sábado, 15 de febrero de 2014

MIGUEL ARAGÓN: UN HIMNO A LA AMISTAD



14 de febrero de 2014

Estimados amigos:

Aprovecho esta nueva  recordación del Día de la Amistad, para reenviar mi comentario El Club de Marx y sus Amigos, que escribí en enero de 2007. Va precedido de las palabras de presentación, con que lo reenvié  en febrero de 2009. Me reafirmo en todo lo dicho en ambos apuntes.

            La reanimación de la movilización y la lucha de  masas en todo el país, uno de cuyos síntomas más significativos es la exitosa realización, en estos días, de la Cátedra Popular organizada por la Universidad Socialista del Perú-José Carlos Mariátegui, en la ciudad de Lima, que está impulsando exitosamente una Polémica Revolucionaria, en un ambiente de franca amistad, cordialidad, y solidaridad, necesita del fortalecimiento de la amistad entre todos los activistas del frente unido del pueblo peruano.

En los próximos meses se irá intensificando la lucha reivindicativa, la lucha político electoral municipal, y la lucha teórica del pueblo peruano contra la clase dominante y sus representantes. Para afrontar con éxito creciente las múltiples luchas por venir, necesitamos fortalecer los lazos de amistad dentro del pueblo, lazos de amistad que serán  el preludio de los lazos de camaradería.

Saludos

Miguel Aragón


  

14 de febrero de 2009

En este día, "Día de la Amistad", reenvío el comentario que por necesidad, y sobre todo por voluntad,  lo escribí hace dos años, a fines de enero de 2007, (en las vísperas de la celebración del Día de la Amistad de ese año). Me parece oportuno para la ocasión.

En esa oportunidad (enero de 2007), uno de los tantos caudillos personalistas, que fungen de "secretarios generales"  de una de los tantos "comités centrales" de las micro sectas político-partidarias que todavía subsisten en el país, se atrevió a escribir "no creo en la amistad" (...)"tengo camaradas, compañeros, pero no amigos felizmente" 

Lo reenvío a todos ustedes: Mis Amigos., con especial dedicación para dos personas.

Para Rosina Valcárcel, cuya beligerante lucha en defensa de la amistad, me sirvió de motivación para escribir estas líneas. En ese entonces (enero de 2007) todavía no nos conocíamos personalmente.  Ahora, orgulloso me precio de ser  su amigo. Y también, para mi gran amiga Anita Rodríguez, hoy día, 14 de febrero, está de cumpleaños; cuyo reencuentro con ella  y otros grandes amigos,   ha cambiado total y radicalmente  mi vida, de manera definitiva, desde mediados del año pasado (agosto de 2008). En nombre  de su amistad, Anita me ha recomendado y reclamado una necesaria autocritica. Y tiene toda la razón, eso es precisamente lo que está faltando, eso es lo que se llama un sincero consejo de amigo, o consejo de amiga en este caso.  

Atentamente
Miguel Aragón


EL CLUB DE MARX Y SUS AMIGOS
Acerca de la amistad y el movimiento socialista
(29 de enero de 2007)

Por Miguel Aragón


Desde los inicios del movimiento socialista, los apologistas de la burguesía se han encargado, por un lado, de ocultar, denigrar o tergiversar los fundamentos teóricos y políticos del socialismo; y por otro lado, se han encargado de tergiversar groseramente la vida personal de los socialistas, en especial de los dirigentes más reconocidos.

Los publicistas a sueldo, contratados por los propietarios del capital, se han especializado en presentar a los socialistas como sujetos antisociales, resentidos, individualistas encerrados en sus traumas y angustias. Los escritores burgueses presentan a los socialistas como individuos sin vida familiar y sin vida social, que no tienen vínculos familiares con sus padres, hermanos e hijos; y que, no tienen vecinos, amigos de barrio,  amigos de escuela o de trabajo, ni ningún otro tipo de amigos. Nos presentan unos socialistas ensimismados y taciturnos,  cuya vida social se reduce a las reuniones conspirativas en pequeñas células clandestinas, que solamente se reúnen para despotricar contra la libertad y la democracia, y para organizar acciones subversivas, todas ellas muy condenables.

Pero la realidad de la vida de los socialistas ha sido y es radicalmente diferente. Quien revise, con un poco de interés y detenimiento la Biografía de Carlos Marx(que incluye parte de la biografía   de Federico Engels) escrita por Franz Mehring; o la Biografía de José Carlos Mariátegui, escrita por Guillermo Rouillon, puede comprobar que, los fundadores del movimiento socialista mundial, y el fundador del socialismo peruano, desarrollaron  sus relaciones humanas plenamente, sostuvieron dignamente su vida familiar y su vida social, dentro de las limitaciones propias que les imponía el régimen capitalista, relaciones dentro de las cuales  los maestros del proletariado no se autoimponían ninguna otra limitación castrante (que no sea la propia limitación de  vivir  en condiciones económicas muy modestas).

Por el contrario a lo propagado por los escribas de la burguesía, las vidas familiares y las vidas amicales de Marx, Engels y Mariátegui, son ejemplos de vivir plenamente como seres sociales, prototipos del hombre nuevo en formación, vidas en las cuales la máxima de ellos siempre fue "todo lo humano es nuestro".


- I -

La mayoría de socialistas reconocemos que la obra más destacada de Carlos Marx, con la colaboración de Federico Engels, ha sido "El Capital". Pero muchos socialistas, que se reclaman "marxistas", solamente reconocen de palabra la importancia de esa obra, porque no se han tomado el trabajo de leer y estudiar los tres tomos, y mucho menos el proyecto de "cuarto" tomo.

Yo confieso que he estudiado detenidamente todo el primer tomo, y he leído parcialmente algunos capítulos seleccionados de los otros  tomos.

Lo primero que uno encuentra, cuando abre las páginas de "El Capital", es la "Dedicatoria". Y resulta  lamentable, que muchos socialistas que se reclaman "marxistas",  no hayan leído ni siquiera la Dedicatoria, que  Carlos Marx escribe en la primera edición del primer tomo.

En ese lugar preferencial, Carlos Marx, el fundador del socialismo proletario, anotó:

"A mi inolvidable amigo, el valiente, leal y noble paladín del proletariado GUILLERMO WOLFF.
Nació en Tarnau el 21 de junio de 1809. Murió en Manchester, en el destierro, el 9 de mayo de 1864".
(Dedicatoria de Carlos Marx, en la primera página de la primera edición del primer tomo de "El Capital", escrita el 25 de julio de 1867)

Me parece una actitud muy noble, leal y valiente, de Carlos Marx el dedicarle el libro a su "inolvidable amigo", libro que le había demandado más de veinte años de perseverante investigación y sacrificio.

Pero Guillermo Wolff no fue  "el único amigo" de Carlos Marx. Si revisamos la  vasta correspondencia de Marx, y algunas de sus biografías más serias, en especial la escrita por Franz Mehring, encontraremos una larga relación de amistades, digna y celosamente cultivadas por Carlos Marx a lo largo de toda su vida (Una mención  especial merece la  correspondencia de Marx (1818-1883) con Ludwig Kugelmann(1827-1902), “mi más íntimo amigo en Alemania” según Marx. En las memorias escrita por su hija Franzisca Kugelmann, ella recuerda gratamente la amistad cultivada entre esos dos grandes hombres y sus respectivas familias. Cada vez que ambos amigos se reunían, conjuntamente con presencia de sus respectivas esposas e hijas, Marx “no permitía la menor alusión a la política”, y “la conversación era no solamente sobre temas relativos a la experiencia vivida y a las circunstancias de la vida de este hombre amable y generoso a la vez que eminente, sino también sobre arte, ciencia, poesía y filosofía. Marx hablaba de todo sin pedantería”, “Marx estaba siempre alegre; le gustaba reír y bromear, y nada la horrorizaba más que verse solicitado por algún indiscreto a hablar de su teoría. Se negaba siempre. En familia, calificaba esta insistencia de vana curiosidad. Pero sucedía muy raramente”, “Para Marx la amistad era sagrada”).     
Después que Marx y Engels murieron, la lucha del  movimiento socialista promovió la formación de otros destacados dirigentes, representantes de otras generaciones. Entre ellos destacó Lenin.

Lenin impulsó el desarrollo del movimiento socialista porque fue un  destacado  revisionista del marxismo. José Carlos Mariátegui, en el primer capítulo de su libro "Defensa del Marxismo" afirmó:

 "La verdadera revisión del marxismo, en el sentido de renovación y continuación de la obra de Marx, ha sido realizada, en la teoría y en la práctica, por otra categoría de intelectuales revolucionarios.(...) Lenin aparece, incontestablemente, en nuestra época como el restaurador más enérgico y fecundo del pensamiento marxista".  (Mariátegui, "Defensa del Marxismo", julio de 1928)

Lenin desarrolló el marxismo partiendo, en primer lugar, por reconocer la validez del marxismo, trabajando por su "renovación y continuación";  y en segundo lugar, por reconocer el papel individual desempeñado por Marx y Engels en el desarrollo de la ciencia socialista.

En 1895 Lenin escribió el artículo  de divulgación "Federico Engels" en el cual afirmó:

"...Dichos tomos de 'El Capital' son la obra de ambos, de Marx y de Engels. Las leyendas de la antiguedad nos muestran diversos ejemplos de emocionante amistad. El proletariado europeo tiene derecho a decir que su ciencia fue creada por dos sabios y luchadores cuyas relaciones mutuas superan a las más emocionantes leyendas antiguas sobre la amistad entre los hombres. Engels siempre, y en general con toda justicia, se posponía a Marx. 'Al lado de Marx  -escribió en una ocasión a un viejo amigo suyo-  me correspondió el papel de segundo violín'. Su cariño hacia Marx mientras este vivió y su veneración a la memoria del amigo desaparecido, fueron infinitos. Engels, el luchador austero y pensador profundo, era hombre de una gran ternura (Lenin, artículo "Federico Engels", otoño de 1895)

Esas palabras de Lenin, en las cuales expresó su sincero reconocimiento, nos comprueban que Marx y Engels fueron "dos grandes amigos", y cuyo ejemplo de solidaridad y colaboración, ahora es lo que más falta nos hace practicar, en las filas del movimiento socialista peruano.

Marx y Engels tuvieron muchos adversarios, pero nunca se vanagloriaron de tener enemigos. Engels se vio forzado, muy a su pesar, a reconocer que Marx  tuvo un solo enemigo personal, refiriéndose, sin mencionarlo a Karl Voght.

En su discurso ante la tumba de Marx, Engels declaró:

"Por eso Marx fue el hombre más odiado y mas calumniado de su tiempo. Los gobiernos, lo mismo  los absolutistas que los republicanos, le expulsaban. Los burgueses, lo mismo los conservadores que los ultrademócratas, competían en lanzar difamaciones contra él. Marx apartaba todo esto a un lado como si fueran telas de araña, no hacía caso de ellos; solo contestaba cuando la necesidad  imperiosa lo exigía. Y ha muerto venerado, querido, llorado por millones  de obreros de la causa revolucionaria, como él, diseminados por toda Europa y América, desde las minas de Siberia hasta California. Y puedo atreverme a decir  que si pudo tener  muchos adversarios, apenas tuvo un solo enemigo personal."
  
Yo no creo que Marx ofendiera a la memoria de Guillermo Wolff,  llamándolo "inolvidable amigo". Tampoco creo que Lenin ofendiera a Marx y Engels, al considerar que entre ambos se desarrolló  "un emocionante ejemplo de amistad entre los hombres".


- II –

En la propaganda antisocialista, desplegada a los cuatro vientos, por los comentaristas que han vendido su pluma y su alma a la decadente burguesía, Lenin y Stalin son los personajes preferidos para destilar su ataque, a los cuales los presentan como los prototipos de  "resentidos sociales", de  personajes taciturnos,  oscuros y tenebrosos antisociales, carentes totalmente de la necesaria amistad de otras personas.

Es conocido que Máximo Gorki, antes del triunfo de la revolución de octubre de 1917, nunca fue militante de la facción bolchevique de la socialdemocracia rusa. Pero es poco conocido, que Gorki fue uno de los más grandes amigos que tuvo Lenin,  cuya amistad, el dirigente de la Gran Revolución Rusa  siempre se preocupó por cultivar.

En todas las biografías de Lenin destaca el capítulo dedicado a su viaje a la isla de Capri (Italia) en agosto de 1910, para reunirse con el escritor Gorki, viaje en el cual  pusieron por condición "no tratar los problemas políticos y mucho menos las disenciones partidarias existentes dentro de la socialdemocracia rusa". Durante varios días se reunieron amigablemente,   conversaron  ampliamente sobre literatura, arte, ciencia  y otros temas de actualidad rusa y mundial.

En esos días veraniegos en Capri, Lenin además cultivó la amistad de numerosos pescadores italianos, con los cuales se comunicaba a través de gestos y mímicas, porque los pescadores no sabían ruso, y Lenin no entendía italiano. Ahí Lenin, que todavía era un desconocido para la mayoría de personas,  ganó varios amigos. Cuando triunfó la revolución rusa, y Lenin fue sacado del anonimato por la prensa mundial, esos modestos pescadores vibraron de alegría y se llenaron de orgullo al considerarse "amigos" de Lenin. Varios de ellos viajaron a la Rusia soviética a visitar a "su amigo Lenin", quien los recibió dándoles una atención  preferencial, incluso  postergando reuniones partidarias y compromisos de Estado. Para Lenin, en plena labor de dirigir la construcción de la primera república socialista, más importante era reunirse con sus amigos que había conocido diez años antes en Capri, amigos con los cuales no tenía ningún vínculo partidario, pero si tenía vínculos de amistad.

La correspondencia de Lenin con  numerosos amigos, en pleno período prerevolucionario (en el cual predominaba la acción conspirativa y tenían que sortear las persecuciones y provocaciones de la temible policía política zarista), es un ejemplo de la necesidad de cultivar la amistad de numerosos amigos, sin cuyo apoyo y solidaridad hubiera sido imposible el triunfo de la revolución socialista de octubre de 1917.  


- III -

Para relievar  la importancia de la amistad en la formación del hombre nuevo,  me parece que el socialismo peruano tiene como máximo ejemplo, los dos tomos del libro "Correspondencia de Mariátegui".

            Al revisar las numerosas  páginas de esos dos gruesos volúmenes comprenderemos  la vital importancia de la amistad en la formación del naciente socialismo peruano.

Podemos considerar los dos tomos de la Correspondencia como "Un Himno a la Amistad",  a la solidaridad, y a la colaboración. Sin ese despliegue sincero y fecundo de amistad, Mariátegui no hubiera podido contribuir a la creación del ambiente favorable para la organización socialista. (El socialismo peruano no germinó en un oscuro y tenebroso ambiente de recriminaciones ni insultos personales, sino todo lo contrario, en un ambiente de franca solidaridad, colaboración y amistad),  

En 1919, Mariátegui considero que  no había condiciones para la organización socialista. Mariátegui llegó a esa conclusión, por  dos razones:  "Nuestra Época", la primera revista socialista publicada en el Perú en 1918,  "no tenia todavía un programa socialista", y el "Comité de Propaganda Socialista" constituido en noviembre de 1918,  todavía no tenía  presencia efectiva entre las masas. Por esas dos razones, Mariátegui se opuso a la propuesta de Luis Ulloa de transformar el "Comité de Propaganda" en  "Partido Socialista", hubiera sido un aborto.

De manera similar, en 1923 Mariátegui se opuso a la propuesta de César Falcón de formar de inmediato el "Partido Comunista", por las mismas dos razones anteriores: la falta de un programa, y la ausencia de presencia efectiva entre las masas. Constituir el "Partido Comunista"  en 1923, además de aborto precipitado, hubiera sido una decisión incorrecta, que no obedecía a  las necesidades reales del movimiento en ese entonces.

Ahora nos preguntamos,  ¿Cuantos de los llamados "partidos" denominados comunistas, socialistas, revolucionarios, etc., existentes actualmente en nuestro país, cumplen mínimamente con ese doble requisito que se planteó Mariátegui en 1919 y 1923? ¿Cuántas de las organizaciones partidarias o semipartidarias, que existen actualmente en el país, tienen programa y presencia efectiva entre las masas?

Recién en octubre de 1928, después de diez años de intensa labor de Mariátegui, "sembrando gérmenes de renovación y difundiendo ideas clasistas", se crearon las condiciones necesarias y favorables para constituir "el partido de clase",  el "Partido Socialista del Perú".

Mariátegui militó “orgánicamente” durante un lapso muy breve. Entre octubre de 1928 y abril de 1930, Mariátegui militó en el partido, en el breve  lapso de “escasamente 18 meses”. Pero es indiscutible que, desde  1918 fue un destacado propagandista del movimiento socialista, un  hombre con espíritu de partido (pero sin militancia  partidaria)

La mayor parte de la primera parte de la Correspondencia  de Mariátegui, entre 1914 y 1926, es correspondencia amical. Recién en la  segunda parte de su correspondencia, entre 1926 y 1930, en parte se ubican  otro tipo de cartas, las que comienza a intercambiar  con los simpatizantes, aspirantes  y militantes del Partido Socialista en formación, pero sin dejar de ser en su conjunto una correspondencia amical, y sin descuidar la correspondencia con los amigos de siempre, que nunca llegaron a militar en el partido en formación.

Mariátegui felizmente tuvo muchos amigos, nunca vivió en soledad, ni murió en soledad. El 17 de abril de 1930,  al día siguiente de su fallecimiento, varios miles de pobladores  acompañaron su féretro  en la larga marcha al Cementerio de Lima. Muy pocos de esos miles, eran militantes del "Partido Socialista del Perú", la inmensa mayoría de esa dolida masa humana eran Amigos de Mariátegui



No hay comentarios: