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miércoles, 18 de agosto de 2021

¿QUIENES ESTAN TRÁS LA CENSURA A HECTOR BEJAR Y CÓMO ENFRENTAR LA OFENSIVA FASCISTA?

 


La principal fuerza tras la censura a Béjar es el Departamento de Estado Americano. En juego está el logro del dominio y sometimiento de los estados latinoamericanos a la política imperial en su enfrentamiento geopolítico con China y Rusia. El control y disponibilidad segura de los recursos naturales de latinoamérica son vitales para el mantenimiento del poder económico y militar en manos de la burguesía imperial americana y de sus brazos político y militar. En esto no hay diferencia esencial sino más bien formal entre las políticas exteriores de los partidos políticos americanos. 

Sea que los organismos del poder imperial actúen en los campos económico, político, militar, de inteligencia o diplomático, todos ellos tratan de asegurar los objetivos de la clase imperialista americana: acumular, acumular, acumular. Cualquier interferencia o proceso que amenace este objetivo es un obstáculo que debe ser eliminado. La forma de hacerlo puede diferir de acuerdo al gobierno de turno, pero su situación de decadencia y crisis los impulsa a actuar agresivamente, sin muchos miramientos, ya que perder lo que consideran su patio trasero es una amenaza que se cierne sobre un imperio en plena decadencia. Esas amenazas tienen, para el imperio, nombre propio. Hoy son, a nivel planetario, China y Rusia; a nivel regional principalmente Cuba, Venezuela y Nicaragua, y también México, Argentina y Bolivia. Que Perú se convierta en un foco de solidaridad con estos pueblos o aún de mera neutralidad, y que extienda sus lazos económicos y diplomáticos con China y Rusia, es algo intolerable para el imperio, debido a la importancia geoestratégica del Perú en el conjunto de Latinoamérica. Si a estos indóciles países se sumase Brasil, el cuadro sería catastrófico para el imperio americano. Por todo ello, están moviendo sus piezas aún con mayor ahínco. 

En el Perú, los cómplices principales del imperio son los corruptos y delincuentes que manejan los poderes económicos, político, y medios de comunicación. Y, en no menor medida, sectores fascistas de las fuerzas armadas y policiales. La personificación de la amenaza es para ellos Pedro Castillo y su gobierno.

Las modalidades de actuación del imperio y de sus secuaces son la persecución ideológica, el abierto macartismo, la difamación, las campañas de miedo y, por ahora, un aún incipiente pero constante violentismo ultraderechista, fascista. 

La reacción local, no solamente se cuelga de los objetivos americanos, sino que constituye el agente activo de su implementación. En esto recoge la experiencia ganada especialmente a partir del gobierno del delincuente Fujimori. Pero también, como retrógrada oligarquía, tiende sus lazos hacia formas más primitivas, menos sutiles, de persecución política: los principales grupos peruanos de la oposición al gobierno de Castillo se han aliado y comprometido orgánicamente con el fascismo franquista español, formando parte de una internacional fascista capitaneada por el ultrareaccionario Vox, principal partido franquista español. Es una alianza que les proporciona, como mínimo, soporte político y cobertura mediática para sus fechorías. El marqués de Uchuracay (a) Panamá o Jettatore, ha estado activo, por supuesto, en la adhesión de estos delincuentes a tal alianza fascista. Nada extraño en la historia del fascismo: oligarquía y pequeña burguesía retrógrada y aterrorizada por las campañas fascistas de miedo, intelectuales arribistas, grandes medios de comunicación y lumpen han convergido siempre como sus activos elementos. Todos ellos se desgañitan reclamando acción y actuando en defensa de la "democracia", esto es, de la forma de poder político que es una necesidad, un requerimiento funcional al sistema económico de explotación de la fuerza de trabajo asalariado. El consentimiento del poder político y militar en manos del estado oligárquico peruano, esto es la vigencia de la "democracia" oligárquico-burguesa, es extraído cada cierto tiempo de manos del pueblo productor de la riqueza  mediante el ritual fanfárrico y corrupto de elecciones entre políticos profesionales que juran actuar dentro de los parámetros tolerados por la oligarquía, parámetros fijados en una espuria constitución nacida de la violencia de un régimen delincuencial y bajo el patrocinio del imperio americano y sus organizaciones y tratados (llámense OEA, Acuerdo de Washington, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, y otros por el estilo).

Un instrumento de la política imperial que normalmente pasa desapercibido es la creación y penetración de organizaciones de trabajo intelectual. En el Perú, estas organizaciones han florecido como hongos bajo la lluvia ideológica neoliberal predominante a nivel planetario en los últimos 40 a 50 años. Organizaciones como la NED, USAID, HRW, ONGs del especulador Soros y programas universitarios, financian ONGs peruanas que en sus programas proclaman como elementos centrales la defensa de la democracia (por supuesto al estilo americano, o al menos europeo) y el desarrollo de actividades en defensa y desarrollo de políticas identitarias y sectoriales que distraen y paralizan los intentos de nuclear y centralizar el movimiento popular en torno a las reivindicaciones globales del pueblo trabajador. Todas estas organizaciones han elevado a carácter de dogma la defensa de una "democracia" que incluso un ligero análisis revela ser en realidad la vacía entelequia democrática del corrupto y corruptor estado neoliberal, guarnecida por trampas legales a las cuales el identitarismo rinde pleitesía. Son éstos sectores los que destacan en la consideración del manejo político y económico del estado y del gobierno como un asunto tecnocrático, no apto para ser asumido por lo que ellos consideran incultos semi-analfabetos provincianos; éstos están bien para votar, pero no para gobernar. El gobierno, por lo tanto, proclaman y reclaman, debe estar en manos de honestos defensores de la democracia, asesorados por diplomados y experimentados tecnócratas. En esto, en el ataque a las "dictaduras" anti-imperialistas como Cuba, Venezuela y Nicaragua, y en la complicidad con la concepción democrática imperialista, no difieren los demócratas abierta o encubiertamente neoliberales, sea que se identifiquen abiertamente como  derechistas o que pasen por izquierdistas democráticos o simplemente como atarantadores refunfuñantes anti-comunistas a lo Hildebrandt.

A todos estos grupos y sus particulares o globales intereses de clase debe enfrentarse el gobierno de Castillo. El poder que detentan es ciclópeo y por tanto sólo capaz de enfrentarlo el gigantesco poder de un pueblo unido y esclarecido en su rol y reivindicaciones históricas como clase social de cuyas manos nacerá la patria futura. Un obstáculo mayor para su desempeño como decisiva fuerza social lo constituye hoy la modorra y dispersión de sus líderes y organizaciones. La falta de un liderazgo esclarecido, capaz organizativamente y dispuesto al heroico sacrificio por el logro la patria futura, por la realización práctica de la utopía socialista tal como lo concibiera José Carlos Mariátegui, ha impedido hasta hoy un desarrollo triunfante del pueblo peruano. Las justas e ineludibles reivindicaciones identitarias, fueron dejadas mayormente en manos de una pequeña burguesía intelectual arribista, sin interés y más bien opuesta a la centralización de las reivindicaciones populares en torno a las clases trabajadoras, habiendo asumido la izquierda posiciones alienadas a idealizados centros del socialismo, con poco estudio e interés práctico por la propia problemática social peruana. Un flaco favor, además, que se les hizo a esos pueblos embarcados en el camino de su construcción socialista.

Héctor Béjar ha actuado como consecuente patriota, poseedor de la clarividencia necesaria para pensar y actuar para la construcción de un socialismo enraizado en la historia y los anhelos del pueblo trabajador peruano. Su hermoso discurso-programa sobre la política exterior del nuevo gobierno es un documento que debe ser estudiado, asimilado y discutido como que constituye un documento orientador para el desarrollo de la conciencia popular. Los ataques del fascismo criollo y de los asépticos tecnócratas contra su persona, espoleados por los intereses imperialistas, resaltan su patriotismo consecuente y socialista. Es de esperar que seguirá contribuyendo al crecimiento orgánico del movimiento popular. Poseedor de una inmensa y valiosa experiencia sería de celebrar que una de sus tareas la constituya la continuación de la transmisión de su conocimiento a las nuevas generaciones.

 18/08/2021

PERÚ, LO QUE SE VIENE

Si alguien cree que la salida de Héctor Béjar de la Cancillería resuelve la “crisis política” del momento, está completamente equivocado. Aquí, no termina la cosa. Aquí, comienza.

18/08/2021

 

La Mafia, transitoriamente vencedora, pasará a la ofensiva con la soberbia que todos conocemos, y pretenderá arrasar con todo. Por lo pronto, exigirá la salida de otros ministros; después, el cambio del Gabinete, o su censura; luego la rectificación de rumbos por parte del gobierno. Finalmente buscará derribar a Pedro Castillo.

No se trata de una premonición, ni de un mal augurio. Es simplemente la lógica política la que determina las pautas. Y ella, en el caso, está signada por el comportamiento de las fuerzas actuantes, y cuyos antecedentes, el país conoce. Veamos algunos de los elementos que deben ser tomados en cuenta.

LAS DECLARACIONES CUESTIONADAS

Lo primero que hay que señalar es que el Ministro de Relaciones Exteriores cuestionado por el alto mando naval, no hizo ninguna declaración que hubiese podido afectar, ni a la Marina, ni a nadie.

La “declaración” que generó la indignación de los uniformados, fue hecha no por el ministro, sino por el profesor universitario y analista político, mucho antes de ser Canciller, cuando analizaba el conjunto del escenario nacional en el marco de una interpretación de hechos ocurridos, y su proyección. 

Si usar eso, resulta válido, como herramienta política, habría que preguntarse por qué no se sirvieron de ese, y otros  argumento  afines cuando Alan García  elogió el “misticismo” de los senderistas y Armando Villanueva colocó flores ante la rumba de Edith Lagos?.

Por qué es “un horror” lo que dijo Héctor Béjar y no lo es cuando Fujimori “negocio” con Abimael Guzmán, por interpósita persona, para obtener una cuestionada “rendición”?.

Lo que ocurre es que ahora  tomaron eso como argumento para lograr la caída de un Ministro que ofreció una política exterior autónoma, independiente y  soberana, distinta a la que promoviera la Mafia en la campaña electoral, es decir, otra, sometida a los dictados del Imperio y supeditada a los intereses de la ultra derecha interna y externa.

Derriban a Héctor Béjar por eso, porque anunció el abandono del desacreditado y obsoleto “Grupo de Lima”; porque anunció la reanudación de vínculos con el Gobierno Constitucional de Venezuela; porque se declaró amigo de Cuba; porque rechazó la política de bloqueos, amenazas e injerencias externas como las que usa el gobierno de los Estados Unidos para castigar a los pueblos. Ahí estriba la causa de la furibunda ofensiva desatada por la reacción a través de sus distintos voceros.

El tema de las “declaraciones”, fue solo un pretexto que sirvió para unificar voluntades tras un membrete supuestamente patriótico. Los Marinos se declararon “herederos” de Grau, como si el Almirante hubiese suscrito alguna vez una política de signo contrario.

La política exterior y el presidente

Es indispensable recordar que, según lo establece el artículo 118 de la Constitución vigente -Parágrafo 11-  es atribución del Presidente de la Republica, dirigir la Política Exterior del Estado. Esa, no es función del Canciller. El Jefe del Estado nombra un Ministro para que ejecute sus disposiciones en torno a la materia, pero el que decida es él.

Por eso, el Canciller no puede ser “Interpelado”. A lo más, puede ser invitado a la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso para que “informe” del curso de la política internacional que dictó el Primer Mandatario.

En otras palabras el Congreso podría Interpelar a todos los ministros, menos al Canciller. Este, sólo le da cuenta de sus actos, al Presidente.  A nadie más.

Y, en efecto, el Presidente podría pedirle al titular de ese portafolio, cuentas de sus actos, o de la manera cómo manejo la aplicación de sus políticas. 

La Marina y el terrrorismo

El “hueso” de la declaración que se cuestiona, tiene que ver con el terrorismo y la Marina de Guerra.

Los Vice Almirantes -el único Almirante es don Miguel Grau Seminario- han desatado su ira al haberse sentido “ofendidos” por una  alusión referida a actividades terroristas de la Marina de Guerra.

Cesar Hildebrandt, que sabe del tema, puso cada cosa en su lugar. Pero no se necesita ser como él, para recordar algo que vive en la memoria de millones de peruanos. En los años de Velasco Alvarado, fueron dinamitadas las viviendas de dos Comandantes de la Armada, los Vice Almirantes Larco Cox y Faura Gaig. Eso fue entre 1974 y 1975, mucho antes de “Sendero Luminoso”.

Poco más tarde, entre 1977 y 1978 -y también antes de “Sendero”-, fueron colocadas cargas explosivas en dos barcos pesqueros cubanos anclados en la rada del Callao. En todos los casos, el gobierno de los Estados Unidas, reportó la mano de la Marina de Guerra del Perú.

Oficiales de la Armada, como Álvaro Artaza -“Comandante Camión”- y Oscar Brain, participaron en esas y otras acciones terroristas. El primero tuvo que irse del país. Le cambiaron de nombre y “desapareció”,  para que nadie indague sus acciones. Y el segundo, se esfumó también en su momento.

Pero la Infantería de Marina operó en Ayacucho. Y tuvo participación activa en la matanza de Aucayacu -¿lo recuerdan?. Y tuvo también a su cargo el Estadio Municipal de Huanta, donde “desapareció”, entre otros, Jaime Ayala Sulca, reportero del diario “La República” ¿Lo han olvidado?.

Por lo demás, fueron infantes de Marina, los que mataron a Páez, el poblador del Cono Norte; y los que quitaron la vida a 6 peruanos el 19 de julio de 1977, durante el Paro Nacional de la época.  Y hasta el “coche bomba”  que estalló ante el Canal 2, fue un camión de la armada ¿Lo recuerdan?

Decir que la Marina tuvo que ver con estos hechos -y muchos más-  no es propiamente descubrir la pólvora.  Es poner el dedo en la llaga. Por eso saltan, cuando se recuerdan esos episodios siniestros de la vida nacional.

Debiera el Mando Naval, reconocerlos, y pedir humildemente disculpas a todos los peruanos. Pero no lo hace. Al contrario, escupe con fiereza a quienes aluden a esa historia.

La renuncia

No obstante la furibunda campaña de la ultra derecha, el titular de Torre Tagle no debió renunciar. Quizá lo hizo, desalentado por la falta de solidaridad por parte del Gabinete y por la facilidad con la que algunos, como el titular de Defensa y aun el Primer Ministro, cedieron a la presión del enemigo. En todo caso, tuvo el valor de resistir y de afirmar que para él, la lucha continúa. Y así debe ser.

Lo ocurrido se explica por la inconsistencia del gobierno, por la debilidad de la izquierda y su lentitud para reaccionar, y sobre  todo, por el peso de la reacción que tienen en sus manos prácticamente todos los resortes del Poder.

Mientras tenga el aparato productivo y la economía en sus manos;  mientras sea dueña de los medios de comunicación -prensa escrita, radial y televisada-; mientras el gobierno no supere el quietismo que lo paraliza; y mientras Pedro Castillo  no asuma el liderazgo real del pueblo para luchar con él, y a partir de él, tomando sus manos las banderas esenciales del proceso que vive el país; y la derecha lucirá imbatible.

Las cosas podrán cambiar cuando se perfile la vanguardia, se homogenice la versión del gobierno, se afirme la unidad y la capacidad operativa de la izquierda y se afiance el liderazgo de un Mandatario que todo le debe al pueblo.

https://www.alainet.org/es/articulo/213486

 


LA CIA, EL TERRORISMO Y LA CAIDA DE HECTOR BEJAR

 


PROHIBIDO PASAR

Escribe: Milcíades Ruiz

La oposición se ha propuesto traer abajo y como sea, al gobierno de la mayoría nacional. Todo vale, hasta la infamia como la que dispararon a Héctor Béjar para derribarlo. La prensa rebusca, azuza y prepara las condiciones para la jugada sucia. Los autores intelectuales nunca aparecen. Para eso, están los sicarios, mercenarios y testaferros. ¿La CIA no está detrás de esto? Veamos y comparemos hechos, para comprender todo este entripado de lo que viene sucediendo. Pero allí no acaba todo.

Para que la gente desprevenida entienda lo que está pasando, consigno un resumen sobre lo que la CIA hizo contra Allende, según fuentes oficiales de EE UU:

(https://www.cronicadigital.cl/2020/09/12/el-derrocamiento-del-presidente-salvador-allende-contado-por-washington/). 

“Desde 1961, EE UU nombró un comité encargado de las elecciones que se desarrollarían en Chile tres años después. Según la investigación de la Comisión Church del Senado estadounidense, estuvo compuesto de altos responsable del Departamento de Estado, la Casa Blanca y la CIA. Este Comité fue reproducido en la embajada estadounidense en Santiago, capital chilena. El objetivo era impedir que el candidato socialista, Salvador Allende, ganara los comicios.

“… varios millones de dólares fueron distribuidos entre los partidos políticos de centro y de la derecha para que realizaran su propaganda.  --- La Comisión del Senado informó: “Se explotaron todos los medios posibles: prensa, radio, películas, volantes, folletos, correos, banderolas, pinturas murales. La CIA realizó, por intermedio de sus partidos comprados y varias organizaciones sociales, una “campaña alarmista” donde el objetivo principal fueron las mujeres, a las cuales se les aseguraba que los soviéticos y los cubanos llegarían para arrebatarle a sus hijos si ganaba Allende. La operación psicológica funcionó por encima de las expectativas: Frei logró el 56% de votos, mientras que Salvador Allende el 39%.

En sus Memorias, William “Bill” Colby, jefe de la CIA entre 1973 y 1976, cuenta que, durante las elecciones presidenciales de 1970, “la CIA debió dirigir todos los esfuerzos contra el marxista Allende. … Todo por orden directa de Richard Nixon”. Pero el 4 de septiembre de 1970 Allende ganó las elecciones.

Colby menciona que “Nixon entró en cólera. Él estaba convencido de que la victoria de Allende haría pasar a Chile al campo de la revolución castrista y anti–americana, y que el resto de América Latina no tardaría en seguirle los pasos”. “Nixon convocó a Helms “y le impuso claramente la responsabilidad de evitar que Allende asumiera sus funciones”. En la misma reunión Nixon encargó a Kissinger darle un seguimiento estricto al complot. Esto tampoco funcionó y Allende sería declarado ganador de las elecciones”.

Los operarios especiales de la CIA tomaron contacto con responsables políticos y militares para seleccionar aquellos que podrían estar listos para actuar contra Allende, “y determinar con ellos la ayuda financiera, las armas y el material que fuera necesario para barrerlo de la ruta hacia la presidencia”, según Colby.

La mayor esperanza se centró en las Fuerzas Armadas, pero todo dependía de su comandante, el general René Schneider. El problema que encontró la CIA es que este militar había expresado claramente que su institución respetaría la Constitución. Y Colby, en sus Memorias, reconoce con una naturalidad espeluznante: “Entonces era un hombre a matar. Se organiza contra él una tentativa de secuestro que termina mal: fue herido al oponer resistencia y muere poco después debido a las heridas.” Inmediatamente el Presidente Nixon envió un cínico mensaje a su homólogo chileno: “Yo quisiera hacerle parte de mi dolor ante este repugnante acto”.

El 3 de noviembre de 1970 Allende se posesionó como Presidente: Ahora correspondía preparar la desestabilización del nuevo gobierno, lo cual se encargaría a la Dirección del Hemisferio Occidental de la Agencia. Desde 1972 este equipo de la CIA, en Washington y Chile, fue desarrollando la operación más perfeccionada de desinformación y sabotaje económico que hasta ese momento se conociera en el mundo.

Colby confesó que fue una “experiencia de laboratorio que demostró la eficacia de la inversión financiera para desacreditar y derrocar a un gobierno”.

La acción contra Allende necesitó de una campaña internacional de difamación e intrigas. Buena parte de ella fue encargada a un inexperto en política exterior y casi desconocido político, aunque viejo conocido del Presidente Nixon y de los hombres que adelantaban la operación: George H.W. Bush. Esa tarea la realizó como embajador en la ONU, función que ocupaba desde febrero de 1971. Cuando fue nombrado para el cargo nadie quiso recordar que pocos meses antes había logrado, como representante a la Cámara de Texas, que se restableciera en ese Estado la pena de muerte para los “homosexuales reincidentes”.

Así se gestó el sangriento golpe de Estado del general Augusto Pinochet, contra el gobierno de Allende, desatándose una terrible represión y ejecuciones extrajudiciales.

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Si comparamos los hechos descritos, con lo que viene sucediendo en Perú, nos daremos cuenta que la conducta de la señora KK, la del fiscal miembro del JNE, la intriga al interior de la izquierda y de PL, la campaña contra Cerrón, las movidas del Parlamento, el rol de la prensa, la campaña contra Bellido, la campaña contra Héctor Béjar, la trampa mediática en la que ha caído la izquierda que se suma al descontento prefabricado y toda la guerra sucia desatada contra el nuevo gobierno, veremos que hay una similitud muy clara. Salvo que no quieran verlo.

Para EE UU y la CIA, el más peligroso del nuevo gobierno era Héctor Béjar, por su honestidad, capacidad y liderazgo. La prensa mercenaria ha propalado noticias engañosas mezclando información pasada con la actual. Una conversación informal en la que Béjar aparece dando una opinión personal sobre el terrorismo en mérito a la libre expresión y que sucedió meses antes de las elecciones de abril, es “sembrada” en las noticias actuales indebidamente, cuando ya era canciller, para crear animadversiones, especialmente de la oficialidad naval que es la entidad más macartista.

Los medios ocultaron que el Dr. Héctor Béjar ha sido profesor del Centro de Altos Estudios Militares- CAEM y que tiene ascendencia entre sus alumnos. Es decir, la prensa oculto información que no convenía a la maniobra del complot. En aquellos días, ni tenía idea de que sería nombrado canciller. Pero en la guerra sucia no hay moral y han logrado apartarlo del gabinete. Pero el objetivo, no es Béjar en sí mismo. ¡Qué va!

Lo que ha asustado a EE UU, a la CIA y a la oposición, ha sido la importancia de Béjar en la geopolítica continental. Lo imaginaron reactivando la integración regional que tanto trabajo les ha costado desactivar. Lo imaginaron defendiendo la soberanía nacional y oponiéndose en los organismos internacionales al bloqueo contra Cuba, Venezuela y, Nicaragua. Entonces dijeron ¡Eso no puede ser!

El psicosocial mediático consiguió impactar en desprevenidos como el ministro Torres que no ven los entretelones de las maniobras desestabilizadoras. Nada de esta sucia maniobra política hubiera sucedido si el ganador de las elecciones hubiera sido un político tradicional. Alineados con la derecha, sí. Con la izquierda, no. Corruptos sí Lavadores de dinero sí. Pura sangre japonesa sí, pura sangre nativa, no.

La verdad es que Héctor Béjar es contrario a todo terrorismo, venga de donde venga. Cuando era Director del Centro de Estudios para el Desarrollo y la Participación –CEDEP, tuvo la amarga experiencia de un ataque terrorista contra el proyecto de Repoblamiento de Alpacas en el Callejón de Huaylas en apoyo a las comunidades campesinas. Con este propósito, viajaron a Puno los genetistas científicos Alberto Pumayalla, decano de la facultad de zootecnia de la UNALM y Glicerio Gonzáles para seleccionar el ganado, en compañía de Edilberto Márquez, sobreviviente de la incursión guerrillera por Puerto Maldonado.

El 3 de junio de 1990, cuando estaban en esta misión con el ganadero Manuel Barrera, fueron sorprendidos por los terroristas de “Sendero Luminoso”. Márquez pudo escapar, pero los demás fueron asesinados. De modo que, no es que Héctor Béjar haya sido defenestrado por sus declaraciones sobre terrorismo. Ese es el engaño y la verdad es otra. No quieren personas honestas en el gobierno del país. Rompería la tradición de gobernantes genuflexos, ante el amo yanqui “revuelto y brutal que nos desprecia” (J. Martí).

Si piensan que con su renuncia se quedarán tranquilos, lo comprobarán muy pronto. Hay quienes están acostumbrados a renegar viendo solamente a la derecha para todo. No ven más allá. Pero, no hay en el mundo mayor aparato terrorista que la CIA. Pruebas hay muchas, como el atentado al avión cubano, que mató a 73 pasajeros, entre los que se encontraban los victoriosos jóvenes cubanos de la delegación deportiva de esgrima.

Aquí no acaba esta guerra política. Sacar de carrera a Béjar no significa que el gobierno renunciará también a su política internacional. ¿O sí?

Agosto 17- 2021

Otra información en https://republicaequitativa.wordpress.com/