Navidad o Natividad es una palabra que habla de la
vida que nace. Es el origen, el nacimiento del hombre, que celebra el día en
que Jesús de Nazareth nace para salvarnos y darnos vida nueva, fuera del
desorden en que se encontraba el pueblo escogido de Israel.
Vida de lucha, de todo lo que iba e iría en contra del
reconocimiento del hombre y su dignidad. Nacimiento que los hombres tienen que
compartir, respetando al prójimo y a uno mismo. Con Jesús no sólo viene la
salvación de nuestra alma, sino de las psiquis de todos, destinados a forjar un
estilo de vida, donde el amor sobresale.
El amor tiñe y da sabor a la manera de vivir en paz,
asumiendo cada hombre el ser responsable de sus quehaceres, con una moral de
uno, ligada con una moral colectiva o moral de vida y de trabajo.
Qué difícil resulta al hombre haber nacido bajo el
destino de Jesús Salvador, él es inmenso para ayudarnos; pero a veces el hombre
se margina dicho estilo de vida, ello significa irse contra uno mismo y contra
todos - desde los que cercanamente le damos y recibimos amor y de los otros que
respetamos sin diferencias, ni discriminaciones -.
Este es el saludo que, Fernando Arce les expresa por
una Navidad renovada, y deseamos que nunca abandonemos la vida del amor, la
ética y la moral del trabajo, y, por ende de la salvación.
Salvación de convencimiento, urgido de la paz terrenal
y de la otra vida que, pertenece al mundo mayor del Salvador que nos ama a todas
las mujeres y hombres tanto del Perú nuestro, como del mundo - cristiano y no
cristiano – esperamos con calma espiritual compartir solidariamente los bienes
y frutos inmateriales de Jesús Salvador.
Surco, 22 de Diciembre del 2014
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