lunes, 31 de octubre de 2016

¿HAY ALTERNATIVAS FRENTE A LA DOLARIZACIÓN?





28/10/2016
Opinión

Pocas dudas existen respecto a que la autorregulación del mercado financiero para un país tiene consecuencias similares a las del juego de la ruleta rusa para un individuo. Hasta el mismísimo zar de la Reserva Federal Norteamericana y arquitecto de la desregulación financiera, que condujo al colapso de 2008, Alan Greenspan, parece estar reconsiderando su confianza en el interés propio y los mercados autorregulados.

“He cometido un error presumiendo que el interés propio de las organizaciones, específicamente de bancos y similares, era tal, que estas organizaciones eran las más competentes para proteger a sus propios accionistas y sus activos en las firmas”[1]

Menos dudas caben acerca de lo nocivo que puede ser para el mundo el mercado financiero desregulado. Si el interés propio, sin regulación que lo contenga como medio de organización de las finanzas de un país, lo conducirá más temprano que tarde al colapso, es más que seguro que llevado a escala internacional el colapso es más probable, más rápido y más pernicioso. ¿Por qué es esto así? Al menos por dos razones. La primera es porque es más fácil regular una entidad bancaria nacional que una extranjera, porque la extranjera, además de contar con su propio poder de fuego financiero, cuenta con redes internacionales de soporte, de cabildeo y el apoyo de su propia embajada. Otra razón es que los empresarios nacionales pueden tener más elementos de arraigo con el país, ya sea por vínculos familiares y personales, apegos materiales como propiedades, o hasta nacionalismo o empatía con el resto de la sociedad, que son apegos de los que carecen las entidades extranjeras.

Es así que la banca extranjera juega un papel desestabilizador en las economías internas, contribuyendo a la fuga de capitales, la especulación cambiaria y la evasión impositiva. El ciudadano de a pie, víctima de la propaganda engañosa y la invasión cultural que abruma nuestras pantallas de televisión, tiende a pensar que la banca externa es un muro de seguridad frente a las crisis financieras en Latinoamérica. Sin embargo, nada está más alejado de la realidad como lo aprendieron los argentinos que depositaron sus dólares ahorrados en instituciones como el Boston o el City Bank y en 2002 solo les devolvieron fracciones de este dinero. EEUU, cuando era un país en desarrollo, también tenía muy claro este papel desestabilizador de la banca externa y no solo prohibían la existencia de entidades financieras extranjeras y prohibían la existencia de directores extranjeros en la banca nacional, sino que también les exigían a los directores estadounidenses que no representaran intereses externos.

El debate sobre si las crisis financieras son endógenas o exógenas, es decir, si son inevitables porque las desarrolla el propio sistema, o si por el contrario, nacen como consecuencia de choques externos, como por ejemplo fallos de política, ha sido zanjado con la evidencia aportada por la reciente crisis internacional que coincide con uno de los períodos de menor regulación de la historia monetaria global.

Como hemos explicado en dos notas anteriores (“Las consecuencias económicas de la dolarización” y “¿Quién gana con la dolarización?”), la falta de coordinación monetaria internacional no solo está sembrando el planeta de dólares que el gobierno norteamericano nunca podrá devolver al precio actual (valuado en bienes), sino que además es una fuente de la inestabilidad recurrente que afecta la economía global y debilita las economías domésticas de los países en desarrollo. La perversidad de la arquitectura financiera vigente queda de manifiesto con el hecho de que los países pobres son los que le aportan financiamiento a los países desarrollados, y no al revés como sería de esperar si se aspirara mínimamente a lograr una convergencia en los niveles de desarrollo entre países. El flujo “al revés” de los capitales es de tal magnitud que los países avanzados pueden mantener en conjunto un déficit de su cuenta corriente (del -0.9% del PIB entre 2002 y 2008, y del 0.4% entre 2009 y 2013 de acuerdo al FMI), mientras que los países pobres están obligados a mantener superávits (del 3.1% entre 2002 y 2008 y del 1.4% entre 2009 y 2013). Tan relevante es esta cuestión que tiene nombre y apellido, la Paradoja de Lucas.[2]

Dos caminos pueden liberarnos del problema actual. Uno consiste en rediseñar el sistema financiero global. Pero como lograrlo involucra el apoyo de quienes serían los principales perjudicados de este rediseño, es decir, los EEUU y la Unión Europea (que controlan las dos principales instituciones financieras internacionales, FMI y Banco Mundial, y son quienes más se lucran con la emisión de las dos monedas de transacción y de reserva internacional), es de esperar que no actúen en contra de su interés inmediato y nunca apoyen con sinceridad los esfuerzos de coordinación monetaria global. El segundo camino consiste en buscar alternativas individuales o que involucren una cooperación regional.

Sobre el primer camino, el rediseño del sistema financiero internacional, han existido propuestas de gran calado. Keynes, en primer lugar, propuso la creación de una “Unión de Clearing Internacional”, con la creación de una moneda internacional, el Bancor. Los países establecerían el tipo de cambio entre sus monedas y el Bancor. La propuesta involucraba penalidades para quienes tuvieran desbalances significativos en sus cuentas corrientes, ya sean déficits o superávits, y pre-establecía mecanismos automáticos y no automáticos de corrección. Por ejemplo, si el déficit excedía una cuarta parte de la suma de sus exportaciones e importaciones promedio anuales, el país tendría que devaluar un 5% su moneda y pagar un 1% del monto de desbalance que iría a constituir un fondo común (de propiedad de la Unión de Clearing). Los países superavitarios también tendrían que realizar ajustes sobre la economía real, ya sea elevando salarios, apreciando su moneda, reduciendo sus tarifas, prestándoles a los países pobres o aumentando la demanda interna, Igualmente sufrirían la misma penalidad del 1% por el desbalance. Este diseño institucional desacopla la oferta mundial de dinero de reserva y transacción internacional de la moneda nacional de cualquier país. Ninguna moneda nacional sería una moneda de reserva, es decir, que se desdolarizarían (o deseurizarían)[3] las finanzas internacionales y, además, la Unión generaría ingresos por señoreaje y multas que podrían ser utilizados para solventar bienes públicos globales.

Se han presentado otras propuestas que avanzaron sobre esta inicial de Keynes, entre las que destacan las de Paul Davidson y las de Greenwald y Stiglitz. Todas comparten el objetivo de desacoplar la oferta de dinero para transacciones y reservas internacionales de la moneda de un país en particular, el de penalizar a los países que sostengan superávits continuos y el de proveer a la economía mundial de un activo con un valor más estable que la moneda de un país como el dólar de EEUU.

De todos modos, a pesar de que estas propuestas de rediseño institucional del sistema financiero son totalmente factibles, podemos calificarlas de “utópicas” porque ninguna será implementada debido a que los perdedores que generarían, básicamente quienes hoy emiten moneda transaccional y de reserva internacional, esto es EEUU y la UE, son quienes nunca apoyarán esta iniciativa.

Así, mientras el mundo tenga esta dirigencia global irresponsable, no se implementarán estas propuestas superadoras de la situación actual, lo que significa que los países de Latinoamérica deben avanzar por el segundo camino, el de explorar alternativas individuales o de coordinación regional, que exploraremos en un siguiente artículo.

Guillermo Oglietti, Investigador de la Unidad de Debates Económicos de CELAG.



[1] "I made a mistake in presuming that the self-interests of organizations, specifically banks and others, were such as that they were best capable of protecting their own shareholders and their equity in the firms." House Oversight and Government Reform Committee, Oct. 23, 2008
[2] En referencia al Nobel Robert Lucas, quien planteó la paradoja en el artículo “¿Por qué el capital no fluye desde los países ricos a los países pobres?” en un artículo de 1990.

[3] Debemos notar que el euro tiene la aspiración de competir con el dólar como moneda transaccional y de reserva internacional, no representa un cambio de sistema sino un cambio de rentista.
http://www.alainet.org/es/articulo/181312

CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL, TECNOLOGÍAS E IMPACTOS



Silvia Ribeiro

ALAI AMLATINA, 31/10/2016.-  Según los más ricos y poderosos del planeta, la cuarta revolución industrial ya está en marcha y es resultado de la convergencia de robótica, nanotecnología, biotecnología, tecnologías de información y comunicación, inteligencia artificial y otras.  El Foro Económico Mundial, que reúne cada año en Davos a las mayores empresas del planeta, produjo en 2016 un informe donde afirma que con la “tormenta perfecta” de cambios tecnológicos junto a lo que llaman asépticamente “factores socio-económicos”, al 2020 se perderán 5 millones de empleos, incluso contando los nuevos que se crearán por las mismas razones.

Si ellos hablan de una pérdida de 5 millones de empleos, seguramente serán muchos más.  Y es sólo uno de los impactos de esta revolución tecnológica, que no se define por cada una de estas tecnologías aisladamente, sino por la convergencia y sinergia entre ellas.  Nombran entre las diez tecnologías claves –y más disruptivas- la ingeniería de sistemas metabólicos para producir sustancias industriales (léase biología sintética para remplazar combustibles, plásticos, fragancias, saborizantes, principios activos farmacéuticos derivados de conocimiento indígena); el internet de las nano-cosas (además de usar internet para producción industrial, agrícola, etc., también nano-sensores insertados en seres vivos, incluso nuestros cuerpos, para captar y recibir estímulos y administración de drogas y farmacéuticos); ecosistemas abiertos de inteligencia artificial (integrar máquinas con inteligencia artificial al internet de las cosas, a las redes sociales y a la programación abierta, con potencial de cambiar radicalmente nuestra relación con las máquinas y entre éstas mismas) y varias otras, como nuevos materiales para almacenar energía, nano-materiales “bidimensionales”, vehículos autónomos y no tripulados (drones de todo tipo con mayor autonomía), optogenética (células vivas manipuladas genéticamente que responden a ondas de luz), producir órganos humanos en chips electrónicos.

En el año 2000, desde el Grupo ETC llamamos a esta convergencia BANG (Bits, Átomos, Neurociencias, Genes), un especie de Big Bang tecno-socio-económico, mejor llamado “Little Bang” porque las tecnologías a nano-escala (aplicadas a seres vivos y materiales) son la plataforma de desarrollo de todas las otras.  Avizoramos entonces que este “Little Bang”, estaba formando un tsunami tecnológico que tendría impactos negativos de grandes dimensiones en medio ambiente, salud, trabajo, en producción de nuevas armas para guerra, vigilancia y control social de todas y todos, entre otras.  Todo en un contexto de la mayor concentración corporativa de la era industrial, oligopolios con cada vez menos empresas que controlan inmensos sectores de producción y tecnologías.

Así está sucediendo, pero para cada uno de nosotros separadamente es difícil percibirlo en totalidad y en las dimensiones de sus impactos que se complementan.  Los gobiernos, mayormente controlados por intereses corporativos y con el mito de que los avances tecnológicos son beneficiosos de por sí, han dejado que casi todas estas tecnologías prosigan, se usen, vendan, estén diseminándose en el ambiente y en nuestros cuerpos, sin siquiera mínimas evaluaciones de sus posibles impactos negativos y sin regulaciones, mucho menos aplicación del principio precautorio.  Un ejemplo claro es la industria nanotecnológica, que con más de 2000 líneas de productos en los mercados, muchos presentes en nuestra vida cotidiana (alimentos, cosméticos, productos de higiene, farmacéuticos), no está regulada en ninguna parte del mundo, pese a que aumentan los estudios científicos que muestran toxicidad en ambiente y salud, especialmente para los trabajadores expuestos en la producción y uso de materiales con nanopartículas.

Pero el Foro de Davos sí elabora anualmente un amplio informe sobre riesgos globales, porque esos riesgos afectan sus capitales e inversiones.  En la edición 2015 afirman que “El establecimiento de nuevas capacidades fundamentales que está ocurriendo, por ejemplo, con la biología sintética y la inteligencia artificial, está particularmente asociado con riesgos que no se pueden evaluar completamente en laboratorio.  Una vez que el genio haya salido de la botella, existe la posibilidad de que se hagan aplicaciones indeseadas o se produzcan efectos que no se podían anticipar al momento de su invención.  Algunos de esos riesgos puedes ser existenciales, es decir, poner en peligro el futuro de la vida humana”.  A confesión de partes, relevo de pruebas.  Pero aunque lo reconozcan, no tomarán ninguna medida que coarte sus ganancias.

En este contexto, desde hace algunos años, estamos trabajando junto a otras organizaciones, movimientos sociales y asociaciones de científicos críticos, en la construcción de una red de evaluación social y acción sobre tecnologías (Red TECLA), para buscar por un lado informarnos y comprender el horizonte tecnológico, sus conexiones, impactos e implicaciones desde muchas perspectivas (ambiente, salud, ciencia, género, trabajo, consumo) y fortalecernos para actuar sobre ellas.

Para avanzar en estas ideas y en el cuestionamiento de la tecnociencia al servicio del lucro, con experiencias concretas desde varios países latinoamericanos, se realizará el seminario internacional “Ciencia, tecnología y poder: miradas críticas”, el 8 de noviembre, de 9.30 a 14 horas, en la Hemeroteca Nacional, Ciudad Universitaria, México, convocado por la Red TECLA,  la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y el Grupo ETC (http://www.etcgroup.org/es). Tenemos que apropiarnos, desde abajo, de la consideración y acción sobre estos temas.

- Silvia Ribeiro es investigadora del Grupo ETC




EL AUTOR DE LA CUMBIA MACONDO



EL AUTOR DE LA CUMBIA MACONDO

A Lupe Camino

La sintetización genial de la obra maestra de Gabriel García Márquez:  Cien años de soledad; correspondió a nuestro compatriota Daniel Camino Diez Canseco; la transmutó en música.  Es el autor de la cumbia Macondo.  Gracias a esa pieza musical, difundió más que nadie la literatura por el mundo y brindó el mejor tributo que jamás le hayan ofrecido a García Márquez.

Gabriel García Márquez
(1927-2014)

El año 2012 en la ciudad de México Gabriel García Márquez cumplió 85 años de edad.  La celebración consistió en un almuerzo amenizado por un conjunto de mariachis; al que concurrió un pequeño grupo de sus amigos, entre los que estuvo la cantante peruana Tania Libertad.  Con la música se conmovió hasta las lágrimas; puesto que los ancianos son de fácil lágrima, tal como él mismo dijera en una de sus obras..  La interpretación de la cumbia Macondo,  despertó en él, un cierto entusiasmo; bailó parsimoniosamente con Mercedes Barcha, su esposa.  (Video: https://www.youtube.com/watch?v=98fPt-PCCsM)


Daniel Camino Diez Canseco, autor de la cumbia Macondo
(1936-2009)

Supongo que ha sido un honor para el compositor de la cumbia Macondo la atribución, ocurrida, frecuentemente, de su obra a un autor colombiano; puesto que eso significa, interpretar el sentir del pueblo colombiano.  Daniel Camino Diez Canseco fue conmovido por la lectura de la novela Cien años de soledad (1967).  Tal así es, que cuando  tenía 30 años de edad, compuso la cumbia Macondo y la presentó a un concurso.  Triunfó en el 3er Festival de la Canción de Ancón, 1969 en la voz de Johnny Arce. (https://www.youtube.com/watch?v=pex_r_na62s)


Johnny Arce cantó por primera vez la cumbia Macondo (1969)

Daniel Camino Diez Canseco, fue periodista, crítico de cine, actor, guionista, director y jefe de producción artística del Canal 4 de Tv.  Nació en Lima el 16 de diciembre  de1936; falleció, en la misma ciudad, el 23 de julio del año 2009.  Fueron sus padres:  Daniel Camino Brent, melómano y diplomático, y Emilia Diez Canseco Coronel Zegarra.  Hermano mayor de Guadalupe, Alejandro y Patricia.  Y sobrino del pintor Enrique Camino Brent.  Estudió en el colegio Santa María.

En una nota necrológica, aparecida en la revista “Caretas”, Percy E. Gibson nos ha dejado su recuerdo de Daniel Camino:

Artista y soñador, admirador precoz del mundo del espectáculo, Daniel Camino tuvo una fructífera existencia en ese campo.  (…) Su primera producción en el Teatro Segura fue “Limeñísima”, en 1961, una original comedia musical costumbrista escrita por su amiga Chabuca Granda.

(…) Pudo ser un gran escritor, pero nunca quiso reconocerse ese talento. Tal vez porque el oficio de escribir es una tarea muy dura y solitaria y Daniel no soportaba la soledad.  Le encantaba la gente, las fiestas, el resplandor de los reflectores, la acción. Fue íntimo de decenas de escritores, estrellas, artistas y cineastas de primera fila.


A Daniel Camino le gustaba alternar con estrellas del cine
Aquí lo apreciamos con María Félix, célebre actriz mexicana.

En fin, Daniel Camino, entre las múltiples actividades artísticas que ha desplegado, trasciende y perdura por haber creado la letra y música de la cumbia Macondo.  Ha sido el mago que en tres minutos y treintaisiete segundos –la duración de la cumbia Macondo- ha compendiado –de manera sencilla y endiablada- una voluminosa novela de numerosos personajes.  Sin embargo, ahí no queda el prodigio.  Macondo, de Daniel Camino Diez Canseco, es un poderoso excitante para alegrarse y… bailar.  ¡Gracias, Daniel!

Antonio Rengifo Balarezo
Lima, Unidad Vecinal N°3, octubre 30 del 2016.


Intérpretes de la cumbia Macondo:

Macondo (cumbia-1969)
Canta: Johnny Arce
Compositor:  Daniel Camino Diez Canseco


3:37

MACONDO
Oscar Chávez,
cantante y actor mexicano Oscar Chávez, uno de los máximos representante de la música folklórica Mexicana y latinoamericana.
3:29

MACONDO
 “La Orquestita” (arreglo de Leo Maslíah)
(Montevideo 2013)
4:33

MACONDO
Nuestro Gabo.
Canta:  Oscar Chávez
3:24

MACONDO
Los Ocho de Colombia
3:22

MACONDO
Voces de Billo Caracas boys (Venezuela)
3:44

LOS CIEN AÑOS DE MACONDO –
“Los Hispanos”
Canta: Rodolfo Aicardi
3:32

MACONDO.
(De la novela Cien Años de soledad,
de Gabriel García Márquez)
Cantor con guitarra (¿?)
3:24



LETRA:
MACONDO

Autor: Daniel Camino Diez Canseco
Intérprete: Óscar Chávez
Los cien años de Macondo sueñan,
sueñan en el aire
y los años de Gabriel trompetas,
trompetas lo anuncian.
Encadenado a Macondo sueña
don José Arcadio
y ante él la vida pasa haciendo
remolino de recuerdos.
Las tristezas de Aureliano, el cuatro
La belleza de Remedios, violines
Las pasiones de Amaranta, guitarras
El embrujo de Melquíades, oboes.
Úrsula, cien años; soledad, Macondo. *
Úrsula, cien años; soledad Macondo.
Eres epopeya de un pueblo olvidado **
forjado en cien años de amor esa historia.
Eres epopeya de un pueblo olvidado
forjado en cien años de amor esa historia.***
Me imagino y vuelvo a vivir
en mi memoria quemada al sol.
Mariposas amarillas, Mauricio Babilonia
Mariposas amarillas que vuelan liberadas.
Mariposas amarillas, Mauricio Babilonia
Mariposas amarillas que vuelan liberadas.

*En algunas versiones se emplea “dónde está (s) Macondo”.
** En algunas versiones se escucha “del pueblo olvidado”
*** En otras versiones, “”de amores e historia”.