El viejo publicista, Joseph Goebbels, hizo de la mentira un axioma. Axioma de uso corriente en la política doméstica de las clases dominantes. En tiempo de elecciones, la gran prensa, recurre a las viejas técnicas manipuladoras del ministro de propaganda de Adolf Hitler. "Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad", repetía Goebbels. Y nuestros remedos de Goebbels, todos los días del señor, inventan una nueva mentira o tuercen un verdad para que sirva a los grandes intereses económicos de sus patrones. Esto es precisamente lo que viene ocurriendo en el proceso de elecciones 2011.
En estas elecciones grandes intereses económicos están en juego. Y la gran prensa nacional (escrita y televisiva) son los perros cancerberos de esos intereses. Francisco Giglio, nos recuerda como la gran prensa está manipulando la conciencia de los electores. El manoseo de la noticia, un día sesgándola para que sirva al cuy-rata y, otro día, para reorientar el voto hacia la rata-chola. Así operan los plumíferos sin plumas y los leedores de noticias de la gran prensa nacional.
Tacna, 08 abril 2011
EBM
¿Se ha dado ud cuenta que de pronto la campaña electoral se ha convertido en una película de terror? ¡Y recién vamos a votar para la primera vuelta!
Es evidente que estamos frente a una estrategia política basada en la manipulación. Los medios de comunicación que apoyan a Alejandro Toledo, y que están concentrados en un solo grupo mediático (los mismos son los dueños de casi todos los medios) están jugando a manipular a los electores a partir del miedo; del miedo que inspira Ollanta Humala y sus propuestas estatistas.
Sígame en este breve recuento:
En las últimas dos semanas, las encuestas empezaron a registrar la caída, aparatosa, del candidato Alejandro Toledo. Toledo ha perdido más de 10 puntos en 20 días. Mientras, en paralelo, registraban la subida de: Ollanta Humala, para llegar a su verdadero techo: 21, 22% un quinto del electorado.
Y de PPK quien a paso de canguro, ó de cuy, creció de 4 según unas encuestas ó de 6 según otras, a 17.5 según unas ó a 15 según otras. Este suceso, la rapidísima subida de PPK, sacó de cuadro a la orquesta y al coro mediático que acompañan a Toledo desde que éste volvió al Perú en agosto pasado. ¡Así es pues, para qué nos vamos a engañar! Esa prensa, la grandaza, asustada por el bajón de Toledo. (¡Qué cosa! Ellos habían hecho lo imposible para deshacer la imagen de castañeda y ahora PPK les sale respondón???!!!).
Esa prensa, comenzó a darle de alma a PPK con el tema de la doble nacionalidad. (Como si todos no quisiéramos poder gozar de ese beneficio). Entonces aparecieron las encuestas del fin de semana con un Humala que esta primero, pero que no revuelca a nadie (calma tiene solo el 21%, un quinto del electorado).
Y ahí es dónde surge la idea de poner en acción al miedo. ¡Qué Humala aparezca más alto de lo que está para que la gente se asuste y vote por Toledo que está tercero! Entonces la prensa poderosa, la que le debe la vida a Toledo, le da el lunes titulares apocalípticos al asunto y por la tarde la bolsa cae 5 puntos y el riesgo país sube.
Cómo era de esperarse, el martes, esa misma prensa alerta sobre el daño que nos haría Humala y que ya nos está haciendo... Y entonces, al medio día, el candidato de Perú Posible, Alejandro Toledo, llama a conferencia de prensa y dice sentirse muy preocupado por las propuestas del líder nacionalista, especialmente por aquello de cambiar la constitución porque eso, ahuyentaría los capitales extranjeros. Faltan 11 días para la primera vuelta y Toledo ¿¿¿recién se entera de las propuestas humalistas???
Entre tanto su gente ya empezó a circular la bola de que votar por PPK es votar por Humala. Desde el martes por la mañana la internet esta inundada de correos que dicen que votar por PPK será un voto perdido y qué peor aún, será equivalente a votar por Humala. Esa prensa le dio primero a Castañeda, sin piedad. Ahora arremete contra PPK. Lo peor es que está logrando que mucha gente se crea el cuento y cambie su voto a favor de Toledo. Esta logrando que mucha gente deje de votar por el candidato que le gusta, que le inspira confianza, y cambie su voto. Cómo si estuviéramos en la segunda vuelta.
Lo peor es que esa misma prensa no le dice a la gente a la que asusta que en una segunda vuelta, Toledo no le gana a Ollanta Humala: Alejandro Toledo ha sembrado demasiadas enemistades en esta última campaña. O ud. Cree que los fujimoristas, a los que Toledo les negó el beneficio de separar la paja del trigo; a los corruptos de los decentes, ¿votarían por él? O que los apristas, a los que ha insultado y acusado de corruptos, innecesariamente en estos últimos meses, ¿votarían por él? O que los seguidores de Castañeda, a los que ha resentido la campaña feroz que sus aliados le han hecho a su líder ¿votarían por él?
No se deje intimidar. Los peruanos nos merecemos votar por quien nos entusiasme. Nos merecemos votar con alegría. No merecemos que nos manipulen ni que nos utilicen.
Vote ud. Por quién quiera votar.
No deje que le miedo defina las elecciones.
En estos días los analistas dicen y escriben sobre la primera vuelta como si se tratara de una carrera de caballos: que hay que votar por éste, aunque no nos guste, para que no salga el otro.
Otros comentaristas ven las elecciones como si fuera una partida de ajedrez, que si atacamos a éste lo podríamos ayudar a que suba o si sube el otro baja la otra, que esta pieza, aunque sea la más valiosa, hay que sacrificarla para hacer jaque mate.
Peor, para otros es un campeonato de fútbol: que si éste gana o empata con la otra terminará favoreciendo al colero, que sería mejor que el cuarto se deje ganar para que el segundo campeone.
Pero todos se olvidan que estamos frente a las elecciones presidenciales de nuestro país, en las que elegiremos, a la cabeza del Estado, al hombre, o a la mujer, que decidirá lo que pasará con nuestros bolsillos los próximos años, cómo será la educación de nuestros hijos y que tan seguros estarán nuestros bienes, nuestra casa y hasta nuestras vidas.
O, tal como van las cosas, elegiremos al hombre o a la mujer, que podría tomar decisiones que afecten el futuro al largo plazo de nuestras propiedades, de nuestros proyectos y de nuestra libertad.
No estamos ante una carrera de caballos o una partida de ajedrez o un campeonato de fútbol. Estamos frente a las Elecciones Generales de nuestro país. Y por eso no nos debe motivar ni el miedo ni la venganza, ni la resignación ni el pesimismo.
Vote Ud por el candidato que expresa mejor sus sueños, por aquel a quién le confiaría su billetera, o al que dejaría al cuidando de mis hijos. Así es como debemos votar en esta primera vuelta electoral.
Francisco Giglio O.
fcogiglio@yahoo.com
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