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domingo, 16 de marzo de 2014

UCRANIA EN EL OJO DE LA TORMENTA (5): HAY QUE IMPEDIR UNA DESTRUCTIVA GUERRA CIVIL

“IMPEDIR UNA DESTRUCTIVA GUERRA CIVIL”
Entrevista con el politólogo ucraniano Mijaíl Pogrebinski


Mijail Pogrebinski, con la ex primera ministra Yulia Timoshenko (a la derecha) y la consejera presidencial y vicejefa del Partido de las Regiones, Anna German (a la izquierda). - Foto: KCEPIK
Nacido en Kíev en 1946, el físico Mijáil Pogrebinski, director del Centro de Investigaciones Políticas y de Conflictología de Kíev (KCEPIK), es uno de los politólogos y analistas más respetados de Ucrania. En esta entrevista aborda el diagnóstico sobre la crisis en ese país, algunos interrogantes y pronósticos sobre su actual situación, así como posibles vías para salir del enredo pacíficamente.
P-Desde el principio de esta crisis nuestro diario ha dicho que Maidán contenía tres elementos 1) una revuelta popular, 2) un pulso entre oligarcas y 3) un cambio de régimen auspiciado desde Occidente. ¿Cuál de estos tres elementos le parece más determinante?

Efectivamente los sucesos de Ucrania tienen varios componentes. El primero, el componente geopolítico: la confrontación entre Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea, con participación de China, por la influencia en el espacio postsoviético. El segundo, el componente oligárquico: la lucha del gran capital contra la ampliación de los poderes presidenciales de Viktor Yanukovich. El tercero, el componente regional: la aparición espontánea de la protesta social, en especial de parte de la población de las regiones económicamente débiles del Oeste y el centro del país. En cuarto lugar, el intento del espectro nacionalista ucraniano (los grupos ultraderechistas) por realizar una “revolución nacional” que con el apoyo de las regiones del Oeste y de Estados Unidos imponga al Sur y al Este de Ucrania su gobierno, su lengua, sus héroes y su interpretación de la historia en un espíritu fuertemente antirruso. En quinto lugar, el componente liberal: el intento de las capas medias por reducir el poder del gran capital y la gran burocracia con los eslóganes de la integración europea, hacer saltar el régimen de “democracia dirigida” y declarar su emancipación política. En sexto lugar, el derribo de los regímenes incómodos para Occidente mediante la exportación  de “revoluciones coloreadas” utilizando el instrumentarlo acumulado en las experiencias con los países del tercer mundo y en el espacio postsoviético, creando un “caos dirigido” mediante la canalización  de las energías revolucionarias de los liberales “pequeño burgueses” de clase media y de los radicales políticos en una protesta política prolongada y sostenida… Todos esos elementos son importantes y no es posible definir uno decisivo, ya que en las diferentes etapas del proceso unos han tomado la prioridad relevando a otros.
P-Países como Polonia, que antes no decidían nada en la política de la Unión Europea, hoy son decisivos y tienen un gran papel. ¿Cómo explica la mayor beligerancia y agresividad de la política europea hacia Ucrania y Rusia?

Polonia representa el elemento más fuerte y exitoso de la “nueva Europa” orientada hacia la elite norteamericana y por ello interesada especialmente en la contención de Rusia. A ello se suma que la clase política polaca con su carácter tradicionalmente anti moscovita, mantiene su memoria histórica sobre la especial influencia ejercida por su país en Ucrania así como un miedo ante el rearme del ejército ruso. Además de eso, la particular actividad en el frente oriental a través del programa “Asociación Oriental” permite a Polonia incrementar su peso en la política europea.
Sobre la posición de la Unión Europea, recuerdo que en noviembre de 2010 hubo una reunión entre Merkel y Putin en la que se discutió la idea rusa de crear una zona comercial conjunta de la UE y Rusia. Merkel reaccionó positivamente, pero puso una condición: que la Unión aduanera de Rusia con Kazajstán y Bielorrusia, sería un obstáculo para formar tal zona comercial. Así que la diferencia consiste en que por un lado la principal fuerza de la UE solo está de acuerdo en tal proyecto si se realiza a nivel de relaciones bilaterales entre la UE y Rusia, y algunos países postsoviéticos, y por el otro no se quiere reconocer a Moscú el derecho a fortalecer su posición, bloqueando su integración económica con Astaná, Minsk, etc. Algo parecido se practica a nivel de la integración político-militar. Los expertos ucranianos se han dado cuenta de que todos los miembros de la Organización del Acuerdo de Seguridad Colectiva (ODKB, en sus siglas rusas) cooperan a nivel bilateral con la OTAN, pero la OTAN no mantiene relaciones con la ODKB como tal organización…
En estas condiciones, Ucrania ha sido víctima de la fuerte competencia entre dos proyectos de organizar el espacio postsoviético en sus relaciones con la Unión Europea. En ello, tanto la UE como Rusia le exigían que se decidiera o por uno o por otro. Exigiéndole a Ucrania la firma de su “Asociación Oriental”, Bruselas al mismo tiempo se opuso a cualquier acercamiento de Ucrania con la Unión Aduanera (con Rusia). Moscú intentaba atraer a Ucrania a la Unión Aduanera y luego a la Unión Euroasiática, subrayando que Kíev no podría hacerlo si firmaba el acuerdo de asociación con la UE…       En la posición de Alemania (pleno apoyo a Estados Unidos en la cuestión de Crimea), parece haber jugado un papel importante el miedo de Merkel a que la anexión de Crimea por Rusia pueda desestabilizar todo el proyecto europeo por mucho tiempo, contrariando los esfuerzos de Alemania por afirmarse como centro en los próximos años.
P-¿Entre el centenar de muertos del Maidán, cuantos fueron policías? Yo tengo once nombres. Los medios de comunicación de Kíev hace semanas que no mencionan ese dato. ¿Fueron más de once?
Ya el 21 de febrero el Ministerio del Interior ucraniano reconoció la muerte de 16 agentes. Luego se informó de que algunas personas habían muerto en los hospitales a consecuencia de las heridas recibidas. La cifra exacta se desconoce y no se habla de ello porque para el nuevo gobierno estos muertos no encajan con la mitología de los héroes de la nueva Ucrania. Hay que decir que entre los muertos que se añaden a los manifestantes caídos, hay, por ejemplo, un informático del Partido de las Regiones (próximo al huido presidente Yanukovich) llamado Vladimir Zajarov, asfixiado en un edificio incendiado por la protesta y que según muchos testimonios fue golpeado por los asaltantes.
P-¿Cómo valora el asunto de los francotiradores?
No soy investigador ni experto judicial, pero para responder a esta cuestión hay que responder en primer lugar a la pregunta de a quién favoreció aquello. Es evidente que la maximización  de las víctimas le vino bien al Maidán para incrementar la presión de Occidente sobre el gobierno ucraniano, lograr concesiones del presidente y reconfigurar la composición del parlamento. Inmediatamente después de los primeros muertos en la calle Grushevski, Occidente acusó de la violencia exclusivamente al gobierno e incrementó su presión. Ya entonces se expresaron fundadas sospechas de que aquellos tres muertos habían sido víctimas de provocadores y no de la policía. Los francotiradores son un medio de maximizar las víctimas. El 19 de febrero hubo muchas menos que el día 18, y los francotiradores aparecen el día 20, precisamente cuando llega la troika de ministros europeos. Por cierto, nadie niega que dispararon contra ambos bandos. Esta historia debe ser cuidadosamente investigada, pero parece que ni el nuevo gobierno ni Europa lo desean.
P-Es exagerado hablar de una caza de brujas y una ola de represión contra los “separatistas” o “antimaidan” en ciudades como Kíev, Donetsk, Lugansk, Jarkov…? ¿Cómo caracteriza la situación en Ucrania?
En buena medida lo que ocurre ahora en la Ucrania del Sur y del Este es un espejo del Maidán. En Kíev se vio que  si el gobierno no gustaba, se podía tomar por asalto las sedes gubernamentales. Así que como no les gusta el nuevo gobierno han decidido hacer lo mismo, con más razón cuando ese gobierno ignora demostrativamente los intereses de la mitad de la población del país, como se ve en los nombramientos de nuevas autoridades. El nuevo gobierno ha empezado a utilizar todas las medidas contempladas por la ley y a diferencia de lo que le ocurrió al anterior gobierno, en Europa nadie lo critica…. Pero esto solo es una cara de la medalla. Una cosa es que se anuncie que en un par de semanas se empezará a castigar a la gente que toma por asalto las sedes gubernamentales (ha ocurrido en ciudades del sur y del Este como Odesa, Lugansk, Donetsk y Járkov, entre otras), y otra que se enjuicie al ex gobernador de Járkov, Mijaíl Dobkin, solo por haberse manifestado en público a favor de la federalización de Ucrania, es decir el modelo vigente en naciones como Austria, Alemania, Bélgica y de hecho España. Si en los casos de Yulia Timoshenko (ex primera ministra encarcelada por Yanukovich) y Yuri Lutsenko (ministro del interior, igualmente represaliado) había una evidente motivación política en su acusación penal, aquí es patente que estamos ante un proceso político, pero Europa guarda silencio. Europa exigía descentralización en los Balcanes –con Bosnia, Kosovo y Macedonia- pero en Ucrania no dice que hay que dar más derechos a las regiones, incluido el derecho a elegir a sus gobernadores. Considero que el motivo es que eso fortalecería institucionalmente a la Ucrania rusoparlante. Cuando se abre un proceso penal contra alguien por defender una opinión así, se trata de un claro indicio de caza de brujas. No sé cómo evolucionará el caso ni si lo que ha ocurrido es resultado de un error. Y lo mismo puede decirse de la anulación de la ley de lengua (que daba al ruso y a otras lenguas minoritarias una cooficialidad regional) el primer día de trabajo del parlamento que se recompuso bajo la sombra de las armas: ha sido un error del nuevo gobierno. Pero más allá del “error”, esa anulación ha sido uno de los principales postulados ideológicos de las fuerzas a las que el Maidán ha llevado al poder.
P-¿Qué significa que la Fiscalía General esté en manos de gente del partido “Svoboda”, o que el jefe del Consejo de Seguridad Nacional sea un personaje como Andri Parubi? ¿Qué se puede esperar de ellos?
La oposición ha llegado al poder como consecuencia de un golpe de estado, al que también puede llamarse “revuelta popular”, en cualquier caso:  no mediante elecciones. Por eso inevitablemente se han encontrado con el problema de tener que controlar todo el sistema de poder del Estado y neutralizar los restos de influencia de sus adversarios. El control de los recursos de fuerza y financieros permite resolver ese problema y por eso al frente de esos cometidos se ha colocado a personas seguras en su lealtad a los nuevos dirigentes y que por su ideología no pueden entrar en componendas con las anteriores autoridades. En segundo lugar, la política de cuadros de las nuevas autoridades ha quedado bastante limitada a las exigencias de la gente que participa en el Maidán de Kíev. Seguramente en el futuro este factor perderá importancia, pero en el momento actual las nuevas autoridades se orientan a las exigencias del Maidán y usan su “cantera de cuadros”. Los nuevos nombramientos  deben demostrar la intención de acometer una limpieza del antiguo gobierno y de exigir responsabilidades. Precisamente por eso se ha puesto al frente de la Fiscalía General a un representante de las fuerzas radicales. Respecto al antiguo comandante del Maidán y nuevo secretario del Consejo de Seguridad Nacional, Andri Parubi, su nombramiento, entre otras cosas otorga al gobierno cierto control sobre los grupos de “autodefensa”, muchos de cuyos miembros están armados. No creo que el jefe de la Fiscalía y Parubi lleven a cabo alguna política separada del gobierno, pero la presencia de esas personas en esos puestos indica que las nuevas autoridades tienen intención de llevar a cabo una política dura.
P-Putin ha arriesgado mucho con la operación en Crimea. Es evidente que esa operación no tiene marcha atrás. En cambio sí que tiene terreno por delante; ¿es imaginable que el ejército ruso entre en el Este y el Sur de Ucrania, como aventura el vicealmirante Igor Kabanenko?
Teóricamente no puede excluirse una intervención militar rusa en las regiones del Este y el Sur del país, pero eso solo podría ocurrir en determinadas circunstancias. En primer lugar si se intenta introducir tropas ucranianas en Crimea para recuperar el control allá. Creo que la posibilidad de algo así es mínima pero en ese caso Rusia podría optar por una intervención en las regiones orientales para apoyar a sus tropas…. En segundo lugar si en el Este se desencadena una amplia resistencia ciudadana a las nuevas autoridades de Kíev, y si éstas intentaran aplastar esa resistencia por la fuerza. En tal caso no puede descartarse que Rusia decidiera prestar ayuda a los que protestasen. Para que algo así ocurriera deberían darse unas condiciones que hicieran evidente para la mayoría de la comunidad internacional que la vida de las personas corre un grave peligro en esas regiones, lo que, de momento, me parece poco probable.
P-¿Cómo impedir el conflicto e incluso una guerra civil en Ucrania?
Por desgracia el conflicto ya lo tenemos, aunque de momento ocurra bajo el formato de “guerra fría”. De lo que se trata ahora es de impedir su escalada y conversión en una destructiva guerra civil. Todavía hay posibilidades para una solución pacífica de la crisis, pero el actual gobierno está encogiendo dramáticamente el margen de maniobra. No ha propuesto ningún plan  para solucionar los problemas pacíficamente, limitándose a vanas promesas de ampliar la autonomía de Crimea. Al mismo tiempo ha reconocido su ausencia de recursos para resolver la situación por medios de fuerza. Así que se ha optado por una tercera vía: apelar en su defensa a jugadores externos, trasladando a esos países la responsabilidad o por lo menos compartiéndola con ellos… Así que el destino de Crimea y la estabilidad de Ucrania dependen ahora de si Estados Unidos y Rusia se ponen de acuerdo sobre la cuestión ucraniana. Ese acuerdo es, sin duda, muy importante.
P-¿En qué debería consistir?
Primero en establecer garantías para un estatuto de neutralidad de Ucrania y su mantenimiento como socio amistoso económico-comercial de Rusia. Además tendría que brindarse una garantía internacional para la federalización de Ucrania que incluyera el derecho de las regiones a elegir a sus gobernadores. Por su parte, Rusia y la UE deberían comprometerse a renunciar al regreso a tratar a Ucrania bajo el principio de “o tu o yo”. Merece especial atención el hecho de que hasta expertos americanos tan principales como Henry Kissinger o Zbigniew Brzezinsky, que tradicionalmente defendían posiciones diferentes sobre las relaciones de Estados Unidos con Rusia, han llegado a la misma conclusión en cuanto a la solución de la crisis ucraniana y proponen la “finlandización” de Ucrania. En este caso eso significa, perseverar en la orientación europea del país sin  convertirse por ello en un país hostil a Rusia. Las garantías de un estatuto neutral para Ucrania con mantenimiento de su integridad territorial sería un paso hacia la solución pacífica de de crisis internacional relacionada con los acontecimientos de Crimea.
El problema es que en el orden del día ya emerge una crisis interna ucraniana. El primer paso para resolverla sería hacer regresar el proceso político de Ucrania a su marco legal. No creo que haya posibilidades de volver  al acuerdo firmado entre Yanukovich y la oposición con participación europea el 21 de febrero, tal como propone Rusia, sin embargo ahí dentro está el algoritmo general de salida de la crisis interna al que sería razonable acogerse. Supone el desarme de los grupos que la oposición creó a lo largo del enfrentamiento con las autoridades, la preparación para adoptar una nueva constitución (estoy convencido de que debería contemplar amplios derechos de las regiones para reforzar los derechos culturales, religiosos y lingüísticos de los ciudadanos así como el estatuto de neutralidad del país), elecciones presidenciales y creación de un nuevo gobierno. A continuación estaría bien realizar elecciones parlamentarias. Estoy convencido de que esta línea es la única para evitar una confrontación que amenaza con sumir a Ucrania en un cisma. Por desgracia las partes no están demostrando predisposición a emprender la senda de la solución pacífica. Unos quieren una revancha, otros no quieren perder la cara ante tal revancha y algunos simplemente quieren castigar al adversario. Por todo eso la situación suscita la mayor de las preocupaciones.


viernes, 14 de marzo de 2014

UCRANIA EN EL OJO DE LA TORMENTA (4): GUILLERMO ALMEYRA – RAFAEL POCH


Ucrania: no a las oligarquías

14-03-2014

En el conflicto entre los mercenarios corrompidos que tomaron el gobierno en Kiev y la autocracia de Putin que, dirigiendo una corrupta oligarquía, gobierna Rusia y trata de dominar en todos los Estados surgidos de la ex Unión Soviética, se mezclan temas históricos no resueltos pero el fondo del problema reside en el intento permanente de Estados Unidos de la OTAN, con la Unión Europea como sirviente, de golpear a Rusia, que hoy es una potencia de segundo orden con una economía frágil, para debilitar de paso a China, la aliada de Moscú.

Los mercenarios de Washington, apoyados por los fascistas del grupo Svoboda, que han cometido atentados anticomunistas y antisemitas, denuncian la corrupción –real- del expresidente Viktor Yanukóvich, pero están aliados a grupos criminales y ampliamente financiados en una u otra forma por todos los servicios occidentales a los que sirven. Su principal fuerza políticosocial reside en el repudio a la corrupción del régimen depuesto. Se apoya igualmente en las ilusiones populares, en Ucrania occidental, que siempre estuvo ligada a Alemania y Polonia, en la posibilidad de tener un mejor nivel de vida si el país ingresase en la Unión Europea (a la que toda Europa, menos Alemania, repudia) y, sobre todo, en la utilización xenófoba del viejo sentimiento antiruso en una región que es mayoritariamente católica, y no ortodoxa, y habla ucraniano en vez de ruso.

Los fascistoides y fascistas, agentes de Estados Unidos, en el intento de cercar y hacer retroceder a Rusia, cabalgan así verbalmente el caballo de la unidad y el nacionalismo ucraniano mientras Vladimir Putin, el ex general de la KGB, denuncia a los fascistas pero, para aliarse con los comunistas opositores que en realidad son nacionalistas, esconde los crímenes del stalinismo (como la deportación de todos los tártaros de Crimea) contra las nacionalidades minoritarias y chantagea con dejar a toda Ucrania sin gas para debilitar a la camarilla de Kiev y con incorporar a Rusia la península de Crimea (que fue rusa durante más de cuatro siglos y está habitada mayoritariamente por rusos o rusófonos) e incluso la parte oriental de Ucrania, que es de fe ortodoxa y de lengua rusa.

De este modo, los agentes de la U.E, aunque hablen de unidad nacional, empujan hacia la división de Ucrania y Putin, a su vez, favorece de hecho la construcción de una base nacional para los fascistas y los agentes extranjeros que se han apoderado de las instituciones en Kiev (que, dicho sea de paso, fue la capital del primer Estado de los rusos, ucranianos y bielorusos, el Rus o principado del mismo nombre).

Salvo un sector muy minoritario de los ucranianos, que se incorporó al ejército alemán ocupante, el pueblo de Ucrania resistió heroicamente a los nazis junto con los pueblos hermanos de la entonces Unión Soviética. En la llamada Gran Guerra Patria contra los ocupantes alemanes se forjaron las bases de una alianza plurinacional y de clase contra los imperialistas que entonces querían destruir la URSS y ahora quieren colonizar con gobiernos capitalistas locales o de las transnacionales todos los fragmentos de la misma, empezando por Rusia.

Las oligarquías que substituyeron en el poder a la burocracia stalinista, incluida la de Putin, el amigo y socio de Berlusconi, sólo piensan en sus propios intereses espúreos y favorecen la política de fondo de Washington aunque resistan tal o cual posición que les quita poder.

Ucrania posee un vasto potencial granero y minero y por eso siempre fue vista por los imperialismos como una colonia potencial. Pero hoy su principal interés es estratégico ya que Estados Unidos, que no puede imponerse ni en Irak ni en Siria ni en Afganistán, quiere crear un problema político militar a Rusia-China en la puerta occidental de la enorme región euroasiática. Quienes coquetean con la idea de la ruptura de Ucrania y de la incorporación de Crimea y de una parte de las regiones orientales a Rusia, de hecho introducen a Estados Unidos en la frontera occidental como aliado de los fascistas de Kiev y regalan a éstos la bandera de la unidad ucraniana.

La única salida positiva al actual y trágico conflicto consiste por lo tanto en mantener la unidad ucraniana luchando por elecciones presidenciales limpias y democráticas en toda Ucrania, encarcelando a los matones y delincuentes fascistas que hayan cometido delitos y en llamar a la constitución de un frente de los trabajadores anticorrupción, antiburocrático, antiimperialista, por sobre las diferencias religiosas o lingüísticas, para convocar una Asamblea Nacional Constituyente que decida cómo reconstruir política y socialmente el país.

En el referendo sobre Crimea de este domingo por consiguiente habría que votar por la más amplia autonomía de esa República peninsular dentro de una Ucrania renovada y democratizada a partir del proceso electoral antes mencionado. Lo contrario podría llevar a la oposición incluso guerrillera a grupos desesperados de tártaros o ucranianos que, por ser minoría en Crimea, no pudieron presentar democráticamente sus posiciones antes del referendo continuamente adelantado por Putin, consulta que Estados Unidos, la UE, Kiev y la opinión pública mundial calificarán de inconstitucional.

Los problemas políticos deben encontrar soluciones políticas, no policiales o militares, como quiere Putin. La peor posición para los antiimperialistas de todo el mundo sería la que meramente se achatase sobre lo que hará la oligarquía capitalista mafiosa rusa dirigida por un general de la KGB creyendo así enfrentar a Estados Unidos. Los intereses de los pueblos siempre están por sobre los de los gobiernos que dicen ser antiimperialistas pero sólo defienden su poder, a cualquier costo y los trabajadores deben ser independientes de los aparatos partidarios o estatales que dicen apoyarse en ellos.

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=182004

El Kaganato de Kíev y otras historias

La Vanguardia
14-03-2014

-El Kaganato de Kíev. Hay tres países que son vistos como obstáculo para el dominio mundial en Washington: China, Rusia e Irán. Estados Unidos salta de uno a otro, un día rodeando y agobiando militarmente a China y anunciando que su potencia militar se traslada hacia Oriente; otro rondando a Irán y pasando de la amenaza militar a la negociación y otro desestabilizando Europa por la vía de azuzar al oso ruso. La política exterior que provocó la muerte de varios centenares de miles en Irak para colocar a un régimen pro iraní en Bagdad, y que ha propiciado con dinero y armas del Golfo (los padrinos de Al Qaeda) la guerra civil en Siria, ha instalado en Kíev el actual “Kaganato”. El concepto es del analista brasileño Pepe Escobar, y se basa en el nombre de Robert Kagan un quimérico ideólogo neocón, vinculado a las anteriores chapuzas. Kagan está casado con Victoria Nuland, la vicesecretaria de Estado y “estratega” del cambio de régimen de Kíev. Asistida por sus peones polacos y con la obtusa aquiescencia alemana, Nuland ha puesto por fin a sus hombres en el gobierno de Kíev, los mismos que mencionaba el 25 de enero en una conversación telefónica grabada de la que trascendió aquel magnífico “¡Fuck the EU!”. El deseo de forzar el ingreso de Ucrania en la OTAN y de extender las bases americanas hacia las mismas barbas de Rusia, han acabado con un zarpazo del oso moscovita. El resultado; un claro peligro de guerra civil en Ucrania, la anexión de Crimea con violación de la integridad territorial ucraniana, y una inusitada tensión con Rusia. El Kaganato de Kíev es, hablando en plata, una gran cagada, dice Escobar. Mientras tanto la prensa occidental continúa ignorando el asunto y presentándolo como una mera maldad del “incendiario” Vladímir Putin.

-Audrius Butkevicius. En 1990 un joven fisioterapeuta de 31 años llamado Audrius Butkévicius fue nombrado por el gobierno lituano, “Director del Departamento de Defensa del país”, una especie de ministro de defensa. Butkévicius se graduó en la “Institución Albert Einstein” dirigida por un gurú norteamericano llamado Gene Sharp especializado en la “resistencia no violenta”. Los libros y enseñanzas de Sharp fueron aplicados por Butkévicius en Lituania y más tarde por organizaciones como Kmara (Georgia) Porá (Ucrania), KelKel (Kirguizia) o Zubr (Bielorrusia) en diversas “revoluciones coloreadas”.

Portada de Der Spiegel esta semana, “El incendiario, ¿Quien detendrá a Putin?” Una vez más el irresponsable papel de los medios de comunicación occidentales, instalado en caricaturas y alentando el conflicto

En 1991 Lituania mantenía un pulso muy serio para lograr su independencia de la URSS. Se esperaban medidas de fuerza de parte de Moscú. Era la lucha entre David y Goliat. “Decidí no crear un pequeño ejército, sino usar la guerra sicológica”, explica Butkevicius años después. “Sabíamos bastante bien lo que el adversario iba a hacer y les estropeamos todo el escenario” (entrevista en Youtube, enero de 2013). ”Las ideas tradicionales de defensa no iban a funcionar”, decía en otoño de 1990. “Vamos a crear un grupo paramilitar de unos 500 hombres capaz de responder rápidamente a las crisis y varias unidades entrenadas en la guerra sicológica”. (Boletin del Instituto Einstein, Otoño 1990).

En Lituania había un genuino movimiento nacional popular. Moscú jugó movilizando a la minoría rusa. Quería provocar enfrentamientos y a continuación intervenir militarmente como “mediador”. Fue así como se llegó al “domingo sangriento”, el 13 de enero de 1991. La tropa rusa llegó a la torre de la televisión para desalojarla, pero la ciudadanía bloqueó el lugar. Entonces actuaron francotiradores. Más de una docena de personas murieron por impactos de armas de fuego y muchos más fueron heridos. Les tirotearon desde las azoteas y los balcones de los edificios circundantes. ¿Quién tiroteó a la multitud? “Mis hombres no estaban estacionados allí”, “La tropa especial del KGB no llevaba munición real en sus armas, solo en los bolsillos como reserva, nuestro objetivo era entrar en la sede de la televisión”, explica el jefe del operativo ruso, Mijail Golovatov (en Die Presse, 3 de septiembre de 2011). Inmediatamente después de los hechos todo eso ya se dijo, pero ¿quién iba a creer que Goliat no disparó contra David y que aquello no había sido una “masacre del KGB? Hubo que esperar más de diez años para que el propio Butkevicius explicara que fueron sus hombres, armados con fusiles de caza, quienes dispararon a la muchedumbre desde las azoteas. Lo dijo en una entrevista con la revista “Obzor” publicada en el 2000:

“No puedo justificar mi acción ante los familiares de las víctimas, pero sí ante la historia, porque aquellos muertos infligieron un doble golpe violento contra dos bastiones esenciales del poder soviético: el ejército y el KGB. Así fue como los desacreditamos. Lo digo claramente: fui yo el que planeó todo lo que ocurrió. Había trabajado bastante tiempo en la Institución Albert Einstein con el profesor Gene Sharp, que entonces se ocupaba de lo que se definía como “defensa civil”, en otras palabras la guerra sicológica. Sí, yo programé la manera de poner en dificultades al ejército ruso, en una situación tan incómoda que obligara a cada oficial ruso a avergonzarse. Fue guerra sicológica. En aquel conflicto no habíamos podido vencer con el uso de la fuerza, eso lo teníamos muy claro, por eso trasladé la batalla a otro plano, el del enfrentamiento sicológico, y vencí”.

“De otra manera habría muerto mucha más gente, en esa situación solo murieron los que murieron”, dice Butkevicius en el video de enero de 2013.

A la vista de lo que ha pasado en Kíev, con más de veinte muertos a manos de francotiradores el día 20 de febrero, la jornada que precipitó el acceso al poder del actual gobierno prooccidental, la pregunta sobre quién fue el Butkevicius de Kíev no es ninguna tontería. Hay que observar quién no quiere investigar aquellos hechos, además de reflexionar sobre a quién han beneficiado.

-Perspectiva de caza de brujas en el Este y de caos en Kíev. El nuevo régimen de Kíev ha empezado la caza de “separatistas” en el Este y el Sur de Ucrania, donde su legitimidad es más discutida. En Járkov el martes encarcelaron al ex gobernador Mijail Dubkin, un político con gancho que acababa de anunciar que se presentaría a las presidenciales. Reinat Ajmetov, el hombre más rico de Ucrania que ha estado intentando mantener el equilibrio entre los dos bandos en esta crisis, ha dicho que el encarcelamiento de Dubkin (entretanto sometido a arresto domiciliario) “desestabiliza la situación en el Este del país”. Hay muchas más detenciones de opositores del nuevo gobierno acusados de ser “agentes de Rusia”. Las detenciones corren a cargo de grupos bastante inquietantes. Hay que recordar que tanto la Fiscalía General (su jefe es Oleg Majnitski, de “Svoboda”), como el Consejo de Seguridad Nacional (su jefe es Andri Parubi controlando los ministerios del Interior, Defensa y servicios secretos) están en manos de ultraderechistas, lo que ofrece un pésimo pronóstico. Parubi, que ha anunciado una movilización de reservistas que todo el mundo ha ignorado, es señalado desde Moscú como el responsable de la matanza con francotiradores realizada –dicen- desde la sede de la filarmónica y el hotel “Ukraina”. Este nuevo hombre fuerte de los ministerios armados del kaganato, fue fundador en los noventa de un partido nazi y quiere integrar a los “grupos de autodefensa” del Maidán en las filas de una nueva “guardia nacional”. Parubi también dice que “Rusia se ha gastado mucho dinero en movilizar agitadores en las regiones de Lugansk, Donetsk, Odesa y Jerson”, lo que es perfectamente plausible.

“Svoboda”, el partido ultra que tiene más de media docena de puestos importantes en el gobierno, fue condenado por el Parlamento Europeo en una resolución del 13 de diciembre de 2012 que denunciaba sus, “presupuestos racistas, antisemitas y xenófobos contrarios a los valores fundamentales de la Unión Europea”. Ahora que están en el gobierno, han dejado de ser objeto de preocupación en Bruselas.

En Kíev bandas paramilitares han asaltado esta semana por lo menos una fiscalía de barrio (la de Kiv-Sviatoshinski), atracado un banco y atacado un autobús de adversarios del Maidán. El martes, en el Maidán, hubo tiroteos nocturnos, con uso de pistolas “makarov” y subfusiles, entre diversas “centurias” que siguen guardando la plaza, incluida el “Pravy Sektor”. Los medios de comunicación ucranianos no han informado. Le pregunto a un intelectual local no nacionalista si se siente amenazado y su respuesta es “todavía no”. Todo indica que el descontrol de esos grupos, liberados para el ajuste de cuentas, secuestros, incendios de casas de adversarios (todo eso ya ha ocurrido en Kíev), puede ir a más.

El peligro de la extrema derecha no se reduce al gobierno de Kíev. El líder prorruso de la autonomía de Crimea es lo más parecido a un bandido y las bandas acorazadas (porra, casco y escudo) adversas al gobierno de Kíev que se han visto en Odesa, Jarkov o Donetsk, no se diferencian gran cosa de las de Kíev. El reclamo electoral que se agita en Crimea –y desde la propaganda rusa- del pulso entre la esvástica y la tricolor rusa, es manifiestamente grotesco: entre quienes gritan “el fascismo no pasará” hay mucha gente que merece una caracterización muy parecida.

-El peligro ruso y el nacionalismo ucraniano. Los nacionalismos se forjan en el contraste con lo exterior, en reacción ante peligros y amenazas exteriores. Invadiendo Crimea, Putin ha ofrecido a la nación ucraniana –que es una obra en construcción- una de esas situaciones formativas para la conciencia nacional. Eso afecta sobre todo a las regiones de Ucrania más favorables a Rusia, donde mi impresión es que la anexión de Crimea se observa con desagrado. Esa paradoja tiene una explicación muy sencilla: la ideología con la que Rusia ha entrado en Crimea es el nacionalismo ruso y con eso no se conquista el corazón de los ucranianos, sino más bien al contrario se fortalece su reacción y su conciencia nacional. Y el nacionalismo ruso es la única ideología del actual régimen ruso. No hay otra. Con esa ideología, Moscú nunca podrá consolidar su entorno ni siquiera entre sus aliados más próximos. No ya en Ucrania, sino en Bielorrusia y en Kazajstán, se asiste con extrema preocupación a la anexión de Crimea. Como los crimeanos, los bielorrusos son “casi rusos” y alrededor de la mitad de la población de Kazajstán es rusa. ¿Quién les garantiza que Moscú no invoque algún día la fuerza mayor para justificar otras anexiones?

Este es el plan que el vicealmirante Igor Kabanenko, ex representante y consejero de la misión ucraniana ante la OTAN y actual vicejefe del Estado Mayor del Ejército de Ucrania ha atribuido a Rusia esta semana:

“Tras la rápida anexión de Crimea, avance del vigésimo ejército ruso hacia Donetsk, el tercer ejército hacia Lugansk y la división 106 hacia Kíev. Desde Crimea incursión hacia Odesa, con uso de las fuerzas de Pridniestrovia por el otro lado. En cinco o seis días se crea un pasillo Lugansk-Donetsk-Odesa-Tiraspol”. Es decir, para quienes no estén familiarizados con el mapa: tomar todo el sur y el Este de Ucrania, privando a ese país de toda su salida al mar y convirtiéndola en una nación continental desprovista de toda significancia geopolítica.

Este escenario es, naturalmente propagandístico. El Kremlin no está loco. Kabanenko lo baraja para la semana que viene. Pero a largo plazo es otra cuestión.

Hay pocas dudas de que en condiciones normales una invasión en toda regla de Ucrania por tropas rusas cuya ideología ya no es la que acabó triunfando a principios del siglo XX sobre este mismo terreno (la “druzhba narodov”, la amistad entre los pueblos, el internacionalismo y la revolución social), sino un nacionalismo ruso prepotente y dominante, fortalecería una genuina lucha de liberación nacional ucraniana, pero mucho depende del nivel de caos que se cree en la región en los próximos meses.

-¿Un Maidán social en el Este de Ucrania? Se puede discutir si la economía ucraniana ya está en quiebra o al borde de la quiebra. En cualquier caso, su estado es ruinoso. El nuevo gobierno quiere aplicar medidas económicas drásticas en línea con las recetas occidentales. Si es así, eso destruirá la industria ucraniana, concentrada en el Este del país y con enorme vínculo con Rusia (esa fue la principal razón del rechazo de Yanukovich al acuerdo “Asociación Oriental” que le proponía Bruselas). ¿Cuánto tiempo podrá mantenerse un gobierno que aumente drásticamente los gastos de vivienda, corte las subvenciones energéticas y recorte salarios y pensiones que ya hoy no alcanzan apenas para sobrevivir? El nivel de caos generado en los próximos meses por el kaganato de Kiev, con su ideología nacionalista y sus padrinos occidentales –que si no han realizado un “plan Marshall” para el sur de Europa, aun menos lo harán para Ucrania- puede ser considerable. Es ahí donde hay que volver a escuchar la conferencia de prensa de Putin el pasado 4 de marzo, en la que se dijo que Rusia no quiere anexionarse nada si no es necesario: “Rusia”, dijo Putin, “no se quedará al margen si se comienza a perseguir a la población rusoparlante”. Pero si esta arriesgada jugada le sale mal a Putin, entonces habrá que pensar en un Maidán moscovita y en el escenario 1905 ya evocado desde estas páginas. La intervención, el pasado domingo, del magnate ruso Mijail Jodorkovski -el hombre que Occidente quiere para Rusia, explicando a la multitud en Kíev que “hay otra Rusia”, es muy sintomática.

-Smuta. Ucrania se desliza hacia lo que en esa parte del mundo se conoce como “Smuta”. Es un concepto de la historia rusa que designa la “turbulenta época” (“smutnoye vremia”) de finales del XVI y principios del XVII, pero muchos autores hacen un uso más amplio del concepto y caracterizan como “smuta” el principio del siglo XX y la Revolución de 1917 seguida de guerra civil (la “Krásnaya Smuta” de Vladimir Buldakov, por ejemplo), e incluso se refieren periodísticamente a la disolución de la URSS (1991), como una “smuta” de fin de siglo.

Antídotos: un gobierno representativo de todas las regiones del país, una declaración de neutralidad de Ucrania (estatuto finlandés) y un reconocimiento de la soberanía e integridad territorial ucraniana a todos los efectos por parte de Euroatlántida y de Rusia. Por desgracia es poco probable que el kaganato occidental de Kíev y sus irresponsables padrinos que han llevado las cosas hasta este punto, abran vía a eso.

Hasta personajes tan peculiares como Henry Kissinger advierten de que, “cualquier intento de una parte de Ucrania por dominar a la otra conduce a largo plazo a una guerra civil o a una división. Tratar a Ucrania como un capítulo de la confrontación Este/Oeste destruirá para décadas cualquier posibilidad de integrar a Rusia y Occidente, sobre todo a Rusia y a Europa, en un sistema internacional cooperativo”.


http://www.rebelion.org/noticia.php?id=182031

sábado, 14 de diciembre de 2013

EVALUANDO EL METRO DE LIMA Y CALLAO




1.-
Carlos Reyna
20 nov. 2013
Siempre con la buena intención de ayudar a mis lectores para que se aprenda a comprender y evaluar los sistemas de transporte público que están por construirse en nuestra capital, en especial debido al anuncio, por parte de las entidades pertinentes, de la próxima construcción de la línea 2 del citado metro de Lima y Callao y la presentación de las seis futuras líneas de metro que conformarán esa red, he considerado conveniente ilustrar a los lectores para que puedan evaluar la bondad de esta red.
Primeramente he considerado oportuno exponer mis ideas sobre las diferencias que hay entre el siguiente artículo una red de metro y las líneas de transporte masivo, para lo cual los invito a leer el artículo titulado OPINANDO SOBRE EL METRO DE LIMA Y CALLAO - Parte 1. Si no logran bajar el artículo, hacer clic en el siguiente enlace de URL:
En vista que son pocos los interesados en este tema, les pido a aquellos que estén de acuerdo con estos puntos de vista que divulguen el artículo entre sus amistades.
Continuará
2.-
Yolanda Martell
21 nov. 2013
Apreciado Sr. C. Reyna:
Es muy interesante su opinión, sin embargo a nuestro parecer, las políticas sobre la modernización de Lima, incluyendo la del transporte están equivocadas. Lima, fundada sobre el Jardín de nuestro ancestro Sr, Taurichusco, se ha convertido en un recipiente, de las corrientes humanas andinas, nuestros hermanos que han dejado las hermosas altas sierras en busca de oportunidades, el vaso ya se colmó, el área de Lima ha crecido desde la Costa a todos los cerros, donde la sobrevivencia es solo de valientes, allí se alberga un mosaico de población que merecería un estudio social y económico digno de una Tesis de Grado.
La Población de casi 10 Millones sigue creciendo, mientras los servicios vitales no satisfacen actualmente, con los concernientes peligros de sismos e incendios. Lima es una bomba de tiempo. Lima, a través de los siglos desde que el Sr. Taurichusco no gobierno, ha vivido a costa de las regiones, se ha alimentado hasta hostigarse de las riquezas que siempre le ha llegado fácilmente, ella, ha vivido cual cortesana a costa de los otros, es tiempo de curarla, es decir moralizarla, hacer algo por ella que la convierta en una ciudad decente que viva de lo que produce.
La medida más conveniente sería, afirmar la descentralización, trasladando en primer lugar a la Capital Lima la de las pestanas postizas y maquillaje a la región Central del Perú, JUNIN donde nace el Amazonas, cual hiciera Brasil, traslado la capital de Rio de Janeiro a la actual Brasilia, le ha ido mejor.
En cuanto al transporte los famosos trenes y megas inversiones presupuestadas, su ejecución agudizará el problema, pues, incrementará las migraciones internas y externas!!! En cambio, deberían construirse TRENES DE LIMA AL NORTE DEL PERU, DE LIMA A LA SELVA CENTRAL Y DE LIMA AL CUSCO. Y UNA CARRETERA CENTRO ANDINA A LA NUEVA CAPITAL DEL PERU. CASO CONTRARIO LIMA CRECERA HACIA EL MAR. SERIA LA NUEVA CIUDAD FLOTANTE. Desde este punto de vista las MEGA INVERSIONES PLANTEADAS PARA LIMA DEBERIAN SER CERO para desconcentrar Lima y AFIRMAR EL DESARROLLO DE LAS REGIONES, MINIMIZANDO LIMA EN TODO SENTIDO.
3.-
wilmer pinedo garcía
23 nov. 2013
EXCELENTE IDEA, APOYO TU OPINION. DESTUGURIZAR LIMA,
QUE LAS RIQUEZAS DE LAS REGIONES SEAN PARA CADA REGION ESTADO. Y AFIRMAR SU DESARROLLO PARA QUE SU POBLACION NO MIGRE A LIMA.
4.-
Carlos Reyna
25 nov. 2013
Mediante este correo-e, les animo para que lean la segunda parte de este interesante artículo que comenta sobre el diseño de la futura red del "Metro de Lima y Callao". En esta segunda parte nos referiremos al movimiento diario de pasajeros en la metrópoli limeña. Les pido hacer clic en el siguiente Título: "OPINANDO SOBRE EL METRO DE LIMA Y CALLAO - Parte 2". Si no logran bajar el artículo, entonces hacer clic en el siguiente enlace de URL:
5.-
Yolanda Martell
25 nov. 2013 22:01
Las necesidades de servicios de las Mega Ciudades como Lima, difícilmente serán satisfechas, las Mega Ciudades, son un peligro inminente por el descontrol de la criminalidad, falta de agua, energía, transporte, etc. proclives a múltiples enfermedades endémicas convirtiéndose en un lugar malsano para la salud física y mental de sus habitantes.
La solución del problema sería invertir más en la Regiones y menos en la Capital. Lima seria solamente la ciudad que represente a la Nación, una ciudad pequeña que albergue a las Órganos Públicos del Gobierno Nacional, visibles en donde a los Lobbys les sería difícil prosperar.
6.-
Daniel E. Ibarra.
25 Nov 2013 19:01
Se necesita un tren de pasajeros que cubra la ruta de los balnearios, es decir que venga desde Chilca y Pucusana, (Con una proyectada ampliación hasta Cañete) pase por Lurín hasta donde debe llegar una de las redes del tren eléctrico (Villa El Salvador- Pachacamac-Lurín) y termine en Chorrillos/Barranco donde puede empalmar con el Metroplitano. Esto, teniendo en cuenta que la zona de expansión natural de Lima es hacia el Sur, pues hacia el norte terminamos en Ancón y hacia el Este ya casi no hay terrenos disponibles, nos flanquean las estribaciones de la Cordillera Central. Las carreteras, autopistas, by-passes y "zanjones", ya es otro tema que se debe prever y analizar...
-.o0o.-
de: Carlos Reyna <creyna@telefonica.net.pe>
primera fecha: 20 de noviembre de 2013 21:20
asunto: Evaluando el metro de Lima y Callao
firmado por: googlegroups.com

            Nota.-

            Por el río Rímac que la atraviesa de este a oeste, Lima se dividía en dos partes tradicionales. Al norte, “Abajo el Puente” o Malambo; al sur, “Barrios Altos” o La Victoria, siguiendo la antigua denominación geográfica: Abajo = Norte; Alto = Sur.

Lima ha crecido caóticamente, y ahora alberga a más de un tercio de la población del país, cuando a mitad del siglo pasado no llegaba al medio millón de habitantes. Y cuenta con más de treinta nuevos distritos, con pobladores no nativos sino migrantes de provincias y departamentos que buscan vida y trabajo dignos..

            Este absurdo económico-político-social-cultural, ¿se debe a su proceso de industrialización, o al proceso de desagrarización, desindustrialización, informalización del país entero?

            La llamada acumulación originaria, surgimiento del capitalismo, se hizo despojando a los campesinos de la tierra para arrojarlos en talleres y fábricas, sometidos a cruel explotación. Pero en nuestro país, se despoja al campesino de la tierra y se le obliga al hacinamiento en tugurios marginales, en “villas miseria” pomposamente llamadas “pueblos jóvenes” Un ejemplo notorio es Lima.

            Por eso, los problemas de Lima no pueden ser tratados aparte de los problemas del país. Y un tratamiento ejemplar lo ofrece JCM en sus 7 Ensayos. Al tratar la superestructura, trató juntos el problema del Regionalismo y Centralismo, el Nuevo Regionalismo y como corolario el problema de la Capital. Señala que “Los factores esenciales de la urbe son tres: el factor natural o geográfico, el factor económico y el factor político” y añade que “de estos tres factores, el único que en caso de Lima conserva íntegra su potencia es el tercero” Luego aclara que “Lima no es, geográficamente, el centro de la economía peruana. No es, sobre todo, la desembocadura de sus corrientes comerciales” Pasa a comentar la realidad del cercano puerto principal, y señala que “El Callao se mantiene y se mantendrá por mucho tiempo en el primer puesto de la estadística aduanera. Pero el aumento de la explotación del territorio y sus recursos no se reflejará, sin duda, en provecho principal del Callao”

            Esto es lo que precisamente está ocurriendo hoy. Lima con población de más de 8 millones es producto del viejo regionalismo. Y el Metro Lima-Callao es producto del viejo centralismo. Técnicamente, el ensayo de Carlos Reyna es muy profesional y responsable. Pero los comentarios que recibe tienen visión de la realidad profunda del país. Ahora, por ejemplo, en Lima se habla más quechua que en el propio Cusco.

            Nuestro país ha tenido varias capitales locales y centrales. Quedan en la memoria Chavín, Chanchán, Pachacámac, Wari, Cusco, sin contar Tiwanako y Quito. Si con el Cambio Social se fija la capital administrativa en Huánuco, Junín, Ayacucho, otro lugar, de seguro comenzará la despoblación voluntaria de esta “gran urbe”, Lima.

            Entonces, analicemos en profundidad los problemas del transporte en el país.
Ragarro
13.12.13