E LA LIBERTAD, NADA TAN LIBRE COMO LO QUE
TRASMITE ESTA PINTURA.
DOS MUJERES CORRIENDO EN LA PLAYA. PICASSO. A PROPÓSITO DE QUE EL AMOR ES HIJX D
“Si logramos que de las relaciones de
amor desaparezca el ciego, exigente y absorbente sentimiento pasional; si
desaparece también el sentimiento de propiedad lo mismo que el deseo egoísta de
‘unirse para siempre al ser amado’; si logramos que desaparezca la fatuidad del
hombre y que la mujer no renuncie criminalmente a su ‘YO’, no cabe duda que la
desaparición de todos estos sentimientos hará que se desarrollen otros
elementos preciosos para el amor”
Alejandra
Kollontai
PUBLICADO: 2013-10-11
Muchas veces me he hallado inquieta pensando en el amor, confieso que en
un inicio, cuando esto sucedía, me sorprendía y trataba de entender qué me
llevaba a indagar y querer estudiar sobre ello en ambientes “poco usuales”, era
confuso y recibía más que respuestas, muchas preguntas del porqué me desviaba y
ocupaba de un tema intrascendente en las actividades políticas. En el ámbito
personal, pensaba que era normal, crecía y debía entender lo que era. Con el
paso de las aún, iniciales reflexiones, he comprendido que las mujeres y sobre
todo aquellas que deseamos asaltar los cielos y transformar, debemos pensar en
el amor, hablar del amor, y debatir sobre el amor.
Si realizo una retrospectiva de cuándo inicio este interés, creo que me
remontaría al obsequio de uno de los primeros libros marxistas que recibí, este
fue “La emancipación de la Mujer” de Lenin, me lo regaló un amigo cajamarquino
en un Congreso de la Federación de Estudiantes. En el viaje de regreso a mi
ciudad devoré el libro, me gustó sin duda la explicación y necesidad que
planteaba de la participación de las mujeres para alcanzar los cambios
sociales, la revolución, sin embargo, quedó grabada en mí como torturándome,
una carta enviada a Inessa Armand en la que decía “Le aconsejo que suprima en absoluto
la reivindicación (femenina) del amor libre. (…) En realidad, ¿qué entiende
usted por esta reivindicación? ¿Qué se puede entender por eso?” ¿Qué se puede
entender? ¿por qué Lenin cuestionaba tanto la forma de expresarlo y suprimía
reivindicarlo? y ¿por qué Inessa estaba tan interesada en escribir sobre ello
para las obreras?
Si continúo haciendo retrospectiva, llego a la secundaria, y a la escasa
y valiosa merca que se encontraba en Pasaje Vigil, donde los contados
anarcopunks de la ciudad vendían sus materiales, allí yo encontraba algunos
cassettes y fanzines que repetían “Ni dios, ni patrón, ni marido”.
Las menciones sobre el amor estaban en todos lados, desde los libros
incendiarios que había encontrado, hasta las novelas literarias, películas, poesía.
En todas sus manifestaciones se presentaba de manera distinta, pero su
tendencia era relucir su lado más conservador “el amor todo lo puede, todo lo
cree, todo lo soporta”. Tantas mujeres y hombres repitiendo ese dependiente,
tortuoso, y sufriente modelo de “sentimiento” que copaba casi todos los
materiales públicos desde los que vamos aprendiendo a socializarnos.
En ese camino, no fue sino el feminismo quien me dio claridad para
comprender que las relaciones de parejas sumergidas en relaciones asimétricas,
donde lo masculino siempre tiene el poder sobre lo femenino, son terroríficas.
Causantes, de la supresión de la personalidad y libertad de las personas, de la
esencialización de las mujeres a los ojos del hombre, de la absorción,
dominación, control y en muchos casos, violencia. ¿Por qué sentimientos que
creemos en sus inicios tan bonitos terminan de este modo? Por la construcción
del cuerpo de las mujeres como propiedad privada de los hombres, cosa que
justamente Engels explicó, cosa que, sobre todo desde la izquierda se debería
cuestionar para destruir.
Al mundo poco le importa preocuparse en esto, sin embargo, mucho desde
el feminismo se ha hecho para la construcción de nuevas relaciones sociales, y
tendría que ser igual desde todo espacio que se diga marxista, pues se apuesta
por la construcción de una mujer y hombre nuevo. Y es que estas dos posturas no
pueden ir separadas, una a una se complementan.
Es por ello que las revolucionarias rusas, como la feminista socialista
Alejandra Kollontai, escribió sobre la nueva moral sexual. Fue necesario hablar
de lo personal y remarcar, que la revolución no era sólo un asunto público,
sino que debía transformar todos los ámbitos de la vida privada. Servir a la
revolución, apostar por la revolución implicaba, i m p l i c a, que para la
construcción de esa nueva sociedad reconozcamos las relaciones en igualdad con
nuestros pares.
Las secciones de mujeres de las agrupaciones políticas de izquierda
actuales, las mujeres y hombres que militan en esas agrupaciones, debemos
insistir con ahínco en debatir sobre el amor libre, las uniones libres, la
extinción de la familia y el matrimonio burgués, la sexualidad, la orientación
sexual, el aborto, la maternidad voluntaria, la socialización del trabajo
doméstico, la educación de los hijos quienes los decidan tener, el divorcio,
entre tantas otras cuestiones que parten precisamente de las relaciones de
pareja y serán peligrosas o no, lapidadoras o no, dependiendo de la libertad
con la que ejerzamos el amor.
El Eros de las alas desplegadas, no sólo debe estar en nuestras agendas
políticas, sino que debe formar parte de nuestro día a día, ser fuerza creadora
y nunca más destructora. Kollantai llamó “Eros de las alas desplegadas” al amor
camaradería, que tenía que formar parte del proyecto socialista porque sólo así
en las relaciones humanas es posible la solidaridad, libertad y el respeto de
la individualidad.
Destruyendo la mezquindad de las relaciones sentimentales, podremos
renunciar a la macabra y naturalizada idea de la pertenencia del uno del otro,
que más que reciprocidad convierte a los cuerpos en mercancías, objetos de
propiedad sobre los cuales se decide y controla. No debemos permitir que el
vocablo amor siga sirviendo como instrumento de opresión; como dice la Violeta,
maldigamos al vocablo amor con toda su porquería, y despleguemos las alas de
Eros, en camaradería, libertad y solidaridad.
Fuente: http://feministas.lamula.pe/2013/10/11/vocablo-amor-y-el-eros-de-las-alas-desplegadas/thaparanku/
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