Un sistema social se lo puede describir, en teoría, como un todo equilibrado en el desequilibrio, homeostático, cuyo comportamiento es inteligible a la luz de sus tendencias autorreguladoras, contradictorias en sí mismas. Automovimiento, identidad y antagonismo, colapso y regeneración, unidad y lucha, forman parte de la naturaleza de las sociedades y, por ende, de los grupos o partidos. Unidades básicas totipotentes, regeneración y multiplicación, orden y desorden, equilibrio y desequilibrio, es parte de la naturaleza social del hombre en el planeta Tierra. Toda sociedad está formada por una red de unidades que articulan el tejido social y definen, en una u otra dirección, la sociedad. Podemos decir, parafraseando a Engels, cuanto más desarrollado está el trabajo, menos restringida está la cantidad de sus productos, y, por consiguiente, la riqueza de la sociedad, menos subordinado se halla el orden social a los vínculos de la consaguinidad. La familia constituye la unidad básica que reproduce el orden económico y sostiene el poder político de la burguesía. Es la célula, y no aislada partícula, de todo un organismo social que está sumido en un lento pero inexorable proceso de desintegración. La inestabilidad económica, política y social forma parte del diario discurrir de la vida. Somos criaturas de un gran desorden: crisis familiar, deflación e inflación, crisis política; y, para mal de males, el modelo de apropiación de la naturaleza pone en peligro la supervivencia de la especie . Todos los organismos del viejo orden se desmoronan, nada puede permanecer en pie. Más un gran desorden es el preludio de un nuevo orden. De las propias entrañas del viejo orden brotan nuevos organismos que sustituyen en funciones a las células económicas moribundas. La tendencia dominante, en la sociedad contemporánea, es la creciente acumulación de riqueza en cada vez menos manos y, al mismo tiempo, el incremento de la pobreza en la inmensa mayoría de familias. Ese es un proceso irreversible, conforme la crisis se acentúe, una nueva matriz irá sustituyendo a la familia como célula económica básica. Toda crisis lleva en su seno su propia solución.
Edgar Bolaños Marín
06 enero 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario