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sábado, 31 de enero de 2015

GASTÓN ACURIO: PERÚ, UN PAÍS RICO SIN CAPACIDAD DE CONSTRUIR UNA SOCIEDAD PRÓSPERA Y JUSTA


Dr. Hugo SALINAS
Gastón Acurio nos dice que el Perú “es un país rico y que no ha sido capaz de construir una sociedad próspera. Eso demuestra una ineptitud para hacer de este país una sociedad justa”[i]. Entrevista publicada en el diario ABC de España. ¿Por qué no hemos sido capaces de construir una sociedad próspera? ¿Es realmente la “ineptitud” que traba la construcción de una sociedad justa? Entonces, ¿cómo construir una sociedad “próspera” y “justa”?
La frase de Gastón Acurio es correcta en toda su extensión. Indudablemente que somos un país rico en recursos humanos y naturales, pero no hemos podido construir una sociedad próspera porque, desde la llegada de los españoles, los gobernantes de la época se orientaron hacia la minería y la agricultura de exportación primaria, mientras que en Europa ya se estaban sentando sólidamente los gérmenes de la revolución industrial.
Además, desde el inicio de la República en el Perú, nuestros gobernantes se convierten, si todavía no lo eran, en gamonales o hacendados en base al despojo de campesinos o a los terrenos del Estado, aumentan su riqueza gracias a los fondos públicos provenientes mayormente de la explotación de los recursos naturales, y de la explotación de los trabajadores nativos y de los esclavos traídos de África y Asia. Mientras que en Europa y Estados Unidos la revolución industrial se acelera, aquí en el Perú seguíamos produciendo la tierra con el buey y la chaquitaclla; y los pocos caminos con el que contábamos eran solo para el tránsito de acémilas.
En estas condiciones, ¿cómo podríamos alcanzar la prosperidad lograda en los países del Norte? Y la situación actual no es muy diferente a la de aquellos días de la “independencia nacional”. Nuestra economía sigue debatiéndose en su marco tradicional de exportación de materias primas y producción agrícola para la exportación. Ayer, las personas que manejaron la colonia eran los enviados del Rey de España, hoy son los CEO (gerentes) enviados por las empresas mineras multinacionales con sede en los países del Norte.
Y no solamente perdimos el tren de la Historia al no haber participado en el proceso de la Revolución Industrial si no que, ahora, con la calidad de gobernantes y líderes del país que tenemos, estamos perdiendo la ocasión de participar en el proceso de desarrollo de la nueva economía inmaterial. Los nuevos productos de la nueva economía se producen, elaboran y comercializan por todos lados, pero nosotros seguimos insistiendo en la extracción de minerales y en la agricultura primaria de exportación. En estas condiciones, ¿cómo podemos, por lo menos, aspirar a sueldos y salarios dignos de la época de la economía inmaterial?
El otro problema mayor de nuestra época también lo remarca muy bien Gastón Acurio en la segunda parte de su sentencia: “Eso demuestra una ineptitud para hacer de este país una sociedad justa”[ii]. Así es, no solamente estamos largamente atrasados con relación a la forma más moderna de trabajar como es la economía inmaterial, sino también en las relaciones injustas de repartición del resultado de la actividad económica. Y este es el problema mayor de los pueblos del Sur, como es el caso del Perú. Aquí, por el hecho mismo de haber seguido con la tradición de la dominación española, no hemos ni sabemos rescatar lo más valioso de nuestro pasado: la propiedad colectiva que facilita alcanzar el bienestar general, la cooperación en el trabajo, y la hermandad en la relación social.
El mejor legado de nuestro pasado inka y pre-inka es la propiedad colectiva. Una forma de propiedad que permite que todos disfrutemos de la totalidad del resultado de la actividad económica. Y es así, sólo así, que los trabajadores aman a su trabajo, las personas se sienten integradas a su sociedad, y se crea una relación de cooperación y fraternidad. Y una persona que siente que su sociedad lo considera como a uno de sus miembros, en igualdad de condiciones que cualquier otro, es capaz de entregar lo mejor de sí tanto en el trabajo como en la vida diaria. De ahí que, por ejemplo, ante un mismo proceso de trabajo, un esclavo, un pongo o un asalariado, jamás podrá alcanzar el nivel de productividad de un trabajador de una economía con propiedad colectiva.
En suma, la economía inmaterial y la repartición igualitaria del resultado de la actividad económica, son las bases económicas, sociales y morales para crear las nuevas instituciones que sustenten el Buen Vivir de las personas. Son estos los dos pilares del modelo socio-económico alternativo que debemos desarrollar para construir un nuevo Perú. Es sobre estos cimientos que debemos levantar la nueva institucionalidad que nos conduzca a una sociedad de fraternidad.
Lima, sjl, 31 de enero del 2015


[ii] Ibid.

viernes, 14 de octubre de 2011

Gastón Acurio: ¿Eso es innovar?


El reconocido chef Gastón Acurio volvió a emitir desde su cuenta personal de Facebook una respuesta, esta vez de forma extensa, a las declaraciones pronunciadas esta mañana por Patricia Teullet, gerente general de ComexPerú. Teullet publicó en la revista oficial de la empresa una columna de opinión en la cual reclamaba a Acurio el hecho de no apostar por el cultivo de productos biológicamente modificados, los cuales a su consideración son una alternativa para generar mayor riqueza en el país.

Para Teullet, la actitud del chef supone además una traba para la innovación tecnológica y el desarrollo en el país. Sin embargo, como respuesta Acurio reflexiona sobre el verdadero sentido de la innovación trayendo a discusión el tema de los productos transgénicos. Aquí les copiamos sus palabras.

Una reflexion acerca de lo de esta mañana. De las rosas azules. Del arroz multipower. De que solo hemos cambiado el perejil por culantro. Es larga pero quizas pueda interesar.

Luego de largas hora de vuelo y finalmente en mi querida tierra, muchos recuerdos y reflexiones pudieron venir a mi mente acerca de lo que significa innovar para el Peru.

Me vino a la mente la ultima conversación con el príncipe Felipe de borbon y la ilusión que mostraba en torno a la renovada agricultura que con tanto éxito empezaba a resurgir en España con productos reconectados con la naturaleza y a su vez con alto valor agregado. O el gigantesco mercado de productos alimenticios propiciado por la casa real inglesa que ha hecho que toda una nación valore lo orgánico y lo natural como algo esencial en sus vidas cotidianas. Y en general de como en todo el mundo de consumidores de productos de calidad con valor agregado se viene gestando lo que muy pronto será la linea de productos alimenticios mas valiosos y anhelados del mundo. Los productos conectados entre el hombre y los sabores autenticos e incomparables que la naturaleza generosamente le ofrece.

Pero que tiene que ver esto con innovar. Que tiene que ver con el Peru?.

Sencillo. Esta mañana se menciono un ejemplo acerca de como las rosas azules podrían ser una gran oportunidad para el Peru de hacer de nuestra política agrícola una política transgenica. Rosas azules que obviamente obtendrían su color debido a una modificación genética. Que eso era innovar.

Pues la verdad que por mas que intento encontrarles un mercado en este mundo que valora cada vez mas las rosas de colores naturales pues simplemente no lo encuentro. Quizás y con suerte, solo servirán para un nicho pretencioso, inculto e insensible que como es fácil deducir, será cada vez menos relevante en este mundo en donde la información estará cada vez mas al alcance de todos. En donde lo bueno , lo bello estara debidamente informado.

Pero en todo caso, No es esto lo contrario a innovar? En lo que al Peru se refiere, innovar no seria explorar nuestras flores y su inmenso potencial exportador? Desde nuestras orquídeas de mil formas y colores, rosales de aroma infinito y cientos de flores aun por descubrir en los que miles de miles de pequeños agricultores podrían convertirse en felices y exitosos exportadores de flores naturales, certificadas y sostenibles ? Es decir puro valor agregado, exclusividad, riqueza democrática?

También se menciono esta mañana un arroz mutivitaminico que podría generarse en los laboratorios y con el, combatir la desnutrición que aqueja a nuestros niños. Y me vuelve la pregunta una y otra vez. La desnutrición acaso no se combate generando riqueza? valor agregado? Y que paso con las quinuas y granos de mil colores que ofrece nuestra biodiversidad. Acaso estos ademas de llevar cien veces mas nutrientes que un grano de arroz, no son mas coherentes con el uso de agua y relación con nuestros ecosistemas que un arroz que bebe mas agua que ningún otro grano para poder existir? acaso nuestros niños desnutridos merecen un arroz sin sabor ni alma que simplemente los nutra en una suerte de nutrete y calla. acaso no merecen lo mismo que nuestros niños, nutrirse mientras comen rico, juegan, rien, se divierten y reciben una buena educacion? que es innovar? trabajar para que un día cercano nuestros granos se exporten a todo el mundo a precios exclusivos y con ello generen cambios sustanciales en las vidas de quienes los producen? Crear riqueza sostenible y democrática a partir de lo que tenemos, aprovechando las clarísimas oportunidades que los mercados del mundo nos ofrecerán a cada instante o es introducir mas arroces al Peru con el argumento de que acabaran con la desnutrición. Como si el problema fuera que nos faltan nutrientes y no que estos están mal distribuidos y mal puestos en valor y escena.

El Peru afortunadamente tiene hoy decenas de ejemplos que demuestran con cifras contundentes que cuando se innova buscando encontrar en nuestra biodiversidad, tesoros a los que añadirles valor agregado y con ellos salir a conquistar mercados pues el éxito termina por llegar.

Los cafés especiales que hoy son líderes mundiales de valor agregado. El cacao nativo que desde el alto piura hasta tocache viene revolucionando la industria chocolatera en el mundo. Son Solo dos ejemplos mas que elocuentes que hasta hace muy poco no existían y hoy son una realidad. Y así como ellos, le llegara muy pronto el turno a los frutos tropicales, a los ajíes, las quinuas, las papas y tubérculos, las hierbas, las flores y junto a ellos, la poderosa agroindustria, la cosmética, la farmacéutica todas relacionadas al prestigio y valor que todo esto visto como un todo genera. Como una inmensa y poderosa marca peruana paraguas llamada: Productos de la biodiversidad del Peru para el mundo.

Todo esto no es una ilusión, no es discurso de fe. Son hechos. Sin embargo y a pesar de ellos, jamas nos hemos creído dueños de la verdad ni portadores de la voz del futuro. Pero sobretodo, jamas hemos usado nuestra voz ni para criticar personalmente a quienes piensan distinto a nosotros ni mucho menos ridiculizarlos. y esto porque siempre hemos comprendido que todos somos peruanos y pertenecemos con nuestras diferencias y discrepancias a un mismo sueño llamado Peru. Y por ello siempre hemos buscado la unión, la concordia, la tolerancia, la búsqueda del éxito ajeno, la renuncia para el beneficio común. Y todo porque por encima de todo amamos al Peru y vemos en cada peruano, el rostro y la sangre de un hermano. Y es justamente por ello que batallamos por nuestros ideales. si. Pero siempre cuestionandonos y elevando una honesta autocrítica como lo hacemos en este caso acerca de nuestra relación con la innovación y el Peru. Relacion que hoy ha sido cuestionada solo por el hecho de haber tenido la osadia de defender nuestra biodiversidad, provocando la ira de lobbistas, corporaciones y señorones acostumbrados a orientar politicas en su propio beneficio en este pais que es de todos los peruanos.

Por ello es importante hacernos una vez mas la siguiente pregunta. Estamos los cocineros innovando lo suficiente para beneficio del Peru?. Es la cocina peruana un verdadero vehículo de desarrollo e inclusión entre los peruanos? o sigue siendo un mero escenario lúdico sensorial reservado solo para quienes puedan pagarlo?. Los restaurantes que hacemos por el mundo, los premios que con humildad recibimos en nombre del Peru, las ferias que todos unidos hacemos adhonorem, las batallas de conservación que juntos enfrentamos, la apertura de mercados que generamos para nuestros productos, la creacion de espacios educativos para quienes no tuvieron suerte en la vida, la promoción de nuestra marca país en el mundo, la generación de una nueva relación entre los productores y los consumidores, el fortalecimiento de nuestra identidad y la contribución a la unión de los peruanos, la generación de oportunidades económicas nuevas en el mundo editorial, en la industria, en la producción en general, el aporte de confianza y optimismo a la dinámica económica del país y tantas cosas que nuestro corazón nos dice que es como la cocina contribuye al desarrollo del Peru, es realmente así? O es algo que como cocineros nos lo hemos creído para justificar una actividad que históricamente ha sido tildada de frívola e insensible, en donde lo unico que hacemos es cambiar perejil por culantro? En todo caso eso es algo que jamas podremos nosotros juzgar. Será la historia la que se encargara de hacerlo. Nosotros solo debemos seguir reflexionando y sobretodo soñando como hasta hoy con ese mañana que queremos para el Peru. Ese Peru que quizás no alcancemos a vivir pero al que podremos si saborear. Un Peru en donde el innovar sea sobretodo estar al servicio de los peruanos del mañana. Porque eso es. De eso se trata todo esto.

Porque eso es Innovar. Es construir un nuevo mañana.

Es lograr que un día cercano, desde los manglares de tumbes, hasta las orillas del titicaca, todos los niños del Peru sin importar condición tengan una educación similar a la que reciben nuestros niños en sus hermosas escuelas privadas.

Es que un día cercano, desde las alturas de paucartambo, hasta los valles de majes, todos nuestros jóvenes, recuperen la esperanza en su tierra porque es allí donde encontraron las oportunidades para sus sueños.

Es que un día cercano, todas las madres de este hermoso Peru, Desde la perfumada apurimac, hasta la soleada bagua, puedan irse a dormir cada noche con la misma paz con la que se fueron nuestras madres, al vernos crecer seguros, nutridos, riendo y jugando en los parques, recibiendo de ellas solo amor y alegrías.

Es que un día cercano, todos los hombres y mujeres de esta gran nación, desde la gloriosa tacna hasta la inagotable loreto. Desde el majestuoso Cusco, hasta la señorial Lima. todos podamos mirarnos al espejo, y reconocernos como iguales. Que podamos celebrar nuestras diferencias celebrandonos mutuamente en las victorias, apoyandonos mutuamente en las derrotas.

Es que un día cercano, en todas las cadenas productivas de la patria, quienes tengan mas poder en sus manos sepan asumir su responsabilidad haciendo todo lo que haga falta para que todos, en su cadena, tengan un día las mismas oportunidades y suerte que el tuvo.

Es que un día cercano, así como durante siglos de siglos, nos acostumbramos a vivir un mundo ajeno, lejano, distante, de pronto agitemos una bandera de libertad, sin violencia ni codicia, solo llenos de ilusión y orgullo,y con ella vayamos peruanizando el mundo con nuestros productos, nuestras marcas, nuestra manera de sentir, de saborear, de vivir.

Es que un día cercano, nuestros artistas ganen muchos premios, nuestros deportistas suban a muchos podios, nuestros cocineros abran nuevos mercados, nuestros escritores reciban mas nobeles, nuestros diseñadores se impongan en muchas pasarelas y nuestros músicos llenen los mas famosos estadios, Y con ello nos llenen de orgullo y seguridad en lo que somos, mientras ellos van haciendo felices al mundo con lo que hacen.

Es que un día cercano la defensa de nuestra biodiversidad, como en el caso del cafe y el cacao, reparta riqueza y prosperidad entre todos nuestros pueblos, desde al alto piura, hasta el hermoso tocache, desde los bosques de chugur, hasta los desiertos de sechura que orgullosos y comprometidos, proveen al mundo de sabores, de bienestar, de felicidad.

Es que un día cercano, todas las actividades económicas de nuestra patria generen riquezas para muchos mientras conviven en armonía con sus entornos ambientales y sociales. Que desde la cordillera del cóndor hasta las alturas de Cajamarca, desde toquepala hasta madre de dios, todos los peruanos podamos sentirnos orgullosos de que podemos crear riqueza sin generar destrucción y pobreza.

Quizás eso sea innovar? Parece que si. Ojala que sea asi. Pero los cocineros no somos quienes para afirmarlo. No somos dueños de la verdad ni llevamos la voz única del mañana. Solo seguimos lo que nuestro corazón y la voz de nuestra patria nos va dictando. Y como nos sabemos llenos de defectos y carencias siempre vamos y seguiremos yendo por la vida, cuestionandonos antes que criticar, aprendiendo antes que enseñar, escuchando antes que imponer, aplaudiendo antes que reprochar, admirando antes que juzgar, incluyendo antes que apartar, abrazando antes que rechazar. Es asi como los cocineros entendemos la vida. Es asi como entendemos el Peru.

Sin temerle a nada ni a nadie, solo a defraudar a nuestro pueblo. Con humildad, honor y valentia. Es asi como los cocineros del Peru, amamos al Peru.


http://zoilacapristan-poesia.blogspot.com/

lunes, 26 de julio de 2010

Entrevista a Gastón Acurio



El Perú como Proyecto

El Inca Garcilaso de la Vega “universalizó el nombre Perú y lo definió al dedicar un libro inmortal A los indios, mestizos y criollos del grande y riquísimo Imperio del Perú, su hermano, pariente y paisano.”[1] El Perú con Garcilazo comienza a tomar cuerpo como una entidad única en su fragmentación étnica y socioeconómica. José Carlos Mariátegui encumbró la frase: Peruanicemos al Perú, le dio sentido histórico y concreción política. El autor de los 7 Ensayos en su célebre respuesta a Luis Alberto Sánchez sintetiza su posición al respecto: “No es mi ideal el Perú colonial ni el Perú incaico sino un Perú integral.”[2] Ese es el contenido que Mariátegui sintetiza en la frase: Peruanicemos al Perú. Esa es la solución de continuidad que unifica las tres tradiciones (incaica, española y republicana) en una, la tradición socialista. Cualquier nacionalismo que no toma en cuenta el pasado-presente de la biodiversidad y multiculturalidad del Perú está por sí mismo incapacitado para liberar la energía de un pueblo multiétnico. Cualquier nacionalismo que no brota desde una mayoría de la población de un país, es espurio o inauténtico, y cualquier nacionalismo que no esté un paso adelante en el camino a una nueva internacional es regresivo. José Carlos Mariátegui escribe en 1928: “Hispano-América, Latino-América, como se prefiera, no encontrará su unidad en el orden burgués. Este orden nos divide, forzosamente, en pequeños nacionalismos. Los únicos que trabajamos por la comunidad de estos pueblos, somos, en verdad, los socialistas, los revolucionarios.”[3] Y Jorge Basadre Grohmman en 1931 sentencia que “con el socialismo debe culminar el fatigoso proceso de formación histórica del Perú. Dentro de él, vinculado más que nunca al continente y a la humanidad, el Perú debe encontrar su realidad y su solución.”[4]

Pero, ¿por qué sólo los de abajo pueden levantar la bandera Peruanicemos al Perú? La razón es muy simple. La política de la clase dominante es “cada vez más burguesa a condición de ser cada vez menos nacional”[5]. Y, como Peruanicemos al Perú, sintetiza todo un programa político, realizable con el pueblo y para el pueblo. Peruanicemos al Perú significa: peruanizar sus riquezas, la educación, la cultura, el trabajo, la organización, el paisaje y su ecosistema, en fin, sus obras materiales e intelectuales. El primer acto de desperuanización del Perú fue la conquista española. Sin el indio no hay peruanidad posible[6] decía Mariátegui. Política que no prioriza el factor humano, ignora la lucha por la seguridad vital (alimentación, vecindad y descanso), la dignidad humana (vivienda, vestido, recreación) y la prosperidad nacional (trabajo, educación y salud). A una política de Estado, genuflexa y antinacional, el proletariado opone su política cada vez más nacional a condición de ser cada vez más internacional.

El sueño socialista de un Perú Integral viene elaborándose desde las entrañas de nuestro Perú Profundo. Gastón Acurio en una entrevista de Milagros Leiva Gálvez sostiene que el Perú no puede ser copia de “Francia o Estados Unidos. Tenemos que mirarnos hacia adentro, reconociendo nuestra multiculturalidad y viéndola como una oportunidad, como una ventaja competitiva frente al mundo. Somos un país de muchas razas y de muchos pueblos que deben reconocerse y admirarse mutuamente. Tenemos todo para ser líderes en los paradigmas que regirán el mundo moderno: respeto al medio ambiente y comercio justo. Podemos crear jurisprudencia a escala mundial; eso es liderazgo, eso es estar en el Primer Mundo.” El Perú -dice Acurio- tiene que recuperar el sentido del honor. Recuperar la dignidad del político, del policía, del juez, del empresario, del trabajador, es tarea del presente.

La política no es un monólogo es antítesis, es antagonismo; es la expresión concentrada de las contradicciones en el terreno de la economía. La política, como todas las cosas, tiene fundamentalmente dos polos. El polo de la burguesía se ha encargado de envilecer, de prostituir, la política. El polo del proletariado la ennoblece, la dignifica, la eleva cuando es revolucionaria. “La polí­tica – decía Mariátegui – es hoy la única grande actividad creadora. Es la realización de un inmenso ideal humano. La política se ennoblece, se dignifica, se eleva cuando es revolucionaria.”[7] Hacer política –decía Henry Barbusse- es pasar del sueño a la obra, de lo abstracto a lo concreto. La política en el Perú del siglo XXI está por reinventarse. Los políticos de antaño, aún en trincheras diferentes, saben entenderse en las diferencias. Los políticos de hogaño cambian de camiseta como las jovencitas mudan de prendas íntimas. ¡Hay que vivir con honor. Es el único camino! Dice Gastón Acurio y tiene mucha razón.



26 de julio 2010

Edgar Bolaños Marín

[1] Jorge Basadre, Este Perú dulce y cruel, CADE 1979

[2] JCM, Tomo 13, Edición 1979, Pág. 222

[3] JCM, Tomo 4, Edición 1967, Pág. 164

[4] Jorge Basadre, Perú: Problema y posibilidad.

[5] Guano y Burguesía en el Perú, Heraclio Bonilla, Instituto de Estudios Peruanos, 1974, Pág. 171.

[6] “Los candidatos (a las elecciones generales), en menor o mayor grado, plantean que los empresarios peruanos son propulsores del desarrollo. No conozco empresario grande vivo en el Perú que no esté animado de un espíritu depredador, de un ánimo rentista y tenga el mínimo concepto de lo nacional. Es una verdadera raza de Caín, que como decía Baudelaire, pulula y se reproduce como chinches en la madera. ¿Es esto pesimista? ¡No! Reconocer una realidad es el primer paso para liberarse de lo negativo. El empresariado peruano es herencia de lo español y lo peor de lo europeo ya que carece de pionerismo, de identidad como nación. Nuestra esperanza futura está que ese ingenio ancestral del peruano que por casi medio milenio se desvió – por lo español- a la pendejada, la cutra y la coima, se reconvierta en las bases mismas de la memoria colectiva en una fuerza colectiva y solidaria y haga resurgir la pasión creadora que tanto necesitamos.” Pedro Fecha, Diario Liberación del 26 feb. 2001 Artículo “Genaro, como un romero cualquiera”.

[7] JCM, La Escena Contemporánea, Henri Barbusse, Pág. 158

ENTREVISTA A GASTÓN ACURIO

Gastón Acurio: "En 10 años el Perú puede estar en el Primer Mundo"
El prestigioso chef peruano cree que la meta se logrará con unión y con trabajo. Dice que los cocineros protegen la biodiversidad
Domingo 25 de julio de 2010 - 09:15 am

Por Milagros Leiva Gálvez

Hoy Gastón duerme en España. Ha viajado a ver cómo camina su restaurante Tanta que acaba de inaugurar en Madrid. También estará en San Sebastián porque ha sido invitado a formar parte del comité consultivo de Basque Culinary Center, la universidad gastronómica más importante del mundo que preside Ferrán Adrià. Solo son ocho los cocineros elegidos. Quisimos iniciar la celebración de Fiestas Patrias conversando con este cocinero que ha hecho hasta lo imposible por poner nuestro nombre en la vitrina mundial. Esta es su visión del futuro.

- Una vez dijiste que si los políticos tuvieran el mismo cariño que tienen los cocineros por el Perú, otra sería nuestra historia.
Sigo pensando lo mismo. En el Perú hay que recuperar el sentido del honor. Debemos recuperar el honor de ser policía, juez, político, el honor de ser empresario.

-¿Qué implica vivir con honor?
Tener mucha dosis de humildad, de renuncia. Ponerse en el lugar del otro antes que en el propio, pensar en el mañana y no en el presente. Pensar que lo que hacemos es para los que vienen y no para nosotros. La cocina peruana siempre existió, y ahora es un “boom” porque los cocineros hicimos un esfuerzo muy grande. Queríamos demostrar que la señora que vendía anticuchos en una esquina era igual de importante que un cocinero que sale en televisión. Ya hemos entendido que todos somos parte de un mismo proceso que se llama cocina peruana, y esta representa al Perú en el mundo.

- Unión que falta a los políticos…
Falta que los políticos se unan en torno a un objetivo común y diseñen una estrategia para conducir al Perú al Primer Mundo en el más breve plazo. Hay que renunciar a las carreras basadas en la ambición personal. Debemos construir una verdad que pertenezca a todos, pero lo más importante es entender que no son los políticos los que tienen toda la responsabilidad de lo que pasa en el Perú.

-¿Por qué dices eso?
Porque dejar en manos de los políticos todo lo bueno y lo malo es arrogante y egoísta. Hablo desde la perspectiva de un empresario, por ejemplo, que evade impuestos, vive en una gran casa, se pasa la luz roja y en las reuniones sociales se queja de los políticos. Con qué cara, ¿no? O lo mismo pasa con un dirigente sindical que se queja eternamente, pero por lo bajo negocia sus propios intereses. Lo que pasa en el Perú es responsabilidad de todos los peruanos.

-Pero la clase política tiene una gran responsabilidad.
Por supuesto, como conductora de las decisiones específicas que requiere un Estado, pero en nuestro país hay una buena cantidad de empresarios que no entienden su privilegio. El rol del empresario moderno no es acumular riqueza, sino generarla. Y esto no significa repartir lo que tienes sino reinvertir con valores y ejemplos.

-¿Qué hacemos con los pequeños empresarios informales?
La verdadera revolución que debería emprenderse en el Perú actual es encontrar el camino para que los pequeños empresarios y microempresarios se conviertan en grandes empresarios. Viajo por todo el Perú y puedo decir que existe una sed de triunfar sin que el Estado te asista. Esa sed está presente en todos, pero el sistema frena esta energía. ¿Cómo hacer que este país de las oportunidades perdidas se convierta en el país de las oportunidades para todos? Ese es el reto.

-¿Tienes alguna receta?
Hay que fomentar el emprendimiento, la eficiencia, la creatividad, la innovación. No hay mayor secreto. Lo más importante es entender que estamos a pocos años del bicentenario de nuestra independencia y que quienes conducimos el Perú tenemos el privilegio de poder vivir un momento histórico. Debemos ser responsables para que en diez años el Perú esté en el Primer Mundo. Para poder lograrlo debemos crecer 10% en los próximos años, y eso no es imposible. Tenemos un Perú que comienza a unirse y a sentirse orgulloso como nación, y esa gasolina es fundamental para cualquier país que aspira a algo importante.

-El problema es qué entendemos por país de Primer Mundo…
Eso es lo más importante: definirlo. Yo no quiero ser Francia o Estados Unidos. Tenemos que mirarnos hacia adentro, reconociendo nuestra multiculturalidad y viéndola como una oportunidad, como una ventaja competitiva frente al mundo. Somos un país de muchas razas y de muchos pueblos que deben reconocerse y admirarse mutuamente. Tenemos todo para ser líderes en los paradigmas que regirán el mundo moderno: respeto al medio ambiente y comercio justo. Podemos crear jurisprudencia a escala mundial; eso es liderazgo, eso es estar en el Primer Mundo.

-Siempre hablamos de la agroindustria, pero la gran mayoría son pequeños agricultores que viven en extrema pobreza.
Pero esa misma pequeña agricultura tiene inmensas oportunidades en nichos especializados en todo el mundo y necesita una política agraria orientada a hacer de estos pequeños agricultores prósperos empresarios globales. El ejemplo es el que acaba de ganar el mejor café orgánico del mundo: una comunidad a seis horas a pie en la selva de Puno. Una comunidad que vive próspera porque vende sus tres hectáreas de café a precios exorbitantes a Suiza y Alemania. Historias como esas hay muchas. Tenemos miles de pequeños agricultores que pueden asociarse exitosamente y convertir al Perú en país líder de productos orgánicos. Los cocineros lo entendemos así.

-Hay cadenas imperfectas de valor. Por ejemplo, la papa.
Los peruanos nos sentimos orgullosos de nuestra causa. Quien cocina una causa rellena es feliz, quien la come es mucho más feliz, quien vende la papa también; pero quien la produce es un campesino que se pasa todo el año viviendo con una economía de subsistencia. Esa cadena injusta tenemos que solucionarla con un comercio justo. La verdadera revolución hará que un productor de papas nativas pueda venderla al mejor cocinero del mundo porque este descubrirá que con esa papa puede hacer el mejor puré.

-¿El camino es lo orgánico?
Así es, debemos apostar por la agricultura orgánica. Tenemos armas para conquistar el mundo, y todo tiene que ver con un reto superior que es la educación. La idea del gobierno aprista de hacer un colegio de talentos en Huampaní me parece poderosa. Recibir una educación de élite acorde con los talentos es un ejemplo de liderazgo importante, y eso debería trasladarse a todas las provincias. Así como vivimos orgullosos de Machu Picchu y de nuestra comida, tenemos que soñar con tener la mejor educación pública del mundo. ¿Por qué tendría que ser imposible? Por eso quiero insistir: todos somos responsables. Miremos el Poder Judicial. ¿Quién corrompe a un juez? ¿De qué nos estamos quejando? Quiero decir que todos los peruanos somos el gobierno.

-No es algo lejano, como dicen.
Para nada. El gobierno está en nuestra casa, en nuestro trabajo, en las calles cuando respetamos las leyes de tránsito, cuando no la ensuciamos. Me parece muy egoísta esperar que otro resuelva los problemas sin aportar nada. ¿Critican al gobierno como responsable mientras están tomando una piña colada? Por favor. El Perú somos todos, y por eso debemos vivir con honor. Un buen peruano devuelve siempre al país todo lo recibido.

-Cuando te preguntan afuera ¿cómo ves al Perú qué dices?
Con mucho optimismo, con ganas de triunfar. Hemos recuperado el orgullo por lo que somos. Eso se respira, se escucha y se siente. Somos un país mucho menos racista que antes, más integrado; pero el gran reto de los próximos años es recuperar la confianza entre los peruanos. ¿Es tan difícil? No lo creo. Confiar implica sacar el mejor lado del ser humano y matar el peor.

-Haces política a través de la cocina, y si decidieras postular, estoy segura de que ganarías cualquier elección.
Esto lo voy a repetir siempre: no soy ni seré nunca candidato a un cargo político. Nunca porque yo he nacido para ser cocinero, y desde la cocina ayudaré en todo lo que pueda. Lo equivocado sería sucumbir ante la tentación de ego y vanidad y de pensar que porque uno hace bien su trabajo se merece cuotas de poder en las que no está preparado. La cocina pertenece a todos los peruanos, no tiene ideología. Que los cocineros nos metamos en política significa abrir frentes y heridas innecesarios. No podemos meternos a la derecha o a la izquierda porque representamos a todos los peruanos.

-¿Decidiste tu voto?
Voy a votar por programas de gobierno, quiero escuchar. Quiero votar por un plan que coincida con la responsabilidad histórica de pasar al Primer Mundo.

-¿Qué le pides al próximo alcalde o alcaldesa de Lima?
Que conduzca a Lima a que sea la ciudad más importante de América del Sur y que contagie a los limeños de que tenemos que construir esa Lima líder y hermosa donde los niños puedan caminar sin miedo a ser atropellados. Como cocinero le pido que construya el mercado más hermoso de la región. Somos la capital gastronómica de América, y eso sí nos hace falta.

- Una curiosidad: ¿conversas con el presidente García?
Sí, es necesario; sobre todo de cuestiones gastronómicas. Llevamos diez años contando con el apoyo del Estado. El gobierno de Toledo y de García acompañaron el despegue de la comida peruana, y estamos seguros de que el próximo gobierno también lo hará. Los cocineros representamos al Perú, pero ten la seguridad de que si existe un quiebre democrático, los cocineros saldremos a protestar. Estaremos siempre en contra de cualquier dictadura y de los productos transgénicos.

- ¿Por qué, Gastón? La gente no entiende el tema de los transgénicos.
El Perú no es un país de un monocultivo. Tenemos muchos climas, pequeñas producciones agrícolas. La biodiversidad es nuestro patrimonio y la biogenética modificada puede alterarla y eliminarla. No aceptamos los productos transgénicos porque ponen en peligro nuestra biodiversidad. Las filas están cerradas. Los cocineros protegemos la biodiversidad, respetamos las distintas culturas y los distintos escenarios, por eso nos parece ilógico el proyecto inmobiliario con que se pretende atentar contra la isla San Lorenzo. No se pasen. Veinte edificios no pueden atentar contra miles de años de historia ni contra nuestra fauna. Los cocineros impediremos este atropello.

- ¿Y cuándo llegará el día en que no se coma pulpo bebe?
Es tan culpable quien la cocina como quien la pide. A quienes encuentran el placer en lo prohibido les digo lo de siempre: no construimos nada bueno para nuestro país vulnerando las reglas. La cocina no es más un acto lúdico, es un punto de partida para actos importantes y coherentes. El cocinero que sirve camarones en tiempo de veda es repudiado, y antes no era así. Por eso termino con lo que empecé: hay que vivir con honor. Es el único camino.