jueves, 11 de julio de 2024

UNA VIDA DE LUCHA POR LA UNIDAD DEL MAGISTERIO: MANUEL MONTAÑEZ VÁSQUEZ



Manuel Montañez en Tacna (1989) compartiendo una noche negra con camaradas haitianos, puneños y tacneños.



¡HONOR Y GLORIA AL CAMARADA MANUEL!

¡Agoniza quien vive luchando! Manuel Montañez Vásquez combatió toda su vida la infamia capitalista. Su agonía transito la difícil pero no imposible unidad de los maestros del Perú profundo. Fue uno de los más próximos colaboradores del maestro Germán Caro Ríos, fundador del Frente Clasista Magisterial (FCM).

Germán Caro Ríos (docente de primaria) en 1945, creó el Frente Democrático Magisterial propugnando el sindicalismo clasista. Para contrarrestarlo, los apristas fundaron en 1946 una Asociación de Profesores de Secundaria. Con el transcurso de los años, se generaron asociaciones de acuerdo con los niveles de enseñanza, hasta que en 1959 se constituyó la Federación Nacional de Educadores del Perú (Fenep). Constituida por la conjunción de apristas y comunistas del PC-Unidad, en alianza con sectores de los partidos liberales Acción Popular y Democracia Cristiana. En 1966, Germán Caro Ríos, constituyó el Frente Clasista Magisterial (FCM) a partir del Frente Democrático Magisterial. Este, reconvertido en Centro de Educadores del Perú, propiciaba la formación de círculos de estudio marxista en las bases sindicales, divulgando «el pensamiento de Mariátegui».

El 31 de octubre de 1970, Comul (Comité Magisterial de Unificación y Lucha) surge por iniciativa del FCM y de los Sindicatos Regionales de Profesores de Educación Secundaria. El FCM con bases en Canta, Ayacucho, Andahuaylas y Lima, se declaraba en la línea de «la lucha de clases», y fomentaba que la unificación sindical se adhiriese a este principio. Cabe destacar que, en enero de 1970, FCM acordó la conformación de un Comité de Reconstitución, en el VI Congreso Nacional de Maestros Primarios realizado en Lima y bautizado Mártires de Ayacucho y Huanta en clara alusión a la masacre de 1969.

Desde 1970 a 1972 se va gestando lo que vendría a denominarse el SUTEP. Según Bladimiro Guevara, uno de los dirigentes comulistas asistentes, al congreso de unificación, los clasistas se impusieron ideológicamente porque: «Fueron los que llevaron los planteamientos más coherentes y la posición que tenía más capacidad oratoria, de conocimiento; entonces, ganó al final esa orientación». También, se estableció el Programa de Acción y el Plan de Lucha. En líneas generales, se aprobaba como principio rector la lucha de clases, la culminación del Sindicato Único a nivel nacional, y la aplicación de métodos y formas de trabajo clasistas (SUTE VIII Sector, 1972).

El Primer secretario general del Sutep, Horacio Zevallos, se declaró políticamente independiente. Hay consenso en las historiografías respecto a que Zevallos ganó con apoyo del APRA y por representar una línea moderada alternativa a la línea radical de Sánchez Vicente del Comul. Doce años después, evaluando la elección, Sánchez Vicente estimó que los apristas tuvieron habilidad política para mantenerse como partido influyente en el Sutep: Al principio se opone frontalmente a la constitución del sindicato único, pero luego, cuando se acerca el Congreso, comienzan a integrarse y a participar en las acciones. Sí, fueron muchos los apristas que participaron en ese Primer Congreso, pero arrastrados por lo que en ese momento era una marea incontenible; entonces, luego de oponerse, tratan de ponerse a la cabeza de los SUTE y por eso, por ejemplo, Huancayo lleva delegados apristas; Arequipa lleva una delegación mayoritariamente aprista, y es así que por la Cuarta región integra el Primer CEN, el que posteriormente fuera alcalde aprista de Tacna (1985 – 1990), Grover Pango. Otro militante aprista, Said Trujillo, es también integrante del CEN representando a la III región. Y así, si vemos la relación, vamos a encontrar que el APRA tenía representación dentro del Primer CEN. Yo diría que el APRA jugó con oportunismo, o habilidad política, dentro del SUTEP, para estar presente en el movimiento magisterial (Cuadernos Populares, 1984, p. 36).

Sin embargo, también, los clasistas aseguraron su presencia con la adopción del lema Por una línea sindical clasista, y del emblema del Sutep -creado por Caro Ríos en 1971 y utilizado por los SUTE-, «seguidores de la doctrina de Mariátegui».[1] En estas heroicas jornadas de lucha, de muchos maestros clasistas, participo activamente Manuel Montañez Vásquez en las primeras líneas de combate ideológico por la hegemonía de la línea de clase en el sindicato magisterial.

Recordar a Manuel Montañez es rememorar la gran batalla del magisterio peruano por conquistar su unidad sindical (1945 – 1972). En este tiempo, se han sucedido, muchas jornadas de luto y también muchas jornadas de gloria. Historia entrelazada a trabajo sindical pionero de Germán Caro Ríos y de tantos otros maestros con conciencia de clase. Manuel cumplió sus tareas de vida conservando un perfil bajo pero decisivo en la batalla del FCM por la unificación del magisterio peruano. Digno continuador de José Carlos Mariátegui y Germán Caro Ríos defendía que el SUTEP sólo debe exigir de sus afiliados la aceptación del principio clasista porque el sindicato constituye, fundamental y exclusivamente, un órgano de clase.

Tacna, 11 julio 2024

Edgar Bolaños Marín

 

UNA VIDA CON UN SOLO OBJETIVO

Lamentable el fallecimiento de Manuel Montañez, una vida dedicada a la lucha del magisterio, del sindicato de clase y su rol junto al pueblo; creo que no hay que regatear este reconocimiento que hace que se sienta y exprese el dolor de esta pérdida.

09 julio 2024

Ondina González Bolaños

 

 

EN MEMORIA DE MANUEL MONTAÑEZ VÁSQUEZ

(19.05.40 – 08.07.04)

 

El pasado 8 de julio, ya de noche, falleció MANUEL ARTURO MONTAÑEZ VÁSQUEZ.

Nacido en Yungay, Casma, desde niño luchó por sobrevivir, colaborando en todo en su grupo familiar.

Ya adulto, se destacó como policía. Así pudo seguir estudiando hasta graduarse de maestro primario. Tuve la suerte de asistir a su graduación. Entre los dos preparamos y editamos La Organización del Proletariado, que hasta se adelantó a Ideología y Política (de las Obras Completas de JCM)

En ese nuevo ambiente comenzó a trabajar sindicalmente con los maestros de su entorno. Así conoció y colaboró con el Amauta Germán Caro Ríos, que luchaba en teoría y práctica por una educación para el trabajo. El Amauta Caro forjó en teoría “LAS ESCUELAS DE ESTUDIO Y TRABAJO EN COEDUCACIÓN”, y en la práctica forjó el SUTEP. Manuel Montañez colaboró ampliamente en estas acciones.

En política participó en grupos que luchaban por el esclarecimiento y reivindicación de la teoría y práctica del Amauta José Carlos Mariátegui. Activó en grupos que presentaron candidatos electorales (incluso en los “vientres e alquiler”), pero para ello y por ello se distanció de antiguos compañeros de lucha.

En años recientes expresó su propósito de reintegración, reconociendo la importancia de los 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana, y la Constitución del Partido Socialista Peruano, para la teoría y práctica del Socialismo Peruano. Presentado uno y constituido el otro un domingo 7 de octubre de 1928.

Como él mismo lo expresara, en todos sus años de actividad política sostuvo charlas y conferencias en muchas partes del país. Y recientemente expresó su conformidad con la base en el Programa de Acción TREDSA (Trabajo-Educación-Salud)

Expresó su conformidad con los 4 libros fundamentales del Socialismo Peruano, y su conformidad con la Reunión de Barranco, el más importante evento político realizado en nuestro país hasta el presente. Aún más, expresó su conformidad con el Ayllu como base de un nuevo tipo de Estado.

La expansión del Covid-19 (coronavirus diciembre 2919) lo afectó duramente. De hecho, de este mal no logró recuperarse totalmente, y es la causa básica del mal que lo ha llevado a la tumba.

¡DESCANSA EN PAZ, MANUEL!

Ragarro

09.07.24

 

SENSIBLE FALLECIMIENTO DEL MAESTRO MANUEL MONTAÑEZ VÁSQUEZ

Con profundo dolor comunico al pueblo peruano, al magisterio, amigos, el sensible fallecimiento del Maestro Manuel Montañez Vásquez, suscitado el día de hoy lunes 8 de julio, en horas de la noche.

Domingo Suarez Soria

Lima, 8 de julio del 2024.

 



[1] Revista peruana de investigación educativa 2013, No. 4, p p. 51 - 72. El Sutep o la revolución. La incursión maoísta en el sindicalismo magisterial (1964-1972). https://www.google.es/url?sa=t&source=web&rct=j&opi=89978449&url=https://revistas.siep.org.pe/index.php/RPIE/article/download/33/65


Véase también:

https://centenariodelsocialismoperuano.blogspot.com/2024/07/maestro-manuel-montanez-vasquez-y-su.html 


sábado, 6 de julio de 2024

LA GUERRA DE LAS PULGAS: INFORME SOBRE LA OPERACIÓN DE EEUU CONTRA YEMEN

 


viernes 05 de julio de 2024

Shivan Mahendrarajah*

El 18 de diciembre de 2023, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, en medio de tremenda fanfarria, anunció la formación de una coalición multinacional bajo la rúbrica “Operación Guardián de la Prosperidad” (OPG, por sus siglas en inglés) para “defender” las líneas navieras israelíes en el mar Rojo del ejército yemení.

Proporcionemos un “informe de situación” (SITREP) de seis meses sobre cómo se desarrolló este tan publicitado proyecto militar y cómo fracasó la coalición naval y aérea liderada por Estados Unidos.

El informe de situación llega en medio de la perspectiva de que OPG termine con una nota humillante, es decir, con el hundimiento de buques de la Armada estadounidense

¿Cómo empezó todo?

Tras la operación del 7 de octubre de 2023 por parte de la Resistencia palestina, el presidente estadounidense Joe Biden ordenó a los grupos de batalla de portaaviones (CBG, en inglés) USS Ford y USS Eisenhower ingresar al Mediterráneo.

Posteriormente, “IKE CBG” atravesó el canal Suez y el mar Rojo, transitó por el estrecho de Ormuz el 26 de noviembre de 2023 y se instaló en el lado de la Península Arábiga del Golfo Pérsico.

El Ejército yemení anunció el inicio del bloqueo del puerto de Eilat (en el sur de los territorios ocupados palestinos) por parte del país disparando sus primeros tiros el 19 de octubre de 2023 contra buques comerciales israelíes.

Sin embargo, el 29 de noviembre, tres días después de que IKE CBG entrara en el Golfo Pérsico, el Ejército yemení subió un peldaño en la “escalera de escalada” al ampliar sus objetivos a cualquier barco que viajara hacia o desde Eilat.

Tres semanas después, con el salvavidas económico de Israel en el mar Rojo en peligro, el Pentágono anunció la formación de una coalición multinacional para “defender” las líneas marítimas vitales de Israel.

IKE CBG abandonó el Golfo Pérsico y asumió una estación en la región del mar Rojo/golfo de Adén.

El despliegue de IKE CBG en el Golfo Pérsico demostró dos facetas estrechamente relacionadas de la política estadounidense: arrogancia e ignorancia.

Arrogancia porque el establishment militar y político estadounidense todavía cree que vive en una época en la que la “diplomacia de las cañoneras” –“el uso de amenazas militares por parte de un país fuerte contra un país más débil para obligar a ese país a obedecerlo” funcionará con Irán.

Ignorancia sobre la capacidad de Irán para destruir un CBG ubicado a distancias que van desde 55 km a 340 km de la impresionante variedad de misiles balísticos, misiles de crucero y drones de Irán.

Si se hubiera producido una guerra con Irán, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) podría haber destruido el CBG. El cliché “disparar peces en un barril” es apropiado. Sin embargo, el CGRI optó por otra táctica.

El pánico se desató en Tel Aviv cuando Eilat quedó prácticamente cerrada al tráfico marítimo a partir del 29 de noviembre. El pánico israelí se transmitió a Washington, que inventó la Operación Guardián de la Prosperidad para proteger la economía de Israel.

Esta fue una estrategia inteligente del CGRI y el Ejército yemení que refleja el “control reflexivo” del CGRI sobre las acciones militares y políticas de Estados Unidos. El “control reflexivo” es cuando predices las reacciones de un enemigo a tus acciones y tomas acciones que engañan a tu enemigo para que haga exactamente lo que tú quieres.

Como explicó un exoficial del Ejército estadounidense: “Si cada acción militar que emprendes produce una reacción simétrica, entonces puedes controlar la naturaleza, el lugar y el ritmo del conflicto para tu beneficio”.

Esto es lo que hizo Teherán. IKE CBG se dirigió rápidamente al mar Rojo/golfo de Adén. El CGRI y el Ejército yemení dirigen la “naturaleza, el lugar y el ritmo”.

El lugar se desplazó 2000 kilómetros desde la costa de Irán hasta la costa de Yemen. El Eje de Resistencia posee el poder exclusivo de calibrar tanto la “naturaleza” (tipos de armas y objetivos) como el “tempo” (intensidad y frecuencia).

Guerra de la pulga

Los miembros de la coalición OPG están librando una “Guerra de la Pulga en el mar Rojo”.

En el estudio clásico de Robert Taber sobre la guerra de guerrillas, articuló preceptos que se aplican a los OPG. Evita la fuerza del enemigo; atacar las debilidades del enemigo.

Esto es lo que los yemeníes están haciendo con ataques calibrados con drones y misiles contra los destructores y portaaviones del OPG. El Ejército yemení cuenta con apoyo popular, no sólo en Yemen, sino en todo el mundo.

Su apoyo se ha disparado debido al bloqueo a Israel. Al igual que ocurre con las guerrillas terrestres, el apoyo popular motiva a los yemeníes a seguir luchando para salvar vidas palestinas.

Los ataques del Ejército yemení están agotando mental y militarmente al enemigo, lo que marca otro aspecto de la “guerra de la pulga”.

La coalición liderada por Estados Unidos, como un perro picado por una pulga, arremete y trata de morder sus pulgas. Se debilita demasiado; en términos militares, se extiende demasiado; en términos políticos, demasiado impopular; en términos económicos, demasiado caro—para defenderse.

OPG no puede sobrevivir a mil “picaduras de pulgas”. Morirá... cuando huya del mar Rojo. El Ejército yemení ha regulado meticulosamente sus ataques y mantenido un ritmo de acción bajo, pero recientemente aumentó la naturaleza y el ritmo de los ataques.

Le quedan peldaños por ascender en la escalera: armas avanzadas que pueden hundir un destructor o un portaaviones.

La Marina de EE.UU. admite que se enfrenta al “combate más intenso” desde la Segunda Guerra Mundial: “Estamos a punto de que los hutíes puedan montar el tipo de ataques que EE.UU. no puede detener cada vez, y luego empezaremos a ver daños sustanciales”.

Un incidente ocurrido el 31 de mayo que involucró al Eisenhower indica que experimentó un nuevo tipo de arma; Huyó a unos 1100 kilómetros de la costa de Yemen y permaneció enfurruñado frente a la costa de la ciudad portuaria saudí Yida durante varios días.

Esto sugiere que el Ejército yemení está cada vez más cerca de atacar al portaaviones. Eisenhower regresaba al sur, probablemente debido a las burlas que el capitán de IKE y la Marina recibieron en las redes sociales, cuando sufrió otro ataque, dio media vuelta y huyó. Acaba de transitar por el canal de Suez y se encuentra en el Mediterráneo.

La sostenibilidad en la guerra es fundamental. Los barcos de OPG no tienen suministros ilimitados de misiles tierra-aire (SAM), y los lanzadores SAM (“Sistemas de Lanzamiento Vertical”) no pueden recargarse en el mar.

Las células VLS deben reponerse en un puerto que cuente con instalaciones y técnicos dedicados.

En otras palabras, si un barco de la Armada estadounidense sufre un ataque sostenido por parte del Ejército yemení, puede quedarse sin misiles y ser vulnerable a excepción de su Phalanx CIWS (un sistema de armamento de proximidad). En febrero, el USS Gravely tuvo que utilizar CIWS para detener un misil a una milla náutica del barco. ¿Por qué sus SAM no detuvieron el misil antes?

El costo es otro factor crítico. La Marina de Estados Unidos ha gastado alrededor de mil millones de dólares en operaciones recientes en Asia Occidental. Las existencias estadounidenses de misiles antiaéreos y otras municiones son escasas; los reabastecimientos no salen de las líneas de producción.

Un ejemplo de este problema es Ucrania, que se está quedando sin, entre otros, proyectiles de 155 mm, misiles Storm Shadow, ATACM (Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército) e interceptores Patriot.

Sin embargo, un costo mayor es el daño a la sociedad estadounidense y a las familias de los marineros desplegados para proteger los medios de vida económicos de Israel.

Jóvenes estadounidenses, hombres y mujeres, se unen a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos para servir a EE.UU., no a Israel. Eisenhower está en despliegue extendido; La moral a bordo está sufriendo.

El Ejército ha invertido en profesionales de la salud mental a bordo del barco, incluido un psicólogo, varios médicos, varios capellanes y otros técnicos alistados en salud conductual, como alguien dijo.

Las familias también están sufriendo: los niños crecen sin padres, los cónyuges crían a sus hijos solos y afrontan ellos mismos las dificultades diarias de la vida.

Están haciendo sacrificios por Israel. Los terribles costos sociales de la guerra de Irak (otra guerra para Israel) señalan los problemas que se avecinan: hogares destrozados, alcoholismo, pobreza, falta de vivienda, trastorno de estrés postraumático y suicidio.

Arrogancia e ignorancia

La arrogancia y la ignorancia dieron forma a OPG. El Pentágono no tenía información de inteligencia real sobre las capacidades militares del Ejército yemení o las ubicaciones de los lanzadores de misiles y drones, ni tampoco una estrategia para abordar los “disparos” que el Ejército yemení estaba tomando contra barcos específicos.

¿Quizás Washington asumió que la presencia de una coalición naval encabezada por Estados Unidos asustaría a los “salvajes” yemeníes vestidos con sandalias? Cuando el miedo falló, Estados Unidos y el Reino Unido recurrieron a realizar unos 450 atentados terroristas indiscriminados en Yemen que no disuadieron al Ejército yemení, sino que enfurecieron a los civiles yemeníes.

Yemen añadió a su bloqueo barcos de propiedad o bandera de Estados Unidos y el Reino Unido; sacó a relucir armas avanzadas; y aumentó el ritmo de las huelgas. Recientemente, el ejército yemení dio un paso más al hundir barcos en lugar de simplemente inutilizarlos.

Mientras tanto, los buques comerciales que indican “no contacto con Israel” o que son propiedad o están bajo bandera de países antigenocidios como Rusia y China, pasan con seguridad a través de la “Puerta de las Lágrimas”

La Marina de EE.UU. alentó a los corredores de bloqueo a apagar los transpondedores AIS; esos barcos fueron impactados (por ejemplo, M/V Verbena y M/V Tutor). Los costos impuestos al transporte marítimo son culpa de las naciones pro-genocidio. Si se detiene el genocidio, termina el bloqueo. Esto no es complicado.

La Operación Guardián de la Prosperidad expone fallas en el intelecto y la imaginación estadounidenses. Se formó con la premisa de que los barcos desarrollados para la era de la Guerra Fría tienen relevancia para la guerra actual. Los sistemas de armas de la Armada (por ejemplo, AEGIS) tienen sus raíces en las experiencias de la Segunda Guerra Mundial.

La Marina de Estados Unidos se preparó para batallas navales como la del golfo de Leyte (1944), no para batallas en el mar Rojo. La falta de intelecto e imaginación no se limita a la Marina, sino también al Pentágono

Las doctrinas de guerra terrestre se idearon en la década de 1960 para contrarrestar la amenaza de los tanques soviéticos atravesando el paso de Fulda. Los sistemas de armas de la Guerra Fría, como los tan cacareados tanques Abrams, Leopard y Challenger, han fracasado estrepitosamente en Ucrania frente a la superior guerra electrónica, los drones y los misiles balísticos e hipersónicos rusos.

La guerra se ha democratizado: los estados con recursos económicos limitados pueden adquirir armas sofisticadas pero rentables (guerra electrónica, drones, misiles) que neutralizan los costosos sistemas heredados.

El fracaso de la OPG es evidente a los seis meses. IKE CBG ha huido del mar Rojo. Si el Ejército yemení hunde un portaviones estadounidense, hará historia al poner fin a la era de los portaviones.

*miembro de la británica Real Sociedad Histórica. Se educó en la Universidad de Columbia y obtuvo su doctorado en Historia Islámica y de Oriente Medio en la Universidad de Cambridge. Shivan es autor de artículos históricos revisados por pares sobre el Islam, Irán y Afganistán.

 

Fuente: https://geoestrategia.es/noticia/43039/defensa/la-guerra-de-las-pulgas:-informe-sobre-la-operacion-de-eeuu-contra-yemen.html

 

LA GUERRA CULTURAL ES LA VASELINA PARA LA IMPOSICIÓN DE LA CONCENTRACIÓN DE LA RIQUEZA

 


Por Wellington Calasans/JPS

05.JUL.24 | PostaPorteña 2415

 

 La idea de que la "cultura woke" es un arma occidental para allanar el camino al caos económico derivado del neoliberalismo es un enfoque que ha ganado terreno en los círculos más atentos a los movimientos geopolíticos. Este argumento, aunque complejo, es realista por varias razones

Wellington Calasans   Jornal Pur0 Sangue junio 19, 2024 jornalpurosangue.net/

En primer lugar, la "cultura woke" es un arma que apunta a un objetivo vago e inconsistente. El objetivo es tan amplio que trata de abarcar una variedad de movimientos, ideales y prácticas sociales, desde la falsa búsqueda de algo en torno a la justicia social y la igualdad hasta la defensa de las identidades y derechos LGBTQIA+, una mezcla de trastorno psicológico y caso desesperado de enfermedad psiquiátrica.

Generalizar esta diversidad bajo el nombre de "libertad occidental" es reduccionista e ignora la complejidad de los movimientos sociales y sus motivaciones, priorizando la imposición de subdivisiones minoritarias como un estándar a seguir por todos.

En segundo lugar, los indicios obvios de que la "cultura woke" está siendo instrumentalizada para promover el caos económico. El neoliberalismo, como sistema económico, tiene sus propios defectos intrínsecos, que engendran crisis y desigualdades.

Por eso, relacionar la crisis del neoliberalismo con un "arma woke" es una luz que pone de relieve esta pseudocultura como una dispersión, explícitamente inflada para desviar la atención de las causas reales e impedir el análisis crítico del sistema.

En tercer lugar, la "cultura woke" es utilizada a menudo por el propio neoliberalismo para alentar ataques contra grupos minoritarios y movimientos sociales. Al utilizar la "cultura woke" como estratagema para desestabilizar el orden social, los neoliberales buscan deslegitimar la lucha por la justicia social y los derechos, estigmatizando a quienes realmente se movilizan por la igualdad de todos, mientras que la "cultura woke" potencia las subdivisiones, impidiendo la unidad social.

En lugar de buscar la victimización de las minorías, es crucial analizar el neoliberalismo como responsable de las causas de la crisis económica mundial. La concentración del ingreso, la financiarización de la economía, la desregulación de los mercados y la explotación de mano de obra barata son solo algunos de los factores que contribuyen a la crisis del neoliberalismo.

La búsqueda de soluciones a esta crisis requiere de un análisis crítico del sistema económico y de una postura de diálogo y respeto a los movimientos sociales legítimos que buscan construir una sociedad más justa y sostenible, lejos de los enfermos mentales que se adhieren a la 'cultura woke' como forma de escapar de sus propios fantasmas.

EN LA PRENSA ALTERNATIVA DE EE.UU.

Hace poco vi un video de algunos de mis comentaristas de cine favoritos lamentando la desaparición de la industria del cine.

Trataron de explicar las razones por las que muchas películas taquilleras estaban perdiendo dinero, citando el auge de los servicios de streaming y el comportamiento de algunos clientes en los cines.

Descartaron la idea de la guerra cultural como parte del problema, actuando como si fuera solo una distracción.

Sin embargo, la guerra cultural juega un papel importante en la sociedad actual, y aquellos que ignoran su importancia se están perdiendo la oportunidad de entender lo que está sucediendo en los Estados Unidos y partes de Europa.

Algunas personas optan por retirarse de los asuntos políticos y sociales, prefiriendo evitar el conflicto. Sin embargo, la civilización está experimentando cambios rápidos e intencionales, y todos se verán afectados, independientemente de si creen en la guerra cultural o no.

El mundo del cine es una ventana a los conflictos culturales y puede reflejar las influencias ideológicas detrás de las producciones. Las grandes empresas han estado involucradas en guerras desde 2016, tratando de imponer la ideología de extrema izquierda como dominante.

Compañías como Disney se han enfrentado a fracasos al tratar de promover ideologías políticas en sus producciones, como en el caso de Star Wars.

Algunas empresas están adoptando un enfoque contraproducente al alienar a los consumidores que no están de acuerdo con sus mensajes políticos, culpar al público por no gustarle los productos y tratar de imponer una agenda política.

Las empresas han tratado a los consumidores como sirvientes que deben aceptar los productos y los mensajes políticos sin cuestionarlos. Esto sugiere que las empresas ya no se preocupan por complacer a los consumidores, sino que esperan que acepten cualquier mensaje político que se les imponga.

Existen diferentes teorías para explicar este comportamiento, incluida la posibilidad de un colapso económico inminente que llevaría a los gobiernos a intervenir y rescatar a las empresas, dejando a los líderes corporativos menos preocupados por las ganancias inmediatas.

La Economía Colaborativa, promovida por el Foro Económico Mundial, sugiere un escenario en el que el gobierno proporciona todo y las personas pierden la libertad de elección. Este modelo podría conducir a una mentalidad esclavista, en la que las personas se ven obligadas a aceptar lo que se les da sin cuestionarlas.

La guerra cultural es una batalla entre los que quieren abrazar el sistema distópico propuesto y los que se resisten y luchan contra él. Los escépticos que permanecen ignorantes de la guerra cultural pueden encontrarse sin libertad de elección en el futuro si no se involucran activamente.

NOTA DE ESTE OBSERVADOR DISTANTE

La idea de que la "cultura woke" es un arma occidental para preparar el caos económico arroja luz sobre un debate más serio sobre el uso de personas mentalmente frágiles como escudo para ocultar la dañina agenda neoliberal.

Esta "cultura" sirve para desviar la atención de las verdaderas causas de la crisis del neoliberalismo, estigmatizar a los movimientos sociales y alimentar el ataque a los grupos minoritarios que pretende defender.

Es crucial mantener una mirada crítica sobre estas rarezas y buscar soluciones reales a los problemas socioeconómicos que engendra el neoliberalismo.

Fuente: https://infoposta.com.ar/notas/13551/la-guerra-cultural-es-la-vaselina-para-la-imposici%C3%83%C2%B3n-de-la-concentraci%C3%83%C2%B3n-de-la-riqueza/

 

“EL ESTADO NUNCA VA A RESPONDER A LAS NECESIDADES REALES, COMO LA TIERRA, EL TECHO Y EL TRABAJO”

 


julio 5, 2024

El Encuentro de Organizaciones (EO) es un espacio social de referencia en Córdoba, con trabajo territorial donde confluyen los barrios populares, los feminismos, la lucha por el cumplimiento de derechos y la construcción de otras realidades. Noelia Feldman repasa el pasado, hace autocrítica y piensa horizontes desde los movimientos sociales. “Nos eligen como enemigos porque vienen por lo que estamos defendiendo, el tejido social”, afirma.


Para las que vivimos en la orilla 

buscando un ahora que pueda engendrar futuros

 para las que fuimos marcadas por el miedo

Para todas nosotras 

este instante y este triunfo

 no se suponía que íbamos a sobrevivir.


Audre Lorde (Letanía de la supervivencia)

 

Por Lucía Maina Waisman

Desde Córdoba

Para dialogar sobre esta época del país, Noelia Feldman cita el poema "Letanía de la supervivencia", de Audre Lorde. Después, agrega capas de tensiones, esperanzas, preguntas y desafíos. Noelia es politóloga y desde 2014 integra el Encuentro de Organizaciones (EO), un movimiento social con experiencias comunitarias en distintos territorios de la ciudad de Córdoba. Con 33 años, integró el colectivo de investigación El Llano en Llamas, militó en movimientos contra la violencia policial, acompañó asambleas barriales, tomas de tierras y el Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (Renabap).

Hoy integra la Coordinación del EO y desde allí reflexiona sobre las transformaciones que las organizaciones sociales vivieron en los últimos años. Para intentar explicar cómo se llegó a este presente sombrío, realiza algunas autocríticas pero subraya que son las victorias conseguidas desde el 2001 y los privilegios que se afectaron con ellas lo que impulsa esta avanzada de la derecha en el poder. “Nos elijen porque defendemos exactamente eso que ellos necesitan desestabilizar para crear una nueva base material, una nueva subjetividad y una nueva sociedad”,expresa NoeliaY relata cómo la pandemia demostró la importancia de tejer comunidad en los barrios populares ante el avance de actores como la trata o el narcotráfico, que en este momento de crisis de lo comunitario vuelven a encontrar oportunidades para desplegarse.

Foto: Encuentro de Organizaciones

Una década de transformaciones

El Salario Social Complementario aparece una y otra vez como un “parte aguas”, en palabras de Noelia, en la experiencia de su organización. Impulsado por la CTEP, hoy UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular), e implementado a partir de 2016, significó el reconocimiento de muchos trabajos comunitarios y de la economía popular. Pero el desafío de gestionarlos marcó una transformación para muchas organizaciones como el EO, que se vio obligado a reestructurarse ya no solo en función del trabajo barrial sino de discusiones gremiales. Esto generó fragmentación y el desafío de orientar esta medida desde un proyecto político propio, sin perder de vista la construcción territorial.

Haciendo un recorrido por tu militancia. ¿Qué dirías que se transformó en las organizaciones en la última década?

—¿Qué no se transformó? Yo empecé en una organización de composición fuertemente de estudiantes universitarios y algunas asambleas territoriales puntuales. En 2016 empezamos una campaña de lucha por lo que en ese momento llamábamos salario universal, y empalma con un debate a nivel nacional de lo que terminó siendo el Salario Social Complementario. Esto fue un parte aguas muy importante, porque implicó ampliar muchísimo los márgenes de la organización sobre trabajos que habíamos identificado -como el barrendero, la compañera del comedor-, y que fueron reconocidos. Pero de pronto implicó un crecimiento y un desafío enorme. Cambió muchísimo la composición de la organización en términos de clase, de raza, de género. Hoy el EO es una organización fuertemente de base y de mujeres, 90 por ciento somos mujeres en todos los espacios y territorios.

—¿Cómo afectó en esas transformaciones la relación que se fue tejiendo con el Estado?

—El salario social es uno de los factores que impactó en la relación con el Estado pero puedo nombrar otros, como el Renabap. Entre 2010 y 2015 hay un aumento de conflictividad en torno a la tierra y la vivienda en Córdoba. El auge de esa lucha empalma a nivel nacional en 2016 con la propuesta del Renabap: fue una acumulación muy grande de debates históricos que logran traducirse en políticas públicas en pleno macrismo. A la vez, la CTEP logra reconocimiento y la Ley de Emergencia Social también sale en el macrismo. Recuerdo asambleas debatiendo si tenía sentido que nosotros trabajásemos en el Renabap, si le íbamos a entregar al Estado los datos de los barrios cuando estuvimos militando muchísimo tiempo en contra de este Estado, opresor, desigual, extractivista. Fue un debate tremendo y extraño porque no se condecía con el momento político. Finalmente concluyó en que había que probar las herramientas, y proteger lo que teníamos hasta acá.

Foto: Encuentro de Organizaciones

—Con la destrucción que vemos hoy de los lazos sociales ¿cómo analizan la construcción política de las organizaciones en los territorios, los modos de construir comunidad durante los últimos años?

—El horizonte más certero al cual apostar es el alimentar los lazos comunitarios. Nosotros teníamos una construcción más bien territorial, asamblearia, que cuando aparecen los salarios sociales nos obliga a un reordenamiento en función de áreas de trabajo, la rama textil, la rama cartoneros, y de pronto es difícil modular que formamos parte de una misma organización y una misma agenda. Entonces se apostó por volver a las asambleas zonales y ver que los territorios no podían quedar por fuera de esa discusión. Y el hito de ese acierto se vio en la pandemia, cuando los barrios donde había referencias claras y lazos que iban mucho más allá, lograban articular alimentos, barbijos, información, lo que hiciera falta.

Ahora lo sigo viendo de la misma manera, solo que hoy, y en la pandemia también, así como nosotros estábamos desplegando territorialmente, el narcotráfico hizo lo mismo, la trata hizo lo mismo. Los momentos más tremendos, de autos que circulaban llevándose pibas secuestradas, fueron en la pandemia.

El territorio tiene una centralidad fundamental para el capital y para la construcción de poder popular. Y hoy estamos perdiendo territorio, quedamos debilitados frente al avance de todas estas otras fuerzas.

Foto: Encuentro de Organizaciones

—¿Qué rol jugó el feminismo en todos estos procesos?

—Fue central pero absolutamente subterráneo y orgánicamente muy peleado: creo que fui y fuimos muy conservadores cuando las compañeras planteaban discusiones desde el feminismo, y lo lamento mucho porque implicó rupturas, desgastes. En plena pandemia, cuando estaban las redes de trata, tuvimos una asamblea para decir: ¿qué hacemos? Bueno, salir a armarnos, armar un grupo de choque de mujeres, rondas nocturnas, y ninguna de esas ideas hubieran sido posibles si no hubiese habido una marea subterránea. Desde eso hasta la conformación concreta de nuestra organización, que hoy seamos tantas mujeres, que también tiene que ver con la metodología de trabajo.

Soberbias y revanchas

—¿Se cometieron errores en la relación que mantuvieron las organizaciones sociales con el Estado? ¿Hay una autocrítica al respecto?

—Las compañeras en el barrio lo que dicen hoy es “el salario social nos rompió”. No lo dicen todas, pero lo dicen, también con la frustración de que muchas hoy deciden irse cuando les llega el Whatsapp de Milei diciendo “no cuentes más con las organizaciones”. Hay que hacer una autocrítica de cómo tuvimos o no la capacidad de convertir el salario social en algo más, si podríamos haber hecho algo superador. Y sí tengo una crítica severa sobre ciertas organizaciones por ver lo que hacen en el barrio. Hubo una soberbia de clase que no sirvió para nada para la oportunidad que teníamos. Se cagaron en la gente, en para qué era el salario: el otro tiene que ser un sujeto que se dignifique en el proceso, no un perro que vos llevas y traes. Por otro lado, sí noté una separación de intereses muy clara tanto de las conducciones nacionales como en lo local. La premisa nuestra es que el Estado nunca va a responder a las necesidades reales: lo que estamos discutiendo es la redistribución de la tierra, del techo y del trabajo ¡pues nunca lo va a hacer! Entonces nunca tiene que poder dejarnos cómodos. En otras esferas provinciales esos límites no estaban claros, entonces muy poca conquista y reconocimiento es suficiente para que no hagamos más nada.

—¿Qué factores influyen en que esta estigmatización del feminismo y de las organizaciones como sinónimo de “no trabajan y cortan calle” impulsada por este Gobierno tenga eco en la sociedad?

—Por un lado hay un relato subterráneo que tiene que ver con el 99 por ciento: creo que no pudimos construir un relato de mayorías, y hay que ver qué no estábamos pudiendo dilucidar de lo que estaba ocurriendo. Y después saber que en todo este periodo que logramos ciertas victorias, desde el 2000 hasta hoy, tocamos privilegios. Los barrios populares se urbanizan con la plata del aporte de las grandes fortunas, el reconocimiento de los barrios implica que no puedan desalojar, cuando la ciudad de Córdoba entera se fundó desalojando 300 villas. Esto se replica en la Patagonia, en el norte, les estábamos diciendo “hasta acá”. El Ministerio de la Mujer, así fuese simbólico, es lo primero que eligieron como enemigo público. Elegimos como enemigo al uno por ciento, y es muy revanchista lo que estamos viendo, casi infantil. Nos han elegido como enemigos no por una incapacidad sino porque efectivamente vienen por lo que nosotros y nosotras estamos defendiendo. Lo que están atacando es el tejido social, lo que somos como seres humanos. Y lo que promueven es el “me salvo solo”, odiando al resto.

Foto: Encuentro de Organizaciones

Balances y ensayos de futuro

Según Noelia, hay que pensar el origen de este ciclo en los ´70, y reconocer que desde entonces hubo conquistas y aprendizajes, incluso en la reacción actual de las organizaciones, que sigue siendo política frente a un Gobierno que ataca continuamente al sector, con represión y retomando discursos de la dictadura militar. En cuanto a los gobiernos kirchneristas, reflexiona que se trató de “una inclusión extraña, individualizante”, que no promovía los espacios organizativos: “Lo noto mucho al día de hoy con las militancias kirchneristas que conozco: no hay construcción territorial, hay referentas con ideas, pero no una construcción de base”.

—¿Podés detectar alguna similitud entre el macrismo y el Gobierno actual?

—Fue la antesala sin duda, pero lo triste es que encuentro más similitudes entre Macri y Alberto Fernández, que es un loteo del estado nacional, con áreas que no se hablan entre sí, ineficientes en el accionar. Y sí existe hoy un antipobrismo que Macri no logró llevar adelante con éxito. ¿Te acordás de él en la playa sacándose la foto con los pibes? Él tenía que hacer eso, tocar un pobre cada tanto. Milei puede decir que espera que los pobres se mueran en la calle sin problema. Creo que es ese relato con la libertad de serlo.

—El cambio que se ve hoy a nivel estatal y todo lo que eso implica, ¿está llevando a repensar la institucionalidad, la instancia electoral y partidaria como espacio de disputa para los movimientos sociales?

—Hoy hay una acumulación muy fuerte en experiencia de gestión comunitaria y de gestión estatal. La perspectiva más optimista creo que es ensayable en geografías más pequeñas. Otra perspectiva en vinculación con el Estado en el futuro debería tener seriamente en consideración la descentralización y desconcentración de las ciudades, y de los recursos, y con eso viene la desconcentración del poder. Lo que está pasando también es que se desarma lo que no pudimos parar autogestivamente, y hay una parte de realidad absoluta, que es que no se podía sostener de otra manera. Hay que poder ensayar otra forma de intercambio, basada en otras ideas. Y hay un impulso: esto no se terminó, no hay un final sino parte de un tiempo. Pero creo que hay que acompañar mejor los tiempos, porque por algo llegamos acá. Entonces toca hacer de tripas corazón, esperar, ver qué queda y volver a armar sobre las pocas certezas que pudimos conseguir.

Foto: Encuentro de Organizaciones


Fuente: https://agenciatierraviva.com.ar/pensar-la-epoca-el-estado-nunca-va-a-responder-a-las-necesidades-reales-a-la-tierra-al-techo-y-al-trabajo/