Hay dos
concepciones del mundo: la primera fue el materialismo (la materia origina el
espíritu), después fue el idealismo (el espíritu origina la materia), y con el
desarrollo del conocimiento ahora se vuelve a la primera. Y aquí hay que hacer
una aclaración, hay que precisar términos ambiguos. Materialismo no viene de
material sino de materia y por tanto debería llamarse materiismo; entonces, hay
diferencia entre materiismo (la concepción) y materialismo (lo material, lo
prosaico) Idealismo no viene de ideal sino de idea y por tanto debería llamarse
ideísmo. Entonces, hay diferencia entre ideísmo (la concepción) e idealismo (lo
ideal, lo heroico) Por eso es que hay materiistas muy idealistas (el Che), y
hay ideístas muy materialistas (Alan). Esto se nota a cada paso en la vida
corriente. Estas dos concepciones se mueven en medio de contradicciones y a
través de contradicciones. De hecho, la contradicción es el motor interno en la
naturaleza, en la sociedad, en el pensamiento, sea cual sea la orientación, la
concepción individual, social. Esto provoca el cambio en cada situación. Por
eso la sabiduría popular señala paradójicamente que “lo único permanente es el
cambio”
La vida
(movimiento proteico) se desarrolló y desarrolla por evolución. El proceso de
crecimiento-desarrollo-progreso (económico-social-humano) deja huellas en el
conocimiento. Sus etapas, a grandes rasgos son mito, religión, filosofía,
ciencia.
No hay pueblo,
por muy primitivo que sea, que no tenga sus mitos. Es el primer resultado de la
relación hombre-naturaleza. Mitos de los pueblos selvícolas (la madre monte,
por el bosque; la serpiente sin ojos, por el Amazonas; la serpiente emplumada,
azteca por la vía láctea; la serpiente ígnea, el túpac amaru quechua; el
diluvio universal, por inundaciones catastróficas que desaparecieron pueblos
enteros, otros)
No hay pueblo
que no tenga sus ritos religiosos. Y las primeras deidades fueron femeninas
(Deméter, Cibeles, Mamapacha) Cuando se pasó del matriarcado al patriarcado
surgieron las deidades masculinas. De la hindú Diva se pasó a Zeus, Teos, Dios;
y entre nosotros a Inti, aunque filosóficamente se estaba pasando a Pachacamac
creador. Y los dioses mueren cuando muere la civilización que los creó (dioses
griegos, dioses egipcios, dioses quechuas, dioses aztecas) Pero muchos mitos
han pasado a esta segunda etapa (el paraíso terrenal, la vida en el más allá,
otros)
El concepto de
religión en Oriente es diferente al de Occidente. Pero en ambas culturas
religión es convicción y fe. Esta fe, modificándose pasa de una religión a
otra.
Las religiones
en Oriente, excepto el hinduismo son ateas. Confucio fue un ser humano, Buda
fue un ser humano, que fueron endiosados y llevados al altar.
Las religiones
en Occidente son teístas (si creen en un dios que sigue actuando después de la
Creación) o deístas (si creen en un Dios que dio el primer impulso y el resto
corre por cuenta de lo creado) Y aquí fue Dios quien se humanizó en Jesús.
Islamismo,
cristianismo, judaísmo, tienen su origen en la religión egipcia. (Isis. Ra
resucitado, Cruz ansada) En Egipto, con el faraón Akenaton se había llegado a
la concepción del monoteísmo (Atón), pero fracasó. Moisés tomó la idea y la
desarrolló en el yavismo (Jehová, Yahveh) Derrocado el pueblo judío cuando la
expansión romana, surgió de entre otras sectas (escuelas secciones) la “escuela
de Jesús Nazareno” que favoreció el paso de la Roma esclavista al feudal “sacro
imperio romano germánico”
Una respuesta a
la decadencia del judaísmo y expansión del cristianismo fue el surgimiento del
islamismo, que retomó el nombre primigenio de Dios del hebreo antiguo: El
(de ahí nombres teofóricos como Emmanuel,
Samuel) Y la Biblia señala que cuando
Jesús estuvo en el Calvario no clamó a Jahveh sino a “Elí, Elí, lama
sabactaní: Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”) De El
a Alá no hay sino un paso. (Y en
castellano, por la expansión árabe en España nos queda el Ojalá: Quiera Dios)
Con el
crecimiento-desarrollo-progreso surgió la filosofía (amor al saber), que
regresa del dios-idea al hombre-idea. Por eso siempre hay pugna entre religión
y filosofía. Con Alejandro surgió la Escuela de Alejandría, que duró mil años (Por
lo que se perdió, la destrucción de los ideogramas mayas y los conocimientos
encerrados en los quipus equivale a la destrucción de la Biblioteca de
Alejandría en Occidente)
Los primeros
filósofos materiistas rechazaron la idea de Dios. Pero la filosofía se divorció
de la práctica, y por sobreponer el pensamiento abstracto devino escolasticismo
(la Edad Media conocida) El final de la filosofía ideista llegó con Hegel y su
nuevo Absoluto (Demiurgo) Resurgió el materiismo, pero que comprendía primero
el materiismo mecanicista (sí es sí, no es no) y que fue refutado y combatido
por el materiismo dialéctico (sí es no, no es sí) Por eso decía Engels que
“desde que el socialismo se ha hecho ciencia exige que se le trate como tal, es
decir que se le estudie”
Sólo en la
relación directa hombre-naturaleza (pensamiento-acción) surge la ciencia
(matemática, astronomía, física, química, otras), al lado del
mito-religión-filosofía. Ahora se reconoce la matemática quechua (decimal), la
física (ingeniería de caminos, andenes, puentes), la química (el pueblo
aymara-quechua llegó a la edad del bronce aunque no a la del hierro) Por eso la
práctica es el criterio de la verdad.
En todo proceso
hay contradicciones. En China, la pugna entre letrados y legistas impulsó el confucianismo.
El pueblo judío se dividió en dos. Surgió la pugna entre la iglesia ortodoxa
(que no tiene un centro mundial) y la católica (que sí lo tiene con su
Vaticano) Impuesto el catolicismo en Europa, ocurrieron las Cruzadas, el Santo
Oficio, la Inquisición, el genocidio de América, la esclavización de pueblos
negros africanos, terrorismo que no tiene par en la historia mundial. Surgió
después la pugna entre católicos y protestantes por y para el desarrollo del
capitalismo.
La ciencia se
desarrolló con el capitalismo, que en cinco siglos ha transformado el mundo
como no se había logrado antes en cinco mil años conocidos de civilización.
En este marco,
el islamismo también se mueve en medio de contradicciones y a través de
contradicciones. Apenas murió Mahoma, el islamismo se dividió en sunitas y
chiitas. Sin embargo, esto movió la expansión del islamismo, que en pocos
siglos dominó el norte de África, el sur de Europa, el sur de Asia. Por donde
fue desarrolló la ciencia, el arte, la cultura (numeración arábiga muy superior
a la romana, álgebra, algoritmo, alquimia, otros; la arroba es árabe) La
arquitectura árabe fue muy apreciada, y en España quedan restos valiosos
(Granada, Alhambra, Giralda) Tradujeron muchos textos griegos, que estaban
ignorados u olvidados en la propia Grecia y toda Europa.
España, después
de ocho siglos de lucha arrojó a los musulmanes, y su última hazaña fue quemar
vivos en Alpujarra a los creyentes islámicos que se resistían a ser expulsados
del país. (Garcilaso de la Vega Inca participó en esa batalla, y ahí decidió
sin lograrlo regresar al Perú, donde había presenciado perpetrar similar
genocidio)
¿Quiénes están
tras los “terroristas” árabes de ahora? El último imperio, que aparte de su
terrorismo oficial manipula las contradicciones ajenas. En un país apoya a
sunitas, en otros a chiitas. Financia a unos, financia a otros, y todo por
apoderarse de sus materias primas (petróleo, minerales, gas) La destrucción de
Iraq, del Líbano es muestra evidente de ello. Pero, en crisis terminal ha
fracasado estrepitosamente en Siria.
Por eso, siempre
hay que averiguar lo que está detrás de la prensa oficial, donde se ha cambiado
la lucha “contra el comunismo y el oro de Moscú” por la lucha “contra el
terrorismo y el oro del narcotráfico” Al que estorbe lo pintan de terrorista ¡y
ya!
Entonces,
debemos respetar una y otra concepción del mundo. Pero debemos aclarar qué
entendemos por violencia y por terrorismo.
Ragarro
24.01.14
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