domingo, 26 de abril de 2020

¡EL CONSENSO CON LOS DEPREDADORES ES UNA TRAMPA¡


Escribe: Milcíades Ruiz

La pandemia ha calado profundamente y ha hecho reflexionar a la humanidad sobre su desempeño. Hasta el Papa reconoce que lo malo de nuestra conducta no es obra de Dios, ni del diablo sino, de la codicia humana. Pero la codicia es el fundamento del sistema que nos rige, sin la cual, este no existiría. Es unánime la necesidad de cambio y se habla de que el mundo ya no será igual a la pre pandemia. Se piensa dialogar y buscar consenso sobre los cambios a emprender. Pero, “del dicho al hecho hay mucho trecho”.

Leones y gacelas también podrían decir: “De acuerdo, si no cambiamos, nos morimos todos”. Pero cada cual estaría pensando en el cambio de su conveniencia. O será que los leones dejarán de ser carnívoros para volverse vegetarianos. Los depredadores viven de los depredados y eso no va a cambiar. Si EE UU a ataca a la mala a Cuba y Venezuela es porque no se dejan depredar. Es un asunto de sobrevivencia del depredador.

Entonces, el cambio que avizoramos podría ser solo relativo. Todos podrían estar de acuerdo en que la codicia es una perversidad y por consiguiente hay que eliminarla. Sin embargo, sería un imposible. Sin codicia no hay capitalismo y si le quitamos el agua morirá. Nadie acepta su muerte voluntariamente. La lucha entre conservadores y renovadores es una constante en el desarrollo histórico. No será fácil limitar a los depredadores y luchará por mantener su estatus.

Los cambios dependen de la magnitud de los movimientos que los impulsan. Hay cambios de forma solamente y hay cambios de fondo. Los conservadores solo desean cambio de forma o reformas superficiales. Los renovadores buscan cambios profundos o reformas estructurales. Las reformas superficiales no modifican la esencia del sistema y suelen ser “un poco más de los mismo” pero con otra vestimenta.

Los cambios en la estructura modifican la calidad del sujeto de cambio y el producto es diferente. En 1,808, Francia se apoderó de España y hubo cambio de gobierno, pero el sistema seguía siendo la monarquía. Los españoles lucharon por recuperar la monarquía arrebatada, constituyendo juntas de gobierno, que no cambiaron la calidad del sistema. El virreinato del Perú se independizó de la metrópoli imperial, no por acuerdo o por consenso sino, por la vía de las armas. Solo así, pudo nacer la república que cambió la calidad del estado. 

En la década de 1950, todos en el Perú estaban de acuerdo en que era urgente una reforma agraria dada la situación de crisis que se vivía en el campo. Hasta la oligarquía terrateniente formuló su proyecto de ley de reforma agraria a su conveniencia, pero que no cambiaba la calidad del sistema sino la postergaba indefinidamente. Tuvo que pasar 19 años para que fuera realidad, pero no por consenso sino, por la fuerza militar del gobierno de Velasco.

Ningún cambio profundo ha sido obtenido por el diálogo ni por consenso. Se espera que después de la pandemia, el mundo cambie. ¿En qué sentido? ¿En qué magnitud? ¿Será un cambio cualitativo? Esto, es lo que hay que tener en cuenta para no despertar falsas expectativas que nos hagan aparecer políticamente como farsantes.

Hace pocos días, con motivo de la pandemia y el peligro que se avecina, el presidente Vizcarra ha deslizado la posibilidad de promover un diálogo amplio y generar un consenso para salir de la crisis sin dejar a nadie afuera. No tardaron en apuntarse varios oportunistas que pescan a río revuelto. Hasta el reconocido marxista Javier Iguiñiz, nacido en España y ex jefe del Plan de Gobierno de Izquierda Unida, hoy Secretario Técnico del Acuerdo Nacional se ha hecho presente. 

No hay duda de las buenas intenciones y sería ideal que todas las fuerzas políticas se pusieran de acuerdo y procedan a cambiar el país de una vez por todas. Pero veamos la factibilidad y fiabilidad de esta alternativa, que no es nueva. En el año 2000 una enorme fuerza social (Marcha de los 4 suyos) se volcó sobre Lima e hizo huir a los cabecillas del gobierno nefasto fujimontesinista. La masa pudo avanzar a palacio, tomar el poder y cambiar la constitución, pero no sucedió así y el cambio no fue completo.

Luego de este suceso, el corrupto Toledo accedió al poder y estableció en el 2002, el Acuerdo Nacional, con “bombos y platillos”, asistencia de la OEA, dignatarios extranjeros y ex presidentes peruanos. Han sido miembros de esta entidad todos los gremios empresariales y de trabajadores, partidos políticos, altos funcionarios de gobierno, iglesia y más. Vulgarmente se dice: “Se juntan perro, pericote y gato”, disculpen la grosería.  Hoy el foro de esta entidad lo preside el Presidente Vizcarra.

Han pasado 18 años y durante el funcionamiento del Acuerdo Nacional, han ocurrido los más horribles sucesos de corrupción, bajo la férula de las joyas Toledo, Alan García, Ollanta Humala, Pedro P. Kuczynski y más. En todo este tiempo, ¿cuáles son los cambios obtenidos como resultado de la gestión de este ente de consenso? ¿Recuerdan alguna reforma que el país le debe al Acuerdo Nacional? No es que, no hayan trabajado. Se han reunido en 127 sesiones. 

La entidad se convirtió en una dependencia de la presidencia del Consejo de Ministros y la ruma de papel es considerable. Si no fuera por los sueldos quizá muchos no se hubieran quedado pues no creo que Iguiñez no se haya dado cuenta de la esterilidad de su dirigida. Arrancaron con 29 políticas de estado, bajo los ejes de gobernabilidad, equidad social, competitividad e institucionalidad y ética pública precisamente. Se han tomado acuerdos sobre los siguientes asuntos como consta en actas:

1.      Fortalecimiento del régimen democrático y del Estado de derecho ¿?
2.     Democratización de la vida política y fortalecimiento del sistema de partidos. ¿?
3.     Afirmación de la identidad nacional. ¿?
4.     Institucionalización del diálogo y la concertación.
5.     Gobierno en función de objetivos con planeamiento estratégico, prospectiva nacional y procedimientos Transparentes. ¿?
6.     Política exterior para la paz, la democracia, el desarrollo y la integración. ¿?
7.     Erradicación de la violencia y fortalecimiento del civismo y de la seguridad ciudadana. ¿?
8.    Descentralización política, económica y administrativa para propiciar el desarrollo integral, armónico y sostenido del Perú. ¿?
9.     Política de Seguridad Nacional. ¿?
10. Reducción de la pobreza. ¿?
11.  Promoción de la Igualdad de Oportunidades sin discriminación. ¿?
12.  Acceso Universal a una Educación Pública Gratuita y de Calidad y Promoción y Defensa de la Cultura y del Deporte. ¿?
13.  Acceso Universal a los Servicios de Salud y a la Seguridad Social. ¿?
14. Acceso al Empleo Pleno, Digno y Productivo. ¿?
15.  Promoción de la Seguridad Alimentaria y Nutrición. ¿?
16. Fortalecimiento de la Familia, Promoción y Protección de la Niñez, la Adolescencia y la Juventud. ¿?
17.  Afirmación de la economía social de mercado. ¿?
18. Búsqueda de la competitividad, productividad y formalización de la actividad económica.
19. Desarrollo sostenible y gestión ambiental. ¿?
20.  Desarrollo de la ciencia y la tecnología. ¿?
21.  Desarrollo en infraestructura y vivienda. ¿?
22. Política de comercio exterior para la ampliación de mercados con reciprocidad. ¿?
23. Política de desarrollo agrario y rural. ¿?
24. Afirmación de un Estado eficiente y transparente. ¿?
25. Cautela de la institucionalidad de las Fuerzas Armadas y su servicio a la democracia. ¿?
26. Promoción de la ética, la transparencia y erradicación de la corrupción, lavado de dinero, evasión tributaria a y el contrabando. ¿?
27. Erradicación de la producción, el tráfico y el consumo ilegal de drogas. ¿?
28.  Plena vigencia de la Constitución y de los derechos humanos y acceso a la justicia e independencia judicial. ¿?
29. Acceso a la información, libertad de expresión y libertad de prensa. ¿?
30.  Eliminación del terrorismo y afirmación de la Reconciliación Nacional (2003). ¿?
31.  Sostenibilidad fiscal y reducción del peso de la deuda (2004). ¿?
32. Gestión del Riesgo de Desastres (2010). ¿?
33. Política de Estado sobre los recursos hídricos (2012). ¿?
34. Ordenamiento y gestión territorial (2013). ¿?
35. Sociedad de la Información y Sociedad del Conocimiento (2017). ¿?

Son 18 años de trabajo debatiendo estos temas y ¿Qué es lo que se ha conseguido? Incluso ha aprobado una visión del Perú a 50 años, pero todo está en el papel solamente y así, se pasan el tiempo masturbándose teóricamente en falso. En los hechos, nada. Entonces, plantear un nuevo consenso multipartidario e institucional, ya es una tomadura de pelo. Por el contrario, resulta frustrante por la esterilidad del esfuerzo. Lo peor de todo es que, con esta iniciativa demagógica se frena el accionar popular.

Los acuerdos los deben tomar los representantes populares que comparten intereses comunes. Consenso entre depredados sí. Consenso falso con nuestros depredadores para mantener el sistema, tengo mis reservas. Son los depredados los más vulnerables al drama de la crisis y los que necesitan acordar sus medidas de lucha para salvarse de sus depredadores, aunque vengan disfrazados de corderos. Acuerdos de consenso que no se cumplen es una burla. El falso consenso con los depredadores es una trampa. O estoy mal. Ustedes que dicen.

Abril 26, 2020

1 comentario:

Hugo SALINAS dijo...

Yo digo, mi estimado Milciades Ruiz, que la introducción de tu artículo es genial. Solo que cuando llegas a concluir, me parece que debes precisar aún más. Es cierto que el consenso con los depredadores, no es consenso. Es sumisión, humillación. Por ello mismo, el consenso entre los depredados debería funcionar. Tu propones un consenso entre los dirigentes de los depredados. Vivo en uno de los conos de Lima y, la experiencia me indica que la mayoría de los dirigentes sociales y políticos ya están mas podridos que un ceviche de dos semanas. La prueba, desde que la Municipalidad ha sido pagada por su gestión y se han inyectado algunos millones de soles, todos, digo, todos los alcaldes elegidos se han hecho ricos con el "dinero del pueblo". Casi todos esos alcaldes ya sufrieron prisión por robo y otros delitos. Entonces, debemos mejor precisar el consenso que buscamos si es que, en realidad, es necesario.