Mostrando entradas con la etiqueta Guerra de V Generación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Guerra de V Generación. Mostrar todas las entradas

jueves, 13 de junio de 2019

EL BIG DATA CAMBIÓ LA POLÍTICA (Y EL PODER Y LA GUERRA) PARA SIEMPRE



11 Jun 2019, 5:00 am.

A medida que ha evolucionado la globalización neoliberal en las últimas décadas, la industria de medios de comunicación se ha afianzado como un poder global tan preponderante (y a veces superior en su capacidad de influencia) como los Estados-nación.

Esta industria ya no actúa como un intermediario o interlocutor entre las distintas tendencias y fuerzas sociales que hacen vida en una sociedad determinada. Ni siquiera lo hace a nombre de los partidos políticos o instituciones clásicas de la democracia representativa contemporánea.

"Su poder, ahora mismo, reside en su capacidad para influir en el poder: el poder de los gobiernos, jueces y legisladores; el poder de la política; el poder de decisión de los ciudadanos", resalta un artículo de Estefanía Avella y Omar Rincón en la revista Nueva Sociedad.

Ya en el siglo XVIII, los medios de comunicación eran catalogados como el "Cuarto Estado", por su influencia cada vez más decisiva en los asuntos de gobierno en cierta condición de horizontalidad con los poderes clásicos de la democracia moderna: el poder legislativo, ejecutivo y judicial.

Tres siglos después, esta descripción adquiere un mayor grado de realismo, toda vez que los medios de comunicación pasan a ser un factor central en tiempos electorales y en la definición de las inclinaciones políticas y culturales de la sociedad global.

La industria de medios, de igual forma, no escapa de la concentración y centralización que actualmente vive el sistema capitalista como tendencia general.

Según el brazo comunicacional del Foro Económico de Davos, sólo nueve corporaciones privadas (en su mayoría estadounidenses) controlan el panorama de medios globales televisivos y digitales. Entre las corporaciones más resaltantes se encuentran News Corporation, Time Warner, Disney, Comcast, entre otras, que han copado casi a totalidad el tablero mediático.

La conclusión política de este fenómeno es tan obvia como preocupante: la capacidad de influencia del cartel mediático estadounidense es parcialmente incontenible por parte de las instituciones clásicas del Estado-nación y de la democracia contemporánea, logrando un enorme poder de penetración sobre las expectativas, inclinaciones políticas, gustos y comportamientos culturales de la sociedad global en su conjunto.

***

Pero sin lugar a dudas estamos en una nueva etapa de este fenómeno de mediatización de la vida política y social en general. Se le conoce como Big Data.

"Google es más poderoso de lo que la Iglesia nunca fue", sentenció Julian Assange en alguna oportunidad. Quien hoy está sufriendo diversas torturas por las razones que todos sabemos, ampliaba esa hipótesis afirmando:

"¿Por qué es más poderoso (refiriéndose a Google)? Porque antaño no era tan fácil que el centro controlase a la periferia, puesto que en la Iglesia existía el Vaticano, pero también representantes locales. En Google todo está mediado por el centro de control, como si solo el Vaticano existiese, como si cada persona tuviese contacto directo con un solo confesionario".

Las transformaciones científicas y tecnológicas en tiempos recientes que ha experimentado el capitalismo global, han hecho de la información un escenario de batalla estratégico donde se disputan desde intereses políticos locales, hasta grandes tendencias del tablero geopolítico actual.

Allí es donde entra el Big Data, la última gran tecnología de procesamiento de datos informáticos que está cambiando notablemente no sólo las capacidades para influir en el comportamiento político, sino en la filosofía (y aplicación) de la guerra moderna.

En una entrevista realizada por el medio The Clinic al experto en Big Data, Martín Hilbert, éste comentó sobre el uso de esta herramienta por parte de Donald Trump, a partir de la infraestructura de Facebook, Google y otras compañías.

Hilbert afirmó:

"Claro, esos son los datos que Trump usó. Teniendo entre 100 y 250 likes tuyos en Facebook, se puede predecir tu orientación sexual, tu origen étnico, tus opiniones religiosas y políticas, tu nivel de inteligencia y de felicidad, si usas drogas, si tus papás son separados o no. Con 150 likes, los algoritmos pueden predecir el resultado de tu test de personalidad mejor que tu pareja. Y con 250 likes, mejor que tú mismo. Este estudio lo hizo Kosinski en Cambridge, luego un empresario que tomó esto creó Cambridge Analytica y Trump contrató a Cambridge Analytica para la elección".

Hillbert complementó argumentando que

"usaron esa base de datos y esa metodología para crear los perfiles de cada ciudadano que puede votar. Casi 250 millones de perfiles. Obama, que también manipuló mucho a la ciudadanía, en 2012 tenía 16 millones de perfiles, pero acá estaban todos. En promedio, tú tienes unos 5000 puntos de datos de cada estadounidense. Una vez que clasificaron a cada individuo según esos datos, lo empezaron a atacar. Por ejemplo, en el tercer debate con Clinton, Trump planteó un argumento, ya no recuerdo sobre qué asunto. La cosa es que los algoritmos crearon 175 mil versiones de este mensaje –con variaciones en el color, en la imagen, en el subtítulo, en la explicación, etc.– y lo mandaron de manera personalizada".

Por último, el experto comentó:

"Por ejemplo, si Trump dice estoy por el derecho a tener armas, algunos reciben esa frase con la imagen de un criminal que entra a una casa, porque es gente más miedosa, y otros que son más patriotas la reciben con la imagen de un tipo que va a cazar con su hijo. Es la misma frase de Trump y ahí tienes dos versiones, pero aquí crearon 175 mil. Claro, te lavan el cerebro. No tiene nada que ver con democracia (…) te dicen exactamente lo que quieres escuchar".

***

Por otro lado, esta tecnología también está cambiando las estructuras de la guerra moderna y su aplicación en el terreno. Como dato material tenemos el lanzamiento del proyecto Jedi (2018), con el cual el Ejército de los Estados Unidos plantea una nueva etapa de "guerra algorítmica".

Este tipo de guerra consistiría en una sinergia entre datos informáticos en zonas de conflicto, inteligencia artificial militarizada y uso de drones y otros armamentos a distancia, para identificar objetivos y mejorar las operaciones terrestres y aéreas en países denominados "hostiles" a los intereses geoestratégicos de los Estados Unidos.

En política, Dejar estos espacios vacíos es un error estratégico.

El uso de la tecnología de datos abre paso a nuevos métodos de guerra y combate militar, donde la superioridad en el manejo de la información y el procesamiento de la misma puede cambiar los equilibrios de poder en la guerra del futuro.

Contrario a los parámetros clásicos de la guerra moderna, los combates del siglo XXI sustituyen los enfrentamientos abiertos por los ataques quirúrgicos, la ventaja técnica del armamento por el manejo informativo de la situación, y los bombardeos a gran escala por la guerra cibernética o digital que pueda socavar la estabilidad y el apresto del Estado víctima.

El uso de la tecnología de datos ha logrado combinar, como en ninguna otra etapa de la historia humana, las fronteras entre espionaje, política y guerra. Sobre ello el ex funcionario de la CIA y la NSA, Edward Snowden, afirmó que el gobierno de los Estados Unidos tiende a secuestrar y militarizar las innovaciones en el ámbito de las telecomunicaciones, aprovechándose del deseo humano natural de comunicarse y explotándolo para conseguir poder ilimitado.

Concretamente, Snowden afirmó: "Tomaron nuestra capacidad nuclear y la transformaron en el arma más horrible que el mundo había presenciado", argumentando que en el siglo XXI se está observando la misma tendencia, pero con las ciencias de la computación: "Su alcance es ilimitado... ¡pero las medidas de su salvaguardia no! (...) Es a través del uso de nuevas plataformas y algoritmos (…) que pueden cambiar nuestro comportamiento. En algunos casos, son capaces de predecir nuestras decisiones, y también pueden empujarlas hacia diferentes resultados", declaró Snowden.

También afirmó que "tienen cientos y cientos de páginas de jerga legal que no estamos calificados para leer y evaluar y, sin embargo, se consideran vinculantes para nosotros. Y ahora estas instituciones, que son tanto comerciales como gubernamentales, (...) lo han estructurado y afianzado hasta convertirlo en el medio de control social más efectivo en la historia de nuestra especie". 

***

La relación entre los gigantes tecnológicos de Google, Facebook y Amazon con el gobierno de los Estados Unidos es simbiótica desde sus orígenes. Las sanciones recientes contra la empresa de telecomunicaciones china Huawei, y el acompañamiento a la retórica antirrusa luego de las elecciones de 2016, en las que resultó electo Donald Trump, así lo confirman.

Estas corporaciones tecnológicas concentradas forman parte del poder geopolítico estadounidense y están siendo empleadas para sostener la hegemonía (en etapa de crisis frente al ascenso de China y Rusia) del Imperio estadounidense.

Las consecuencias materiales del poder de estas corporaciones no sólo concluye en las labores de espionaje e inteligencia abusiva de la privacidad de los propios ciudadanos estadounidenses, bajo la narrativa de mejorar la "lucha contra el terrorismo". Va mucho más allá.

En términos geopolíticos, este poder tecnológico se ha instrumentado para bloquear, en el marco de una ofensiva global de censura, el funcionamiento de medios alternativos, propiedad de "Estados rivales" como Rusia e Irán.

Recientemente, las plataformas de Facebook y Youtube censuraron a la estatal rusa Russia Today y las iraníes Press TV e Hispan TV, con el objetivo de reducir su audiencia y contrarrestar las narrativas anti-hegemónicas que han venido surgiendo en los últimos años desde centros geopolíticos enfrentados a Washington.

***

Pero en lo que corresponde a operaciones políticas e informativas en tiempos electorales, estas grandes empresas también están transformando las herramientas de influencia, captación de votantes y penetración en el electorado, a los fines de solidificar determinadas inclinaciones políticas.

El caso más resaltante y actual de este nuevo fenómeno fue el uso de WhatsApp en la elección presidencial brasileña de 2018, que culminó con la victoria del derechista Jair Bolsonaro.

El signo de esta elección fue la desinformación, por un lado, y el uso del WhatsApp como una notable herramienta para remodelar el comportamiento político y electoral de la sociedad brasileña, por otro.

El medio The Conversation relató cómo funcionó la estrategia: "Usando WhatsApp, un servicio de mensajería propiedad de Facebook, los partidarios de Bolsonaro entregaron una avalancha de desinformación diaria directamente a los teléfonos de millones de brasileños".

Esto fue desarrollado a tal punto que "incluían fotos ilustradas que retrataban a miembros del Partido de los Trabajadores que celebraban con el comunista Fidel Castro después de la Revolución Cubana, clips de audio manipulados para tergiversar las políticas de Haddad y verificaciones falsas que desacreditaban las auténticas noticias".

"La estrategia de desinformación fue efectiva porque WhatsApp es una herramienta de comunicación esencial en Brasil, utilizada por 120 millones de sus 210 millones de ciudadanos. Dado que los mensajes de texto de WhatsApp son reenviados y reenviados por amigos y familiares, la información parece más creíble", apuntó el medio.

 

***

Sin embargo, el uso de estas nuevas estrategias no deben verse como hechos aislados. Corresponden al portafolio de operaciones políticas y de propaganda de nuevo tipo de la mediatizada derecha alternativa, capitaneada por el ex asesor de Donald Trump, Steve Bannon.

Un artículo del británico The Guardian sobre las estrategias de Bannon, recalcó el uso de plataformas de Big Data como Cambridge Analytica para mejorar la penetración de determinadas ofertas electorales, el empleo de la desinformación para abrumar al adversario y la instrumentación de políticas de identidades audaces, acompañadas de un discurso polémico, disruptivo y de impugnación al orden.

A escala política, son diversas las lecciones que deben extraerse de estos nuevos fenómenos sociales y el uso político que las fuerzas de extrema derecha le han dado en época reciente.

Los canales de comunicación han abandonado los espacios tradicionales (televisión, radio, prensa, etc.) para abrir paso a nuevas tecnologías que ahora se introducen en el consumo masivo de jóvenes.

Siendo así, la estrategia para una comunicación nacional-popular, de orientación crítica y movilizadora, debe hacer un uso creativo de estas herramientas para contrarrestar el vaciamiento político que se propone desde la derecha.

La desconfianza en los medios tradicionales debe asumirse como una realidad. Y ante eso, es prioritario buscar en las nuevas tendencias culturales de la juventud, en sus exigencias y aspiraciones colectivas, los insumos para disputar el sentido común y los contenidos socioculturales e informativos que le dan forma.

Dejar estos espacios vacíos es un error estratégico.
 
Somos un grupo de periodistas e investigadores independientes dedicados a estudiar la guerra contra Venezuela y el conflicto global. Nuestro contenido es totalmente libre. si deseas contribuir con nuestro trabajo puedes hacerlo aquí ←


jueves, 21 de febrero de 2019

VENEZUELA: UNA GUERRA DE QUINTA GENERACIÓN ¿EN VÍAS DEL FRACASO?



19/02/2019

En Venezuela estamos en medio de una Guerra de Quinta Generación (G5G), donde se verifica el asesinato de la verdad y el intento de su sustitución por una realidad-virtual que sirve para adocenar, doblegar pueblos, asesinar ideas, y donde las viejas armas y herramientas ya no son útiles.

“La verdad es la primera víctima de la guerra”, dijo Esquilo, hace unos 2500 años. La realidad virtual manipulada mundialmente por los medios hegemónicos y las redes digitales, quiere mostrar a una Venezuela en guerra civil, pero donde las dos marchas del domingo 10 (chavismo y oposición) confirman la existencia de una sólida democracia. No se registró ni un solo incidente. Y eso también fue invisibilizado por el terror mediático.

El término de Guerra de Cuarta Generación es usado por los estrategas estadounidenses para definir la última fase de la guerra en la era de la tecnología informática y de las comunicaciones globalizadas. Ya no se necesitan ejércitos para imponer proyectos políticos, económicos, sociales: los soldados de esta guerra ya no son militares sino expertos comunicacionales en insurgencia y contrainsurgencia que sustituyen las operaciones militares por las sicológicas.

En la G5G (también denominada guerra sin límites), introducida desde el 2009 como concepto estratégico operacional en las intervenciones EEUU-Otan, no interesa ganar o perder, sino demoler la fuerza intelectual del enemigo, obligándolo a buscar un compromiso, valiéndose de cualquier medio, incluso sin uso de las armas. Se trata de una manipulación directa del ser humano a través de su parte neurológica (ondas biaurales y componentes de cristales de magnetita del cerebro y los métodos sobre sus posibles manipulaciones). (1)

Y los medios masivos y las redes sociales son parte integral del esquema de esta guerra, para generar desestabilización en la población a través de operaciones de carácter psicológico prolongado; se busca afectar la psiquis colectiva, afectar la racionalidad y la emocionalidad, además de contribuir al desgaste político y a la capacidad de resistencia.

Y se cuenta con mecanismos científicos de control total a través de no solo la manipulación de medio masivos de comunicación e información concentrados, sino también de sistemas financieros como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, miles de fundaciones y organizaciones no gubernamentales,

Ya no son los estados-nación solos los que van a la guerra, sino que éstos responden a los intereses de las grandes trasnacionales, del cartel financiero, el lobby petrolero, el emporio mediático y comunicacional en manos de cinco megaempresas que controlan el biga data y la inteligencia artificial, las empresas del complejo militar-industrial de EEUU y Europa. Es el 1% del mundo que quiere controlar, definitivamente, al 99% restante,

El concepto de dominación de espectro completo significa aplicación simultánea y permanente de mecanismos variados que tiendan a confundir y a la vez a producir resultados combinados en un bombardeo permanente, simultáneo, continuado, en todos los frentes, que no deja tiempo para la reacción (o para tomar aliento), donde los medios de comunicación trasnacionales, cartelizados, y la manipulación de las llamadas redes sociales juegan un papel predominante.

WSJ: el plan Trump-Guaidó fracasó

"Muchos seguidores de la oposición de Venezuela y sus patrocinadores estadounidenses pensaron que el gobierno del presidente Nicolás Maduro se derrumbaría rápidamente después de que Washington apoyara un plan diseñado para socavar su apoyo militar y estimular su salida", reseñó el influyente periódico estadounidense The Wall Street Journal.

Los periodistas David Luhnow y Juan Forero, aseveraron en el WSJ que hay duras críticas hacia quienes “vendieron” el plan con la promesa de que sería una operación de 24 horas y que tres semanas después de la autoproclamación de Juan Guaidó, reina la normalidad en Venezuela.

“Las personas que lo diseñaron en Caracas y lo vendieron aquí (en Washington), lo vendieron con la promesa de que si Guaidó hiciera un movimiento y (los países de América del Sur) y Estados Unidos entraran por detrás, los militares darían la vuelta y Maduro se iría”, dijo un exalto funcionario estadounidense, citado por el WSJ.

El diario sostiene que cuanto más tiempo permanezca Maduro en el poder, mayor será la probabilidad de un largo estancamiento. “(Esa situación) aumentará los riesgos de una confrontación violenta y una crisis regional a medida que las nuevas sanciones económicas de los Estados Unidos profundicen el colapso económico del país”.

Más adelante, el diario sostiene que hay grandes riesgos para la oposición venezolana en su afán de ingresar la “ayuda humanitaria” a Venezuela, pues recordaron que las agencias internacionales, incluida la Cruz Roja, han señalado que no pueden ayudar a distribuirla porque se consideraría que toman partido en la situación política de Venezuela.

Mientras, el diario de Londres, Financial Times, publica este 18 de febrero un trabajo en el que señala que “Juan Guaidó quiere establecer vínculos diplomáticos con los aliados más poderosos de Nicolás Maduro”, China y Rusia. ¿Distracción, manotón de ahogado?

Trump sigue provocando

El presidente estadounidense Donald Trump, desde la Universidad Internacional de Miami, reiteró sus amenazas a los componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB):

“Hoy tengo un mensaje para todos los funcionarios que están ayudando a mantener a (el presidente de la República Nicolás) Maduro en el cargo. Los ojos del mundo están sobre ustedes. Pueden elegir entre aceptar la generosa oferta de amnistía del presidente Guaidó y vivir su vida en paz con sus familias y sus compatriotas o pueden elegir el segundo camino: seguir apoyando a Maduro. Si eligen este camino no encontrarán un refugio, no habrá una salida fácil. Lo perderán todo”, amenazó Trump.

Trump manifestó su desconocimiento e irrespeto a las relacionales internacionales que mantiene Venezuela con otros países del continente: “La exitosa transición pacífica a la democracia en Venezuela ayudará a promover la democracia en Nicaragua y Cuba (…) Hemos creado el camino para el primer hemisferio completamente democrático en la historia de la humanidad”, sostuvo.

Y para seguir con la provocación, rindió homenaje al terrorista Oscar Pérez, responsable del ataque a las sedes del Tribunal Supremo de Justicia y del Ministerio para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, en Caracas, en junio de 2017. También reconoció el trabajo realizado por David Smolansky, prófugo alcalde del municipio El Hatillo, estado Miranda. Son los “héroes” necesarios para justificar su “epopeya”.

.El exvicepresidente venezolano José Vicente Rangel recuerda que todas las actuaciones de Trump y su equipo, en situaciones que se le han planteado (manejo de sus relaciones con naciones de la Unión Europea; con Rusia y China; con Turquía, con Naciones del Medio Oriente, con Afganistán; con países africanos), están marcadas por la torpeza. El atropello es su característica. La pretensión de imponer dictados que solo favorecen al gobierno norteamericano, multiplican las reacciones adversas y lo aíslan., sostiene.

Rangel indica que el mayor error en que ha incurrido el presidente Trump y su inefable equipo de asesores y colaboradores, es el tratamiento del caso venezolano. Ahora, la política de Trump ejecutada por sus inefables asesores, “pica y se extiende”.

Todos sus actos son una chapucería: el desconocimiento de un presidente electo (Maduro) y el reconocimiento de uno espurio (Guaidó); los intentos frustrados por dividir a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana; la tramoya de la ayuda humanitaria; los anuncios sistemáticos de un golpe militar o de una invasión del territorio venezolano, hechos por el propio Trump y coreados por sus asesores.

Deliberadamente, o no, Trump y su equipo de inefables han llevado una situación regional, local, a un plano universal con todas las consecuencias funestas que pueden derivar de semejante torpeza.

¿Europa se despega de Trump?

La Unión Europea (UE) advirtió a principios de semana del peligro de una escalada militar en Venezuela, dos días antes de la llegada de una misión del grupo de contacto que impulsa para lograr una salida a la crisis a través de elecciones presidenciales. “Excluimos de manera categórica cualquier apoyo de la UE o cualquier aceptación de una escalada militar en Venezuela”, advirtió la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en Bruselas.

El ministro español Josep Borrell fue más claro, asegurando no compartir la visión del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence. “Nuestra posición sigue siendo la de buscar una solución que evite el uso de la fuerza (…) No estamos por una intervención militar”, dijo.

EEUU ha desplegado un Grupo de Ataque con Portaaviones (CSG) en el Océano Atlántico y frente a las costas de Florida, entre ellos cuentan un crucero misilístico, cuatro destructores, un portaaviones nuclear de la clase Nimitz y el cazabombardero más avanzado del arsenal estadounidense. Que evitar la escalada militar”, ha reiterado el ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell, quien afirmó sentirse “preocupado” por las informaciones de un despliegue militar de Estados Unidos en la frontera entre Colombia y Venezuela.

La misión viajará a Venezuela antes de la fecha marcada por el opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente interino y reconocido por unos 40 países (de un total de 193), para que la ayuda humanitaria enviada por Estados Unidos entre al país, el próximo 23 de febrero.

“La ayuda humanitaria debe llegar y distribuirse con conformidad con los principios que la rigen: neutralidad, independencia, imparcialidad y humanidad”, advirtió Borrell, expresando su temor por un eventual deterioro de la situación. La UE prioriza trabajar con oenegés sobre el terreno y todos sabemos que eso es un gran negocio, como el que montaron en Haití para garantizar que la ayuda jamás llegara a los haitianos”.

El costo económico y la moratoria de la deuda

El economista Simón Andrés Zúñiga sostiene que el bloqueo y pirateo de fondos obligan a una moratoria de la deuda externa, y presentó una serie de medidas adicionales que debiera tomar el gobierno, apuntando al apoyo de la producción nacional y a reordenar la institucionalidad del Estado. (2)

El bloqueo y el secuestro de los activos, generó, genera y generará una contracción mayor de los ingresos de divisas, por tanto hay que jerarquizar y priorizar los escasos recursos y concentrar esfuerzos en la producción, adquisición, distribución y almacenamiento de alimentos y medicinas, señala.

La moratoria no sólo es una señal política defensiva, es una herramienta para liberar y destinar los recursos en moneda extranjera que se utilizan para el pago de la deuda externa y atender   las necesidades del pueblo ante la actual coyuntura, dice Zúñiga, quien recuerda que la política del “buen pagador” de la deuda externa utilizado hasta ahora por parte del Gobierno ya no se justifica.

“El bloqueo y el pirateo de activos nacionales nos obliga a: colocar primero al pueblo frente al pago de la deuda externa”, señala en una serie de notas de amplia repercusión.

Por su parte, la economista Pasqualina Curcio señaló que el impacto de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por EEUU asciende a 34.000 millones de dólares de pérdidas. Incluye la cancelación unilateral de cuentas bancarias, el encarecimiento de los créditos internacionales por la manipulación del riesgo financiero del país, trabas en los organismos multilaterales, bloqueo de activos financieros, caso Citgo, incremento del costo de operaciones por fletes y triangulación para la adquisición de bienes.

Añade que a ello se deben sumar 95.000 millones de dólares de pérdidas por la caída de la producción desde 2016 hasta 2018, consecuencia del ataque a la moneda. La manipulación en más de 3.500.000.000% (tres mil 500 millones por ciento) del bolívar explica el 40% de la disminución del PIB.

 Estos 129.000 millones de dólares de pérdidas que han generado las acciones criminales de EEUU equivalen a la producción de todo un año, o a 30 años de abastecimiento de alimentos y medicamentos, o a 10 años de atención hospitalaria y ambulatoria, o a 6 años de importación de insumos para la producción y bienes de consumo final, o a la deuda externa que debemos pagar en 20 años.

Notas:

1.- Conceptos ampliamente expuestos y analizados en “El asesinato de Verdad”, de Aram Aharonian, Ediciones Ciccus, y otras publicaciones del autor


 Álvaro Verzi Rangel
Sociólogo venezolano, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)



https://www.alainet.org/es/articulo/198252