestro camarada Manuel Velásquez: “¿Qué espera el pueblo? / Una señal. / Ahora en marzo se está reuniendo la Corte Interamericana de Derechos Humanos y está programada una audiencia para ver el caso del indulto ilegítimo. También podría la Corte ver el caso de Pedro Castillo cuya demanda fue interpuesta por los dos excelentes abogados argentinos. / Si la Corte falla a favor de Pedro Castillo exigiendo su libertad y reposición, esa sería la señal que el pueblo peruano está esperando, el detonante de una nueva ola de movilizaciones que terminarían por tumbar este gobierno y obligar a la clase dominante peruana y sus esbirros a adelantar las elecciones como una maniobra de engaño y disuasión.” http://centenariodelsocialismoperuano.blogspot.com/2024/03/los-idus-de-marzo-por-manuel-velasquez.html

[2] Incaica, española y republicana

[3] La lucha por su propia existencia es la idea fuerza que ha unido al pueblo ruso. Los hijos de la nación son los portadores de la vitalidad del pueblo ruso que asume la guerra contra la OTAN como la lucha por su existencia como nación.

[4] Georges Weill, La Europa del siglo XIX y la idea de nacionalidad, México, UTEHA, 1961, p. 218.

[5] Recordamos la reacción del pueblo puneño ante la opinión de la elite limeña que Puno no es el Perú. Dina Boluarte declaró: “Tenemos que proteger la vida y tranquilidad de los 33 millones de peruanos. Puno no es el Perú. Los que están generando la violencia, creo que también la prensa internacional debería de comunicar que el gobierno no está generando la violencia, que el gobierno quiere la paz y tranquilidad”. Opinión nada nueva en el viejo conservadurismo. Alan García, algunos años atrás había calificado a los hermanos amazónicos no eran «ciudadanos de primera clase». La respuesta de Puno y el Perú profundo fue: “Puno sí es el Perú”, expresado en danzas, entrevistas y declaraciones.

 

 

[6] Héctor Félix responde a Manuel Velásquez Véase en la parte III

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