“Cuando solo queden piedras y
petróleo, que no podrás comer, te acordaras de los campesinos”
(Anónimo
campesino).
por Alejo Lerzundi
19/09/20
Existe un mal entendido en considerar que el Perú es un “País minero”,
la población mayoritaria está sensibilizada y repite sinrazón lo que se dice en
los medios y las conversaciones entre personas mal informadas. Lamento decirlo,
inclusive muchos profesionales del ramo agropecuario no han dimensionado
adecuadamente la importancia del sector en el desarrollo del país.
El objetivo de la presente nota es demostrar la falsedad del “Perú país
minero”, se usa para ello las cifras comparativas con el sector agropecuario y
el minero en términos de contribución a la formación del Producto Bruto Interno
– PBI, su importancia en la generación de divisas, del empleo, la población
ocupada, su importancia en términos de seguridad alimentaria y la preservación
del medio ambiente. En suma en términos de bienestar de la población peruana.
Desde que se cimentó la actividad minera en el Perú y la importancia que
fue tomando al paso del tiempo, las empresas mineras, han acuñado la frase de
que “EL Perú es un país minero”. Los argumentos para esta aseveración sobre la
que se ha montado una gran propaganda, radica en la importancia de los
productos extractivos para la generación de divisas. Efectivamente, según el
Banco Central de Reserva, significa cerca del 60% del total de exportaciones.
Según la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas
– COFIEP, el sector contribuye con el 14% en la formación del Producto Bruto
Interno – PBI, (cifra del año 2006, 2007). En realidad en 2018, es solamente el
8.8% según el Instituto Nacional de Estadística -INEI (dentro de estas, el
subsector hidrocarburos es responsable del 4% en la formación del PBI).
En rigor, solo el 4.8 %, es la contribución de la minería a la formación del
PIB. Estas cifras sobre exportaciones y formación del PBI, vienen disminuyendo
paulatinamente en la medida de que otros productos llamados no tradicionales
vienen creciendo a grandes pasos, especialmente en el sector agropecuario.
Según Beatriz Merino (2020) Presidente de la Sociedad Peruana de
Hidrocarburos -SPH, las regalías de los hidrocarburos son 10 veces mayores que
las regalías provenientes del sector minero. Mientras que para el año 2013 el total
de las regalías mineras fue de S/. 502 millones, las regalías de los
hidrocarburos sumaron un total de S/. 5,218 millones. Asimismo. En las regiones
de Huánuco, Tumbes, Piura, Loreto, Ucayali y Cusco, los hidrocarburos han sido
el principal financiador de los presupuestos.
Sólo el canon gasífero en el Cusco representó el 84.4% de los ingresos
corrientes de este departamento en año 2013. Estas regiones han aprovechado los
recursos para realizar inversiones, principalmente en: infraestructura,
recursos hídricos, proyectos agrarios, mejoramiento del sistema de transporte
terrestre, infraestructura en salud, gestión de proyectos y mejoramiento de la
educación y el aprendizaje. Esta distinción es importante porque en las cuentas
nacionales según actividad económica, minería va junto a extracción de gas y
petróleo y servicios conexos.
La agricultura familiar, provee el 70% de los alimentos en el mundo y es
la base para la producción sostenible de los mismos, está orientada a lograr la
seguridad alimentaria y erradicar la pobreza. Incluye a las comunidades
campesinas, nativas y a los pueblos indígenas u originarios; es una forma de
vida que involucra el trabajo colectivo donde predomina la mano de obra de los
miembros de la familia (jefe o jefa de familia, cónyuge, hijos e hijas) en las
actividades agrícola, forestal, pesquera, ganadera y acuícola dentro de las
unidades productivas que administran o de las que son poseedoras. En esta
actividad están vinculadas “funciones económicas, ambientales, sociales y culturales”
(FAO 2012).
En el Perú, según los datos del último Censo Nacional Agropecuario, la
agricultura familiar representa el 97% del total de las más de 2,2 millones de
unidades agropecuarias; y, en algunas regiones del país, esta tasa asciende a
casi el 100%. Asimismo, en la agricultura familiar laboran más de 3 millones
(83%) de los 3,8 millones de trabajadores agrícolas. Incluso, en seis regiones
del país representan más del 50% del total de la población, y en otros siete
superan el 30%. Por ello, la Agricultura Familiar es de vital importancia para
el desarrollo nacional. En términos de empleo, la minería emplea sólo
aproximadamente el 1.2% de la Población Económicamente Activa (PEA) a nivel
nacional. (Maleta, 2017)
Por otro lado, es importante precisar que el resultado de la aplicación
de la tipología de la Agricultura Familiar a todas las Unidades Agrícolas - UA
del país, nos muestra que la mayoría pertenecen a la Agricultura Familiar de
Subsistencia -AFS involucrando a 1 893 307 unidades familiares, las cuales
representan el 88% del total de UA en el Perú. A junio del 2019, existen 6262
Comunidades Campesinas reconocidas, de las cuales se han titulado 5152 (23 951
441,2 hectáreas formalizadas); así como 2225 Comunidades Nativas reconocidas,
de los cuales se han Titulado, 1488 (13 803 988,4 hectáreas formalizadas).
La contribución de la Agricultura Familiar en el año 2012– resultó
sumamente importante en los tres aspectos analizados. Contribuyó al 83% de la
población económicamente activa en el sector agropecuario, al 86% del valor de
la producción agrícola, al 69% del valor de la producción pecuaria, representó
el 99% del total de productores agropecuarios y se concentró en el 43% del
total de la superficie agropecuaria.
Está demostrado la importancia de la agricultura y particularmente de la
Agricultura familiar en su aporte al PBI, las exportaciones, la producción de
alimentos dando seguridad alimentaria y la generación de empleos, las
diferencias son enormes con relación a la minería. Entonces, de dónde sale que
el “Perú es país minero”, pues, sale de la desinformación y la propaganda, de
las empresas mineras, en magnificar una importancia que no la tiene, para
justificar las prebendas del Estado con relación a los impuestos las deudas,
las concesiones y la condonaciones. También sirve para para incumplir los
acuerdos y minimizar sus efectos negativos, en el medio ambiente, la vida de
las personas, especialmente las comunidades andinas.
El significado de la noción de los derechos de los agricultores, con el
que iniciamos esta nota, depende en gran medida del interlocutor con el que se
esté hablando. Una organización campesina de Filipinas los define como un tema
de control campesino sobre las semillas, la tierra, el conocimiento y los
medios de sustento, mientras que un artículo del Hindú Business Line los
describe como el derecho de los agricultores a tener acceso a los cultivos
transgénicos. La Federación Semillerista Internacional, tiene poco respeto por
el concepto, afirman que «los derechos de los agricultores se introdujeron de
manera más bien emocional, sin un examen cuidadoso y han conducido a un debate
interminable, porque los conceptos fueron acomodados a los intereses. (Borras M.
Junior, 2004).
El Servicio de Información sobre Derechos de los Agricultores creado por
la Fundación M.S. Swaminathan Research Foundation, explica su existencia en
base a que además de las empresas, los grupos indígenas y los agricultores
también necesitan obtener beneficios económicos de la explotación de la
biodiversidad. La definición oficial que formula el artículo 9 del Tratado
Internacional de la FAO sobre Recursos Filogenéticos para la Alimentación y la
Agricultura tampoco ayuda mucho al respecto. Allí se afirma que los países
deben proteger y promover los derechos de los agricultores brindándoles a estos
una parte equitativa de los beneficios y permitiéndoles participar en la toma
de decisiones. Este modelo de agricultura y producción, contribuye sustancialmente
a la seguridad alimentaria y nutricional, preserva las prácticas culturales que
le permiten producir la tierra, gestionar el territorio; adaptarlo para
procurar la sostenibilidad ambiental o adaptarse a los cambios que suceden en
el medio ambiente. (FAO, 2004)
Las poblaciones comienzan a tomar conciencia acerca de la importancia de
consumir alimentos libres de contaminantes que puedan afectar su salud,
preocupándose por la composición de los alimentos que consumen y su origen, lo
que ha generado un creciente interés por la inocuidad de los alimentos, con el
propósito de proteger la vida y la salud de los consumidores. Así mismo, la
ausencia de políticas, planes y programas articulados (o su implementación) con
un enfoque territorial, intersectorial y descentralizado; de leyes favorables
al desarrollo del sector o el fortalecimiento de las instituciones; condicionan
el desarrollo del espacio rural, haciendo invisibles a los ciudadanos que
trabajan en el campo; afectando la sostenibilidad de la producción, la
inserción en la cadena productiva y el acceso a los mercados. Este hecho se
manifiesta en un conjunto de externalidades negativas; entre ellas, el bajo
nivel de productividad, la migración, la pobreza, el incumplimiento de los
derechos de las mujeres y hombres de la agricultura familiar; por citar algunos
ejemplos.
Para atender los requerimientos encima nombrados, es importante señalar
que fue creado el Programa nacional de Desarrollo Productivo Agrario Rural -
AGRO RURAL, Unidad Ejecutora adscrita al Ministerio de Agricultura y Riego
(MINAGRI), y la formulación del Plan Nacional de Agricultura Familiar 2019 -
2021 (PLANAF) en coordinación con los sectores conformantes de la misma, así
como las diversas dependencias del MINAGRI, y la participación de la sociedad
civil. Tienen como objetivo, Incrementar el nivel de producción y productividad
de los(as) agricultores(as) familiares, incrementar los niveles de inclusión
social y seguridad alimentaria de los(as) agricultores(as) familiares e incrementar
la eficiencia del manejo sostenible de los recursos naturales, así como en la
articulación institucional en torno a la mitigación, prevención y adaptación al
cambio climático, favorables al nivel de vida de los(as) agricultores(as)
familiares, (PLANAF 2018)
Asimismo, se han aprobado diversos instrumentos para la implementación
de las leyes de protección a la biodiversidad y la presencia de los
transgénicos, faltan normativas complementarias y los mecanismos de control y
vigilancia. Incluso el derecho milenario de los agricultores a guardar e
intercambiar sus semillas no está claramente garantizado, sino que queda sujeto
a «la legislación nacional según corresponda». Durante gran parte de la década
pasada los derechos de los agricultores fueron un elemento central de batalla
para muchas ONGs y organizaciones campesinas.
Sabemos que la implementación del PLANAF, al margen de las formalidades
legales requiere una organización del Estado, los productores y otras
instancias de la sociedad civil, especialmente al nivel local, los instrumentos
operacionales para la transparencia y efectividad del uso de los recursos
públicos, los instrumentos para el acompañamiento y el cumplimiento de
las metas y la suficiencia de los recursos humanos y materiales. De esta manera,
los «derechos» de los agricultores, están también limitados por las
«necesidades y prioridades» del país y están «sujetos a la presión de las
transnacionales que tienen sus adeptos entre los gestores del Estado.
BIBLIOGRÁFICA:
BORRAS M. Junior,
(2004). “La Vía Campesina Un movimiento en movimiento”. Fundación de
Investigación Marxista. TNI BRIEFING SERIES No 2004/6. https://www.tni.org/files/campesina-s.pdf
. Amsterdam 2004.
FAO, (2012). Boletín de Agricultura Familiar.,
Oficina Regional de la FAO. Santiago de Chile. 2012. http://www.fao.org/americas/noticias/ver/es/c/229905/
FAO, (2004) “El
Estado Mundial de la Agricultura y la alimentación”. Viale delle Terme di
Caracalla, 00100 Roma, Italia o por correo electrónico a: copyright@fao.org © FAO 2004. http://www.fao.org/3/a-y5160s.pdf
MALETTA, H. (2017)
“La Pequeña Agricultura Familiar en el Perú. Una Tipología
Microrregionalizada”. En IV Censo Nacional Agropecuario 2012: Investigaciones
para la toma de decisiones en políticas públicas. Libro V. Lima, FAO. http://www.fao.org/3/a-i6759s.pdf
MERINO, Beatriz
(2020). Presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos- SPH https://revistel.pe/sph-los-hidrocarburos-han-sido-son-y-seguiran-siendo/
MINAGRI, PLANAF,
(2018). “Plan Nacional de Agricultura Familiar 2019 - 2021 (PLANAF)”.
Decreto Supremo N° 007-2019-MINAGRI que aprueba el Plan Nacional de Agricultura
Familiar 2019 – 2021. Lima 2018. https://busquedas.elperuano.pe/normaslegales/decreto-supremo-que-aprueba-el-plan-nacional-de-agricultura-decreto-supremo-n-007-2019-minagri-1828314-1/
Fuente: https://ceadesperu.wordpress.com/2020/09/19/peru-pais-minero-la-desinformacion-y-la-importancia-de-la-agricultura-familiar/