viernes, 24 de febrero de 2023

CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN AYMARA TAHUANTINSUYO

 

Escribe: Milciades Ruiz

La persistente protesta social en Puno actual, con destacado protagonismo aymara, hace recordar a la revolución de Huancho en 1923, y al combatiente revolucionario Jorge Toque Apaza, descendiente de–“Túpac Katari”. Era de Moho- Comunidad de Conima. Murió en 1966, en la guerrilla “Javier Heraud”, de la selva ayacuchana, bajo los ideales de una patria socialista. Va esta nota en su homenaje.


 

El compañero Toque Apaza, no murió en vano. Finalmente, las tierras que los gamonales de raigambre colonial arrebataron a los aymaras, y por las que tanto lucharon, derramando su sangre, fueron devueltas a las comunidades ancestrales, con la reforma agraria decretada por el gobierno del Gral. Juan Velasco, tras la lucha guerrillera de la década de 1960.

Los aymaras llevan más de un milenio de resistencia, luchando por no perder su identidad étnica. Surgieron en los tiempos del Tiahuanaco y están en el origen mismo del Tahuantinsuyo, fundado por los Qhapaq provenientes del Titicaca. Eran parte del Collasuyo, y aunque sufrieron el virreinato y la república segregacionista, nunca pudieron ser desarraigados de su cultura ancestral, ni de su idioma. Son indómitos por naturaleza.

Por una nefasta decisión del dictador vitalicio Simón Bolívar, el Alto Perú, paso a ser la República “Bolívar”, (hoy Bolivia), y aunque fueron forzados a dividirse en dos países distintos, mantienen su integridad étnica, sus ideales ancestrales y su hermandad nativa, donde quiera que se encuentren. Para ellos, no hay frontera que los separe.

El pueblo aymara, tiene una historia heroica que, la dominación colonial y republicana ha sepultado para que las nuevas generaciones no sigan el ejemplo de sus ancestros. En el Perú, la predominancia de raigambre extranjera dura hasta la actualidad desde la conquista española. Esta predominancia es foco de rebeldía de quienes se resisten a aceptarla. Las efemérides que nos hacen celebrar es, a su conveniencia política. Allí no figuran las heroicidades andinas luchando por su emancipación.

Estamos obligados a someternos, contra nuestra voluntad, pero el rencor histórico sigue latente ante la marginación racial, idiomática, económica, laboral, etc. No encontrarán a los aymaras en la oficialidad de las fuerzas armadas, ni en el cuerpo diplomático, ni en los círculos exclusivos de la descendencia colonial. Pero no se arredran ante el infortunio racista. Capacidad les sobra.

Aunque la predominancia adversa, nos ha inculcado la cultura de la subestimación ante las clases sociales dominantes; aunque se nos ha impuesto costumbres e idiomas extranjeros, desdeñando lo nuestro; aunque se nos impuso una religión ajena, para hacernos sumisos ante los opresores, con la consabida promesa de que de nosotros será el reino de los cielos; los collas ancestrales se mantienen aferrados a su heredad. Jamás se rendirán.

Ellos siempre han luchado denodadamente como ahora, contra todo sistema opresor. Tienen consciencia de su realidad adversa y a pesar de que, desde niños nos enseñan a venerar a los “libertadores” de los “mistis” colonialistas, lo cierto es que ellos, no vinieron a liberar al Tahuantinsuyo ni a los aborígenes. No. Vinieron a independizar el virreinato, separándolo del imperio español y hacer del Perú, una monarquía con dinastía europea, sin devolverle su patria a los nativos. Esto está documentado y en actas firmadas.

Por eso, tras esa independencia ajena, en 1867 estalló en Huancané, la gran rebelión que duró un año y movilizó a miles de nativos. La lucha se extendió a las provincias de Azángaro, Lampa, Puno y otras, llegando a tomar la ciudad de Puno. Los abusos de la república eran peores que los de la colonia.

Como sabemos, los españoles con la conquista del Tahuantinsuyo, despojaron de sus tierras a los nativos, e implantaron el trabajo forzado gratuito, (tasamani, semaneros, faeneros, pongos), les arrebataban sus bienes y asesinaban impunemente a los rebeldes. En 1867, sumados a esos abusos, se dispuso que los nativos pagasen tres nuevos gravámenes: 5 pesos para los gastos de la defensa contra España; “limosnas” de 2 reales para terminar la catedral de Puno; y una “contribución personal” de 1 y 1.5 pesos.

Ante la rebelión, la represión fue criminal. El 2 de enero de 1868, el ejército enviado por el gobierno de Mariano Ignacio Prado, masacró a los rebeldes que, durante cuatro horas presentaron combate a orillas del lago Titicaca. Tras la derrota, muchos nativos fueron ejecutados en el campo de batalla. 71 líderes fueron encerrados en dos pequeñas chozas de techo de paja, que fueron incendiadas con los prisioneros en su interior. No obstante, el pueblo aymara no se dio por vencido.

Fue así que, en 1915, más de diez mil nativos emprendieron otra gran rebelión liderada por Teodomiro Gutiérrez- “Rumi Maqui” (Mano de piedra). Se proclamó el Estado federal del Tahuantinsuyo, iniciando otra insurgencia contra los latifundistas. Aunque fueron derrotados, esta sublevación, sería premonitoria de la gran sublevación indígena del sur andino, entre 1919 y 1923, cuando estallaron 50 levantamientos nativos tanto en Puno, como en Cuzco.

En 1919, Leguía asumió por segunda vez, la presidencia del país, acogiendo el clamor de proteger a la población nativa. La nueva Constitución de 1920, decía en su Art. 58º.- “El Estado protegerá a la raza indígena y dictará leyes especiales para su desarrollo y cultura en armonía con sus necesidades. La Nación reconoce la existencia legal de las comunidades de indígenas y la ley declarará los derechos que les correspondan”.

No obstante, los latifundistas seguían gobernando en provincias y por más que los aymaras viajaban a la capital para presentar sus quejas ante el gobierno, todo quedaba en nada. Los senadores y diputados eran de parentela terrateniente. Fue por ello que, los aimaras de la comunidad de Huancho (Huancané-Puno) al no encontrar solución a sus reclamos históricos, el 21 de noviembre de 1922, tomaron la determinación de fundar la “República Aimara Tahuantinsuyana”, con el apoyo de las otras comunidades de la región.

La capital sería Huancho-Lima y diseñaron un plano con las ubicaciones para ministerios y lugares públicos, replicando a la capital vigente. Los poderosos latifundistas del legislativo presionaron a Leguía para que debele la insurgencia. En la mañana del 16 de diciembre de 1923, empezó la represión y los primeros en ser fusilados fueron los líderes, pero ante la protesta de la población, dispararon a matar, acribillando a más de dos mil comuneros.

Esta matanza tampoco los amedrentó, porque la dignidad aymara es la fuente de su moral ancestral. Ya en el siglo XXI, todavía está fresca la movilización masiva de los aymaras en mayo del 2011, conocido como el “Aymarazo”. Tomaron la ciudad de Puno, en protesta porque el corrupto gobierno aprista, autorizó ejecución del proyecto minero Santa Ana en Huacullani, (Chucuito) en beneficio de la empresa canadiense Bear Creek Mining Corporation.

Lo hicieron en defensa de su patrimonio ancestral, pues la contaminación de las aguas, suelo y de su hábitat ecológico, los perjudica en todos los aspectos. Peor aún, si estos proyectos estaban prohibidos en zonas de frontera. El Frente de Defensa de los Recursos naturales de la zona sur de Puno, había hecho los reclamos, pero sus peticiones fueron burladas. Siempre la misma historia.

Hicieron marchas de sacrificio, paros y plantones, pero nada. La indignación superó la paciencia y se violentaron los ánimos. Varios edificios públicos fueron siniestrados. La represión no se hizo esperar y la protesta fue criminalizada judicialmente, siendo encarcelados los dirigentes del movimiento social, por delitos de contra la tranquilidad pública y otros agregados para desalentarlos. Pero siguen en pie de lucha, como lo demuestran en la actual rebeldía social contra el sistema político que los ignora.

Si los dominantes creen que, con lo dicho hago apología a la violencia, les recuerdo que, sus ancestros usaron la violencia para destruir el Tahuantinsuyo; que sus ancestros accedieron a la independencia del virreinato utilizando la violencia armada; que el capitalismo se impuso sobre la monarquía mediante revolución violenta; y que, la violencia de los opresores, es la que, genera su negación como contra violencia de los oprimidos.

Pero no se crea que los aymaras son puramente campesinos. Están en las ciencias, tecnología, artes, literatura etc., y dominan el comercio fronterizo. He caminado con ellos en la conquista de nuevas tierras en la selva del valle Alto Tambopata, donde estaba yo de incógnito, cumpliendo una misión revolucionaria, en los años de la gesta del “Che”, y los he visto compartir con los quechuas, un territorio muy distinto al altiplano.

No tenían costumbre de tomar café, pero asumieron el reto de cultivarlo, y han obtenido varios premios mundiales en café orgánico y de calidad especial. Los aymaras son también, emprendedores empresariales. Inversionistas inmobiliarios y comerciales en el emporio comercial “Gamarra” (Lima) y, prosperan los aymaras de Unicachi, con las cadenas de centros comerciales “Unicachi” que poseen en varios distritos limeños.

Al conmemorar el centenario de la revolución aimara de Huancho, se ha lanzado la iniciativa de celebrar este acontecimiento con actos recordatorios y un acto cívico central en Huancané o, en el mismo Huancho, el sábado 16 de diciembre, con asistencia de delegaciones no oficiales. Los que desean apoyar esta iniciativa pueden encontrar mayor información en https://grupoemancipador.com

Febrero 23/2023

Mayor información en https://wordpress.com/view/republicaequitativa.wordpress.com

 

sábado, 11 de febrero de 2023

EL ARTE DE LA GUERRA: EEUU VENCIDO ANTES DEL COMBATE


Europa ha sido desmilitarizada y desindustrializada. EEUU es la proveedora de material bélico, esperando que Europa ponga la carne que accione las máquinas. Pero Europa está envejecida en franca decadencia demográfica, de modo que ni siquiera podría suplir al ejército con levas. Europa no sirve.

El complejo Militar-Industrial estadounidense ha acaparado la venta mundial de material bélico; intenta hacerse con la producción a escala mundial. Pero es incapaz de acercarse a las cuotas de producción rusas, ni en cantidad ni en calidad. En todo caso, la producción industrial conjunta EEUU-OTAN no llega a suplir las necesidades del frente ucraniano. Industria ineficiente.

El material es defectuoso (Pentágono, F-35, SDI, Zumwalt, ...), el hipersónico inexistente, los vehículos inadecuados para el terreno, las armas ligeras malfuncionan con el frío, y el aeroespacial era lanzado desde la base rusa de Baikur por Roscosmos. Todo alimentado por petróleo ruso barato.

El dinero gastado por billones, no llega al frente. Nunca lo hará.

Las élites militares estadounidenses son ineptas, las élites políticas están centradas en la economía, y las económicas en la política. Sus títulos universitarios son comprados, honoríficos. Los fake-intel son las guías de los Altos Cargos, reflejo de su ideología y no estudio del entorno. Han sustituido la inteligencia por la brutalidad, la forma por el fondo, el impulso por la reflexión y la ignorancia impuesta como fuerza suprema. 

La Bola de Cristal

Europa no puede luchar en la guerra. Podrían los países del 3SI.

La única fuerza humana capaz de oponerse a China es la India.

EEUU dejará de ser el mayor proveedor mundial de armas.

El material estadounidense será obsoleto y desplazado por el chino, indio y ruso.

Las élites occidentales han pasado su clímax, Europa ha iniciado su decadencia empujada por EEUU. Es el turno del descenso del hegemóm. La Caída del Imperio.

Estado Unidos no puede ganar la guerra. Tampoco la postguerra. Y en su caída morirá matando.

Pablo Heraklio  

Fuente: https://tarcoteca.blogspot.com/2023/02/el-arte-de-la-guerra-eeuu-vencido-antes.html?m=1

 

10 ENSEÑANZAS ESTRATÉGICAS DE ‘EL ARTE DE LA GUERRA’

Escrito en torno al siglo VI antes de Cristo, el manual firmado por Sun Tzu (aunque existen muchas dudas sobre la autoría real del tratado) inspiró a lo largo de los siglos a personajes como Maquiavelo, Anibal y Napoleón, y aún a día de hoy es lectura habitual en academias militares de todo el mundo.

Pero ‘El Arte de la Guerra’ es mucho más que un simple manual militar. Una lectura detenida del texto nos revela un libro sobre la importancia de tener una estrategia en cualquier ámbito de la vida. Porque sin estrategia estamos en manos del azar y caminamos con total seguridad hacia la derrota, viene a decirnos Sun Tzu.

Aquí os dejo 10 enseñanzas sobre estrategia contenidas en El Arte de la Guerra, una lectura más que recomendable.

 

1.      “Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después. Esta es la diferencia entre los que tienen estrategia y los que no tienen planes premeditados”.

2.     “Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario para ti; haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti”.

3.     “Conseguir cien victorias en cien batallas no es el súmmum de la habilidad. Rendir al enemigo sin combatir es el súmmum de la habilidad”.

4.    “El enemigo que actúa aisladamente, que carece de estrategia y que toma a la ligera a sus adversarios, inevitablemente acabará derrotado”.

5.     “No presiones a un enemigo desesperado”.

6.    “Conoce al enemigo y conócete a ti mismo, y en cien batallas no estarás jamás en peligro”.

7.     “Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas”.

8.    “Nuestra invencibilidad depende de nosotros, la vulnerabilidad del enemigo, de él. Los que son expertos en el arte de la guerra pueden hacerse invencibles, pero no pueden hacer al enemigo vulnerable”.

9.    “Los guerreros expertos se hacían a sí mismo invencibles en primer lugar, y después aguardaban para descubrir la vulnerabilidad de sus adversarios”.

10.                       “La invencibilidad reside en la defensa, la posibilidad de la victoria en el ataque”.

Fuente: https://strategocyc.com/10-ensenanzas-estrategicas-de-el-arte-de-la-guerra/

 

 

martes, 7 de febrero de 2023

EL POTENCIAL REVOLUCIONARIO DE LA PROTESTA SOCIAL.

 


Escribe: Milciades Ruiz

Ante la persistente protesta popular, con saldo sangriento, oportunismo político y molestia en los sectores afectados económicamente, se clama por una salida que ponga fin a la misma, y todo vuelva a la “normalidad” de la dominación social. Pero precisamente, la protesta es contra esa “normalidad” avasalladora que bloquea nuestras aspiraciones. Veamos algunos aspectos.

 

Podemos hacer muchas propuestas en pro y en contra. Todo depende del diagnóstico. Si nuestra conclusión es que la culpa de todo, la tiene la presidenta, se exigirá su renuncia y se acabó el problema, quedando libre el camino para la “normalidad”. Si se piensa que la culpa la tiene el Congreso, la solución sería cerrarlo para reemplazarlo por otro de la misma condición.

Si culpamos a toda la cúpula gobernante, nuestra propuesta será que se vayan todos, y se hagan nuevas elecciones lo más pronto posible, para reemplazarlos por otros testaferros. Y, si vemos que el origen de la problemática está en la Constitución vigente, propondremos cambiarla convocando a una asamblea constituyente en la que los derechistas tendrían amplia mayoría.

También podríamos proponer cambiar todo lo mencionado a la vez, para dejar sin banderas a los reclamantes y volver a la “normalidad” reformada sin afectar la solidez del sistema. Las miradas cortas, nos hacen buscar soluciones cortas. A miradas superficiales, platearemos propuestas del mismo tipo. El inmediatismo, es lo más fácil.

Pero también, podríamos mirar la profundidad del caso hasta encontrar las fallas estructurales en el sistema de dominación vigente. Entonces recomendaremos la reparación de dichas fallas, en la estructura de la maquinaria republicana o, descartarla por obsoleta e implantar una nueva. Esta disyuntiva es ya más difícil, pues de ella depende la vigencia del sistema.

Todos sabemos que, la tradicional política de parches ha sido la que ha dado a la república, el aspecto monstruoso que ahora tiene. No es lo mismo seguir con la misma vestimenta, llena de remiendos que, cambiar por una nueva. Precisamente, es el pueblo parchado en todas sus heridas el que está protestando contra la deformidad del sistema imperante, que nos minusvaliza.

Sin embargo, de poco sirve una alternativa, si su grado de factibilidad es bajo o nulo. “El hombre propone, pero la fisiología del poder dispone”. El asunto es, valorar si estamos en condiciones de hacer prevalecer nuestras propuestas. Si no tenemos poder de decisión sobre las mismas, si no tenemos influencia, todo quedaría en simple autoexcitación mental. Al poder de los opresores, solo queda oponer el contrapoder de los oprimidos.

En este caso, generar poder popular con capacidad de imponer condiciones, es indispensable. Claro que esto es lo más difícil, pero la prosperidad de todo intento suele llegar, venciendo lo difícil, contrariamente a su opuesto que, es lo fácil. Y suele suceder que lo difícil se convierte en fácil y viceversa, según la proporción de habilidad en nuestro proceder. Las oportunidades pueden presentarse, pero las posibilidades de éxito, están condicionadas por su factibilidad.

Nadie se imaginó que las tropas enviadas reprimir a los rebeldes sociales de la década de 1960, se salieran del libreto de los opresores, optando por enarbolar las banderas de la rebelión y capturar el poder para trabajar juntos con los guerrilleros sobrevivientes, en una revolución transformadora que, ahora se añora. Era la oportunidad con cierta seguridad de factibilidad.

Lograr esta proeza no fue fácil, pero valió la pena. Hubo muchas muertes y las dificultades de la contraofensiva las conocemos. Nada escapa al principio universal de la predominancia. Por eso debemos pensar estratégicamente pues, “No por mucho madrugar, amanece más temprano” y, “El remedio podría ser peor que la enfermedad” si equivocamos los cálculos. Perder la vida vanamente no es enaltecedor.

Sabemos que la mayoría de la población de Lima, son provincianos, que ella concentra un tercio del electorado nacional. Sin embargo, en elecciones recientes, en pleno repudio al legislativo, han elegido alcalde provincial al candidato más derechista, acusado de adeudar S/. 34 millones por impuestos impagos, siendo concesionario del estado neoliberal. (Rafael López Aliaga). 


 En segundo lugar, a un militar acusado de asesinato de un periodista cuando hacía la guerra antisubversiva aplicando el terrorismo de estado. En cambio, han relegado a los últimos lugares a las opciones de izquierda, que han perdido credibilidad. Otro tanto sucede a nivel nacional donde la izquierda, que enarbola una nueva constitución ha perdido terreno.

Esto resulta contradictorio al clamor de esta protesta social. Pero esta expresión popular debería hacernos reflexionar, al formular nuestras propuestas, porque hay interferencias de poder a tener en cuenta. De convocarse a una asamblea constituyente en estas condiciones, lo más probable es que los partidos de derecha tengan la hegemonía para evacuar una constitución acorde con sus intereses. Lo contrario a nuestras intenciones, a costa de vidas perdidas.

Adelantando elecciones, podríamos tener resultados frustrantes y tendríamos que pedir nuevamente el cierre del próximo Congreso en tanto que, sería más de lo mismo. Adelantando elecciones ni siquiera nos deja tiempo para organizar mejor nuestra participación política, toda vez que necesitamos reivindicar previamente a la izquierda, para recuperar el terreno perdido.

Tenemos pues, contraposiciones que, es necesario precaver. Al analizar esta explosión social de protesta, bien podríamos preguntarnos: ¿Hacia dónde va este movimiento? ¿Hasta dónde quiere llegar? Quizá no es lo que suponíamos, o tal vez, sean los advenedizos los que la están empujando a un callejón sin salida. Todo cabe en las posibilidades.

En marzo de 1871, bajo circunstancias distintas, estalló en Francia una protesta social caótica, con vandalismo e incendios de edificios estatales repudiables. Los obreros y sectores populares tomaron París, levantaron barricadas y empezaron a decretar medidas justicieras. Fue lo que dio origen a la famosa “Comuna de París”, con gran apoyo de soldados y policías armados. La izquierda nacional e internacional apoyó a los insurrectos. Era la oportunidad, pero la factibilidad de una república popular era más romántica que real.

El gobierno había huido de los amotinados refugiándose en Versalles, pero se perdió la oportunidad de liquidarlo. El gobierno monárquico aprovechó la desidia para preparar una gran ofensiva contra el poder popular. La Comuna de París, solo duró poco más de dos meses, porque el gobierno derechista arremetió con todo, dejando más de 20,000 muertos en las calles, otro tanto de prisioneros y deportados. El terrorismo de estado prevaleció acabando con las ilusiones de los insurrectos.

En nuestro caso, la izquierda nacional e internacional, también apoya y alienta a los soliviantados que son los que ponen el pecho. Azuzar desde afuera es muy cómodo porque nada arriesgamos, pero: ¿Alguien se ha puesto a pensar en lo que sería el Perú en estos momentos, si no fuera porque una mujer preside el país?

Se le tilda con los peores términos, pero si ella no aceptaba la presidencia, hoy tendríamos como jefe de estado al derechista militar que preside el Congreso, ex jefe del operativo en el que fueron asesinados extrajudicialmente miembros rendidos del MRTA en tiempos de Fujimori. ¿Se imaginan lo que sería la represión bajo el mando de dicho personaje?

No cabe duda de la legitimidad de la protesta social que estamos viviendo, ni del valor heroico de esta gesta, pero el empirismo de la lucha tiene sus limitaciones si no hay claridad ideológica que oriente el accionar de las masas. Lo que deja la experiencia es el enorme potencial revolucionario que hay en el pueblo peruano.

El sacrificio de los rebeldes al sistema, no debería quedar a la deriva, sin sostenibilidad política. Es necesario encausar las demandas populares y sus justas aspiraciones, institucionalizando sus fuerzas, conforme a sus tradiciones, hasta adquirir la capacidad de imponer condiciones de liberación social. Es nuestro deber, ayudar en la construcción del poder popular como contraparte al poder de los opresores.

No pretendo con este comentario, irrogarme más de lo que el derecho de opinión me corresponde. Disculpen la impertinencia.

Febrero 7, 2023

Mayor información en https://wordpress.com/view/republicaequitativa.wordpress.com

 

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Atte. Milciades Ruiz

 

jueves, 2 de febrero de 2023

PROTESTA LEJÍTIMA

 

Escribe: Milciades Ruiz

Hemos emitido juicios sobre el movimiento social de protesta que aqueja al país en estos días, interpretándola desde nuestra perspectiva política, toda vez que las características del suceso son atípicas. No tiene orientación ideológica común, ni plataforma política. Pero entonces, ¿Qué, es lo que mueve a actuar de la misma manera en diversas regiones a la vez? Al respecto, va la siguiente nota.

La explosión social, es un producto del sistema, como hay otros, generados por las condiciones del modelo republicano vigente. Es la respuesta a la presión de la maquinaria del neoliberalismo. Su estallido puede haber sido circunstancial, pero su fermentación viene desde muy atrás. Por ello, juzgar los hechos por sus resultados y no por las causas, quizá no sea lo más apropiado.

Tenemos hábitos de raciocinio muy esquemáticos. En la izquierda se piensa que todo es culpa de la extrema derecha, y en el campo opuesto se piensa que todo es culpa de la extrema izquierda. De este esquema no salen, porque no tienen otra manera de pensar. Lo mismo sucede con quienes solo piensan en términos de burguesía y proletariado, que, en este caso, no encaja.

Pero el materialismo dialéctico, que es el eje de todas las ciencias, nos provee de muchos instrumentos de análisis. Sabemos que todo en la vida y en el universo, se desarrolla por antagonismo bipolar, como la electricidad, el bien y el mal, la vida y la muerte, etc. La sabiduría popular advierte: “Siembra vientos y cosecharás tempestades”

Nuestra historia es una larga sucesión de antagonismos bipolares, pues cada situación genera su contrario que finalmente lo supera, como lo viejo y lo nuevo. La conquista española generó el sentimiento antiespañol entre los dominados. El bloqueo contra Cuba genera un rechazo anti norteamericano y la expoliación a países pobres causa migración hacia los países depredadores.

Porque no hay acción sin reacción, la bipolaridad está en nuestro organismo. También en la mentalidad que procesa nuestro cerebro. Los impactos que recibimos, nos hacen reaccionar de distinta manera según nuestra predisposición. Si no conseguimos nuestras aspiraciones legítimas, nos invade un sentimiento de frustración que puede tornarse hostil.

Por ello, pienso que en esta protesta masiva hay un componente neurológico que deberíamos tomar en cuenta. La frustración es una respuesta del organismo, desencadenada por una decepción. En el caso de personas socialmente excluidas presentan reacciones de depresión, ansiedad, desamparo como lo señalan numerosos estudios. (Williams, Cheung & Choi, 2000; Eisemberger, Jarcho, Lieberman & Nalebuff, 2006). Pero si se agrupan en grandes colectividades dan rienda suelta a sus iras.

Es frecuente ver la frustración grupal entre quienes comparten las barras deportivas cuya disconformidad llega a ser violenta. Para el psicoanálisis, la conducta agresiva es resultado de un impulso interno del organismo, que se activa cuando a este, se le impide conseguir la meta que pretende alcanzar. Si el estado emocional es intenso en estos colectivos, lo más probable es que lleguen a la violencia.

La colectividad peruana se siente traicionada por una falsa democracia y ha perdido la fe en los mecanismos republicanos. Repudia el sistema electoral, a los partidos políticos, a los organismos públicos y culpa al estado de todas sus frustraciones. Las mayorías no se sienten representados por los parlamentarios ni por los políticos. No ven al estado no como un amparo, sino como una negación a sus aspiraciones legítimas. Por eso, los insurrectos apedrean todo lo que signifique estado.

La pérdida de fe en el sistema político lo podemos ver en las cifras electorales oficiales. La gran mayoría de electores no ha podido pasar del nivel de educación secundaria. Eso no es justo. No es lo que se aspira, pero al régimen, eso no le importa. Entonces, la frustración genera descontento que se acumula con otros de la misma causa.


 

En las elecciones parlamentarias de 1980, hubo 712,796 votos nulos, 403,248 votos en blanco y un ausentismo de 1´173,404 electores. En el 2021, los votos nulos subieron a 2´737 099 nulos, 2´126,712 en blanco y un ausentismo de 7´565,223. El total, de estos tres rubros en las elecciones del 2921, suman 12´429,034, cifra casi igual al número de votos válidos 12´858,829. ¿No es esto, una señal clara de disconformidad con el régimen electoral vigente?

Los más perjudicados por el deterioro del sistema son los jóvenes que constituyen la mayoría nacional. Los hemos visto que no reparan en los riesgos de la violencia y muchos de ellos terminan perdiendo la vida. Son jóvenes sin un futuro satisfactorio, como también, gran cantidad de peruanos frustrados por un sistema que los anula. El denominador común de las protestas en zonas distantes tiene este componente generacional en gran parte.

Pero es toda la población la que se siente decepcionada por el sistema republicano vigente, pues no responde a lo que uno espera de su país. Veamos otra respuesta social en el siguiente cuadro oficial.


 
 

En las encuestas nacionales de hogares que ejecuta el INEI cada año, solo un tercio de la población está conforme con el sistema político, en tanto que dos tercios no.


Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática-Encuesta Nacional de Hogares.

Si el pueblo se manifiesta de esta manera y nunca se le toma en cuenta; si gasta tiempo, dinero y energías reclamando de manera formal e informal, pero es ignorado, ¿Qué le queda? Ahora mismo, hipócritamente dicen los políticos: Sí, está bien, ¡Que renuncie la presidenta!, ¡Elecciones adelantadas! ¡Dialoguemos! Pero solo es un caramelo para contentar a los enojados.

El problema no es de personas. El meollo está en el sistema político y mientras eso no se cambie, el problema se mantendrá latente, sin resolver. Con el sistema vigente, tampoco es viable una nueva constitución creyendo que allí, está la solución. Una constitución popular solo es factible si se cuenta en su aprobación con una representación mayoritaria que la garantice.

Finalmente debo decir que, si las causas de este estallido social son estructurales, lo que corresponde entonces es reformar la estructura republicana. Siendo así, habría que pensar en las alternativas para la refundación de una nueva república, acorde con las exigencias de nuestra época. Salvo mejor parecer.

31/01/2023

https://republicaequitativa.wordpress.com/2023/01/13/la-rebelion-de-los-marginados/

Mayor información en https://wordpress.com/view/republicaequitativa.wordpress.com

 


 

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Atte. Milciades Ruiz