El Fraude Electoral organizado por la clase dominante, o sea por la burguesía peruana, a través de su instrumento de dominación, el Estado burgués, NO ES EL FIN DE LA DEMOCRACIA. No seamos tan ingenuos.
Por el contrario el Fraude es la expresión más cabal de la VIGENCIA DE LA DEMOCRACIA BURGUESA existente en el país. Así es la democracia de los de arriba, la democracia del fraude, del engaño, de la farsa, pero que no deja de ser democracia.
En todo caso, es el Fin de las ilusiones creadas respecto a las bondades de la democracia burguesa. Debemos desechar las ilusiones en la democracia burguesa, y combatirla utilizando la propia democracia burguesa. No digamos adios a los procesos electorales, eso sería una renuncia cobarde a la lucha. Preparémonos conscientemente para participar de manera decidida en las proximas elecciones, y desenmascaremos a la burguesia con sus propias armas.
Contra la democracia representativa de la burguesía, impuesta verticalmente de arriba hacia abajo, levantemos la democracia participativa del pueblo peruano, organizada de abajo hacia arriba.
Martes 05 de octubre de 2010
Miguel Ángel Aragón
