miércoles, 15 de abril de 2020

LAS ORGANIZACIONES DEL PUEBLO Y EL PROCESO ELECTORAL DE LOS AÑOS 2020 -2021 Y 2022 (Parte I)


INDICE

LAS ORGANIZACIONES DEL PUEBLO Y EL PROCESO ELECTORAL DE LOS AÑOS 2020 -2021 Y 2022

I.- PLANTEAMIENTO CENTRAL

II.- PROPUESTA DE CAMBIO

III.- CARACTERÍSTICAS DE UN REPRESENTANTE DEL PUEBLO

IV.- LA TRANSFORMACIÓN DE UN DIRIGENTE O ACTIVISTA “INVITADO”

V.- LOS VIENTRES DE ALQUILER Y EL DOMINIO ECONÓMICO - POLÍTICO DE LAS MUNICIPALIDADES

VI.- NO EXISTEN PARTIDOS POLÍTICOS

VII.- LA GRAN BURGUESÍA ES INCAPAZ DE ORGANIZAR UN PARTIDO POLÍTICO

VIII-EL REFORMISMO Y OPORTUNISMO AL INTERIOR DEL PUEBLO,
COLABORAN CON EL SISTEMA Y LA CLASE DOMINANTE.

IX.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES – 13 Propuestas.


Lima, 08 de marzo de 2020

LAS ORGANIZACIONES DEL PUEBLO Y EL PROCESO ELECTORAL DE LOS AÑOS 2020 – 2021 Y 2022

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LA REORGANIZACIÓN DE LOS GRUPOS POLÍTICOS- Por José Carlos Mariátegui
“Sostenemos que los que aún no han muerto están agónicos. Sostenemos que una necesidad higiénica nos ordena que nos apartemos de ellos. Sostenemos que no es nuestro deber averiguar si podemos resucitarlos sino, perdiendo toda esperanza romántica de un milagro, inhumarlos sin tardanza y sin pena” (NUESTRA ÉPOCA – Revista Política y Literaria Año I – N° 2- Lima, 06 de julio de 1918)- Texto completo en Separata aparte.


“Una valoración objetiva del potencial de las organizaciones del pueblo, nos lleva a la conclusión que no se necesita recurrir a los “partidos políticos”, para seleccionar a sus candidatos propios y participar directamente en las elecciones generales, regionales o municipales” (Propuesta de Cambio- Presente Edición – Página 3)



En el contexto del Bicentenario de la República, se realizarán elecciones políticas continuas en los próximos tres años. El 26 de enero 2020 se eligió al nuevo Congreso que completará el mandato del Parlamento que fue disuelto el 30 de setiembre pasado. El 2021 se realizará las Elecciones Generales para elegir al Presidente de la República y al Parlamento por un período de cinco años. El 2022 se llevará a cabo la renovación de los Gobernadores Departamentales y los Consejos Municipales.

Frente a esta realidad, las organizaciones del pueblo no pueden permanecer indiferentes. A continuación, presentamos algunos planteamientos y propuestas que requieren ser analizados y debatidos en el más breve plazo.

El concepto “Organizaciones del Pueblo” involucra a los Frentes de Defensa, sindicatos, gremios, colectivos, asociaciones, federaciones de instituciones regionalistas residentes en Lima y diversas organizaciones de la sociedad civil. En adelante O.P.

I.- PLANTEAMIENTO CENTRAL

En las elecciones generales, regionales y municipales, las O.P. no participan directamente con candidatos propios, porque carecen de legalidad, pues nunca se inscribieron en el Jurado Nacional de Elecciones-JNE-

En los últimos 50 años de la República, se mantuvieron al margen de la política electoral del Estado y se cobijaron en algún partido político tradicional, para apoyar determinada Lista de Candidatos o actuaron como simples electores.

En enero del presente año, hubo intentos aislados de alguna O.P. para presentar sus candidatos propios al Parlamento, recurriendo a una organización política inscrita en el JNE, en calidad de “INVITADOS”. Pero, se produjeron discrepancias internas, enfrentaron críticas y oposición y no recibieron el apoyo orgánico de su institución.

Las O.P. con varias décadas de experiencia, se han mantenido como organizaciones “apolíticas”, han desarrollado importantes jornadas de protesta, pero no se han elevado al nivel de la lucha contestataria.

Este error histórico, ha permitido que cada 5 años los millones de electores que conforman el pueblo, sean manipulados por los aparatos especializados del Estado y los partidos políticos al servicio de las empresas transnacionales y las potencias extranjeras.

En el Perú no existen partidos políticos, porque los actuales carecen de doctrina, de programa y de militantes que se identifiquen con las necesidades e intereses del pueblo peruano. Lo que existe actualmente, son organizaciones inscritas en el JNE en base a un padrón firmado por miles de ciudadanos desconocidos que transitaban por las calles, pero nunca se incorporaron como militantes. Estas organizaciones no tienen existencia real, no tienen vida política, no tienen locales partidarios, vegetan en el anonimato, en síntesis son cadáveres políticos. Pero el JNE los resucita cada 5 años, promoviendo el millonario negocio del mercado electoral, pues dichas organizaciones se convierten en “vientres de alquiler”.

II.- PROPUESTA DE CAMBIO

Una valoración objetiva del potencial de las Organizaciones del Pueblo, nos lleva a la conclusión que no se necesita recurrir a los “Partidos Políticos” para seleccionar a sus candidatos propios y participar directamente en las elecciones generales, regionales o municipales.

El pueblo peruano que vive únicamente de su fuerza de trabajo, está constituido por cuatro clases sociales definidas: obreros, campesinos, clase media o pequeña burguesía y burguesía nacional. Por otra parte, está la gran burguesía que es propietaria de los principales medios de producción y constituye la clase dominante. En total la población suma más de 30 millones de habitantes, de los cuales el 99% está conformado por el pueblo y el 1% por la clase dominante.

La absoluta mayoría del pueblo, es integrante de las organizaciones de base de la sociedad civil. Los Frentes de Defensa del Pueblo agrupan a militantes naturales, asentados en territorios ancestrales y ciudades del Perú actual, con delimitación geopolítica definida. A estos militantes naturales y territorios de trabajo –residencia, no llegan los “Partidos Políticos” de izquierda y de derecha. Esta es la fortaleza de los Frentes a nivel nacional.

En octubre de 1918 se in inició el trabajo de construir la unidad del pueblo peruano y organizar a los diferentes frentes, gremios, sindicatos y colectivos en una sola organización, en un gran frente nacional, en un FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO PERUANO.

La organización del Frente Único lo planteó por primera vez en el Perú J.C. Mariátegui, a su regreso de Europa en marzo de 1923 y esclareció la diferencia con el Partido Político. El Frente tiene una composición heterogénea, agrupa a diferentes tendencias y facciones que se desarrollan en el seno del pueblo, exigiendo únicamente la aceptación del principio clasista. El Partido es de una clase y una organización doctrinariamente homogénea. Confundir Frente con Partido lleva a la destrucción del Frente y a construir un Partido sólo de membrete.
El proceso de reorganización, unificación y reconstitución de las O.P. iniciado en octubre de 2018, debe continuar y culminar en un Congreso Nacional, para constituir la organización propia del pueblo con una dirección centralizada y un sistema orgánico descentralizado y moderno. Esta organización es el FRENTE ÚNICO O FRENTE UNIDO DEL PUEBLO PERUANO.

Luego de constituido formalmente, el Frente debe inscribirse en el JNE, adjuntando un Padrón respaldado por 25 mil firmas, de conformidad con las últimas disposiciones del Reglamento Electoral. De esta manera, queda expedito para seleccionar y elegir sus propios representantes, sin alquilar la inscripción de ningún grupo político.

III.- CARACTERÍSTICAS DE UN REPRESENTANTE DEL FRENTE

Un dirigente o activista consecuente y perseverante, probado durante varios años en la lucha reivindicativa de su pueblo y/o sector laboral, es el indicado para representarlo y continuar la lucha programática en el seno mismo de las estructuras del Estado. Participar en el proceso electoral como candidato al Parlamento, al Gobierno Regional y al Gobierno Local no es oportunismo, no es abandonar la organización social, ni traicionar al pueblo.

Un dirigente o activista que “sirve al pueblo de todo corazón”, es conocido por toda la comunidad a nivel de cada provincia o departamento. Y como tal, no necesita invertir decenas de miles de soles para comunicarse con la población y ganar su confianza.

Esta particularidad y característica especial es una enorme ventaja, ante otro candidato desconocido, advenedizo y oportunista que aparece repentinamente y quiere llegar al Poder Legislativo para beneficiarse personalmente, servir a las organizaciones corruptas y a las empresas transnacionales. Este candidato necesita invertir decenas de miles de dólares en la televisión, radio y periódicos, para hacerse conocido. Esta realidad muestra la gran diferencia entre candidatos de distinta procedencia y explica por qué las elecciones es un gran negocio y el voto ciudadano se ha convertido en una mercancía.

IV.- LA TRANSFORMACIÓN DE UN DIRIGENTE O ACTIVISTA “INVITADO”

Cuando un dirigente o activista de un Frente de Defensa o Sindicato, es candidato al Parlamento, Gobierno Regional o Gobierno Municipal en calidad de “Invitado” por un partido político; de la noche a la mañana se convierte en representante de dicho partido, abandona su organización matriz y transfiere los conocimientos y experiencias de su organización social al partido político. En el desarrollo de sus actividades, se transforma en activista del partido que lo invitó.

De esta manera, los aciertos, méritos y experiencias exitosas del Frente o Sindicato logrados en varios años, pasan a ser patrimonio del partido político, beneficiándose grandemente sin haber participado en las luchas del pueblo y peor aún, siendo contrario al cambio social y al desarrollo del país. Este es el costo social y político de las “invitaciones” en los procesos electorales. Quien pierde todo es el pueblo y sus organizaciones de base. Quien gana todo es el “partido político” que sólo existe de membrete.

V.- LOS “VIENTRES DE ALQUILER” Y EL DOMINIO ECONÓMICO –POLÍTICO DE LAS MUNICIPALIDADES.

En toda la historia de la República, las elecciones han funcionado siempre como un “mercado electoral” porque funciona la ley de la oferta y la demanda. Los “Partidos Políticos” ofertan su Partida de inscripción en el JNE. Los clientes, son los miles de ciudadanos y ciudadanas que individual o colectivamente se presentan como candidatos en los diversos procesos electorales.

Los candidatos(as) pagan elevadas sumas de dinero al dueño del “Partido”, para alquilar su inscripción y participar en la Lista Oficial de Candidatos. Cuando ganan las elecciones, las nuevas autoridades son sometidas a la tutela del “Partido”. Éste, copa todo el aparato burocrático- administrativo de los Gobiernos Regionales y Municipalidades, nombra a los gerentes, sub gerentes y asesores, maneja el Presupuesto de Apertura y el Presupuesto Anual, elabora los diversos proyectos de inversión, gana todas licitaciones a través de testaferros, organiza una red de proveedores para asegurarse las utilidades, etc., etc. De esta manera, da trabajo a toda su familia y al grupo de mercenarios que le sigue.

Si ganaron las elecciones en varias Regiones y Municipalidades, las utilidades son enormes. Las nuevas autoridades electas, son prisioneros del “Partido” durante cinco años.

El Testimonio de CÉSAR ACUÑA PERALTA, propietario del Partido “Alianza para el Progreso”, cuando era Gobernador Regional de la Libertad, esclarece ampliamente el tema expuesto en el párrafo anterior. El 9 de setiembre de 2015 El Comercio le hace una ENTREVISTA y entre otras cuestiones le hace una pregunta final: ¿Existe futuro para su agrupación más allá de los Acuña? El entrevistado responde: “Yo creo que sí, estamos construyendo un partido. Tenemos en este momento la mayor presencia en el ámbito nacional. Cuatro millones de personas marcaron la A en las elecciones de octubre último y, gracias a ello, conseguimos tener 1 070 autoridades electasTengo un ejército.”

Las un mil setenta autoridades electas que señala César Acuña Peralta, no son militantes del partido en formación “Alianza para el Progreso” –A-. Son clientes, entre candidatos a Alcaldes y Regidores, que alquilaron la inscripción legal de dicho partido en el JNE. Luego, ganaron las elecciones en varias provincias y distritos y se convirtieron en autoridades. Su afirmación “TENGO UN EJÉRCITO” es expresión de un sentimiento de propiedad y jefatura sobre dicho contingente. Queda completamente claro el contenido y proyección del mercado electoral.

VI.- NO EXISTEN PARTIDOS POLÍITICOS

“Está comprobado que los partidos políticos de derecha e izquierda no tienen sistema político – orgánico. No tienen militancia, cuadros ni dirigentes con solvencia ideológica. Las organizaciones políticas son puro cascarón” (Boletín N°1 Coordinadora FEDIRAL - COMITÉ WARIi- Setiembre 2017)

Los partidos políticos, son empresas de propiedad individual que activan el mercado electoral cada cuatro o cinco años, movilizando millones de dólares en los arreglos con los candidatos. La oferta se expresa públicamente en la práctica del “Vientre de alquiler”, permitido por el Jurado Nacional de Elecciones. Miles de clientes que no tienen organización política se disputan esta oferta. Para participar en este negocio el cliente-candidato no necesita tener Currículum Vitae, sino poseer dinero.

Esta táctica de la clase dominante para mantenerse en el poder, le ha ido muy bien hasta ahora. El hombre del pueblo, el buen vecino, el activista o dirigente de los Frentes de Defensa y de otras organizaciones sociales, no tienen acceso a este mercado. Por consiguiente, no pueden competir. El camino es otro, apoyarse en sus propias fuerzas y en su ´propia organización.

La absoluta mayoría de la población opina que en el Perú no existen partidos políticos con militancia organizada. Se inscribieron formalmente en el JNE acompañando un Padrón con firmas de ciudadanos(as) anónimos que transitaban por las calles. Recolectaron cientos de miles de firmas de gente que no tiene conocimiento de los principios y programa de la organización política y por consiguiente, no tienen ninguna identificación ideológica y política. Después de aprobada su inscripción, los partidos están inactivos y en silencio total frente a los problemas nacionales e internacionales, pues no opinan, ni se pronuncian sobre los sucesos de la vida real. No tienen local público. No capacitan, no educan a los ciudadanos (as). En síntesis, no cumplen con la Ley de Partidos Políticos. Pero, lo más grave es que el Estado financia con millones de soles la vida parasitaria de estas organizaciones. Estos cadáveres políticos “resucitan” cada cinco años, faltando pocos meses para las elecciones generales, regionales y municipales.

VII.- LA GRAN BURGUESÍA ES INCAPAZ DE ORGANIZAR UN PARTIDO POLÍTICO

La Gran Burguesía es la clase dominante que se mantiene en el poder, desde inicios de la República, a través de los gobiernos de turno. En el siglo XIX se mantuvo en el poder mediante sucesivos golpes militares. En la última década de este siglo surgió el Partido Civil en oposición al militarismo. Y después aparecieron otros partidos.

Hace 100 años, en el contexto general del Centenario de la República (1821 -1921), José Carlos Mariátegui hace un balance de los partidos políticos en la histórica Revista ”NUESTRA ÉPOCA” en los siguientes términos:

Sostenemos no solo que no habría utilidad en reorganizar los partidos existentes. Sostenemos que habría peligro en reorganizarlos si, por fortuna, reorganizarlos no fuera imposible. Sostenemos que los que aún no han muerto están agónicosSostenemos que una necesidad higiénica nos ordena que nos apartemos de ellos. Sostenemos que no es nuestro deber averiguar si podemos resucitarlos sino, perdiendo toda esperanza romántica de un milagro, inhumarlos sin tardanza y sin pena.

Las agrupaciones políticas han nacido casi con la misma facilidad que las sociedades de auxilios mutuos. Más que traza de partidos han tenido generalmente traza de clubes electorales con bandera transitoria y versátil.

¿Será posible, por ejemplo, reorganizar el partido civil?

El partido civil surgió de una reacción contra el militarismo. Pero su mismo carácter original era el de un partido precario. Y lo era también su nombre. Hoy el partido civil no es realmente un partido. Anarquizado, acéfalo, envejecido, anémico, el partido civil carece de objeto y de influencia. Sin doctrina, sin orientación y sin prestigio, ¿qué matiz del sentimiento público puede personificar? El pueblo no lo quiere. La gente mercenaria que le sirve para sus escasos estruendos callejeros solo sabe de él que es el que paga mejor.

Partido Civil” ¿Qué quiere decir en la hora actual este nombre? Hablando en verdad estas palabras no son sino la razón social de una empresa de negocios políticos en quiebra y liquidación.

¿Y el partido constitucional? ¿Y el partido demócrata? ¿Y el partido liberal?

No prolonguemos, pues artificialmente la existencia de estos grupos. El más breve y benévolo análisis de estos partidos nos afirma en el convencimiento de su ineptitud y de su caducidad. Y de que su subsistencia es convencional y aparente.

No son partidos reales. Son simulaciones de partido. Suman unas cuantas mentiras trascendentales a las muchas mentiras de nuestra vida política. Obstruyen el progreso democrático de la nación.

No necesitamos que se les restaure ficticiamente. Necesitamos que se les sepulte y sustituya. Nuevas agrupaciones capaces de adquirir efectiva fuerza popular deben reemplazar a estas agrupaciones figurativas y desacreditadas. Nuevas agrupaciones que aporten a la lucha política ideas y aspiraciones definidas.

Todo empeño de inocular vida en organismos moribundos será desventurado y ocioso. Ahondará y extenderá el desconcierto y la incertidumbre de los pueblos. Mostrará una vez más nuestro insensato afán de atarnos al pasado. Y hará que en el Perú cada símbolo de acción política será un mausoleo”.(José Carlos Mariátegui- Nuestra Época Año I- N°2 –LA REORGANIZACIÓN DE LOS GRUPOS POLÍTICOS- Lima, 06 de julio de 1918)

Continuará ....


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