LA MATRIZ COMUNITARIA COMO BASE DE UN NUEVO ORDEN
Marcelo Colussi, en su introducción a Socialismo y Poder, Véase http://tacnacomunitaria.blogspot.com/2013/03/un-nuevo-orden-esta-gestandose-2-la.html, pone en evidencia la inviabilidad de la conservación de la especie humana en la matriz capitalista. Y dice: Tenemos que “construir otra matriz que dé como resultado otro tipo de sujeto. Aunque, claro está, esa construcción no podrá ser nunca una imposición por vía de decreto. Hay que forjarla”.
En 1844, Marx en la Sagrada Familia decía: “Si el hombre es formado por las circunstancias, será necesario formar las circunstancias humanamente. Si el hombre es social por naturaleza, desarrollará su verdadera naturaleza en el seno de la sociedad y solamente allí, razón por la cual debemos medir el poder de su naturaleza no por el poder del individuo concreto, sino por el poder de la sociedad.”[1]
El enfoque de Marx nos planea dos problemas.
Primero, nos dice que formar las circunstancias humanamente en el seno de la sociedad es la clave para salir del pantano de la reproducción egoísta y perversa del capitalismo depredador. Formar es CREAR las condiciones de reproducción del hombre social para la emancipación de la esclavitud asalariada. Pero salir de la ciénaga capitalista tiene dos velocidades, dos tiempos y dos procesos diversos pero interrelacionados: primero, derribar (demoler) el poder de la sociedad (asalto del cuartel general de la burguesía), esto es lo más fácil de la dificultad histórica; y, un segundo momento, muchísimo más complicado porque no se resolverá en un tris sino en un proceso prolongado que tomará décadas si no siglos. La emancipación de las infames cadenas de explotación del hombre por el hombre no es manumitir a los esclavos como Ramón Castilla en 1854. El hombre “libre” de la sociedad contemporánea tiene que ser liberado de las cadenas ideológicas del mercado que lo someten a pesar de sí mismo.
Segundo, Marx nos lleva con sus razonamientos a la conclusión de medir la naturaleza social del hombre por el poder de la sociedad. Pero, ¿cómo se expresa el poder de la sociedad en última instancia? ¿Reside éste poder en las unidades básicas de reproducción social? ¿El poder se desprende del individuo concreto o de la sociedad?
El capitalismo por más injusto e irracional que sea no podrá ser superado si no están maduras las condiciones para la aparición de un nuevo arquetipo social. Un nuevo orden no se construye por decreto. Sólo es posible si la matriz reproductiva destinada a sucederla está en gestación o desarrollo. Así, por ejemplo, jurídicamente se podrá eliminar la propiedad privada de los medios de producción; pero, no se la puede borrar, como por arte de birlibirloque, de los cerebros de los hombres.
Un nuevo orden humanamente natural es imposible si se conserva la matriz reproductiva capitalista. Un nuevo orden social no puede construirse sin destruir las estructuras que sostienen el viejo e insostenible orden individualista. Un edificio es nuevo, sólo si se levanta sobre los escombros del anterior. La remodelación o reforma es simple maquillaje, su objetivo es estafar o engañar, conservando incólume la matriz individualista.
El capitalismo, como modo de vida, se reproduce espontáneamente porque tiene en la familia[2] su célula reproductiva (económica). Pero, el capitalismo destruye para poder avanzar todos los antiguos modos de producción y formas de vida. El capitalismo, desintegra la familia, la convierte en campo de batalla por los pocos o muchos bienes, de una parte; y, de otra parte, tienen al planeta tierra y diversas especies vivas al borde del colapso y la extinción.
En la crisis terminal del modelo civilizatorio. Evocar la sabiduría de nuestros antiguos es obligada en grávidos momentos como los que se viven en el tercer planeta: "Nunca está más oscuro, que cuando va a amanecer". Sin embargo, un nuevo orden está brotando de la desintegración del capitalismo. Este nuevo orden reemplaza la célula económica (familia) por una matriz reproductiva que debe cumplir funciones defensivas, judiciales, productivas y administrativas: las redes comunitarias. Así el poder de la sociedad que emana de éstas células totipotentes hará con el tiempo innecesarias las clases y absolutamente inútil el Estado.
Sí el poder del individuo concreto reside en la familia, matriz básica de las sociedades clasistas. En el capitalismo, la célula económica (la familia), produce en serie el hombre individual (poder del individuo concreto), potencialmente para la competencia. De allí que el Estado burgués sea el administrador de los negocios de un puñado de familias. Y el problema fundamental de nuestro tiempo sea encontrar la puerta de escape a la “eternidad” del dominio de la economía sobre los hombres.
Pero, ninguna formación social, en la historia de la humanidad, ha sido superada si no están maduras las condiciones para una reorganización de la sociedad. Y las condiciones en el tercer planeta del sistema solar maduran aceleradamente. Una nueva matriz está brotando como los hongos después de una tempestad.
Tacna, 28 febrero 2013
Edgar Bolaños Marín
[1] Karl Marx, La Sagrada Familia o critica de la critica critica contra Bruno Bauer y consortes, Editorial Grijalbo, S:A., México, D.F., 1967, Pág. 197
[2] La familia, desde la invención de la propiedad privada de los medios de producción, cumple funciones, además de reproducción biológica, de célula económica de las sociedades clasistas.
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