LA LECCIÓN COPTA

LA LECCIÓN COPTA

Del 25 de enero al 11 de febrero el pueblo egipcio llenó la Plaza de la Liberación en la capital egipcia, hasta que el presidente Hosni Mubarak dimitió.

Las manifestaciones en Egipto se suman a las anteriores recientes de otros pueblos musulmanes (Marruecos, Argelia, Túnez, Jordania, Yemen, Egipto)

En todos esos países hay partidos comunistas, partidos socialistas, partidos nacionalistas, frentes y movimientos político-sociales, culturales. El ciber espacio ha difundido sus manifiestos, solidaridad con el pueblo y sus reivindicaciones. Así, han formado parte de la actividad pública, pero ninguno ha estado al frente de ellas. Se puede decir que el brote insurreccional los ha tomado desprevenidos en su mayoría.

Si el resultado es la salida y hasta huida de las cabezas visibles del gobierno en cada país, sin vislumbrarse un cambio de orientación ¿qué hay detrás de esos movimientos?

El capitalismo transnacional está en crisis terminal. Desde las últimas décadas del siglo pasado ha tomado conciencia de ello, y se prepara para afrontar su lucha final. Se apropia perversamente de las materias primas de los países dependientes. La lucha por los combustibles carbón-gas-petróleo, la lucha por el agua dulce, la lucha por los mercados, la lucha por el pensamiento único, la criminalización de la protesta popular es prueba evidente de ello, aparte de la lucha por regular las divisiones internas, manipulando el nacionalismo étnico excluyente contra el nacionalismo socialista incluyente.

Con la criminalización de la protesta popular echa por tierra sus propios principios liberales. Y su experiencia interior la emplea en la infiltración, desarticulación, manipulación de los organismos político-sociales, culturales en cada país. Con las ONG de su propia invención manipula diestramente todo brote popular. Por eso ocurre lo que ocurre. Toda insurgencia resulta céfala-acéfala. Céfala, porque hay grupos minoritarios y hasta activistas sin organización visible que las inician. Acéfala porque estos grupos e individuos ni están ni pueden estar a la altura de la lucha que les desborda. Y así, todo desborde es muestra “de la democratización de la vida interna en cada país”

Todo país juega un rol exterior. Pero Egipto lo juega más, pues es la cabeza de EUA para controlar el mundo musulmán y defender Israel, su cabecera de playa en el Cercano y Medio Oriente. Por eso, “ha caído Mubarak” pero lo reemplaza su sucesor, cabeza visible de la CIA en Egipto. Cuando los sirvientes ya no sirven, sencillamente EUA los reemplaza. Entonces, a favor de la “democracia” y “democratización”, ¿quién destituyó a Mubarak?

La lección que debemos aprender es que el sistema dominante YA ESTÁ PREPARADO para enfrentar externamente las consecuencias de su crisis terminal. Y su mejor arma es saber cómo infiltrar, desarticular y manipular la insurgencia popular. Por eso, el Socialismo Proletario debe establecer como primer punto de su agenda la preparación de su organización de acuerdo a la realidad actual.
El actual proceso electoral presidencial es la demostración directa de estos dos aspectos. Hasta para un ciego es visible la manipulación con la lucha “contra el narcotráfico, contra la corrupción” y, sobre todo con el nacionalismo excluyente.

Egipto es país muy antiguo hasta en su nombre. Significa “País de Ptah, dios tutelar en su milenaria historia, antes que apareciera Amón Ra. Cuando se impuso la religión musulmana, el nombre griego de Egipto, mal pronunciado en árabe, es “Copto”, donde Pto conserva parte del nombre Egipto.

14.02.11