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sábado, 18 de abril de 2015

CARTA DE HÉCTOR BÉJAR A LAS IZQUIERDAS DEL CPUFI




(Por su importancia, comparto esta carta pública autocrítica, lúcida, honesta y retadora de Héctor Béjar a las direcciones políticas de la CPUIF. Un texto que, en realidad, tiene una significación política mas amplia para la renovación de los partidos políticos en el Perú).
Publicado: 2015-04-15

Estimados compañeros:

Vivimos un sistema abominable que debe ser cambiado. Por lo menos para mí, la palabra revolución, ahora olvidada, mantiene su sentido.

Sin embargo, hay un enorme desbalance entre un poder concentrado por la riqueza en el mundo y en el Perú, por un lado; y en el otro extremo un pequeño grupo de voluntades como las nuestras que resulta débil frente a ese poder.

Queremos un sistema distinto sin contar con ejércitos, ni bancos, ni estaciones de televisión, ni radioemisoras de alcance nacional.No hay punto de comparación entre el poder de los conservadores del sistema, y quienes queremos cambiarlo.

Esa parte del problema es la condición natural de la que partimos. Si la concentración de riqueza y la injusticia no existieran, no tendríamos razón de ser.

Sin embargo, conviene hacer algunas precisiones.

Si ahora no contamos con ningún instrumento de poder real es porque desperdiciamos las circunstancias favorables cuando se presentaron: parte de la izquierda fue el más firme obstáculo a la revolución militar de Velasco. La izquierda parlamentaria de los setenta abandonó su base popular. La Izquierda Unida no estuvo realmente unida. Par­tidos y personajes de izquierda corrieron detrás del actual presidente cuando era candidato, en vez de formar una agrupación capaz de contribuir a una candidatura respetable.

En términos históricos, la izquierda ha contribuido de manera decisiva a la organización de los trabajadores, la defensa del pueblo, la denuncia de la explotación. Pero eso no es suficiente.

Personajes de izquierda han participado en todos los gobiernos nacio­nales incluido el de Fujimori solo para hacer seguidismo.Son los mismos rostros de estas últimas elecciones. Al final son los únicos que salen ganando; porque ellos, sus familiares y allegados se acomodan en las burocracias nacionales, regionales y locales. No les interesa el gobierno para construir poder popular, son los estilistas del sistema.

Nada trascendental cambió, todo siguió igual porque miramos la realidad social desde el poder o desde nues­tra situación pero no desde las nece­sidades de la gente. Por eso, al final, resulta que ante los ojos del pueblo no hay ninguna diferencia real entre un gobierno regional o local de izquierda y otro de derecha.

No tenemos el valor de analizar los acontecimientos que hemos vivido o protagonizado. ¿Persistir? ¿En qué vamos a persistir? ¿En los errores, los oportunismos, los egoísmos, las pequeñas y grandes traiciones? ¿O en lo bueno, lo positivo que logramos?

Nuestras organizaciones no son democracias que se renuevan sino pequeñas dictaduras en que los líderes excluyentes se desgastan y envejecen sin soltar los cargos.

Hagamos que nuestros partidos y nuestros grupos sean un ejemplo vivo y actual de lo que sería el nuevo sis­tema por el que luchamos. No somos un ejemplo de eso.

Hemos idealizado al proletariado y al pueblo. Aunque explotados, ellos, como nosotros, no son mejores que las burguesías. Todos somos humanos. Tenemos los mismos egoísmos e irracionalidades. Elogiarlos sin censura, seguir sus instintos y sus protestas sin ejercer pedagogía política, es demagógico. 

Y la demagogia no conduce al cambio de sistema sino a formas diversas de populismo y caudillismo.

Decenas, cientos de los nuestros han muerto en distintas acciones armadas. Después fueron víctimas del terrorismo que nació de nuestras propias filas como hijo de la ignorancia política, la rabia, el dogmatismo y el fanatismo. Otros miles de peruanos y peruanas padecieron las consecuencias de esta tragedia. En muchas partes de América Latina y también en el Perú, las cuentas de asaltos a bancos y secuestros de personas indefensas están por rendirse. Ninguna tolerancia, ninguna trenza es admisible con los métodos terroristas ni con nada que los ignore, minimice o justifique.

La revolución debe empezar en nosotros. Si no somos ejemplo, no somos nada.

Debemos construir mentalmente y aplicar en nuestras organizaciones el modelo de sociedad y de sistema político por el cual luchamos. Ese sistema debe ser creativo, libre, alegre, de cara a la vida, no sombría ni burocrática. Un sistema generoso, abierto a los demás, no exclusivo y excluyente.

Nuestras historias son demasiado fuertes y demasiado distintas. Las lealtades y complicidades de nuestros grupos están tan enraizadas como nuestras desconfianzas de cada uno acerca de los otros grupos. Es mucho lo que debemos cambiar para que la unidad sea posible. Y aun así, ella no garantiza el éxito político en los términos que convienen al país. ¿Por qué deberían seguirnos si estamos unidos? ¿Cuál es nuestra virtud especial, qué les ofrecemos?

Lo mejor es hacer un balance honesto, sereno, crítico y dejar el paso a las nuevas generaciones contribuyendo de manera modesta a su formación. Dedicarnos a preparar el recambio. Explicar, hablar claro y hacernos a un lado. Preparar algo más duradero, más firme que nuestro propio recuerdo. Es el turno de los que vienen, no de los que nos vamos.

Si realmente queremos algo positivo propongo lo siguiente:Que cada partido anuncie un cronograma de renovación de cargos directivos en el corto plazo prohibiendo la reelección de dirigentes.

Que todos los partidos y grupos convoquen a una inscripción ordenada y general de los hombres y mujeres que se autodefinen de izquierda.

Que haya en todo el país elecciones democráticas y primarias para la nominación de candidatos a los procesos electorales que se avecinan, incluido el presidencial.

Que el Frente Amplio de Izquierda publique el cronograma de inscripción y de organización hacia las elecciones primarias.

Atte,


martes, 30 de diciembre de 2014

ESTADO CAPITALISTA, ESTADO SOCIALISTA Y EL ANTI-ESTADO ANARQUISTA





30-12-2014

1. La discusión acerca del capitalismo, el socialismo y el anarquismo –aunque ya se registraba con principios muy generales- se desató desde principios del siglo XIX, después de la Revolución Francesa y sus resultados. Primero los anarquistas proudhonianos, luego los marxistas y sus seguidores demostraron que el capitalismo (con su liberalismo “social” o de libre competencia) es un sistema socioeconómico totalmente injusto que sólo beneficia a una minoría de explotadores y, por ello debe ser combatido; más adelante marxistas y anarquistas, aunque combatieron juntos contra el capitalismo, tuvieron que confrontarse porque los primeros querían construir un Estado proletario transitorio y los anarquistas veían peligroso cualquier tipo de Estado.  

2. El Estado capitalista es un gran poder creado por las clases dominantes, por los hombres más poderosos, por una minoría, para someter al pueblo formado por el 90 por ciento de la población. El Estado es el gobierno, el ejército, la marina, los tribunales, las cárceles, la burocracia, la ideología trasmitida por los medios de información, incluso las escuelas. Los socialistas de Marx conocen bien al Estado capitalista y piensan que un Estado proletario, socialista, sería todo lo contrario porque estaría al servicio de la mayoría, del pueblo. Los anarquistas piensan que –cualquiera que sea el Estado sólo beneficiaría a una minoría que en nombre del partido, del gobierno, del pueblo, de los más capaces, sería el mismo aparato de dominación. 

3. El capitalismo ha demostrado en sus más de 500 años de vida que ha sido muy benéfico para las clases minoritarias dominantes; por lo contrario, tanto en los miles de años del esclavismo y el feudalismo, así como en los que van del capitalismo la inmensa mayoría de la población (el 90 por ciento) ha sufrido pobreza, miseria y hambre. Eso lo sabemos un puñado de gentes, pero la mayoría de la población no se da cuenta porque la iglesia, los medios de información, la escuela, han logrado que la sociedad en general no se dé cuenta de esa realidad. Pareciera que la gente en lugar de pensar, de reflexionar acerca de su realidad, sólo repite lo que los medios e instituciones quieren que diga. Por ello el capitalismo lleva más de medio milenio de vida. 

4. Que debemos destruir el capitalismo y enterrarlo para siempre es obvio y evidente; ¿pero con qué lo sustituimos? Desde Marx, Engels, Lenin, Trotski, Stalin, Mao, Castro, el marxismo en general, se ha concluido que los trabajadores deben hacer una revolución contra el Estado capitalista explotador para construir una sociedad socialista con un gobierno y un Estado de los trabajadores. El problema, por mil y una broncas, fue que a pesar de que no les faltó a los dirigentes voluntad y sacrificios, ni en Rusia, en el bloque oriental, ni en China, Cuba o Nicaragua, se pudo construir nada parecido al socialismo, si entendemos por éste la abolición del trabajo asalariado, la permanente desaparición del Estado y la sociedad autogestiva. 

5. Los anarquistas: Proudhon, Bakunin, Kropotkin, Malatesta, Fabri, estuvieron siempre contra el Estado. Los dos primeros coincidieron con Marx, le tuvieron mucho respeto por su obra teórica, pero jamás dejaron de polemizar con él y oponerse a sus concepciones que consideraban estatistas. Los anarquistas pensaron siempre –con la experiencia de la Primera Internacional con Marx, luego con la Revolución rusa de Lenin, Trotski, Stalin, que las organizaciones y dirigentes fijos y “prestigiados” de un partido “proletario” se convierten luego en gobierno y Estado, para luego convertirse en burocracia dominante. Por ello los anarquistas son antipartido, antigobierno y antiEstado; luchan por un movimiento de masas que se autogobierne. 

6. ¿Con qué sustituir el capitalismo? Los anarquistas no proponen un nuevo gobierno o un nuevo Estado; centralmente buscan el desarrollo de la conciencia de las masas en la permanente lucha social y, en eso proceso ir construyendo el “poder” o la “fuerza popular” que se haga cargo de la administración de las cosas. La Constitución capitalista o burguesa comenzaría a ser sustituida por los mismos trabajadores. ¿Acaso las fábricas, los bancos, las tierras, las escuelas, no pueden ser administradas y dirigidas por los mismos trabajadores, campesinos y estudiantes con concepciones colectivistas y muy lejos de la opresión capitalista? Obvio, estas batallas tienen que ser mundiales y nacionales, así como antimperialistas y toda la fuerza del pueblo. 

7. El anarquista Ricardo Flores Magón en 1911, es decir, hace más de 100 años, ya ponía un poco como ejemplo que “todos tendrían que producir de acuerdo a su capacidad, colocar el producto de su trabajo en depósito para que todos se abastecieran allí de lo que necesitan”. Era claro para él que todos tenían la obligación de trabajar, que nadie se quedaría sin comer, que no habría ninguna burocracia parasitaria, ni partido, ni Estado que mande. Si bien el ejemplo es elemental en un México agrario de unos 12 millones de habitantes, es muy claro que puede haber una autoadministración de las cosas. México y el mundo se han súper desarrollado tecnológicamente, pero paralelamente los trabajadores de cada sector lo han hecho y no necesitan propietarios o directores.



lunes, 1 de abril de 2013

PARA ORGANIZAR LA REBELIÓN SOCIAL: EL BLOQUE SOCIAL Y POLÍTICO QUE DISPUTE LA HEGEMONÍA Y EL PODER AL NEOLIBERALISMO



Un Tema de Actualidad


Hemos de organizar el Bloque Social y Político que proclaman los Documentos discutidos y aprobados en esta X Asamblea Federal para ganar la hegemonía en la contradicción capitalismo/trabajo y articular a la mayoría social que sufre la crisis con despidos, desahucios, pérdidas de derechos laborales, pérdida de su calidad de vida y limitaciones en su acceso a los servicios públicos y sus derechos democráticos.

La izquierda debe no sólo hablar de otra política sino, sobre todo, practicar otra política. Demostrar que existe una alternativa real que configura como opción de gobierno y con capacidad para transformar el sistema, regenerar la vida política e impulsar una salida social a la crisis.

Para resistir y pasar a la ofensiva es imprescindible que el Bloque Social y Político se articule en torno a ejes concretos que sinteticen las propuestas económicas y de creación de empleo, de regeneración democrática, de justicia social, de defensa del sector público y de los servicios públicos. Para contribuir a ello, desde esta Asamblea hemos planteado 50 propuestas. El Nuevo Programa Político  que sustente ese bloque Social y Político y su elaboración de un modo ampliamente participativo, de manera que las propuestas electorales sean la culminación y nunca el inicio de ese proceso, es lo que venimos denominando Convocatoria Social.

Por ello, desde esta X Asamblea Federal de IU reiteramos el llamamiento a todos los hombres y mujeres de los pueblos de España que se han movilizado en las Huelgas Generales, en los movimientos que han llenado las calles y plazas exigiendo una democracia real ya en lo que se ha llamado Movimiento del 15M. Un llamamiento a las trabajadoras y los trabajadores, al movimiento feminista, a la juventud, al mundo de la Cultura, a la comunidad científica, a los cargos electos, a todo el pueblo, para que asuman directamente el protagonismo en la organización de una verdadera rebelión democrática y social frente a este auténtico golpe antidemocrático que el capital intenta consolidar contra la mayoría de la sociedad.

Junto con el llamamiento formulamos: NUESTRO COMPROMISO

Asumimos que debemos organizarnos más y mejor, y convertir a IU en una gran organización de masas para dar respuesta a la ofensiva del capital y para lograr que el pueblo tome en sus manos los destinos del país y haga pagar la crisis a sus autores, a los especuladores y a los estafadores financieros consentidos y estimulados por las élites antidemocráticas que rigen los destinos de la actual política de la Unión europea.

Hemos de enfrentarnos con este modelo de UE, pactado por la socialdemocracia, los partidos conservadores europeos y dotarnos de un Estado capaz de consolidar derechos sociales y laborales, garantizar el derecho al trabajo, a la educación, a la sanidad y a la vivienda, en el marco de un mundo solidario que renuncie a utilizar la guerra como instrumento de dominio.

Si no queremos vivir en un país sin derechos sociales, laborales, democráticos, hay que rebelarse, y eso exige de quienes no admiten la derrota estar a la altura de las circunstancias. Creemos haber dado un paso muy importante en nuestra X Asamblea. Sabemos que tendremos que seguir en ese camino. Tenemos alternativas y determinación por construir con otras muchas personas y colectivos un presente y un futuro diferente para quienes hoy sufren el paro, los desahucios, la pérdidas de derechos sociales y laborales. Este es un reto. Nuestro compromiso es organizar esta rebelión con lo mejor de nuestros esfuerzos y cualidades, y hacerlo en el horizonte de avanzar hacia la construcción de un modelo diferente de sociedad, de construcción del Socialismo en este siglo XXI.

Mundo Obrero, España, www.mundoobrero.es, enero 2013, pág.4

        Nota.- El pueblo trabajador enfrenta al sistema dominante por diversos medios. En España, con su heroica tradición combativa, lucha por articular a la mayoría social, a practicar otra política, con el compromiso de “organizarnos más y mejor, enarbolando el derecho al trabajo, a la educación, a la salud:¡NUESTRO COMPROMISO ES ORGANIZAR!

Ragarro
02.04.13

lunes, 18 de marzo de 2013

LOS MARXISTAS ANTE LA CRISIS CAPITALISTA: LA HEGEMONÍA




17-03-2013

Mantener una posición propiamente marxista no ha sido nunca fácil. Las desviaciones izquierdistas y derechistas han sido una constante a lo largo de la historia.

Pese a siglo y medio de estudio, experiencias y experimentos socialistas, parece no ser tiempo suficiente para haber desarrollado una línea que nos lleve a una postura marxista, pues está ausente de parte del Movimiento Comunista Español.

Podemos encontrar desde aquellos que de forma sincera piensan que habría que hacer cuanto fuese necesario para que no gobierne el PP a aquellos que renuncian a las instituciones o tienen una visión limitada de la conquista de la hegemonía, la revolución y la construcción del socialismo. Ninguno mantiene una posición marxista.

Vayamos por partes: es necesaria una formación marxista que haga de los/as comunistas de España militantes con conciencia crítica, que les aparte del seguidismo y les convierta en militantes de la revolución, en militantes capaces de hacer el análisis correcto para poder situar las reivindicaciones y formas de lucha adecuadas.

Sin embargo, y pese a que los distintos Partidos Comunistas y sus Juventudes desarrollen distintos planes de formación, coincidan más o menos, lo cierto es que no se estudia en profundidad a Marx, y eso hace que aquellos que se reclaman del comunismo y del marxismo-leninismo no mantengan, en la mayoría de las cuestiones, posturas marxistas ni leninistas. La formación es fiel reflejo, en unos casos más, en otros menos, de la situación de los Partidos Comunistas.

La crisis que vive el capitalismo español es, objetivamente, un momento histórico. Sólo en contextos como el actual la crisis del sistema de dominación entra en quiebra, ante lo cual el Bloque Dominante necesitará una nueva recomposición que le permita alcanzar un pacto social. Lo contrario es la destrucción de las fuerzas trabajadoras: la muerte de la clase obrera –como ya sucediera en la II Guerra Mundial-.

Sólo en momentos como el actual, pues, es posible la revolución: como durante la Transición, cuando el sistema de dominación mutó de dictadura franquista a democracia burguesa parlamentaria, o cuando se instauró la II República. Tanto en 1931 como en la actualidad, las clases sociales subordinadas fueron y son incapaces de sobrevivir en el sistema establecido, mientras que en 1973 la Dictadura como forma de dominación oligárquico-burguesa había agotado sus límites históricos; al tiempo que en esos tres momentos el Bloque Dominante es incapaz de seguir viviendo, dominando, como lo hacía: es necesario configurar un nuevo sistema, una nueva forma de vida. Cuál es una cuestión que depende de la correlación de fuerzas entre las clases socialmente enfrentadas, así como de las alianzas que estas puedan establecer.

Se abrió, pues, en 2007, un momento revolucionario, que de momento no tiene fecha final cercana: durará hasta que se salga de la crisis y la burguesía pueda ofrecer un proyecto a la clase obrera que apacigüe la lucha de clases, o hasta que esta sea capaz de romper con la ideología dominante, se constituya en clase para sí y conquiste y destruya el poder burgués para construir el poder popular. Ninguno de los dos caminos va a ser corto, pero ambos van a exigir un enorme sacrificio a la clase obrera y los sectores populares.

La cuestión entonces es qué hacer, la formulación que ya se planteara Lenin y que exige que los marxistas nos planteemos cada cierto tiempo para hacer lo adecuado.

Quienes somos comunistas aspiramos a la construcción del socialismo, esto es, a la Dictadura del Proletariado, al gobierno de la clase obrera, qué hacer para conseguirlo es la pregunta que nos debemos hacer.

Naturalmente, lo primero es ser conscientes de qué y quiénes somos: somos la minoría de la Rusia de 1917, la España de 1936, la Cuba de 1959, el Chile de 1970 y la Venezuela de 1998, por situar algunas de las fechas fundamentales para el proletariado mundial; y la vanguardia, al mismo tiempo, de esas fechas.

¿Cuál es, pues, el elemento qué permitió a los marxistas ser mayoría? En primer lugar un contexto adecuado: de crisis de legitimidad del sistema –recopilando: como ocurrió con la crisis de los zares, la crisis de la dictadura de Primo de Rivera, la crisis del sistema de dominación cubano, la crisis económica chilena y/o venezolana-; y en segundo lugar una táctica y una estrategia para romper la hegemonía del Bloque Dominante y permitir a la clase obrera acabar con su situación de subordinación ideológica para conformar el proyecto histórico necesario en ese momento para su emancipación.

Algunas notas para caminar hacia la Revolución Española serían, puesto que tenemos el contexto adecuado, engrosar las filas del PCE, pues es el Partido que engloba a la mayoría de comunistas de España, y consecuentemente el mayor elemento intelectual y práctico capaz de generar la teoría y el trabajo necesarios para que la clase obrera sepa y pueda dirigir el Bloque Popular hasta la victoria; romper con posturas sectarias: si los comunistas no somos capaces de construir un Partido Comunista marxista en el PCE tendremos que replantearnos qué estamos haciendo, pues no tiene sentido militar en otro Partido más pequeño por nuestra incapacidad para ser hegemónicos dentro del mayor Partido Comunista –sabiendo que, como paso siempre a lo largo de la Historia, en todo Partido Comunista hay tendencias derechistas e izquierdistas, que pueden ser hegemónicas, como de hecho lo ha sido el eurocomunismo en el PCE hasta la actualidad-; trabajar en los sindicatos mayoritarios, puesto que para el conjunto de la clase obrera siguen siendo un referente –lo cual no significa ceñirse a ellos-, y, como con la cuestión del Partido, no montar chiringuitos: si los comunistas no somos capaces de influir en la línea de CCOO de nada sirve montar otra cosa, al margen o incluyendo a sindicalistas de este o aquel sindicato, puesto que somos incapaces de conectar con la clase obrera, y esta no nos reconocerá como vanguardia por el mero hecho de montar la organización; en suma: se trata de no dar por superado nada que la clase no dé por superado, trabajando junto a ella y con ella siempre en la perspectiva de la construcción del Socialismo. En España el PCE y su proyecto, IU, son el referente de la izquierda en el imaginario popular: esa es, pues, la base de la organización así como la subjetividad de quienes se acercan a ambas organizaciones.

Naturalmente, es necesario adaptar el PCE e IU a las necesidades del siglo XXI: con una sociedad, con una clase obrera, diametralmente distinta a la del siglo XIX y, en España, inclusive a la de los años ochenta del siglo XX, es necesario reconfigurar la política.

Así pues, tanto el PCE como IU deben adaptarse a los nuevos tiempos: trabajar los nuevos medios de comunicación; dejar de tratar al electorado como consumidor-votante; ser capaces de responder y dirigir la espontaneidad de una sociedad mucho más alfabetizada de la que hubo nunca y que, desde 2008, camina a pasos agigantados hacia una enorme politización –o al menos participación política aunque no adquiera una forma de partido-: es, por lo tanto, necesaria la dirección del PCE, que sume a los mejores cuadros y sea capaz de tomar la iniciativa política e influir determinantemente en una IU que aglutine el descontento popular, teniendo que constituirse, en la práctica –en solitario o en alianzas como en Galiza, como el Frente Único del Proletariado.

Lo contrario, organizarse en proyectos a la izquierda del PCE, esto es, a la izquierda de la clase obrera, es caer en el campo del izquierdismo, en el campo del puritanismo y de la charlatanería; y organizarse a la izquierda del PCE y señalar que este o IU es el obstáculo para que surja de verdad una izquierda revolucionaria es no asumir el propio fracaso histórico, la incapacidad para construir una organización útil a la clase obrera; es, por lo tanto, situarse al margen de la organización que puede influir sobre las masas para orientarlas al socialismo y caer, objetivamente, en el campo de la contrarrevolución.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

martes, 22 de enero de 2013

PENSANDO EN QUÉ HACER DESPUÉS DEL FALLO DE LA HAYA A TRAVÉS DEL CANDIL NICARAGUA – COLOMBIA




Un Tema de Actualidad


QUÉ CONVIENE CON NICARAGUA



A raíz del fallo del Comité Internacional de Justicia (Corte de la Haya) sobre el diferendo con Nicaragua, ha surgido en algunos círculos un falso dolor de patria por una soberanía que nunca se ejerció en las islas de las Antillas y sí la ausencia del Estado en ese Departamento y en los que pertenecieron a los otrora denominados Territorios Nacionales (Intendencias y Comisarias) hoy, como San Andrés, Departamentos.

El que no sabe perder, tampoco sabe ganar. Lo que sucedió es la consecuencia por el comportamiento desinteresado, despreocupado y falto de responsabilidad y por no darle la verdadera importancia a la defensa y protección de esa parte del territorio nacional, de sus bienes naturales y población siempre abandonados, hay que reconocerlo. No es un proceder acertado mandar soldados y barcos armados para amedrentar y tratar de aparentar patriotismo, para incumplir de paso compromisos adquiridos en el Pacto de Bogotá (1948) y desconocer reglas de juego firmadas hace más de sesenta años.

Hay que acatar con gallardía el fallo adverso y en el menor tiempo posible hablar con el gobierno de Nicaragua sobre asuntos que es posible adelantar de manera conjunta y que nos conciernen mutuamente como la investigación marina para conocer, conservar y manejar adecuadamente las riquezas del mar compartido, tema que podría contemplar los siguientes aspectos:

Primero que todo, la protección permanente de los recursos del área, para que no sean explotados destructivamente por Estados o empresas extranjeras que se otorgan y ejercen un falso derecho avasallador.

Seguidamente, conocer en su totalidad las especies marinas y sus poblaciones y si por alguna circunstancia se encuentran afectadas, conocer y aplicarlas tecnologías recientes sobre restauración; necesariamente implementar metodologías de conservación y entidades conjuntas para su investigación y aprovechamiento racional sin detrimento del ambiente natural.

Llegar a acuerdos sobre sitios de instalación de laboratorios para la producción de alevines para la recuperación de las especies menguadas por cualquier causa.

Conocer el estado y el tamaño del plancton y, si se hace necesario, proceder conjuntamente a investigar para conocer los métodos o procedimientos de protección y recuperación de la estructura y función de esta capa biológica mesomarina de altísima importancia para la alimentación de los peces y la oxigenación del agua.

Recuperación y restauración de los manglares, sitio natural de reproducción de un número elevado de especies marinas.

Recuperación y restauración de la vegetación natural y protección de los relictos boscosos como el que aún subsiste en Providencia, o recurrir a técnicas palinológicas para el conocimiento y la restauración de los prácticamente exterminados bosques naturales de las islas.

Recuperación y repoblación de animales y aves que existieron o aún permanecen en este extraordinario entorno ambiental.

Prohibir estrictamente el uso de productos químicos que contaminen los suelos y las aguas y el medio en general.

Ampliar este tipo de relaciones a todas las áreas marinas con los otros países con los cuales se tengan fronteras oceánicas.

La investigación conjunta en un contexto de comprensión y solidaridad es la solución a esta situación de tensión derivada de un fallo en derecho. El guerrerismo y el falso patriotismo o patrioterismo no pasan de ser una forma insensata de comportamiento, línea en la cual los gobernantes de Colombia andan ya hace tiempo y no solo en esta ocasión ni en este campo.

Los limites no existen ni deben existir cuando se trata de defender, conservar y restaurar los recursos naturales y en particular la naturaleza marina afectada por el mal uso o el aprovechamiento inadecuado voraz y destructivo de ella; se delimitan las áreas y las regiones y los mares del planeta, la mayoría de las veces para proceder a su destrucción con el cuento del desarrollo.

En ultimas, dejar las lágrimas de cocodrilo, los falsos nacionalismos y las actitudes guerreristas y con el debido conocimiento y la adecuada investigación adelantar una armónica relación con Nicaragua y con el medio ambiente compartido, que los habitantes reciban el apoyo de sus gobiernos para conseguir el bienestar que corresponda al avance actual de la humanidad, en salud educación, vivienda y de ciencia y tecnología apropiados.

Los gritos de guerra y demás insensateces son comportamientos de una negatividad absoluta que obstaculizan la búsqueda de una democracia internacional y que únicamente contribuyen en el fondo a permitir el despojo y el atropello de potencias extranjeras acostumbradas a pescar en rio revuelto, para utilizar la isla en favor de sus intereses, como la propuesta que se oye en el Congreso colombiano de convertir el puerto en mantenimiento de barcos extranjeros lo que traería incluido la contaminación del mar y las arandelas que vendrían como la destrucción de arrecifes, y abrir el paso para la explotación de petróleo por empresas extranjeras, para conseguir finalmente destruir completamente la naturaleza, la población y el medio ambiente de las islas.

Convertir el mar de San Andrés en un depósito de chatarra, aceites y residuos contaminantes que conllevaría a su destrucción, negándole la posibilidad de que su economía se desarrolle en el aprovechamiento ordenado de sus bienes marinos y turísticos y la conservación integral de su patrimonio coralino y ambiental es, más que desvergüenza, una brutalidad.

Álvaro Corredor García
Ingeniero Forestal
20.12.12
(Énfasis agregados)

            Nota.-Todos los países de Nuestra América tienen fronteras iniciales producto del “Descubrimiento”, y luego por el surgimiento del capitalismo marginal, dependiente del capitalismo industrial, internacional, transnacional, que las va corriendo o fijando de acuerdo a sus propios intereses.

            Y en cada país, la historia oficial se queja o lamenta de que el país “ha perdido” kilómetros de tierra o mar. Para poner un ejemplo, en Ecuador se difunde la idea de que está “como Cristo, entre dos ladrones”

            En este Siglo de las Regiones, nuestros países tienen que luchar por la integración para así poder dejar atrás el sometimiento a los dictados de superpotencias. Para poner un ejemplo, está en mora hacer realidad la unión de los históricos “trillizos” (Bolivia-Ecuador-Perú) Está en mora la unidad multifacética de UNASUR.

            En este Siglo de las Regiones, no hay que pensar en fijar o correr fronteras. Hay que pensar en BORRARLAS. El Ingeniero Corredor da muestra de ello.

Ragarro
22.01.13