Fatigado
campesino cargando, apenas,
a un
hacendado y éste castigándolo con su fuete:
“Viejas
ataduras con nuevos y funestos nudos”
Econ. Juan Verástegui Vásquez
2020
Repudio
de hoy, cargado de injusticias de ayer
Más
de 500 años arrastrando penurias, hambre y sufrimientos
Dos compatriotas asesinados,
un joven que no volverá a caminar nunca, producto de disparos de proyectiles de
plomo, atravesando su médula, disparados con armas de fuego, de forma ilegal; también
Lucio Ricardo Suárez Valle, de 26 años, quien tiene proyectiles alojados en el
cerebro y tórax; más de cien heridos y el Tribunal Constitucional pidiendo a la
Policía Nacional ubicar a 69 manifestante desaparecidos.
Es el saldo de una
represión brutal, tratando de acallar a un pueblo enardecido reclamando que no
les roben su pobreza, producto de la imparable corrupción y las desigualdades
existentes. Pero, también, hay unas veinte personas más que están detenidas,
como consecuencia de la primera movilización.
Las protestas se
originaron por la auto imposición, de presidente de la república, por parte del
Congreso Nacional, de Manuel Merino de Lama, teniendo en cuenta, además, el
desprestigio que arrastra esta institución. Debemos advertir, que las protestas
alcanzaron al destituido presidente Martín Vizcarra C., presuntamente por haber
recibido dos millones tres cientos mil soles de empresas constructoras y quien
reemplazó a otro presidente vacado, también, por, presunto robo al erario
nacional, cuando fue premier de otro presidente y que huyó a EE.UU por, presuntamente,
recibir dinero mal habido. Recordemos que otro se metió un tiro en la cabeza
cuando la policía iba a prenderlo, también, por presuntos, dineros recibidos de
Odebrecht.
¡Qué desgracia, batimos el
récord mundial, de gobernantes, “presuntamente”, ladrones! Son seis ex
presidentes consecutivos anteriores que deberían estar presos, pero no lo
están. Ningún país, en el mundo, tiene esta colosal cantidad de presidentes que
afrontan juicios por corrupción. Uno está preso, otros procesados y otro
suicidado; Incluidos muchos ex ministros; gobernadores regionales; ex alcaldes;
altos jerarcas de la judicatura del país; grandes empresarios; muchos “lideres”
políticos y que hoy se blanquean y desafían gobernar nuevamente el país, pero
con nueva careta ¡Y, hoy, son candidatos! Desgraciadamente, y lo más
repudiable y vergonzoso, es que ninguno de ellos está preso. Hay algunos que
“burlaron” la custodia y fugaron y gozan de buena salud en el extranjero, sin
visos que vuelvan a rendir cuentas; otros, hasta la prensa les presta sus
espacios, y se desbocan hablando sobre moral, honestidad, ética. Otro que ni un
segundo, de tiempo, estuvo en la cárcel y se internó en una clínica, y luego
está libre. Se le acusa, preliminarmente, de haber negociado de forma irregular
la inscripción de su partido.
Hasta se creó una
institución que lo llaman, dizque, Junta Nacional de Justicia (JNJ) con
poderes plenipotenciarios para cambiar, destituir, nombrar, etc autoridades
judiciales, pero, hasta ahora, “brillan por su ausencia”, ni han cambiado, ni
han destituido y no han nombrado a nadie, mejor dicho, su presencia es nula ¡No
hacen, absolutamente, nada! Se ríen, los corruptos, no de ellos sino, del
pueblo peruano.
Escándalo tras escándalo,
robo tras robo. De nunca acabar. Y quién juzga a los juzgadores, y quién
fiscaliza a los fiscalizadores; se desgañitan con los “peces grandes primero”.
El “implacable” juzgador aparece en un audio escondido y este otro tiene otro
audio y éste tiene otro, todos son “un barril sin fondo”. Mientras el pueblo
come de su miseria.
Sin embargo, cuando el
pueblo se levanta, no hay nada imposible. Vacaron de las mechas a dos
presidentes y fue el tercero en menos de tres años. No es tarea fácil, su lucha
demostró que el pueblo unido es capaz de remover montañas y es capaz de arrasar
a cuanto corrupto se le cruce en su camino. Que gran coraje y que gran dignidad
y cuánto amor a su patria, derramando su sangre y entregando sus vidas a cambio
de nada, digno ejemplo que enrostra a toda esta lacra vende patria y corrupta
de lacayos y oportunistas y criollos que nos gobiernan y que nos gobernaron
desde la imposición colonial española.
Les decimos desde acá que
sus frescas vidas entregadas a estas causas nobles no quedarán impunes y que su
sangre derramada regará el cultivo que sembrará cientos, miles, millones de
compatriotas que alzarán su voz de protesta por alcanzar un mañana mejor, tal
como ellos idealizaron y soñaron. El Perú profundo reconoce este noble
sacrificio y les tiende la mano y les agradece por su heroica entrega. Les dice
desde sus entrañas mismas, de un Perú que se desangra, que ustedes no han
muerto, estarán eternamente presentes en las innumerables luchas en defensa de
un Perú libre y soberano. Extiende su reconocimiento a todos los valerosos
compatriotas que alzaron su voz de protesta logrando derribar imposibles con
gran coraje y con mucho orgullo y pundonor.
Se desgañitarán los
ladrones y vende patria y se prestará la prensa basura para desinformar, sesgar
y engañar la magnanimidad de esta heroica gesta, pero “chocarán” con un pueblo
enardecido que, hoy sí, se dio cuenta que es quien determina la historia.
Ya asoman algunos de éstos
y pretenden “montarse” en este gran movimiento social, hasta han buscado ya su
denominación “Generación del Bicentenario”. Pretendiendo manosear,
sesgar y tergiversar la bravura, la moral y la prístina gesta heroica, de su
movimiento. Que astucia, se pretende cobijar en un nombre (Bicentenario) que es,
precisamente, el que representa todas estas injusticias e inequidades y contra
éstas van dirigidas estas grandes movilizaciones. La esencia de este fenomenal
descontento es, la corrupción, las inequidades perversas expresadas en hambre,
pobreza, desempleo, desregulación laboral, rapiña en el reparto de nuestra
riqueza, etc. que acontece desde la invasión colonial, robustecida con la “Independencia”
y que arrastra hasta nuestros días.
Breve
cronología de la cruenta invasión colonial
Estos comportamientos
plenos de maldad y desenfrenos funestos lo arrastramos desde la cruenta
invasión colonial. Recordemos que, tras la llegada de Cristóbal Colón, de
acuerdo a Henry Farmer Dobyns y Jared Diamond la población total de América
ascendía a 54 millones de personas y tan sólo quedaron 2.7 millones, con un
exterminio de 51.3 millones equivalente al 95% de genocidio. Aducen, algunos,
que fue consecuencia de epidemias. Sin embargo, se deduce, de lo expresado por Bartolomé
de las Casas, fue obra de las matanzas ocurridas por los españoles.
Describe este encomendero español y luego fraile dominico, cronista, teólogo,
filósofo, jurista, obispo de Chiapas y escritor, que a los soldados españoles
les apetecía y era un plato especial favorito las muñequitas y piececitos de
los niños, y empezaban su macabro desmembramiento, de los hijos de nuestros
antepasados, los incas, para luego satisfacer sus gustos ¡Macabra y diabólica
acción del coloniaje español
Y así desenfrenaron, sus
atrocidades, en una serie de innumerables actos en contra de la población inca.
Adicionado a un saqueo inclemente de nuestro oro y de nuestra plata y toda
nuestra riqueza, que predijeron al Rey de España, convertirse en Rey del mundo,
gracias a los tesoros que se llevaron de nuestra patria. John M. Keynes (gran
economista inglés) atestigua que Inglaterra logró su desarrollo gracias a los
piratas que, al pasar los españoles, se adueñaban de los tesoros que llevaban
éstos.
Fuente:
Bartolomé de las Casas – niños asesinados
Luego de fugarse, los
españoles, ocuparon su lugar los CRIOLLOS. Es así que la continuación
virreinal, en el Perú, se inicia con éstos que representan un continuismo de
este brutal virreinato y, que hoy, con esta crisis nos hace recordar que
“nuestro” Primer Presidente, José de La Mar, (1822-1823) fue un
extranjero, (ecuatoriano) criollo, hijo de un español y, el padre, ocupó el
cargo de “Administrador de la Cajas Reales de Guayaquil y Cuenca” nombrado por el Rey de España. José de La Mar
gobernó por dos períodos, el primer período tan sólo duró menos de un año
(1822-1823) y en el segundo período fue de menos de dos años (un año 9 meses y
15 días), fue destituido por este mismo Congreso. Luchó contra las fuerzas
peruanas que bregaban por la independencia del Perú; fue un curtido y feroz
anti independista, su trinchera fue el Real Felipe, y luego se convirtió en
nuestro presidente y por dos periodos.
Y “nuestro” segundo
presidente fue José Mariano de la Riva-Agüero y Sánchez-Boquete, hijo de
español que, el padre, se desempeñó como “Superintendente de la Real Casa de
Moneda de Lima” fue otro criollo elegido, por el Congreso, como Presidente
Constitucional de la República del Perú, el 28 de febrero de 1823, y este mismo
Congreso lo depuso el 23 de junio de 1823, permaneciendo en el cargo tan solo 3
meses y 25 días. Fue un poder de facto como consecuencia de un golpe de Estado
y no por elección popular. El Congreso
lo declaró “Reo de Alta Traición” y por su captura se ofreció el título
de “Benemérito de la Patria”. Estos dos personajes fueron “nuestros” dos
primeros presidentes del Perú dentro de otros de esta misma laya.
Y terminamos, hasta hoy, (año
2020) con estos últimos 6 ex presidentes, consecutivos; no hay un intermedio
que presuntamente haya gobernado diferente, todos estos son, dizque, PRESUNTAMENTE,
delincuentes. Y con gran algarabía y pomposamente, se quiere celebrar el
Bicentenario
Nuestra
“Independencia” significó marcar en la nalga de un campesino, con un fierro
candente, tan igual que para marcar el ganado por parte del gamonalismo
En este interín, los
criollos son herederos, también, de funestos actos en contra del campesinado.
De acuerdo a Carlos Contreras, se reapropiaron de las tierras del
campesinado en forma prepotente, abusiva e ilegal no sin antes infligir una
serie de atrocidades, que luego publicaremos y que hemos denominado “HAMBRE”. Sin
embargo, tan solo, para ilustrar que el campesinado, ya en plena República y con
plena “INDEPENDENCIA”, continuó siendo objeto de una serie de barbaries y
atrocidades por parte de los criollos y que ayer fueron los colonizadores
españoles. Como lo ilustra la siguiente fotografía
Fuente: La Mula – Abuso
del gamonal
Apreciamos en esta imagen,
a un compatriota nuestro, sufriendo un “castigo” por parte del gamonalismo
abusivo y prepotente y que hasta la actualidad arrastramos, pero con renovadas
formas, mucho más sutiles, pero nada distinto del ayer. Se trata de dos pesada
y tremendas masas de madera–una sobre otra-con sus respectivos agujeros, en ambas
moles, de dimensiones, exactamente, para presionar a la altura del tobillo. El
prisionero se sentaba y ponían encima las piernas, a la altura de los tobillos,
de esta mole de madera impidiéndole moverse por todo el tiempo de la tortura.
Se aseguraba por ambos extremos, de las maderas, para impedir el juego de las piernas
y garantizar la presión, como vemos ni siquiera los pies descansaban en el
piso, estaban colgados.
Las haciendas, pos
coloniales, se adueñaron los criollos en forma drástica y abusiva,
despojándoles a sus verdaderos propietarios, el campesinado, tal como sucedió
en la brutal invasión colonial. Esta apropiación ilegal de las tierras de las
comunidades campesinas alcanza hasta el año 1965. Con esta “Independencia”, en
absoluto hubo cambio alguno respecto del feroz comportamiento colonial, más aún
se endureció y recrudeció en forma drástica en contra del indio. El criollo se
envalentonó con el despojo de sus tierras al campesino y el trato continuó más
severo y más cruel que antes.
El juez, el subprefecto,
el comisario, el maestro, el recaudador estaban enfeudados a la gran propiedad.
La Ley no podía prevalecer contra los gamonales. El funcionario que se niegue a
imponer alguna ordenanza, originada en un gamonal, sería abandonado y
sacrificado por orden central. Siempre las influencias del gamonalismo, han
podido todo y pueden actuar a través del parlamento o por su intermedio. Pero,
preguntémonos, también, ¿les pagaron por trabajar en “sus” haciendas del
hacendado, o para sentarse en sus lomos (hombros)? ¡NO!, les hacían trabajar
gratis, en muchos casos (como esclavos) y, en otros, les daban tierras
inservibles, propiedad de estos mismos campesinos.
Por el diario La
República que, en su edición del 25 de julio de 2019, nos relata lo
siguiente: (En Chaupimayo-Cusco) el gamonal Alfredo Romainville, entre
otras cosas, colgó de un árbol de mango a un campesino desnudo y lo azotó
durante todo el día en presencia de sus propias hijas y de los campesinos. A
otro campesino que no pudo encontrar el caballo, mandado a buscar por el amo,
éste lo hizo poner “en cuatro patas”, y ordenó que le pusieran el aparejo del
caballo y que lo cargaran con seis arrobas de café; a continuación, le hizo
caminar, así, con sus manos y sus rodillas… azotándolo con un látigo... Hizo encarcelar por “comunista” a la hija que tuvo con una
campesina a quien violó. El hacendado
Márquez hacía arrojar al río a los hijos que tenía en las campesinas violadas.
El
hacendado puso su marca en la nalga de un campesino, con un fierro candente tan
igual que para marcar el ganado.
Este, y otros caos más, es
el resultado de nuestra Independencia y descolonización. Y así se quiere
celebrar con bombos y platillos con pomposas “efemérides” todo este calvario de
sufrimientos y ayes. Se nombran Comisiones y Sub comisiones para preparar la
celebración del BICENTENARIO de nuestra “INDEPENDENCIA”. Hasta
han denominado, como vimos, a estos últimos movimientos de derrocamiento de dos
presidentes con este nombre. No tienen vergüenza, ni se tienen asco, cuando
estas movilizaciones son en contra la corrupción y la desigualdad, producto de
este status quo.
¿Y acá culmina esta situación
que se arrastra desde la colonia? ¡NO!, continúa con los criollos, después de
“nuestra Independencia”. ¡Viejas ataduras con nuevos y funestos nudos!
Las tierras eriazas y desérticas
ayer, (Piura, Lambayeque, etc) hoy poseen una productividad envidiable gracias
a las irrigaciones que se hicieron con dinero del pueblo, como Chavimochic;
Olmos; Pasto Grande; Jequetepeque-Zaña; Majes-Siguas; Chira-Piura; Chinecas, su
construcción costó más de 22 mil millones de soles. Los dueños son grandes
transnacionales, nacionales y extranjeras y el producto es, casi, en su
totalidad, para exportación, (solo lo que no sirve se queda para el pueblo del
Perú), y tan solo pagaron la minucia de mucho menos de 2 mil millones, lo que
significa que el Estado (tu, yo, compatriota, que pusimos nuestra plata) les
regaló, a estas transnacionales, el 93%, del financiamiento total, equivalente
a más 20 mil millones, con la pobreza del pueblo peruano (no pagaron). En las
bases de ventas pusieron exigencias para que el pequeño agricultor, peruano, no
pudiera alcanzar ser propietario ni de media hectárea. No hay ninguna porción
de tierra para el pequeño agricultor en este conglomerado, que es el que nos
provee con más del 70% de nuestros alimentos agrícolas.
¿Y quién figura como
presidente de esta adjudicación de Olmos?, nada menos que el, hoy, candidato
presidencial, que luego daremos a conocer (Proyecto Olmos: Contraloría
detectó favorecimiento a empresa vinculada a Odebrecht en venta de lotes
agrícolas). En casi todas estas irrigaciones hubo corrupción, hasta Odebrecht
fue favorecido con grandes cantidades de tierras, a pesar de haber una
cláusula que lo prohibía. Odebrecht pagó US$ 6 976 282, por 11 633.846 mil
hectáreas de lotes agrícolas que luego las revendió a US$ 22 493 036. Una
“ganancia” extraordinaria. ¿Y el agricultor pequeño, peruano? ¡sólo mira!,
arrumado a un costado.
Pero, también, Cajamarca
es el primer productor de oro tanto en América Latina y el Caribe como en el
Perú y tiene el “privilegio” de poseer el primer lugar en pobreza; sus niños y
ancianos pidiendo limosna en las calles cajamarquinas, mientras que, a pocos
kilómetros, de allí, sus cerros rebasan de oro. Pasco posee el primer lugar en
la producción de plata, en el mundo y tiene drásticos niveles de pobreza y
miseria y sus niños vienen a Lima y se encadenan en la puerta del Ministerio de
Salud, clamando justicia y que sean atendidos por que su sangre está contaminada,
llena de metales, lo mismo que el resto de sus pobladores, producto de la
explotación minera de grandes transnacionales.
Echarate, Cusco, produce
casi todo el gas que se consume en el país y allí cuesta, (su propio gas) 150%
más que en Lima y el 95% su gente cocina con leña, porque no les alcanza para
comprar un balón de su propio gas, que es de ellos mismos, y este mismo gas se
vende al país de México muchísimo más barato que en el país; el 48 por ciento de sus habitantes tienen la
condición de pobres, no tienen agua potable ni desagüe, etc, etc. Y quien
realizo este contrato: dos expresidentes, enjuiciados por presunto robo,
Alejandro Toledo y Pedro Pablo Kuczynski y tampoco están presos, están en sus
casas. ¿Y sólo por este caso están enjuiciados?, NO, por este caso no están
enjuiciados, su presunto latrocinio es por otros y diversos casos.
San Marcos, Ancash, es el segundo productor de cobre, en el mundo y el
primero en el país y tiene agua potable solamente medio día y no todos los días,
etc, etc.
Somos el primer productor de harina de pescado, en el mundo, gracias a
Ancash (Chimbote), sin embargo, dos distritos de Chiquian-Bolognesi y San
Miguel de Corpanqui, pertenecientes a Ancash, el 100% (la totalidad) de sus niños
son anémicos. Cuando sabemos que la anemia se combate con el consumo de
pescado.
De acuerdo a Rodrigo
Blanca Quesada de la Universidad Católica de Córdova, el Perú es uno de los
países mega diversos del mundo; posee 84 de las 117 zonas de vida del mundo
(71.8 por ciento del total mundial); 28 de los 32 tipos de clima del mundo,
constituyéndose en 87.5 por ciento del total mundial; es el noveno país del
mundo en superficie de bosque; alberga 25,000 especies de flora (10 por ciento
del total mundial); 7,500 plantas endémicas (quinto en el mundo); 462 especies
de mamíferos (46 de ellos endémicos) y tercero en el mundo; más de 1,806
especies de aves (109 endémicas), tercero en el mundo; 333 especies de anfibios
(89 endémicos), tercero en el mundo; 3,532 especies de mariposas (350
endémicas) primero en el mundo.
Así como, también, el 40
por ciento de los alimentos del mundo han sido domesticados en el Perú; siendo,
además, el mayor centro genético del mundo, existiendo 3,000 variedades de
papa, 50 ecotipos de maíz, 4,400 plantas nativas utilizadas por la población y,
por lo tanto, primero en el mundo, 1,408 especies de plantas medicinales, como
Uña de Gato, Sangre de Grado, Hercampuri, Muña, Llantén, etc, 618 plantas para
madera y construcción como Caoba, Cedro, Tornillo, Ishpingo, etc.
Nuestro sub suelo es uno
de los más ricos del mundo, con amplias reservas de minerales; ocupamos el
primer lugar en américa Latina y el Caribe y el mundo en la producción de
plata; el primer lugar en América Latina y segundo en el mundo en la producción
de zinc; el primer lugar en estaño, plomo, oro y mercurio en América Latina y
segundo, en esta región, de cobre, molibdeno, selenio y cadmio; el segundo
lugar en el mundo en la producción de zinc. En el año 2008, de acuerdo a la
CEPAL, las exportaciones de materias primas de las siete economías más grandes
de América Latina alcanzaron un máximo de casi US$ 400,000 millones
Sin embargo, se arrastran
drásticos indicadores sociales y económicos que desdicen, muy severamente, la
tenencia de abundante riqueza natural.
Todos estos ingentes
tesoros no nos sirven de nada; más por el contrario es una maldición su
tenencia.
Cerca del 50% de nuestros
niños son anémicos; más del 12% sufren el flagelo de desnutridos crónicos;
cerca de la cuarta parte de la población, de nuestro Perú, tienen la penosa
condición de pobres, gran cantidad de nuestra población realiza sus necesidades
corporales en huecos en el piso; elevados porcentajes de la población son
analfabetos, etc, etc, etc.
Y en esta pandemia
(coronavirus) nuestros muertos tuvieron el índice más alto del mundo, con
cadáveres abandonados en los pasadizos de los hospitales envueltos en bolsas
negras de basura. Los hospitales colapsados, sin médicos, sin camas, sin gas,
sin medicamentos, sin nada. Y las clínicas privadas especulando y
enriqueciéndose con la salud de la población cobrando, abusivamente, más de la
tercera parte de un millón de soles, e incluso en algunos casos cobrando por
servicios y medicamentos no aplicados (denuncia de un familiar de una
paciente).
Que dramático, esta es
nuestra situación después de la invasión colonial. Dos cientos años después, se
arrastran penurias, torturas, hambre, miserias, muertes, etc. Entonces para qué
sirvió la “Independencia”. Dónde está la bondad, el privilegio, de celebrar
este Bicentenario. ¿Nos hace dignos su recordación, nos levanta la moral y nos
llena de orgullo, estos dos cientos años?
Con su celebración
estaremos admitiendo y glorificando estos latrocinios y estaremos diciéndoles a
esta élite política, económica, empresarial, social, sigan no más, nosotros
somos “Buenos Aguantadores”, ¡Queremos dos cientos años más! Y luego “más de
dos cientos años más”
Una compatriota nuestra
que vende su maca en la esquina de la calle paga, relativamente, más impuestos
que una transnacional minera, que no paga nada por nuestro oro, plata, etc, que
se lleva millones de toneladas (les regalamos) ni siquiera paga su IGV. Estas
transnacionales cuando compran, en el país, sus teodolitos, carros, cascos,
botas, etc, o cuando sus funcionarios, trabajadores, se alojan en un hotel o
cuando consumen sus alimentos en un restaurant, o cuando viajan de un lugar a
otro, en la etapa de exploración, no pagan ni un sol de IGV. mientras a una
Mype peruana le cierran su negocio con enormes moles de cemento, cuando se
olvida de dar una boleta o se retrasa en presentar su documentación en la
SUNAT. Aun estando al día en el pago de su IGV y que una transnacional, minera,
pesquera o agroexportadora no paga.
Un compatriota nuestro que
gana el salario mínimo tiene que trabajar más de 44 años para ganar el
equivalente a lo que el presidente del Banco Central de Reserva del Perú, gana
en un año. ¡Qué dramático!
Miles de millones de soles
se destina al empresariado en calidad de “Plan Reactiva Perú”, mientras que
miserias para la población pobre de nuestro Perú e incluso se aplica la
“suspensión perfecta” para los trabajadores y son despedidos temporales
¡legalmente! Esto no se da en Argentina, Venezuela, México, etc
Pesan mucho en nuestras
espaldas las cadenas oprobiosas que por siglos arrastramos, cada eslabón de
esta cadena guarda sufrimientos, lágrimas y muertes.
Cuántos compatriotas
inválidos, encarcelados y muertos, cuánta sangre derramada clamando un Perú más
justo, más equitativo, más solidario. ¡Nadie lo hará por nosotros, nosotros
mismos tenemos que hacerlo! ¡HAGÁMOSLO! Nada tenemos que perder a no ser
nuestra hambre, pobreza y miseria.
Se colmó el infortunio,
rebasaron las injusticias ¡BASTA YA DIJO EL PUEBLO! y se tumbó a dos
presidentes en menos de una semana.
Pero allí no quedaba el
descontento, fue muy parcial, inconcluso e inequitativo: “El pueblo puso sus
dos muertos y la oligarquía puso su nuevo presidente” ¡Algo tiene que
cambiar para que no cambie nada! Lo ideal hubiese sido “poner” un presidente
del pueblo que represente sus intereses. Un presidente que no los mate de
hambre, que no haya niños con desnutrición crónica, que ningún niño y anciano
se acuesten a dormir sin probar bocado alguno, que no coman de su propia
hambre, que no les encarcele, que no judicialice su protesta.
En fin, un presidente que
sea justo, equitativo y solidario. Un presidente que sea del pueblo y para el
pueblo que, hasta hoy, desde la invasión colonial, (donde nunca existió el
hambre), pasando por “nuestra independencia” nunca tuvimos, con una sola
excepción. Los peruanos no merecemos este trato, esta injusticia, se clama
equidad y justicia. Tenemos mucho talento. Nuestros antepasados, los incas,
llegaron a la cima, más encumbrada, de la ciencia y la tecnología, ¡Envidia
mundial! La trepanación de cráneos asombra al mundo, la organización social, Ama Sua (No seas ladrón), que
falta nos hace hoy, los Quipus, los Andenes, etc.
Tranquilamente podemos,
desparecer la anemia, desnutrición crónica, hambre, etc; tenemos muchos tesoros,
pero nos roban y grandes transnacionales nos saquean y se llevan gratis,
mientras nosotros, hambre tras hambre, muertes tras muertes.
Econ. Juan Verástegui Vásquez