Miguel Aragón comenta la
Presentación del Libro El jefe, Haya, la Internacional del Historiador
Antonio Zapata, en La Casa Mariátegui el 7 de octubre 2025
ver en
https://www.facebook.com/reel/701318402329143
LUCES Y SOMBRAS, "Unas
de cal.… y otras de arena"...// Primero, para entender a cabalidad, los
desarrollos de las acciones y los pensamientos de Mariátegui, de Haya, y de
otros personajes de ese periodo histórico, ubicado en la década de 1920, hay
que partir del "análisis concreto de la situación concreta", ¿qué
ocurría en Perú en ese momento? //Segundo, entre Mariátegui y Haya NO HUBO
RUPTURA, como varias veces han mencionado los expositores de la mesa y del
público asistente. Lo que hubo por parte de Mariátegui fue UN DESLINDE Y
DESENMASCARAMIENTO. Esta actitud de Mariátegui comenzó en 1927, sino antes, y
tomó más forma y fuerza con LAS DOS CARTAS DE MARIATEGUI DE ABRIL DE
1928...//Tercero, la divergencia fundamental entre el SOCIALISMO proletario y
el NACIONALISMO pequeño burgués y demagógico, fue claramente expuesto por Mariátegui
en el segundo punto de su Tesis "Punto de Vista Antimperialista". Recomiendo
su relectura ...// Cuarto, este deslinde, no es "un tópico superado",
como algunos suponen. Después de 1930, ha continuado con otras modalidades y
con otros personajes, entre ellos, por mencionar "solamente a dos",
con Abimael Guzmán, y con Vladimir Cerrón, dos caudillos personalistas, que al
igual que Haya se declararon "marxistas", "leninistas", y
hasta "comunistas", que en el fondo agitaron la propuesta del
"Partido Nacionalista Libertador". Y no solo ellos, hay muchos otros
más, que por necesidad histórica se ubicaron y se ubican en el variopinto
movimiento nacionalista. Y es muy posible que pronto surjan otros más, por eso
hay que estar preparados, para continuar con el desenmascaramiento y con el
deslinde ...//Por último saludo a los organizadores de la presentación, que
sirve como adelanto del que será el tema del debate central entre los años 2026
y 2028, para lo cual previamente hay que tener una posición definida sobre la
interpretación de LA REALIDAD MUNDIAL, como Mariátegui la asumió en su libro LA
ESCENA CONTEMPORANEA, libro escrito y publicado tres años antes de los
conocidos, pero no comprendidos, 7 ENSAYOS DE INTERPRETACION DE LA REALIDAD
MUNDIAL.
Miguel Aragón
Hola Miguel. Gracias por tu
comentario. Como decía el Amauta: todo debate se abre para los que hablan, no
para los que callan. Y, sobre todo, el debate es entre afines. Creo que en el
movimiento socialista peruano tenemos un problema de dogmatismo que tiene que
ver, seguramente con nuestra educación memorística y también con la presencia abrumadora
de la religión cristiana que prioriza la letra antes que el espíritu. Don
Ricardo Palma lo plasmó en una deliciosa tradición acerca de Jacinto Paiva el
valiente capitán cusqueño que no entendía de metáforas, y por esto no ascendía
de grado y al final le costó la vida. Así estamos nosotros, discutiendo, a
veces, por nimiedades, por una coma o un punto, o por tal y cual palabra. Es
cierto que hay palabras que encierran mucho significado y son prácticamente insustituibles,
pero en la mayoría de los casos, se pueden usar sinónimos, porque si no, el
lenguaje pierde belleza, y la verdad y la belleza siempre deben andar juntas.
Dices que no hubo ruptura, pero sí deslinde, desenmascaramiento. y pregunto: ¿para
qué se hace el deslinde, el desenmascaramiento? ¿Cuál es el resultado de un
deslinde, de un desenmascaramiento? ¿no es acaso la ruptura, la separación?
Saludos.
Manuel Velásquez
UNA
CONTROVERSIA: RUPTURA O DESLINDE CON EL APRISMO AURORAL
I
Personalmente soy poco
inclinado hacia el estudio del pasado. Este sólo me interesa cuando me
proporciona luces para resolver un problema del presente.
En la mesa de comentarios
que se suponía tener como eje la vida de Haya de la Torre, se hicieron intervenciones
que denotaron la fuerte influencia de modo de pensar de la burguesía que
siempre tiende a antagonizar la vida y agonía de los humanos. Algunos pueden
argumentar que el sentido común es infalible; pero, no siempre es así. Por
ejemplo, en el evento que comentamos todos al unísono coincidían que la
relaciones entre Mariátegui y Haya de la Torre terminaron en una ruptura en el
debate 1927 – 28.
Como expresaba líneas
arriba. Sólo me interesa episodios de la historia cuando se pueden sacar
lecciones que nos sirvan para las soluciones del presente. Hoy, por ejemplo,
uno de los problemas de nuestro pueblo es la ausencia de verdaderos liderazgos.
Y este problema no es exclusivo en las filas del factor trabajo. El capital no
es ajeno a esa crisis que se corresponde con el desastre o crisis del orden
capitalista.
II
El 2008 alguien expreso su
opinión en torno a los dichos por unos y otros en la polémica de aquellos
tiempos. Y se decía entre otras cosas como el dogmatismo y la intolerancia en
el fondo tienen una idéntica actitud. Leamos, pues, aquellas líneas:
“Pero, ¡cuidado!, el parásito
escolástico (Magíster Dixi) que se corresponde con el parásito intolerante (los
que reaccionan “con exceso contra los que no se deciden a seguir, sin reservas,
la misma vía”.[1])
son productivos no sólo como reactivos. Son productivos porque, como todo,
evolucionan (crecimiento intelectual). Y mientras este crecimiento no se
transforme en involución seguirán siendo factor de desarrollo. Sólo así se
puede entender la actuación de Martínez de la Torre como la de Eudocio Ravines
en los aurorales años del socialismo peruano. Sólo así se puede entender que
JCM, pese a saber quién era quién o de qué pie cojeaban, propusiera a Ravines a
la secretaria general del Partido Socialista y tolerara a Martínez como su
secretario personal.” (véase https://tacnacomunitaria.blogspot.com/2010/08/parasito-huesped.html )
Les cuento que el día de
ayer 20 de octubre recién observé la presentación del libro de Antonio Zapata
en Facebook y leí los comentarios que suscitaron dicho acto político.
La Casa Mariátegui fue el
escenario de dicho acto, en un día muy especial (7 de octubre) para los
seguidores de la escuela de José Carlos Mariátegui. Todos los expositores
(Zapata, Portocarrero y Velásquez) y el público que intervino coincidían en
definir (intercambio epistolar (1927 – 28)) las relaciones entre Haya y José
Carlos como una ruptura. Miguel Aragón en su comentario de Facebook lo hace notar
y plantea su objeción. En esas líneas Miguel escribe:
“entre Mariátegui y Haya NO HUBO
RUPTURA, como varias veces han mencionado los expositores de la mesa y del
público asistente. Lo que hubo por parte de Mariátegui fue UN DESLINDE Y
DESENMASCARAMIENTO.”
Manuel Velásquez le
responde: “Dices que no hubo ruptura, pero sí deslinde, desenmascaramiento. y
pregunto: ¿para qué se hace el deslinde, el desenmascaramiento? ¿Cuál es el
resultado de un deslinde, de un desenmascaramiento? ¿no es acaso la ruptura, la
separación?”.
Será cierta la afirmación de
Velásquez que “Así estamos nosotros, discutiendo, a veces, por nimiedades, por
una coma o un punto, o por tal y cual palabra.” Sin embargo, la diferencia
entre ruptura y deslinde no es cualquier banalidad, encierra disimilitud en su
contenido lingüístico como en el actuar de los seres humanos.
Pese a la unanimidad en la
opinión entre expositores y público sobre ruptura. Debemos afirmar coincidiendo
con Aragón que deslinde y ruptura no son sinónimos. Por lo contrario, encierran
una gran diferencia que tiene mucho que ver con la actitud HUMANA (y de clase)
de José Carlos que busca la unidad del movimiento antes que la ruptura. El
maestro sabía perfectamente que toda unanimidad es infecunda. La unanimidad
cuando es producto de las sensaciones termina por convertirse en el llamado
sentido común o a la inversa. Y el sentido común lo vemos expresarse en un
grito al unísono: ruptura. Generalmente esto ocurre cuando las sensaciones no
entienden las circunstancias ni los objetivos, en este caso, de José Carlos y
su firme intención de afirmación de la unidad en el frente unido.
Hace pocos días vi un
fragmento de una rueda de preguntas a Vladimir Putin. Una periodista le
pregunta: ¿si la ventana con EEUU sigue abierta? La respuesta: aunque una ventana
abierta puede provocar un resfrío, la ventana sigue abierta. Este razonamiento
me recordó que Mariátegui en la lucha de ideas nunca cerraba definitivamente la
ventana o puerta a los discrepantes. Porque entendía las relaciones y
discrepancias políticas como humanas. Entre humanos, podemos tener matices u
opiniones diferentes, pero estas no nos excluyen como componentes de una misma
especie. Así ocurrió con Luis Alberto Sánchez y tantos otros con los que
intercambiaba opiniones y planeaba acciones. Por eso, el uso del concepto
DESLINDE y no ruptura define mucho mejor su método de tratamiento de las
contradicciones. José Carlos no cerraba la puerta a “los que no se deciden a
seguir, sin reservas, la misma vía”. No clausuraba la puerta de la habitación,
donde confluyen simpatizantes y militantes socialistas.
Un cirujano cuando realiza
una operación tiene que manejar el bisturí con maestría y precisión, de lo
contrario el paciente puede terminar en el cementerio. José Carlos fue un
maestro que utilizo su principal arma, el lenguaje escrito, con la precisión del
cirujano para salvar al paciente, dándole la oportunidad de corregirse, de
enmendar sus errores. Siempre dejó una ventana para los discrepantes.
Mariátegui hace ciencia
política, su objetivo no es construir literatura. Las licencias en el uso del
lenguaje propias de la literatura no se corresponden con el discurso del
Amauta. En Antecedentes y desarrollo de la acción clasista, publicada en la
correspondencia sudamericana junio 1929 dice (a propósito del bluf del Partido
Nacionalista Libertador que propició Haya de la Torre y el grupo de México) que
el debate en el movimiento político peruano se inclina afirmando
definitivamente la tendencia socialista doctrinaria, contraria a la desviación
aprista.
Para Mariátegui los soldados
del movimiento socialista eran piezas importantes más no eran el movimiento, la
organización. El individualismo radical, ayer como hoy, actúa a través de la protesta
incendiaria (desde la extrema derecha o la extrema izquierda) y se canaliza a
través del dicterio y la diatriba, para ellos los soldados (no las
organizaciones) son los culpables de todos los males sociales. Como bien
observamos, por ejemplo, cuando se culpa a presidentes, gobernadores o
burgomaestres de la corrupción, ocultando o mejor dicho desviando la atención
de la organización socio-económica que la engendra.
El marxismo se supera a sí mismo en medio de la lucha de clases. En la acción conjunta brotan inevitable y naturalmente el debate, la polémica, la contraposición de ideas y las contradicciones político - teóricas. Pero, como es natural, la inteligencia entiende razones no bastones, entiende argumentos no injurias. Entrar en razones es el medio más eficaz para concluir una desinteligencia, es dejar al oponente sin que tenga qué responder o replicar; entrar en razones, contrastar ideas y realidades es el único medio de concertar y polarizar fuerzas. Siempre se ha entendido que polarizar fuerzas es sinónimo de ruptura. Aquí debemos hacer una distinción. Una cosa es polarizar fuerzas con el enemigo de clase que necesariamente lleva a la ruptura, a la confrontación, a la guerra de clases. Y otra cosa es polarizar fuerzas entre las clases aliadas y sus representantes. En este caso Mariátegui lo tenía muy claro. Por eso no se plantea la ruptura en la polémica con los despistados despistados del aprismo auroral.
Tacna, 23 octubre 2025
Edgar Bolaños Marín
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