viernes, 29 de noviembre de 2024

“EL HOMBRE LLEGA PARA PARTIR DE NUEVO”: COMENZAR POR EL COMIENZO

 

I

 Miguel Aragón

(22 de noviembre 2024)

 

Gustavo, valga la redundancia tenemos que "comenzar por el comienzo".

Hace más de 175 años, Marx y Engels, publicaron el Manifiesto Comunista (1848) 

No obstante, el tiempo transcurrido, la esperada revolución proletaria no ha triunfado en ningún país de Europa Occidental, ni tampoco de América, (con la solitaria excepción de Cuba)

¿Por qué no han triunfado en estas dos partes del mundo? 

Esta es una pregunta "incómoda", que preferimos eludirla. 

No obstante el tiempo transcurrido, “la propuesta estratégica” (cap. II) continúa vigente, y sorprendentemente, “la propuesta táctica” (cap.IV) también continúa vigente, pero aplicada a otros países.

Para responder tu pregunta, desde el punto de vista del materialismo histórico, por ahí deberíamos comenzar, por revisar nuevamente el Manifiesto de 1848

Para comprender a cabalidad el Manifiesto de 1848, tenemos que investigar “en qué condiciones históricas” fue escrito.

Para ello, el texto más recomendable es revisar la Introducción de Engels a "La Lucha de Clases en Francia", uno de los últimos textos escritos por Engels, un balance genial de 50 años de lucha del proletariado europeo.

(en estos momentos estoy en lugar y en horas de trabajo. Mas tarde, regresando a casa, pondré responderte).

 

II

(23 de noviembre 2024)

 

1.- Una de las características principales del modo capitalista de producción, es “su evolución cíclica” 

El predominio de la anarquía de la producción, inevitablemente desemboca en “crisis económicas cíclicas”. 

La primera crisis económica capitalista estalló en Inglaterra el año 1825. Durante el siglo XIX las crisis económicas cíclicas se repitieron aproximadamente “cada 10 años”

En 1847 estalló la primera crisis que abarcó a varios países. Esa crisis económica fue la condición necesaria que permitió la formación de una “situación revolucionaria” en varios países europeos, durante los años 1848 y 1849. 

2.- La formación de esa situación revolucionaria planteó la necesidad de agrupar a la vanguardia del movimiento socialista en “una organización de combate”, en una Liga o Partido proletario. 

Para unir a los socialistas siempre se necesita “un programa estratégico” (capítulo II del Manifiesto) y un “programa táctico” (capítulo IV del Manifiesto).

En el cap. IV se planteó "los comunistas trabajan en todas partes por la unión y el acuerdo entre los partidos democráticos de todos los países".

¿Para qué?

"Para la revolución agraria", "para la revolución burguesa", "para la liberación nacional". 

Todo eso está escrito por Marx y Engels en el cap. IV del Manifiesto.

La unidad en la acción no se da en base a cuestiones teóricas, sino en base a cuestiones programáticas, a reivindicaciones concretas acordes a las necesidades del momento.  

En estos 175 años de lucha, en el programa máximo de los socialistas está el objetivo de “destruir el viejo estado”, pero en estos 175 años no se ha luchado “todos los años” por destruir el viejo estado. 

El primer requisito para esa lucha estratégica, es “la existencia de situación revolucionaria”, y en 175 años, muy pocas veces ha habido situación revolucionaria. 

¿Qué hacer en esas condiciones de “temporal y relativa estabilidad”? 

La tarea es luchar por “reformas democráticas” tanto fuera como dentro del viejo estado, con los objetivos de “mantener la libertad política” y “mejorar las condiciones de trabajo y las condiciones de vida de los trabajadores” 

Si no se lucha por reformas, los trabajadores se volverían una masa de parias, sin ningún tipo de derecho, sin jornada laboral máxima, sin salario dominical, sin derecho a vacaciones, sin derecho a jubilación, sin derecho a atención médica, y un largo etc.

 

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