(20 de diciembre de 2025)
Por Miguel Aragón
El 7 de diciembre, Miguel Aragón
escribió la primera parte de ¿Boicotear las elecciones? (¿?) Fue un texto muy
breve, organizado en seis partes, sin entrar todavía a tratar la cuestión
concreta de la táctica.
Para ubicar en el tiempo, la
propuesta de la táctica acorde al momento actual, en los primeros párrafos
Aragón sustentó muy brevemente las condiciones actuales del país.
I
1 - Perú actualmente es una
formación social capitalista semifeudal y semicolonial.
El poder del estado feudal
burgués está en manos de la clase dominante.
Con esa breve definición, (buena
o mala, eso lo estudiaremos a fondo cuando comencemos a estudia el libro 7
Ensayos) Aragón marcaba diferencia con quienes plantean que el Perú es una
sociedad capitalista formada mayormente por trabajadores asalariados o
proletarios; y a la vez, marcaba diferencia con quienes, desde los tiempos de
Haya, plantean que el Perú es una colonia.
Ese mismo día 07 de diciembre,
cuatro amigos de este foro, escribieron lo siguiente:
Alonso Castillo: ¿Por
qué seguimos diciendo que el país es semifeudal? (Confieso que estoy
impresionado con eso).
Luis Chau: seguir
caracterizando a nuestro país como "semifeudal" solo muestra una
repetición sin sentido de la caracterización que hiciera JCM en su época muy
diferente a la actual.
Edgar Bolaños:
¿Semifeudal? Jajaja finales de los 20 ya se hablaba de un formal capitalismo..
Luis Real: ¿Perú
semifeudal?
Evidentemente, los cuatro amigos
leyeron el texto de Miguel Aragón, pero en su cerebro brotaron los prejuicios,
y cambiaron las palabras de Aragón.
Ese mismo día, Miguel Aragón, muy
brevemente observó, lo siguiente:
“Yo me pregunto, en que parte yo
he escrito que el país es semifeudal.”
“Si leemos bien, yo escribí formación
social capitalista semifeudal y semicolonial, que no es lo mismo que feudal o
semifeudal”.
Como esta breve anotación, estoy
seguro que no responde la inquietud de mis cuatro amigos, el día de ayer
viernes 19, he enviado el sustento de mi posición teórica, una extensa carta
del 6 de setiembre de 2015 titulada ¿Por qué capitalismo semifeudal y
semicolonial?
Si estoy equivocado, agradeceré
las observaciones y críticas. Es más, si alguien me demuestra que actualmente
en Perú se está desarrollando un capitalismo como el descrito por Marx en
Burgueses y proletarios (primer capítulo del Manifiesto de 1848) me comprometo
a retirar la denominación adicional de semifeudal, y dejarlo solamente en
capitalista
Las observaciones y silencios, a
los otros cinco puntos, los comentare en otro aparte.
(Continuará)
II
[9:06 a. m., 20/12/2025] Alonso Emilio Castillo: En los 7 Ensayos Mariátegui
dice que las dos caras de la moneda son el latifundio y la servidumbre: Ahora,
en la actualidad, los grandes latifundios de la costa son modernos,
agroindustriales, empresariales, monopolistas, en fin capitalistas. Y las
relaciones de producción no son de servidumbre sino de salario y destajo,
formas muy duras de explotación —ver ley agraria de Fujimori— pero
capitalistas.
[9:08 a. m., 20/12/2025] Alonso Emilio Castillo: Cuidado: el capitalismo se
parece en tantas cosas al feudalismo —porque es clasista y conservador, a veces
muy cristiano— que Yanis Varoufakis, ex ministro de economía griego, ha llamado
al estado actual de la economía digital: tecnofeudalismo.
[9:39 a. m., 20/12/2025] Alonso Emilio Castillo: Creo que el concepto de
"capitalismo dependiente" es insuficiente, o inadecuado. Porque Corea
del Sur —con toda su tecnología y desarrollo— es capitalista dependiente,
porque depende demás de todo el mercado internacional, incluso del
imperialismo; o Taiwán y Singapur.
[9:41 a. m., 20/12/2025] Alonso Emilio Castillo: Me parece que el Perú ha sido
todas estas décadas más bien un "capitalismo periférico", está en la
periferia. Quizás la teoría del sistema mundial de Immanuel Wallernstein nos
sirva aquí mucho. Eso no quiere decir que el país haya dejado atrás la
colonialidad. Aníbal Quijano, usando la teoría de Wallerstein ha restado la
colonialidad del poder (del ser y del saber) que existe aquí.
III
¿Por
qué CAPITALISMO SEMIFEUDAL, ADEMAS DE SEMICOLONIAL?
06 de
septiembre de 2015
Estimado
David Aguinaga:
Como consecuencia de mis últimos envíos, he
recibido varios comentarios de diferentes personas, algunos conocidos míos, y
otros, por ahora desconocidos. Todas las
opiniones las tengo ordenadas cronológicamente, mi intención es responder en
forma ordenada a todos y cada uno, por orden de llegada. Es más, ya he
comenzado a apuntar las primeras ideas centrales en algunas páginas en
“borrador”. Toda esta labor demanda tiempo. Desearía responder a todos de
inmediato, pero material y mentalmente me resulta imposible.
Después de recibir tu último comentario y pregunta del
día 01 de setiembre, he considerado necesario modificar el orden en mi plan de
respuestas, colocando mi respuesta a tu comentario en primer lugar,
precisamente porque tu consulta trata sobre el carácter de la base económica de la formación social peruana. (Por adelantado,
les pido disculpas a todos y cada uno de los otros amigos que me han escrito, a
todos les responderé).
Sin entender,
y sin ponernos de acuerdo, sobre los aspectos sustanciales de la base económica,
mal haríamos en intentar entender los aspectos de la superestructura política y
cultural que se erigen sobre ella. Es posible, pero resultaría más difícil.
En tu breve pero sustancial comentario anotas lo
siguiente (que a continuación paso a trascribir):
“El
Martes 1 de septiembre de 2015 20:53, "David
Aguinaga aguinaga.david@gmail.com [foro_centenario]"
<foro_centenario@yahoogroups.com> escribió:
C. Miguel Aragón
Leyendo con detenimiento el escrito que me remitiste sobre las
formas de lucha y la actual contienda electoral ya en proceso, me he dado con
que, para la lucha de los socialistas, este asunto, que a primera vista parece
claro, sencillo y hasta consabido -al menos para algunos dentro de la
vanguardia intelectual, política y sindical- encierra para mí una mayor
complejidad. Por ello, entre otros estudios e indagaciones al respecto, estoy
también revisando varios escritos anteriores tuyos, sobre todo aquellos en los
que remarcas el desarrollo del capitalismo en el Perú en varias etapas de su
historia contemporánea y particularmente su mayor desarrollo en los últimos
lustros. Pero, en esa búsqueda, no ha dejado de sorprenderme la caracterización
de la actual sociedad peruana como “CAPITALISTA, SEMIFEUDAL Y SEMICOLONIAL” que
planteas en tu último artículo: “El
enemigo principal del pueblo peruano” (parte 3). Como tú lo dices, la
característica capitalista semicolonial es fácilmente entendible, pero respecto
a lo capitalista semifeudal en la actualidad peruana, me
encuentro fuera de los “muy pocos (que) la entienden”. Por esta razón, te
solicito te dignes realizar una sintética explicación sobre tu opinión respecto
al enunciado de tu caracterización de nuestro país, sobre ese “capitalismo
semifeudal” (además de semicolonial) así como su implicancia en el movimiento y
en la estrategia revolucionaria.
Agradeciéndote por anticipado, me despido con un cordial saludo.
01-09-15
David Aguinaga Carrión”.
Estimado
David, ahora continúo con mi respuesta:
Si revisamos y estudiamos la larga historia del
desarrollo del capitalismo, podemos comprobar que han existido varias modalidades
diferentes de desarrollo de ese régimen de producción. Hasta el año 1920, a estas
modalidades las podemos agrupar en Tres
modalidades fundamentales de desarrollo del capitalismo.
1.- Capitalismo clásico.-
En el Prólogo a la primera edición de El Capital, Carlos Marx anotó “En la
presente obra nos proponemos investigar el régimen
capitalista de producción y las relaciones
de producción y circulación que a él corresponden. El hogar clásico de este
régimen es, hasta ahora, Inglaterra.
Por eso tomamos a este país como principal ejemplo de nuestras investigaciones
teóricas”, y más adelante, Marx agregó: “Los países industrialmente más
desarrollados no hacen más que poner delante de los países menos progresivos el
espejo de su propio porvenir”
Años antes, en El
Manifiesto Comunista (1848), Marx y Engels habían escrito “Merced al rápido
perfeccionamiento de los instrumentos de producción y al constante progreso de
los medios de comunicación, la burguesía arrastra a la corriente de la
civilización a todas las naciones, hasta a las más bárbaras. Los bajos precios
de sus mercancías constituyen la artillería pesada que derrumba todas las
murallas de china y hace capitular a los bárbaros más fanáticamente hostiles a
los extranjeros. Obliga a todas las naciones, si no quieren sucumbir, a adoptar
el modo burgués de producción, las constriñe a introducir la llamada
civilización, es decir a hacerse burguesas. En una palabra: se forja un mundo a
su imagen y semejanza”
Tomando como referencia el desarrollo del capitalismo
que se venía desarrollando en Inglaterra, hasta mediados del siglo XIX, en el
libro El Capital (1867) Carlos Marx
estudió y expuso las características de la primera modalidad de desarrollo del
capitalismo, al cual podríamos denominar capitalismo
clásico, un capitalismo en el cual predominaba la libre concurrencia, un
capitalismo de “burgueses y proletarios”, como sus autores titularon el primer
capítulo de El Manifiesto Comunista.
Esa modalidad de capitalismo clásico se desarrolló
en Inglaterra, en los Países Bajos, y también parcialmente en las regiones más
modernas de Francia y Alemania. Forzando un poco el análisis, podríamos
generalizar su alcance a toda Europa occidental, con la notoria excepción de
los países ibéricos (España y Portugal).
Si revisamos, panorámicamente, el
desarrollo del régimen capitalista de producción en todos los países del mundo, a lo largo de los siglos XIX y XX,
resulta demasiado fácil concluir que “el modelo inglés”, o modalidad de
capitalismo clásico, solamente se desarrolló en algunos pocos países ubicados
en Europa occidental, y posiblemente en Estados Unidos de Norteamérica, Canadá
y posiblemente en Australia, pero en el resto de países del mundo no ocurrió lo
mismo, contradiciendo así la previsión
de Marx, de que Inglaterra sería “el espejo” del porvenir de los países menos progresivos. .
2.- Capitalismo semifeudal.-
Tiempo después, del surgimiento y desarrollo del
capitalismo clásico en los principales países de Europa occidental, a partir de
mediados del siglo XIX el régimen capitalista también surgió y comenzó a
desarrollarse en Rusia y en otros países de Europa oriental. En el libro El Desarrollo del Capitalismo en Rusia (1898), Lenin estudió amplia
y profundamente el desarrollo del capitalismo en ese inmenso país, país atrasado
que a fines del siglo XIX continuaba dominado por el régimen zarista, por la
clase terrateniente feudal. En esa modalidad del desarrollo del capitalismo en
Rusia, existía --pero no predominaba-- la libre competencia capitalista. El
capitalismo en Rusia estaba sujeto al lastre de la pesada herencia de las
relaciones feudales de producción.
A esa segunda modalidad de capitalismo desarrollada
históricamente, me parece que la podemos denominar capitalismo semifeudal. Esa variante del capitalismo se desarrolló
de manera muy similar tanto en Rusia, como en Ucrania, Bielorrusia, Polonia,
Rumanía, Bulgaria, Hungría, Checoeslovaquia, los países bálticos, y otros
países ubicados en Europa oriental, países que hasta el estallido de la primera
guerra mundial (1914) continuaron siendo dominados por monarquías feudales.
En el libro El
Programa Agrario de la socialdemocracia en la primera revolución rusa de
1905-1907 (escrito en 1907), Lenin analizó los “Dos tipos de evolución
agraria burguesa” (cap. 1.5) y los “Dos caminos con los cuales puede ser
abolido el régimen de la servidumbre” (en el cap. Conclusiones). Los dos
caminos fueron, por un lado, el camino “tipo junker prusiano”, camino
terrateniente, camino de lenta transformación; y por otro lado, el camino “tipo
norteamericano”, camino campesino, camino de destrucción violenta del viejo
régimen de posesión de la tierra. Los dos caminos necesariamente condujeron, en
última instancia, a la superación de la feudalidad, pero el primer camino, el
lento camino terrateniente obligó a transitar por el “capitalismo semifeudal”.
[Entre paréntesis agregaré que, en algunos textos,
tanto de Engels como de Lenin, he podido observar que ellos utilizaron
la categoría “semifeudal”, no así el concepto de “capitalismo semifeudal”. Por
su parte Mao Zedong utilizó
reiteradamente la categoría “país semifeudal” al referirse a China, y una
década antes que él, Mariátegui
también utilizó reiteradamente la categoría “semifeudal” al estudiar la
evolución de la realidad peruana.
Tengo que reconocer que, hasta donde he podido
investigar, en ninguno de los cuatro autores citados (Engels, Lenin, Mariátegui
o Mao Zedong), yo he leído la expresión “capitalismo semifeudal”. La primera
vez que yo leí esa expresión ha sido en unos escritos poco conocidos del
investigador Ramón García, textos
escritos en el primer lustro de la década de 1980. Desconozco si ese concepto
es un “aporte propio” de Ramón García, o si él lo tomo prestado de un texto
poco conocido de algún “otro autor”. En
todo caso, a mí me parece una denominación científicamente correcta, y por eso la
he asumido como una expresión válida.
La “semifeudalidad” no se contrapone, ni niega el
desarrollo del capitalismo (como absurdamente se pretendía en los debates de
fines de la década de 1960, debates superficiales y absurdos, que en esos años
provocaron un gran daño a la unidad del movimiento socialista). Por el
contrario, la “semifeudalidad” justamente expresa la modalidad del desarrollo
del capitalismo en los países en los cuales, por ausencia de una revolución
democrático burguesa, todavía no se ha liquidado el poder de la feudalidad, países
en los cuales en la base económica se interrelacionan y coexisten dos relaciones
de producción diferentes: las relaciones de producción capitalistas con las relaciones
de producción feudales.
Si quisiéramos profundizar el estudio del
desarrollo de esta modalidad, incluso
tendríamos que reconocer la existencia de hasta tres gradaciones de “semifeudalidad”.
En una primera etapa, las viejas relaciones
feudales predominan sobre las nuevas relaciones capitalistas en crecimiento; en
una segunda etapa, las nuevas relaciones capitalistas alcanzan un equilibrio
temporal con las viejas relaciones feudales; y en una tercera etapa, las nuevas
relaciones capitalistas pasan a predominar sobre las viejas relaciones feudales.
Si quisiéramos ser más precisos en el estudio de
las obras de Lenin, Mariátegui y Mao Zedong sobre la evolución de las
realidades rusa, peruana y china, incluso deberíamos precisar en cuál de esas
etapas de evolución de la semifeudalidad se encontraban los países que ellos
analizaron en su tiempo].
3.- Capitalismo, semifeudal y semicolonial.-
Casi coincidiendo, en el tiempo, con el surgimiento
y desarrollo del capitalismo en los países de Europa oriental, que hemos mencionado
más arriba, también en varios países de Asia y de América del Sur, incluido
Perú, comenzó a surgir y desarrollarse el régimen capitalista de producción.
Hasta mediados del siglo XIX, en Perú (y también en
Ecuador y Bolivia, Colombia y Venezuela), predominaban, en forma casi absoluta,
las atrasadas técnicas de producción feudales y las relaciones de producción
feudales, y consecuente con esa atrasada realidad, el poder político estaba en
manos de la clase terrateniente feudal y sus caudillos militares, descendientes
de los encomenderos españoles.
A partir de mediados del siglo XIX, durante los
gobiernos de Ramón Castilla, y como resultado de la explotación en gran escala
y la exportación del guano y del salitre a los mercados europeos, en Perú se
inició el primer ciclo largo de
crecimiento capitalista, ciclo que se prolongó desde 1845 hasta 1879, etapa
que fue interrumpida por la guerra de agresión del capitalismo inglés contra el
naciente capitalismo en Perú.
En el primero de los 7 Ensayos…, comentando la evolución económica de la realidad
peruana, José Carlos Mariátegui anotó: “Las utilidades del guano y del salitre
crearon en el Perú, donde la propiedad había conservado hasta entonces un
carácter aristocrático y feudal, los
primeros elementos sólidos de capital comercial y bancario. Los profiteurs (beneficiarios) directos e
indirectos de las riquezas del litoral empezaron
a constituir una clase capitalista. Se formó en el Perú una burguesía,
confundida y enlazada en su origen y su estructura con la aristocracia, formada
principalmente por los sucesores de los encomenderos y terratenientes de la
colonia, pero obligada por su función a adoptar los principios fundamentales de
la economía y la política liberales.”
A continuación, Mariátegui anotó: “En el periodo
dominado y caracterizado por el comercio del guano y del salitre, el proceso de la transformación de nuestra
economía, de feudal en burguesa, recibió su primera enérgica propulsión.
Es, a mi juicio, indiscutible que, si en vez de una mediocre metamorfosis de la
antigua clase dominante, se hubiese operado el advenimiento de una clase de
savia y elan nuevos, ese proceso habría avanzado más orgánica y seguramente”.
Esas características del capitalismo que surgió y
comenzó a desarrollarse en Perú a mediados del siglo XIX, eran características
propias del “capitalismo semifeudal”, diferente a la modalidad del “capitalismo
clásico” desarrollado en Inglaterra, pero muy parecida a la modalidad del “capitalismo
semifeudal” que en ese tiempo se venía desarrollando en la Rusia zarista.
Pero este capitalismo, que surgió y comenzó a
desarrollarse en Perú a mediados del siglo XIX, además tenía otra
característica particular, que lo hacía diferente al capitalismo desarrollado
en la vieja Rusia. El capitalismo en Perú, además de ser un capitalismo
semifeudal (como en Rusia), desde sus inicios, en gran parte, fue un
“capitalismo semicolonial”.
En el mismo primer ensayo, Mariátegui hizo la
siguiente constatación: “La clase terrateniente no ha logrado transformarse en
una burguesía capitalista, patrona de la economía nacional. La minería, el
comercio, los transportes, se encuentran en manos del capital extranjero. Los
latifundistas se han contentado con servir de intermediarios a éste, en la
producción de algodón y azúcar. Este sistema económico, ha mantenido en la
agricultura, una organización semifeudal
que constituye el más pesado lastre del
desarrollo del país”.
Precisando las características de esta clase
propietaria, erigida en clase dominante, Mariátegui anotó: “Pesan sobre el
propietario criollo la herencia y educación españolas, que le impiden percibir
y entender netamente todo lo que distingue al capitalismo de la feudalidad. Los
elementos morales, políticos, psicológicos del capitalismo no parecen haber
encontrado aquí su clima. El capitalista, o mejor el propietario, criollo, tiene el concepto de la renta antes que el
de la producción. El sentimiento de aventura, el ímpetu de creación, el
poder organizador, que caracterizan al capitalista auténtico, son entre
nosotros casi desconocidos”.
En apretada
síntesis, estas son las razones por las cuales considero que la modalidad
de capitalismo desarrollado en el Perú
es un capitalismo semifeudal y
semicolonial, capitalismo que tiene
similitudes en los aspectos generales, y a la vez diferencias
particulares, tanto con el “capitalismo clásico” desarrollado en Inglaterra que
fue magistralmente analizado por Carlos Marx, así como también con el
“capitalismo semifeudal” desarrollado en la vieja Rusia que fue magníficamente
estudiado por Lenin.
El capitalismo desarrollado en Perú, y en la
mayoría de países de Nuestra América (América Latina) y en Asia, es una tercera
modalidad de desarrollo del capitalismo, y tenemos que valorar y reconocer que la
mejor obra, en la cual se estudia este caso particular del desarrollo del
capitalismo, justamente es el libro 7
Ensayos de interpretación de la realidad peruana. En ninguna obra de otro
autor americano o asiático se encuentra un análisis tan amplio y a la vez tan
profundo.
Antes de concluir con esta parte de mi respuesta,
me parece necesario precisar que el régimen capitalista de producción es un
régimen de carácter mundial, que se desarrolla en los diferentes países y
regiones del mundo adoptando diferentes modalidades y particularidades, pero
las leyes generales que rigen su desarrollo son las mismas en todos los países.
Con esta apretada, y algo apresurada exposición,
espero haber respondido los aspectos históricos más generales de tu atenta y
oportuna consulta, pero, como segunda parte, faltaría analizar el aspecto
particular de tu consulta, porque me parece que tu interés principal se refiere
a la “caracterización de la actual
sociedad peruana”. Y pecaríamos de falta de seriedad científica, si pensáramos
que la realidad peruana actual (año 2015) sigue siendo idénticamente igual a la
realidad peruana descrita por Mariátegui hace más de ochenta años (en el año
1928).
Esa sería una conclusión absurda. De tanto “exaltar
a Mariátegui”, terminaríamos negándolo. Más teniendo en cuenta, que desde 1930,
año en que fallece Mariátegui, hasta la actualidad, la evolución de la economía
peruana ha pasado por otros dos ciclos largos de crecimiento capitalista, e incluso, de por medio, ha ocurrido una
reforma agraria (año 1969), cuyas consecuencias todavía faltan estudiar
seriamente.
El Pensamiento
de Mariátegui estuvo vigente hasta comienzos del año 1930, y resulta muy
pretencioso, por no decir absurdo y torpe, pretender ahora “desarrollar el
Pensamiento de Mariátegui”. Lo que sí está plenamente vigente es el Camino de Mariátegui, o Escuela de
Mariátegui, y nuestra responsabilidad es continuar desarrollando esta
escuela y este camino.
Para ordenar las ideas, todavía dispersas, sobre la
situación actual, necesito mayor tiempo, y las expondré en una segunda parte. Como
un adelanto de investigación, de lo ocurrido en la evolución de la economía
peruana después de 1930, estoy enviando como archivo adjunto un artículo que
escribí en el lejano año de 1971, cuando yo recién daba mis primeros pasos en
el estudio del método marxista. Ese texto, inicialmente fue una carta dirigida
a un gran amigo que influyó de manera decisiva en mi formación, y después de
revisarla y corregirla, la carta la transformé en un breve artículo. Solamente
agregaré dos cuestiones complementarias.
Si bien he intentado ordenar las “tres modalidades
principales de evolución del modo capitalista de producción”, yo no considero
que esas sean las únicas.
4.- En una parte de China (y también en Corea y en
los países de la península indochina) durante la invasión y ocupación japonesa en
la década de 1930 y la primera mitad de la década de 1940, se desarrolló una variante
de la tercera modalidad de desarrollo capitalista, al que podríamos denominar “capitalismo
semifeudal y colonial”, que fue analizado
muy brevemente por Mao Zedong. Esa fue una realidad temporal, en la cual la
contradicción principal en China pasó a ser “la contradicción entre la nación china
y el imperialismo”, particularidad que los seudo maoistas peruanos nunca
entendieron, y que pretendieron aplicar ciegamente en nuestro país.
¡Colonia
nosotros!, me parece totalmente absurdo.
5.- En el primer párrafo de esta respuesta anoté
que “hasta el año 1920 se habían desarrollado tres modalidades fundamentales
del capitalismo”. Anotar y destacar ese hito (año 1920) tiene una
justificación. A partir de 1920 comenzó a tomar forma una nueva modalidad de
desarrollo del capitalismo, muy diferente a las anteriores, y comenzó con la
aplicación de la NEP en la Rusia
soviética (esta podría ser una “cuarta” modalidad).
Por caprichos de la
historia, el modo capitalista de producción, después de su enérgico y vigoroso
desarrollo inicial en Inglaterra y otros pocos países, tiempo después comenzó a
desarrollarse en la mayoría de los países del mundo bajo la dominación y
predominio de la vieja feudalidad (en Europa oriental, en América Latina, en
Asia, y también en África).
Y ahora, parecería que
el destino del modo capitalista de producción será prolongar su existencia,
hasta terminar y extinguirse definitivamente en la mayoría de países del mundo,
bajo la dominación y predominio de la
dirección del socialismo. Algo que nos parece aparentemente paradójico,
pero que evidentemente es muy real. A esta modalidad de subsistencia,
prolongación y desarrollo del capitalismo durante la primera etapa del socialismo (modalidad todavía sin denominación
específica), hasta ahora no le estamos prestando la atención debida, no
obstante que Lenin, Mariátegui y Mao Zedong nos dejaron importantes avances en
el planteamiento del problema. Considero que tenemos la obligación urgente de
rescatar la valiosa experiencia de la NEP en la URSS, prestar seria atención a
lo que viene ocurriendo actualmente en la continuación de la construcción del
socialismo en China, Vietnam y Cuba, y por último, prepararnos para el próximo
desarrollo del socialismo inicial en Perú, el cual necesariamente tendrá sus
propias particularidades propias, “no será calco ni copia, sino creación
heroica, del pueblo peruano”.
Saludos, disculpa la
demora.
Miguel Ángel Aragón
Apéndice
Como esta de moda la IA, veamos que nos dice:
“El capitalismo
semifeudal describe un sistema económico híbrido donde persisten
relaciones feudales (como el control de la tierra por terratenientes, pagos en
especie o trabajo forzado) junto con la introducción de elementos capitalistas
(mercados monetarios, cultivos comerciales, deuda). Es una fase de transición
del feudalismo al capitalismo, donde la explotación campesina se mantiene a
través de la deuda y el control de la tierra, sirviendo de base para la
acumulación de capital y obstaculizando el desarrollo tecnológico, como se
observó en análisis de sociedades como Perú o la India.
Características clave:
- Coexistencia
de modos de producción: Persisten la servidumbre, los arrendamientos y las obligaciones
de trabajo junto con la propiedad privada y el comercio.
- Control
de la tierra:
Los terratenientes (señores feudales) mantienen el poder sobre la tierra,
explotando a los campesinos a través de rentas y deudas, no solo por
producción, sino por consumo.
- Deuda
y usura:
Los campesinos se endeudan con el terrateniente por necesidades básicas,
creando una dependencia que impide su emancipación y mejora.
- Barrera
tecnológica:
Esta doble explotación dificulta la introducción de mejoras tecnológicas
en la agricultura, ya que el terrateniente se beneficia de mantener al
campesino empobrecido y dependiente.
- Transición: Es un estado intermedio
entre el feudalismo pleno y el capitalismo industrial, donde la estructura
feudal se adapta para generar ganancias capitalistas.
Ejemplos y aplicación:
- Análisis
marxista:
Pensadores como José Carlos Mariátegui lo
usaron para describir a Perú, analizando las cadenas de producción y
servidumbre colonial que persistían en su sistema agrario.
- India
y otros países: Se
usa para describir la situación de la agricultura india, donde elementos
capitalistas modernos conviven con estructuras agrarias tradicionales,
sostiene Brainly.in y.
En resumen, el
capitalismo semifeudal es un sistema donde las relaciones de producción
feudales no desaparecen, sino que se reconfiguran y se utilizan para facilitar
la acumulación de capital en una economía en transición.”
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