martes, 5 de febrero de 2019

EL HISTORIADOR QUE HIZO HISTORIA



Juramentación de Raúl Porras Barrenechea como Canciller del Perú,
en su casa de Miraflores, ante el presidente Manuel Prado Ugarteche.
Lima, 4 de abril de 1958.



 EL HISTORIADOR QUE HIZO HISTORIA
La defensa del principio
de no intervención y
libre determinación de los pueblos
(San José de Costa Rica
23 de agosto de 1960)

       Antonio Rengifo Balarezo
Lima 2009
Raúl Porras Barrenechea, canciller de la República y prestigioso historiador, pasó a la historia y sorprendió al mundo político con su voto a favor de Cuba revolucionaria el 23 de agosto de 1960 en la reunión de cancilleres americanos en San José de Costa Rica.  Contradijo al representante del gobierno norteamericano que promovía la condena a la Revolución Cubana y, además, desobedeció la orden del presidente  Manuel Prado. Era la época en que el gobierno norteamericano manejaba a la Organización de Estados Americanos (OEA) como si fuese su Ministerio de Colonias.
 Era la época en que el gobierno norteamericano

manejaba a la Organización de Estados Americanos (OEA)
como si fuese el Ministerio de sus Colonias.
         Porras presidió la delegación peruana enviada a la Conferencia de Cancilleres Americanos efectuada en San José de Costa Rica para coordinar la acción diplomática a tomarse frente al gobierno revolucionario cubano.
         El presidente Manuel Prado Ugarteche lo nombró Canciller de la República el 4 de abril de 1957. Porras juramentó en su propia casa por prescripción médica. Sobreponiéndose a sus problemas cardiacos, ejerció el cargo dignificando a la diplomacia peruana. 
         Sin embargo, cuando regresó a Lima, luego de su valiente actitud en defensa del principio de no intervención, fue desairado apenas tocó suelo peruano. En el aeropuerto no lo recibió el edecán del Presidente.  Porras presentó su carta de renuncia el 12 de septiembre de 1960.  A los pocos días, el 27 de septiembre, un infarto cardiaco segó su vida.
         En reconocimiento a la actitud de Porras, el gobierno cubano envió una ofrenda floral al velatorio en el palacio de Torre Tagle, sede de la Cancillería. (Hubo intentos por ocultar la tarjeta del remitente de dicha ofrenda).
         Para Porras era inadmisible la imposición del gobierno norteamericano e inmoral condenar a la Revolución Cubana; no por ser izquierdista o socialista; sino, simplemente, porque fue un hombre de principios. Y como tal, desobedeció la orden del presidente Manuel Prado.  Un hombre de principios es la antítesis de un hombre pragmático.  (El pragmatismo es la filosofía ausente de valores, propia del capitalismo en la etapa imperialista.  Tiene como insumos el individualismo y la inmediatez).
         La defensa del principio de no intervención fue sustentada por Porras con una revisión histórica de lo actuado por la diplomacia peruana. Brindó una clase magistral a los cancilleres americanos. Algunos pasajes del discurso de Porras fueron exhibidos en los cines de Lima como parte del acostumbrado resumen noticioso.  Los asistentes se ponían de pie y aplaudían dicho alegato.
He aquí dos fragmentos de la apología de Porras al principio de no intervención y de la libre determinación de los pueblos:
“El Perú ha declarado en las Naciones Unidas así como en las Conferencias de Cancilleres de Washington y Santiago, su adhesión invariable al principio de no intervención venga esta de donde viniere, su respeto a la personalidad del Estado como base del orden internacional y a la libre determinación de los pueblos.  Ha declarado, asimismo, reiteradamente, que considera como base del sistema democrático la promoción del desarrollo económico de nuestros pueblos, la elevación del nivel de vida de los trabajadores latinoamericanos continuamente acechada por la agresión económica que significa la política de cuotas y subsidios y la instauración de un nuevo interamericanismo contrario a todas las formas de explotación que promueva el mayor adelanto industrial y el amplio disfrute, por parte de nuestros pueblos, de sus riquezas naturales”.
Tanto al gobierno norteamericano y a los cancilleres les recuerda, con elegancia y contundencia, que la condena a Cuba era una violación de la propia Carta de la OEA:
“El artículo 15 de la Carta de la OEA establece que ningún Estado o grupo de Estados tiene derecho de intervenir, directa o indirectamente, ya sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro, y agrega terminantemente que este principio excluye no solamente la fuerza armada, sino también cualquier otra forma de injerencia o dependencia atentatoria de la personalidad del Estado y de los elementos políticos, económicos y culturales que lo constituyen”.
         Raúl Porras, el otrora paladín solitario clavó un hito histórico primigenio con su singular actitud, que ahora se cierra con otro hito histórico puesto por la XXXIX Asamblea General de la OEA, reunida el 3 de junio en San Pedro Sula, Honduras, al revocar la suspensión de Cuba de ese organismo y quedar sin efecto la Resolución VI adoptada el 31 de enero de 1962 en la VIII Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores en Punta del Este, Uruguay.
         Al quedar sin efecto la referida Resolución VI, la OEA ha reparado un error cometido contra el gobierno de Cuba e, indirectamente, también es un desagravio póstumo a Raúl Porras, un hombre de principios y Maestro de la Juventud universitaria de la Universidad Nacional de San Marcos.
Nota.- Agradezco al Dr. Jorge Pucchinelli, director del Instituto Raúl Porras Barrenechea de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, por haberme proporcionado el discurso de Raúl Porras. E-mail:  institutoraulporrasb@unmsm.edu.pe

Lima, jueves, 04 de junio de 2009

Sáb, 20/06/2009
Comentarios
-Sáb, 20/06/2009 - 21:09 — Raúl Hernandez (no verificado)

Entre Setiembre de 1959 y Julio de 1960, se sabía que Cuba salía del campo democrático, y se coloreaba del color de las DICTADURAS comunistas, leer:

Creo que Raúl Porras Barrenechea en su condición de historiador, no tuvo en cuenta la Declaración de los Derechos Humanos de 1879 ni la Carta de ONU de 1949.

Al emitir su voto como Canciller, no estuvo en la línea de democracia representativa, y desobedeció al estado peruano. El no fue a votar como persona sino por un país.

Es más, en su condición de historiador, no puede decirse que no conocía la situación de la URRSS, que ya era una dictadura 53 años.

Cuba desde 1960 sigue siendo una nación sometida a la DICTADURA de la familia CASTRO.

Raúl Porras Barrenechea cometió un grave error, como Canciller y como Historiador.

La OEA, solo invita a Cuba, a fin de que vuelva a ser un país democrático; en América no se admite las MONARQUIAS ni las NEO MONARQUIAS, y menos desde la OPRESION COMUNISTA.
-Sáb, 20/06/2009 - 11:12 — Peter (no verificado)

         A ver si aprenden de Porras los chicheñó apristas, empezando por el canciller, que no se atreven a contradecir al globalizado loco que nos gobierna. Hay que tener principios en la vida política, de lo contrario estarán siempre al vaivén de los acontecimientos y de las conveniencias. Es lo que ha ocurrido con el Apra a través de toda su historia política. Por eso es que ha fracasado en el gobierno una vez más.

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De:  Jaime Llosa"
A:   Antonio Rengifo" rengifoantonio@yahoo.com

Gracias Antonio por compartir tu decir y sentir sobre la calidad humana de Raúl Porras B.

         Luego de leerla, me ha estimulado -no exento de legitimo orgullo- a narrarte que el Dr. Porras, también estuvo a la altura de su bonhomía. Ocurre que estuve entre los invitados a Cuba con ocasión del primer aniversario de la Revolución; faltando unos días para que viaje a la isla, recibí información que el gobierno del Perú impedía que un avión que llevaba a compañeros bolivianos a la Habana, continuara su curso, impidiendo que se le abasteciera de combustible. Busqué al Dr. Porras (a quien ya conocía) y le pedí su intervención para superar el impase. Delante de mí hizo una llamada telefónica y resolvió el problema.

         Ya que agarre impulso te contaré, que luego le pregunté qué actitud tomaría el Perú frente a las intenciones de expulsar a Cuba de la OEA; me respondió, de este modo: "Por encima de todo está la unidad de los países de nuestra América".

Estando ya en Cuba, enviamos, los peruanos que participábamos de los festejos del primer aniversario de la Revolución, un telegrama recordándole lo que me había expresado días antes.

Cuando regresé de Cuba, debía viajar al interior del Perú pero antes le escribí una breve carta expresándole mi admiración por su ejemplar gesto.

En fin, quise compartir contigo este breve recuento, motivado por tu carta.

Va abrazo a todos…
 Jaime


Lección de dignidad

…. Su sentido de la historia viva la tuvo cuando fue Canciller de la República en el gobierno de Manuel Prado.

Presionados por Estados Unidos a fin de imponer a Fidel Castro y a Cuba sanciones por la instalación de un régimen no capitalista, pese al mal cardíaco que padecía, expresó, advirtiendo la tramoya que se preparaba:

…que no estaba dispuesto ni a “que lo avasallen ni que se arrastre la dignidad del Perú”. “¡Voy aunque me muera!”. –Dijo.

Y concurrió a la VII Reunión de Cancilleres Americanos efectuada en San José de Costa Rica, entre el 22 y 29 de agosto de 1960.

En su discurso que fue inaugural defendió el principio de libre determinación de los pueblos y de no intervención, como era la tradición del Perú.

Y lo hizo de manera tan encendida y brillante que convenció a todos, tanto que el representante de Estados Unidos reportó a su gobierno de que estaban solos.

En ese momento fue cuando las órdenes de los gobiernos a sus cancilleres allí reunidos fue explícita de votar por el cerco a Cuba.

Se dice que Porras recibió dos telegramas desde el Perú:

Uno de la Presidencia de la República ordenándole votar por el aislamiento del pueblo cubano y a favor de las sanciones.

Y al mismo tiempo recibió otro de sus alumnos de la Universidad de San Marcos donde le expresaban que confiaban en la honestidad y el ejemplo de su maestro.

Porras puso los dos telegramas en cada una de sus manos y dijo:

– A ver, ¿para qué platillo de la balanza se inclina la historia?  ¡Ah! Para lo que me exige y reclama la juventud que es límpida, sincera y fraterna.

Fue el único voto que no sancionó a Cuba. ….
Danilo Sánchez
“Lección de dignidad”
Lima, 23 de marzo del 2016.

 


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