(26 de febrero 2014)
Por Miguel Aragón
Primera Parte:
Contribución a la revisión del Índice del libro “Historia de la Crisis
Mundial”.-
1.- En el mes de mayo de 1923, a escasamente dos meses de su
retorno al país, la UPGP (Universidad Popular González Prada)
le ofreció su tribuna a Mariátegui, y él la aceptó. Ese mismo mes,
Mariátegui preparó el programa del curso de conferencias sobre la
crisis mundial, con el objetivo de “explicar el carácter revolucionario de esa
crisis”. El mencionado programa fue publicado, por primera vez, en
el diario La Crónica, el 19 de junio 1923, y estaba inserto dentro
del texto de la primera conferencia, la cual tenía el carácter de
presentación del programa. A fines del mes siguiente, en julio de 1923, el
programa del curso de conferencias fue reproducido en la revista Claridad N°
2, pag.09.
2.- Si bien la mayor parte de ese programa de conferencias estuvo
referida a la gran crisis europea (causas, desarrollo y consecuencias de la
guerra mundial de 1914-1918 y de la revolución rusa), como aspecto
central de la crisis mundial, desde un inicio Mariátegui tenía
previsto comentar la repercusión de la crisis en América. Así, él incluyó
como penúltimo tema del programa: “La repercusión de la crisis en América.- Los
Estados Unidos. La revolución mexicana. Su obra constructiva. La situación
argentina. La situación chilena. La situación peruana.” (Ver JCM, COC,
T08, pag.11).
3.- La primera conferencia en la UPGP, que tuvo como título original La
Revolución Social en marcha a través de los diversos pueblos de Europa (y
que después se hizo más conocida como La Crisis Mundial y el
proletariado peruano), inicialmente estuvo programada para el viernes
25 de mayo de 1923. Así aparece en la información publicada en el diario La
Crónica, una semana antes de la conocida protesta del 23
de mayo.
Como consecuencia de ese suceso
político que conmocionó a toda la ciudad, los manifestantes fueron reprimidos
por las fuerzas policiales, muriendo un obrero y un estudiante. Los días
jueves 24 y viernes 25 de mayo se realizaron el velatorio en el local de
la Universidad de San Marcos, y el entierro de los dos muertos. Por ese motivo,
la primera conferencia de Mariátegui se postergó por tres
semanas, hasta el viernes 15 de junio. Mariátegui ya tenía redactado el texto
de su primera conferencia, con la debida anticipación, desde
mediados del mes de mayo, antes de los sucesos del día miércoles 23
de mayo. Yo llego a esa conclusión, porque en el texto presentado por
Mariátegui el 15 de junio, no hay la menor alusión a los sucesos recién
ocurridos tres semanas antes (Revisar JCM, La Crisis Mundial y el
proletariado peruano, COC, T.08, pag15).
4.- En la primera conferencia, que tenía el carácter de exposición
del programa del curso, Mariátegui a manera de preámbulo informó:
“En esta conferencia –llamémosla conversación más bien que conferencia– voy a
limitarme a exponer el programa del curso, al mismo tiempo que algunas
consideraciones sobre la necesidad de difundir en el proletariado el
conocimiento de la crisis mundial”. En ese primer encuentro y exposición dirigido
a la vanguardia del proletariado limeño, reunido ese día 15 de junio, Mariátegui
resaltó la relación existente entre el desarrollo de la crisis europea y el
desarrollo de nuestros países americanos:
“En la crisis europea se están jugando los destinos de todos los
trabajadores del mundo. El desarrollo de la crisis debe interesar, pues, por
igual, a los trabajadores del Perú que a los trabajadores del Extremo Oriente.
La crisis tiene como teatro principal Europa; pero la crisis de las
instituciones europeas es la crisis de las instituciones de la
civilización occidental. Y el Perú como los demás pueblos de América, gira
dentro de la órbita de esta civilización, no solo porque se trata de países
políticamente independientes pero económicamente coloniales, ligados
al carro del capitalismo británico, del capitalismo americano o del capitalismo
francés, sino porque europea es nuestra cultura, europeo es el tipo de nuestras
instituciones. Y son, precisamente, estas instituciones democráticas,
que nosotros copiamos de Europa, esta cultura, que nosotros copiamos
de Europa también, las que en Europa están ahora en un periodo
de crisis definitiva, de crisis total. Sobre todo, la civilización
capitalista ha internacionalizado la vida de la humanidad, ha creado entre
todos los pueblos lazos materiales que establecen entre ellos una solidaridad
inevitable. El internacionalismo no es sólo un ideal; es una realidad
histórica” (JCM, COC. T08, pag.16).
Tres meses después, el 14 de setiembre
de 1923, en la conferencia sobre Los problemas económicos de la paz, Mariátegui
reiteró y desarrolló la misma idea sobre el carácter de nuestro país: “Un país
políticamente independiente puede ser económicamente colonial. Estos países
sudamericanos, por ejemplo, políticamente independientes, son
económicamente coloniales. Nuestros hacendados, nuestros mineros son vasallos,
son tributarios de los trusts capitalistas europeos. Un algodonero nuestro, por
ejemplo, no es en buena cuenta sino un yanacón de los grandes industriales
ingleses o norteamericanos que gobiernan el mercado de algodón. Europa puede,
pues, acordar a los países coloniales, la soberanía política, sin que
estos países se independicen, por esto, económicamente (*). Pero, actualmente
Europa necesita perfeccionar en vasta escala la explotación económica de esas
colonias. Y necesita, por tanto, manejarlas a su antojo, disponer de la mayor
agilidad y libertad de acción sobre ellas”(JCM, COC, T08, pag.130).
5.- Mariátegui tenía previsto exponer sobre “la repercusión de la crisis
mundial en América”, en especial sobre “la realidad mexicana, argentina, chilena
y peruana”. A fines del año 1923, él avanzó algunos apuntes sobre
la realidad de los países americanos. Hasta donde he podido
investigar, parece que por las interferencias que afrontó el desarrollo
del curso, a Mariátegui no se le presentó la oportunidad de exponer sobre
estos aspectos de la realidad de Nuestra América, salvo sobre la realidad
mexicana (21 de diciembre de 1923), y sobre la realidad peruana (1° de mayo de
1924), esta última ya como culminación del curso de conferencias.
Sin embargo, algunos párrafos
de los apuntes trabajados a fines del año 1923, posteriormente los
incluyó en la primera parte de su artículo La perspectiva de la
política chilena, publicado recién el 13 de febrero de 1925, texto
que años después apareció incluido en el libro Temas de Nuestra
América pag. 140. Me parece que la primera parte de ese artículo
debería ser incluida en el libro Historia de la Crisis Mundial.
En esos dos párrafos, introductorios al
análisis de la perspectiva de la política chilena, Mariátegui escribió:
“En una época como la nuestra, en que el mundo entero se encuentra más o
menos sacudido y agitado, la inquietud revolucionaria que fermenta en Chile no
constituye, por cierto, un fenómeno solitario y excepcional. Nuestra
América no puede aislarse de la corriente histórica contemporánea. Los
pueblos de Europa, Asia y África están casi unánimemente estremecidos. Y por
América pasa, desde hace algunos años, una onda revolucionaria que, en algunos
pueblos, se vuelve marejada. Con diferencia de intensidad, que corresponde a
diferencias del clima social y político, la misma crisis histórica madura
en todas las naciones. Crisis que parece ser crisis de crecimiento en
unos pueblos y crisis de decadencia en otros; pero que en todos
tiene, seguramente, raíces y funciones solidarias. La crisis chilena, por
ejemplo, es, como otras, sólo un segmento de la crisis mundial.
En la América indo-española se cumple, gradualmente, un proceso
de liquidación de ese régimen oligárquico y feudal que ha frustrado,
durante tantos años, el funcionamiento de la democracia formalmente inaugurada
por los legisladores de la revolución de la independencia. Los reflejos de los
acontecimientos europeos han acelerado, en los últimos años, ese proceso. En la Argentina,
verbigracia, la ascensión al poder del Partido Radical canceló el dominio
de las viejas oligarquías plutocráticas. En México, la revolución
arrojó del gobierno a los latifundistas y a su burocracia. En Chile,
la elección de Alessandri, hace cinco años, tuvo también un sentido
revolucionario” (JCM, COC,T12, pag.140).
Años después, en cartas dirigidas a
Eudocio Ravines y Moisés Arroyo Posadas, Mariátegui volvería a analizar y
comentar la congruencia existente entre los ascensos al gobierno de
Hipólito Irigoyen en Argentina, Alessandri en Chile y Augusto Leguía en el
Perú, coincidiendo en que esos tres procesos políticos eran síntomas del crecimiento
capitalista que en esos años vivían el Perú y otros países de América. (Ver
cartas de Mariátegui a Ravines del 31 de diciembre de 1928, y a Moisés Arroyo
del 30 de julio de 1929, en el libro Correspondencia de Mariátegui, TII, pags. 490
y 610).
En la carta a Ravines, Mariátegui
anotó: “No suscribo, por otra parte, la esperanza en la pequeña burguesía,
supervalorizada por el aprismo. La pequeña burguesía es la base
política del leguiismo, que le habla bien su idioma, se apropia de sus mitos,
conoce y explota sus resortes sentimentales y mentales. ¿Qué cosa sino
demagógico pequeño burgués es el confuso fraseario o ideario del leguiismo? No
vamos a negar sin caer en la más clamorosa falta de realismo, las raíces
populares del movimiento del 4 de julio (…). Nuestro fenómeno
alessandrista o irigoyenistase ha producido ya: es el leguiismo.
Tiene, como corresponde al medio, las limitaciones y las gazmoñerías de un
criterio clerical, conservador; no ha tocado al capital, ni siquiera a la vieja
aristocracia; ha mantenido, todos los prejuicios, pero es, en parte, nuestro
motin pequeño-burgués rápidamente usufructuado por el gran capital y sobre
todo, por la finanza extranjera”. En la carta a Arroyo, Mariátegui
agregó: “El proceso leguiista es la expresión política de nuestro proceso de
crecimiento capitalista, y si algo se le opone radicalmente, si algo
es su antítesis y su negación, es justamente nuestro socialismo, nuestro
marxismo, que pugnan por afirmar una política basada en los intereses y en los
principios de las masas obreras y campesinas, del proletariado, no de la
inestable pequeña burguesía.”
Tanto en sus comentarios del año 1923,
como en los escritos el año 1929, Mariátegui no encontró ninguna
incompatibilidad entre “el crecimiento capitalista” en nuestros países, y el
“carácter colonial” de sus economías, como ahora pretenden y vociferan algunos
comentaristas superficiales de nuestro tiempo. Mariátegui ya les respondió en
mayo de 1929: “La condición económica de estas repúblicas, es, sin duda,
semicolonial, y, a medida que crezca su capitalismo y, en consecuencia,
la penetración imperialista, tiene que acentuarse este carácter de su
economía”
6.- Mariátegui expuso la conferencia sobre La Revolución
Mexicana, en la UPGP, a fines de diciembre de 1923,
posiblemente el día viernes 21 de diciembre. La noticia del evento recién fue
publicada el martes 25 de diciembre en los periódicos Información y La
Crónica (revisar Biobibliografía de JCM), pero ambas
publicaciones no incluyeron el texto de la mencionada conferencia. Existen dos
posibilidades que motivaron esa omisión. O Mariátegui no llegó a
entregarles el texto el mismo día de la conferencia; o tal vez, los
directores de las mencionadas publicaciones, teniendo copia del texto, decidieron
no publicitarlo, por ser un texto político demasiado comprometedor, en
la medida en que Mariátegui, comentando la realidad mexicana, hizo una
crítica indirecta a los grupos que detentaban el poder en el Perú.
Quince días después,
el 05 de enero de 1924, Mariátegui publicó el artículo México y
la Revolución, en la revista Variedades (años
después fue reproducido en el libro Temas de Nuestra América, cuya
primera edición se publicó el año 1960). Me parece que, precisamente
ese artículo es el texto de la mencionada conferencia, y por lo
tanto, también debería incluirse en el libro Historia de la Crisis
Mundial. Y mientras no se publique una nueva edición ampliada y corregida
del libro, nosotros deberíamos leer ese artículo como parte del
ciclo de conferencias.
7.- Agregaré que el programa del curso de conferencias en la
UPGP, iniciado el 15 de junio de 1923, no concluyó en enero de 1924, como
erróneamente se supone y todavía se sigue afirmando en varios estudios. El
desarrollo del curso recién concluyó el 1° de mayo de 1924.
En el diario La Crónica del día 1° de mayo, se notificó el
desarrollo de Velada de esta noche en honor del Día del Trabajo, noticia
que incluía el programa artístico-cultural a desarrollar ese día por la UPGP en
el local de la Federación de Motoristas y Conductores. En ese programa del día,
se incluía la siguiente actividad: “Última conferencia sobre la Historia de la
Crisis Mundial, por José Carlos Mariátegui” (revisar información
divulgada por Guillermo Rouillon, en el segundo tomo de la Biografía de
Mariátegui, pag. 235).
Como tarea, tenemos que seguir
investigando en cuantas otras conferencias siguió participando Mariátegui
“entre los meses de noviembre de 1923 y abril de 1924”. Debemos de tener
presente que las conferencias iniciales se desarrollaron en el auditorio
que la Federación de Estudiantes ocupaba provisionalmente en
el local del Museo de la Exposición (actual local del Museo de Arte de Lima)
que era de propiedad de la Municipalidad de Lima, hasta el día vieres 02 de
noviembre de 1923. Posteriormente a esa fecha, la Federación de Estudiantes, y
por lo tanto la UPGP, fue desalojada de ese local, y las siguientes
conferencias tuvieron que desarrollarse en diferentes locales sindicales (Revisar
información en Guillermo Rouillon, segundo tomo de la Biografía de Mariátegui,
pag. 219).
En esta nueva tarea de búsqueda,
también debemos de tener presente que en carta del 9 de febrero de 1930
dirigida a Samuel Glusberg, Mariátegui le informó: “No tengo hábito de
conferencista. A mi regreso de Europa, di cerca de veinte conferencias,
en la Federación de Estudiantes y la Universidad Popular, sobre la crisis de
Occidente. Conversaciones sencillas, cuyo éxito no puedo apreciar sino por este
hecho: que el auditorio me fue fiel. Conservé mi público hasta el fin (…)” (JCM,
Carta a Samuel Glusberg en Correspondencia, TII, pag.725).
Mariátegui sufrió una grave crisis de
salud a partir de la segunda quincena de abril de 1924, por eso no pudo asistir
a la clausura del curso anual, que fue programado para el 1° de mayo de ese
año, pero alcanzó a enviar el conocido texto El 1° de Mayo y el Frente
Único, que fue publicado en periódico El Obrero Textil, y
leído el día de la clausura. Ese documento fue el texto de su
última conferencia. Con ese texto, sobre la situación y las tareas del
proletariado limeño y peruano, se clausuró el ciclo de conferencias sobre la
crisis mundial.
Considero que el texto El
1° de Mayo y el Frente Único también debería estar incluido en la
recopilación Historia de la Crisis Mundial. Con la inclusión de
estos tres textos (la introducción a “Perspectivas de la Política Chilena”,
“México y la Revolución”, y sobre “El 1° de mayo y Frente Único” en el
Perú), entenderemos mejor porque para Mariátegui “la realidad
peruana”, y “la realidad americana”, no eran parcelas aisladas, sino que eran
partes de “la realidad mundial”. (Además de esos tres textos,
que se sugiere incluirlos en nuestras lecturas del libro de
conferencias en la UPGP, debo señalar que en los últimos años se
han encontrado otros textos que también deberían incluirse dentro de libro Historia
de la Crisis Mundial. El señalamiento de éstos, será motivo de
otro comentario, porque en este momento escapa a los alcances de estos apurados
apuntes).
8.- Con la inclusión de este tercer agregado (El 1° de Mayo y el Frente
Único), además podremos apreciar el cambio de la táctica de organización
propuesta por Mariátegui, cambio que ocurrió entre
marzo de 1923 y mayo de 1924. Comparando las propuestas concretas que presentó
en los textos de la primera, de la tercera, y de la última conferencia,
se observa con total nitidez ese significativo cambio de táctica, cambio que en
ese momento obedeció a las necesidades de adaptarse a las características
concretas que presentaba en esos años el movimiento proletario en Lima y
en el Perú.
Mariátegui regresó de Europa, en marzo
de 1923, “con el propósito de trabajar por la organización de un partido de
clase” como él mismo declaró en su Tesis Antecedentes y
Desarrollo de la Acción Clasista (mayo de 1929). Ese, y no otro, fue
su propósito inicial al regresar al país, incluso había un
acuerdo de por medio, con los otros miembros de la célula comunista constituida
previamente en Italia.
Mariátegui mantuvo ese propósito
inicial, como tarea central durante los tres primeros meses de su
presencia en Lima (entre mediados de marzo y mediados de junio de 1923).
Resulta completamente falsa la afirmación de que Mariátegui “regresó al país
con el propósito de formar un frente único”. Ese no fue su propósito
inicial. Proponer que “el 18 de marzo debe ser declarado el Día del
Frente Unido”, no solo es una tontería intrascendente, sino
una grosera tergiversación de un hecho histórico.
Para alcanzar ese propósito
central e inicial (es decir “organizar un partido de clase”), Mariátegui,
en el texto de la primera conferencia, propuso de manera pública y explicita,
“superar la diferencia entre sindicalistas y socialistas” en primer
lugar, y “el deslinde entre revolucionarios y reformistas”, en segundo
lugar.
Textualmente, el desafío y reto planteado
por Mariátegui en su primera presentación en público fue el siguiente: “Aquí,
como en Europa, los proletarios tienen, pues, que dividirse no en sindicalistas
y socialistas –clasificación anacrónica – sino en colaboracionistas y
anticolaboracionistas, en reformistas y maximalistas” (Ver JCM,
COC,T08, pag. 21).
Esa propuesta, a la cual se sumó “la
defensa de los postulados de la revolución rusa”, presentada por Mariátegui
ante un nutrido auditorio, en el cual la mayoría eran obreros de
tendencia sindicalista y algunos estudiantes libertarios, de inmediato generó
críticas y un amplio rechazo. Años después Mariátegui recordó que “los
anarquistas se muestran hostiles a esta propaganda, sobre todo por la defensa
de la revolución rusa a que en parte se contrae” (Ver JCM, Antecedentes y
Desarrollo de la Acción Clasista, COC, T13, pag.96).
En los días siguientes al 15 de junio,
día de su primer encuentro y contrastación pública de ideas con el
público asistente a las actividades de la UPGP, Mariátegui se vio
obligado a cambiar de táctica.
Después de completar su evaluación de
la situación real del público asistente, en especial entre el 15 y el 30 de
junio, Mariátegui se rectificó y propuso: “somos todavía
pocos para dividirnos. No hagamos cuestión de etiquetas ni de títulos”.
Colocando así, en primer plano, el trabajo de replantear y fortalecer el
frente único, y postergando, para más adelante, el trabajo de “superar la
influencia sindicalista” y la necesidad de “dividirse en reformistas y
maximalistas”, y por lo tanto, postergando el propósito inicial
de “organización de un partido de clase”.
Ese radical cambio de táctica, fue
comunicado, en los siguientes meses, a César Falcón, su compañero de célula
partidaria, que continuaba residiendo en Europa. Esa información produjo
el reclamo airado de éste, tal como se puede comprobar en la carta que Falcón
le escribió a Mariátegui en setiembre de 1923, reclamándole a Mariátegui
que cumpla fielmente con el acuerdo asumido por ellos en Europa, de “constituir
de inmediato el Partido Comunista del Perú” (revisar carta de c. Falcón en
la revista Anuario Mariáteguiano).
Aquí resulta necesario agregar y
señalar que Mariátegui nunca se propuso “construir” el frente único
partiendo “de la nada a la existencia”, como suelen proponer, en la actualidad,
más de un caudillo personalista en nuestro medio. Por el contrario, Mariátegui
se propuso integrarse, reorientar, y fortalecer el frente único
ya existente en Lima. Se equivocan quienes todavía piensan que el
frente único en Lima y en Perú, recién “comenzó” con la acción de
Mariátegui.
Las primeras manifestaciones frente unitarias,
inicialmente de carácter sindical, comenzaron a constituirse por
acción y obra de los propios trabajadores a fines del siglo XIX. Con la
intervención de Manuel González Prada y su prédica libertaria, desde 1905
comenzó a formarse el “frente único de trabajadores manuales y
trabajadores intelectuales”. Esa fecha, 1° de mayo de 1905, en la cual
el maestro libertario expuso ante un nutrido auditorio su propuesta El
Intelectual y el Obrero, debería reivindicarse como uno de los más
grandes aportes en la formación del Frente Unido en el Perú.
Las luchas de masas más importantes en
el país, entre 1905 y 1923, han sido parte de la acción concreta del frente
unido que comenzó a formarse en mayo de 1905. El Comité de
Propaganda Socialista constituido en noviembre de 1918, por un lado
fue parte de ese frente ya existente en Lima, y por otro lado,
también fue la primera expresión concreta del movimiento socialista
peruano. Como todos ya sabemos, o deberíamos saber, “movimiento
socialista”, no es lo mismo que “partido socialista”.
La Universidad Popular González
Prada, constituida por acuerdo de la Federación de Estudiantes del Perú con
la participación de los obreros y estudiantes de Lima, e inicialmente dirigida por
Víctor Raúl Haya, también fue parte de ese frente de trabajadores manuales y
trabajadores intelectuales.
Cuando Mariátegui regresó al país, en
marzo de 1923, ya existía el frente único en Lima y el Perú. La
tarea de Mariátegui no fue “crear un frente” acaudillado por él, sino
“fortalecer el frente ya existente”, comenzando por proponer el replanteamiento
de su orientación, inicialmente como “frente único proletario”, tal como
lo declaró el 30 de junio de 1923. Posteriormente, Mariátegui continuaría replanteando
su propuesta inicial (este análisis complementario también escapa a los límites
de este comentario).
En
nuestro país los inicios del “frente unido” se remontan al año 1905, así
como los inicios del movimiento socialista se remontan al año 1918. Mientras
que “el partido socialista” recién fue constituido el 7 de octubre de 1928, y
tuvo una breve existencia, hasta el 20 de mayo de 1930, por la razón muy simple
que “los partidos no son eternos”. Por el contrario, el “frente
unido” y el “movimiento socialista” si tienen una actividad continuada desde
los momentos iniciales de su formación, y años tras año, generación tras
generación, a través de cien años, se han ido renovando y cambiando
de composición social, de orientaciones tácticas del momento, e incluso
de formas y nombres de presentación, pero siempre se han mantenido
en lucha constante, a diferencia de la organización partidaria, cuya existencia
ha sido, y siempre será efímera.
Para comprender y asimilar mejor el
mensaje de las conferencias en la UPGP, destacando la propuesta práctica de
carácter organizativo, se recomienda leer juntos los textos de la primera, la
tercera y la última conferencia, es decir La Crisis Mundial y el
proletariado peruano (escrita a mediados de mayo, y expuesta el 15 de
junio de 1923), El Fracaso de la Segunda Internacional (del 30
de junio) y El 1° de Mayo y el Frente Único (escrito este
último a fines de abril, y leído en la UPGP el mismo día 1° de mayo de 1924).
Esa lectura conjunta de los tres textos mencionados, debe ir acompañada
de un ejercicio de análisis crítico, señalando tanto la continuidad como las
diferencias de las dos propuestas, contrastándolas unas con otras. En esos tres
textos encontraremos la síntesis de la etapa de la Crisis Mundial que se
desarrolló en la década de 1920. (Continuará con la segunda parte, en
la cual específicamente comentaré la evolución de la posición de Mariátegui
sobre la Revolución Mexicana)
RELACIÓN DE ARTÍCULOS Y
CORRESPONDENCIA DE JCM, RELACIONADOS CON LA REVOLUCIÓN MEXICANA (Y
LATINOAMERICANA).
PRIMERA PARTE
1923,
May
JCM, Programa de las conferencias en la UPGP. Incluye: “La repercusión de la
crisis en América.- Los Estados Unidos. La revolución mexicana. Su obra
constructiva. La situación argentina. La situación chilena. La situación
peruana.”, COC, T08, pag.11
1923, 15
Jun
JCM, 1a Conferencia en la UPGP: “La Revolución Social en marcha
a través de los diversos pueblos de Europa”(La Crisis Mundial y el proletariado
peruano), COC, T08, pag.15
1923, 30
Jun
JCM, El fracaso de la Segunda Internacional, COC, T08, pag.33
1923, 14
Set
JCM, Conferencia en la UPGP: “Los problemas económicos de la paz”, COC, T08,
pag.126
1923, 28
Set
JCM, Conferencia en la UPGP: ”La Agitación revolucionaria y socialista del
mundo oriental”, COC,T08, pag.140
1923, 02
Nov
JCM, Conferencia en la UPGP: “Internacionalismo y Nacionalismo”, COC, T08,
pag.156
1923, 21
Dic
JCM, Conferencia en la UPGP “La Revolución mexicana”, COC, T08, pag.166
1924, 05
Ene
JCM, artículo México y la Revolución, COC, T12, pag.39
1924, 01
Ene
JCM, Conferencia en la UPGP: “El 1° de Mayo y el Frente Único”, COC, T.13,
pag.107
1925, 13
Feb
JCM, La Perspectiva de la Política chilena, T12, pag. 140