sábado, 8 de agosto de 2020

EL CORAZÓN DEL TERCER MUNDO NECESITA PARIR UNA NUEVA ERA

 

VIERNES, 7 DE AGOSTO DE 2020

por Ayrton A. Trelles Castro

La voluntad de poder moderna y el racismo

Los criterios actuales de la sociedad moderna han socavado a la naturaleza y al ser humano. En su pretensión de expandirse infinitamente en este mundo finito arrolla a su paso las ideas que no son funcionales al aumento de la tasa de ganancias. Los relatos que son atacados y aniquilados, en su mayoría, son parte de una cosmovisión diferente a la predominante.

Estados Unidos de Norte América es un claro ejemplo de lo que representa la voluntad de poder moderna. El historial de sus actos lo confirma. Para conseguir sus objetivos ha emprendido la exploración y explotación del planeta, y ahora, con el avance en la industria aéreo-espacial, pretende explotar los recursos de nuestro cosmos, arrogándose el derecho de propiedad de los mismos. Secularizando y vaciando de contenido el proceder de Abraham cuando Dios le dijo: “todo lo que abarquen tus ojos será tuyo”.

La ecuación de su accionar ha sido y es la siguiente: recursos naturales (RN) más industria militar (IM), igual a hegemonía global (HG) (RN+IM=HG). Tal ecuación es un triángulo de la muerte, cuyo precedente está en los primeros años de la época moderna. Ese otro triángulo mortal consistía en fabricar armas en Europa, para cazar seres humanos en África y venderlos como esclavos en las colonias americanas (Dussel, 2015, p. 86).

Debido a esa pretensión expansionista y saqueadora, el tercer mundo, constituido desde hace 500 años como la base para conseguir recursos naturales y mano de obra humana barata, se mantiene bajo un triple yugo: el extractivismo, el racismo y la dependencia. He ahí la preocupación que nos lleva a meditar sobre el presente-futuro, reflexión que es inseparable del pasado-presente.

De esta manera nos damos cuenta que el reciente golpe de Estado en Bolivia, acto indignante y vasallo, es ejemplo de lo que explicamos. Veamos lo siguiente, la empresa privada que se ocupa de los viajes espaciales perteneciente a Elon Musk, es la misma que fue la beneficiada con el saqueo del litio boliviano. El dueño de esta empresa se expresaba en términos abusivos y despóticos cuando decía: “daremos un golpe de Estado a quiénes queramos” (Tremending, 2020).

La enseñanza de lo hasta aquí anotado es la siguiente: la búsqueda por la explotación de los recursos naturales es inseparable de la explotación y vejación humana. Entonces, debemos comprender que el racismo no es circunstancial, sino que forma parte de la vida de esta época. Como señala Ramón Grofoguel (2017, p. 15): “el racismo es siempre institucional, estructuralmente imbricado con jerarquías de dominación de género, clase, epistemológicas, pedagógicas, espaciales, ecológicas, religiosas, etcétera”. No es casualidad, entonces, que el país más belicista de nuestra actualidad, aquel que se hace de los recursos naturales por la fuerza y artimañas legales, sea uno de los más racistas.

El racismo calcina nuestra comunidad política; la construcción del mundo excluidor es parte del relato moderno. Tanto los crímenes raciales en el primer mundo tienen su símil en el tercer mundo, los pueblos originarios de Latinoamérica sufren tamaño horror. Los líderes mapuches son perseguidos y excluidos, lo mismo ocurre con los pueblos originarios peruanos, que ceden sus riquezas al apetito voraz y depredador de la extracción minera, en tanto que los defensores de la naturaleza en Colombia son asesinados cada día.

Las postrimerías de la vida moderna necesitan otra forma de vida

Mientras escribo esta columna muchas personas en el Perú habrán muerto por la covid-19. La mayoría de ellas dejarán de vivir porque nuestro país, que está sumergido en la lógica de muerte, constitutivo del Estado moderno, prioriza las ganancias y no la vida. Su aparato burocrático está entrenado para reactivar las finanzas, pero no para poner en marcha un sistema de salud eficiente.

Tomando en cuenta nuestra realidad, no es posible arreglar el mundo con las mismas ideas que lo han descompuesto. Hasta ahora los más afectados por la lógica de dominación de la modernidad, en nuestro hemisferio, no han tenido la oportunidad de poner en marcha su ideario. Salvo excepciones, su visión del mundo ha sido encubierta y despreciada.

El tercer mundo cuenta con una extensa historia. Un pasado interrumpido y sistemáticamente destruido en 500 años de civilización moderna, encuentra objeciones por doquier. Es entendible que se le tema, y aún más, que ni se le comprenda; por ejemplo, quienes están cegados con la historia de Europa, a la que siguen llamando la vieja (como acentuándole con esa expresión autoridad, maduración y ejemplo), suelen emocionarse al estudiar el “renacimiento” europeo; sin embargo, cuando se les habla de rescatar el pasado propio ningunean la idea. Hacer eso es un acto de invidencia histórica.

Las cosas como van muestran la necesidad de revalorar aquellas ideas que están más allá de la lógica de dominación y destrucción moderna, que destruye al ser humano y a la naturaleza Esas ideas se hallan en la forma de vida de nuestros pueblos originarios, estos pueblos tienen una mejor idea para los tiempos que se nos vienen, no es un mero “renacimiento”, va más allá: es un pachakuti. Los tiempos lo ameritan, pues el corazón de su época, es decir, los pueblos que se encuentran más allá de la visión actual, están pariendo una era. Es el tiempo presente-pasado de los pueblos andino-amazónicos, árabe-musulmanes, africanos-bantú. Pueblos excluidos que hoy son fuente de sabidurías.

En fin, lo visto lo demuestran los clamores del pan-arabismo, que tuvo su pináculo en la llamada primavera árabe. Lo demuestran las ansias de unión africana; los sueños de integración asiáticos. Y lo demuestran también los sueños de unidad de América Latina. Aquí no escucharemos cantar a ningún gallo, mas la señal, quizá sea, en todo caso, el vuelo del cóndor.

Referencias bibliográficas

Grosfoguel R. (2017). “Prefacio. El manifiesto descolonial de Houria Bouteldja: Del grito secular moderno occidental ´Patria o muerte´ a la invocación sagrada ´Allahou Akbar´”. En Los blancos, los judíos y nosotros. Bouteldja, H. México D. F: Akal.

Dussel, E. (2015). Filosofías del sur. Descolonización y transmodernidad. México D. F.: Akal.

Tremending (2020). “´Daremos golpe de Estado a quién queramos´: las palabras de Musk sobre el golpe en Bolivia que levanta Ampollas”. En Público. Recuperado de https://www.publico.es/tremending/2020/07/26/twitter-daremos-un-golpe-de-estado-a-quien-queramos-las-palabras-de-musk-sobre-el-golpe-en-bolivia-que-levantan-ampollas/

 

Fuente: https://web.facebook.com/notes/disenso-cr%C3%ADtica-y-reflexi%C3%B3n-latinoamericana/el-coraz%C3%B3n-del-tercer-mundo-necesita-parir-una-nueva-era/831698074029876/

 

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