(Primera Parte)
28 de setiembre de 2014
Sr. Manuel Velásquez:
Con
fecha 25 de setiembre usted ha divulgado por varios grupos de correo un texto
al cual ha titulado Carta Abierta de Susana a Lima. Opinión (ver
más abajo la trascripción del texto). En ese documento usted hace un
intento de análisis concreto de la fase final de la presente lucha electoral
municipal. Me parece muy bien.
ASUMIR UNA POSICIÓN DEFINIDA: ¿QUÉ HACER EL 5 DE OCTUBRE?
La experiencia demuestra que atreverse
a analizar, a opinar y a presentar propuestas sobre “problemas concretos” no es
nada fácil.
Cuando estos problemas concretos
son verdaderamente "temas de actualidad" reales, y
no supuestos temas de actualidad imaginados por mentes geniales, el intento de
opinar se hace más complicado.
Y esta tarea (que a la vez es una
responsabilidad de opinar), se complica mucho más, cuando los problemas
concretos también interesan y preocupan a la mayoría de la
población (y no solo a una minúscula secta de serviles “elegidos”). Si estos
problemas concretos les interesan y preocupan a las mayorías, es porque estas
mayorías necesitan, y están obligadas a asumir una actitud determinada
(una acción concreta), como es el caso de votar por alguna de las
múltiples opciones electorales que se vienen agitando para las
elecciones políticas municipales del 5 de octubre.
Este debate (acerca de las elecciones
municipales del 5 de octubre) ya no es un debate para “divagar en abstracto”,
sino por el contrario un debate muy serio, para asumir una decisión precisa
ante la pregunta ¿Qué hacer el 5 de octubre?:
Entre los varios millones de votantes
que vivimos en Lima, unos dicen “No asistiré a Votar”, a mí me
parece bien; otros ya han optado por el “Voto Viciado” o el “Voto en Blanco”, a
mí no me parece mal; y no faltamos quienes, desde hace varios meses atrás,
estamos agitando “Votar en respaldo a la lista de Susana Villarán”, por ser la
mejor entre las pocas listas de candidatos del pueblo que postulan
en Lima.
En mi caso, yo no
estoy optando por el llamado “mal menor”, como
despectivamente lo ha calificado el periodista César Hildebrandt, desde
su punto vista libertario. Por el contrario, yo considero que votar por
los candidatos dirigidos por Susana Villarán es votar por la
mejor opción, entre las pocas opciones de candidatos que en
estas elecciones municipales de 2014 representan a un sector específico del
pueblo limeño.
Los socialistas que vivimos en Lima,
desde hace mucho tiempo atrás, sabemos que la candidatura de Susana Villarán no
representa “a todo el pueblo limeño”, y mucho menos “al proletariado”, eso no
está en discusión. Pero reconocemos que el movimiento que la respalda si representa
a un importante sector del pueblo limeño. Y por lo tanto, son nuestros
aliados en la lucha contra el enemigo común en la presente jornada de lucha.
“Mal menor” sería optar por apoyar a
una lista de candidatos a sabiendas que son típicos y reconocidos
representantes políticos de la clase dominante (como en su tiempo lo fueron
Fujimori en 1990, Toledo en 2000 o Humala en 2011, tres oportunidades, en las
cuales sin ninguna duda ni vacilación, yo ejercí mi derecho al Voto
Nulo). Pero este no es el caso de los candidatos que ahora están
postulando en la lista de Diálogo Vecinal. Habría que ser un
analfabeto político, o ser muy torpe, para llegar a semejante conclusión, y en
el colmo del delirio “doctrinarista” llegar a calificar a Susana Villarán de
“candidata de la embajada USA” (¿…?), descocada afirmación dicha “con toda
seriedad”. Paradojas de la política criolla, en las elecciones de 2010, a la
supuesta “candidata de la embajada USA”, entre otras acusaciones y sin ningún
sustento la calificaron hasta de “terruca”.
Por otro lado, y desde otras trincheras
de la lucha de clases (porque tenemos que reconocer y entender que esta
confrontación electoral es una verdadera expresión de la lucha de
clases), unos dicen “Votaré por Cornejo” porque es el candidato que ha presentado
las mejores propuestas municipales; otros dicen “Votaré por
Salvador Heresi” por ser el más simpático e incluso buen “bailarín”; y tampoco
faltan quienes, desde hace cuatro largos años atrás, están
afirmando “Voy a votar por la lista de Castañeda” porque es el
candidato que tiene más locales partidarios (lo cual es cierto), que hace más
propaganda (lo cual también es cierto, nadie duda que este viejo “zorro” tiene
mucha plata disponible para su campaña), y además, por si fuera poco, Lucho
Castañeda encabeza las últimas encuestas, y “no importa si roba, pero
hace obras” (lo cual también es sumamente cierto).
Y en esta miscelánea de opciones que
tenemos por delante, no faltan unos pocos, cada vez menos, que siguen
elucubrando mentalmente “boicotear las elecciones burguesas” y están
soñando en salir a las calles el 5 de octubre para quemar ánforas, a
diestra y siniestra.
Éstas, entre otras muchas más, son
algunas de las posibles acciones concretas que se barajan entre la
población electora en la capital. Y lo cierto es que, los varios millones de
electores residentes en Lima necesariamente tenemos que optar por
una de esas u otras acciones concretas. Lo cual demuestra, y vuelve a
ratificar, que estas elecciones municipales son muy democráticas, y la
endeble democracia burguesa hasta se desborda en excesos por todos lados
y para todos los gustos. Nadie puede reclamar que le “han prohibido expresar
libremente su propia opinión y sus propuestas”. Más no podemos pedir.
Cada vez que nosotros conversamos en
nuestras reuniones familiares diarias, o en las reuniones semanales con
nuestros vecinos y amigos, o con nuestros compañeros de estudios o de trabajo,
no podemos “andarnos con rodeos”, sino que necesariamente tenemos que ser sumamente
precisos en nuestras opiniones.
La inmensa mayoría de la
población está acostumbrada y demanda propuestas concretas ante los problemas
concretos (a diferencia de algunos pocos “filósofos” que viven encerrados en
sus lejanas torres de marfil). Y para poder participar seriamente en estas
conversaciones con nuestros familiares y amigos (que indudablemente forman
parte del pueblo limeño), nosotros debemos tener una propuesta concreta,
“cualquiera que ella sea”.
Sí nuestra propuesta es correcta
o es incorrecta, solamente se podrá demostrar en la práctica, y no con
enrevesados juegos y maniobras semánticas (“chamullos” o palabreos que más
parecen “cantinfladas”, propias de quienes hablan o escriben en exceso,
pero casi nunca dicen nada, ni tampoco proponen nada).
Si de dificultades se trata, la
dificultad se complica mucho más, cuando algunos pretenden opinar y actuar
aprisionados mentalmente por "anteojeras ideológicas" del
pasado, y haciendo malabares semánticas (“cantinfladas”) pretenden meter a la
fuerza la actual realidad cambiante de nuestra compleja ciudad, dentro de los
estrechos parámetros de la letra muerta de sus lecturas librescas,
olvidándose así, del “abc” de la dialéctica materialista, que siempre nos
recomienda “análisis concreto de la situación concreta”.
Tal es el caso de los pocos
militantes de algunos minúsculos grupos político partidarios,
como es el caso de quienes se auto consideran ser los únicos y
auténticos "marxistas-leninistas 100 % puros”, o de quienes se auto
proclaman los únicos “socialistas peruanos de hoy”, o de los que pontifican en
cátedras sobre "marxismo", etc. Pero ocurre que ninguno de ellos se
han atrevido a esbozar y presentar aunque sea “un mínimo” avance de
análisis concreto del presente proceso de lucha político electoral municipal; y
por lo mismo, no están en condiciones, ni se han atrevido a presentar una
propuesta concreta de acción, que sirva, aunque sea de “material de
referencia”, a las amplias masas del pueblo, amplias masas que están luchando
por superar el engaño político impuesto por los publicistas de la clase
dominante.
De lo que si podemos estar
completamente seguros, es que después del 5 de octubre, los caudillos
personalistas de estas minúsculas sectas serán los primeros en criticar y
lanzar largos y aburridos sermones al pueblo “ignorante”, al cual le reclamarán
que no supo ejercer correctamente el derecho al sufragio.
EL DERECHO A OPINAR, Y A DISCREPAR, LIBREMENTE.-
Por eso mismo, yo lo felicito a
usted, y lo hago públicamente, por haberse atrevido a opinar sobre
este problema concreto de verdadera y palpitante actualidad, como
es la presente lucha político electoral municipal, que irremediablemente
concluye este ya cercano 5 de octubre.
Concluye sí, pero para de inmediato dar
inicio a la próxima campaña político electoral municipal que se
prolongará de octubre de 2014 a octubre de 2018, durante
48 largos meses, “ni un mes más, ni tampoco un mes menos”.
Así como yo lo felicito a usted,
igualmente yo le digo públicamente, que no comparto todas sus opiniones y
conclusiones (lo cual resulta tanto mejor, porque es muy sabido que “la
unanimidad siempre es infecunda”). Pero no nos alarmemos y mucho menos
desesperemos. Como éstas son diferencias y contradicciones secundarias (también
llamadas en la jerga izquierdista “contradicciones en el seno del
pueblo”), más adelante tendremos tiempo “hasta de sobra”, para ir analizando y
comentando “una por una” todas nuestras ocasionales diferencias.
Pero si considero necesario adelantar
dos observaciones. Yo estoy acostumbrado a exponer mis diferencias y
observaciones, porque estoy convencido que esa es la única manera de
poder avanzar en las conversaciones, debates, y llegar a acuerdos serios.
Mi primera observación es la siguiente.
Usted ha titulado su mensaje “Carta Abierta de Susana a Lima. Opinión”.
Pero en su comentario del día 25, usted no incluye, ni de manera directa,
ni tampoco indirecta (como archivo adjunto), la copia de la mencionada
“Carta Abierta de Susana a Lima”. Usted ha publicado un texto que
mejor lo podríamos llamar Carta Abierta de Manuel a Lima, lo
cual no está mal, por el contrario me parece algo bueno. Pero si usted
acompañaba su carta de la copia de la Carta de Susana a Lima, me parece
que hubiera sido un tanto mejor (Yo he leído en algún periódico la copia
de la mencionada carta manuscrita de Susana, pero no tengo la versión
digitalizada de ella. Por eso, en este momento, no puedo contribuir a superar
esta limitación nuestra).
Mi segunda observación es la siguiente.
En el primer párrafo de su carta usted ha anotado “el panorama en general, no
pinta muy bien”. Esa visión suya me parece algo pesimista, e incluso
timorata. Posiblemente sea reflejo de la influencia del centralismo limeño.
Si observamos el panorama nacional en
su conjunto, podemos estar seguros que en estas elecciones de octubre de 2014,
ocurrirá algo similar a lo ocurrido en las elecciones de octubre de 2010. En la
mayoría de las cerca de 200 provincias y más de 1800 municipios, los grandes
derrotados nuevamente serán los viejos y los nuevos partidos políticos
nacionales de la clase dominante, eso por un lado; y por otro lado,
la victoria electoral nuevamente será de los numerosos movimientos
municipales, provinciales y regionales, que ahora expresan los intereses de la
amplia, variada, contradictoria y combativa oposición democrática
poblana.
La única excepción, a esta gran derrota
política de los partidos nacionales de la clase dominante, parece que podría
ser en Lima capital. Por eso, el ataque desesperado y desenfrenado de los
voceros políticos de la clase dominante contra los candidatos del pueblo
en Lima. Por eso mismo, se ha formado una “santa alianza” entre El Comercio,
Perú 21, La Razón, Expreso, Correo, Ojo, y La Primera (versión bamba) y otros
líbelos periodísticos, no solo para atacar y derrotar a la Sra. Villarán, sino
para aplastar su candidatura, y así someter y humillar no solo a ella, sino a
todo el pueblo limeño.
Convencidos los representantes
políticos de la clase dominante, de que políticamente van a perder
en la contienda electoral en casi todo el país, ellos necesitan urgente y
desesperadamente recuperar el control y la administración del gobierno
municipal de Lima. Aparentemente han formado e inscrito varias listas de
candidatos, pero solo una de ellas recibe financiamiento a raudales, y
los operadores políticos apro-fuji-castañistas son los
encargados de dirigir y cumplir con este plan siniestro.
Por nuestra parte, en la trinchera de
lucha del pueblo, nuestro objetivo debería ser alcanzar una
votación masiva de más de un Millón de Votos en Lima,
respaldando a la lista de Diálogo Vecinal, con lo cual nos
colocaría a la altura del gran avance político de las fuerzas del pueblo
peruano en todo el resto del país.
Y habiendo llegado hasta aquí, me
parece necesario esbozar algunas sugerencias de propuestas “para más adelante”.
Lo cual lo anotaré en la segunda parte de este comentario. (Continuará)
Atenta y fraternalmente, esperando que
otros amigos también se atrevan a leer y comentar su carta del día 25.
Miguel Ángel Aragón
Vecino de Santiago de Surco
Pd.- Por lo general yo acostumbro adquirir las ediciones del diario La
República, cada vez que incluyen el suplemento mensual Revista
Agraria (que la mayoría de las veces lo publican el último
miércoles de cada mes). Lamentablemente no pude adquirir el último número
correspondiente al mes de agosto, en el cual aparecen publicadas declaraciones
suyas. Cuando yo disponga de tiempo, y sobre todo de dinero, visitaré los
talleres del diario, para solicitar ese número atrasado.
El Jueves, 25 de septiembre, 2014 22:39:01,
"Manuel Alexis Velàsquez Rangel librosunicornioazul@gmail.com[foro_centenario]"
<foro_centenario@yahoogroups.com> escribió:
[CARTA ABIERTA DE
SUSANA A LIMA. OPINIÓN] (*)
Faltan diez días para elegir o reelegir autoridades municipales y
regionales, tanto en Lima como en todo el Perú. El panorama, en general, no
pinta muy bien. Hay cerca de 22 presidentes regionales denunciados por
corrupción, así como un sin número de alcaldes distritales y provinciales que
están en la misma o peor condición. Por otro lado, la afluencia de candidatos
sentenciados, procesados, etc., que postulan a los gobiernos locales ha
aumentado en forma alarmante. Violadores, vulgares rateros, estafadores, etc.,
pretenden entrar a saco en el presupuesto público. En estas condiciones, de
descomposición social creciente se dan las elecciones municipales y regionales
para Lima.
Es evidente que la elección que conlleva expectativa es la que se
disputa el gobierno edil de la ciudad capital, opacando a la otra elección en
que se juega el destino de la región. ¿Por qué? La respuesta tal vez sea, que
la primera es la más política de todas. Siendo la ciudad de Lima la ciudad que
alberga a casi un tercio del electorado del Perú, se puede decir que quien
triunfe tendrá la llave para que abra la puerta del triunfo en las próximas
elecciones generales del 2016, ésta es su importancia en términos electorales,
políticos.
Susana Villarán ganó en forma sorpresiva la elección pasada (octubre de
2010), y se salvó por un pelo en la consulta por la revocatoria (marzo de
2013). Ha gobernado Lima sin aparato propio, puesto que su partido Fuerza
Social es apenas un minúsculo grupo político. Esto hace que no tenga operadores
de confianza en los distintos sectores de la población y que tenga que recurrir
a ampliar la burocracia con gente de diversas convicciones, muchos de ellos
partidarios de los enemigos del actual gobierno municipal. Ejemplo de esto es
la consulta por la revocatoria, en la cual, en el Gran Mercado Mayorista de
Santa Anita, la mayoría estaba por el SÍ. Y nadie, salvo unos pocos, muy pocos,
que se jugaban por el NO. Se desperdició una gran oportunidad de organizar a los
comerciantes y trabajadores en general en torno de Fuerza Social, teniendo en
cuenta la futura campaña de reelección.
¿Por qué esto es así? La respuesta está en la posición histórica
en que se encuentra Susana Villarán, nieta del ilustre educador Manuel Vicente
Villarán que figura en los 7 Ensayos. Esta posición política es de reforma no
de revolución, lo que condiciona su espíritu y su mente a una actitud de recelo
con relación a los sectores proletarios y viceversa. Por ejemplo, en estos dos
años de funcionamiento del Gran Mercado Mayorista de Lima, las veces que ha ido
la alcaldesa ha sido a las oficinas, o a alguna ceremonia puntual, pero no la
he visto recorrer a pie los Pabellones, sobre todo en las frías madrugadas del
invierno de Lima, más frías aún sin el público comprador que, por ahora,
prefiere ir a los alrededores de la ex-Parada donde se ha incrementado el
negocio mayorista informal e ilegal en forma exponencial. Aparte de los otros
Mercados Mayoristas paralelos como los dos Unicachis, tanto del Cono Sur como
del Norte, y pare de contar.
No obstante, hay que reconocerle el valor moral y político de acometer
semejantes empresas dignas de un Don Quijote. Me refiero a la Reforma del
Transporte, otro sector en que el enfrentamiento con las mafias y con la
cultura mafiosa es directo. Y se nota. Por eso, la pregunta correcta al
favorito de la encuestas es: si gana, digo es un decir, ¿volverá Orión?
¿Volverán a levantar la Parada? ¿Condenaran al GMML a ser un Mercado Local? ¿A
ser un elefante blanco que languidezca en medio de la nada?
El candidato favorito de las encuestas, el señor Luis Castañeda Lossio,
es, aparentemente, una gran interrogante, pero esto es sólo aparente, pues a
poco que pensemos y analicemos, y sobre todo, intuyamos, nos daremos cuenta que
será un gran retroceso para el movimiento social. El caso Comunicore, según lo
demuestra el informe de la revista Poder en su última edición y luego
corroborado por el diario La República, no sólo es un escandaloso caso de
corrupción, es decir, de robo, sino, lo que es peor, un escabroso caso de
lavado de activos del narcotráfico. Los personajes más cercanos, por años, al
candidato edil, están siendo investigados por el tema; cuatro ex-gerentes, el
abogado del municipio de esa época, los dos primos Belaúnde Lossio, etc., Y él
“no sabe nada de nada”. Como bien apunta el sicoanalista Jorge Bruce, Castañeda
no ha negado enfáticamente los hechos, sino que ha dicho: "...es muy
difícil que puedan relacionarme..." Difícil pero no imposible. Y
difícil ¿por qué? Porque se ha cuidado muy bien de no dejar pruebas como su
maestro y mentor el señor Alan García y los fabulosos narcoindultos?
¿Por quién debe votar el pueblo de Lima? ¿El proletariado limeño? ¿Los
luchadores sociales, los revolucionarios, los socialistas, comunistas o
libertarios? O votar en blanco, viciado, o no votar, como dicen los que niegan
(la burguesía niega, el proletariado afirma).
No sólo debemos votar por Susana Villarán, sino que debemos apoyarla,
participar, en esta recta final. Faltan diez días, y a despecho de aquellos
periodistas de izquierda que “ya la dan por muerta”, esta vez, yo tengo fe que
el electorado limeño, mazamorrero y migrante, le dirá “no a las mafias”, “no al
narcotráfico”, “no a los reaccionarios”, y “sí a las Reformas que cuando son
con mayúsculas sirven a la Revolución que, como enseñara el Amauta:
"...será para los pobres no sólo la conquista del pan, sino también la
conquista de la belleza, del arte, del pensamiento y de todas las
complacencias del espíritu..." (Ver libro Mariátegui Total.
T1.pág.992).
Santa Anita, 25 de Setiembre del 2014.
Manuel Velásquez Rangel.
(*) Nota de Miguel Aragón.- Este título colocado “entre
corchetes”, no aparece en el texto original de Manuel Velásquez. Pero si
aparece, como el nombre del “Asunto” de su mensaje.
Por otro lado, después de leer varias veces el texto de Manuel, me he
tomado la libertad de “editar” algunas palabras y signos, sin modificar en lo
más mínimo el contenido del texto. Ojalá que otros lectores lean con atención
las opiniones y propuestas de Manuel, y se atrevan a seguir su ejemplo y
expresar su propia opinión al respecto. Si es discrepante, tanto mejor. Lo peor
que le podría ocurrir a Manuel, es que nadie lea, que nadie comente sus
opiniones, y que nadie exprese aunque sea una mínima discrepancia.
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