Nota breve:
Nuestro camarada Miguel
señala tajantemente, con las palabras Engels, que el marxismo “no es una
doctrina sino un método”.
Veamos
de dónde extrae esa conclusión. El mismo nos lo dice: “Carta a Sombart”, 11 de marzo de 1895, Engels. La
idea viene del cuarto párrafo de la susodicha carta. Pero, veamos en que contexto
del intercambio epistolar se afirma aquello:
“Según la concepción de Marx,
toda la marcha de la historia --trátase de los acontecimientos notables-- se ha
producido hasta ahora de modo inconsciente, es decir, los acontecimientos y sus
consecuencias no han dependido de la voluntad de los hombres; los participantes
en los acontecimientos históricos deseaban algo diametralmente opuesto a lo
logrado o, bien, lo logrado acarreaba consecuencias absolutamente imprevistas.
Aplicado a la economía: cada capitalista procura sacar la mayor ganancia.
La Economía política burguesa ha descubierto que ese afán de lograr la mayor ganancia
tiene como resultado la cuota de ganancia general igual, o sea,
la ganancia aproximadamente igual para cada uno
de ellos. Pero, ni los capitalistas ni los economistas burgueses se dan cuenta
de que el objetivo real de ese afán es, en definitiva, el reparto proporcional
en tanto por ciento de la plusvalía global sobre el capital global.
¿Cómo se produce, pues, el proceso de nivelación? Es un problema
de extraordinario interés, del que el propio Marx no dice mucho. Pero toda la
concepción de Marx no es una doctrina, sino un método. No ofrece dogmas hechos,
sino puntos de partida para la ulterior investigación y el método para dicha
investigación. Por consiguiente, aquí habrá que realizar todavía cierto trabajo
que Marx, en su primer esbozo, no ha llevado hasta el fin. En lo tocante a esta
cuestión encontramos indicaciones, ante todo, en las páginas 153-156, tomo III,
parte I, que tienen igualmente importancia para la exposición que hace usted de
la noción del valor y prueban que este concepto ha poseído o posee más realidad
que la que usted le atribuye. En el comienzo del cambio, cuando los productos
se fueron transformando paulatinamente en mercancías, se cambiaban
aproximadamente con arreglo a su valor…”
Observe el lector que Engels explica a Sombart el
enfoque económico de Marx en el Capital: la teoría del valor y plusvalía. Es en
ese contexto que Engels afirma que “toda la
concepción de Marx no es una doctrina, sino un método.” Nótese que Engels no se
refiere al marxismo como una corriente socialista.
Mariátegui años después
en su Replica a Luis Alberto Sánchez[1] dice: “El socialismo es un método y una doctrina, un
ideario y una praxis.”
¿Existe oposición entre la afirmación de Engels y la
de Mariátegui? Usted querido amigo que lee este Blog qué opina…
Les agregamos tres párrafos más de la pluma de José
Carlos:
“Marx descubrió y enseñó que había que empezar por comprender la
fatalidad de la etapa capitalista y, sobre todo, su valor. El socialismo, a
partir de Marx, aparecía como la concepción de una nueva clase, como una
doctrina y un movimiento que no, tenían nada de común con el romanticismo de
quienes repudiaban, cual una abominación, la obra capitalista. El proletariado
sucedía a la burguesía en la empresa civilizadora. Y asumía esta misión,
consciente de su responsabilidad y su capacidad ‑adquiridas en la acción
revolucionaria y en la usina capitalista- cuando la burguesía, cumplido su
destino, cesaba de ser una fuerza de progreso y cultura.”
Defensa del Marxismo, JCM
“"Amauta" ha publicado artículos de índole diversa porque no
es sólo una revista de doctrina -social, económica, política, etc.- sino
también una revista de arte y literatura. La filiación o la posición doctrinal
no nos preocupan, fundamentalmente, sino en el terreno doctrinal.”
…
“El socialismo no es, ciertamente, una doctrina indo-americana. Pero
ninguna doctrina, ningún sistema contemporáneo lo es ni puede serlo. Y el
socialismo, aunque haya nacido en Europa, como el capitalismo, no es tampoco
específico ni particularmente europeo. Es un movimiento mundial, al cual no
se sustrae ninguno de los países que se mueven dentro de la órbita de la
civilización occidental.”
Ideología y política, JCM
Marx y Mariátegui
pensaban las realidades de sus tiempos desde el interés de la clase obrera. Para
ellos Pensar fuera de la caja era abandonar los marcos conceptuales
impuestos, como estructuras mentales que definen el modo de ver el mundo. Pensar
fuera de la caja era renunciar o abandonar conceptos, estereotipos y el
conjunto de reglas impuestos por la burguesía para impedir cualquier cambio
real. Pensar fuera de la caja (de ideas y herramientas) es ser
antisistema.
Tacna, 4 diciembre 2025
Tacnacomunitaria
(04 de diciembre de 2025)
Por Miguel Aragón
Manuel, el día de ayer, miércoles
03 a las 11:07 p.m., en el Foro virtual La Escena Contemporánea escribiste lo
siguiente: “Me pregunto: que hacemos estudiando, analizando, un libro de hace
100 años”.
Aparentemente es una duda, una
pregunta personal. Pero lo cierto es que
tu pregunta es de muchos.
Tu pregunta tiene la virtud de
expresar la manera de pensar de una mayoría silenciosa en este foro virtual, y
no solamente en este, sino también en otros foros afines al nuestro, en los
cuales circulan parte de nuestros breves textos de debate de ideas. Muchos
piensan esos están perdiendo el tiempo, están haciendo trabajos arqueológicos,
están leyendo libros escritos hace 100 años.
Actualmente en este foro, ya
somos 36 inscritos, (Confieso que el 9 de mayo, al enviar la invitación a cerca
de 70 amigos, yo esperaba recibir respuesta afirmativa de solamente 7 amigos,
que serían uno de cada diez). Si a los 36 inscritos, le sumamos los que
participan en otros foros afines, la mayoría de nuestros documentos están
llegando de manera directa a más de 200, posiblemente cerca de 300 personas,
sin incluir a los que, por su cuenta, reenvían parte de nuestros materiales por
otras redes.
Manuel, tu pregunta tiene dos
partes; un sujeto (nosotros) y una acción (estudiar un libro centenario).
Consultando a algunos de los maestros, respondamos por partes. Para eso sirve
tener maestros.
A
MARIÁTEGUI: QUIENES SOMOS NOSOTROS
El 24 de noviembre de 1928, en el
artículo Prensa de doctrina y prensa de información, Mariátegui escribió: “La
línea doctrinal es función de partido. Los intelectuales en cuanto
intelectuales, no pueden asociarse para establecerla. Su misión a este
respecto, debe contentarse con la aportación de elementos de crítica,
investigación, y debate”.
¿Este foro es un partido? No, no
formamos un partido, aunque algunos de nosotros militan en partidos.
La mayoría de nosotros somos
intelectuales. Y en cuanto intelectuales, nuestra tarea es aportar elementos de
crítica, investigación y debate. Justamente, eso es lo que estamos haciendo
desde el 09 de mayo del presente año. O sea que no estamos perdiendo el tiempo
A ENGELS: PARA QUE LEER UN LIBRO ESCRITO HACE CIEN AÑOS
El 11 de marzo de 1895, en Carta
a Werner Sombart, Engels le explicó: Pero toda la concepción de Marx no es una
doctrina, sino un método. No ofrece dogmas hechos, sino puntos de partida para
la ulterior investigación y el método para dicha investigación.
Esta es la razón por la cual
estamos estudiando y debatiendo un libro escrito hace 100 años, como La Escena
Contemporánea y pronto vamos a comenzar a estudiar otro libro escrito hace 100
años 7 Ensayos de Interpretación de la realidad peruana.
Estamos estudiando parte del
pensamiento de Mariátegui, porque consideramos que son dos puntos de partida
muy seguros.
¿Podemos evitar y ahorrarnos el
tiempo de estudiar estos dos libros?
Claro que sí, nadie nos puede obligar a estudiarlos. La Constitución de
1993 garantiza la libertad de pensamiento. Podríamos utilizar otro punto de
partida, por ejemplo, el pensamiento de Víctor Raúl Haya de la Torre.
Alto ahí... alguien nos dirá: “yo
no he leído, ni pienso leer a Mariátegui y tampoco a Haya. Yo me apoyo en mis
propias ideas”.
Está bien..., está bien... no te
molestes. Carlos Marx, que ha estado escuchado nuestro diálogo, intervendrá en
nuestra conversación, y con el Manifiesto Comunista en la mano, nos recordará:
“Las ideas dominantes en cualquier época no han sido nunca más que las ideas de
la clase dominante”, y nos recomendará que sigamos la sugerencia de Alonso
Castillo: “releamos la Escena Contemporánea con el objetivo de escribir La
Escena Contemporánea Hoy.
Para una fundamentación más
amplia, acerca de que el marxismo no es una doctrina, sino un método, a continuación
reenviaré como Anexos, tres textos escritos hace varios años.
FILOSOFIA Y MARXISMO
24 de junio de 2010
Sr Manuel Velásquez:
Con excesiva tardanza, saludamos el desarrollo de la conferencia sobre Filosofía y Mariátegui, realizada la semana pasada, con la participación del destacado investigador Raimundo Prado.
Abrigábamos la intención de enviar los documentos adjuntos antes del desarrollo del evento, para que sirvieran de materiales de referencia para los interesados en profundizar el tema. Pero nuestras actuales limitaciones nos impidieron cumplir oportunamente con nuestra intención. Esperamos que el tema propuesto no se quede en una sola reunión, sino que el evento realizado haya incentivado el interés en el intercambio serio de ideas, y éste continúe y sea seguido por próximos encuentros.
Hoy por hoy, estamos asistiendo a una bullanguera y provocadora ofensiva del doctrinarismo intransigente, que desde una posición dogmática pretende continuar evadiéndose de la realidad presente, al pretender desviar el debate de ideas hacia temas abstractos, abstrusos, y superficiales, como “la denominación de la teoría del proletariado”; o temas ajenos a las preocupaciones actuales de la población, como, por ejemplo, “el nombre del Partido del proletariado”.
Pero ese, no es el único peligro, que afronta el avance del frente unido del pueblo peruano en el momento actual. Por otro lado, asoman intentos de despreciar y postergar el necesario trabajo teórico, pregonando el retorno al empirismo estrecho.
En esta necesaria e inevitable, lucha en dos frentes, nos parece que el tema propuesto por ustedes cumple una misión muy importante: elevar y darle contenido al estudio y debate teórico, para poder armarnos de un método científico que nos capacite para afrontar la interpretación y la transformación de la realidad presente.
Para debatir y dilucidar la relación del Camino de Marx, o marxismo, y del Camino de Mariátegui, con la Filosofía, lo más recomendable es ir a las propias fuentes de los maestros del proletariado, y no perderse en antojadizas y superficiales interpretaciones.
Como una “ayuda memoria”, para esa investigación de las fuentes originales, acompañamos una breve recopilación de anotaciones de Marx y Engels acerca de la concepción materialista de la historia.
De esa breve recopilación, consideramos necesario extraer, y poner en primer plano, cinco afirmaciones de los descubridores de la ciencia del materialismo histórico, cinco afirmaciones que están referidas a las relaciones de la ciencia con la filosofía.
01.- En 1844 Marx elaboró sus Manuscritos Económicos, en los cuales ordenó el avance de sus investigaciones en plena ruptura y superación de la dialéctica idealista de Hegel, y expone su posición con respecto a la filosofía:
“La gran acción de Feuerbach consiste en:
1)
Haber
demostrado que la filosofía no es otra cosa que la religión puesta en
forma de ideas y desarrollada por el pensamiento; que la filosofía sólo
es otra forma y otro modo de existencia de la alienación del hombre; por lo
tanto, que es igualmente condenable;”
2)
Marx,
“Manuscritos económicos”, 1844
02.- Después de esa contundente afirmación de 1844, al año siguiente, en un trabajo desarrollado conjuntamente con Engels, llegan a la siguiente conclusión:
“Allí donde termina la especulación, en la vida real, comienza también la
ciencia real y positiva, la exposición de la acción práctica, del proceso
práctico de desarrollo de los hombres. Terminan allí las frases sobre la
conciencia y pasa a ocupar su sitio el saber real. La filosofía
independiente pierde, con la exposición de la realidad, el medio en que
puede existir.”
Marx-Engels, “La ideología alemana...”,
1845
03.- Treinta años después, Engels volvería sobre el tema, y reafirmaría esa conclusión:
“Los naturalistas conceden a la filosofía una vida aparente, al
contentarse con los despojos de la vieja metafísica. Solamente cuando la
ciencia de la naturaleza y de la historia hayan asimilado la dialéctica, saldrá
sobrando y desaparecerá, absorbida por la ciencia positiva, toda la quincalla
filosófica, con la excepción de la pura teoría del pensamiento.”
Engels, “Dialéctica de la ciencia de la
naturaleza”, 1874
04.- Pocos años después de su Dialéctica de la ciencia de la naturaleza, Engels escribe su libro La subversión de la ciencia por el sr E. Duhring, que fue un compendio ordenado de todo lo avanzado por Marx y Engels hasta ese momento, en el desarrollo de la concepción materialista de la historia, libro en el cual vuelve a plantear su posición con respecto al papel de la filosofía:
“El materialismo moderno resume y compendia los nuevos
progresos de las Ciencias Naturales, según las cuales la naturaleza tiene
también su historia en el tiempo, y los mundos, así como las especies orgánicas
que en condiciones propicias las habitan, nacen y mueren, y los ciclos, en el
grado en que son admisibles, revisten dimensiones infinitamente más grandiosas…
…Tanto en uno como en otro caso, el materialismo moderno es
sustancialmente dialéctico y no necesita ya de una filosofía superior a las
demás ciencias…
…Desde el momento en que cada ciencia tiene que rendir cuentas de la
posición que ocupa en el cuadro universal de las cosas y del conocimiento de
éstas, no hay ya margen para una ciencia especialmente consagrada a estudiar
las concatenaciones universales…
…Todo lo que queda en pie de la anterior filosofía, con existencia
propia, es la teoría del pensar y de sus leyes: y la lógica formal y la
dialéctica. Lo demás se disuelve en la ciencia positiva de la naturaleza y
de la historia”.
Engels, “La subversión de la ciencia por
el señor E. Duhring, 1878
05.- Por último, en este breve repaso de la posición de Marx y Engels con respecto a la relación entre la nueva ciencia recién descubierta por ellos, y la vieja filosofía, Engels llega a la siguiente conclusión:
…Con Hegel termina, en general, toda la filosofía, de un lado,
porque en su sistema se resume del modo más grandioso toda la trayectoria
filosófica, y, de otra parte, porque este filósofo nos traza, aunque sea
inconscientemente, el camino para salir de este laberinto de los
sistemas hacia el conocimiento positivo y real del mundo…
Engels, “Ludwig Feurbach y el fin de la filosofía clásica alemana”, 1886
“Las anteriores consideraciones no pretenden ser más que un
bosquejo general de la interpretación marxista de la historia, a lo
sumo, unos cuantos ejemplos para ilustrarla. La prueba ha de suministrarse a la
luz de la misma historia, y creemos poder afirmar que esta prueba ha sido ya
suministrada suficientemente en otras obras…
…Pero esta interpretación pone fin a la filosofía en el campo de la
historia, exactamente lo mismo que la concepción dialéctica de la
naturaleza hace la filosofía de la naturaleza tan innecesaria como
imposible…
…Ahora, ya no se trata
de sacar de la cabeza las concatenaciones de las cosas, sino de descubrirlas en
los mismos hechos. A la filosofía desahuciada de la naturaleza y de la
historia no le queda más refugio que el reino del pensamiento puro, en lo
que aún queda en pie de él: la teoría de las leyes del mismo proceso de pensar,
la lógica y la dialéctica.”
Engels, “Ludwig Feurbach y el fin de la filosofía clásica alemana”, 1886
En esta breve introducción, simplemente nos hemos limitado a hacer un Planteamiento del Problema, y nada más, para lo cual, nosotros “ebrios de citas” hemos considerado necesario partir por dar a conocer algunas ideas centrales de Marx y Engels. Consideramos que, sobre esos puntos de partida, tenemos por delante realizar el necesario trabajo de interpretación, confrontación y desarrollo a la luz de las nuevas investigaciones de las últimas décadas.
El buen entendedor sin necesidad de ser muy
perspicaz, se dará cuenta que el objetivo de este tema de investigación es
asumir una posición definida de cómo actuar: o partimos de la repetición de las
verdades eternas que apriorísticamente nos plantea la filosofía, o nos
decidimos, muy seriamente, a investigar la realidad presente aplicando un
método científico, con el objetivo de transformarla.
A continuación, reenviamos un breve temario de investigación que divulgamos el 22 de mayo del año pasado, y más abajo la ofrecida Recopilación de textos de Marx y Engels, acerca de la concepción materialista de la historia.
Atentamente
Miguel Ángel Aragón
MATERIALES PARA EL DEBATE TEORICO (I)
22 de mayo de 2009
Invitamos a todos los interesados en participar activamente en este debate teórico, para que contribuyan con la divulgación de materiales de referencia, y con aportes propios de investigación, sobre el surgimiento, desarrollo y crisis actual del marxismo. Los invitamos para que propongan alternativas para seguir avanzando y superar la actual confusión en que se encuentran el movimiento socialista peruano, y el movimiento socialista mundial.
Algunos temas polémicos y algunas preguntas que debemos plantearnos seriamente, consideramos que son las que anotamos a continuación. Nos parece que son cuestiones que deberemos esclarecerlas, o por lo menos plantearlas, en el debate teórico en curso:
1.- ¿El socialismo surgió y se desarrolló en la historia como una doctrina, o como un movimiento?
2.- ¿El marxismo es una doctrina, o es un método?
3.- ¿El materialismo marxista necesita de una filosofía?
4.- ¿Cómo denominaron Marx y Engels a la teoría que ellos desarrollaron?
5.- ¿Es cierto que Marx y Engels “decenas de veces, dieron a sus
concepciones filosóficas el nombre de materialismo dialéctico”, como afirmó
Lenin en el prólogo al libro “Materialismo y Empiriocriticismo”?
6.- De ser cierta la afirmación anterior, ¿Marx y Engels donde y
cuando utilizaron la denominación compuesta “materialismo dialéctico”?
7.- ¿Es lo mismo el Camino (Canon o Escuela) de Marx, que el Pensamiento de
Marx? ¿En qué son similares, y en que son diferentes ambos conceptos?
7.- ¿Actualmente está vigente el pensamiento de Marx?
8.- ¿Actualmente está vigente el marxismo o Camino (Escuela, canon) de
Marx?
9.- Si el marxismo sigue vigente, ¿necesita de agregados posteriores en su
denominación? ¿o tal vez se está pensando que el marxismo ya no está
vigente?
10.- ¿Es cierto que el imperialismo es una nueva época histórica en el
desarrollo de la humanidad?
11.- ¿El leninismo se desarrolló dentro o fuera del marxismo, forma parte del marxismo, o es una teoría posterior e independiente al marxismo?
Estas y muchas otras preguntas, tendremos que analizar, comentar y
respondernos en los próximos días, su planteamiento e incluso su solución en
algunos casos, serán un gran aporte a la defensa de la dialéctica, a la defensa
del marxismo y a la reivindicación del socialismo peruano.
Miguel Aragón
TODA LA CONCEPCION DE MARX, NO ES UNA
DOCTRINA, SINO UN METODO
(Breve recopilación de anotaciones de Marx y Engels acerca de la concepción materialista de la historia)
01
Feuerbach es el único que haya tenido una actitud seria, crítica, para con la dialéctica hegeliana y que haya hecho verdaderos descubrimientos en este campo; es, en suma, el verdadero vencedor de la antigua filosofía. La grandeza de lo que llevó a cabo y la discreta sencillez con que Feuerbach la entrega al mundo forman un contraste sorprendente con la actitud inversa de los demás.
La gran acción de Feuerbach consiste en:
1) Haber demostrado que la filosofía no es otra cosa que la religión
puesta en forma de ideas y desarrollada por el pensamiento; que la
filosofía sólo es otra forma y otro modo de existencia de la alienación del
hombre; por lo tanto, que es igualmente condenable;
2) Había fundado el verdadero materialismo y la ciencia real al hacer
igualmente, de la relación social “del hombre con el hombre”, el principio
básico de la teoría.
3) Al oponer a la negación la negación que pretende ser lo positivo absoluto,
lo positivo positivamente basado en sí mismo y que descansa en sí mismo.
Marx, “Manuscritos económicos”, 1844
02
10) El punto de vista del antiguo materialismo es la sociedad
“civil”, el del nuevo materialismo, la sociedad humana o la humanidad
socializada.
11) Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos
el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.
Marx, “Tesis sobre Feuerbach”, 1845
03
Reconocemos solamente una ciencia, la ciencia de la
historia, la historia, considerada desde dos puntos de vista, puede
dividirse en la historia de la naturaleza y la historia de los hombres. Ambos
aspectos, con todo, no son separables: mientras existan hombres, la
historia de la naturaleza y la historia de los hombres se condicionarán
recíprocamente.
Marx-Engels, “La ideología alemana. Crítica de la novísima filosofía
alemana”, 1845
04
Allí donde termina la especulación, en la vida real, comienza
también la ciencia real y positiva, la exposición de la acción práctica,
del proceso práctico de desarrollo de los hombres. Terminan allí las frases
sobre la conciencia y pasa a ocupar su sitio el saber real. La filosofía
independiente pierde, con la exposición de la realidad, el medio en que
puede existir.
Marx-Engels, “La ideología alemana...”,
1845
05
Los naturalistas conceden a la filosofía una vida
aparente, al contentarse con los despojos de la vieja metafísica. Solamente
cuando la ciencia de la naturaleza y de la historia hayan asimilado la
dialéctica, saldrá sobrando y desaparecerá, absorbida por la ciencia
positiva, toda la quincalla filosófica, con la excepción de la pura teoría
del pensamiento.
Engels, “Dialéctica de la ciencia de la
naturaleza”, 1874
06
La filosofía alemana
moderna encontró su remate en el sistema de Hegel, en el que por vez primera –y ese es su gran mérito– se concibe todo el mundo de la naturaleza, de la historia y del espíritu
como un proceso, es decir, en constante movimiento, cambio, transformación y
desarrollo, intentando además poner de relieve la íntima conexión que preside
este proceso de movimiento y desarrollo (…)
El sistema de Hegel fue un aborto gigantesco, pero el
último aborto de su género (…)
Un sistema universal y definitivamente plasmado del
conocimiento de la naturaleza y de la historia, es incompatible con las
leyes fundamentales del pensamiento dialéctico, lo cual no excluye, sino
que, lejos de ello, implica que el conocimiento sistemático del mundo
exterior en su totalidad pueda progresar gigantescamente de generación en
generación.
La conciencia de la total inversión en que incurría el
idealismo alemán, llevó necesariamente al materialismo, pero no, adviértase
bien, a aquel materialismo puramente metafísico y exclusivamente mecánico del
siglo XVIII. En oposición a la simple repulsa, ingenuamente revolucionaria, de
toda la historia anterior, el materialismo moderno ve en la historia el
proceso de desarrollo de la humanidad, cuyas leyes dinámicas es misión suya
descubrir (…)
El materialismo moderno resume y compendia los nuevos
progresos de las Ciencias Naturales, según las cuales la naturaleza tiene
también su historia en el tiempo, y los mundos, así como las especies orgánicas
que en condiciones propicias las habitan, nacen y mueren, y los ciclos, en el
grado en que son admisibles, revisten dimensiones infinitamente más grandiosas…
…Tanto en uno como en otro caso, el materialismo moderno es
sustancialmente dialéctico y no necesita ya de una filosofía superior a las
demás ciencias…
…Desde el momento en que cada ciencia tiene que rendir cuentas de la
posición que ocupa en el cuadro universal de las cosas y del conocimiento de
éstas, no hay ya margen para una ciencia especialmente consagrada a estudiar
las concatenaciones universales…
…Todo lo que queda en pie de la anterior filosofía, con existencia
propia, es la teoría del pensar y de sus leyes: y la lógica formal y la
dialéctica. Lo demás se disuelve en la ciencia positiva de la naturaleza y
de la historia.
Engels, “La subversión de la ciencia por
el señor E. Duhring, 1878
07
Estos dos grandes descubrimientos: la concepción
materialista de la historia y la revelación del secreto de la producción
capitalista, mediante la plusvalía, se los debemos a Marx. Gracias a ellos, el
socialismo se convierte en una ciencia, que sólo nos queda por desarrollar
en todos sus detalles y concatenaciones.
Engels, “La subversión de la ciencia por
el señor E. Duhring”, 1878
08
Hegel veíase coaccionado por la necesidad de construir un
sistema, y un sistema filosófico tiene que tener siempre, según las
exigencias tradicionales, su remate en un tipo cualquiera de verdad absoluta.
Por tanto, aunque Hegel, sobre todo en su Lógica, insiste en que esta verdad
eterna no es más que el mismo proceso lógico (y a la vez histórico), vese
obligado él mismo a poner un fin a este proceso, ya que necesariamente tiene
que llegar a un fin, cualquiera que sea, con su sistema (…)
El “sistema” es, cabalmente, lo efímero en todos los
filósofos, y lo es precisamente porque brota de una necesidad imperecedera del
espíritu humano: la necesidad de superar todas las contradicciones. Pero
superadas todas las contradicciones de una vez y para siempre, hemos llegado a la
llamada verdad absoluta, la historia del mundo se ha terminado, y, sin
embargo, tiene que seguir existiendo, aunque ya no tenga nada que hacer, lo que
representa, como se ve, una nueva e insoluble contradicción…
…Tan pronto como descubrimos –y en fin de cuentas, nadie nos ha ayudado más
que Hegel a descubrirlo- que planteada así la tarea de la filosofía no
significa otra cosa que pretender que un solo filósofo nos dé lo que sólo puede
darnos la humanidad entera en su trayectoria de progreso; tan pronto como
descubrimos esto, se acaba toda filosofía, en el sentido tradicional de
esta palabra…
…La “verdad absoluta”, imposible de alcanzar por este camino e
inasequible para un solo individuo, ya no interesa, y lo que se persigue
son las verdades relativas, asequibles por el camino de las ciencias
positivas y de la generalización de sus resultados mediante el pensamiento
dialéctico…
…Con Hegel termina, en general, toda la filosofía, de un lado,
porque en su sistema se resume del modo más grandioso toda la trayectoria
filosófica, y, de otra parte, porque este filósofo nos traza, aunque sea
inconscientemente, el camino para salir de este laberinto de los
sistemas hacia el conocimiento positivo y real del mundo…
Engels, “Ludwig Feuerbach y el fin de la
filosofía clásica alemana”, 1886
09
Strauss, Bauer, Stirner, Feuerbach, eran todos en la medida
que se mantenían dentro del terreno filosófico, retoños de la filosofía
hegeliana (…)
Feuerbach era el único que tenía importancia como filósofo.
Pero la filosofía, esa supuesta ciencia de las ciencias que parece
flotar sobre todas las demás ciencias específicas y las resume y sintetiza, no
sólo siguió siendo para él un límite infranqueable, algo sagrado e intangible,
sino que, además, como filósofo, Feuerbach se quedó a mitad de camino, por
abajo era materialista y por arriba idealista, no venció críticamente a Hegel,
sino que se limitó a echarlo a un lado como inservible, mientras que, el mismo,
frente a la riqueza enciclopédica del sistema hegeliano, no supo aportar nada
positivo, más que una ampulosa religión del amor y una moral pobre e impotente.
Pero de la descomposición de la escuela hegeliana brotó además
otra corriente, la única que ha dado verdaderos frutos, y esta corriente va
asociada primordialmente al nombre de Marx.
También esta corriente se separó de la filosofía hegeliana
replegándose sobre las posiciones materialistas. Es decir, decidiéndose
a concebir el mundo real –la naturaleza y la historia– tal como se presenta a
cualquiera que lo mire sin quimeras idealistas preconcebidas, decidiéndose a
sacrificar implacablemente todas las quimeras idealistas que no concordasen con
los hechos, enfocados en su propia concatenación y no en una concatenación
imaginaria. Y esto, y sólo esto es lo que se llama materialismo…
…Solo que aquí se tomaba realmente en serio, por vez primera, la
concepción materialista del mundo y se la aplicaba consecuentemente –a lo
menos, en sus rasgos fundamentales- a todos los campos posibles del saber.
Esta corriente no se contentaba con dar de lado a Hegel, por
el contrario, se agarraba a su lado revolucionario, al método dialéctico.
Engels, “Ludwig Feuerbach y el fin de la
filosofía clásica alemana”, 1886
10
Las anteriores consideraciones no pretenden ser más que un
bosquejo general de la interpretación marxista de la historia, a lo
sumo, unos cuantos ejemplos para ilustrarla. La prueba ha de suministrarse a la
luz de la misma historia, y creemos poder afirmar que esta prueba ha sido ya
suministrada suficientemente en otras obras…
…Pero esta interpretación pone fin a la filosofía en el campo de la
historia, exactamente lo mismo que la concepción dialéctica de la
naturaleza hace la filosofía de la naturaleza tan innecesaria como
imposible…
…Ahora, ya no se trata de sacar de la cabeza las concatenaciones de las
cosas, sino de descubrirlas en los mismos hechos. A la filosofía desahuciada
de la naturaleza y de la historia no le queda más refugio que el reino del
pensamiento puro, en lo que aún queda en pie de él: la teoría de las leyes del
mismo proceso de pensar, la lógica y la dialéctica.
Engels, “Ludwig Feuerbach y el fin de la
filosofía clásica alemana”, 1886
11
Con la revolución de 1848, la Alemania “culta” rompió con la
teoría y abrazó el camino de la práctica (…)
Sólo en la clase obrera perdura sin decaer el interés
teórico alemán. Aquí, no hay nada que lo desarraigue; aquí, no hay margen
para preocupaciones de arribismo, de lucha, de protección dispensada de lo
alto, por el contrario, cuanto más audaces e intrépidos son los avances de
la ciencia, mejor se armonizan con los intereses y las aspiraciones de los
obreros…
…La nueva tendencia, que ha descubierto en la historia de la evolución
del trabajo la clave para comprender toda la historia de la sociedad, se dirigió
preferentemente, desde el primer momento, a la clase obrera y encontró
en ella la acogida que ni buscaba ni esperaba en la ciencia oficial. El
movimiento obrero de Alemania es el heredero de la filosofía clásica alemana.
Engels, “Ludwig Feuerbach y el fin de la
filosofía clásica alemana”, 1886
12
En general, la palabra “materialista” sirve, en
Alemania, a muchos escritores jóvenes como una simple frase para
clasificar sin necesidad de más estudio todo lo habido y por haber, se pega
esta etiqueta y se cree poder dar el asunto por concluido. Pero nuestra
concepción de la historia es, sobre todo, una guía para el estudio y no una
palanca para levantar construcciones a la manera del hegelianismo…
…Hay que estudiar de nuevo toda la historia, investigar en detalle las
condiciones de vida de las diversas formaciones sociales, antes de ponerse a
derivar de ellas las ideas políticas, del Derecho privado, estéticas,
filosóficas, religiosas, etc., que a ellas corresponden…
…Hasta hoy, en este terreno se hace poco, pues ha sido muy reducido el
número de personas que se han puesto seriamente a ello. Aquí necesitamos
fuerzas en masa que nos ayuden, el campo es infinitamente grande, y quien desee
trabajar seriamente, puede conseguir mucho y distinguirse. Pero, en vez de
hacerlo así, hay demasiados alemanes y jóvenes a quienes las frases sobre
materialismo histórico (todo puede ser convertido en frase) sólo les sirven para
erigir a toda prisa un sistema con sus conocimientos históricos, relativamente
escasos –pues la historia económica está todavía en mantillas-, y pavonearse
luego, muy ufanos de su hazaña (…)
Ahora, en Alemania, tenemos fuerza suficiente para aguantar
muchas cosas. Uno de los servicios más grandes que nos ha prestado la ley
contra los socialistas ha sido la de habernos liberado de la pegajosa
importunidad de los “estudiosos” alemanes con barniz socialista. Ahora ya somos
lo bastante fuertes para digerir incluso a esos “escritores” alemanes, que
vuelven a adoptar aires de gran importancia…
…Usted, que ha hecho realmente algo, habrá notado por fuerza que pocos
de los literatos jóvenes que se cuelgan al partido se toman la molestia de
estudiar Economía Política, historia del comercio, de la industria, de la
agricultura, de las formaciones sociales. ¡Cuántos conocen a Maurer sólo de
nombre! La suficiencia del periodista tiene que suplirlo todo y así anda ello…
…A veces, parece como si estos caballeros creyesen que para los obreros
cualquier cosa es buena. ¡Si supiesen que Marx no creía nunca que incluso sus
mejores cosas eran bastante buenas para los obreros y que consideraba
un crimen ofrecer a los obreros algo que no fuese lo mejor de los mejor!…
Engels, “Carta a
K. Schmidt”, 1890
13
Pero toda la concepción de Marx no es una doctrina, sino un
método. No ofrece dogmas hechos, sino puntos de partida para la
ulterior investigación y el método para dicha investigación.
Engels, “Carta a Sombart”, 11 de marzo
de 1895
Recopilado por: Miguel Aragón
19 de julio de 1988-24 de junio de 2003
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