PALESTINA
NOS RECUERDA LA AMENAZA CONSTANTE DE LA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL
María Fe Celi Reyna
Publicado:
26 oct 2023 14:19 GMT
Al momento de empezar esta
columna ya son 5.087 civiles masacrados, entre ellos 2.055 niños y 1.119
mujeres. Cuando la termine de escribir, el número aumentará. Cuando salga
publicada, el número crecerá aún más.
Los que seguimos noticias sobre
Palestina, sabemos que, casi a diario, las fuerzas de ocupación asesinan a, por
lo menos, un palestino. Constantemente matan a niños y jóvenes para que no
crezcan; a periodistas para que no reporten la verdad y a médicos para que no
salven más vidas. Es tanto que casi lo hemos normalizado porque no hay cuerpo
que aguante tanta rabia e impotencia.
No obstante, lo que hemos visto
desde que empezaron los bombardeos israelíes luego de la operación 'Diluvio de
Al-Aqsa', ha superado cualquier límite. Estamos siendo testigos de un genocidio
en vivo y en directo, de la maldad absoluta propia de las mentes psicópatas.
¿Cómo llegamos a este punto?
La amenaza de la civilización
occidental
En Asia, es cada vez más común el
uso del término civilización para definirse como colectivo. La civilización
puede trascender países. Hace referencia a principios comunes que influyen en
nuestra manera de entender el mundo. Tiene un componente tradicional e
histórico.
Los occidentales creen que son la
civilización superior y ven el mundo en términos moralistas (el bien vs. el
mal) y dicotómicos.
Así, podemos hablar de una
civilización occidental, que surge en lo que ahora llamamos Europa occidental y
que, a través de la colonización, ha expandido su influencia por muchas partes
del mundo, volviéndose predominante en Norteamérica, Australia y en
"Israel".
La civilización occidental se
caracteriza por tener como centro al individuo; por tener principios universalistas
y no tolerar la diferencia; y por la dominación. Los occidentales creen que son
la civilización superior y ven el mundo en términos moralistas (el bien vs. el
mal) y dicotómicos. En simple: yo estoy bien y si no eres igual a mí, estás
mal.
Así, cuando salieron a colonizar
el mundo, se sentían con derecho a hacerlo. La muerte de esos "otros"
diferentes a ellos que no se sometían era aceptable.
Tomemos el ejemplo de la
colonización del continente americano.
Hoy nos quieren convencer de que
la colonización del continente americano fue producto de la moral de la época.
Basta ver lo que sucedía entre Asia y África para saber que sólo era la moral
occidental.
Décadas antes de la llegada de
Cristóbal Colón a América, el navegante chino Zheng He hacía travesías a África
para comerciar. Antes de eso, las crónicas de Ibn Battuta nos dan una idea de
la vida de la comunidad de comerciantes africanos en China conviviendo en paz
con la población.
No tomaron territorios ajenos
justificándose en que no creían en el mismo dios. Tampoco masacraron a la
población ni los consideraron incivilizados. Hoy nos quieren convencer de que
la colonización del continente americano fue producto de la moral de la época.
Basta ver lo que sucedía entre Asia y África para saber que sólo era la moral
occidental.
Luego de la Segunda Guerra
Mundial, en Occidente gritaron "nunca más", se inventaron algo
llamado derechos humanos, así como un orden internacional que asegurara que se
mantuviera la paz cuya organización principal sería la ONU.
La parte que no dijeron es que
todas esas ideas bonitas, las pensaban sólo para ellos. En su mentalidad, el
mundo se sigue dividido entre "ellos" y los "otros" cuyas
vidas no importan.
Hoy el colonialismo es más sutil,
pero no menos peligroso. Toma formas diferentes como "cooperación para el
desarrollo", "derechos humanos" o "democracia". La
"falta de democracia" es una excusa justificable para bombardear un
país y en Asia occidental lo saben mejor que nadie. De todos los lugares en esa
área del mundo, Palestina lo sufre más que todos.
Palestina no ataca, Palestina se
defiende
Imagine por un minuto que está en
su casa con su familia. De repente, llegan las autoridades a decirle que otras
personas vendrán a ocupar su casa y ya no será completamente suya. Solo le
quedará la mitad.
Con los años le quitan más
espacio. Termina en un pequeño dormitorio. Le permiten acceder al baño y tener
electricidad por horas. No le permiten trabajar ni hacer negocios. Incluso,
para el hospital debe pedir permiso.
Israel, más que un Estado para
los judíos, se convirtió en un representante de Occidente en Oriente Medio.
Esto que le parecería una
atrocidad, es lo que pasó con todo el pueblo palestino.
Los colonizadores ingleses,
convenientemente, apoyaron al movimiento sionista que reclamaba un derecho a un
país, bajo una interpretación descabellada de textos sagrados, según los mismos
judíos ortodoxos. Así, justificaron su creación en una tierra donde musulmanes,
cristianos y judíos habían vivido en paz por cientos de años. De esta manera,
"Israel", más que un Estado para los judíos, se convirtió en un
representante de Occidente en Oriente Medio.
Al 2010, aunque a los palestinos
sólo les queda el control del 10 % de su país, Palestina sigue existiendo. El
otro 90 % es Palestina Ocupada. Los palestinos son un pueblo colonizado y su
derecho a la defensa, incluyendo la insurrección armada, está amparado por la
legislación internacional.
Régimen de 'apartheid'
Gaza es parte de ese 10 %. Es una
franja de 360 kilómetros cuadrados (km2), tiene 41 km de largo y entre 6 y 12
km de ancho. Ahí viven alrededor de 2,2 millones de palestinos. Es decir, 6.000
habitantes por km2. Es el lugar con mayor densidad poblacional del mundo.
Las entradas y las salidas, así
como el agua y la electricidad, están controladas por las fuerzas de ocupación.
Incluso, controlan el ingreso de comida. Gaza tiene además la tasa de desempleo
más alta del mundo. El 80 % recibe algún tipo de ayuda humanitaria.
Amnistía Internacional indicó que
lo que se vive en Gaza es un régimen de 'apartheid'. Los mismos habitantes de
Gaza son refugiados a quienes el gobierno sionista expulsó de sus tierras desde
1948. El día de la operación 'Diluvio de Al-Aqsa', muchos palestinos lograron
salir por primera vez en su vida de Gaza. Fue un día de alegría que duró muy
poco.
No se puede entender la operación
'Diluvio de Al-Aqsa' sin el contexto histórico. La violencia genera más
violencia. La violencia del gobierno sionista, conllevó a una respuesta de la
resistencia palestina liderada por Hamás. "Israel", amparándose en un
derecho a la legítima defensa que no tiene, empezó un bombardeo sin precedentes
sobre el área con mayor densidad poblacional del mundo.
El 70 % de los muertos son niños
y mujeres que, evidentemente, no tenían nada que ver con Hamás. Tampoco los
hospitales, escuelas ni tiendas con los pocos alimentos que quedan, ya que no
permiten que entren. Los gazatíes están tomando agua contaminada. Hay 130 bebés
prematuros que van a morir por la falta de combustible que sostiene sus
incubadoras.
No satisfechos con esto, está el
componente psicológico. Los gazatíes viven en una constante ruleta rusa en la
que a cualquiera le puede caer una bomba. Cada noche, las familias se abrazan
sin saber si al día siguiente seguirán vivos.
El gobierno sionista les dijo que
fueran hacia el sur y, a pesar de los pedidos de la Autoridad Palestina de que
no se movieran, muchos lo hicieron. Luego, "Israel" bombardeó el sur.
Fue una emboscada, una acción sacada del libreto de los nazis para destrozar la
psique y hacerlos sentir que no tienen otra opción que someterse.
A nivel comunicacional, el
discurso de "Israel", replicado por los medios de comunicación
occidentales, se ha basado en deshumanizar a los palestinos. Sin ninguna
vergüenza, se han referido a ellos como "humanos animales" y demás
frases parecidas. Por otro lado, han producido una cantidad de mentiras que
fueron rápidamente desmentidas. En días recientes, se han dedicado al insulto y
difamación.
Como pasó con la colonización del
continente americano (e innumerables ejemplos más), los palestinos son esos
"otros" incivilizados cuya vida no importa. Son animales que pueden
matar. Son "el otro equipo". El mismo Benjamín Netanyahu ha indicado
que un triunfo de Hamás (un eufemismo para referirse a todos los palestinos),
pondría en peligro a "la civilización". De nuevo volvemos a discursos
sobre la lucha entre el bien y el mal o entre la democracia y el autoritarismo.
Esa misma visión moralista y dicotómica que repiten 'ad infinitum' para
justificar sus guerras.
La esperanza yace en esa
resistencia que ha surgido en los países occidentales y su capacidad de
conminar a sus gobiernos para que dejen de apoyar esta barbarie.
Movimiento en favor de Palestina
Esta vez, no les funcionó. Las
décadas de expulsar a palestinos por todo el mundo han permitido la creación de
un movimiento global de apoyo a Palestina. La proliferación de imágenes
mostrando el horror al que están siendo sometidos los palestinos ha hecho que
más personas les den la espalda a los sionistas.
Mientras los líderes de los
países occidentales desfilan por Palestina Ocupada, los pueblos están en las
calles pidiendo un alto al fuego. A pesar de la persecución y de ilegalizar las
protestas pro Palestina, cientos de miles de personas han salido el último fin
de semana. Fueron marchas multitudinarias que no se veían en muchos años.
La esperanza yace en esa resistencia
que ha surgido en los países occidentales y su capacidad de conminar a sus
gobiernos para que dejen de apoyar esta barbarie. El hartazgo por el deterioro
de su calidad de vida, mientras siempre hay dinero para las guerras, está
sentando bases incipientes para un cambio revolucionario en Occidente.
Mientras que Occidente no cambie
internamente, el resto del mundo siempre vivirá bajo una espada de Damocles.
Al momento de terminar esta
columna, ya son 6.546 civiles muertos, entre ellos 2.705 niños, 1.584 mujeres y
364 ancianos.
Las declaraciones y opiniones
expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no
representan necesariamente el punto de vista de RT.
Fuente: https://actualidad.rt.com/opinion/maria-fe-celi-reyna/485373-palestina-recordar-amenaza-civilizacion-occidental
Maria Fe Celi Reyna
Teacher and
Teacher Assistant en Pontificia Universidad Católica del Peru – PUCP.
Maestría en
Estudios del Desarrollo en IDS-Sussex (Reino Unido) y Licenciatura en
Antropología PUCP (Perú). Especialista en Investigación, particularmente en
recolección de datos, técnicas cualitativas, análisis de documentos de
políticas y manejo de bases de datos. Seis años de experiencia de campo en
Perú. Historial comprobado en el manejo de equipos en entornos
multidisciplinarios. Multilingüe (francés, español, inglés y portugués),
solucionadora de problemas, trabajadora de desarrollo internacional con ganas
de trabajar en gobernanza energética y ambiental, políticas de salud mental y
género.