martes, 18 de febrero de 2020

LA UNIDAD DE LAS IZQUIERDAS QUE PUDO SER Y NO FUE


Análisis
18/02/2020 


Foto: OtraMirada

Uno de los resultados de las elecciones congresales del 26 de enero, luego de la disolución dispuesta por el Presidente Vizcarra y la presión popular el 30 de setiembre del año pasado, ante el boicot permanente de la mafia fujiaprista1, sus aliados empresariales y medios de comunicación2, es que nuestra izquierda en sus diversas facciones3 ha sido derrotada. La tradicional división entre derecha liberal mafiosa, neoliberal menos mafiosa, centro liberal e izquierda eco-socialista, ha sido dispersada en 9 representaciones políticas parlamentarias.

Mirando el vaso medio vacío, este es el balance general desde el flanco izquierdo de la política peruana4. Pero, además, como ha sucedido antes, no será la “izquierda” y los movimientos sociales los que hereden la “crisis de Estado” en la que estamos desde al menos diciembre del 2017. Mirando el vaso medio lleno, sostengo que esta “izquierda” puede recomponerse hacia las elecciones generales del 2021, ya que no existe casi nada programático que la divida. Un analista escribió hace dos años una sentencia lapidaria: "mientras la derecha se une por intereses pese a sus diferencias, la izquierda se divide pese a sus coincidencias"… aunque no es tan cierto lo primero.

Un balance necesario

El sábado 8 y el 15 de febrero, un grupo de dirigentes de la Confederación Campesina del Perú (CCP) y asesores técnicos de la misma, nos reunimos en Lima para evaluar la situación política nacional post elecciones parlamentarias del 26 de enero y otros temas relacionados con ese gremio. El balance de la situación realizado por los participantes en esa reunión, además de bastante “cosecha propia”, se puede sintetizar en los siguientes 7 puntos:

1.     El principal ganador de la jornada electoral ha sido el Presidente Vizcarra quien, sin partido, sin representación parlamentaria y sin programa que enarbolar, salvo lucha contra la corrupción, reforma política y Decretos de Urgencia (DU) favorables a la CONFIEP y los poderes económico-financieros, ha logrado fraccionar en 9 a las representaciones políticas del Congreso anterior… sin mayoría de nadie. Ver el gráfico y el cuadro de resultados finales.
2.     El claro perdedor ha sido el fujimorismo de Fuerza Popular (FP) que ha quedado fuertemente debilitado, pero no desaparecido, con su lideresa Keiko Fujimori presa, pero con la inefable y negacionista Martha Chávez a la cabeza de su representación parlamentaria. Otro perdedor es el APRA que se han suicidado y Solidaridad Nacional (SN), que fueron prácticamente eliminados con pocas posibilidades de resurrección y ... sin los excongresistas Mauricio Mulder y Rosa Bartra, los más acérrimos defensores de la Derecha Bruta y Achorada del Congreso disuelto.


3.     El Frente Popular Agrícola del Perú (FREPAP) de los evangélicos ataucusis con 15 congresistas electos y Alianza Para el Progreso (APP) del plagiador Acuña con 23 congresistas, celebran su victoria y probablemente se aliarán con FP para sustentar un “bolsonarismo cholo” en temas de familia e “ideología de género”.
4.     Acción Popular (AP), el Partido Morado (PM) y Somos Perú (SP), un trio de centro derecha neoliberal, con 44 congresistas en total probablemente se aliarán en el nuevo Congreso para sustentar la economía neoliberal y los Decretos de Urgencia del Presidente Vizcarra, que ha emitido en el interregno de octubre del año pasado a enero del presente año, afirmando el “piloto automático”, mirando al 2021, probablemente, con ex Premier Salvador Del Solar como gallo de tapada.
5.     Unión por el Perú (UPP), en tanto que “vientre de alquiler” del condenado y preso a 19 años Antauro Humala por la insurrección con muertos del año 2015, celebra sus 13 congresistas obtenidos gracias a su radicalismo “etnocacerista” y “pensamiento guía”, que sólo se aliará con quienes se cuadren tras ellos en los planteamientos de pena de muerte para los corruptos, lucha contra la comunidad LGTBI y nueva constitución.
6.     La única configuración de izquierda que ha conseguido representación parlamentaria ha sido el Frente Amplio (FA) con 9 representantes, 11 menos que los que obtuvo en el 2016, lo que sucedió gracias a que la líder de izquierda Verónika Mendoza se levantó 2.8 millones de votos y casi el 20% de los sufragios, principalmente en el sur y centro andino. Los del FA están contentos con este resultado y su principal propuesta es la de luchar por una nueva constitución contra el modelo neoliberal, pero haciendo alianzas puntuales con el FREPAP y hasta con FP.
7.     Las otras configuraciones de izquierda no tuvieron mayor suerte. Juntos por el Perú (JPP) conformado por los PCs tradicionales, el Partido Humanista Peruano (PHP) y el Movimiento Nuevo Perú (MNP) de Verónika Mendoza, se quedaron sin representación parlamentaria por un pelo al no llegar al 5% de los votos. Las otras dos configuraciones de izquierda son Perú Libre (PL) de Vladimir Cerrón y el Movimiento de Afirmación Social (MAS) a través de Democracia Directa (DD), que tampoco tuvieron suerte. Sin embargo, entre todas ellas, incluyendo al FA, lograron 2.7 millones de votos, que no son despreciables en el contexto conservador y radical peruano. La conclusión lógica sería que todas estas organizaciones se alíen ahora o… morirán para el 2021.

Pero más a fondo sobre los resultados electorales se puede señalar que la derrota del fuji-aprismo es consecuencia de una acumulación de hechos que han contribuido a su rechazo electoral, incluida la acción de los fiscales que investigan a Keiko Fujimori. Se trata de una grave derrota que afecta al “modelo”, pues eran el sostén del neoliberalismo, El vacío dejado por estas fuerzas ha sido llenado por Acción Popular (AP) y el Partido Morado (PM), que son opciones de centro derecha neoliberal. Sin embargo, pese a la derrota, el fujimorismo mantiene un núcleo duro de 15 congresistas en el nuevo Congreso, lejos de los 73 congresistas que obtuvo en las elecciones del 2016.

Bloque anti-modelo neoliberal

No obstante, pese a lo señalado, en el nuevo Congreso se ha ampliado el espacio de las fuerzas contrarias al modelo neoliberal, como son los casos del FA con 9 congresistas, UPP con 13 y el FREPAP con 15, para un total de 37 congresistas. En general la actuación de la izquierda, hay que decirlo sin tapujos, ha sido desastrosa. Ha perdido espacio, pero sigue siendo una opción para disputar la conducción política. El modelo neoliberal, como propuesta ideológica, política y antiética, más que económica y financiera, ha conquistado en 30 años el corazón y la mente de las personas y su influencia es innegable.

Es claro que los resultados electorales con la fuerte presencia de fuerzas del antaurismo radical y el evangelismo conservador del FREPAP, expresan el desconocimiento que tenemos del país, tanto la izquierda, como la derecha y el centro neoliberal. La contradicción izquierda-derecha no ha sido lo principal en estas elecciones, sino la lucha contra la corrupción y contra el fujiaprismo, con propuestas de “mano dura” contra la delincuencia, que hizo ganar votos al general Daniel Urresti acusado del asesinato de un periodista durante la guerra antisubversiva, pero ha sido el más votado en el país con más de 500 mil votos.

Lamentablemente la izquierda no ha sintonizado con esta situación, no ha golpeado al modelo, el MNP de Verónika Mendoza no ha sostenido su performance del periodo 2016-2019 y, en el caso del FA, no ha ganado su matriz Tierra y Libertad sino los invitados. La derrota del MNP se explica porque se puso de costado frente a los problemas del país, mostrando que no basta tener una candidata carismática, lo que se necesita es trabajo de bases y construir organización.

Asimismo, viendo el vaso medio lleno, las nueve bancadas elegidas expresan una renovación política dentro de la dispersión de opciones y se ha puesto una pausa al “tutelaje” del empresariado en la política, lo que lleva a la necesidad de plantear “acuerdos de punto fijo” en base a temas concretos, como la inmunidad parlamentaria, la lucha contra la corrupción y la reforma política. Pero el modelo neoliberal seguirá en piloto automático.

Los jinetes del caos y dispersión actual

Creo que Perú cambió desde los 90 y, desde la izquierda, no quisimos entender y aceptar estos cambios. Seguimos con los esquemas y caracterizaciones de los 70 y los 80. El Perú cambió en términos sociales, políticos, culturales, ambientales, empresariales y económicos… pero no quisimos verlos. No sopesamos los impactos de lo que llamo los 6 jinetes del caos de dispersión actual que son:

1.     El terrorismo de SL-MRTA y del estado contrainsurgente entre 1980 y 1992, con remanentes actuales, que causó entre 50 y 70 mil muertos, la eliminación física de muchas organizaciones sociales y el abandono de las organizaciones políticas.
2.     El neoliberalismo extractivista salvaje implantado por el fujimorismo a principios de los noventa acordes con el “Consenso de Washington”, seguido sin cambios por Toledo, García, Humala, PPK y Vizcarra, con piloto automático, “sillas giratorias” y corrupción estructural, de la que el affaire Lava Jato no es sino la punta del iceberg.
3.     La informalidad y delincuencia existente, haciendo sinergias con el neoliberalismo salvaje, frente a lo que nos ponemos de espaldas, incluyendo la corrupción a todo nivel, pública y privada, que ha destruido la poca institucionalidad que teníamos.
4.     El desprecio por nuestros recursos naturales, los mares, los bosques, el agua y el ambiente, con políticas públicas con vallas ambientales más bajas que la que existen en países más desarrollados y vecinos, tratando de convencernos que el Perú es un “país minero”, aunque sabemos que es principalmente marítimo, boscoso, agrícola, pecuario y biodiverso.
5.     El caudillismo en general y de la izquierda en particular que no le permite actuar unitariamente para heredar la crisis de Estado en la que vivimos desde al menos el 2016... o mucho antes. La ideología neoliberal salvaje nos carcomió el cerebro a todos y el caudillismo mesiánico a la izquierda en particular.

Por ello y mucho más, no entendemos al FREPAP, a Antauro Humala (UPP) y a Daniel Urresti (PP) que, entre los tres, se levantaron más de 3.5 millones de votos el domingo 26 de enero.

Perú: Distribución de votos por organización política

TOTAL
%
Acción Popular (AP)
1,518,171
10.26%
Podemos Perú (PP)
1,240,716
8.38%
Frente Popular Agrícola (FREPAP)
1,240,084
8.38%
Alianza Para el Progreso (APP)
1,178,020
7.96%
Partido Morado (PM)
1,095,491
7.40%
Fuerza Popular (FP)
1,081,174
7.31%
Unión Por el Perú (UPP)
1,001,716
6.77%
Frente Amplio (FA) (1)
911,701
6.16%
Partido Democrático Somos Perú (PDSP)
895,700
6.05%
Juntos por el Perú (JP) (1)
710,462
4.80%
Partido Popular Cristiano (PPC)
590,378
3.99%
Democracia Directa (DD) (1)
543,956
3.68%
Perú Libre (PL) (1)
502,898
3.40%
Partido Aprista Peruano (PAP)
402,330
2.72%
Avanza País (AP)
373,113
2.52%
Perú Patria Segura (PPS)
350,121
2.37%
Vamos Perú (VP)
311,413
2.10%
Renacimiento Unido Nacional (RUNA)
265,564
1.79%
Solidaridad Nacional (SN)
221,123
1.49%
Perú Nación (PN)
206,128
1.39%
Partido Político Contigo (PPContigo)
158,120
1.07%

  •  
DISTRIBUCIÓN DE VOTOS
Total Votos Validos
14,798,379
80.56%
Votos en Blanco
432,071
2.35%
Votos Nulos
3,138,638
17.09%
Total Votos Emitidos
18,369,088
100.00%
Fuente: ONPE, 16 de febrero 2020. Celeste: Partidos que ingresaron al
Congreso. Naranja: Partidos que no pasaron la valla electoral del 5% y
No obtuvieron representación parlamentaria. (1) Partidos de izquierda.

El fenómeno FREPAP

Al respecto, el escritor amazónico Róger Rumrrill sostiene que el nuevo mapa político “es la expresión de una crisis de profundidades sísmicas de la realidad peruana, (lo que) ha hecho emerger a la superficie partidos políticos que son precisamente el reflejo y la expresión de esa crisis estructural (uno de ellos el FREPAP), fundado por Ezequiel Ataucusi Gamonal en el año 1989 (y) como es bien conocido, tiene como base doctrinaria a la Asociación Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal (AMINPU), fundada por el mismo Ezequiel Ataucusi Gamonal en el año 1958.”5

Rumrrill nos reporta que, según el antropólogo Juan Ossio6, “las fuentes doctrinarias del AMINPU se originan en la Biblia, en el Antiguo Testamento, pero además de sus creencias bíblicas y cristianas tienen también un fuerte contenido andino, mesiánico y milenarista (lo que) es una de las grandes motivaciones y objetivos que ha llevado a los creyentes hacia la Amazonía”. De acuerdo con ello “Ataucusi es el representante de Cristo en la Tierra y también representa al Apu Inca, quien instalará la Nueva Tierra Prometida muy pronto, cuando su mensaje cubra y se extienda por los Cuatro rincones de la Tierra”.

Nos reporta Rumrrill que a lo largo de más de tres décadas de formación de colonias en la región fronteriza de Loreto “los acólitos de Ezequiel Ataucusi han ido creciendo en muchos aspectos, pero sobre todo económica y demográficamente (y), en la provincia de Ramón Castilla, se estima que son más de 20 mil y, por lo tanto, son los dueños de las alcaldías y del poder político. Dedicados al comercio y a la agricultura y la ganadería, han arrasado miles de hectáreas de bosques para sembrar arroz y otros cultivos, hacer ganadería extensiva y han talado bosques para extraer madera para su venta en la ciudad colombiana de Leticia”.

Concluye Rumrrill señalando que la doctrina de la iglesia de Ezequiel Ataucusi es un híbrido de las concepciones eurocéntricas y patriarcales, por un lado, y por otro del mesianismo y milenarismo andino, “pero el ambientalismo, el cuidado de la Madre Naturaleza, el uso sostenible de sus bienes, no está dentro de sus creencias e intereses”. Añade que están: “Lejos y remotamente distantes del cosmocentrismo y panteísmo, de las cosmovisiones y cosmologías indígenas amazónicas, los creyentes de la Asociación Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal tienen una relación hostil y distante con los pueblos indígenas amazónicos.”

Coincidencias programáticas

Hagamos un recuento de las coincidencias programáticas que plantea el sector de la izquierda que hemos mencionado que, si sumamos sus votos recientemente recibidos, representaría aproximadamente el 18% del electorado con 2.7 millones, un poco menos que en el 2016… si se hubieran unido. Veamos las coincidencias programáticas:

1.     Plantean que requerimos otra Constitución y no la fujimorista de 1993 y afirman que el modelo neoliberal extractivista exportador y depredador hay que cambiarlo;
2.     Plantean que la economía debe apoyarse en la diversificación productiva y en la pequeña y mediana producción campesina para asegurar los alimentos;
3.     Abogan por un ordenamiento y planificación territorial urbana y rural que sea vinculante para usar sosteniblemente los recursos naturales, principalmente el agua y los bosques;
4.     Señalan la necesidad de una democracia sustantiva y radical construida desde abajo y adentro, con rendición de cuentas, revocatoria y que los liderazgos se construyen de abajo para arriba mediante elecciones primarias abiertas;
5.     Abogan por la defensa de los DDHH y los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA) para todos y todas, respetando las diferencias;
6.     Abogan un país ético y transparente, sin corrupción pública, privada, caiga quien caiga, sin impunidad y odiosas discriminaciones por raza, etnia, sexo, género y edad;
7.     Sueñan con un país soberano, descentralista, solidario y con planificación estratégica, que respete los derechos de los pueblos originarios y la Amazonia;
8.     Consideran que la estrategia contra el crimen organizado y la delincuencia para encarar la seguridad ciudadana no puede ni debe resolverse solamente con policías, soldados y cárceles;
9.     Sostienen que la salud, la educación, la vivienda y la cultura son derechos públicos subordinados al sector privado;
10.                       Rechazan al bipolar negacionista de Trump por retirar a su país de los acuerdos de París sobre cambio climático, exigiendo al gobierno no dar un paso atrás en este tema, así como rechazo al imperialismo y de todo tipo de injerencias extranjeras en nuestros asuntos.

Y otras coincidencias más… ¿Que divide a la izquierda? Creo que lo “táctico”, es decir el pleito por liderazgos, en los que los hombres se creen Lenin o Allende si son radicales o reformistas y las mujeres Rosa Luxemburgo o Michelle Bachelet. El “cuoteo” de las pequeñas sectas también nos divide, como es el pleito por los espacios en los frentes, en las organizaciones sindicales y sociales, en el estrado de los pocos mítines que se realizan o medios de comunicación a los que se acude.

Lo que no heredó la izquierda en 45 años

La UNIDAD es una quimera, al parecer inalcanzable hasta ahora y creo que es una de las razones por las que desde 1975, será la novena vez que la izquierda y los movimientos sociales ponen en jaque a los gobiernos con sus luchas, pero otros son los que heredan el gobierno y el poder. Veamos:

1.     La crisis del gobierno militar, la heredó el belaundismo, pese a que fueron los movimientos sociales y la izquierda quienes mayormente impulsaron la caída de este régimen.
2.     La izquierda y los movimientos aceleraron la crisis del belaundismo, pero el heredero fue Alan García y el APRA en su primer gobierno.
3.     Lo mismo sucedió ante la debacle del alanismo que la heredó el fujimorismo.
4.     Diez años después, la ciudadanía y las fuerzas de izquierda, promovieron la caída de la dictadura mafiosa fujimontesinista, pero heredó el toledismo, similarmente mafioso.
5.     La crisis del toledismo provocada nuevamente y en gran parte por los movimientos sociales y la izquierda, la heredó el alanismo también mafioso y neoliberal.
6.     La crisis del segundo alanismo fue acicateada por los movimientos sociales y la izquierda, pero el heredero fue el humalismo con un programa “progre” que a poco andar fue traicionado.
7.     Humala terminó su período entre pifias y movilizaciones, pero la crisis la heredó Pedro Pablo Kuczinsky, quedándonos la izquierda fuera de la segunda vuelta por un pelo.
8.     La gran corrupción del escándalo de Lava Jato y la lucha contra la hegemonía fujiaprista en el Congreso fue en gran parte dirigida por la izquierda y los movimientos ciudadanos, pero se instaló Martin Vizcarra para darle continuidad al “modelo”.
9.     Finalmente, la actual crisis con la que colaboró la izquierda desde el Congreso y las calles, como hemos señalado, la ha heredado… un caos institucional de 9 partidos.

Creo que lo que tenemos en el Perú actual, al ritmo de salida de los “codinomes”7 de Odebrecht, de los escándalos de corrupción y de una economía rampante, no es una crisis de gabinete y ni siquiera una de régimen político, sino una Crisis de Estado. En este tipo de crisis, los de arriba no se ponen de acuerdo para gobernar y los de abajo no tienen la correlación de fuerzas suficientes para reemplazarlos. En estas crisis, lo que está a la orden del día es poner las condiciones para un nuevo Pacto Social, una nueva Constitución que disuelva la de 1993 y de paso disuelva también los 10 mitos a los que hice referencia en un artículo anterior8, mitos que son propios de la propuesta ideológica, no sólo económica, del neoliberalismo extractivista salvaje. Los mitos son:

1.     Que somos un país minero-petrolero-gasífero extractivista, cuando en realidad somos marítimos, forestales, agropecuarios y biodiversos;
2.     Que para superar la pobreza y la exclusión debe haber crecimiento continuado del PBI, cuando seguir haciéndolo se lleva de encuentro los recursos naturales y el futuro de nuestros hijos y nietos;
3.     Que cemento, arena, fierro y equipos – el síndrome CAFE -, es lo que debe primar en las inversiones públicas y privadas, cuando lo que requerimos es capacidad de gestión de lo que se construye y equipa;
4.     Que el neoliberalismo es económico-productivo y no ideológico-cultural, el mismo que ha conquistado el sentido común de las grandes mayorías;
5.     Que con exportación superaremos la exclusión y la competitividad-productividad, cuando de lo que se trata es de diversificar al aparato productivo, afirmar la soberanía alimentaria y apoyarse en la agricultura familiar campesina;
6.     Que el agua, bosques, biodiversidad y Amazonía son bienes transables e infinitos, cuando se trata de bienes comunes que se están agotando gracias al extractivismo salvaje;
7.     Que los pueblos indígenas y los indignados no pueden gobernar, cuando los que no lo pueden hacer son los poderes fácticos pasados y actuales que nos han llevado a la ingobernabilidad actual;
8.     Que el territorio no se debe ordenar porque ello inhibe las inversiones, cuando en realidad es que al no ordenar nuestros territorios mediante una Ley que sea vinculante, los de la OCDE a la que aspiramos pertenecer y la Alianza del Pacífico a la que pertenecemos nos ven como salvajes;
9.     Que la diversificación productiva es una propuesta de los comunistas-ecologistas, cuando en realidad es lo que proponen tanto el Banco Mundial, como la1 OCDE y la1 Alianza del Pacífico; y,
10.                       Que los corruptos son más y por lo tanto es poco lo que podemos hacer frente a ello, lo cual es falso ya que cuatro o cinco fiscales y jueces probos se están tirando abajo más de 30 años de corrupción sistémica, con 5 expresidentes presos, uno suicidado, otro en proceso de extradición y dos más con detención domiciliaria u orden de comparecencia.

Estos mitos hay que disolverlos en la mente y el corazón de las peruanas y peruanos. Como escribimos en el mencionado artículo para ALAI: “Se trata de DISOLVER los mitos mencionados y de no darle la espalda a los problemas centrales del país como son la corrupción estructural y cotidiana, la democracia sustantiva y participativa, la persistencia del neoliberalismo extractivista, la porfiada búsqueda de mayoría electoral –casi siempre precaria e inestable–, pero sin hegemonía político-ideológica a lo Antonio Gramsci - y continuar con el modelo anterior pero con mejor reparto de la renta extractivista, a los derechos de los pueblos indígenas, de los trabajadores, de los hombres, mujeres y jóvenes que luchan por sus territorios y en defensa de sus recursos naturales, principalmente en la Amazonía.”9

Menudas tareas que se nos presentan en el futuro inmediato a la izquierda y los movimientos sociales en el Perú … en medio de la UNIDAD que pudo ser y no fue para el último 26 de enero.

Hugo Cabieses Cubas
Economista, investigador del Instituto para el Desarrollo y la Paz Amazónico IDPA, activista del Foro Social Pan Amazónico FOSPA, ex viceministro de desarrollo estratégico de los recursos naturales del MINAM (2011), ex asesor parlamentario (2016-2017 y 2019) y militante socialista.

1 Ver mi enfoque de la necesidad de no sólo disolver el Congreso, mayoritariamente mafioso, sino al menos diez mitos, publicado por ALAI el año pasado en: https://www.alainet.org/es/articulo/202633.
2 La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas CONFIEP, la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo SNMP, la Sociedad Nacional de Pesquería SNP, la mayoría de los medios de comunicación (El Comercio, Expreso ..), la Derecha Bruta y Achorada DBA (fujiaprismo, iglesia conservadora, Opus Dei, con mis hijos no te metas, etc.) y la Derecha Dizque Democrática DDD, liberales en lo económico, autoritarios en lo político.
3 Frente Amplio (FA), Juntos por el Perú (JxP), el Movimiento Nuevo Perú (MNP), el Partido Socialista (PS), Fuerza Ciudadana (FC), Perú Libre (PL) y el Movimiento de Afirmación Social (MAS).
4 Ver el análisis que escribiera el 9 de diciembre del año pasado en: https://www.alainet.org/es/articulo/203733.
6 Ver su libro El Tahuantinsuyo bíblico: Exequiel Ataucusi Gamonal y el mesianismo de los israelitas del Nuevo Pacto Universal; Fondo Editorial de la Biblioteca Nacional del Perú, Lima, 2014.
7 Son los apodos, chapas, motes, para identificar a los receptores del dinero, a los coimeros públicos y privados beneficiados con el dinero sucio de la brasilera Odebrecht. Ver: https://especiales.elcomercio.pe/?q=especiales/codinomes-lavajato-ecpm/index.html.


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