Mostrando entradas con la etiqueta Derecha Peruana. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Derecha Peruana. Mostrar todas las entradas

martes, 2 de marzo de 2021

PERÚ: CON LOS PELOS DE PUNTA

 

Foto: https://elmontonero.pe

Si la minería fuera sinónimo de bonanza, las poblaciones que viven en Cerro de Pasco, Apurímac, Huancavelica y otras, gozarían del mayor bienestar.

01/03/2021

 

Hay determinados temas, o propuestas, que simplemente espantan a ciertas gentes. Hablarles a las presentadoras de la tele, o a ciertos periodistas, de la necesidad del control de cambios, les suena a una herejía intolerable.

Plantear la necesidad de establecer topes a los intereses bancarios, les luce espantoso.  Les pone los pelos de punta. En el fondo, es el miedo a la victoria del pueblo lo que los aterra.

No saben qué hacer, dónde ponerse, qué decir. Apenas balbucean algunas frases asegurado que eso “no puede ser”; que eso, “es imposible”.  No les cabe en la cabeza que alguien se atreva a proponer algo que juzgan demoniaco, siniestro, alevoso, absolutamente inconcebible.

Leímos hace algunos días en un diario local una afirmación en el mismo sentido: “Espantando la inversión extranjera”, decía la nota en la que se comentaban declaraciones atribuidas a un candidato presidencial. 


Este, había tenido la osadía de considerar “inviables” dos proyectos mineros: Tía María y las Bambas. Para el diario aludido, esa afirmación era inaudita y ciertamente intolerable. Pretender llevarla a la práctica, era generar el colapso de la minería, y el fin de las inversiones en el Perú de hoy. ¡Ni hablar!

Y es que para ellos, la inversión minera es por sí misma, símbolo de progreso, desarrollo, bienestar y bonanzas. Para ella debe establecerse, entonces, la prioridad de las prioridades. Ponerla por encima de todo: la vida rural, la población campesina, la producción de alimentos, la protección de las aguas, la vida del ganado. 

Nada de eso es más importante –dicen- que entregarle a la Souther yacimientos mineros y, con ellos, oro, plata cobre y otras riquezas.


No es difícil rebatir tamaña insensatez: si la minería fuera sinónimo de bonanza, las poblaciones que viven en Cerro de Pasco, Apurímac, Huancavelica y otras, gozarían del mayor bienestar. 

Tendrían hoy mismo vigorosas plantas de oxígeno, hospitales de primer nivel, camas UCI en abundancia, escuelas y colegios altamente calificados, viviendas lujosas y hasta privilegios exquisitos: piscinas en casa, saunas domésticas, clubs sociales, lagos artificiales y mucho más.

Pero ocurre que no tienen nada ¿Es que son tan torpes que no reparan que pueden vivir en la gloria con la inversión minera que reciben?  El tema, es otro.

Aún no hemos derrotado a la infausta pandemia que hoy agobia al mundo. En estos once meses de privaciones colectivas, ¿qué ha comido la gente? ¿Pepitas de oro? ¿Tabletas de plata? ¿Macerado de cobre? ¿O abundantes billetes verdes que han alimentado el alma de cada uno de los peruanos?

Hay que tener siquiera dos dedos de frente para percibir una realidad irrecusable: en estos tiempos de crisis hemos comido cada día los productos de los valles andinos y costeños. 

Nos hemos alimentado de papa, yuca, camote, maíz, quinua, arroz y otros productos que han servido para nutrir a los peruanos y asegurar que nadie muera de hambre.  Y los productos han salido del Valle de Tambo, de las regiones andina del Cusco, de las cuencas lecheras de Cajamarca.

No ha sido “la inversión minera” la que ha salvado a nuestros compatriotas. Ha sido la alimentación popular muchas veces administrada en Comedores Comunitarios, la que ha permitido salir adelante a millones de hogares en nuestro país. Pareciera, sin embargo, que hay quienes ni cuenta se dan de eso.

Pero hay más, cuando se trata de enfrentar la crisis algunos buscan lucrar con las apremiantes necesidades de la mayoría. Y entonces ponen precios prohibitivos a lo que pueden ofrecer: camas, balones, laboratorios. 

Hay que neutralizar eso, controlar precios, bloquear la especulación, restituir las cosas a su verdadero costo, e impedir que el sistema financiero haga su agosto acogotando a los deudores en los bancos. Eso ¿es un crimen?

Quienes sostienen esa política, aseguran que no se puede “atentar contra el libre mercado”. Y para ellos, la libertad de mercado consiste en permitir que quienes tienen la sartén por el mango, cobren lo que les dé la gana a las poblaciones más famélicas y que ésta, si no pueden, pagar, simplemente se mueran. Pensar de otro modo, es “chavismo”.

En Bolivia, antes de Evo las empresas mineras se llevaban el 83% de las utilidades y dejaban al Estado el 17%. Cuando caducaron los contratos que habían suscrito con el Estado Boliviano, Evo dispuso que se invirtieran los términos de los mismos: 83% para Bolivia, y 17% para las empresas explotadoras del mineral. 


En un inicio las empresas rechazaron la oferta, protestaron por ella, dijeron que la iban a denunciar, que era inadmisible. Pero, finalmente, acataron. Y ahora se norma así la explotación minera en el país altiplánico. 

Por eso el Estado Boliviano ha logrado avanzar y resolver muchísimos problemas de la población. Por eso fracasó el Golpe contra Evo, y sus autores tuvieron que “devolver el Poder” que habían birlado. ¿Es difícil entender eso?

Los bolivianos no son comunistas, socialistas ni chavistas. Son simplemente bolivianos.  

Nosotros podremos, finalmente ser peruanos, aunque eso les ponga los pelos de punta a las niñitas de la tele y a sus acólitos.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/211170

 

viernes, 19 de febrero de 2021

EL DRAMA DE LA DERECHA

 


(16 de febrero de 2021)

 

Por Miguel Ángel Aragón

 

En el mes de noviembre pasado, al cierre de la inscripción de postulantes, fueron recibidas 23 listas de candidatos para las elecciones de abril 2021. De ese total, veinte  de ellas se disputaban la servil función de continuar defendiendo  los intereses de los grupos de poder económico.

Entre esos veinte hay de  todos los matices y tendencias, desde el grupo que sigue los mandatos del estafador político Antauro Humala, hasta el “franquista” Rafael López, devoto seguidor del ala más derechista y más retrógrada del fanatismo religioso (el Opus Dei, enemigo de las tendencias renovadoras de la iglesia cristiana).  

Todos los candidatos de esas veinte listas de derecha  son enemigos abiertamente declarados de las reivindicaciones  del pueblo peruano. Según ellos, los trabajadores deben seguir siendo explotados, “como siempre lo han sido” desde los inicios de la época republicana. Para ellos no hay nada que cambiar, y menos modernizar en el país. 

Hasta la segunda semana de enero, los simpatizantes de esta  derecha conservadora (que no están dispuestos  a apoyar, y ni siquiera tolerar a un posible gobierno democrático de izquierda), estaban debatiendo entre apoyar a Keiko Fujimori, a Daniel Urresti o Hernando Soto.

Para mediados de enero, las veinte  posibles opciones de derecha habían sido reducidas a solamente  tres: KEIKO, URRESTI,  o  SOTO. Con cualquiera de esos tres candidatos, la confusa y cada vez más reducida derecha peruana  se sentía segura para  frenar el creciente apoyo que va logrando   una de las  candidaturas democráticas  de izquierda.

Pero de un momento a otro, a mediados de enero, con las calenturas de la estación veraniega,  los derechistas se sintieron  asaltados por  dudas y vacilaciones, y un sector de ellos comenzó  a pretender levantar la desconocida figura de un tal Rafael López, cuyo símbolo es la “R” de reacción y retroceso.  

Entre tantas dudas e incertidumbres, en los raleados sectores de la población identificados con la derecha, de lo único en que  están, o estaban seguros,  era que de ninguna manera  apoyarían a Forsyth, a Guzmán,  o a Lescano. Tienen sospechas que los tres son “caviares” (“son como el caviar Vizcarra” se dicen entre ellos),    por lo tanto no merecen su apoyo. Su decisión  es  aislarlos y sacarlos de la competencia  electoral. Este trabajo de demolición, para “bajarles la llanta”,  todavía no ha concluido.

La palabreja “caviar” no dice nada, y a la vez dice mucho, según quienes la utilizan a falta de argumentos serios. En su uso cotidiano coinciden los vulgares voceros de la ultraderecha, con los  raleados voceros de la ultraizquierda. 

Este es el gran drama que está viviendo la derecha peruana en esta rara estación veraniega, o continuar apoyando a alguno del  trio KEIKO-URRESTI-SOTO, o abandonarlos (como ya hicieron con los viejos partidos llamados “populares” --Alianza Popular, Acción Popular, Partido Popular-- tan útiles a sus intereses en el pasado cercano),    para decidirse de manera definitiva a apoyar y continuar financiando la candidatura del  desconocido Rafael, el  de la “R” de retroceso.

Ante tanto desconcierto e incertidumbre, no descartan  intentar un nuevo golpe de estado, como ya lo intentaron el 9 de noviembre, con la dupla Merino-Flores Araoz. “Todo vale” en esta contienda electoral de abril 2021, la más trascendente de los últimos años.  

Si continúa acrecentándose el evidente apoyo popular a la candidatura democrática de izquierda, agrupada en el movimiento democrático JUNTOS POR EL PERÚ, la ultraderecha con sus declarados voceros Expreso, La Razón, Correo, Willax, Coordinadora Republicana, y el apoyo disimulado de los diarios El Comercio y Perú 21, así como  de la mayoría de canales de televisión, intentarán postergar las elecciones para reagrupar sus fuerzas, e intentar  desarticular “a la mala” una posible victoria de las fuerzas auténticamente renovadoras y democráticas, agrupadas en  JUNTOS POR EL PERÚ.

lunes, 2 de septiembre de 2019

LA MALVADA DERECHA PERUANA, SUS MALAS COSTUMBRES Y CORRUPTELAS



30/08/2019

K.O. PPK. Caída pública y vida secreta de Pedro Pablo Kuczynski” (PPK en adelante), es el libro del periodista y escritor Marco Sifuentes (en colaboración con Jonathan Castro), presentado recientemente en la Feria Internacional del Libro de Lima-Perú. Minuciosa investigación periodística para acercarse a la cotidianeidad del modus operandi de la élite, la casta dominante en el Perú, que siempre lograr infiltrarse por las rendijas en los diferentes gobiernos de turno. Como me diría un líder campesino cajamarquino años atrás: “La mazamorra es la misma, lo que cambian son las moscas”.

Asimismo, el libro detalla la bronca entre las dos facciones de la cavernícola derecha peruana, liderada por PPK y Keiko Fujimori. “Lo concreto es que resultaría difícil establecer dónde terminaba el ppkausismo, si algo existió de verdad, y dónde empezaba el fujimorismo” dice el autor.

Impresionante, cómica, escalofriante es la actitud de esta casta que se disputa el poder. Confieso con sinceridad que al terminar su lectura, me quedó la sensación de estar viendo una película surrealista de Woody Allen, “El lobo de Wall Street”, un capítulo de la popular serie “El chavo del ocho” o la relectura de la gran novela de Alfredo Bryce: “Un mundo para Julius” (1).

PPK y su “mancha blanca”, denominada así a su entorno blanco, muy jet set: Fernando Zavala (primer ministro), Mercedes Flores Aráoz (segunda vicepresidenta y congresista), Alfredo Thorne (primer ministro de Economía), Cayetana Aljovín (ministra de Desarrollo e Inclusión Social, ministra de Energía y Minas, ministra de Relaciones Exteriores), Claudia Cooper (ministra de Economía), entre otros. Los “gorgojos” eran los acompañantes de la campaña electoral liderados por el congresista Gilbert Violeta, (la mancha no blanca, “los marrones” digamos).

- “¡Se vestían horrible!, comentaba un alto funcionario de gobierno, no comprendía como PPK podía confiar en esa gente”.

Un chiste más: en la Presidencia del Consejo de Ministros, trabajaban un grupo de jóvenes veinteañeros, que desde los días jueves se entusiasmaban en conversaciones y planes para ir el fin de semana a las exclusivas playas del sur.

En el altar mayor está Susana de la Puente (Lady Su para PPK, banquera e inversionista, ingresó al JP MORGAN en 1984, directora hasta marzo del 2007. Nieta del propietario del Banco Wiesse). Vladimiro Montesinos, el diabólico asesor del dictador Alberto Fujimori, hoy preso, era uno de sus clientes estrella.

Fue precisamente durante la dictadura fujimontesinista que el banco recibió un salvataje del gobierno que le otorgó un aval de 51 millones de dólares.

Como la anécdota conductual nos acerca más a la realidad, el autor narra el testimonio sobre la entrada violenta y repentina de lady Su a una reunión privada en la casa de PKK, donde participaban el entonces primer vicepresidente Martín Vizcarra y la segunda vicepresidente Mercedes Aráoz. La delicada dama, pateando la puerta preguntó:

- “¿Por qué mierda no me dijeron que no iba a poder entrar aquí?”

Anteriormente, durante la campaña electoral, muy ofuscada le preguntó a un amigo:

- “Dime quién es el consultor más conchasumadre y cuánto cuesta. Yo lo contrato”.

¡Qué modales hijito! diría mi abuelita, pero en fin...

Lady Su fue designada por PPK como embajadora en Reino Unido en julio del 2017.

PPK y su apego eterno a las grandes finanzas.

PPK es un tipo avispado, mosca, “criollazo” se diría en la jerga peruana. Vinculado a las grandes finanzas desde muy joven, trabajó en el Banco Mundial; no se hizo mayores problemas en aceptar un trabajo en Guinea (1977), a pesar que esta dictadura era la responsable de 50,000 asesinatos, la tarea era impostergable: aprovechar la mayor reserva mundial en bauxita (insumo para la industria del aluminio).

Vinculado al Fondo Monetario Internacional, a First Boston Corporation, First Boston International, Hunt Oil (propiedad de su gran amigo Ray Hunt), Standar Oil, Techint, la empresa eléctrica chilena Edelnor, Tenaris (la metalúrgica del grupo Techint) etc, etc. Participante además en la reunión anual del poderoso y exclusivo Club Bilderberg (1988).

En 1966 fue convocado con su amigo Carlos Rodríguez Pastor para integrar el Banco Central de Reserva, durante el primer gobierno del arquitecto Fernando Belaunde; en aquella época operaba la poderosa International Petroleum Company (IPC) en el yacimiento petrolífero de La Brea y Pariñas (filial de la Standar Oil, cuyo propietario era el magnate Rockefeller). El autor nos recuerda que esta empresa venía defraudando al fisco peruano al declarar desde 1914 ganancias menores a las obtenidas. El general Juan Velasco Alvarado la nacionaliza el 9 octubre de 1968, declarando el “DIA DE LA DIGNIDAD NACIONAL”.

La prensa denuncia que la IPC a pesar de haber sido nacionalizada, siguen enviando dinero a su casa matriz (118 millones de dólares al cambio actual), emitidos por la gerencia, PPK es uno de los gerentes.

Velasco forma una comisión investigadora en febrero 1969, dos semanas después PPK está detenido en un calabozo del Comando Conjunto.

“Con la ayuda de un almirante amigo, se escapa a los tres días, según una versión fidedigna, disfrazado de cura. En un Volkswagen conduce por todo la Panamericana hasta llegar a Chulucanas, donde lo acogen unos hacendados amigos. Allí se encuentra con Carlos Rodríguez Pastor y juntos fugan por la hacienda La Solanea, en la localidad fronteriza de Lancones”; fuga exitosa que aterrizó en Estados Unidos.

Regresa a Perú en 1980 y asume la cartera de Energía y Minas durante el segundo gobierno del Presidente Fernando Belaunde. Una de sus medidas de estreno fue proponer una ley que reducía impuestos a las petroleras en 40%, lo que implicaba una pérdida de tres mil millones de dólares al Estado peruano; la empresa favorecida, cómo no: Hunt Oil.

Durante el gobierno de Alejandro Toledo es ministro de Economía (febrero 2004-agosto 2005). Al convocar como Jefa de Gabinete del Ministerio de Economía y Finanzas a Cecilia Blume (otro personaje ligado a las grandes finanzas) le preguntó cuánto ganaría, Cecilia le contestó: 4 mil dólares.

- Eso le pago a mi secretaria por abrirme la correspondencia en Miami – manifestó sorprendido PPK.

Luego se desempeñó como Primer Ministro (agosto 2005-julio 2006), su entorno siempre estuvo ligado a intereses de la empresa privada.

Recordaba años atrás cuando el destacado analista político, ingeniero Pedro Ibérico Vela, comentaba: “No sé por qué tanta fama otorgada a PPK, si en su vida profesional se dedicó a privatizar, rematar el patrimonio nacional, otorgar exoneraciones tributarias a la gran empresa, y endeudarnos más. Eso lo podría hacer cualquier estudiante de secundaria”.

Un libro que puede complementar la comprensión del modus operandi de estos personajes - cuya estructura neuronal parece ser un flujo de caja que sólo percibe ganancias mil a cualquier costo – es: Confesiones de un sicario económico” de John Perkins (2)

La plancha presidencial PPK-Mercedes Aráoz incluyó como primer vicepresidente al ingeniero Martín Vizcarra, requerían de la presencia de un provinciano para darle rostro más popular, menos blanquiñoso. Ganan las elecciones en segunda vuelta el 5 de junio del 2016.

Comenta el autor recogiendo fuentes cercanas al gobierno sobre los Consejos de Ministros, PPK se aburría terriblemente, sólo escuchaba a su ministro de Economía de la “mancha blanca” Alfredo Thorne, había momentos en que para relajarse conversaba en inglés con su canciller y amigo de antaño, Ricardo Luna (embajador de la mafia Fujimori-Montesinos en Estados Unidos, después del golpe de Estado de 1992).

Su rutina como Presidente de la República no era muy complicada, iba a palacio de gobierno hasta el mediodía, luego a practicar natación en el “Lima Golf Club” en San Isidro. Todos sabían que después de la piscina, se metía al sauna. Allí lo esperaban empresarios para hablarle al oído”.

Por la tarde atendía los temas de Estado en su casa (me lo imagino relajado en bata y pantuflas), atendía ministros de Estado, representantes de multinacionales y demás relacionados. A las ocho de la noche terminaba su jornada laboral.

Nancy Lange, su esposa, le insistía que lea la prensa peruana, pero PPK no le hacía caso. ¡Cómo iba a leer eso el tío, puf, chusma! Prefería “The Economist” y el “Financial Times”.

Fujimorismo, Kenji vs Keiko: la versión criolla de Caín vs. Abel

“El chino nos hizo el trabajo sucio -dice un empresario- pero ya está. Diez años son suficientes”

En la otra esquina del ring de la disputa por el poder están Keiko Fujimori sus asesores y un grupo de congresistas; muy triste y en el otro extremo, su hermano Kenji y congresistas aliados representantes de “Fuerza Popular” (dígase de paso que este partido es lo más mediocre, corrupto y vago en nuestra historia política, en mi modesta opinión).

Es tenebroso el enfrentamiento entre ambos hermanitos que se disputan el liderazgo, misma bronca Caín-Abel en estilo criollo; ambos abandonaron a su madre cuando la entonces primera dama Susana Higuchi denunció el 24 de marzo de 1992 corrupción en las donaciones provenientes de Japón para la población más pobre (3). Responsables de este acto delincuencial fueron familiares directos de Alberto Fujimori (todos huyeron a Japón).

Susana fue encerrada, torturada y desalojada. Kenji y su hermanita optaron por quedarse al lado del dictador. Keiko la reemplazó como Primera Dama, los hijitos de Susana Higuchi llegaron al extremo patológico de insinuar que su señora madre estaba loca (4)

Keiko según testimonio de dirigente de Fuerza Popular es un ser endurecido por la vida. “Muy limitada” opina el periodista Juan Carlos Tafur; lo más raro: no tiene aficiones por la lectura, la música, el cine, ¡nada!

Con la opinión unánime de sus ayayeros (perdón, quise decir, “asesores”) no estaba de acuerdo con el indulto a su padre porque preveían un enorme riesgo: la libertad del dictador asesino y ladrón, ocasionaría su debilitamiento en el liderazgo de Fuerza Popular y el quiebre de la bancada parlamentaria fujimorista.

Tenía como aliado incondicional a un viejo amigo de papá, un tipo cínico y risueño complaciente en los 10 años de barbarie dictatorial, “el mismo diablo disfrazado con sotana naranja”, decía un feligrés en las redes: el cardenal ultraderechista José Luis Cipriani, hoy ya dado de baja por el papa Francisco al cumplir los 75 años. ¡Bendito sea Dios y sus santos de oriente y occidente! me comentaba una ferviente amiga católica.

Kenji es más introvertido, tímido, inseguro; tiene aficiones muy raras, a los 14 años instala en palacio de gobierno un extravagante zoológico: perros, conejos, ranas venenosas, tres boas. Lo cómico es que algunos ministros de Estado, ¡le ayudaban en sus tareas! Dejó de ver a su señora madre durante cinco años, la miel del poder lo tenía anonanado.

Ya más grandecito (37 años) y con la experiencia a cuestas, negocia con el gobierno de PPK el indulto a su padre, que lo obtiene en Navidad del 2017. Pero Keiko ya había encargado al congresista Moisés Mamani grabar con un reloj pulsera las conversaciones con su hermanito y funcionarios de gobierno; videos muestran que Kenji y parlamentarios afines negociaban prebendas con el gobierno a cambio de su voto contra el primer pedido de vacancia de PPK. En el extremo de la paranoia, ¡Kenji llevaba su propia comida al Congreso por temor a ser envenenado!

El show ha terminado, tres a prisión y un congresista desaforado: el último que sale que apague la luz.

Al final perdieron los cuatro actores: Keiko presa por vinculaciones con la corruptela de Odebrecht. Kenji desaforado del parlamento al difundirse videos grabados por parlamentarios keikistas sobre sus negociados con el gobierno para obtener el indulto.

Como tarde o temprano la verdad sale a luz, se descubre que PPK aprovechando su cargo como funcionario de Estado en gobierno presidido por Alejandro Toledo, otorgó una serie de facilidades a Odebrecht y luego les brindó asesoría financiera a través de sus empresas Westfield Capital y First Capital (con su socio Gerardo Sepúlveda).

Su vacancia era inminente, al verse perdido manifestó que si lo vacaban, ¡Donald Trump le había comentado que no viene a la Cumbre de las América! Imagínese usted, el Perú entero caía en estrés porque el loco desalmado Trump no venía a darse su vueltita por Perú.

En el colmo de la desesperación, PPK pidió apoyo a la impresentable OEA que se prestó a este juego sucio.

La segunda vicepresidenta Mercedes Aráoz con la ministra Claudia Cooper organizaron una cena de apoyo en la residencia del Presidente, PPK invitó personalmente a los empresarios más poderosos del país buscando apoyo. Nadie fue.

Obligado a renunciar el 21 de marzo del 2018, para evitar el papelón de la vacancia, PPK se retiró a su residencia en San Isidro en la absoluta soledad, acompañado de sus 700 metros cuadrados, ya casi nadie concurría a verlo. Hoy está con prisión preventiva domiciliaria, escena que me hace recordar la gran novela de Gabriel García Márquez: “El otoño del patriarca”.

Alberto Fujimori sigue en prisión, le espera otro juicio por la matanza de 6 humildes ciudadanos campesinos el 29 de enero de 1992 en Pativilca (ubicada a 200 kilómetros de la residencia de PPK en San Isidro) a cargo del comando paramilitar Colina que operaba bajo la protección del duo diabólico Fujimori-Montesinos. Los humildes campesinos fueron acusados de terroristas por un empresario chino que quería apoderarse de sus tierras; a través de un familiar pidió “una manito” al general Nicolás Di Bari Hermoza (ex Comandante General del Ejército, hoy también preso).

El primer vicepresidente Martín Vizcarra asume la Presidencia el 23 de marzo del 2018, se encontraba de embajador en Canadá. Ante la demora y, continuando con sus frívolas conversaciones masticando chicle, la segunda Vice Presidenta Mercedes Aráoz manifestó a la canciller Cayetana Aljovín:

“Oye, si no llega Martín, juramento yo y te nombro primera ministra”. Como si el Perú fuera su hacienda, su chacra o su negocio en peligro, ¡qué tal descaro!

Culmina el autor esta excelente investigación periodística manifestando: “A pesar de todos los cambios de los últimos cincuenta años en nuestro país, el Perú sigue siendo Lima, que es San Isidro, que es El Golf, que es Pedro Pablo Kuczynski tomando decisiones en el sauna. Y si es así, entonces, este libro acaba con un país bajo arresto domiciliario”.

Felizmente la sociedad civil ha reaccionado proactivamente en masivas marchas contra la corrupción y lo seguirá haciendo. Asimismo, es admirable la noble labor de un pequeño grupo de fiscales y jueces comprometidos en la lucha contra la corrupción y el periodismo de investigación, ético, comprometido con un país digno y con justicia social.

Notas

1.     Carlos Sotomayor entrevistó al escritor Alfredo Bryce, el autor expresó: “... trata sobre una clase despreocupada, frívola, ignorante, insensible al drama social de las provincias, de las clases sociales, de las barriadas.
2.      
Frivolidad de una casta dominante, no dirigente. Nunca se abocó a la tarea de dirigir un país”. Suplemento VARIEDADES, diario “El Peruano”, 16 de julio 2012.

3.     Entrevista a John Perkins: https://www.youtube.com/watch?v=5G267op5Tno

4.     Susana Higuchi denuncia corrupción en el gobierno: https://www.youtube.com/watch?v=m9vCKfhCZ-s


Iván Salas Rodríguez
Sociólogo, columnista periodístico.