03 de junio de 2014
Estimado José Rejas:
La ley del desarrollo desigual es
una ley característica del desarrollo del modo capitalista de producción. Lo
particular del último periodo, iniciado en el segundo semestre del año 2007 con
el estallido de la última crisis económica en Estados Unidos, es que el
desarrollo desigual no se da solamente "entre algunos países
aislados" en particular, sino que actualmente se viene dando el desarrollo
desigual "entre grandes bloques regionales" de varios
países.
DESENGANCHE DE LOS PAÍSES EMERGENTES.-
Los países de capitalismo más desarrollado
(Unión Europea, Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y Japón) desde el año
2007 han ingresado a una larga y profunda crisis cíclica de
superproducción relativa acompañada con una grave crisis financiera;
mientras que, la economía de la mayoría de los países menos
desarrollados, tanto emergentes como periféricos, ha continuado creciendo
en los últimos siete años (2007-2014). Esta situación particular es
diferente a la situación que se presentaba en las anteriores crisis económicas
cíclicas del siglo XX. De esta manera se ha presentado el fenómeno del
"desacople" o "desenganche" de estas economías atrasadas,
con respecto a las economías centrales.
Las razones son varias. Una de las
razones de este "desenganche" puede ser que los países capitalistas
desarrollados ya llegaron al límite máximo de su posible crecimiento
capitalista (entendido como crecimiento comercial, industrial y financiero).
Mientras que en los países atrasados en el resto del mundo (ubicados en Asía,
África y América Latina) todavía no se ha llegado a ese límite, y por lo tanto todavía
hay posibilidades de crecimiento capitalista, tal como lo estamos viviendo
en Perú y observando en el resto de países de América del Sur.
No podemos pretender "cerrar los
ojos" ante esta evidente diferencia de desarrollo, y mucho menos podemos
pretender aplicar mecánicamente a nuestros países atrasados, las conclusiones
de lo que actualmente está ocurriendo en los países más desarrollados de
Europa.
Que la mayor parte de Europa está en
crisis general en los últimos años, es muy cierto, eso no está en
discusión. Pero, que los países de América del Sur están atravesando un largo
ciclo de crecimiento capitalista (en el caso específico del Perú desde 1993),
esto también es muy cierto, y esto es precisamente lo que actualmente está en
discusión entre nosotros.
Una segunda razón, que ha posibilitado
el "desenganche", es el despegue espectacular de las economías china e hindú, que son los países más poblados del mundo. Al
despegar sus economías, y al aplicar políticas de "reforma y
apertura", se han liberado de viejas ataduras, y han generado una gran
demanda mundial de materias primas para abastecer sus crecientes necesidades
resultantes de su industrialización acelerada y expansión del comercio interno.
De esa manera esas dos grandes economías están desplazando y cubriendo las
cuotas del comercio mundial que antes hegemonizaban las economías europeas y
norteamericanas, las cuales en los últimos años se encuentran en crisis.
Pero esta segunda razón (el papel de China), considero que es una causa
secundaria del "desenganche", la causa principal es la
anterior.
SE IMPONE LA NECESIDAD DE LA PREPARACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN.-
Considero muy acertada tu conclusión.
Actualmente se impone la necesidad de fortalecer la preparación de la
organización (organización del pueblo, de la clase y de la
vanguardia).
Lo que tenemos que precisar es "¿qué
tipo de organización es prioritaria en este momento?". La respuesta
depende de las tareas tácticas que tenemos que afrontar
en la actualidad. La alternativa es muy sencilla de exponer (pero muy difícil
de materializar).
a.- Si el mundo en su conjunto ya ha
ingresado a "la crisis terminal del capitalismo", y el
Perú se encuentra en "Crisis General", entonces significa que la
clase dominante ya no puede dirigir el país, y por lo tanto, nuestra tarea
del momento (de hoy día), debe ser luchar por "la dirección de la
producción", desplazando, ahora mismo, a la clase dominante del poder. En
esas supuestas condiciones, postergar esta tarea para mañana, sería una
traición.
Si somos consecuentes con estas
conclusiones teóricas (Crisis Terminal y crisis general), entonces estaríamos
obligados y deberíamos proponernos como tarea inmediata la formación de una
"máquina de combate", la formación de una organización tipo
Internacional Comunista (Tercera Internacional) depurada de sus errores y
desviaciones sectarias. Deberíamos relegar a segundo plano las luchas
reivindicativas (por "espontaneísmo") y la lucha político electoral
(por "electorerismo"), colocando en primer plano la lucha
política insurreccional.
En estas supuestas condiciones de
"crisis general", pretender priorizar la lucha reivindicativa y/o la
lucha electoral, sería una torpeza, si es que no resultaría una traición.
Si estamos convencidos que el momento es propicio para la lucha
insurreccional, debemos dejarnos de rodeos, y decirlo claramente.
b.- Por el contrario, si el mundo
capitalista más desarrollado se encuentra atravesando una nueva "crisis
cíclica", más larga y profunda que las anteriores, pero sin dejar de ser
"crisis cíclica", y el Perú se encuentra atravesando un largo ciclo
de "crecimiento capitalista" (desde 1993 hasta el presente), esto
significaría que la clase dominante todavía puede dirigir al país en el
presente, como lo viene demostrando en los hechos, y por lo tanto, nuestra
tarea del momento no sería luchar "por la dirección de la
producción", sino que nuestra tarea debe ser continuar luchando por "la
distribución de la producción" (distribución de la Renta
Nacional, inmensamente acrecentada en los dos últimos decenios, para lo cual
hay que intensificar y masificar las luchas por aumento de sueldos y salarios,
por mejores condiciones de trabajo, y por mejores condiciones de vida para el
pueblo, se entiende que, dentro de los límites de la actual sociedad
capitalista).
Si somos consecuentes con esta segunda
conclusión teórica, entonces debemos de proponernos como tarea inmediata el
fortalecimiento de la "máquina de organización" que bajo diferentes
modalidades ya viene utilizando el pueblo peruano en sus luchas, colocando
en primer plano las luchas reivindicativas y la lucha político electoral, para
lo cual se requiere fortalecer las diferentes modalidades de frente unido que ya
existen, postergando para un futuro cercano, la preparación de la
lucha insurreccional y la tarea de formar la necesaria "máquina de combate
(partido renovado)".
Si consideramos que actualmente, en
nuestro país, no hay condiciones para la lucha insurreccional, igualmente
debemos de dejarnos de rodeos, y decirlo claramente. Por mi parte, yo considero
que actualmente no hay condiciones objetivas, y mucho menos subjetivas, para
iniciar la lucha insurreccional. Esa será una tarea del futuro próximo, pero no
es tarea del presente.
Desde mi punto de vista, esta es la
disyuntiva que actualmente tenemos en mente, y que ya tenemos entre
manos. En las filas del raleado movimiento socialista peruano, nadie está
discutiendo la necesidad de la organización político partidaria en términos
generales; con excepción de los anarquistas, que no son parte del movimiento
socialista, sino del minúsculo movimiento libertario. Reitero, lo que está en
discusión es la oportunidad, y no la necesidad, de
priorizar el trabajo de organización partidaria.
En todo caso, lo que está en discusión
es la oportunidad y el momento de priorizar el trabajo partidario, teniendo en
cuenta que "los partidos no son eternos" (Revisar artículos de
Mariátegui publicados en la revista Nuestra Época, junio y julio de
1918).
A diferencia del frente unido del
pueblo, y del movimiento socialista, hay momentos en la historia en los cuales
si es necesaria e imprescindible la organización partidaria revolucionaria; así
como hay otros momentos, en los cuales la organización político
partidaria no es necesaria. Y vuelvo a reiterar por
"enésima" vez, debemos asimilar en toda su amplitud las experiencias
de Marx, Engels y Mariátegui ¿por cuantos años ellos militaron en
organizaciones partidarias?
Al respecto, para una mejor asimilación
de las experiencias del pasado y de las experiencias extranjeras, recomiendo
responder seria y honestamente las dos siguientes preguntas:
1.- ¿En qué organizaciones político
partidarias militaron Marx y Engels entre los años 1844 y 1895? ¿por cuánto
tiempo ellos militaron en esas organizaciones partidarias? ¿qué cargos
dirigenciales desempeñaron en esas organizaciones, y por cuánto tiempo?
2.- ¿En qué organización político
partidaria militó Mariátegui entre los años 1918 y 1930? ¿Por cuánto tiempo
militó en esa organización partidaria? ¿qué cargo dirigencial desempeñó en esa
organización y por cuánto tiempo?
Priorizar en este momento el trabajo de
organización partidaria, "para participar en la lucha reivindicativa y en
la lucha electoral", sería promover un partido blandengue y electorero. Y
no solo eso, además sería una traición a los trabajadores, porque
descuidaríamos la tarea prioritaria de movilización y organización de las masas
del pueblo, las cuales en su inmensa mayoría nunca han sentido, ni van a
sentir, la necesidad de la organización partidaria.
Por último, otra pregunta para meditar
¿qué porcentaje de los trabajadores y de los pueblos ruso, chino y cubano,
militaron en los partidos revolucionarios de sus países, antes del triunfo de
sus respectivas revoluciones en 1917, 1949 y 1959? ¿Del total de la población
de esos tres países, los militantes alcanzaron el 50%, 10%, 1%, 0.1%, 0.01%,
o mucho menos?
Saludos
Miguel Angel Aragón
El Miércoles, 28 de mayo, 2014 0:36:42,
peptico6 Rejas Saal <peptico6@yahoo.es> escribió:
Plenamente
de acuerdo.
Debo agregar, con relación a sus
comentarios, que entre economistas se habla de desenganche de los países
emergentes de la crisis que afecta sobre todo a las economías capitalistas
avanzadas, lo cual existe sobre todo porque uno de ellos, China, se convirtió
en gran demandante de minerales y ciertos productos agrícolas como las frutas,
secundariamente por haber estado aprovechando el crecimiento que el boom de
precios de esos productos en favorecer el consumo y la demanda interna. No se
sabe cuánto durará el desenganche, pero es obvio que si China se desacelera
(sobre todo si crece a menos del 5% anual) y demanda significativamente menos
el desenganche se terminará. Por otra parte habrá que analizar en qué medida a
su vez China se desengancha de USA y Europa, si se consolida en autonomía será
y si no, no.
Por lo pronto, ya el crecimiento del
PBI peruano ya bajó el año pasado y pese al optimismo de algunos se estima
podría ser este año de menos del 5% y el próximo de menos del 4%; entonces la
preparación, en organización y lucha política e ideológica se imponen; crecerán
las luchas populares. Si China baja del 7.4% de crecimiento que es su ritmo
actual proyectado para 2014, el PBI peruano bajaría aún más, por tanto más
preparación, porque está pronosticado ya no habrá tanta demanda de minerales en
los próximos años ni sus precios serán altos.
PP
No hay comentarios:
Publicar un comentario