martes, 14 de mayo de 2024

UNA APROXIMACIÓN A LA ARQUITECTURA DE UN NUEVO ORDEN

 


NECESIDAD DE UNIFICAR EL HORIZONTE

I

Los humanos enfrentados a todo gran impasse siempre encontramos una salida.

La crisis del capitalismo occidental y de la república criolla es un proceso irreversible; sin embargo, los peruanos aún no percibimos la profundidad de la crisis y, mucho menos avizoramos, la salida. Es necesario coordinar y centralizar los debates a lo largo y ancho del Perú. El diagnóstico de la situación presente es necesario, pero no lo es todo. Las diferencias en el campo popular son naturales; pero, no deben ser obstáculos en la unidad de nuestro pueblo contra el enemigo común. Asimismo, es necesario iniciar un intercambio de propuestas sobre la arquitectura de un NUEVO ORDEN en lo político, la economía y la sociedad. Vivimos tiempos de grandes cambios y es preciso estar preparados.

La república criolla de 1821 al 2023 sobrevive a pesar de todo. En el Perú del siglo XXI coexisten dos mundos en pugna. Los acontecimientos que se originan el 7 de diciembre del año pasado muestran una profunda división entre el Perú de los blanquitos y el Perú de los nativos.

La república criolla nació anómala, fue mal parida. Nuestra burguesía nunca se puso la camiseta del Perú. Heraclio Bonilla al estudiar el proceso de formación de la burguesía, concluyó que la política de la clase dominante es “cada vez más burguesa a condición de ser cada vez menos nacional”[1]. El proceso de desnacionalización de nuestra burguesía lo comprobamos con mucha nitidez en el curso de las últimas décadas. El saqueo del país es propio de fuerzas extra nacionales. La burguesía peruana no se siente peruana. El Perú es apenas un botín en la guerra de mercados.

El Estado republicano vive una profunda crisis que atraviesa a los cinco pilares sobre los que se sostiene: Ejecutivo, legislativo, poder judicial, Ejercito, Iglesia. La corrupción lo penetra todo y forma parte de su estructura político - social. La descomposición de las estructuras del poder se hunde en la más completa podredumbre. Esta descomposición tiene un origen económico y, por ende, político. En lo político, los representantes de las clases dominantes han convertido la política en vil negocio. Pero, la política no puede ser un negocio administrativo, burocrático o guarida de lobystas. En lo económico, el neoliberalismo rapaz destruye toda forma de vida en aras de la ganancia empresarial. La sociedad de mercado, por su propia dinámica y la corrupción que le es inherente, se desmorona, dejando a la sociedad humana la tarea de deshacerse de los escombros.

La lucha contra el centralismo, la corrupción, el racismo y la desigualdad es el substrato sobre el que se desarrolla la revolución andina 2022 -2023. La derecha colorina de blanquitos y amarillos destila todo su odio de clase. El inquilino de Palacio de Pizarro fue su blanco preferido. Gritando “fraude” en un primer momento, luego “vacancia”, finalmente orquestando todo un circo audiovisual para destituirlo y encarcelarlo. Pedro Castillo, por su origen, es un peligro para los privilegios de quienes se creen dueños del Perú. Pedro Castillo, el corrupto, es el pretexto para retomar el control del aparato estatal. Pero ¿cuál es la razón de este ensañamiento contra el personaje en cuestión? Para tener claridad debemos recordar lo que ha pasado en el curso de los últimos 70 años en nuestro país. El viejo Perú de criollos acomodados que controlaban todos los poderes del Estado desde la Lima colonial hasta su ultimo distrito está siendo sustituido por un Perú de los hijos y nietos del hombre andino que han ido conquistando alcaldías, gobernaciones, poder judicial, etc. En siete décadas se ha formado una realidad nueva. La han creado los aluviones del ande. Es aún una realidad débil que pugna por el poder. Pero es, de todos modos, una realidad que muestra ya su potencia. La sangre nativa se ha convertido en un poder económico emergente que compite de igual a igual con la vieja casta criolla en los negocios. Este sector de la economía y la política es el que reclama una parte del pastel estatal. De allí proviene el temor de la mafia criolla que los obliga a la desarrollar una campaña furibunda contra el elegido por el voto mayoritario de los peruanos.

UN DÍA que ya llega

desde la espalda de los Andes

desde la piedra, desde el surco, desde la misma nieve,

ascenderán y bajarán millones de indios 

reclamando su lugar en el Estado Peruano. [2]

El Perú es una mixtura de razas y colores que impregnan a todas las clases sociales. El Perú es un imposible como nación si se sigue marginando a la diversidad sociocultural de todas las razas. La conciencia de esa realidad indiscutible. Prepara el terreno al entendimiento que la única salida para el Perú diverso es el Perú integral como señalara José Carlos Mariátegui: “La nueva peruanidad es una cosa por crear. Su cimiento histórico tiene que ser indígena. Su eje descansará quizá en la piedra andina, mejor que en la arcilla costeña.”

“No es mi ideal el Perú colonial ni el Perú incaico sino un Perú integral.” JCM

En el Perú se vive una abierta confrontación entre dos proyectos. De una parte, el cuasi proyecto criollo que, sin haber nacido, muere, y muere de inanición, porque ha dejado de ser útil para la propia burguesía peruana. Ellos sueñan con ser una nueva estrella en el horizonte yanqui. Un Perú para los peruanos ya no puede ser realizado por una clase dominante que nunca llegó a ser dirigente. Peruanicemos al Perú sólo podrá ser una realidad bajo la dirección de los trabajadores del campo y la ciudad.

TacnaComunitaria

27 setiembre 2023

 

II

NUEVO ORDEN

¡PREPARARSE PARA GOBERNAR!

 

Hace más de 160 años un caballero europeo observando la dinámica o el comportamiento del inversionista o negociante burgués escribe lo siguiente: "El capital huye de los tumultos y las riñas y es tímido por naturaleza. Esto es verdad, pero no toda la verdad. El capital tiene horror a la ausencia de ganancia o a la ganancia demasiado pequeña, como la naturaleza tiene horror al vacío. Conforme aumenta la ganancia, el capital se envalentona. Asegúresele un 10 % y acudirá adonde sea; un 20 % y se sentirá ya animado; con un 50 %, se volverá positivamente temerario; al 100 %, es capaz de saltar por encima de todas las leyes humanas; el 300 %, y no hay crimen a que no se arriesgue, aunque arrostre el patíbulo. Si el tumulto y las riñas suponen ganancia, allí estará el capital encizañándolas. Prueba: el contrabando y la trata de esclavos."[3]

Si el capitalismo de ayer prosperó en medio del fango y la sangre; el neoliberalismo salvaje del revival capitalista, de la “supervivencia del más apto”, del culto al mercado y de la zozobra de las elites occidentales que ven desvanecer su dominio mundial ¿qué no harán para sobrevivir con un 300 % de utilidad? 

Un análisis superficial de los acontecimientos en los últimos años nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué los usanos del norte permitieron el 11 de Setiembre 2001? ¡Necesitaban un pretexto! Las elites de los EEUU viven del complejo militar e industrial. ¿Por qué el occidente colectivo promueve la destrucción de vidas e infraestructura en Siria, Ucrania y Gaza? No será porque la destrucción, robo y reconstrucción en Irak, Libia, Afganistán, Siria, Ucrania, Palestina es un pingüe negocio, en armas y reconstrucción, con un 300% de beneficio. Un negocio a la vista y nada detiene al capital. Los pueblos ponen los cadáveres y las corporaciones se llevan las ganancias. Cuánta razón tenía Marx al sentenciar: “el capital viene al mundo chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los pies a la cabeza.”[4] Recurrir a la mentira, a la estafa y hasta la masificación del crimen es apenas un movimiento táctico, en la estrategia del Marketing, cuando el negocio está a la vista. Pero… ¿por qué los representantes del capital están tan desesperados que tienen que montar todo un tinglado para justificar sus negocios (guerras)? ¿No será porque el agua les está llegando al cuello? 

El mundo vive signos inequívocos de una crisis que para muchos es la crisis terminal del capitalismo. Crisis irreversible cuyos síntomas más notorios se manifiestan en el terreno de la economía, la política y la sociedad.

En la economía, inflación – deflación, crisis inmobiliaria, inestabilidad bursátil, crisis energética y feroz batalla por los mercados que tienen como telón de fondo la tendencia a la caída irreversible de la ganancia. Tendencia indetenible a pesar de la inteligencia artificial y la robótica que sólo favorecerá a los monopolios. IA + Robótica = abundancia, nos dicen los alcahuetes del capital. Pero, no dicen nada que esa fórmula en manos privadas traerá miseria, desocupación y muerte para miles, millones de seres humanos.

En la política, descrédito de la gastada manera de mandar mandando, crisis de la democracia representativa (desprestigio de los estafadores políticos y sus partidos – empresa) y percepción cada vez más generalizada de la democracia burguesa como un negocio más. Asimismo, la ofensiva por consolidar el dominio unipolar de occidente enfrenta la resistencia de las naciones estado que buscan relaciones equitativas, equilibradas y mutuamente beneficiosas en la economía - política. Una transición hacia el reagrupamiento de culturas o civilizaciones (el mundo islámico, la china, la rusa, la hindú, la africana y américa nativa) que se alejan del mundo unipolar marca el rumbo de la época.

En la sociedad, crisis de valores, desintegración de la familia y descomposición del viejo orden social (espiral creciente de la delincuencia en todas sus modalidades). En síntesis, vivimos una crisis civilizatoria que muestra los límites del orden capitalista. El neocolonialismo occidental vive sus estertores agónicos. El capitalismo ya no es sinónimo de progreso sino de destrucción de vidas y la morada humana (la Tierra). Esta es una crisis del modelo civilizatorio: el capitalismo ha cesado de coincidir con el proceso de humanización de la sociedad. “Capitalismo o Socialismo. Este es el proble­ma de nuestra época. No nos anticipamos a las síntesis, a las transacciones, que sólo pueden operarse en la historia.”[5] La mirada previsora del Amauta observó que las transacciones en la historia son inevitables. Hoy las observamos en los socialismos con características propias como China, Vietnam, etc. El capitalismo intenta sobrevivir; pero, el socialismo avanza sin pausa.

         Ese es el telón de fondo sobre el que se enmarca la protesta popular. Protesta que está pasando del motín local o regional a la movilización nacional. Pero, veamos o mejor revisemos brevemente la experiencia de nuestros pueblos indoamericanos en el combate de clase.

Oportunidades perdidas. Hace 113 años los campesinos de México se levantaron armas. En aquel momento Pancho Villa y Emiliano Zapata tomaron la capital azteca y no supieron qué hacer con el poder.

En Chile, el movimiento iniciado por los llamados pingüinos (2006), continuó años más tarde en grandes jornadas que fueron apaciguadas con la zanahoria Piñera: nueva constitución. Es así que noviembre del 2019 se aterrizó en el llamado “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”. Elaborándose una nueva constitución, redactada bajo los parámetros y armas de los defensores del orden impuesto por Pinochet. Las fuerzas democráticas se someten a las reglas del juego e introducen una serie de enmiendas que no son del agrado del establishment. La propuesta del proyecto de nueva Constitución es rechazada en el plebiscito del 4 de septiembre de 2022. Rechazado el proyecto, se entretiene a los trabajadores chilenos con el llamado proceso constituyente 2.0

Hace veintidós años el pueblo peruano se puso de pie contra la corrupción y la política neoliberal del régimen fujimorista. Más tarde, después de los acontecimientos del 7 de diciembre 2022. Como consecuencia de un golpe congresal, urdido desde que era evidente su triunfo, se destituye a Pedro Castillo. Los hombres y mujeres del Perú profundo protestaron masivamente por el respeto al voto popular. La respuesta desde el gobierno impuesto fue brutal, más de 70 asesinados y cientos de heridos. El Perú exigía un cambio en las relaciones de poder entre la Lima virreinal y las provincias. Y ciertamente las clases dominantes nos dieron un cambio, pero con la fórmula de siempre, moco por baba. Es decir, más de lo mismo, en el 2001: el blanqueado Toledo. Y en el presente, una dictadura cívico – militar con un fantoche como lideresa.

         ¿Qué nos enseñan las experiencias de nuestros pueblos hermanos?  Que no basta luchar, que no es suficiente tener el control de la situación; que de lo que se trata es saber qué hacer con el poder; que de lo que se trata es tener claridad sobre la arquitectura de una nueva sociedad, de una nueva economía, de una nueva política; que de lo que se trata es conocer el nuevo modelo de desarrollo con el que reemplazar el viejo modelo de apropiación de la naturaleza; y que todo lo anterior tiene como precondición la consolidación de una organización desde la misma entraña del Perú diverso, es decir, un nuevo poder vecinal. 

José Carlos Mariátegui analizando el fracaso de la rebelión de Atusparia en 1885 señala que

 “cuando la revuelta aspiró a transformarse en una revolución, se sintió impotente por falta de fusiles, de programa y de doctrina.”[6]

¿Qué nos quería decir el maestro? Primero, que sin un centro de mando (doctrinalmente homogéneo) que centralice y encamine la indignación será imposible articular la acción espontánea de las fuerzas de la producción y el trabajo. Segundo, que es obligatorio un programa de lucha que sintetice las aspiraciones más sentidas del 90 % de los peruanos. Programa que unifique a los peruanos en torno a cuatro ejes: trabajo, educación, salud y seguridad. Programa que convierta la indignación en fuerza material realizadora de cambios estratégicos. Tercero, Marx tempranamente en 1843, señaló: “El arma de la crítica no puede, por supuesto, reemplazar a la crítica del arma; la fuerza material debe ser derribada por la fuerza material. Sin embargo, la teoría se convierte en fuerza material tan pronto como es comprendida por las masas.”[7] Ese es precisamente el problema, lograr que las masas (los nadies) conozcan que hay otro mundo posible, distinto al orden individualista – egoísta, y que sólo ellos, los trabajadores, pueden construir. 

         En 1884 Federico Engels dice que “casi todos los socialistas” de Inglaterra “han propuesto, en diferentes épocas, la aplicación igualitaria de la teoría ricardiana.” Pero, “la susodicha aplicación de la teoría de Ricardo” es “formalmente falsa en el sentido económico, ya que representa una simple aplicación de la moral a la economía política. Según las leyes de la economía burguesa, la mayor parte del producto no pertenece a los obreros que lo han creado. Cuando decimos que es injusto, que no debe ocurrir, esto nada tiene de común con la economía política. No decimos, sino que, este hecho económico, se halla en contradicción con nuestro sentido moral. Por eso Marx no basó jamás sus reivindicaciones comunistas en argumentos de esta especie, sino en el desmoronamiento inevitable del modo capitalista de producción, desmoronamiento que adquiere cada día ante nuestros ojos proporciones más vastas.”[8]

En esas páginas los maestros de la clase obrera marcan una línea divisoria entre socialismo burgués y socialismo proletario. El primero clama por “justicia social”. El segundo promueve el Cambio Social. El campesinado, la pequeña y mediana burguesía sólo llegan a enarbolar la bandera de la “justicia social”, el reparto equitativo de la tierra, el salario justo y el bienestar social, son los adalides del “justicialismo” y el “igualitarismo”. El socialismo burgués es justicialista. Pero, sólo el socialismo proletario puede enarbolar la bandera del Cambio Social. Las razones de la sustitución de un sistema de explotación no residen en que sea un orden justo o injusto, moral o inmoral, sino en que el viejo orden ha dejado de coincidir con el progreso, como anotara José Carlos Mariátegui.

         En nuestro tiempo, artículo de primera necesidad es el trabajo; pero, éste brilla por su ausencia. Poblador económicamente activo sin trabajo es mercancía sin valor, es simplemente baladí, despreciable, un cero a la izquierda.  Cada día es más difícil conseguir un puesto de trabajo. El Perú crece económicamente, dicen los mercenarios del “buen gobierno”; pero, nuestro país sigue hundiéndose en la descomposición política, moral, social y económica. Un Estado que no garantiza el trabajo, la vida, la educación y la salud de sus representados, es decir, del pueblo peruano, no merece seguir existiendo. Por eso, los trabajadores del campo y la ciudad expresan su malestar, su descontento, su insatisfacción en las permanentes huelgas, paros y movimientos por sus reivindicaciones básicas.

El Perú del siglo XXI busca una solución, pero no cualquier solución. Nuestro pueblo busca una salida, una solución de continuidad y ruptura, que unifique nuestras tradiciones, nuestras experiencias de vida. Peruanicemos al Perú, bandera que brota espontánea desde las entrañas de nuestro Perú al pie del orbe, no es una simple frase, condensa tres etapas de la historia de nuestra formación social. El autor de los 7 Ensayos en su célebre respuesta a Luis Alberto Sánchez sintetiza su posición al respecto: “No es mi ideal el Perú colonial ni el Perú incaico sino un Perú integral.”[9] Esta es la más lúcida solución de continuidad y ruptura que unifica las tres tradiciones (incaica, española y republicana) en una, la tradición socialista. 

La experiencia de cada una de nuestras regiones en la solución de los problemas de la unidad del pueblo es grande como grande es el espíritu de lucha que las anima. Sistematizarlas es una tarea pendiente. Por eso, es necesidad perentoria iniciar el intercambio de experiencias en la organización de masas del campo y la ciudad, en los sistemas de dirección y ejecución, mando y obediencia. Rescatar la gran tradición de nuestros antiguos en el arte de MANDAR OBEDECIENDO.

Preparar la organización no solo en lo orgánico sino, sobre todo, en lo doctrinal. El programa de unidad es la táctica que dicta la estrategia. La estrategia es lo doctrinal, la prospectiva estratégica. El estado mayor revolucionario debe adelantarse, a los posibles escenarios de confrontación, teniendo presente que la principal batalla con el adversario se libra en los cerebros de nuestros humanos hermanos. Sin dejar de tener presente que los seres humanos (individualmente) proponemos; pero, el movimiento real que va muchas veces más allá de nuestros deseos lo contradice o confirma.

Es hora que la clase trabajadora tome en sus manos la administración de la cosa pública. ¡Puede alguien dudarlo! Para cumplir ese objetivo tenemos el deber de prepararnos, material e intelectualmente. Tenemos el deber de estudiar y debatir cuál ha de ser la arquitectura de un nuevo poder. Tenemos la obligación de hallar formas que conjuguen bajo costo, eficiencia y rapidez en la administración y solución de los problemas de la cosa pública. Lino Urquieta en 1903 levantó la bandera de la “completa autonomía provincial en el orden económico y administrativo, tendiendo a preparar el terreno para una federación de municipios.”[10] Al ilustre luchador social moqueguano no le falta razón en su premonitorio planteamiento. Planteamiento que abre paso, en la búsqueda de soluciones, hacia la tesis de un nuevo municipio como célula base de un Nuevo Estado. Es decir, un Nuevo Estado, tipo Comuna, donde el dinero y la fanfarria electoral no cumplan ninguna función. De las elecciones en barrios y centros de producción, surgirán los delegados a los gobiernos municipales y, de éstos, los delegados para las asambleas nacionales. Así sólo los que luchen los 365 días del año tendrán el deber y el derecho de representar a su pueblo. ¡He ahí una tarea digna de las generaciones actuales y venideras!

Vivimos tiempos decisivos. El factor trabajo tiene que someter al capital porque de ello depende la supervivencia de la humanidad. La inteligencia artificial + la robótica se convertirá en la espada que extermine a los humanos, si los trabajadores no toman el control de sus vidas y la administración del poder global.

IA + robótica + propiedad social = socialismo

La defensa del derecho a la vida es prioritaria frente a la política de destrucción y muerte que impone la agonía de occidente colectivo. Podemos decir, a manera de síntesis, que el socialismo no es un problema a resolver, ni un misterio que vivir sino una realidad a crear. Socialismo es sinónimo de vida, de humanidad.

¡Un nuevo orden está en la orden del día!

¡Proletarios de todos los países, uníos!

 

Tacnacomunitaria

Tacna, 18 noviembre 2023

edboma3@gmail.com


PERUANIZAR AL PERÚ, UN ENFOQUE TÁCTICO PARA LA UNIDAD

III

MIRANDO DESDE FUERA DE LA OLLA

En política tenemos que descartar lo que las clases dominantes nos pone, ante nuestros ojos y oídos, porque es lo que conviene a sus intereses de clase. Asimismo, tenemos que estar precavidos para no dejarnos llevar por nuestros buenos deseos. Para ello, necesariamente tenemos que partir de un análisis de las relaciones y conflictos de clase por lo menos en los últimos dos o tres años.

¿Qué es lo que quieren las elites? Impedir que el factor trabajo luche por sus objetivos estratégicos: el Poder. Para ello tienen que entretenernos con la ilusión de la excarcelación y restitución de Pedro Castillo, como si esto solucionara los problemas de los trabajadores. Y, mucho menos, pensar que las decisiones de un organismo extranjero de la burguesía internacional puedan favorecer a los intereses de los trabajadores[11].

Una rápida mirada a los acontecimientos desde diciembre 2022 al presente nos revela la profunda división del Perú. Nos revela que los problemas que Mariátegui enfrento en su tiempo siguen vivos, sin solución. El año pasado fuimos testigos del enfrentamiento entre el mundo provinciano y la Lima virreinal, entre el mundo andino y el mundo criollo. Esta realidad debería hacernos reflexionar.

 

Entonces, ¿cuál debe ser la principal tarea del presente? ¿Reposición de Castillo y encarcelamiento de Fujimori? ¿No será esa la agenda que los poderes dominantes nos quieren imponer? Es preciso, por eso, pensar fuera de la caja: desechar las ideas y agendas impuestas por el orden internacional y sus lacayos. El pesimismo de la realidad nos hace creer que nada es posible. Pero, el optimismo del ideal nos indica que todo es posible. Para que todo sea posible es preciso romper con normas y reglas establecidas por el poder dominante. Pensar fuera de la caja es condición o requisito indispensable para buscar una salida al pantano a que nos conduce el capitalismo y su democracia representativa. En otras palabras, es necesario echar por la borda las anteojeras impuestas por el sistema de dominación que obliga a pensar solo dentro de los parámetros de su “democracia”: elecciones - sufragio - congreso - gobiernos. Y para lograrlo es necesario realizar un análisis de la situación concreta. Análisis que nos conduce a preguntarnos: ¿Cómo unificar a nuestro pueblo, sobre que bases y cuál debe ser la consigna central para movilizarlo?

Sin dejar de tener presente la situación, características y tendencias del panorama mundial. Hoy, para enfrentar la ofensiva reaccionaria, tenemos que voltear la mirada a las recomendaciones y consignas de José Carlos Mariátegui. Han pasado más de 90 años de su desaparición física. Y en el Perú sobreviven las lacras del pasado: racismo, centralismo, podredumbre política, etc. Por eso, la pregunta desde la orilla de los intereses de la clase trabajadora debería ser ¿Qué hacer? Y esta interrogante nos conduce a otra pregunta: ¿cómo unificar a los peruanos? 

El primer objetivo que Mariátegui se trazó fue peruanizar al Perú, que en buen romance significa unificar a los peruanos en el proyecto PERÚ. El sueño de un Perú integral que unifique las tres tradiciones históricas[12]. Es preciso señalar que sin unidad es imposible pensar en la segunda tarea que el Amauta se propusiera: la creación del socialismo peruano. Peruanizar al Perú es un enfoque táctico para desterrar o superar la división de los peruanos entre costeños, serranos y amazónicos, entre blancos e indios, entre cholos y criollos, etc. La creación heroica del socialismo peruano es el enfoque estratégico que sólo podrá hacerse realidad con la bandera de Peruanizar el Perú, que unifique a los peruanos y, por tanto, que el Perú deje de ser una mera posibilidad.

Tenemos que mirarnos hacia adentro, reconociendo nuestra multiculturalidad, viéndola como una oportunidad, como una ventaja competitiva frente al mundo. Los peruanos no nos sentimos dueños del Perú, tenemos que conquistar o reconquistar nuestro propio país. Todos los hombres y mujeres de este país multiétnico, en mayor o menor medida, percibimos que el sistema republicano ha devenido obsoleto, sin respuestas, para atender los verdaderos intereses de los marginados de siempre. Todos queremos un país autosuficiente, ya que esa es la principal expresión de soberanía nacional. Todos queremos un país viable pero basado en nuestra verdadera identidad, en nuestra cultura, no queremos ser como EEUU, como Europa como China, Japón o la India, queremos ser PERU, pero un Perú diferente ORGULLOSAMENTE PERUANO.

Los pueblos y naciones le plantan la cara al viejo colonialismo occidental, el continente africano es el centro de las disputas geopolíticas. La rebelión en la granja es signo característico de la tercera década del siglo XXI. Un despertar del mundo, estimulado por la insubordinación de Rusia a las reglas impuestas por occidente, nos muestra el camino. A los planes globalistas del capital financiero anglosajón, los pueblos lo enfrentan mirando hacia dentro de sus fronteras; al proyecto de un gobierno único del globalismo occidental le oponen la defensa de los Estados - Nación.

 La potencia de una Nación reside en su población. Pero la doctrina de las elites europeo – norteamericana ubica a sus poblaciones como cosas desechables. La propaganda del globalismo anglo sajón declara la Nación como una idea superada por la realidad. Sin embargo, la Nación como fuerza unificadora, aún conserva vitalidad en el imaginario de los pueblos atrasados. Es precisamente en esa vitalidad donde reside la fuerza del pueblo ruso en la guerra contra la OTAN. Para los lideres de Bruselas y la OTAN, lo principal no es el pueblo y la Patria, sino su bienestar personal. El individualismo y el culto al consumo, fomentado por el capitalismo, han envenenado las mentes. Asimismo, el egoísmo competitivo ha cortado los lazos sociales de los ciudadanos del primer mundo que alguna vez estuvieron unidos. Sus angustias las resuelven pagando mercenarios que los defiendan y utilizando jóvenes como carne de cañón. Esa es la principal diferencia con rusos, bielorrusos, ucranianos y otros pueblos que alguna vez vivieron como parte de un país enorme. Para ellos, "La patria es tu madre, debes saber defenderla", dice un proverbio popular ruso.[13]

 

“Los hombres sienten en su corazón que forman un mismo pueblo cuando tienen una comunidad de ideas, de intereses, de afectos, de recuerdos y de esperanzas. Eso es lo que hace a la patria. Por eso los hombres quieren caminar juntos, trabajar juntos, combatir juntos, vivir y morir unos por otros. La patria, eso es lo que se ama.”[14]

 

Mientras en el occidente colectivo, el veneno individualista a corroído la solidaridad de los pueblos europeos, esa es su mayor debilidad y base de su derrota. En cambio, entre nuestros pueblos andinos la potencia de la idea nacional[15] y la solidaridad se mantiene intacta. Precisamente, en esa idea y la ayuda mutua es donde reside la principal ventaja para conquistar el cielo por asalto. El utilitarismo de la élite, y la desesperación por enriquecerse, les impide soñar y pensar en las necesidades de las mayorías nacionales. Nuestro pueblo, en cambio, que día a día trabaja para llevar el pan a sus hogares, sueña con un mundo mejor. Soñar es el primer paso, motor de las transformaciones sociales. Actuar es el segundo paso, en la realización de lo imaginado. Un Perú soberano, autosuficiente, democrático, libre de toda forma de colonialismo es el sueño común de las grandes mayorías.

 Este nacionalismo defensivo - revolucionario de los pueblos que luchan contra el viejo orden neocolonial, es la respuesta al globalismo unipolar que conduce a la degradación de la esencia misma de la humanidad.

Entonces, ¿qué queremos los hombres y mujeres del campo y la ciudad? Nuestra ambición inmediata es unificar ese Perú escindido, es la primera tarea que tenemos que emprender si aspiramos a un Perú nuevo dentro del mundo nuevo. Sin la realización de esa tarea primaria, pensar en socialismo es una mera fantasía, una utopía. Socialismo, donde la máxima expresión de la esencia humana se expresa en la realización del bien común, esto es, en la gestión del bien común. Peruanicemos al Perú es la bandera táctica para construir un gran frente de masas. La defensa de las soberanías nacionales es tendencia no solo en las neocolonias del sur global. Y el Perú no puede ser la excepción. Táctica válida para la lucha electoral que recoge el sentir o subjetividad de las mayorías nacionales.

Cuando decimos que el programa mínimo reivindicativo[16] no es suficiente para la unidad de los peruanos nos referimos a que esa plataforma trabajo – educación – salud carece del impulso vital de un sentimiento, del Principio Esperanza (Ernst Bloch), de la ilusión de un Perú de todos y para todos los peruanos.

La solidaridad es la fortaleza de los pueblos atrasados. El egoísmo es la debilidad del llamado primer mundo, base de su destrucción.

En fin, es propio de humanos buscar una salida al pantano fuera del menú de las clases dominantes. Saludos.

Tacna, 14 – 20 marzo 2024

EBM        

https://tacnacomunitaria.blogspot.com/2024/03/peruanizar-al-peru-un-enfoque-tactico.html


IV

INVITACIÓN A IMAGINAR UN MUNDO NUEVO

El intelectual comprometido con las luchas de los explotados no se limita a observar el ocaso de la civilización occidental. No es un mero espectador. Mucho menos puede serlo en este siglo de catástrofes, pérdida de fe y grandes cambios. Al instalado pesimismo que hace perder el valor a la vida: ¡nada es posible! A las frustraciones y egoísmo se une la decadencia cultural que dan vida un vacío existencial. Sin embargo, como contraparte, dice Amador Fernández Savater, la crisis civilizatoria revela también horizontes que antes no estaban a la vista: ¡Todo es posible! Esta crisis cuestiona, pone en entredicho, las ideas – valor de la civilización occidental: la democracia representativa se desnuda como sinónimo de corrupción; “pierde a Dios, (extravío del absoluto), se pierde a sí misma (disolución del yo) y, finalmente, pierde al prójimo (escisión de los vínculos sociales)”[17]; el desencanto en la modernidad y el Estado de bienestar, hunde aún más la crisis del pensamiento occidental, como consecuencia de la aberrante relación de los individuos entre sí y de estos con la naturaleza. Más, ese desencanto, instala la antesala a la creación, a la salida innovadora, fuera de los límites impuestos por el viejo orden.

“En cada catástrofe, el suelo desaparece bajo nuestros pies. Por supuesto hay daño y destrucción de mundo, pero el hundimiento desvela también horizontes que antes no estaban a la vista. Por lo tanto, la catástrofe es a la vez derrota y derrotero. Agotamiento de una lógica y posibilidad de un desplazamiento. Crisis de sentido y antesala de la creación. Encrucijada donde nada es posible y todo es posible.” [18]

Nada es posible y todo es posible. Momento en que la fortuna sonríe a los buscadores de salidas al caos capitalista. Es el momento del constructor de un nuevo orden. “La creatividad requiere tener el valor de desprenderse de las certezas”, dice Erich Fromm. El vuelo de la imaginación no puede permitirse que normas y reglas le mutilen sus alas.

Día a día, escándalo tras escándalo, se acredita que todos los organismos del viejo orden se desmoronan. Un gran desorden es el preludio de un nuevo orden. Nada puede permanecer en pie. De la propia entraña del viejo orden brotarán nuevos organismos que sustituirán en funciones a las células económicas moribundas. La tendencia dominante, en la sociedad contemporánea, es la creciente acumulación de riqueza en cada vez menos manos y, al mismo tiempo, el incremento de la pobreza en la inmensa mayoría de familias. Nunca antes la humanidad había producido tanta prosperidad, ni tampoco había producido tanta pobreza. Ese es un proceso irreversible, conforme la crisis se acentúe hasta por sobrevivencia, una nueva matriz irá sustituyendo a la familia como célula económica básica. Pues, es sabido que toda crisis lleva en su seno su propia solución. ¡Allí está el problema! ¡Allí se encuentra la solución!

Este 2024 es un año decisivo para pensar, estudiar y contrastar las diferentes miradas sobre la construcción de un nuevo orden. Este 2024 nos trae una invitación al debate sobre una nueva arquitectura sociopolítica. Nos trae una magnífica oportunidad para la discusión, en diversos foros, los términos de una nueva Constitución que brotará desde las entrañas de la sociedad.

Para llevar adelante ese objetivo es preciso pensar fuera de la caja: es decir, dejar de lado las nociones político - económicas que nos ha impuesto la educación, la jurisprudencia y los medios de comunicación. Abandonar las ideas y normas impuestas por el orden internacional basado en reglas. Pesimismo de la realidad: nada es posible. Optimismo del ideal: todo es posible. Para que todo sea posible es preciso romper con normas y reglas establecidas por el poder dominante. O como decía Erich Fromm: “el primer acto de desobediencia es el primer paso del hombre hacia la libertad”[19].

Pensar fuera de la caja es condición o requisito indispensable para buscar una salida al pantano a que nos conduce el capitalismo y su democracia representativa. En otras palabras, es necesario echar por la borda las anteojeras impuestas por el sistema de dominación que obliga a pensar solo dentro de los parámetros de su “democracia”: elecciones - sufragio - congreso - gobiernos. Pensar fuera de la caja es abandonar los marcos conceptuales impuestos, como estructuras mentales que conforman el modo de ver el mundo. Pensar fuera de la caja es renunciar o abandonar conceptos, estereotipos y el conjunto de reglas impuestos por la burguesía para impedir cualquier cambio real. Para ellos todo debe cambiar sin que cambie lo fundamental: el sistema de dominio (política) y explotación capitalista (economía). Pensar fuera de la caja (de ideas y herramientas) es ser antisistema. Lo que es absolutamente necesario para superar el capitalismo. No se puede derrotar al capitalismo si a la vez no se construye otro mundo, otras relaciones sociales, otra matriz socio-económica. Ese mundo nuevo no es una meta, un lugar de llegada, no es un paraíso donde practicar el “buen vivir”, sino un modo de vida, un espacio de lucha, que iremos construyendo mujeres y hombres al romper las cadenas de la opresión de clase y de género.

Tacna, 17 diciembre 2023

Tacnacomunitaria

 

V

 AL RESCATE DE LA JUSTICIA NATURAL

 

La justicia impuesta por las clases dominantes en nuestro país es ejercida por un ejército de jueces, procuradores, fiscales y abogados. Sin embargo, pese a que esta tropa de juristas ha crecido en el tiempo. La crisis del sistema de justicia en nuestro país es a todas luces evidente. Crisis por inacción, crisis por favoritismo a poderoso caballero, crisis de probidad, en fin, crisis por creciente descomposición de todo el sistema judicial. La protesta contra la corrupción de muchísimos personajes del poder judicial sólo confirma la realidad de la descomposición de las instituciones representativas de la justicia. 

Pero la crisis no es exclusiva de nuestro Perú. En España se promueven los Tribunales Populares, basados en el derecho natural, en clara contraposición al derecho positivo impuesto por el Estado. Estos Tribunales Populares surgen con la finalidad de recuperar la administración de la Justicia que los pueblos ejercían hace 200 años y, como consecuencia, de la profunda crisis del sistema jurídico español. 

¿Por qué surgen hoy estas iniciativas populares? La clave para entenderlo es la profunda crisis que afecta a la civilización occidental, vale decir, al capitalismo como modo de vida impuesto por la burguesía. Los humanos cuando enfrentamos impasses en la vida siempre buscamos una salida. Y en esa tarea nos encontramos en la actualidad. 

Pero, veamos rápidamente una síntesis de las principales observaciones y propuestas de Pablo Jesús Velásquez entrevistado por José Luis Camacho que ustedes podrán visionar en el enlace de abajo. 

El derecho positivo o corpus jurídico, establecido por el Estado Español suman aproximadamente 750,000 leyes que, en nuestro país, que todo lo imita, serán algo más o algo menos de las españolas. Tenemos normas jurídicas para todo, como en botica. Es mediante estas normas que el ejército de juristas defiende al Estado de “NOSOTROS” (los consumidores – productores, súbditos del poder establecido). Para el Estado los ciudadanos de segunda clase son cosas manipulables.  Pablo Jesús Velásquez acierta cuando afirma que todos los ciudadanos somos esclavos, útiles solo para trabajar y solventar (vía impuestos) todos los gastos del Estado. Al registrar a nuestros hijos en el Registro Civil -dice- comienza la esclavitud encubierta para pagar todas las deudas del Estado. Los hijos dejan de ser de los padres, se convierten en cosas medibles o utilizables por el Estado. Un ejemplo que no debe pasar desapercibido. En la Ucrania en guerra, los jóvenes de cualquier sexo son capturados como animales para enviarlos a morir al frente de batalla. No tienen derecho a negarse porque son patrimonio del Estado. 

Los Tribunales Populares surgen ante la ineficacia y el sesgo pro dinerario del sistema judicial establecido. Estos Tribunales de Verdad y Hechos, indica Pablo Jesús Velásquez, se sustentan en tres derechos: el derecho natural, el derecho divino de costumbres que recupera la legitimidad de los pueblos y el derecho de costumbres. 

Los Tribunales Populares nos recuerdan, a los peruanos, el Tribunal de los Yayas, descrito por Enrique López Albújar en su cuento ushanan-jampi. Adriana I. Churampi Ramírez en su trabajo Ushanan-jampi: la ferocidad de la “otra” justicia, nos dice:

 

El hecho de que los grandes momentos de la justicia comunal mantengan sus nombres quechuas: el alli-achishum, jitarishum, ushanan jampi.” Agregando en la nota de pie de página: “La explicación de los castigos lo encontramos en las palabras del presidente del tribunal de yayas: Aconsejar al acusado a fin de que se enmiende y vuelva a ser un hombre de bien: el yaachishum. El intento de reconciliación entre el agresor y sus víctimas: alli-achishum. La expulsión de la comunidad, sin posibilidad de regreso: el jitarishum. En caso que el acusado osara violar el jitarishum queda librado a la justicia del pueblo, cualquiera podía matarlo: es la temible y ejemplar pena de muerte: el ushanan-jampi. (46-47)”[20]

 

         Rastrear y examinar las experiencias pasadas, que hoy vuelven a tener vigencia, es vital en la búsqueda de una salida al caos del orden internacional basado en reglas. 

Finalmente, debemos agradecer a nuestro amigo y camarada Martín Parodi Vásquez que nos hizo llegar la entrevista que pueden ver en el enlace que adjuntamos.

 

https://www.youtube.com/watch?v=V91EOitNfPk

 

27 de diciembre de 2023

Tacnacomunitaria

https://tacnacomunitaria.blogspot.com/2023/12/una-aproximacion-la-arquitectura-de-un_27.html



[1] Heraclio Bonilla, Guano y Burguesía en el Perú, Primera Edición, Instituto de Estudios Peruanos, 1974

[2] Gustavo Valcárcel, Poema a Mariátegui

[3] P. J. Dunning, TradeUnions, 1860, p. 36.  Nota a pie de página en El Capital Tomo I, Pág. 646-647

[4] K. Marx, El Capital Tomo I, Fondo de cultura económica, México, 1971, Pág. 646

[5] José Carlos Mariátegui, Aniversario y Balance de la revista Amauta, setiembre 1928

[6] José Carlos Mariátegui, Prefacio a El Amauta Atusparia, Ideología y Política

[7] Karl Marx, Introducción a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel (1843)

[8] F. Engels, Prefacio a la primera edición alemana de Miseria de la filosofía de K. Marx, Editorial Progreso, Moscú, Pág. 7 – 9; ver también Cap. I, Pág. 59, la versión electrónica en https://www.marxists.org/espanol/m-e/1847/miseria/index.htm

[9] JCM, Tomo 13, Edición 1979, Pág. 222

[10] Amauta Nº5, Enero 1927

[11] Escribe nuestro camarada Manuel Velásquez: “¿Qué espera el pueblo? / Una señal. / Ahora en marzo se está reuniendo la Corte Interamericana de Derechos Humanos y está programada una audiencia para ver el caso del indulto ilegítimo. También podría la Corte ver el caso de Pedro Castillo cuya demanda fue interpuesta por los dos excelentes abogados argentinos. / Si la Corte falla a favor de Pedro Castillo exigiendo su libertad y reposición, esa sería la señal que el pueblo peruano está esperando, el detonante de una nueva ola de movilizaciones que terminarían por tumbar este gobierno y obligar a la clase dominante peruana y sus esbirros a adelantar las elecciones como una maniobra de engaño y disuasión.” http://centenariodelsocialismoperuano.blogspot.com/2024/03/los-idus-de-marzo-por-manuel-velasquez.html

[12] Incaica, española y republicana

[13] La lucha por su propia existencia es la idea fuerza que ha unido al pueblo ruso. Los hijos de la nación son los portadores de la vitalidad del pueblo ruso que asume la guerra contra la OTAN como la lucha por su existencia como nación.

[14] Georges Weill, La Europa del siglo XIX y la idea de nacionalidad, México, UTEHA, 1961, p. 218.

[15] Recordamos la reacción del pueblo puneño ante la opinión de la elite limeña que Puno no es el Perú. Dina Boluarte declaró: “Tenemos que proteger la vida y tranquilidad de los 33 millones de peruanos. Puno no es el Perú. Los que están generando la violencia, creo que también la prensa internacional debería de comunicar que el gobierno no está generando la violencia, que el gobierno quiere la paz y tranquilidad”. Opinión nada nueva en el viejo conservadurismo. Alan García, algunos años atrás había calificado a los hermanos amazónicos no eran «ciudadanos de primera clase». La respuesta de Puno y el Perú profundo fue: “Puno sí es el Perú”, expresado en danzas, entrevistas y declaraciones.

[16] Héctor Félix responde a Manuel Velásquez Véase en la parte III

[17] Luis Gabriel Rivas Castaño, Crisis de la modernidad. El pacto con el diablo. https://revistas.unbosque.edu.co/index.php/RCB/article/view/691/2501

[18] Amador Fernández Savater, https://www.filosofiapirata.net/fuera-de-lugar-conversaciones-entre-crisis-y-transformacion-2012/

[19] “La desobediencia es la condición para el conocimiento de sí mismo por parte del hombre por su capacidad de elegir, y así, en último análisis, ese primer acto de desobediencia es el primer paso del hombre hacia la libertad”. E. Fromm (1966). El corazón del hombre. México D.F: Fondo de cultura económica, S.A de C.V.